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Niños refugiados de Sudán del Sur llevan la paz a las escuelas en las comunidades del norte de Kenia

Sudán del Sur/9 de Junio de 2018/Europa Press

Los clubes de paz enseñan a los niños lo que es el cariño, el perdón y la resolución pacífica de conflictos

Los moretones eran frecuentes y el intercambio de golpes muy común. A los 13 años, Ayen aprendió a cerrar los puños y a defenderse. Cualquier desacuerdo podía terminar en una pelea. «En una ocasión llegué a pelearme con mi propia hermana en el colegio», cuenta Ayen.

La mayoría de las 180.000 personas que llegaron al campo de refugiados de Kakuma en Kenia, presenciaron escenas brutales antes de abandonar su tierra natal a causa del conflicto en el país. Algunos sienten rencor y otros permanecen distantes entre sí a causa de lo que han experimentado y presenciado en el pasado. Como resultado, algunos de los refugiados se han tomado la justicia por su mano, después de meses o incluso años.

Niños refugiados de Sudán del Sur llevan la paz a las escuelas en las comunidades del norte de Kenia

«Muchas personas procedentes de Sudán del Sur acuden a la escuela, pero tienen miedo del pasado. Los niños llegan aquí después de haber perdido a uno o varios parientes,» dice Peter Par Kuang, director de la escuela principal en Kakuma. «Han presenciado conflictos armados y otros horrores. Les lleva mucho tiempo dejar las hostilidades a un lado y centrarse en su educación», añade.

Ayen afirma que sus cicatrices emocionales motivaban su actitud violenta. A los nueve años de edad, fue separada de sus padres y acogida por su tío en Jartum. «No nos estaba cuidando. No se molestaba en asegurarse de que fuéramos al colegio o de que hiciéramos nuestros deberes en casa,» recuerda Ayen. Durante el tiempo en que estuvo con su tío, éste trató de casar a una de sus hermanas con un hombre mayor. La situación era tan mala que las niñas sabían que debían escapar.

«Encontramos el número de teléfono de nuestro padre que había regresado a Kenia. Le contamos lo que había sucedido, vino a buscarnos y nos llevó con él. Esto sucedió en 2011. Estábamos muy afectadas por todo lo ocurrido en aquel momento. Nos gustaban las bromas, pero también nos gustaba pelear,» explica Ayen.

Polyne Lokoruka era la profesora de Ayen en aquel entonces. Recuerda lo rápido que Ayen podía explotar, se enfadaba con mucha facilidad. Esta situación era demasiado común entre todos los estudiantes refugiados de su clase. «Nuestras aulas estaban llenas de estudiantes; los niños se sentaban incluso en el suelo. Si el niño equivocado se sentaba al lado de otro, se susurraban amenazas al oído tipo, «cuando salgamos te vas a enterar». «Al llegar el descanso, las amenazas se hacían realidad y acababan pegándose fuera de las clases», dice Polyde.

PERO LAS COSAS EMPEZARON A CAMBIAR

Los profesores se dieron cuenta de que los niños estaban afectados por su pasado y que los proyectos para la consolidación de la paz eran de vital importancia.

A pesar de todo, había resistencia por parte de los niños. Estos no mostraban ningún interés en mejorar sus dotes relativas a la resolución de conflictos. «No queríamos saber nada de lo que estuviera relacionado con la paz, no éramos pacificadores», recuerda Ayen. «Yo solía decir que jamás cambiaría», explica.

Sin embargo, poco a poco, y a través de las actividades del club de la paz, los niños comenzaron a transformarse. El club les enseñó lo que era el cariño, el perdón y la resolución pacífica de conflictos, evitando así la violencia.

Ayen fue una de las primeras en cambiar: «Si no tienes el conocimiento necesario, no eres capaz de resolver el conflicto». Al llegar a Quinto Grado fue elegida como delegada de su clase. «Me di cuenta de que si yo podía cambiar, entonces todos los demás podían hacerlo también. Necesitas aprender a ser honesto, a ser humilde», afirma.

Rápidamente se convirtió en una fiel defensora de la paz dentro de la escuela, dentro de la comunidad de refugiados y dentro de la comunidad de Turkana. Ahora, Ayen lidera un club de la paz apoyado por World Vision. Ayuda a organizar actividades como debates, días de limpieza medioambiental y partidos de fútbol, para promover la amistad y crear un sentimiento de unidad dentro de su comunidad.

«Espero que algún día pueda ir a Sudán del Sur y poner en práctica mis enseñanzas relativas a la paz», afirma hoy, con 18 años de edad.

World Vision está implementando un modelo llamado ‘Empoderando a los niños como constructores de la paz’ y ha creado clubes de la paz en 12 colegios diferentes localizados en Kakuma. Estos clubes tienen 277 pacificadores entrenados para traer paz y armonía a las escuelas y a las comunidades. El proyecto busca ayudar a niños y adolescentes a mejorar sus relaciones y armonizar sus comunidades.

Fuente: http://www.europapress.es/internacional/noticia-ninos-refugiados-sudan-sur-llevan-paz-escuelas-comunidades-norte-kenia-20180604081337.html

 

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Refugees Welcome

España/02 de Junio de 2018/El País

El proyecto fue creciendo como crece casi todo en el ámbito docente, gracias al interés y el deseo de educar más que de instruir, con el apoyo de profesorado dispuesto a dedicarle tiempo, a hacer crecer la dimensión de todo lo bueno que surge…

 Fernanda Franco (estudiante): “Esta experiencia ha tenido para mí una parte más personal. Me siento muy identificada con los refugiados, porque yo también soy inmigrante y sé del sufrimiento, y fue una elección mía. Por otro lado, también ha sido importante por los conocimientos, la manera de investigar, de informarnos y porque hemos hecho el trabajo todos unidos. Creo que hemos aprendido a valorar cosas que antes no valorábamos de lo que aprendíamos.”

Nos adentramos en un proyecto pedagógico que adoptó el nombre de ‘El viaje de los refugiados: del conocimiento a la solidaridad’, y que tuvo su desarrollo, a lo largo del curso 2016-17 en el Instituto Público de Educación Secundaria ‘Al-Qázeres’ de Cáceres, siendo galardonado en la IX Edición del Premio Nacional de Educación para el Desarrollo ‘Vicente Ferrer’.

Su propósito era acercarse a la experiencia de vida de las personas refugiadas, desplazadas y migrantes, en su camino y llegada a las fronteras de la Unión Europea; otorgar sentido a la formación de futuros profesionales – estudiantes de primer curso del Ciclo Formativo de Grado Superior en ‘Integración Social’ -, cuya labor estaría relacionada con los colectivos más vulnerables.

Se quería vincular, desde el inicio de la formación, la experiencia de aprendizaje a la mejora de la calidad de vida de dichos colectivos.

En el siguiente vídeo, Ana Amigo (coordinadora del proyecto) y el resto de docentes participantes, pertenecientes al Departamento de Servicios Socioculturales y a la Comunidad, comparten su visión sobre su trabajo como enseñantes de Formación Profesional y su concepto a cerca del Ciclo formativo de ‘Integración social’.

La situación de los refugiados llamando a las puertas de Europa inundaba todas las pantallas y esto se traducía para Ana en una necesidad urgente de intervención social, de actuación solidaria; era una llamada a gritos, con un enorme potencial educativo para sus estudiantes: futuros Técnicos Superiores en Integración Social.

Muchas de las competencias profesionales contempladas en su currículo formativo podrían encontrar, en el estudio de la realidad de la vida de estos colectivos, un campo de aprendizaje idóneo y un ámbito provechoso para el desarrollo de estrategias de indagación, análisis, reflexión e intervención. Además de facilitar el trabajo de la capacidad de empatía y otras habilidades sociales.

El proyecto consiguió el despliegue de la acción coordinada de todo un equipo docente y el desarrollo de un proceso de aprendizaje teórico-práctico, sustentado en metodologías activas: Aprendizaje por Proyectos y de Aprendizaje Servicio.

26 chicas y cuatro chicos de entre 18 y 35 años, y seis docentes (Ana Amigo, María José Galán, Israel Diego Magán, Concepción Pavón, Soledad Sagrado y María Jiménez) empujaron, y mucho, para que el proyecto se afianzara y desbordara con su desarrollo las paredes del aula.

El deseo de aprender y actuar surge siempre del interés por acercarse a realidades con pleno sentido ético y profesional. Por otra parte, los estudiantes de ‘Integración Social’ necesitan ser competentes en el diseño y puesta en prácticas de proyectos de acción social y comunitaria. Consideraron que conseguir la unión de ambas circunstancias era perfecta.

›› El deseo de aprender | ANA AMIGO›› El deseo de aprender | ANA AMIGO

El diseño de planes y proyectos de intervención social es un aprendizaje arduo, en muchas ocasiones, abstracto y bastante racional, basado en datos y observaciones.

Es una tarea que les lleva más de la mitad del curso. Por eso, es necesario aterrizar en un tema social de calado que les ayude a transcender los aspectos más formales, a concretarlos y percibir la utilidad de un diseño fundamentado, valorado y centrado en acciones reales de desarrollo.

Cuando la temática de la acción es próxima cognitiva y emocionalmente, valiosa éticamente y funcionalmente educativa, comentan Ana y María José Galán, “ya hemos dado un gran paso”.

La motivación

─ Daniel Rato (estudiante) “… cuando un tema te toca de verdad sientes la necesidad de moverte y es lo que nos pasó, a toda la clase, al grupo, que de verdad estábamos sensibilizados. No es de estas veces que pasan un vídeo, lo ves y dices qué pena, que el vídeo dura tres minutos y la pena otros tres

De verdad nos había tocado dentro, y nos fuimos empujando unos compañeros a otros. Fue una concienciación colectiva y de ahí es de donde nacen las cosas, que como nos tocó de verdad empezamos a ponernos en movimiento.”

La primera actividad que, a modo exploratorio, llevaron a cabo fue la de visionado y comentario colectivo, en el aula, del documental ‘Astral’, emitido en el programa «Salvados», dirigido y presentado por Jordi Évole.

El documental muestra, ante la atenta mirada de los estudiantes, la situación de refugiados y migrantes que llegan a las costas europeas y el papel que podría desempeñar la puesta en práctica de una acogida y acción social profesional y coordinada.

Elegida ya la temática, era momento de identificar qué saben y no saben al respecto, reflexionar sobre prejuicios y concepciones poco sustentadas, y enfrentarse a aquello que necesitan aprender: acercarse al conocimiento más validado y con evidencias más contrastadas.

Para satisfacer esta necesidad, entre otras actuaciones, Ana crea una ‘comunidad’ en la red social Google+ donde, junto al resto de las docentes y estudiantes, suben artículos de prensa, relatos de experiencias educativas, fotorreportajes, documentales…

En el siguiente corte de vídeo se muestra la comunidad virtual con la relación de referencias documentales subidas y compartidas privadamente por estudiantes y docentes. También, pueden consultarse algunas de estas referencias en el resumen, elaborado por Ana.

 

Fase de investigación

Comienza una nueva fase del proyecto. Los estudiantes, organizados en grupos heterogéneos, consultan la documentación; se contrasta y debate, y las conclusiones se organizan para ser presentadas, grupo a grupo, al resto de compañeros y compañeras. Se acompaña de murales, proyecciones de imágenes, cortes de vídeo, exposiciones orales…

›› Presentación de conclusiones | ANA AMIGO›› Presentación de conclusiones | ANA AMIGO

Llega el momento de preparación para el plan de acción, que exige una puesta en común previa de valoración de los avances. Hay que fijar prioridades y, en función de los recursos disponibles, orientar tareas y actividades.

›› Puesta en común | ANA AMIGO ›› Puesta en común | Ana Amigo

Planificación de la acción

›› Presentación de conclusiones | ANA AMIGOToda esta tarea tiene sentido si conduce a la elaboración de un plan de acción social. Se necesitan herramientas de intervención, que serán aprendidas en la práctica.

Se formulan situaciones, ‘casos prácticos’… para desplegar actuaciones de inserción laboral, acogida, inclusión social, trabajo con la infancia, sensibilización, acciones específicas con mujeres… todas ellas relacionadas con el colectivo de refugiados, desplazados y migrantes.

Puestos a la tarea, pronto detectan que los recursos, programas y acciones disponibles, en su entorno más próximo, están poco especializados en este sector, y tampoco son muy abundantes. Deciden, entonces, organizar una visita a la Comisión Española de Ayuda al Refugiado [CEA(R)], en Madrid, y tener la oportunidad de contar con información global sobre lo que sería un plan completo de acción con refugiados y migrantes.

›› Puesta en común | ANA AMIGO Visitando CEA(R) (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) | ANA AMIGO

Tuvieron también la oportunidad de escuchar mensajes, sobre el valor y los resultados conseguidos en actuaciones más profesionalizadas, como los que se recogen en la siguiente grabación.


Pudieron conocer de primera mano el significado de una intervención integral que contempla diferentes áreas de acción y tener una información global y completa del proceso de intervención y de las funciones del Integrador Social en esta ONG.

Aprovechando esta visita a Madrid, acudieron al estreno del documental de Hernán Zin : “Nacido en Siria«. A continuación, se facilita el tráiler oficial.

─ Ana y María José (profesoras), comentan: “El visionado del documental marcó un antes y un después en la implicación del alumnado. Hasta ese momento habían estado muy interesados en el tema, habían trabajado duro para sacar adelante sus trabajos en el aula; pero, después de ver ‘Nacido en Siria’, no les bastaba con permanecer en el aula, necesitaban colaborar, mostrar a los demás el drama que se vive a las puertas de Europa… Comenzaba la implicación social, el servicio a la comunidad, la solidaridad…”

Se inicia, de esta manera, un nuevo viaje; se produce un cambio de actitudes y comportamientos, en el que el equipo educativo se ve una vez más arrastrado por el interés y la motivación del alumnado. Ahora todos, estudiantes y docentes, desean ser parte del proyecto, quieren participar en la acometida de un problema social tan real como injusto. Se muestra en toda su grandeza el deseo humano de involucrase en un problema social real. “Todo cambia, para bien” (comenta Ana).

─ Ana y María José: “El proyecto fue creciendo como crece casi todo en el ámbito docente, al menos en la enseñanza pública que es la que conozco, gracias al interés y el deseo de educar más que de instruir, con el apoyo de profesorado dispuesto a dedicarle tiempo, dentro y fuera del aula, a hacer crecer la dimensión de todo lo bueno que surge…”

En estos momentos, hacemos un alto en el relato, nos queda mucha historia que contar de este proceso de aprendizaje de vida.

Aún tenemos que relatar el periplo emprendido por este movimiento de aprendizaje y solidaridad: acciones de sensibilización acometidas por los estudiantes en otros institutos cacereños, participación en la recogida de material humanitario para la campaña de ‘SOS refugiados’, organización de la ‘yincana’ de sensibilización, elaboración de paneles y exposiciones, contactos con otras ONG, presencia en la conferencia de Sami Naïr, en Mérida, apertura del proyecto a otros colectivos en riesgo de exclusión social, entre ellos las personas con discapacidad intelectual…

De todas estas acciones daremos cuenta en el próximo ‘post’.

›› Yincana de sensibilización | ANA AMIGO›› Yincana de sensibilización | ANA AMIGO

 Reme Rodríguez (estudiante) “Es que yo, cuando hicimos el proyecto, antes de concienciar a nadie, necesitaba concienciarme a misma. Yo no sabía realmente lo que era un refugiado, te lo juro. Y claro, aprendes y enseñas.”

“Si se quiere colaborar en la construcción de una sociedad más justa es necesario, en primer lugar, ‘cambiar a las personas’, como decía Freire, hacer de los estudiantes agentes de cambio social. Y, para ello, es necesario incluir en el currículo temas de Justicia Social desde una perspectiva que parte de las experiencias de los estudiantes y poco a poco va profundizando hacia una aproximación crítica de lo que le rodea, y hacia una acción directa enfocada al cambio social”.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/05/22/escuelas_en_red/1527016008_662427.html

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Puerto Rico: El cierre de escuelas ocasiona merma de 79 refugios

Puerto Rico/26 de Mayo de 2018/El Nuevo Día

El Departamento de la Vivienda afirma que aun así pueden atender una emergencia

Al comenzar la temporada de huracanes el 1 de junio, el país contará con 79 refugios menos para atender emergencias debido a las escuelas públicas que cerrarán al concluir el presente año académico.

A esas escuelas, se añaden seis centros que tampoco podrán ser utilizados como refugios por distintas consideraciones, informó ayer un oficial del Departamento de la Vivienda.

En total, son 85 instalaciones que no podrán albergar a personas durante las emergencias que surjan, como los huracanes Irma y María, trascendió durante una vista pública del Senado sobre los preparativos del gobierno de cara a la temporada de huracanes.

“Teníamos 499 refugios. Los números afectan con 79 escuelas y seis centros que no los vamos a poder utilizar. Al momento, tenemos 414 facilidades disponibles como refugios. Estas facilidades tienen que ser facilidades activas, que estén usándose. Estamos abiertos a evaluar más facilidades”, explicó Julio Menéndez, coordinador interagencial de emergencias para el Departamento de la Vivienda.

Aunque la reducción implica que perdieron casi dos de cada 10 refugios, el funcionario alegó que son suficientes para atender una emergencia de grandes proporciones, como las que se vivieron en septiembre del año pasado con los ciclones.

“Entendemos que con 414 facilidades tenemos cómo responder… (El año pasado) no todos los refugios fueron activados”, dijo Menéndez ante preguntas del senador Henry Neumann, presidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara alta. Él y el senador popular Miguel Pereira fueron los únicos legisladores presentes en la audiencia.

Menéndez también indicó que evalúan la posible compra de más catres, y contemplan reorganizar los que tienen distribuidos en distintos almacenes alrededor de Puerto Rico.

En la actualidad, el Departamento de la Vivienda cuenta con unos 38,000 catres distribuidos entre municipios y almacenes de la agencia. Esa cifra no incluye los catres utilizados durante la emergencia causada por los ciclones. Menéndez explicó que ese equipo, cuando es utilizado, se destruye o se decomisa por razones de higiene. La agencia también les permite a los refugiados llevarse el catre a sus casas.

Previo a la comparecencia del Departamento de la Vivienda, depuso la presidenta de la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones (JRT), Sandra Torres, quien alertó que actualmente el 10% de la infraestructura de telecomunicaciones de la isla funciona con generadores de electricidad, ante los retrasos en la reconexión de la red de transmisión y distribución de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

Esta situación, dijo la funcionaria, “crea un peligro constante en la confiabilidad de los servicios”.

Torres indicó que, para mejorar la resistencia del sistema de telecomunicaciones durante futuros huracanes, procuran que una mayor proporción del sistema de fibra óptica esté soterrada y que los postes que se instalen sean más resistentes a esos eventos atmosféricos.

Además, desean tener una mayor cantidad de teléfonos satelitales disponibles para facilitar la comunicación entre las distintas entidades gubernamentales de respuesta rápida durante las emergencias. El colapso del sistema de comunicaciones tras el paso del huracán María fue uno de los temas recurrentes en la vista senatorial.

Fuente: https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/elcierredeescuelasocasionamermade79refugios-2424521/

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Camerún: Garantizar el derecho a la educación de los niños y niñas en emergencia

Camerún/26 de Mayo de 2018/20 Minutos

Temperaturas que a menudo superan los 40ºC, mucho polvo, viviendas hechas de paja y láminas de plástico que no ofrecen protección contra el calor, colas interminables bajo el sol para obtener algo de agua… Así es el campamento de refugiados de Minawao, en Camerún, hogar de unos 60.000 desplazados que han huido de sus hogares en Nigeria por culpa de Boko Haram.

Viajé hasta allí para ver cómo se desarrolla el trabajo de Plan International y para conocer de primera mano cuál era la perspectiva de los refugiados y del personal que a diario colabora en la zona.

Campamento de refugiados Minawao, Camerún.

Una vez en terreno, hablé con los padres y madres acerca de la educación de sus hijos e hijas. La mayoría, pese a las duras condiciones del campamento, deseaba que los jóvenes siguieran estudiando. Proporcionar una escuela y material escolar es imprescindible para asegurar que los niños y niñas continúen con su educación y puedan tener un futuro mejor.

“En la escuela vuelven a sentirse niños y niñas de nuevo, como si nada hubiera cambiado”, me contó uno de los líderes comunitarios. Nos comentó cuál es el papel de Plan International en el asentamiento y cómo los niños y niñas habían recuperado parte de su infancia. Gracias a la organización, que trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, no solo se han podido construir centros de enseñanza, sino también letrinas y aseos para mejorar las condiciones higiénico-sanitarias de los niños y niñas, sus familias y comunidades.

Hablé con más desplazados y todos me dejaron claro que quieren regresar a su hogar. Plan International trabaja para que el regreso de estas familias se produzca lo antes posible: permite que los niños, niñas y mujeres jóvenes puedan seguir formándose en el campamento para que el día de mañana tengan capacidad y medios con los que volver a casa. Además, organiza reuniones con distintos líderes comunitarios procedentes de Nigeria para asegurar que no haya tensiones en el campamento y que la convivencia sea fácil.

Mi trabajo me proporciona perspectiva. Distancia para recordar que soy afortunada, que he podido recibir una buena educación y que eso ha hecho que hoy tenga este trabajo y esta vida. Los 22 millones de refugiados que hay en el mundo no siempre tienen estas oportunidades.

Fuente: https://blogs.20minutos.es/blog-solidario-cooperantes/2018/05/23/garantizar-derecho-educacion-ninos-ninas-en-emergencia/

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Países de menos ingresos concentran esfuerzos de ONU en educación

ONU/ 22 de mayo de 2018/ Fuente: Prensa Latina

Una nueva iniciativa de la ONU, que apenas da sus primeros pasos para recaudar fondos destinados a mejorar la enseñanza en todo el mundo, se concentra hoy en los países de menos ingresos.
Por ejemplo, en el caso de América Latina y el Caribe una de las prioridades es Haití, donde si bien persisten numerosos problemas, los retos en términos de acceso a la educación van cambiando y ahora se trata también de aumentar la calidad de la enseñanza.

Así explicó a Prensa Latina el director del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, quien habló de cómo los avances en la educación contribuirán además a elevar el nivel en términos de fuerza laboral y mercado de trabajo.

El Fondo Internacional de Finanzas para la Educación (Ifeed, por sus siglas en inglés) busca, precisamente, cerrar las brechas que existen en ese sector entre diferentes países, indicó.

La semana pasada, en el lanzamiento de la iniciativa, Moreno destacó la necesidad de acelerar acciones para evitar que más generaciones pierdan las oportunidades de educación.

En ese sentido, enfatizó cómo millones de latinoamericanos han sido dejados atrás, por ello resulta vital centrarse en las brechas e intentar cerrarlas.

Las áreas rurales de ese continente merecen especial atención, dijo, pues allí se encuentran las mayores necesidades.

Moreno también llamó a invertir más en educación para asegurar el futuro, salir de la pobreza y aumentar las posibilidades de acceso de mujeres y niñas.

Actualmente, 260 millones de niños en todo el mundo no asisten a la escuela y si se mantienen las actuales tendencias, en 2030 unos 400 millones no tendrán acceso a la educación más allá de los 11 años, según alertó el enviado de Naciones Unidas para la Educación Global, Gordon Brown.

Un grupo que merece especial atención son los refugiados. De acuerdo con Gordon, de los fondos humanitarios de la ONU dirigidos a cubrir las demandas de esa población, solo un dos por ciento se destinan a las labores educativas.

Debemos tratar de cambiar esa situación: los refugiados no necesitan solo de techo y comida, señaló al presentar el proyecto del Ifeed la semana anterior.

Asimismo, se refirió a la situación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa, por sus siglas en inglés), una de las que priorizaba la atención y la enseñanza de los menores de edad.

Pero el recorte de fondos realizado por parte de Estados Unidos a esa entidad pone en riesgo ahora su importante trabajo, advirtió.

Según datos de la ONU, el mundo enfrenta una crisis educativa que crea en estos momentos una división amplia y persistente entre los niños que poseen acceso a las oportunidades, y aquellos que no lo tienen.

arc/ifb

Fuente de la Noticia:
http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=180389&SEO=paises-de-menos-ingresos-concentran-esfuerzos-de-onu-en-educacion
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Pedagogía de la crueldad

Por: Paco Tomás

Creamos comunidades de seres humanos que trabajan con la crueldad sin necesidad de bombardear Siria. ¿Qué otra cosa son los fondos buitre, las políticas de desahucios o cerrar las fronteras a un refugiado? Darle más valor a las cosas que a las personas y tratar a las personas como cosas.

Llevaba varios días pensando en ello cuando descubrí que, como suele ser habitual, alguien ya lo había pensado antes. La antropóloga argentina Rita Segato puso nombre científico a la sensación que, desde hace tiempo, me acorrala cuando conecto la televisión, abro el periódico, navego por Internet, interactúo en mis redes sociales, pero también cuando salgo a tomar un vermú o busco un encuentro sexual con el que apagar ese fuego que, como una Adela lorquiana, tengo levantado por piernas y boca.

Llevan mucho tiempo enseñándonos a ser crueles como para no comenzar a experimentar los resultados. Podemos mostrar nuestra parte más insensible sin temor al rechazo, a poner en valor el sadismo en dosis perfectamente asimilables. Nadie quiere servir o ingerir un veneno que deje un cadáver antiestético. El fracaso no retrata bien en Instagram. Hasta el mártir tiene su orgullo. A todo eso, Segato llamó pedagogía de la crueldad. Porque a ser cruel también se aprende.

No pretendo apuntar que ahora seamos más crueles que en la Edad Media, por poner un ejemplo de ineludible brutalidad. Sería un despropósito argumentar algo así. Pero sí es cierto que todo ese desarrollo humanista que ha acompañado nuestra evolución hoy está cuestionado hasta el extremo de mostrar la empatía como un rasgo de debilidad. Es como si ahora decidiésemos ser crueles porque es más rentable: moral y económicamente. Solo alguien muy codicioso no vería que el neoliberalismo económico es lo peor que le ha sucedido al ser humano como comunidad. Segato explica que en la historia de la Humanidad coexisten dos conceptos: el de las cosas, que genera individualismo; y el de los vínculos, que crea comunidades. En nuestra sociedad conviven los dos pero el de las cosas, amparado por un discurso de bonanza económica, de rentabilidad, de crisis, de déficit y de competitividad, ha contaminado al de los vínculos. Ahora creamos comunidades de seres humanos que trabajan con la crueldad sin necesidad de bombardear Siria. ¿Qué otra cosa son, si no, los fondos buitre, la especulación con el suelo y la vivienda, la política de desahucios, las empresas que se encargan de despedir trabajadores o cerrar las fronteras a un refugiado? Darle más valor a las cosas que a las personas pero tratar a las personas como si fuesen cosas.

Tenemos la obligación de empezar a cambiar las cosas por pura supervivencia. Este sistema económico se nutre de personas insensibles, incapaces de empatizar con los demás, que consideran el diálogo una pérdida de tiempo y que creen que su bienestar particular justifica el mal general. Solo así podrán tener la indecencia de pagarte mal por tu trabajo, de explotarte, de exigirte, de pedirte setecientos euros por un piso de 35 metros cuadrados con nevera en el salón, de humillarte, sin que les tiemble el pulso o se les quite el sueño.

Lo económico se filtra y la crueldad se contagia. Lo llamamos competitividad. Y así corremos para quitarle la mesa a alguien en una terraza –a mí me lo hicieron esta semana, ante mi asombro–, o canalizamos toda esa insensibilidad hacia el terreno emocional, donde las relaciones manejan nuevos códigos de crueldad a los que les ponemos nombres anglosajones para que queden más cool y así evitar implicarnos en el mal que causamos. ¿Saben qué es el ghosting? Pues es la desaparición paulatina de la pareja, en una relación de cualquier índole e intensidad, en la que la otra persona va dejando de comunicarse contigo hasta desaparecer. ¿Y el benching? Tener a alguien en el banco de suplentes. Tienes tu pareja pero te aseguras de mantener a alguien con quien coquetear de vez en cuando, enviarle algún emoji de indudable interpretación, para mantener viva una posibilidad de relación o aventura que, realmente, nunca progresa.

Estos solo son algunos de los ejercicios de crueldad que manejamos hoy en día y que se han convertido en el modus operandi de los millennials –o los que actúan como tales– en la era digital. Despersonalizar las relaciones, los afectos. Un ejercicio de egoísmo y manipulación en el que aceptar los códigos virtuales para el mundo real. Ante eso, y todo lo anterior, solo hay un tratamiento: ponerse en el lugar del otro. Es tan sencillo que ofende tenerlo que explicar. Ponernos en lugar del otro genera cuidado y, lo que es más importante, respeto. Porque de lo contrario, algunos serán muy rentables económicamente, podremos pagar el alquiler, las vacaciones en airbnb, los vuelos en ryanair, tener el mejor teléfono, pero acabaremos la primera mitad del siglo siendo la generación más miserable, como decisión aparentemente voluntaria, de la historia de la Humanidad.

Fuente: http://www.levante-emv.com/opinion/2018/05/02/pedagogia-crueldad/1711894.html

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Alerta Jordania sobre matrimonios prematuros entre sirios en ese país

Asia/Jordania/19 Abril 2018/Fuente: Prensa Latina

Un notorio incremento de 15 por ciento en 2014 a 36 en el corriente, destapó las alarmas sobre el matrimonio infantil entre refugiados sirios en Jordania, refiere hoy un informe del sistema judicial local.
El porcentaje de novias menores se incrementó como resultado de la pobreza que impulsa a las familias a ceder hijas, apunta el reporte.

Una decisión del Tribunal Supremo de Jordania estableció un decreto que permite exigir un contrato matrimonial con condiciones que incluyen completar educación y trabajo.

Sin embargo, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) señala que no es suficiente y las niñas necesitan mayor protección.

‘Lo que nos gustaría hacer más es la prevención’, indicó Maha Homsi, de UNICEF.

La agencia trabaja con tribunales de la Sharia (ley islámica) y los líderes religiosos para promover el derecho de las niñas a la educación y romper el ciclo de la pobreza y evitar que abandonen la escuela e inicien un matrimonio precoz, apuntó.

Los reportes dan cuenta del testimonio de Fátima, de 16 años de edad, quien vivía en un campo de refugiados sirios cuando se casó hace más de un año. Ahora tiene una hija de cinco meses y otro bebé en camino. Ella dijo que, aunque ama a su esposo y siente que su matrimonio temprano es normal, lamenta que no completó su educación después de abandonar la escuela cuando tenía 10 años.

‘No dejaré que mi hija se case tan joven. Ella debe tener unos 25 años para asumir esa responsabilidad’, apuntó.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=171555&SEO=alerta-jordania-sobre-matrimonios-prematuros-entre-sirios-en-ese-pais
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