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Historias que no están hechas para niños (y sin embargo, las viven)

No es un cuento, y mucho menos de hadas. La situación que están atravesando miles de familias y de niños sirios buscando un hogar seguro donde vivir, lejos d ella guerra, nos remueve cada día viendo las noticias. ¿O ya no es cada día? UNICEF nos recuerda que existen muchos cuentos sin hadas, de final triste, protagonizados por los más indefensos, los niños. Y son cuentos reales.

Los niños en este camino dejan atrás su hogar y puede que pierdan a sus amigos, a su familia e incluso su propia vida. Se estima que cada día mueren dos niños en la ruta a Grecia, y Save the Children denuncia que más de 1250 niños refugiados han llegado solos al país heleno en lo que va de año. Es una de las historias que vemos en los vídeos, la de «Mustafá sale a caminar», con su familia dispersa, dejando atrás sus juguetes y sin amigos en un campo de refugiados.

Estos vídeos elaborados para UNICEF son dibujos animados pero al final de cada uno descubrimos que son historias reales, vividas y contadas por los mismos niños protagonistas. Como la historia de «Malak y el barco», que sufrió Malak, un niño de siete años que perdió a su familia. O la de Ivine y su almohada, que siempre amanece empapada en lágrimas porque las imágenes de la guerra y del duro camino la atormentan.

La situación de los niños refugiados no es muy optimista. El reciente acuerdo que ha firmado la Unión Europea con Turquía es denunciado por las ONGs y esperamos que esta denuncia junto a las actuaciones que generosamente hacen tantas personas o a campañas como esta de UNICEF abran los ojos a la sociedad y a quienes, desde el poder, podrían hacer más por ayudar a las familias.

Sin duda, algunas historias no están hechas para los niños y así lo vemos en estosemocionantes vídeos de UNICEF que muestran la trágica situación que viven cada día los refugiados, una crisis sin precedentes que supone un triste y peligroso éxodo. Una situación frente a la que no podemos, no debemos quedar impasibles.

A continuacion varias de ellas:

 

Historias que no están hechas para niños (y sin embargo, las viven)
 Fuente: http://www.bebesymas.com/infancia/historias-que-no-estan-hechas-para-ninos-y-sin-embargo-las-viven
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Noruega: Adolescentes ricos juegan a ser refugiados por un día

Noruega/ Marzo 2016/ Autor:Agence France-Presse AFP/ Fuente: Semana

En Noruega ha cobrado relevancia una jornada en la que algunos jóvenes se meten, por 24 horas, en la piel de los refugiados. Una experiencia que pretende crear conciencia sobre el drama migratorio.

El ruido sordo de un viejo camión militar y el estridente sonido de las sirenas despiertan sin previo aviso a los que han conseguido conciliar el sueño. Pese al cansancio, tienen que levantar campamento y reanudar la marcha nocturna por los bosques nevados.

La escena no tiene lugar en un país de los Balcanes, sino en Noruega, una de las naciones más ricas del mundo, donde algunos adolescentes se meten en la piel de los migrantes durante 24 horas, la mayoría en el marco de una confirmación civil, una etapa de la vida que marca en los países nórdicos el paso de los 15 años a la edad adulta.

En este país en el que los bolsos de marca y los iPhone más recientes son bienes de consumo habituales entre los jóvenes, este juego de roles intenta abrir las mentes brindando una modesta aproximación a la vida cotidiana de millones de personas mucho menos privilegiadas.

«Odio mi vida», gruñe una joven entre la masa, de pie y somnolienta.

El «campamento de la ONU» en el cual han creído encontrar refugio durante la noche, al abrigo de un claro, acaba de ser «atacado». En la oscuridad y con el termómetro a cero grados centígrados, hay que reanudar la marcha, engañar el hambre y lanzarse sobre la nieve ante la presencia de focos de luz inquietantes.

Este viaje iniciático comenzó medio día antes en un campamento militar abandonado, cercano al aeropuerto de Oslo, a un tiro de piedra de un centro de detención en el que varios extranjeros esperan su expulsión del país.

Netflix y ‘kebab‘

Despojados de sus relojes y teléfonos móviles, los participantes, agrupados en «familias» de a 20, deben de acuerdo a un guión muy concreto huir de la violencia de un Sudán imaginario, atravesar fronteras, también ficticias, hasta llegar a Noruega y solicitar asilo.

En el camino: trabas administrativas de una burocracia kafkiana y corrupta, novatadas y órdenes dadas en un mal inglés por guardias de frontera con aspecto patibulario, y con kilómetros por devorar con el estómago vacío…

«Netflix en un baño», fantasmea una «refugiada» en voz alta. «Netflix‘Y‘ un kebab en la bañera», la corrige un compañero de infortunio.

Apenas unas bolas de arroz les fueron servidas como cena esta noche. La mayoría fueron despreciadas, otras rechazadas por su fecha de caducidad: 1998. «El poder de una etiqueta», suspira en un aparte el «jefe del campamento de la ONU», JonasStatsengen, uno de los animadores del proyecto, todos voluntarios adultos.

Al cabo de varias horas, las risas se apagan detrás de las palabrotas.

«¡Duro, duro!», testimonia EbbeMarienborgSchieldrop, un adolescente convertido en padre de familia para la ocasión. «Realmente, es mucho peor para los verdaderos refugiados, puesto que el hambre, el cansancio, todo eso (…) es agotador».

Si bien este juego de roles no nació con la crisis migratoria que sacude a Europa desde el año pasado, ésta le da una resonancia particular.Noruega ha visto la llegada de miles de sirios, iraquíes y afganos que franquearon sus fronteras arriesgando sus vidas.

Suplemento de espíritu

Desde que el concepto fuera importado desde Dinamarca en 2004, unos 80.000 jóvenes noruegos integraron para sí mismos durante horas los hábitos de los refugiados.

«Se van con un pequeño suplemento espiritual», afirma LasseMoenSørensen, número dos de la organización sin fines de lucro «RefugeeNorge» (refugio en Noruega).

La experiencia ayuda además a despertar las conciencias. «Hemos tenido suerte», reconoce una de las participantes, BirgitteSolli, con los ojos hinchados por el cansancio.

«Es el aprendizaje a través de la práctica», explica Kenneth Johansen, fundador de RefugeeNorge. «Si leen algo sobre los refugiados, retengan sólo el 20%. Si viven algo similar obtendrán el 80%» restante, afirma.

El juego de roles concluye con una jornada recapitulativa y de puesta en perspectiva, con videos a modo de apoyo.

«No olviden nunca que ustedes lo vivieron desde afuera, la travesía de las fronteras con sus mochilas, bajo gritos, es lo que viven cotidianamente 60 millones de verdaderos refugiados», lanza Johansen a los jóvenes. «Para ustedes es un juego, para ellos el infierno en la Tierra, todos los días», subraya.

Fuente de la Noticia:

http://www.semana.com/mundo/multimedia/noruega-adolescentes-juegan-a-ser-refugiados-por-un-dia/465222

Fuente Foto: http://static.latercera.com/20160311/2266644.jpg

Procesado por:Diana Milagros Rueda de Aranguren; Directora General de la Emisora Radial: Frenesí 107.9 FM – (Venezuela); Doctoranda en Ciencias de la Educación –ULAC- Magister en Educación Integral; Especialista en Gerencia Educativa; Licenciada en Educación Especial;  Psicopedagoga, Mención RM.

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Trikala, pequeña ciudad griega volcada en la solidaridad a las y los refugiados

La solidaridad con las personas refugiadas es posible…

Grecia/ 01 abril 2016/Autor: Telesur/ Fuente: http://kaosenlared.net/

Trikala es una pequeña ciudad situada a tan sólo 300 kilómetros de Atenas, en Grecia y es conocida por sus innovadoras políticas de movilidad. Sin embargo, desde hace dos meses tanto el ayuntamiento como sus habitantes se han volcado en solidarizarse con los refugiados.

A continuación el reportaje que Telesur realizó sobre esta experiencia:

Fuente de la noticia: http://kaosenlared.net/trikala-pequena-ciudad-griega-volcada-en-la-solidaridad-a-traves-de-la-historia-de-anasal-refugiado-sirio/

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¿Acceso para todos, o la calidad para algunos?: estudio de casos sobre la educación de refugiados

NUEVOS ESTUDIOS DE CASOS SOBRE LA EDUCACIÓN DE LOS REFUGIADOS ARROJAN LUZ SOBRE DECISIONES DIFÍCILES

POR LEAH SHAFER , EL 24 DE MARZO 2016

¿Quién puede asistir a la escuela, y por cuántos años? En muchas partes del mundo, estos son preguntas sin una respuesta directa – y crecen mucho más complicado en el contexto de la educación de los refugiados.

Un nuevo estudio de caso en Kakuma , un campo de refugiados en Kenia, examina el problema. Analizado en el marco de una reunión mensual entre el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados(ACNUR) y las ONG asociadas, el caso demuestra la dificultad cada vez mayor de la escolarización de  la población de escasos recursos, posiblemente, no permanente, y plantea preguntas sobre el papel de la educación en los campos de refugiados. Es  uno de una serie de nuevos casos de enseñanza en campos de refugiados en  co-autoría de  Harvard Graduate School of Education  y la investigadora  Sarah Dryden-Peterson .

CALIDAD VERSUS ACCESO

El caso de Kakuma, co-escrito por  Michelle Bellino , Ed.D.’14, de la Universidad de Michigan, describe cómo el énfasis de la política para el acceso a la educación en el mundo en desarrollo, dio lugar a un gran número de estudiantes que terminan la escuela sin conocimientos básicos o habilidades matemáticas. Como resultado, la estrategia educativa más reciente del ACNUR hace hincapié en el acceso junto a la calidad, protección y sostenibilidad de los programas educativos. CDH ahora enmarca la educación no sólo como un servicio a prestar, sino también como un «instrumento de protección y un elemento esencial de cualquier solución duradera para los refugiados.»

Pero con la nueva dirección estratégica, un problema particular: cómo proporcionar una educación de calidad para todos en entornos con recursos limitados.

EDUCACIÓN EN KAKUMA

Kakuma, un gran campo en el noroeste de Kenia, recibió más de 20.000 refugiados que huyen de la violencia en el sur de Sudán, Somalia y otros países desde el año 2012. Estas cifras han aumentado, siendo muchos de los habitantes refugiados a largo plazo, con pocas esperanzas de regresar a sus países de origen.

Proporcionar una educación a cada niño en Kakuma es enormemente difícil. En el momento de la investigación realizada por Dryden-Peterson y el estudio de Bellino, en un solo mes se inscribieron mas de 800 niños en las escuelas primarias que ya estaban atendiendo a 10.000 niños. Ante esta población que sigue aumentando, muchos líderes se dieron cuenta de que la construcción de más escuelas ya no era una opción efectiva. ACNUR había construido cincuenta aulas adicionales en Kakuma, y ​​sin embargo en un año ya estaban atendiendo a las y los refugiados por encima de la capacidad para las cuales fueron construidas.

Para aumentar el acceso, el ACNUR introdujo un «doble turno» en la escuela primaria, en la que los niños llegaron a la escuela, ya sea por la mañana o por la tarde. Sin embargo, aunque esta innovación incrementó la matrícula primaria en un 65 por ciento, consideran que se vió comprometida la calidad. Muchas clases tenían un maestro que atendía hasta 150 estudiantes y dado que no había suficiente espacio para mesas o sillas, los estudiantes recibían las clases arrodillados en el suelo, pocos tenían los libros de texto y aquellos estudiantes que no llegaban a sentarse en las primeras filas apenas podían oír o ver al maestro.

Esta lucha entre el acceso y la calidad se intensificó en el nivel secundario. Con sólo cuatro escuelas secundarias atendiendo a decenas de miles de niños, las escuelas implementaron pruebas de acceso para determinar qué estudiantes podrían inscribirse, de manera que la entrada selectiva evitara muchos de los problemas existentes en el nivel primario, como el hacinamiento en las aulas, infraestructura dañada, y los profesores desbordados. En otras palabras, los estudiantes de la escuela secundaria recibieron una educación superior de calidad.

Pero esta entrada selectiva tenía una desventaja clara. «El punto de corte fue esencialmente arbitrario en términos de rendimiento académico a escala nacional», uno de los socios en la reunión ACNUR señaló al respecto: «No era más que una decisión sobre la asignación de recursos, y en este caso la decisión a favor de la calidad de algunos sobre el acceso de todos.»

EXPLORANDO EL PROPÓSITO DE LA EDUCACIÓN DE LOS REFUGIADOS

La enseñanza de los casos son herramientas educativas pretenden poner a los estudiantes en el centro de los dilemas de la vida real. Este caso no sólo eso, la introducción de cuestiones más profundas sobre el propósito de la educación en Kakuma, y ​​en campos de refugiados en general. ¿El objetivo es apoyar el éxito de los estudiantes individuales en este momento, o para mejorar los sistemas educativos que, con el tiempo, apoyar a todos los estudiantes?

En Kakuma, al limitar la cantidad de estudiantes que le permite asistir a la escuela secundaria, los educadores fueron asegurar que esos pocos estudiantes recibirían una educación superior de calidad. Y, a la larga, esos mismos estudiantes serán proclives a los propios docentes en el campo, el aumento del acceso educativo para los niños futuros.

Pero los líderes de la educación también eran conscientes de que la falta de oportunidades educativas para los niños de hoy podría dejarlos con poca motivación para trabajar duro en la escuela primaria. Y para estos niños, muchos de los cuales pasan toda su infancia en los campos de refugiados, que significaba «que pierden su única oportunidad para dar forma a los futuros que sólo la educación puede aportar».

Dryden-Peterson y sus colegas investigadores -Vidur Chopra , un estudiante de doctorado de la Universidad de Harvard, y Adam Turney, M.Ed.’14, han publicado otros dos casos de esta primavera, una exploración de las decisiones sobre el lenguaje de instrucción para los refugiados ( más que palabras ), y por otro mirando donde los refugiados deben tener acceso a los servicios y la educación ( deben los refugiados viven en las ciudades ?, figura en las partes uno y dos.)  en conjunto, los nuevos casos crean una oportunidad viva para conectarse a los desafíos reales de la educación mundial, con lo que «las experiencias de los jóvenes y maestros a la vanguardia de las cuestiones que por lo general se enmarcan en términos de política más abstractos «, dice Dryden-Peterson. «En el caso de Kakuma, los estudiantes asumen el papel de un refugiado con una puntuación por debajo y por encima de la línea de corte. La naturaleza arbitraria de que se les permita ir a la escuela, o no, no es una experiencia que no olvidarán fácilmente «.

RECURSOS ADICIONALES

Fuente de la noticia y de la foto: https://www.gse.harvard.edu/news/uk/16/03/access-all-or-quality-some

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