Page 9 of 22
1 7 8 9 10 11 22

Libro: La física del tiempo, ante las grandes cuestiones

Reseña: Richard A. Muller ofrece bases científicas para obtener respuestas

En su libro Ahora. La física del tiempo, Richard A. Muller plantea la existencia del libre albedrío, los límites del fisicalismo, la existencia de un alma que trasciende la realidad física y se enfrenta a las últimas preguntas: Dios o el sentido. No da respuestas, pero ofrece bases sólidas para obtenerlas. Por Juan A. Martínez de la Fe.

 “Ahora”, este momento preciso, es la unidad de creación temporal más compleja y fascinante a la que la mente humana puede enfrentarse. Richard Muller ha decidido analizar todo el potencial de ese instante aparentemente inasequible y que sin embargo conforma nuestro tiempo presente. Sus trabajos acerca del papel de la energía oscura en la aceleración del universo le han permitido aportar una visión distinta del tiempo y de cómo se constituye. Cómo el discurrir del tiempo aumenta el desorden en el universo. Cómo el futuro afecta al pasado. Son algunos de los aspectos que Muller desgrana con una claridad expositiva extraordinaria, muy poco habitual en el intento de la física, la filosofía e incluso de la religión por asir conceptualmente ese momento resbaladizo y crucial: el ahora.

La editorial Pasado & Presente ha publicado, hace ya algún tiempo, una excelente obra. Se trata del libro de Richard A. Muller Ahora. La física del tiempo que, aunque aparecida en Barcelona en 2016, mantiene total vigencia. Es el autor un profesor de física en la universidad de Berkeley, por lo que su estudio tiene una base eminentemente apoyada en esa ciencia, pero que da un paso más planteándonos cuestiones que la trascienden acercándonos a una meta-física o una filosofía, entendidas estas en los parámetros que define el autor; unas definiciones que no se ajustan exactamente con las que usamos habitualmente aplicadas a estas disciplinas.

¿Qué es el ahora? Se trata de una cuestión abordada por filósofos y por físicos; entenderla requiere conocer la relatividad, la entropía, la física cuántica, la antimateria, el viaje hacia atrás en el tiempo, el entrelazamiento, el Big Bang y la energía oscura. Gran variedad de conocimientos que, quizás, ajenos a algunos posibles lectores, les aparten de la lectura de la obra. Pero este supuesto inconveniente queda en gran medida resuelto gracias a la destreza del autor para explicar didácticamente cuestiones complejas. Huye a lo largo de sus páginas, en la medida de lo posible, de la aplicación de enrevesadas fórmulas matemáticas o físicas, que relega a uno de los varios apéndices que contiene, de manera que quien las maneje con facilidad pueda recorrerlas y comprobarlas, mientras que los no especialistas sean capaces de discurrir sin grandes dificultades por los capítulos que comprende.

Muller nos ofrece desde la primera página cuál es el objetivo que se propuso cuando decidió escribir su ensayo: “Mi propósito es recopilar en este libro la física esencial, juntando piezas como en un rompecabezas, hasta obtener una imagen clara del ahora. Para que el proceso sirva a su propósito tendremos también que localizar y desplazar piezas del rompecabezas que han sido erróneamente colocadas”. Y se trata, además, del único libro específico sobre el tiempo, escrito por un físico muy implicado en trabajos experimentales, proponiendo ciertas reflexiones sobre los retos y frustraciones que tal ocupación implica.

Cinco etapas

El autor nos propone cinco etapas para acceder a la intelección del ahora. Una primera etapa se denomina Tiempo asombroso, del que nos dice: “El mensaje más importante de la parte I es que entendemos bastantes cosas sobre el tiempo y que el comportamiento de este no es sencillo, pero está bien establecido”.

Flecha rota es la denominación que aplica para la segunda parte o etapa. Alude a la flecha del tiempo que Eddington relacionó con la entropía. El control de los itinerarios de la entropía es esencial para comprender el ahora.

La tercera parte es Física horripilante, donde aporta otro elemento esencial para la concepción de ese ahora: la misteriosa ciencia de la física cuántica, en la que el pasado ya no determina el futuro, al menos no del todo. En esta física surge el entrelazamiento cuántico, que “sugiere que la capacidad limitada para predecir el futuro seguirá siendo para siempre un punto débil de la física”.

Una exploración sobre los límites de la física se aborda en la parte cuarta de la obra, Física y realidad. En ella se presta especial atención al fisicalismo, esa negación de las verdades no físicas, no matemáticas que, paradójicamente, se basa en la fe y presenta las mismas trampas que la religión.

Ahora, como no podía ser de otra manera, es el título de la quinta y última parte de este más que interesante estudio. Ahora es el filo expansivo de vanguardia del tiempo. “Experimentamos el nuevo momento de forma distinta del precedente porque es el único en que podemos ejercer la opción, o libre albedrío, para afectar y alterar el futuro”. Sabemos que el libre albedrío es compatible con la física. “Podemos influir sobre el futuro utilizando no solo conocimiento científico, sino igualmente conocimiento no físico (empatía, virtud, ética, amabilidad, justicia) para encauzar el flujo de entropía y provocar un reforzamiento de la civilización o su destrucción”. Y la solución a esta problemática la encuentra Muller en el enfoque de un Big Bang en 4D.

Lo que sabemos y no sabemos del tiempo

Más en detalle. En la primera parte, nos encontramos con que el concepto del tiempo trajo de cabeza a los grandes filósofos, pero la física ha abierto esperanzas a su comprensión. Y de eso va este libro: sobre lo que sabemos del tiempo y lo que no.

Muller nos ofrece un conciso y acertado recorrido sobre la frustración de pensadores para comprender el ahora. Aristóteles, San Agustín, Einstein, Arthur Eddington y hasta Stephen Hawking. “Luchar a brazo partido con el concepto del ahora nos llevará a un viaje a través de la abstracta y asombrosa física, de la física del tiempo, del significado de la realidad y de un análisis actualizado sobre el libre albedrío”. Y aquí el autor aborda la siempre actual cuestión de si es posible desplazarse hacia atrás en el tiempo.

Un amplio capítulo se dedica a estudiar los planteamientos de Einstein y su teoría de la relatividad, de la deceleración del tiempo, con lo que implica de posibilidad de viajar hacia atrás. Porque si se cambian los sistemas de referencia, se producen saltos discretos en el tiempo de los sucesos distantes.

Por las páginas del libro discurre el espacio comprimido, junto al experimento de Michelson-Morley y el descubrimiento de la masa, como fuente desconocida de energía, cuya característica principal es la de su conservación. Velocidad de la luz y agujeros negros ayudan a arrojar claridad en las cuestiones que Muller plantea.

No podían faltar las paradojas; la relatividad parece inconsistente desde un punto de vista lógico, hasta que se la analiza de cerca y atentamente. Tres paradojas son las analizadas aquí: la del poste en el granero, la de los gemelos, uno de los cuales emprende un viaje al espacio, y el asesinato del taquión.

Como dice Muller, “no hay paradojas en el mundo regido por las ecuaciones de la física causal. El escenario presenta un problema solo si se piensa que las personas poseen libre albedrío”. Cree él en su libre albedrío, aunque reconoce la posibilidad de que sea una ilusión y que él solo sea un conjunto de complicadas moléculas que reaccionan a impulsos y empujes locales. Es curioso que este libre albedrío sea falsable científicamente, al menos en la manera en que él lo plantea, algo que no ocurre con otras teorías, como la del diseño inteligente.

¿Es posible superar la velocidad de luz? Para Muller, la distancia entre objetos cambia más rápido que la velocidad de la luz;  las distancias, medidas en sistemas de referencia acelerados, cambian con una alta velocidad arbitraria. Esto tiene repercusiones cosmológicas, en particular, según la formulación estándar de la teoría del Big Bang, por el hecho de que las galaxias no se mueven pero la distancia entre ellas va en aumento. El autor postulará que la expansión del espacio va acompañada de una expansión del tiempo y que dicha expansión explica el fluir del tiempo y el significado del ahora.

En el fondo, aquí se trata de la gravedad como aceleración, indistinguible una de la otra. Y lo que aportó Einstein fue la unificación de espacio y tiempo. Y Muller aborda el tiempo imaginario, el tema de los números irracionales e imaginarios, así como el espacio-tiempo en 4D. No da de lado a la extendida teoría de cuerdas, de la que dice que no es la solución de lo que se busca; con ella se han hecho muchas predicciones, ninguna correcta; pero la observación refleja el hecho de que esta teoría requiere la existencia del campo gravitatorio relativamente débil, comparado con otras fuerzas.

¿Y qué decir de los agujeros negros? Afirma que el tiempo próximo a ellos es mucho más extraño de lo que la gente se imagina. Por ejemplo, no atraen ni absorben, sino que se puede orbitar a su alrededor igual que lo haría en torno a cualquier otra masa. Es más, afirma: “no ha habido tiempo suficiente (desde nuestro sistema referencial propio) para que la materia caiga en la distancia infinita que caracteriza un auténtico agujero negro”. Aborda Muller, también, el asunto de los agujeros de gusano, negando que el hecho de atravesar uno de ellos permita viajar hacia atrás en el tiempo. Con lo que pasa a la segunda parte de su obra, Flecha rota, a fin de tratar por qué el tiempo fluye hacia adelante en lugar de hacia atrás.

PublicDomainPictures.

La flecha del tiempo
Este tema, el de la flecha del tiempo, la llama el autor flecha de confusión. Analiza con detenimiento la propuesta de Eddignton, que postulaba que un incremento de la entropía explica por qué el tiempo corre hacia adelante. Nos dice, desde el inicio, que “el tiempo no solo es una cuarta dimensión del espacio. Es intrínsecamente distinto: avanza. Además, el pasado es muy distinto del futuro”.

Por supuesto, para destripar la propuesta de Eddington hay que profundizar en el conocimiento de la entropía, que Muller pretende desmitificar mediante sus planteamientos de la entropía del flujo de calor y la entropía de mezcla, para desembocar en lo desconcertante que es y, por supuesto, en la física cuántica. Y se pregunta: “la entropía aumenta. El tiempo progresa. ¿Están correlacionados, o hay una relación causa-efecto?” Desde luego, para Eddington, el tiempo se mueve hacia adelante porque nuestro estado actual es altamente improbable, lo que deja mucho margen a la entropía.

Para que aumente la entropía, como requería Eddington, el universo actual tiene que tener una entropía baja. Aquí Muller se detiene en los estudios de Georges Lamaître y de Hubble, que parecen apuntar a que el Big Bang no fue una expansión de materia en el espacio, sino la expansión del propio espacio. ¿Existía antes del Big Bang el espacio? El autor se inclina por la negación, pero no tiene respuesta para la pregunta de dónde salió, sino que se podría asumir que “allí” hay una quinta dimensión desconocida por el humano.

El espacio no es un vacío, sino como una substancia no material, sino algo más fundamental que vibra de muy diversos modos: en forma de materia o de energía. “La creación de espacio es lo que hizo posible la materia. Antes de la creación del espacio no existía ninguna de las cosas que creemos ‘reales’”, nos dice Muller, aunque reconoce que estas ideas no forman parte de la ciencia, sino que son fruto de las meditaciones de un científico.

El universo entra en erupción, titula a su análisis de la naturaleza del Big-Bang. En él, recorre el principio cosmológico, según el cual el universo es homogéneo, que considera erróneo, así como el descubrimiento del fondo de microondas de la explosión inicial, sin el cual toda la teoría del Big Bang habría sido refutada. Se lanza a la búsqueda del principio del tiempo, una búsqueda que nos ha llevado, si no al principio, sí a tan solo medio millón de años después del principio, lo que nos ha permitido vernos como éramos, cómo era el universo, hace algunos miles de millones de años.

Y, sabiendo lo que ocurrió hace catorce mil millones de años, ¿qué se puede decir sobre los próximos cien mil millones de años? ¿Se seguirá así hasta el infinito o se producirá un Big Crunch? Esto lleva a Muller a ir ahora en busca del final del tiempo. Recorre el descubrimiento de que la expansión del universo se acelera, con lo que descarta el Big Crunch: “El espacio continúa para siempre, igual que el tiempo a menos que, por supuesto, quede otro fenómeno por descubrir”. No pasa por alto el error de Einstein en relación con su constante cosmológica y se detiene en la teoría de la inflación o de la creación de espacio intermedio entre puntos inmensamente alejados.

No soslaya sus reparos a la teoría de Eddington sobre la entropía como causa de la flecha del tiempo, ya que, a medida que el universo se expande, las microondas llenan más espacio, pero pierden energía, con el resultado de que su entropía permanece constante. Y llega hasta la partícula divina, el bosson de Higgs. Entonces, si la entropía no establece la flecha del tiempo, ¿qué lo hace? Ha habido varias alternativas: la flecha del agujero negro, la flecha asimétrica del tiempo, la de la causalidad, la de la radiación, la psicológica, la antrópica,  la cuántica o la cosmológica. Todas ellas son objeto de análisis por parte de Muller. De su análisis se desprende la necesidad de profundizar en la física cuántica, lo que en la tercera parte de su obra titula Física horripilante.

Física cuántica

Se trata, como dice el autor, de una introducción a la física cuántica empezando por el ejemplo más absurdo y más conocido, el del gato de Schrödinger, a raíz del cual desarrolla el concepto de medición y la que se ha dado en llamar la interpretación de Copenhague, finalizando este apartado con la idea de que la teoría cuántica vulnera la relatividad.

Muller aborda, como no podía der de otra manera, la misteriosa cuestión de la medición y lo mal que se puede probar la función de onda cuántica, asunto ya planteado por Einstein cuando sugirió la dualidad de la onda-partícula, lo que le lleva a desarrollar el principio de incertidumbre de Heisemberg, la longitud de Planck, el caos y su incertidumbre. Y comenta: “Toda teoría escrita sobre estos temas no pasa de ser una especulación fantasiosa. No es así como se desarrolló la física en el pasado. Puede que haya muchas fuerzas adicionales detrás de las cuatro fuerzas tradicionales (la electromagnética, la nuclear, la de la radioactividad, llamada también fuerza débil, y la gravedad”. Lo que sí parece tener claro es que algo causa el colapso de la función de onda mucho antes de que nos llegue a nosotros, pero que no sabe lo que es.

Einstein se equivocó en lo referido a la física cuántica. Pensaba que el electrón tiene en todo momento una posición real pero oculta y que la física cuántica, simplemente, no sabía lo que era. Estudia Muller este planteamiento y desemboca en el entrelazamiento, que acaba con esa variable oculta; más allá, piensa que toda la física, incluida la cuántica, y toda la ciencia son fundamentalmente incompletas, algo que aborda detenidamente más adelante. Pero sí profundiza en la computación cuántica, para la que no demuestra mucho optimismo.

Otro importante apartado es el que dedica a la observación del viaje hacia atrás en el tiempo. Feynman y su postulado de que un positrón es un electrón que recorre ese trayecto inverso ocupan varias páginas del libro; aunque se muestra poco receptivo a la idea de que el ser humano pueda hacerlo, ya que, se pregunta, de qué vale discurrir hacia el pasado si no se pueden cambiar las cosas; además, si todo en el futuro y en el pasado está determinado de antemano, ¿qué utilidad tiene ese viaje? Y concluye que, quizás, algún día alguien funde una religión basada en la idea de Wheeler: al morir, el alma vuelve hacia atrás en el tiempo, se dispersa y se convierte en un alma que se mueve hacia adelante en otra persona; tal vez haya una sola alma en el universo, con lo que adquiere valor la regla de oro, cualquier cosa que hagamos a los demás nos la hacemos a nosotros mismos.

Se llega, así, a la cuarta parte de la obra, Física y realidad, en la que se profundiza en las limitaciones de la física y del fisicalismo. Arranca con el teorema de Gödel, que reza que todas las teorías matemáticas son incompletas, lo que significa que cualquier sistema matemático que se idee, encerrará verdades indemostrables, que no pueden identificarse como verdades. Habrá afirmaciones verdaderas que no puedan verificarse ni demostrarse que son ciertas. La clonación y la teletransportación también son consideradas aquí.

Apasionante resulta la lectura de los apartados que dedica a la ciencia y a la existencia de un conocimiento al margen de la realidad física, algo que ya manejaban los pitagóricos. Y se pregunta si el ahora existe en el cerebro o solo en la mente. Lógicamente, su análisis se detiene necesariamente en el fisicalismo, que afirma que las observaciones no cuantificables son ilusiones; a lo que Muller contrapone que no todo requiere ser verificado empíricamente, pero podemos verificar sus consecuencias. Dice: “La ciencia dice que no tenemos libre albedrío. Tonterías. Esa afirmación está inspirada en la física, pero no tiene justificación en física”. Aborda, también, el problema de Dios, estudiando con más detenimiento los planteamientos de Dawkins; aunque reconoce que los fisicalistas tienen una razón práctica para negar el conocimiento no físico, pues, una vez que se admite, se abren las puertas al espiritismo, la pseudociencia y a la religión.

Repetidas veces se ha referido el autor al tema del libre albedrío y ahora lo aborda en mayor profundidad. Piensa que él lo tiene, pero no está totalmente seguro, porque aunque no podemos llegar a la conclusión de que existe, no hay nada en la ciencia que lo excluya. Y esto, naturalmente, lo lleva a tratar el tema de la ética y de su fundamento.

El Ahora

Todo el camino recorrido hasta aquí nos conduce hasta la quinta y última parte del libro, que toma su título del que figura en su cubierta: Ahora. Propone Muller que, a la par que el Big Bang crea nuevo espacio, crea también nuevo tiempo y ese nuevo tiempo es la clave del ahora. Siendo verdad que el Big Bang es una explosión del espacio en tres dimensiones, una asunción más razonable, más próxima al espíritu de la unificación espacio-tiempo, es que es una explosión del espacio-tiempo en dimensión 4.

A cada momento, el universo se agranda un poco más y hay un poco más de tiempo, siendo ese filo rector del tiempo lo que llamamos el ahora. El futuro no existe aún, se está creando; el ahora está en la frontera, en la vanguardia, es nuevo tiempo que sale de la nada, filo rector del tiempo. Pero no todos los ahora son simultáneos en todo el universo.

El tiempo, pues, está vinculado al espacio-tiempo, es su cuarta dimensión y, por lo tanto, cabe esperar que si aquel, el espacio-tiempo, se acelera, también lo haga el tiempo. Y por fluir del tiempo se entiende la continua adición de nuevos momentos, que nos confieren el sentido de que se mueve hacia adelante en una continua creación de ahoras.

Y este capítulo se cierra con una profundización en sus críticas al fisicalismo, al análisis de la empatía y al libre albedrío.

La obra culmina con una serie de apéndices, su mayoría dedicados a exponer fórmulas y ecuaciones que fundamenten los contenidos del libro, destinados a lectores con mayores conocimientos en estas materias. Así, el primero está dedicado a la matemática de la relatividad, el segundo a tiempo y energía, el tercero a demostrar la irracionalidad de la raíz cuadrada de 2, y el quinto a la matemática de la incertidumbre. El apéndice cuarto es una especie de poema sobre la creación, mientras que el sexto y último aborda el tema de la física y Dios.

En este último apéndice no elude aportar su opinión sobre el particular; quizá, se pueda resumir con estas líneas del texto: “¿Por qué hubo un Big Bang? Hay quien ha invocado el principio antrópico y otros invocan a Dios. No veo una respuesta clara. Si hubiera Dios, ello no da respuesta a la pregunta de si merece la pena adorar al Dios creador. ¿Veneramos a un Ser Supremo solo porque dispuso unas ecuaciones físicas y prendió la mecha? Yo no. Si adoro, adoro al Dios que se preocupa por mí y me da fuerza espiritual”.

Nos hallamos frente a un libro muy interesante. Aborda y nos pone al día sobre los problemas de la cosmología y de la física y lo hace con gran maestría y un considerable esfuerzo por hacer inteligibles cuestiones que no son fácilmente accesibles a quienes no están habituados a moverse en terrenos de fórmulas matemáticas y ecuaciones; y no rehúye el aportar las fórmulas que son necesarias por vía de un apéndice destinado a quienes están más habituados a recorrer estos senderos. Por otro lado, va más allá de la física, la meta-física, exponiendo conclusiones ya fuera de los límites de lo cuantificable para entrar en terrenos filosóficos; y lo hace con sencillez y humildad, reconociendo las fronteras hasta las que puede llegar, dejando un amplio campo de opciones para que el lector pueda optar por las que considere más fundamentadas.

En un rápido esbozo, podemos resumir algunas de las ideas que discurren por la obra, al margen de lo relacionado con el tiempo y el ahora: 1. La existencia del libre albedrío, con las consecuencias que tiene en los campos de la moral y la fundamentación ética; 2. Reconocer los límites del fisicalismo, abriendo la vía a la existencia de realidades no mensurables; 3. La existencia de un “alma”, no en sentido religioso, sino como algo que trasciende la realidad física. 4. Enfrentarse a las últimas preguntas, Dios o el sentido.

No es un libro religioso, evidentemente. Pero no cabe duda de que ofrece unas bases sólidas sobre las que asentar una postura con una robusta base conceptual.

Fuente: https://www.tendencias21.net/La-fisica-del-tiempo-ante-las-grandes-cuestiones_a44868.html

 

Comparte este contenido:

Arabia Saudita “La cristiandad es una religión pervertida”: la educación saudí en el odio

Rebelión: Clarín

Conceptos ideológicos fanáticos siguen apareciendo en los libros de texto escolares, dice un informe

El número de yihadistas dispersos por el mundo es casi tres veces mayor que en 2001, cuando se cometieron los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, mientras que conceptos ideológicos fanáticos y de odio que alimentan el yihadismo siguen apareciendo en los libros de texto de Arabia Saudita, que no solo se utilizan en este país sino que se exportan o llegan a la mayoría de países donde existen comunidades musulmanas, sean mayoritarias o minoritarias.

Dos informes estadounidenses han venido a coincidir estos días en un momento en que el asesinato del periodista Jamal Khashoggiha puesto el foco en el reino saudí. El primero, del Center for Strategic and International Studies (CSIS), analiza “La evolución de la amenaza salafista-yihadista” después de la aparente derrota del ISIS y señala que actualmente existen 67 grupos yihadistas, con un total de entre 125.000 y 230.000 miembros (un margen quizá demasiado grande).

El segundo informe se fija en los libros de texto saudíes de enseñanza primaria y secundaria para el curso actual. En ellos se dicen cosas como estas:

-“La cristiandad en su estado actual es una religión pervertida y no válida”.

-“Entre los más prominentes efectos del sionismo en el mundo están la difusión de drogas y enfermedades sexuales y otras en muchos países musulmanes”.

-“Los pueblos que son originalmente infieles, como los judíos, los cristianos y los paganos (…) Llamar a estos pueblos infieles es una obligación, porque aquel que no los llame infieles o dude de su carácter infiel es él mismo un infiel”.

Actualmente existen 67 grupos yihadistas, con un total de entre 125.000 y 230.000 miembros

Los extractos pertenecen a Teaching Hate and Violence: Problematic Passages from Saudi State Textbooks for the 2018–19 School Year (Enseñando odio y violencia: pasajes problemáticos de los libros de texto saudíes para el año escolar 2018-19), que ha sido publicado por la Liga Antidifamación, un poderoso lobby judío estadounidense, y su autor es David Andrew Weinberg, un hombre que lleva años dedicado a los libros de texto saudíes, antes como miembro de la neocon Foundation for the Defense of Democracies.

En este empeño, Weinberg declaró en 2016 ante el Congreso de EE.UU., pidiendo que interviniera ante Arabia Saudita. Decía entonces lo siguiente: “En 2014 expuse en una monografía que el Departamento de Estado había destinado medio millón de dólares de los contribuyentes a un estudio de los libros de texto saudíes destinado a ser publicado, pero en lugar de esto fue congelado para evitar comprometer a los saudíes o la administración de EE.UU. Sus hallazgos, muy detallados, fueron ocultados durante años y solo fueron expuestos ante los saudíes de alto nivel después de que los libros que habían sido evaluados ya estaban obsoletos”.

El ISIS utilizó libros saudíes para su adoctrinamiento hasta que editó los suyos propios

El problema con los libros saudíes es que alcanzan todo el orbe. Las autoridades y fundaciones religiosas y benéficas saudíes hacen proselitismo por todo el mundo del wahabismo, su propia versión del salafismo sunnita, que ha sido repetidamente calificada deoscurantista y radical. Desde el siglo XVIII, los wahabíes han sido aliados de la familia Al Saud y un pilar del régimen a partir de la fundación del estado saudí en 1932. El hecho de ser país custodio de La Meca y Medina y el recurso del petróleo ha permitido a los saudíes construir miles de mezquitas, escuelas coránicas y centros islámicos desde el norte de África hasta el sudeste asiático, pasando asimismo por Europa. Con todo ello van los libros y su propia versión del Corán.

Este influjo ha ido imponiendo una única manera de ver las cosas en países de cultura islámica diversa, y ha fomentado, indiscutiblemente, el radicalismo. La prueba más evidente es que el ISIS estuvo utilizando libros saudíes para su adoctrinamiento hasta que empezó a editar los suyos propios, y aun así continuó basándose en las ideas wahabíes.

Washington ha sido siempre consciente del influjo destructivo del wahabismo, pero, que se sepa, no abordó la cuestión con los saudíes hasta casi diez años de los atentados del 11-S, 15 de cuyos 19 autores eran de esa nacionalidad. Con los años, y siguiendo el relato del propio David Weinberg, el gobierno saudí ha ido anunciando “reformas”, pequeños cambios de vez en cuando…

Según Weinberg, los textos que rigen en el curso académico saudí actual –y que afectan a la enseñanza primaria pero sobre todo a la secundaria– son algo menos intolerantes que en el curso 2010-2011, en que se decía que Dios convirtió a los judíos en monos y cerdos y daba por auténticos los llamados Protocolos de los sabios de Sión, un clásico histórico del libelo antisemita, publicado en Rusia en 1902 y que ha sobrevivido durante décadas (de forma notoria, en la Europa del este tras la caída del muro de Berlín).

Sin embargo, señala el autor, esos libros “aún contienen pasajes que animan al fanatismo o a la violencia contra numerosas categorías de personas, incluidos judíos, cristianos, musulmanes shiítas y sufíes, mujeres, personas que practican el sexo anal y cualquiera que se mofe o se aparte del islam”.

 Más ejemplos:

-«Pegar a las mujeres está permitido cuando es necesario”.

-«Uno de los casos más serios de imitación de los infieles: unirse a los infieles en sus celebraciones, ya que esta es una de las mayores en términos de daño y perjuicio y la más extendida entre los musulmanes, y esta participación está prohibida por lo que contiene en términos de aceptación hacia ellos con algo que no es de nuestra propia religión”.

En otros términos: nada de dejarse invitar a compartir fiestas religiosas, ninguna convivencia con el vecino… Este mensaje –dado que no hay otra religión que el islam en el país– está obviamente orientado a la separación de la mayoría sunnita de la minoría shiíta. Fuera de Arabia Saudita, da argumentos a políticas como las que aplicó el ISIS en la ciudad iraquí de Mosul, donde siempre habían convivido sunnitas, shiítas, kurdos, cristianos, judíos y otras confesiones minoritarias.

Si nos fijamos ahora en el estudio del Center for Strategic and International Studies de Washington sobre el estado actual del yihadismo, resulta que este think tank muy ligado al poder señala que la marginación de los sunnitas en Irak nutrió las filas del ISIS, pero no reconoce que lo facilitó el apoyo estadounidense a un gobierno sectario shiíta.También atribuye el resurgimiento de Al Qaeda y la aparición del ISIS a la retirada de las tropas norteamericanas y occidentales.

El CSIS admite al menos “un componente importante –quizás el más importante– de la política occidental debería ser ayudar a los regímenes que afrontan el terrorismo a mejorar su gobernanza y a resolver de manera más efectiva los agravios –en lo económico, lo sectario…– que han sido manipulados por los grupos salafistas yihadistas”.

Siria, Libia y Afganistán, países abocados al caos después de intervenciones militares occidentales, concentran las mayores proporciones de yihadistas, según estos mínimos y máximos: – Afganistán: entre 27.000 y 64.000 – Libia: entre 4.900 y 9.900 -Siria: entre 43.650 y 70.550 A ellos se suman Pakistán, con al menos 17.900, e Irak, con al menos 10.000. Más Nigeria, Mali, Somalia, Filipinas y Yemen.

En todos los casos ha estado presente la ideología radical wahabí,aunque en el caso de Afganistán y Pakistán los talibán tienen su propia versión. Resulta curioso que el CSIS no hace mención del factor ideológico salvo para señalar que “otra ronda de la Primavera Árabe o el colapso de uno o más gobiernos en el mundo árabe podrían permitir fortalecerse al ISIS, Al Qaeda u otros salafistas yihadistas”.

Es decir, según este criterio, fueron las primaveras árabes -y no su fracaso- lo que favoreció a los yihadistas, y si cae uno de esos gobiernos contra los que se manifestaba la gente en el 2011 será peor… Donald Trump, cuando estaba en campaña electoral, decía que los saudíes eran “los mayores financiadores del terrorismo del mundo”. Ahora defiende al príncipe Mohamed bin Salman, fuera culpable o no de la muerte de Khashoggi.

Fuente: https://www.clarin.com/mundo/cristiandad-religion-pervertida-educacion-saudi-odio_0_kbOTtCK7I.html

Comparte este contenido:

Argentina: Resistencia herética y erótica

Por:  Roxana Sandá

Este año, el Grito Global por el Aborto Seguro contiene demandas centrales del movimiento de mujeres y las disidencias sexuales. Al reclamo por la implementación de la ESI, contra la desfinanciación del Estado y por la completa soberanía de los cuerpos, se suma la campaña de apostasía colectiva feminista rebelde para decidir, frente a la contrarrevolución oscurantista de las iglesias católica y evangélicas.

No vamos a negociar bajo ningún punto de vista los ataques constantes a la familia, la Iglesia y todo lo que tenga que ver con Dios.

María Eugenia Vidal y Mauricio Macri se miraron. Estaban acostumbrados, casi les divertían las acotaciones picantes del pastor Jorge Sennewald, un viejo conocido que los acompañó con tiempo, aportes y masa de fieles durante la campaña para la gobernación bonaerense, cuando Vidal ni siquiera soñaba con ser cabeza de ese playón electoral.  Pero a esta altura de septiembre  Mauricio y María Eugenia sólo esperaban el compromiso de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) de recibir ayuda alimentaria en el conurbano para evitar “el sistema de punteros”, como suelen referir en la alianza Cambiemos, y que la comida llegue a los comedores sin intermediarios.

El reclamo de “la banda evangélica” -encabezada en la ocasión por Osvaldo Carnival, de la Congregación Catedral de la Fe, y Pedro Ibarra, de Quilmes- en la voz de Sennewald, los descolocó y terminó de marcar la cancha de la avanzada de las Iglesias católica y evangélicas que se profundizó en las últimas semanas y que hoy culmina en un nuevo embate de los sectores antiderechos contra el grito global por el Aborto Seguro que en la Argentina promueve la Campaña Nacional, con una movilización masiva en reclamo de la aprobación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y por el cumplimiento de la Ley nacional de Educación Sexual Integral (ESI), la gran piedra en el zapato provida. Atrincherados en Plaza de Mayo el sector evangelista y en la Catedral con misa incluida los grupos católicos, no pudieron sin embargo detener la marea popular: a la acción de la Campaña contra el desfinanciamiento del Estado en salud, educación y trabajo, de la violencia patriarcal y por la completa soberanía de los cuerpos se suma una apostasía feminista colectiva contra la histórica posición antiderechos. “¡Apostatamos para decidir! No en mi nombre”.

“Los fundamentalismos religiosos ejercen cada vez más violencia contra las mujeres, cuerpos feminizados y gestantes. Las Iglesias se unieron para impedir la ley de Aborto y ahora van contra la ESI. La lucha por el Estado laico es la lucha por nuestras vidas. Este viernes date de baja de esa institución femicida en una apostasía colectiva”, es la llamada del colectivo NiUnaMenos, una de las organizaciones convocantes de todo el país.

La apostasía no significa renunciar a la creencia religiosa. “Pero para quien no está representado por la Iglesia es un acto de desafiliación, como si a una edad temprana nos hubiesen anotado en un club o en un partido político con el que no coincidimos”, explicó a este diario Fernando Lozada, referente de la Coalición Argentina por un Estado Laico, impulsora junto con una veintena de colectivos de la campaña de desafiliación contra el poder hegemónico clerical.

-Tenemos iglesias en todos los barrios -advirtió Sennewald, que dirige la de El Encuentro, en Luis Guillón y que desde Argentina Oramos por Vos integra la mesa chica de Aciera, la misma que armó las concentraciones y movilizaciones de las congregaciones de todo el país durante los debates por la IVE en Diputados y en Senado y que observa con fascinación el crecimiento del Partido Celeste, el primer espacio político antiderechos y que en Córdoba, con la presencia de la ex senadora Liliana Negre de Alonso, acaba de conformar un frente común para las elecciones de 2019.

“Los encuentros históricos que pongan en alto el nombre del Señor y que demuestren que como iglesias en el país defendemos el derecho humano de las dos vidas” van ahora por la Ley de Educación Sexual Integral. Los enfureció que el 4 de septiembre, cuando transcurría la reunión cumbre mencionada arriba y en la que también participaron la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y su par provincial, Santiago López Medrano,  la Cámara de Diputadxs bonaerense lograra un dictamen de mayoría para reformar la iniciativa. “Con mis hijos no” es un lamento en redes y afiches que acusa a la reforma de “copia y pegue del proyecto lgbt”. Los celestes en todas sus gamas se oponen fundamentalmente a la modificación del artículo 5° de la Ley nacional 26.150, que declara la ESI de orden público y sus contenidos curriculares de aplicación obligatoria en todas las instituciones educativas de la Argentina, públicas o privadas, eliminando la posibilidad de que la ley se adapte “a su ideario institucional según las convicciones de sus miembros”. Vidal tomó nota. Ya anunció su oposición y según Sennewald va a frenar el progreso de la ESI en el Senado bonaerense.

-Ella se comprometió a que esto no va a avanzar.

Las locas laicas

En el inicio de la audiencia pública en la Cámara de Diputados del 6 de septiembre por la separación de la Iglesia y el Estado, el colectivo NiUnaMenos denunció en el documento “La genealogía del caldero” los retrocesos en políticas sexuales y reproductivas fomentados por las religiones en un escenario neoliberal de alta intensidad que articula “una nueva guerra contra las mujeres”

“Esta guerra se expresa en el crecimiento de las tasas de femicidio, de violencia y crímenes sexuales, sumado a un retroceso en materia de políticas sexuales y reproductivas fomentado por las Iglesias, y en  particular la Católica, financiada por el Estado según decretos de la última dictadura militar.”

El documento resalta la ofensiva contra el derecho al aborto y el poder lobbista de las jerarquías religiosas en los ámbitos de educación y salud. Todavía hoy siguen vigentes decretos de la última dictadura cívico militar que establecen la presencia de sacerdotes católicos y monjas en los hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires. El 20 de septiembre grupos ultracatólicos empapelaron La Plata con carteles de oposición a la ESI. Allí es moneda corriente la agresión a chicas que llevan los pañuelos verdes. En Tandil, “padres autoconvocados” fueron a la Jefatura Distrital de Educación para exigir que la educación sexual en las escuelas “no esté bajo la ideología de género”. El lema del obispo Hugo Santiago -cabeza del sector provida de la región- en la procesión de la Virgen de San Nicolás, fue “Con María anunciamos que toda vida vale”.

“Vivimos un proceso de fascistización abonado por fanatismos religiosos”, sostiene el documento de NUM. “Mientras las fuerzas de seguridad (legales e ilegales) reprimen a las mujeres, patotas de machirulos atacan a chicas en la calle por andar con pañuelos verdes, o vandalizan espacios de activismo alternativo. Todo esto con la aprobación de la policía y habilitado por el discurso de odio de las jerarquías eclesiales.”

María José Albaya, integrante de la Campaña Feminista por el Estado Laico, todavía se emociona al leerlo. “Es la revitalización permanente de nuestras demandas feministas. Desde otras veredas no soportan que nos salgamos de los roles tradicionales que nos tienen asignados. Pero después de la media sanción del proyecto de aborto en Diputados y de escuchar tantas atrocidades en el Senado decidimos organizar las apostasías colectivas del 8 y el 18 de agosto.”

El resultado fue una multitud haciendo fila para apostatar en jornadas de hasta doce horas en  Corrientes y Callao, pleno centro porteño. Hoy llevan contabilizados cerca de 4.500 pedidos de todo el país. “Se convirtió en un hecho político contundente que hoy vamos a replicar en la mesa de apostasía feminista colectiva de Avenida de Mayo y Sáenz Peña. Ciertamente, seguir en manos de la Iglesia no nos deja tranquilxs.”

¿Cuál fue la reacción de la Iglesia?

– El lunes pasado llevamos todos los pedidos a la Conferencia Episcopal. Es un trámite complicado, con registros de lxs apóstatas que se los queda la Iglesia y que debería quemarlos. Es inquietante saber que conservan datos personales sensibles. El próximo paso será exigir una ley de protección de esa información. En el mapa nacional, hoy y mañana hay apostasías en Rosario y La Pampa. Pero las diócesis no tienen un criterio unificado. En Mar del Plata realizan apostasías regulares hace años, pero Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero y La Rioja dificultan el trámite con requisitos absurdos. La oleada antitodo siempre está presente.

Esta semana, grupos religiosos del sur volvieron a intentar que se impida el 33° Encuentro Nacional de Mujeres en Trelew bajo la excusa de posibles “hechos de violencia”. El Consejo de Pastores de Iglesias Evangélicas de esa ciudad (Copiet) entregó una nota al intendente Adrián Maderna para que suspenda el Encuentro, con la inclusión de firmas católicas. Copiet ya había organizado las marchas antiderechos en Trelew durante el debate por el aborto y articula con la jerarquía eclesiástica local para perjudicar las actividades del ENM. No es la única señal de alerta. El 28S y la campaña de apostasía colectiva ocurre en el marco del Foro Interreligios G20 que concluye hoy, “Construyendo consenso para un desarrollo equitativo y sostenible: la contribución de las religiones para un futuro digno”, organizado por G20 Interfaith Forum Association, el Consejo Argentino para la Libertad Religiosa (Calir) y el proyecto latinoamericano Ética y Economía.

La abogada Analía Mas, integrante de la Coalición Argentina por un Estado Laico (CAEL) y secretaria de Género y Laicismo de la Federación Argentina LGBT, es precisa: “Quedan cada vez menos dudas de que las mujeres e identidades disidentes somos el enemigo para las religiones institucionalizadas.” Asegura estar viviendo un revival. “En 2009, cuando luchábamos por el Matrimonio Igualitario, surgió la diputada Cynthia Hotton con su avanzada evangélica y un proyecto de ley de libertad religiosa igual al que quieren impulsar ahora, que cercena todos los derechos. La Iglesia actuó en las sombras hasta que llegó el debate al Senado y entonces se mostró abiertamente en las provincias con la masividad que le aporta la Iglesia Evangélica.”

La reacción del movimiento de mujeres desde el 8A hasta hoy dio vuelta esa historia.

-Una reacción basada en la indignación. Creo que fue la primera vez que se tomó plena conciencia de la importancia de tener un Estado laico. Porque es la única manera de vivir pacíficamente teniendo distintas perspectivas de vida. Hace diez años que en CAEL estamos con apostasías, pero no tengo dudas que esta fuerza tiene que ver con la revolución feminista. El 28 viene absolutamente pegado como reacción a meterse con nuestros derechos sexuales y reproductivos; estos temas hacen que siga viva la llama. Defender ESI es defender Estado Laico. Tenemos que terminar con esta  Iglesia Católica que sigue conservando el estatus de persona jurídica regida por sus leyes canónicas, en situación de privilegio y sin tener que rendir cuentas de lo que hace.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/144891-heretica-y-erotica

Comparte este contenido:

Las ciencias del espíritu

Por: J. Montero Tirado

Desde principios del siglo XX, los grandes científicos del mundo atómico, subatómico y la energía rompieron la dualista visión que Descartes con su prestigio impuso en occidente: la división de lo existente en dos reinos radicalmente diferenciados y separados, el de la materia y el del espíritu. Para la visión cartesiana, la materia era el campo de la ciencia, el espíritu era el campo de las religiones, el campo de la fe.

A finales del siglo XIX el filósofo alemán Dilthey enfrentó al cartesianismo con su famoso libro “Las ciencias del espíritu”. Pero serán Albert Einstein y los grandes científicos de la Física Cuántica los que desmonten definitivamente el simplismo del dualismo cartesiano.

La bibliografía científica sobre la relación entre la Física Cuántica y la Espiritualidad es abundante, hasta a nivel de difusión asequible a quienes no somos expertos en física ni en física cuántica. En editoriales de divulgación se nos ofrecen libros accesibles como “El Tao de la Física” de Fritjof Capra o “Ciencias y espiritualidad” de Amit Gosvami. Y más fácil todavía para quien pueda entrar en internet, porque encontrará en el buscador Google, cerca de siete millones y medio de referencias documentales sobre ciencias y espiritualidad.

Al mismo tiempo que las grandes religiones se encuentran desafiadas por crisis crecientes, el interés, los movimientos y la investigación de la espiritualidad están teniendo un desarrollo tan inusitado y expansivo, que han dinamizado las relaciones entre ciencias y espiritualidad. Van apareciendo ininterrumpidamente diversas ciencias que incluyen como una rama de su especialidad la investigación y la exploración de los conocimientos sobre espiritualidad vinculados al objeto de cada ciencia.

La antropología, ciencia que estudia al ser humano como tal, y la historia de la antropología constatan que el ser humano tiene y se caracteriza frente a los demás mamíferos, por su dimensión espiritual. Además de la antropología, las otras “ciencias del hombre” también se ocupan de investigar científicamente esta dimensión esencialmente humana.

La neurología, tan interesada por el complejo mundo de la mente, ha desarrollado la rama especializada de la neuroespiritualidad, hasta el punto de que algún especialista ha propuesto la creación de un neologismo, “espiriteria”, para referirse a ella explicitando con más claridad la vinculación y relación entre el espíritu (espiri) y la material (teria).

La biología ha generado en su ciencia la rama de la espiritualidad y trabaja el campo propio de la biología espiritual. Hasta la genética, que investigando el genoma humano ha descubierto el gen especializado en lo espiritual, al que hiperbólicamente Hamer le llama el “gen de Dios”.

La Psicología y la Psiquiatría se han ocupado necesariamente de las vivencias espirituales y sus implicancias en el conjunto de la estructura y la vida de la persona. Por razones semejantes lo ha hecho la filosofía y dentro de ella la rama específica de la ética. Y, como es obvio, en el campo de estudio científico de la teología, también se especializa como rama sustantiva la teología espiritual. Finalmente, para no abrumar, podemos recordar la significación extraordinaria que la espiritualidad tiene en el estudio, la investigación de la vida moral.

Hoy la relación entre ciencias y espiritualidad es un presupuesto ineludible. Albert Einstein fue más lejos aún cuando dijo: “La ciencia sin religión es manca; la religión sin ciencia es ciega” (Koinonia, 2007). Y hasta en el duro y ambicioso campo de la economía, universidades como Harvard, Notre Dame, Boston Colleges y otras investigan y comprueban que las empresas que desarrollan la dimensión espiritual de sus empleados e incluyen la inspiración y dinámica de la espiritualidad en su organización y funcionamiento, obtienen mejores resultados también económicos.

Cuando el Ministerio de Educación y Ciencias ha abierto el plazo de consulta social sobre la educación que queremos, algunos pensamos que el nuevo plan del sistema y de los procesos educativos que el MEC lance, debe incorporar sin falta la educación y desarrollo de la dimensión espiritual de los educandos. La Constitución Nacional (Art. 73 afirma que nuestra educación debe ser “integral”, es decir que se hace cargo del desarrollo y educación de toda la persona, confirmando con ello el compromiso de la verdadera educación. Es hora de responsabilidad coherente y de cumplir la Constitución.

Fuente: http://www.abc.com.py/edicion-impresa/opinion/las-ciencias-del-espiritu-1745524.html

Comparte este contenido:

La larga batalla contra la homofobia en India

Redacción: El País

El legado colonial británico introdujo la judicialización moral de determinados comportamientos sexuales en una cultura caracterizada por la libertad

La decisión tomada este jueves por el Tribunal Supremo de India en base a la cual se anula la persecución penal de las mal llamadas relaciones contra natura actualiza el marco legal del país asiático, equiparándolo al de más de 120 naciones en las que la homosexualidad está permitida. Con más de 1.250 millones de ciudadanos, la mayor democracia del mundo amplía sus derechos a otro sector de la población y sienta ejemplo en Asia que es, junto con África, la región con mayor cantidad de países en los que la homosexualidad está perseguida, según la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA). La sentencia pone a la legislación en consonancia con la propia sociedad india, en su mayoría, despojada del tabú de la homosexualidad, mientras que reniega de parte del legado colonial británico que introdujo la judicialización moral en una región en la que antes se aceptaban las orientaciones y relaciones sexuales de todo tipo.

A diferencia de la narrativa musulmana y cristiana, el hinduismo politeísta tiene una tradición milenaria que reconoce la fluidez de las identidades de géneros y sus relaciones sexuales. Así, diversos textos hindúes representan personajes –incluidos dioses– a medio camino entre el hombre y la mujer, mientras que algunos monumentos religiosos centenarios son hoy muestra palpable de la aceptación hacia diferentes orientaciones sexuales; como el complejo arquitectónico de Khajuraho. Enrocado en el bosque del Estado septentrional de Madhya Pradesh y considerado patrimonio de la humanidad por la Unesco, esta serie de templos del siglo XX están esculpidos con figuras eróticas explícitas practicando diversas actividades sexuales en grupos o entre hombres, mujeres e, incluso, animales.

No fue hasta la colonización del subcontinente indio por parte del Imperio Británico que la diversidad de género y las orientaciones sexuales fueron examinadas con el prisma del puritanismo victoriano. Inspirándose en la Ley de Sodomía de Enrique VIII para perseguir la penetración anal, la zoofilia y la homosexualidad en Reino Unido, la primera referencia a las relaciones «contra natura» fue introducida por el inglés Thomas B. Macaulay en India, en 1835. Treinta años más tarde, aquella mención dio lugar al artículo 377 del Código Penal de India bajo gobierno británico por el que se persiguen los «delitos no naturales» de “quien voluntariamente tenga relaciones carnales contra el orden de la naturaleza”. Una norma que, literalmente, hacía susceptible de delito cualquier relación anal u oral entre individuos homosexuales o heterosexuales, según las prácticas sexuales preestablecidas por la iglesia.

La rectificación del artículo 377 pone al día la legislación con respecto a la transformación de la sociedad india, donde el tabú sobre la homosexualidad ha cambiado. Más de 30 ciudades del país han organizado marchas del orgullo gay en los últimos años. Mientras que la industria cultural lleva tiempo desafiando los estereotipos homosexuales. Por ejemplo, un puñado de éxitos de taquilla de Bollywood, la industria cinematográfica nacional y medio de comunicación de masas por excelencia en India, muestran personajes gais no solo como caricaturas o figuras cómicas, sino como protagonistas centrales o secundarios.

Otras normas revisadas

Sin embargo, hoy en día salir del armario es un problema en una sociedad patriarcal y machista como la india, donde apenas se ven mujeres en muchas de sus metrópolis a partir de las siete de la tarde o donde las normas relativas las «manifestaciones públicas de afecto» censuran las relaciones entre ciudadanos. También heredero de la norma revisada hoy y del puritanismo británico, el artículo 294 del Código Penal se sigue usando para perseguir a parejas que se besan o abrazan en las calles, ya que considera un crimen –castigado con hasta 3 meses de prisión– los “actos obscenos”; un vago término usado por la policía y algunos políticos de los Estados más conservadores de India para controlar a la sociedad.

En este contexto, la comunidad homosexual, particularmente los gais, han sido condenados al ostracismo y obligados a verse secretamente en baños de parques públicos o forzados a utilizar aplicaciones de citas para evitar el estigma de su comunidad cuando no el rechazo de sus familias que les presionan para tomar medicación, visitar a curanderos o afrontar terapias de choque.

Esta realidad contrasta con el reconocimiento histórico otorgado a la comunidad hijra, colectivo de transexuales e intersexuales considerado casta en India desde hace siglos. Aunque marginados socialmente, los hijras están asociados a con poderes místicos y su presencia en el subcontinente determinó el reconocimiento del tercer género como identidad legal. Gracias a ello, la comunidad transexual recibe ayudas y programas de educación en muchos Estados indios.

La influencia que la comunidad tradicional hijra tuvo en una medida tan progresista como el reconocimiento del tercer género, así como la existencia de diversidad sexual en la cultura hindú frente a la ley anulada hoy en India demuestran que, en ocasiones, es necesario mirar al pasado para avanzar hacia el futuro.

Fuente: https://elpais.com/internacional/2018/09/06/actualidad/1536246737_749101.html

Comparte este contenido:

El puzle de la educación concertada en el mundo

Redacción: Corresponsales ABC

En EE.UU., la enseñanza religiosa es de pago, mientras que en Grecia es obligatoria y en Bélgica es la elección mayoritaria

La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha anunciado una reforma «urgente e inmediata» de la Lomce, que ha disparado las alarmas entre diferentes sectores. Los obispos, por ejemplo, no están de acuerdo, sobre todo en dos aspectos: la posibilidad de limitar la oferta de la educación concertada y la decisión de despojar a la asignatura de Religión de su valor académico. Así es como se regula la escuela concertada y el sistema educativo en el resto del mundo.

1. Grecia

Por Begoña Castiella

En Grecia la educación pública es oficialmente gratuita y religiosa (es decir se da la asignatura de religión y es la Cristiana Ortodoxa porque en Grecia no hay separación de Iglesia y Estado y el estado heleno es confesional ortodoxo) y no existe el concepto de educación concertada. Es obligatoria entre los 6 y los 15 años.

Si al colegio público estatal acude algún alumno de otra confesión (católico, judío, protestante etc) , suele estar exento de asistir a clase de religión (ortodoxa). También en Atenas y Tesalónica, las dos ciudades mayores del país, hay colegios privados, unos de Ordenes Católicas (como la Orden de San José, Ursulinas, Hermanos de la Salle, Hermanos Maristas) donde la educación es como la de un colegio católico europeo y otros extranjeros laicos como el Liceo Francés, el Colegio Alemán y varios británicos y norteamericanos. La ironía de la situación es que aunque la educación es totalmente gratuita en Grecia, los padres pagan para que sus hijos vayan a academias por la tarde para completar y mejorar la educación estatal, con lo que muchos prefieren ir directamente a un colegio privado de mejor nivel pagando y se «ahorran» pagar la academia, que empieza desde los 7 años para quien quiera estudiar ahí.

2. Portugal

Por Francisco Chacón

El 82,5 % de los niños portugueses acude a colegios públicos y el 13% a la escuela privada, mientras que la opción concertada persiste de una manera claramente minoritaria: solo el 4%.

Desde la llegada de los socialistas al Gobierno en diciembre de 2015, el gabinete de António Costa ha reducido en más de un 50% las subvencionesa los centros concertados, en una ofensiva que tiene por objetivo potenciar la enseñanza pública.

Los buenos resultados obtenidos, especialmente en los programas de Ciencias y Matemáticas, hacen que la tendencia se observe a mantener esta medida.

3. Italia

Por Ángel Gómez Fuentes

La Constitución italiana habla claramente delderecho a la libre elección de la enseñanza, además de reconocer, obviamente, el derecho a la educación. Por eso se plantea también en la Carta Magna la obligación de establecer escuelas de todo tipo con el fin de garantizar a todos la posibilidad de tener una educación escolar sin obstáculos y sin discriminación (artículos 30, 33 y 34 de la Constitución). En Italia la enseñanza se imparte en escuelas estatales y no estatales. Estas últimas son denominadas “paritarias” (iguales): Se trata de escuelas o institutos privados (laicos o religiosos), no gestionados por el Estado, pero que deben someterse a un sistema de controles para ser equiparados en sus títulos a los estatales. De un total de 8.826.893 estudiantes en Italia, 1.109.585 frecuentan las escuelas paritarias (casi el 13 %).

Con la escuela paritaria el Estado ahorra, porque buena parte de los gastos corren a cargo de las familias. En los presupuestos del Estado se asigna una cantidad para las escuelas paritarias. Por ejemplo, en el 2017 se destinaron 500 millones de euros a estas escuelas, lo que representa unos 500 euros por estudiante (en la escuela estatal un estudiante cuesta 6.000 euros al año). Se trata de una cifra baja comparada con los casi 50.000 millones de euros destinados a la escuela pública estatal. Las familias pueden descontar hasta 800 euros en el IRPF por los pagos que realizan a la escuela paritaria. Con la crisis económica, las escuelas paritarias han atravesado dificultades y algunas se han visto obligadas a cerrar.

Una prioridad

Los últimos gobiernos italianos, de diverso signo político, han dado especial importancia a la escuela no estatal. Así, Valeria Fedeli, que fue ministra de Educación en el anterior gobierno italiano de Paolo Gentiloni, centro izquierda, manifestó: «La libre elección educativa es un elemento importante en nuestro sistema de enseñanza». Su sucesor, el actual ministro Marco Busseti, en su primera declaración pública subrayó que las escuelas paritarias serán una prioridad, mostrando claramente que se destinará más dinero público para financiar las escuelas paritarias.

4. Suiza

Por María Teresa Benítez de Lugo

Desde la adopción de la Constitución Federal en Suiza, en 1874, se ha generalizado el sistema de escuelas públicas gratuitas en este paíssuprimiéndose prácticamente todo tipo de subvención a colegios privados los cuales deben exigir elevadas cuotas escolares para para poder subsistir.

En la década de los setenta numerosos establecimientos privados cerraron por falta de fondos y los que quedaron en funcionamiento se convirtieron en centros muy elitistas que sólo podían ser accesibles a una pequeña minoría de niños, suizos o extranjeros, pertenecientes a familias con medios suficientes para costear los altos costes del años escolar.

Actualmente, el promedio de niños cursando estudios en centros de enseñanza privada es del 4,6%. Aunque, en los últimos años, se han puesto en marcha iniciativas populares para introducir subvenciones no se ha conseguido el apoyo suficiente porque una gran mayoría piensa que medidas de este tipo perjudicarían a las escuelas públicas.

5. Reino Unido

Por Iván Alonso

En Reino Unido es notable la diferencia entre la educación concertada en primaria y secundaria. Mientras en la primera, apenas el 13% (frente al 83% público y el 4% privado) estudia en un colegio de este tipo, en secundaria es la mayoritaria elegida por los padres: un 52% se decanta por esta opción(frente al 41% público y 7% privado), cuyos centros se denominadan aquí como Voluntary Aided schools.

En secundaria, la mayor parte de este tipo de instituciones (26%) está controlado por la Iglesia protestante de Inglaterra (Church of England) mientras que un pequeño porcentaje (9%) pertenece a la Iglesia Católica Romana (Roman Catholic Church). También existen colegios sin denominación o fe asociada, como los asociados a la London Livery Companies. Estos institutos, tanto unos como otros, controlan tanto la elección de su personal como los procesos de admisión, a pesar de estar también subvencionados por el gobierno local o central.

Por ejemplo, casi dos millones de niños, tanto en primaria como secundaria, en total en Inglaterra (cada región controla en materia de educación sus cifras) acude a un centro concertado dirigido por estas organizaciones religiosas.

Los colegios denominados Voluntary Aided Schools, que suelen estar asociados a una gran variedad de organizaciones. Pueden ser colegios religiosos (a menudo de la Iglesia de Inglaterra – Church of England, ó de la Iglesia Católica Romana – Roman Catholic Church), y también Colegios sin denominación o fé asociada, como los asociados a la London Livery Companies. Las aportaciones de caridad y cuotas voluntarias de los padres son parte de su financiación, y los terrenos y edificios suelen ser propiedad de su organo de gobierno o asociación o fé religiosa.

El 7 por ciento restante de los niños en Inglaterra atienden a colegios independientes privados de pago. Estos son colegios de secundaria que se financian a través de las cuotas que pagan los padres.

6. Estados Unidos

Por Carlos Pérez Cruz

Aunque los dólares llevan inscrita la leyenda «In God We Trust» (Confiamos en Dios), la educación pública en los Estados Unidos deja fuera de su cartera educativa la enseñanza de la religión. Está inscrito en la Constitución que no se puede establecer una religión oficial ni favorecer una en detrimento de otras, por lo que aquellos ciudadanos que quieran para sus hijos una formación religiosa deberán acudir a la escuela privadao decantarse por la enseñanza en casa, una opción minoritaria que supone alrededor del 3% de los estudiantes.

Según datos del curso 2015-2016, un 10% de todos los estudiantes (5.751.000 alumnos) se formaron en alguna de las escuelas privadas del país, que conforman un 25% de la oferta escolar de Estados Unidos. El 78% de estos alumnos eligen una escuela religiosa, mayoritariamente católica (38.8%), aunque otras confesiones han ganado peso a lo largo de las últimas décadas. El caso más similar a una escuela concertada española es la de las escuelas ‘charter’, que son públicas pero se gestionan por entidades privadas. Son escuelas con un programa formativo propio por lo que, aunque estén obligadas a cumplir con la Constitución, se han dado casos en los que los valores morales religiosos han afectado a la orientación pedagógica de los contenidos educativos.

7. Francia

Por Juan Pedro Quiñonero

En Francia, la escuela privada (católica) tiene 2 millones de alumnos de enseñanza primaria y secundaria, un 17 % del total. 300 escuelas e institutos judíos tienen unos 30.000 alumnos, y una veintena de escuelas privadas musulmanas tienen unos 2.000 alumnos.

La enseñanza privada, concertada, está protegida por la Ley Debré de diciembre 1959, siempre en vigor. Los sueldos de maestros y profesores de las escuelas privadas con contrato corren a cargo del Estado, que también paga parte de los gastos de funcionamiento.

Unas 8.000 escuelas e institutos privados / concertados se benefician de tal estatuto, que nadie contesta. En 1984, el presidente François Mitterrand anunció el proyecto de “unificar” la escuela pública y la escuela privada, creando un sistema educativo de nuevo cuño. El proyecto suscitó una reacción cívica espectacular, que culminó con la manifestación popular más grande desde la Segunda guerra mundial. Ante tal movimiento de rechazo a la supresión del estatuto de las escuelas privadas, Mitterrand retiró su proyecto y nunca más volvió a hablar de la cuestión.

Emmanuel Macron, presidente de la República, hizo todos sus estudios de enseñanza media y primaria en una escuela privada dirigida por la Compañía de Jesús, en Amiens, donde su esposa ejercía como profesora

8. Bélgica

Por Enrique Serbeto

En Bélgica, la educación concertada religiosa representa alrededor de la mitad de la enseñanza de todo el país, ya sea en básica (40%), secundaria (59%), profesional (43%) o universitaria (44). Dividido en comunidades lingüísticas (en francés, alemán o neerlandés) la enseñanza concertada subvencionada incluye también a colegios no confesionales, fomentados por entidades laicas privadas. La ley que regula este funcionamiento data de 1959. Desde entonces en Bélgica ha habido varias reformas constitucionales de gran calado, pero no se ha modificado el marco legal de la enseñanza.

Fuente: https://www.abc.es/sociedad/abci-puzle-educacion-concertada-mundo-201807140229_noticia.html

Comparte este contenido:

La autoridad religiosa de Egipto promulga una fatua en contra de la mutilación genital femenina

Egipto/16 de Junio de 2018/El Mundo

Toda una vida contra la mutilación genital femenina

El organismo dice que se trata de un «deber religioso» erradicar la ablación por su «impacto negativo en el bienestar físico y psíquico» de las mujeres

El país encabeza la clasificación mundial de población sometida a esta práctica por delante de Etiopía o Nigeria

Tiene apenas 12 años pero hace unas semanas sufrió el desgarro de la mutilación genital femenina, una práctica común todavía entre musulmanes y cristianos egipcios a pesar de arrastrar una década de prohibición. Su caso ha terminado en los tribunales después de una fuerte hemorragia y ha obligado a una de las principales autoridades musulmanas del país a promulgar una fatua (edicto religioso) que la declara como una intervención no islámica en respuesta a algunos clérigos que la consideran «una necesidad».

«La fiscalía general de Egipto ha abierto una investigación al doctor que supuestamente realizó la mutilación general a la niña en la provincia de Sohag [a unos 400 kilómetros al sur de El Cairo]», confirma a EL MUNDO Suad Abu Dayyeh, investigadora de la organización Equality Now. La menor tuvo que ser atendida de urgencia en un hospital tras sufrir una hemorragia. Una decena de organizaciones locales han presentado una demanda en los tribunales exigiendo el inicio del ajuste de cuentas.

La alarma ha llegado hasta las autoridades religiosas. El Dar el Ifta -un organismo oficial responsable de publicar edictos religiosos- ha indicado públicamente que la ablación no está mencionada en la legislación islámica y que se trata de «un deber religioso» erradicarla por «su impacto negativo en el bienestar físico y psíquico» de la población femenina.

«Esta práctica no tiene origen religioso. Procede de tradiciones y costumbres heredadas. La mayor prueba de que no es una obligación para las mujeres es que el profeta Mahoma no circuncidó a sus hijas», arguye el comunicado de la organización en respuesta a las fatuas (edictos religiosos) difundidos por algunos miembros de la Universidad de Al Azhar, con sede en El Cairo, defendiendo que la mutilación es una necesidad religiosa basada presuntamente en «hadices» (dichos y hechos del profeta).

A juicio de la entidad, la ablación ha sido practicada durante siglos por algunas tribus árabes «conforme a unas circunstancias que han cambiado». Dar el Ifta presenta como razones «la investigación científica de organizaciones de salud internacionales y acreditadas instituciones médicas que demuestran las consecuencias negativas de la mutilación» y alerta contra quienes promulgan edictos sin tener conocimientos médicos o religiosos. «Prohibir esta práctica es la decisión más adecuada y consecuente con la sharia (legislación islámica)«, agrega la nota.

Egipto encabeza la clasificación mundial de población sometida a ablación por delante de Etiopía, Nigeria o Indonesia. Una de cada cinco mutiladas reside en la tierra de los faraones, según Unicef. En total, 27,2 millones de mujeres mantienen fresco el recuerdo de la jornada en el que se convirtieron en víctimas. La sensibilización ha comenzado a cosechar sus frutos. Según datos estatales, el 92,3 por ciento de las egipcias casadas con edades comprendidas entre 15 y 49 años ha sufrido la práctica. La encuesta de demografía y salud de 2014 muestra una caída en la prevalencia entre los 15 y 17 años de edad del 13 por ciento respecto a la de 2008.

La práctica está más extendida en las zonas rurales, donde -según un estudio del ministerio de Salud- el 96 por ciento de las menores de edad ha sufrido la ablación frente al 85 por ciento de las zonas urbanas. A pesar de la prohibición y las campañas educativas, aún existen muchas voces que siguen justificando la práctica. En 2016 el médico Ahmed el Tahawi, por aquel entonces miembro del comité de Sanidad del Parlamento egipcio, defendió la necesidad de la ablación. El diputado aseveró: «cuando dejamos a la mujer sin circuncisión, esa zona de su cuerpo se contamina además de causar un estado no deseado de excitación sexual que podría originar graves problemas».

Los valedores de la mutilación -que, entre los países musulmanes de la región, solo está arraigada en Egipto y Sudán- aseguran que se trata de una practica religiosa que reduce la libido de las mujeres, preserva su virginidad hasta el matrimonio y elimina cualquier tentación de adulterio. Dar al Ifta subraya que la ablación sigue vigente «como normal social en las zonas rurales y más empobrecidas» del país. «En el islam proteger el cuerpo de cualquier daño es un deber. Si los padres consienten que sus hijas se sometan a esta horrenda cirugía, deberían ser castigados», asevera el organismo.

«Es bueno que se siga recalcando que no se trata de una exigencia religiosa. La práctica aún está en vigor y es llevada a cabo por quienes deberían cuidar de la población como médicos y enfermeras», indica Abu Dayyeh, empeñada en llevar ante la justicia a los facultativos que la realizan en la clandestinidad de clínicas privadas o viviendas particulares, en terribles condiciones higiénicas.

Una realidad que hace dos años llevó al Gobierno a endurecer la ley aprobada en 2008 multiplicando las penas de cárcel por efectuar la ablación. La norma elevó el castigo, de los entre tres meses y dos años de prisión previos a los entre cinco y siete años. Una de las últimas tragedias que impulsaron la reforma legislativa se produjo en 2013 cuando Soheir, una niña de 13 años perdió la vida tras someterse a la ablación. Por primera vez desde la prohibición, el doctor fue juzgado y condenado a dos años y tres meses de prisión.

Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2018/06/11/5b1e6483e5fdea56238b4652.html

Comparte este contenido:
Page 9 of 22
1 7 8 9 10 11 22