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Movimiento Las Sardinas se manifiesta en Roma, capital italiana

Europa/Italia/15-12-2019/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

Organizaciones políticas, sindicales y sociales se dieron cita en la Plaza, en la primera manifestación del grupo en un espacio abierto de esta dimensión.

Una multitudinaria manifestación integrada principalmente por jóvenes seguidores del recién creado movimiento progresista “Las Sardinas” tuvo lugar este sábado en la céntrica Piazza San Giovanni, en Roma (capital de Italia), sitio tradicionalmente utilizado para manifestaciones políticas.

«Llegó el momento en que la gente ya no puede permanecer pasivamente en casa, es hora de tomar una posición», declaró uno de los fundadores del movimiento, Mattia Santori, a la televisión local, en referencia a la oposición del grupo cívico al ministro del Interior italiano, el líder de ultraderecha Matteo Salvini, y otros líderes populistas del país.

Personas provenientes de diferentes partes del país europeo invadieron la emblemática explanada donde la movilización comenzó con los primeros participantes entonando el himno nacional y Bella Ciao, canción popular italiana símbolo de la resistencia antifascista y de la izquierda.

Exponentes de organizaciones políticas, sindicales y sociales se dieron cita en la Plaza sin portar banderas ni consignas partidistas, en la primera manifestación del grupo en un espacio abierto de estas dimensiones. “Las Sardinas” no guarda vínculos formales con partidos políticos y los organizadores mantienen que no quieren convertirlo en uno.  

Boloña (norte), fue la ciudad testigo del origen del movimiento el 14 de noviembre pasado, cuando miles de personas abarrotaron «como sardinas enlatadas» una plaza de la ciudad para denunciar al partido de Salvini, La Liga y su retórica antiinmigración que han calificado de degradante.

Con los lemas “Boloña no se Liga” y “Boloña no muerde la carnada” -de la propaganda- el objetivo era frenar el avance de la derecha y en especial de Salvini, en la campaña con vistas a las elecciones regionales de enero próximo en Emilia Romaña, bastión histórico de la izquierda.

A pesar de la creciente popularidad del grupo, La Liga continúa encabezando las encuestas de opinión nacional y podría obtener una victoria histórica en los comicios.

Durante este mes “La Sardinas” han protestado en ciudades italianas como Módena, Reggio Emilia, Rímini, Génova, Florencia, Milán, Nápoles, Ferrara y Turín con mensajes y representaciones de orientación democrática y antifascista.

Para este sábado, los organizadores anunciaron un Día Mundial de sardina, con acciones en 33 plazas en todo el mundo, mediante su página en la red social Facebook.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/movimiento-sardinas-manifiestacion-roma-italia-20191214-0017.html

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Movimientos sociales en Bolivia, ¿del poder a la resistencia?

Por: Ollantay Itzamná. 

En la coyuntura boliviana actual, constatamos que el 10 de noviembre último se consumó un Golpe de Estado cívico-cristiano-militar promovido por el gobierno de los EEUU.

De lo contrario, ¿cómo se le llama a la ruptura del orden constitucional mediante la insubordinación cívico-militar que obligó al gobernante democráticamente elegido a exiliarse en México? ¿Cómo se denomina la autoproclamación inconstitucional y el ejercicio de poder de facto como Presidenta de Jeanine Añez quien jamás fue electa para dicho cargo?

El Golpe de Estado consumado, instauró un régimen violento que en cuestión de una semana masacró más de 30 indígenas que protestaban contra el Golpe, centenares de heridos de bala, y una persecución jurídico-militar contra todo lo que respire a dirigente social. Cerró, ocupó y/o expulsó a todos los medios de comunicación que mostraban las acciones populares de resistencia al Golpe. Así, se instauró la Dictadura cívico-militar en Bolivia.

Una vez “sofocada” la resistencia popular en las calles, el gobierno de facto de Jeanine Añez obligó al Órgano Legislativo del Estado Plurinacional (con mayoría parlamentaria del MAS) a anular las recientes elecciones generales (del 20 de octubre pasado), le exigió sancionar la Ley de convocatoria a nuevas elecciones (sin Evo Morales, ni Álvaro García, como candidatos), y les mandó a agilizar la selección de nuevos vocales de los tribunales electorales para que organicen las próximas elecciones generales en Bolivia.

Simultánea a esta acción, el gobierno de facto, con el Decreto (Nº 4078) de masacre indígena en mano, sentó a la mayoría de los dirigentes de los movimientos indígenas, campesinos y obreros del país “al diálogo”, y les obligó a levantar los bloqueos de caminos. ¿Cuánto costó esta subordinación dirigencial al gobierno de facto? La historia lo dirá.

En cuestión de horas destituyó a los funcionarios públicos y administrativos principales de las empresas públicas, y colocó en dichos puestos a los familiares y amigos de los actores principales del Golpe de Estado, provenientes de las empresas privadas. Y éstos, ya comenzaron a difundir el conocido discurso neoliberal: “empresas públicas son ineficientes, están sobre endeudados, debemos privatizarlas…”.

Antes que Evo Morales aterrizase en México como exiliado político, el conocido asesor de lo que fue la Embajada de los EEUU en Bolivia ingresó al Palacio de Gobierno de Bolivia como asesor principal de la autoproclamada Añez, y ésta restauró las relaciones diplomáticas con los EEUU e Israel. ¿Dónde están los movimientos sociales que una década atrás sacaron de Bolivia a la Embajada gringa?

¿Y los potentes movimientos sociales que llevaron a Evo Morales al poder?

Por casi 14 años se sostuvo que el gobierno de Bolivia era un gobierno de los movimientos sociales. Morales, políticamente fue producto de los movimientos sociales que a su vez contaban con su propio instrumento político: MAS-IPSP.

Los movimientos indígenas y campesinos, en alianza con otros movimientos, no sólo llevaron al poder (y lo mantuvieron) al primer Presidente indígena en la América Latina criolla, sino también emprendieron las “nacionalizaciones” de los bienes naturales privatizados, impulsaron y concretaron la redacción y aprobación de la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional.

¿Qué pasó con esa apoteósica potencia plebeya que expulsó incluso a la Embajada norteamericana y a la DEA de Bolivia? ¿Acaso sus dirigentes como Morales no eran funcionarios del Estado?

¿Acaso 14 años en el poder no les permitió recursos simbólicos y materiales (económicos) suficientes para organizar-formar-comunicar-movilizar a toda Bolivia? ¿Por qué Evo Morales y García Linera (ideólogo del proceso de cambio boliviano) tuvieron que refugiarse en la Provincia del Chapare, Cochabamba, más solitarios que hace 14 años atrás?….

A simple vista, al parecer, a los potentes movimientos sociales de Bolivia (CSUTCB, Bartolinas, CONAMAQ, CIDOB, Interculturales, COB) casi 14 años en el ejercicio del poder los desgastó como sujetos sociopolíticos.

Los cuadros dirigenciales de los movimientos sociales políticamente fueron subsumidos por el “instrumento político” MAS-IPSP. Y, éste, a su vez, se convirtió en un aparato electorero, y “bolsa de trabajo” en tiempos no electorales. El brazo político absorbió casi por completo al cuerpo social (movimientos sociales), al límite de inmovilizarlo.

¿Por qué la “soledad” de Evo Morales en el momento del Golpe de Estado?

Cuando ocurre el Golpe de Estado, ya no mandaban los movimientos sociales sobre el instrumento político. Mandaba el MAS. Y el MAS, como organización política, en el momento del Golpe, estaba casi completamente desmoralizado/desgastado por las denuncias del supuesto fraude. En muchos departamentos, las estructuras de los movimientos sociales se encontraban disgustadas con la dirigencia del MAS por las designaciones verticales de candidatos.

A esto se suma el creciente “cerco comunicacional” que padecía Evo Morales con relación a la coyuntura convulsiva/golpista del país. Sus allegados/asesores, no sólo impedían que actores de los movimientos sociales se aproximasen a Él, sino que le “dibujaban” una realidad ficticia sobre la realidad Boliviana, haciéndole creer que “Evo Morales era inamovible de la presidencia de Bolivia”.

Este fue el campo social fértil que aprovecharon los golpistas para derrotar psicológicamente al gobierno de Morales en las calles, en las entidades públicas, en la Policía Nacional, y finalmente en las Fuerzas Armadas.

Por eso, cuando Morales hace su última conferencia de prensa como Presidente, prácticamente se encontraba sólo, junto a su Vicepresidente. Únicamente acompañado por algunos actores de los movimientos sociales. Los funcionarios públicos (clase medieros) que le habían jurado lealtad ya habían desparecido antes “antes que la Biblia llegase al Palacio”.

¿Y los potentes medios estatales de comunicación y empresas públicas?

Si bien antes y durante el Golpe de Estado los golpistas, mediante las redes sociales y medios privados, instalaron en el imaginario colectivo boliviano el correlato de “Evo Morales es dictador, es el enemigo de la paz social”. Una vez ya en el poder, ocuparon los potentes medios de comunicación estatal construidos en 14 años por Morales (Canal de Tv estatal, Red de Radios Patria Nueva, periódico Cambio), y desde allí, junto a los medios corporativos privados “bien pagados con los ahorros públicos”, convencen a la audiencia boliviana que: “Morales es narcoterrorista”, “el MAS y las protestas sociales son criminales”.

De este modo, Morales no sólo dejó potentes medios de comunicación estatal para que desde allí, ahora, los golpistas hagan escarnio de Él y de los movimientos sociales, sino también dejó suficiente dinero público ahorrado para financiar dicha campaña. Además, decenas de empresas públicas económicamente solventes, creados por Morales, son repartidas como botín a los “familiares/amigos” de los principales golpistas.

De este modo, los pujantes movimientos sociales indígenas, campesinas y obreros que apenas hace una década atrás hicieron retroceder al sistema neoliberal y pusieron a uno de sus dirigentes como el primer Presidente Indígena en América Latina bajo el lema: “de la resistencia al poder”. Ahora, con la extirpación violenta que el gobierno usurpador hace de todo cuanto respire a movimiento social emancipatorio, éstos, al parecer, se retiran hacia sus territorios bajo la consigna de: “Del poder a la resistencia comunitaria. Volveremos y seremos millones”.

Fuente del artículo: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=263030

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Libro: ¿Cómo se sostiene la vida en América Latina?

Por: opsur.org.ar.

 

¿Cómo se sostiene la vida en América Latina? Feminismos y re-existencias en tiempos de oscuridad procura dar cuenta de los tiempos actuales, caracterizados por la intensificación del extractivismo y la devastación ambiental, la repatriarcalización multiforme de lo social,  el auge de nuevas derechas en lo electoral y de nuevos conservadurismos en las relaciones cotidianas. Estos tiempos se hacen eco de procesos similares en otras partes del planeta, lo que agrega urgencia al desafío transformador.

Este movimiento de derecha es contrapendular a lo que el mundo llamó la ‘marea rosa’ latinoamericana, que revivió incluso el imaginario socialista por más de una década. Múltiples procesos y luchas, con un protagonismo sobresaliente de mujeres, están incorporando a su bagaje político-epistémico los aprendizajes de esta última fase para defender la vida misma contra estas amenazas. Estos procesos, de construcción tanto como de resistencia, se inscriben en un tiempo largo, más allá de lo coyuntural. Parten de la existencia de muchos mundos, de muchas formas de conocer y habitar este pluriverso inmerso en una crisis de dimensión civilizatoria. Abya Yala siempre fue un territorio donde se manifestó esta diversidad. De ella nació la fuerza social que alimentó la hegemonía progresista, y de ella y de sus prácticas pueden nacer, en un terreno reconfigurado, las respuestas a los desafíos del presente.

INDICE

A modo de introducción
| Karin Gabbert y Miriam Lang

PRIMERA PARTE |
FEMINISMOS, CAPITALISMO Y NUEVAS DERECHAS

¡Ningún patriarcón hará la revolución!
Reflexiones sobre las relacionesentre capitalismo y patriarcado
| Rita Segato

La ‘ideología de género’ y sus destrezas
El reaccionarismo religioso frente a los feminismos en movimiento
| Cristina Vega

Nuestros cuerpos, nuestros territorios
Luchas de mujeres, feminismos emergentes y defensa de los territorios en Bolivia
| Carmen Aliaga Monrroy

Perspectivas para una políticade clase feminista
Aportes al debate sobre nuevas derechas e ideología de género desde Alemania
| Barbara Fried

SEGUNDA PARTE |
VIEJAS Y NUEVAS ÉLITES
LA EXACERBACIÓN DEL DESPOJO

La sostenibilidad de la vida puesta en jaque por el gran capital
Estrategias de la industria de combustibles fósiles y capitales asociados para manipular las políticas ambientales y la opinión pública
| Edgardo Lander

En las fronteras del cambio de época
Escenarios de una nueva fase del extractivismo en América Latina
| Maristella Svampa y Emiliano Teran Mantovani

Desafiando la locomotora del despojo
Extractivismos y resistencias en Colombia
| Alejandro Mantilla Quijano

Desfiguración territorial, desarraigo y descomunalización
La agudización del extractivismo en Bolivia
| Marxa Chávez León

Oligarquías renovadas
Los grupos de poder en el Ecuador y su accionar político ante los gobiernos progresistas, en el marco del capitalismo transnacional
| Anahí Macaroff

TERCERA PARTE |
APRENDIZAJES Y CAMINOS PARA SOSTENER LA VIDA

La izquierda no sabe quién es
¿Cómo dejar de solo reaccionar, sometiéndose al ritmo impuesto por la extrema derecha en el poder, y empezar a moverse con consistencia, estrategia y propósito?
| Eliane Brum

Trascender la modernidad capitalista para re-existir
Reflexiones sobre derechos, democracia y bienestar en el contexto de las nuevas derechas
| Miriam Lang, Horacio Machado Aráoz y Mario Rodríguez Ibáñez

Producir lo común para sostener la vida
Notas para entender el desplieguede un horizonte comunitario-popular que impugna, subvierte y desborda el capitalismo depredador
| Raquel Gutiérrez Aguilar y Claudia López Pardo

 

Fuente del documento: http://www.opsur.org.ar/blog/2019/07/30/como-se-sostiene-la-vida-en-america-latina/

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Lula: La cultura es liberación, educación y conocimiento

Por: telesurtv.net.

 

“El festival trae la música como una forma de resistencia y politización en la lucha por la libertad del expresidente. Estas son canciones de protesta para denunciar que tuvimos un preso político en Brasil por más de 550 días”, destacó el comité organizador del Festival.

El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, asistió este domingo, junto a más de 40 cantantes, al festival “Lula Libre”, que se desarrolló en la ciudad de Recife, en el estado de Pernambuco, al nordeste del país.

“Hoy soy un hombre mejor que el que entró en la cárcel. Soy un hombre más maduro. Hoy sé que nada destruye a quienes tienen la capacidad de amar en este país”, expresó el exmandatario ante los miles de espectadores.

“El festival trae la música como una forma de resistencia y politización en la lucha por la libertad del expresidente. Estas son canciones de protesta para denunciar que tuvimos un preso político en Brasil por más de 550 días”, destacó el comité organizador del Festival.

Lula señaló que la cultura es liberación, educación y conocimiento, al tiempo que agradeció al exministro de Educación, Fernando Haddad, por “la dignidad que tuvo para representar al pueblo brasileño”.

“Hermosa fiesta por la justicia por Lula Libre en Recife”, escribió el Instituto Lula en su cuenta en Twitter y añadió que la personas en Pernambuco recibieron al líder del Partido de los Trabajadores (PT) con los brazos abiertos.

El exmandatario convocó a sus seguidores el sábado último a participar en el evento, el cual “es un símbolo de la lucha por la justicia para Lula”.

Fuente de la entrevista: https://www.telesurtv.net/news/brasil-lula-cultura-liberacion-educacion-conocimiento-20191117-0023.html

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Resistencia, no muros

Por: Maren Mantovani.

 

Este 9 de noviembre se cumplen treinta años de la caída del Muro de Berlín y de la proclamación de la superioridad de Occidente y de su modelo de libre mercado con el que iban a caer todos los muros. Tres décadas después se han construido más de 70 muros en todo el mundo. Visto desde el punto de vista de la Campaña Palestina contra el Muro, parece que el mundo está atravesando un proceso de ‘israelización’.

De hecho, hasta 2002, fecha en que Israel comenzó a construir su muro de apartheid en la Cisjordania ocupada, los muros eran un tabú político. Incluso el muro que encarcela a toda la población palestina de Gaza desde 1995 se mantuvo en silencio. La indignación que provocó la construcción por parte de Israel de un muro de ocho metros de altura en Cisjordania fue enorme al principio, en parte porque, al contrario de la mayoría de los otros muros, este se construye en territorio ocupado. Pero a pesar de que la Corte Internacional de Justicia en 2004 declaró ilegal este muro así como cualquier apoyo internacional al mismo, la decisión se quedó en los cajones de la diplomacia d e la ONU mientras que los muros se normalizaron y globalizaron.

La propia Europa ya ha construido más de mil kilómetros de vallas, seis veces más que la extensión del Muro de Berlín. El presidente de Estados Unidos Donald Trump arrancó el año con el cierre de gobierno más prolongado de la historia del país y un Congreso enfrentado entre quienes querían financiar su “gran, grueso y hermoso” muro y quienes apoyaban la versión de un “muro tecnológico”, como proponía la dirigente demócrata Nancy Pelosi. India, Turquía, Arabia Saudí, Túnez, Marruecos, Argentina y muchos otros países están construyendo muros de los que se oye hablar mucho menos.

Para entender este proceso de globalización de los muros Stop the Wall ha publicado «Resistencias, no muros: una antología para un mundo sin muros«, una recopilación de ensayos y entrevistas que presenta tanto un análisis profundo y una investigación sobre los muros como experiencias de las luchas contra ellos. Esta antología saca a la luz las conexiones entre los muros de todo el mundo y en su último capítulo recoge diversas iniciativas llevadas a cabo como parte de la convocatoria de un Mundo sin Muros hecha por los movimientos palestinos y mexicanos en 2017 y respaldada por más de 400 movimientos y redes en todo el mundo.

El llamamiento inicial, que ha instituido el 9 de noviembre como Día Global de InterAcción por un Mundo sin Muros, declara:

Desde el Muro del apartheid de Israel en tierras palestinas hasta el muro de la vergüenza de Estados Unidos en tierras indígenas en la frontera con México los muros son monumentos de expulsión, exclusión, opresión, discriminación y explotación. […] Los muros no sólo se han levantado para fortificar las fronteras bajo control estatal sino para demarcar la frontera entre los ricos, los poderosos, los socialmente aceptables y los ‘otros’.

Con ocasión del III Día Global intelectuales, periodistas de investigación y activistas del movimiento popular de Palestina, Israel, México, Estados Unidos, Grecia, Italia, el Estado Español, el País Vasco, Marruecos, el Sáhara Occidental, Brasil, Argentina, India y Cachemira comparten en esta antología sus puntos de vista y visiones.

La globalización de los muros es consecuencia de la actual crisis económica, civilizacional y ambiental global que revela la incapacidad de la élite gobernante para dar respuestas efectivas a las necesidades de las personas. Incapaces de prometer de manera creíble el bienestar, adoptan lo que Charles Derber y Yale R. Magrass llaman el «relato de la seguridad». Este relato infunde miedo en nuestras sociedades al inventar amenazas falsas y empeorar las amenazas reales, además de justificar la autoridad de la élite gobernante como la única fuerza que puede garantizar al menos la seguridad y la supervivencia. El resultado inevitable es la aparición de fuerzas racistas, supremacistas y excluyentes, desde Narendra Modi de India hasta Bolsonaro de Brasil, la extrema derecha europea y Donald Trump.

No es casual que estas fuerzas consideren a Israel su modelo y los distintos tipos de muros una herramienta de dominio sociopolítico y geopolítico. El apartheid y el proyecto colonial de Israel ofrecen paradigmas, métodos y tecnología probados sobre el terreno para implementar esas políticas racistas y supremacistas.

Sin embargo, los muros no son algo nuevo, sino una herramienta colonial antigua, que Israel adoptó para sus propósitos actuales. Khury Peterson-Smith, uno de los organizadores de la declaración Solidaridad Negra con Palestina de 2015, describe en su contribución cómo Estados Unidos es una «Nación de Muros» ya que históricamente ha usado muros para avanzar en su conquista colonial. El apoyo de Estados Unidos y la adopción de la versión israelí de los muros contemporáneos no son sino una consecuencia de esa trayectoria.

Juan Hernández Zubizarreta, miembro del movimiento vasco por los derechos de las personas migrantes Ongi Etorri Errefuxiatuak, define los muros como elementos de una dinámica en la que las prácticas fascistas y totalitarias avanzan hacia un nuevo modelo de neofascismo. Los considera parte de la guerra de las estructuras capitalistas, heteropatriarcales y coloniales contra pueblos de los que se libran mediante la expulsión, la explotación y la necropolítica.

Para Israel la globalización de los muros, el aumento de la extrema derecha y las políticas de expulsión y exclusión son una fuente inestimable de legitimación y, al mismo tiempo, abren mercados cada vez mayores. Un resumen del extenso estudio de Mark Akkerman sobre la industria del muro muestra un aumento global del 8% anual y un aumento europeo del 15% en el gasto de militarización fronteriza. Riya AlSanah y Hala Mashood muestran cómo las compañías militares y de seguridad nacional de Israel utilizan su ventaja comparativa sobre otras al vender su militarización fronteriza y tecnología de muro como «probadas sobre el terreno», no solo para la construcción del muro de Estados Unidos en la frontera con México.

En el marco del relato de la seguridad, la otra cara del paradigma de los muros es, según Jamal Juma’, la creación de una sociedad de vigilancia que crea un panóptico que despoja a las personas de todas las capas que podrían proteger sus derechos y su intimidad. Una vez más, la tecnología y la metodología israelíes son líderes en el mercado al utilizar Palestina como laboratorio al aire libre las 24 horas del día. Los recientes escándalos en AnyVision o el spyware de NSO Group son solo dos ejemplos.

El sistema de los muros es penetrante y no está solamente en las fronteras ni se expresa solamente en estructuras físicas. Los muros de nuestras mentes –o lo que Gilberto Conde denomina las cartografías imaginarias– son el resultado del poder simbólico de los muros y del poder normativo de su régimen asociado de leyes, políticas públicas, ideologías y otros muchos factores que impiden el acceso a la justicia.

Está claro que solo juntas podemos derribar estos muros.

La antología ofrece también espacio para reflexionar sobre las acciones iniciadas conjuntamente para derribar los muros: los Tribunales Populares, las Caravanas Populares, así como las iniciativas de boicot, desinversión y sanciones (BDS) para derrumbar la arquitectura de la impunidad que protege a las empresas que permiten, facilitan y se benefician de los muros de la injusticia.

Las y los activistas de base y movimientos al frente de la lucha reiteran en sus contribuciones su llamado a c ortar los vínculos de complicidad, de apoyo de Israel a la militarización y las políticas racistas en todo el mundo. Gizele Martins, del movimiento de favelas en Río de Janeiro, reflexiona sobre su experiencia en Palestina, donde ha visto utilizar las mismas tácticas que utiliza la policía militar de Río adiestrada por ISDS, una compañía de seguridad israelí. Subraya elocuentemente que es imprescindible que los movimientos se unan cuando «globalizan la forma en que nos matan».

En vez de ceder a la tentación de dejarse llevar por los cada vez más furibundos y brutales ataques, es hora de levantar la cabeza, mirar más allá de los muros, percibir otras luchas y conectarlas con la nuestra para ganar fuerza y confianza juntas. Esta mirada más allá de los muros nos permite vislumbrar en el horizonte un mundo de justicia, libertad e igualdad, nos da esperanza y nos marca el rumbo.

Fuente del artículo: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=262244

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Jóvenes inmigrantes rehúsan agacharse

Por: David Brooks.

Marco Saavedra rehúsa ser víctima, y mucho menos acepta ser ilegal; durante su corta vida ha luchado por la dignidad y los derechos de todo inmigrante en este país, y está dispuesto aceptar los costos de ese activismo.

Su labor, dice en entrevista con La Jornada, es respuesta a las condiciones en las que viven los inmigrantes indocumentados.

“Aquí hubo silencio por miedo –y todas las razones por ese miedo– por lo que les había sucedido en México (y otros países) y decidieron migrar, como por lo que pasa de este lado al ser catalogados como indocumentados y no saber qué derechos tienen o con quién acudir si lo peor pasaba. Por eso, la opción era quedarse agachado y trabajar mucho, y no decirle nada a nadie en nuestros trabajos, escuelas e iglesias.”

Pero ese silencio se rompió por jóvenes como él que llegaron con sus padres cuando eran menores de edad.

Una generación que se enfrentó a una dilema: Después de cumplir con nuestros estudios y no poder ejercer nuestras carreras, luego de tanto sacrificio de nuestros padres, ¿qué pasa si uno es detenido?, ¿qué hacemos?, ¿cómo respondemos a todo esto? Esa impotencia te ahoga.

Saavedra, de familia mixteca de Oaxaca, empezó a sumarse a movimientos de defensa de derechos de inmigrantes y proyectos de justicia social cuando era estudiante de sociología y artes en una universidad privada en Ohio (fue becado). Desde entonces afirma que su esfuerzo como activista político es ser ejemplo para mi comunidad y tener fe en la justicia social.

Saavedra tiene una cita el 7 de noviembre ante un juez de inmigración en Nueva York para determinar su petición de asilo político y evitar una eventual deportación, lo cual pesa sobre toda su familia y su red de aliados, pero que insiste en que es parte del sacrificio que gente como él –con ciertos privilegios, educación y más– tienen que asumir como activistas.

Explica que su caso legal es consecuencia de su activismo: en 2012 se entregó a propósito a agentes de migración en la Florida como parte de un plan de un grupo para infiltrar un centro de detención y organizar desde adentro. Pasó tres semanas abogando, junto con colegas afuera, por los derechos de los detenidos y lograron liberar al menos a 40.

Su detención resultó en una cita judicial en Florida la cual después fue trasladada a un tribunal de inmigración en Nueva York. Rehusó solicitar la acción diferida bajo el programa DACA que otorga protección temporal de deportaciones para inmigrantes como él que llegaron siendo menores de edad.

“El razonamiento es que aunque sabíamos que DACA era una victoria grande… –700 mil resultaron beneficiados– eso dejaba a más de 11 millones de inmigrantes sin ninguna protección”, explicó.

De hecho, la corriente en que participa Saavedra dentro del gran movimiento de jóvenes indocumentados, conocidos como Dreamers, decidió dedicarse al trabajo de base en todo el país para organizar tanto acciones contra las deportaciones como un movimiento a largo plazo y no enfocarse, como otros, en el cabildeo de proyectos de ley en Washington (lo cual ha fracasado hasta la fecha).

En 2013 un grupo de nueve jóvenes indocumentados, incluyendo Saavedra y otros que habían sido deportados a México, se presentaron ante las autoridades estadunidenses en la frontera, donde entregaron solicitudes de asilo como parte de una estrategia para dar visibilidad a la situación de miles como ellos. Estos casos siguen en proceso hasta la fecha, algunos ya ganaron, otros, como Saavedra, esperan su cita este 7 de noviembre.

En su solicitud de asilo Marco argumenta que dadas las condiciones de peligro en que viven los defensores de derechos humanos en México: “Estaría sujeto a la persecución en México por mi trayectoria como activista… y más aún por ser de origen indígena”.

Indica que aun con el nuevo gobierno en México, no cambia mucho este argumento legal, ya que lamentablemente vemos que con Andrés Manuel López Obrador siguen las represalias contra los migrantes y en muchos sentidos obedecen a las directrices de Trump al mantener la frontera entre Chiapas y Guatemala más militarizada, y en la frontera norte permitirle que deje en espera a refugiados del lado mexicano.

Marco piensa que tanto aquí como en México si no hay un movimiento popular, las cosas continuarán más o menos igual, y señala que debería de haber mayor interacción entre movimientos de ambos lados de la frontera.

Resistencia y cultura

Saavedra, quien llegó a este país a los tres años, en 1992, con sus padres emigrados de la Mixteca baja de Oaxaca, trabaja ahora en uno de los restaurantes mexicanos más recomendados de la ciudad, reseñado en el diario The New York Times y la revista The New Yorker, entre otros.

La Morada es la obra del arte gastronómico fundada por sus padres y creada todos los días por su familia, donde los moles oaxaqueños, las enchiladas y hasta los chapulines recién importados se ofrecen en el pequeño lugar, modesto pero vibrante, invitando a todos: Refugiados, bienvenidos aquí, dice en la puerta.

También es un centro comunitario y de educación popular (hay una minibiblioteca), es decir, aquí se nutren el cuerpo, la mente y el alma.

La chef de La Morada y madre de Marco, doña Natalia Méndez, expresa su orgullo en lo que junto con su esposo, Antonio Saavedra, su hijo y sus dos hijas han logrado. Cuenta que la dedicación a la lucha social de su hijo tiene antecedentes: Está en la sangre de la familia, sus bisabuelos, abuelos, tíos, padre, todos en esta familia han luchado por lo justo. Pero eso viene acompañado de dolor. Tiene fe de que todo saldrá bien, pero no logra ocultar sus lágrimas al aproximarse la fecha del juicio de su hijo: Es un alfiler en el alma.

Marco Saavedra afirma que lo que nutre su esperanza “es mi familia, mi comunidad y el apoyo de amigos y desconocidos. Este restaurante ha vivido de eso durante más de 10 años. Las alianzas informales son redes de protección, y el precedente que queremos fijar con mi petición de asilo es para que beneficie a otros también… Si me dan el asilo cambiaría mi vida ya que por primera vez podría planear el futuro”.

Ese futuro implica continuar este trabajo, porque vienen más, y mantener la fe en la justicia social en las luchas tanto en México como aquí.

Concluye: Hay que servir a la comunidad, siempre se dice, pero hay que cumplirlo.

Fuente de la reseña: https://www.jornada.com.mx/ultimas/mundo/2019/11/04/jovenes-inmigrantes-rehusan-agacharse-8906.html

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Libro(PDF): «La solidaridad. Otra forma de ser joven en las comunas de Medellín»

Reseña: CLACSO

¿Y si sostuviéramos que -lejos de las extendidas estigmatizaciones que asocian la juventud de sectores populares con la delincuencia- un gran número de jóvenes de comunidades golpeadas por la violencia social y la ausencia de políticas públicas dedicara sus días a cuidar de otros jóvenes? El trabajo de Yicel Giraldo Giraldo y Alexander Ruiz Silva estudia la solidaridad como eje y motor de las organizaciones sociales juveniles volcadas a cuidar de sus semejantes, ensayando una interpretación de las apuestas éticas y políticas que despliegan las y los jóvenes de las comunas de Medellín para enfrentar situaciones adversas marcadas por el dolor y el sufrimiento. A través de 32 historias de vida de jóvenes, Solidaridad propone reconstruir la compleja trama de iniciativas y acciones solidarias que impulsan los jóvenes de las comunas de Medellín. La música, el audiovisual, la danza, el arte del grafiti y la defensa del medioambiente, son plataformas desde donde los jóvenes convocan al otro, lo afectan, lo conmueven, lo convocan a hacer comunidad.

Autores (as):  Yicel Giraldo Giraldo y Alexander Ruiz Silva.

Editorial/Editor: CLACSO. Universidad Pedagógica Nacional, Bogotá. Universidad de Manizales. CINDE.

Año de publicación: 2019

País (es): Colombia

Idioma: Español

ISBN: 978-958-5503-55-7

Descarga: La solidaridad. Otra forma de ser joven en las comunas de Medellín

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