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Cachar haciendo el bien

Por: David Calderón

Pronto serán diez años que colaboro en El Financiero, tratando específicamente temas de educación. Cuando inicié, Carlos Ornelas y Manuel Gil eran las casi únicas voces que comentaban sobre educación, seguidos por Pedro Flores Crespo y uno que otro sobreviviente del Observatorio que inició Latapí.

Afortunadamente hoy hay multitud de espacios para el debate: desde el espacio en Nexos que coordina Alma Maldonado, hasta los espacios que se han ganado los profesores mismos, primero en Educación Futura y ahora en Profelandia, Docentes Primero y en otros blogs. En los últimos años he compartido el espacio con veintidós de mis compañeros de Mexicanos Primero, en una apuesta por ir consolidando una presencia ciudadana continua, con convicciones definidas pero que sobreviva a la individualidad y al aislamiento.

Lo que nos puede pasar a todos, antiguos y recientes comentadores, es que nos refocilemos en la limitación que descubrimos y nos empantanemos en la ácida denuncia. Siempre será necesario un examen crítico de lo que ocurre en la política pública, desde su formulación hasta su realización, que sin duda es su prueba de fuego. Pero si no ofrecemos propuestas y experiencias que muestran alternativas, nuestra indignación puede ser estéril.

Como en todo ciclo de reformas, hay ahora un agotamiento por la distancia entre lo postulado y lo efectivamente acontecido. Si no fuera porque se trata de una señal de disgusto social, sería divertido: me llamó la atención lo airado de los comentarios por la salida de Aurelio Nuño de la SEP. El hecho de que renuncie, sostuvieron muchos (que en frecuentes ocasiones habían pedido que saliera) es una señal de que los procesos o contenidos de las reformas implementadas no pueden tomarse en serio, no tienen valor o sirvieron sólo de trampolín político, y por ello hay suficientes elementos para no colaborar, no apreciar lo logrado o para suspender definitivamente la evaluación de desempeño.

Esa carambola de tres bandas -“Me ofende la salida de un funcionario, y por ello ese cambio es prueba de mal diseño o deficiente ejecución de la política, de manera que estamos invitados, justificados o autorizado a evitar su continuidad”- tiene explicación emotiva, pero cuesta trabajo captar en ello la argumentación racional.

Seguro que más allá de la anécdota ramplona de la publicidad oficial (“a mí me fue muy bien con la evaluación”) o su gemela inversa (“me escribe un profesor que salió en primer lugar y dice que no sirve de nada la evaluación”) debe haber en la realidad razones para la esperanza. Son muchos los corazones heridos de los profes (“los maestros no esperamos nada de nadie”, me escribió alguno, sin duda lastimado, en un vivaz intercambio en las redes sociales; así lo piensa esa persona, así lo desea y eso merece respeto y empatía, pero las décadas de dominio de las cúpulas de SNTE y CNTE, el encargado de Finanzas del Sindicato promocionando entusiasta a Nueva Alianza o el exsubsecretario González en un mitin de López Obrador son todavía muestras de que algunos sí esperan, y eso lo aprovechan un experto grupo de abusivos.

En todo caso, para el final del año sostengo que un gran propósito es que todos quienes tenemos el privilegio de comentar los ires y venires de la política educativa busquemos, además de describir falencias y emplazar a funcionarios por su incongruencia, identificar buenas prácticas, sea que éstas se produzcan por la reforma normativa, a pesar de la reforma normativa o más allá de ella.

Nos hemos vuelto especialistas en “cachar haciendo el mal”. Y eso impulsa la justicia y la reparación, o al menos algunos exploramos los medios para que así ocurra. Pero nos damos el reto de que al menos en la misma medida volvamos a conocer y reconocer la trama de dedicación, entrega y logro que sostiene a la educación en México, aunque es como es y está como está. Así que afinaremos la mirada, para “cachar haciendo el bien”. Ya hemos probado, y hay historias maravillosas para compartir. Y no son anécdotas; son verdaderas revoluciones en curso. Son como la escuela que queremos; nos corresponde compartirlas y emplazarlas como reto a la pasividad, a la conformidad y al desánimo.

Fuente del Artículo:

Cachar haciendo el bien

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Política educativa: un balance.

No obstante que le tomó tiempo penetrar en la plaza pública, la Reforma Educativa mostró que el propósito enmarcado en el Pacto por México de recuperar la rectoría de la educación implicaba romper con tradiciones corporativas. Aunque arrancó en un contexto favorable la inauguración de un nuevo gobierno y la alianza de los tres grandes partidos para impulsar reformas estructurales, al gobierno se le descompuso el mundo a los dos años. De finales de 2014 a mediados de 2017 se decía que había perdido la brújula.

Por: Carlos Ornelas.

El gasolinazo parecía el toque final del gobierno de Enrique Peña Nieto. Sin embargo, su administración levantó la cabeza y con su acción modificó porciones importantes del contexto político adverso. Irónico: la tragedia causada por los terremotos brindó oportunidades al gobierno al Presidente mismo de mejorar su posición en la arena política y equilibrar la correlación de fuerzas. La Reforma Educativa representa un papel importante en ese arqueo.

Por supuesto que la reforma es mucho más que una lucha política. Sus variantes institucionales son motivo de censura por sus efectos, en especial la evaluación del desempeño docente y el plazo largo que implica la puesta en práctica del Modelo Educativo para la Educación Obligatoria. A mí me interesa hacer un balance de la acción política.

En el lenguaje de la contaduría, el balance tiene cargos y abonos, débitos y haberes. No obstante, las lides políticas no se reducen a números que deben cuadrar. No todas las pérdidas de un grupo representan ganancias para el adversario. En política no hay victorias contundentes ni derrotas lapidarias.

El gobierno puede acreditar que redujo a ciertos santuarios —en sistemas estatales— la tradición magisterial de vender y heredar plazas, de que el mérito reemplaza al compadrazgo y a relaciones corporativas corruptas. Empero, en el camino instituye elementos del Estado evaluador que refutan los fines de autonomía escolar. Se corre el riesgo de que el Sistema de Información y Gestión Educativa (Siged), una vez que acabe de construirse y se alinee con el Sistema de Administración de la Nómina Educativa será un aparato de control burocrático impresionante.

Por lo pronto, ya restringió la autonomía de los estados para el pago de la nómina. Esta medida tiene cargos y abonos. El gravamen obvio: oscurece el ya de por sí desgastado federalismo. El crédito: con la centralización de pagos a maestros y burocracia, el retiro de comisionados, las auditorías a la nómina y la disminución del número de aviadores (que cada vez expían más para disimular su situación), el erario federal se ha ahorrado entre 50 mil y 60 mil millones de pesos, de 2014 a la fecha.

Aunque no en las prescripciones programadas, las evaluaciones se llevan a cabo, a veces en lugares diferentes porque el contexto político —o las desgracias naturales— lo impiden, el gobierno avanza en su propósito. Lo ideal sería que todo marchara conforme al reloj y a los planes; pero por muy hábiles que sean los gobernantes, no tienen mando sobre el ambiente político. Con todo, sospecho que el gobierno y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación cumplirán con las metas del sexenio, si acaso con un déficit pequeño. Digo, si la disputa por la Presidencia no contamina en exceso la acción de la Secretaría de Educación Pública.

Hay cierto quebranto en la transparencia. El Siged no acaba de consolidarse, ciertos gobiernos siguen sin rendir cuentas y hay incidencias que es imposible registrar al momento de suceder. Pero se nota que la SEP empuja porque los estados cumplan. Buen número de ellos —incluido Oaxaca— distribuyen las plazas conforme al orden de prelación de los concursos de ingreso a la profesión docente. Pero la resistencia de ciertas secciones sindicales, no sólo de la CNTE, pujan por la persistencia de tradiciones corporativas.

En fin, nada está escrito en piedra. El contexto político es voluble, las tradiciones de grupos se adhieren a las instituciones, conforman rutinas estables y una cultura persistente. El gobierno de EPN, cierto, arrebató al SNTE porciones importantes del control de la estructura de gobierno de la educación, tiene arrinconada a la CNTE y el nuevo secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, porfía en llevar a puerto las aristas principales del Modelo Educativo para la Educación Obligatoria. Pero tiene un plazo breve y un contexto entreverado por las campañas presidenciales, ¿le alcanzará el tiempo?

Fuente: http://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/2017/12/27/1210157

Imagen: https://i0.wp.com/www.siempre.mx/wp-content/uploads/2015/08/Reforma-Arrieta.jpg?resize=1400%2C550

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México: SEP prevé evaluar a 1.7 millones de docentes

México / 30 de diciembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: TVBus

El secretario de Educación Pública (SEP), Otto Granados Roldán, destacó que la reforma educativa avanza y que un millón 200 mil maestros han participado en los procesos de evaluación.

Por ello, se prevé que al término de la actual administración, se alcance un millón 700 mil docentes evaluados. Durante una reunión con reporteros de la fuente, en el salón Nishizawa, el funcionario federal acentuó que con lo anterior se hace evidente, una vez más, que la reforma educativa es una realidad en el país y un proceso irreversible orientado a la mejora de la calidad de los niños y jóvenes de México.

El secretario habló sobre los alcances de la Estrategia de Equidad e Inclusión y dijo que a poco menos de un año de la implementación del Nuevo Modelo Educativo en las escuelas, se redujo el analfabetismo de 974 mil 374 personas, en comparación con cifras oficiales de 2012, lo que significa 1.6% menos en cinco años. Más tarde, se reunió con el actual secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre, y con integrantes de órganos nacionales de gobierno sindical y secretarios generales seccionales, en el salón Iberoamericano de la institución, donde Granados Roldán anunció la realización del Séptimo Congreso Nacional Extraordinario de la organización gremial, del 12 al 14 de febrero de 2018.

El titular de la SEP expresó que la reforma educativa, puesta en marcha en esta administración, es una estrategia que incluye y cuenta con el apoyo de los más de un millón 800 mil maestros. Durante el evento, Díaz de la Torre evadió a los reporteros para evitar dar declaraciones sobre la prisión domiciliaria que obtuvo hace unos días Elba Esther Gordillo, ex lideresa magisterial.

Fuente de la Noticia:

SEP prevé evaluar a 1.7 millones de docentes

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México: SEP lanza biblioteca de publicaciones oficiales

México / 10 de diciembre de 2017 / Autor: Yohali Reséndiz / Fuente: Excelsior

En el acervo físico y digital se puede consultar información sobre diversas dependencias

La Secretaría de Educación Pública (SEP), por medio del Programa Editorial del Gobierno de la República (Proedit), hace pública la Biblioteca de Publicaciones Oficiales del Gobierno de la República (BPO).

El Proedit tiene como responsabilidad dar orden y coherencia a la producción editorial de la Administración Pública Federal (APF).

Como parte de sus responsabilidades la BPO, tiene como misión reunir, clasificar y poner a disposición de la ciudadanía, de manera abierta, accesible y gratuita, las obras realizadas por las diversas dependencias y entidades de la APF a través de una biblioteca digital en línea y un acervo físico en las principales bibliotecas públicas del país.

Del total de los recursos albergados hasta el momento en la biblioteca, se pueden consultar 771 libros, 473 ejemplares de revistas, 418 informes estadísticos, 348 guías, 236 documentos de trabajo, 222 gacetas, 166 informes de labores, 142 infografías y 139 manuales, entre otros.

Cada publicación también está acompañada de una ficha bibliográfica completa, una sinopsis, palabras clave y, en su caso, un índice de consulta que permitirá a los usuarios conocer el contenido de la obra antes de descargarla o visualizarla en el navegador.

Además, la biblioteca  cuenta con una sección de recomendaciones semanales y publicaciones relevantes sugeridas por los comités editoriales y con botones que permiten la socialización de las obras en las redes Twitter y Facebook.

Así, en el marco de sus atribuciones y de la ley de transparencia y acceso a la información pública, la SEP en coordinación con las 18 secretarías de estado y 187 entidades y dependencias de la APF, se dio a la tarea de recabar la producción editorial de esta administración mediante 26 comités editoriales.

La BPO se encuentra enlazada al portal gob.mx y se puede consultar en www.gob.mx/publicaciones.

Actualmente cuenta con tres mil 294 documentos, de los cuales 52% son publicaciones de divulgación y referencia (libros, atlas, carteles, folletos, guías, historietas, infografías, informes estadísticos, investigaciones inéditas, manuales y sitios web); 30%, publicaciones periódicas (boletines, gacetas y revistas), y el 18% restante, publicaciones institucionales (anuarios, catálogos, documentos de trabajo, informes de labores, memorias, planes de desarrollo, programas sectoriales y, programas de trabajo).

Las publicaciones disponibles para su consulta corresponden al periodo de diciembre de 2012 a agosto de 2016, la cuales se seguirán actualizando periódicamente con las publicaciones que se reciban por parte de los comités editoriales.

Fuente de la Noticia:

http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/12/05/1205623

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México: Exigen regreso a clases

México / 10 de diciembre de 2017 / Autor: Salvador Corona / Fuente: El Economista

A días de que las escuelas a nivel nacional tengan vacaciones decembrinas, niños y padres de familia de la colonia Roma se manifestaron en la avenida Baja California para exigir que sea reparada la escuela primaria “21 de Marzo”, afectada tras el  sismo del 19 de septiembre.

A días de que las escuelas a nivel nacional tengan vacaciones decembrinas, niños y padres de familia de la colonia Roma se manifestaron en la avenida Baja California para exigir que sea reparada la escuela primaria “21 de Marzo”, afectada tras el  sismo del 19 de septiembre.

Los manifestantes también hicieron un llamado para que las autoridades junto con un director responsable de Obra (DRO) evalúen el inmueble ubicado en la calle de Tehuantepec 118, que se localiza muy cerca del plantel educativo y el cual quedó estructuralmente dañado, lo que  ha causado preocupación entre los padres de familia.

Durante la manifestación que provocó  tráfico vial durante varias horas, los profesores mencionaron que las reparaciones en la escuela “21 de marzo” son sólo por grietas y no estructurales; sin embargo, el edificio que se encuentra a un lado está apuntalado con polines, lo que no ha permitido que los menores regresen a clases, ya que presenta un riesgo.

La primaria ubicada en Monterrey 357, cuenta con una matrícula de 290 alumnos de primaria, en ese sentido los padres explicaron que actualmente toman clase en salones que les facilitaron en el Colegio Constitución, frente al parque López Velarde, cerca del Centro Médico Siglo XXI.

“La SEP nos reubicó, pero por el trayecto o porque les queda más lejos no han querido asistir todos los menores a clases; sin embargo, se les deja más trabajo, pero no es el mismo sistema, todos vamos mal coordinados, con este paso será difícil terminar bien el año”, concluyó  Cruz López, un profesor de la institución pública.

Fuente de la Noticia:

https://www.eleconomista.com.mx/politica/Exigen-regreso-a-clases-20171204-0136.html

Fuente de la Imagen:

Suspenden clases en todo el estado de Puebla por sismo

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Una evaluación docente que no es evaluación

Por: Abelardo Carro Nava

Como seguramente usted tiene conocimiento, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), se vieron en la necesidad de modificar las fechas en las que los docentes de 10 entidades de mi querida República Mexicana (Chiapas, Hidalgo, Estado de México, Guerrero, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Ciudad de México), presentarían su evaluación de desempeño en sus tres etapas. Modificación que se debió a los estragos que el sismo del pasado 19 de septiembre causó en dichas entidades federativas. Situación que en su momento trajo polémica, dado el pronunciamiento que Mexicanos Primero (MP) emitió al respecto y que versó sobre los criterios y argumentos que emplearon ambas instancias para soportar esa modificación pero, también, porque el hecho de reprogramar esa evaluación, debería responder a las necesidades de los maestros y niños y no a los tiempos y cálculos políticos.

Así las cosas, los tiempos de aquellos lamentables y trágicos acontecimientos del mes de septiembre, pasaron; y las fechas para que los profesores pudieran cumplir con lo dispuesto por las autoridades educativas, llegaron. Y justamente esta situación, trajo consigo una serie de inconvenientes que, por más que se diga lo contrario, ni la propia SEP, ni el INEE, ni la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD), pudieron – ni han podido – responder. Veamos.

Desde mediados del mes de noviembre, las inconformidades que varios docentes expresaron con relación a la plataforma a través de la cual tendrían que realizar la etapa 2. Proyecto de enseñanza, gestión, asesoría y acompañamiento, fueron más que evidentes. Como usted sabe, dicha etapa es parte del proceso de evaluación al desempeño de los docentes que se encuentran insertos en alguno de los niveles educativos que integran el Sistema Educativo Mexicano (SME). Razones para entender su molestia, son muchas y muy varias; no obstante, permítame expresar la que, desde mi perspectiva es fundamental para comprender la problemática existente en esta materia. Por un lado, la autoridad educativa estableció las reglas del juego a través de las cuales, los docentes serían evaluados. Como sabemos, en esta ocasión, fueron tres etapas que se consideran en dicho proceso evaluativo. Una de ellas, la segunda, consistió en que cada profesor o profesora, tendría que “subir” la información que le era solicitada, conforme a la Guía Técnica que la CNSPD emitió en meses pasados.

Este asunto nada malo tendría, de no ser porque si algo ha caracterizado a las plataformas que la SEP pone a disposición de los maestros y maestras para que mediante ellas “suban” sus calificaciones, reporten datos estadísticos, etc., ha sido precisamente esa, su inoperancia y/o funcionalidad. Muchos mentores han expresado y expresan, su enorme insatisfacción por tales medios tecnológicos. De hecho, he sido testigo de las horas que le destinan a este propósito – “subir” las observaciones, por ejemplo – y de las problemáticas que presentan las “plataformas” que refiero.

Al respecto, puede decirse – y es muy válido el planteamiento – que los profesores dejan todo para el último momento y que, por tales razones, el sistema se satura y por ello “se cae” la red o el sistema. Cosa más curiosa ha sido ésta, porque si de algo nos hemos enterado, ha sido de los millones de pesos que se han invertido en sistemas y/o conexiones que les permita soportar el tráfico de los usuarios a dichas plataformas o… ¿es que acaso la SEP no está preparada para atender con eficiencia y eficacia tales requerimientos?, ¿por qué pensar en un esquema de evaluación a través de los medios tecnológicos si en los hechos el sistema no soporta el tráfico de usuarios?, ¿por qué no dar una explicación clara y concreta sobre este problema?, ¿por qué emitir un escueto comunicado a través del cual se informa que el periodo para “subir” los proyectos de enseñanza – por ejemplo – se ampliaría para que “el personal atendiera las etapas de manera adecuada”.

La SEP está haciendo agua, la CNSPD ni se diga… del INEE, me gustaría saber cómo es que pretende evaluar un proyecto que contiene poco más de 10,000 caracteres, quién los va a evaluar y, lo más importante, cuáles serán las recomendaciones que le harán al docente para que mejore su trabajo – en caso de que así sea necesario – dado que el evaluador solamente emitirá una valoración a partir de ciertos parámetros e indicadores pero no de una observación directa al trabajo que realiza el docente en el aula.

Urgen respuestas y urgen soluciones. Vaya, como en reiteradas ocasiones lo he dicho y afirmado, no es que me oponga a la evaluación, sino más bien, a los procesos mediante los cuales desde la SEP y el INEE, piensan o consideran que se puede lograr una valoración objetiva del trabajo docente aunque en los hechos y como sabemos, toda evaluación es subjetiva por su propia naturaleza.

De ahí que comparta plenamente la idea y/o posicionamiento del Dr. Manuel Gil Antón, cuando refiere en su último artículo publicado en El Universal “El árbol torcido y la evaluación docente” (2/12/2017), cito: “Lo mismo ocurre con la evaluación del desempeño. Depende del medio en que se realiza. Es el espacio artificial del examen, con menos factores en juego, el resultado es uno; cuando se observa la práctica en el aula, repleta de elementos que ningún examen puede tomar en cuenta ni medir, es otro”.

En fin, dejo pues hasta aquí esta serie de reflexiones sobre un tema que es de vital trascendencia en el medio educativo en el que nos encontramos insertos, recomendándole a usted, al igual que Gil Antón, los resultados que arrojó el estudio que realizaron cuatro investigadores (Weiss, Dávalos, Civera y Block) sobre la evaluación del desempeño docente; una comparación de la calificación obtenida por un grupo de profesores en el examen que aplica la SEP, con el desempeño del profesor desde la perspectiva de la práctica. Investigación y resultados, que pudimos observar, analizar y dialogar, en el XIV CNIV que promueve el COMIE.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/una-evaluacion-docente-que-no-es-evaluacion/

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Desempeño docente y derechos de los niños

David Calderón

Mucho cambió conceptualmente en nuestro país en 2013, cuando el Artículo Tercero dio un giro de precisión al señalar que la idoneidad de los docentes es garantía del derecho de cada niña y niño al máximo logro de aprendizaje. Es decir, se estableció en la Ley Suprema que no cualquier arreglo escolar cumple el deber de la sociedad, a través de los instrumentos colectivos del Estado, de proteger y asegurar el derecho a la educación. Por primera vez en la historia de nuestra nación se reconoce que cada niña y niño tiene derecho a contar con un/a maestro/a que sea educador profesional, una persona con el compromiso y capacidades para propiciar el aprendizaje. Pero en el diseño original, la formación continua antecede y corona la evaluación docente.

 Y ¿cambió en la realidad algo? Casi todos recordamos a un gran maestro, una gran maestra que desencadenó nuestro potencial. Literalmente: le quitó amarras, rompió las cadenas de nuestro prejuicio, de nuestra inercia, de nuestro contexto, y nos impulsó a una vida más digna, una vida más nuestra. Pero debería ser fortuna, casualidad, azar contar con esos maestr@s. Menos aún tendría que estar ligado al poder de compra de los padres. Contar con maestros de vocación y de sólido desempeño no debería segmentarse por región del país, o por niveles de ingreso socioeconómico, o por condición de discapacidad, o por identidad étnica.

En esa lógica, asegurar la “idoneidad” –esto es, el compromiso y las capacidades- de los maestros es una tarea de las autoridades: les toca convocar, formar, seleccionar y verificar si los rasgos y acciones de l@s maestr@s corresponden a su designación frente a grupo. Así, se sigue del mandato constitucional la obligación de la autoridad, detallada en la Ley General del Servicio Profesional Docente, de verificar el desempeño, correspondiente al mandato a los profesores –derivado de su nombramiento- de participar en la evaluación al ser convocados.

Todavía no está plenamente asentado en la cultura popular, pero ya queda claro que la docencia es una profesión exigente como pocas. Que una “plaza” no es un pago regular vitalicio y heredable que le perteneciera a un maestro, sino un nombramiento acotado para un servidor público con responsabilidades precisas. Que no es como las placas de un taxi, que se pueden comprar, vender y canjear, para explotar una concesión que se queda en la familia. Que las exigencias del servicio son muchas, y merecen –l@s profesores/as- todo el apoyo debido.

Pero también la acción de algunos y la omisión de muchos en la historia reciente ha llenado de distorsiones lo que la ley marca para el desempeño docente. Como seguirle dando publicidad al prejuicio de los voceros de la CNTE, de que es un proceso justo pensado para someter a los maestros y que debe resistirse desde las fuerzas populares -aunque pienso en el dicho de una amiga mía, maestra de preescolar público: “nada más revolucionario que presentarse todos los días, llegar puntual, haber preparado la jornada y estar atenta a lo que puede –no a lo que no puede- hacer cada niño”. ¿Punitiva la evaluación? No, punitivo –de consecuencias bestiales- para l@s niñ@s que alguien usurpe una plaza de maestr@.

Por otro lado, no puede dejar de hacerse un severísimo reproche por la negligencia e improvisación con la que las autoridades de evaluación –de la SEP y el INEE- han manejado los instrumentos, apenas ahora corregidos para las fechas de este final de 2017, y que siguen sin incluir la observación directa y la voz de los propios estudiantes. Igual o peor la venalidad e inquina de las autoridades estatales, que no buscaron un proceso transparente e imparcial para que se seleccionara a los maestros que deben evaluarse en los periodos pasados. La desdeñosa superficialidad de los que, en sociedad civil, opinan sobre la urgencia de la evaluación docente, y como bien señala Manuel Gil –acertado en esto, muy equivocado en otros ángulos de la política educativa- desde el clasismo, el desdén y la ignorancia de la profesión docente. La falta rampante de compromiso de los secretarios de educación que siguen aduciendo que los procesos electorales “impiden” que se puedan llevar a cabo las evaluaciones previstas. Los académicos amargosos, que piensan que hay “vocacionómetro” o algún otro registro fantasioso, en el cual -sin un parámetro objetivo- tenemos que dar por bueno el actuar de todo profesor frente a grupo… algo así como pensar que alguien con ganas y un sospechoso título es y será siempre pediatra; que está actualizado, sin presentar evidencia; y que está genial dejarlo a cargo del desarrollo de nuestros hijos sin mayor cuestionamiento.

Con la decisión de no programar evaluación de desempeño al inicio de 2018, y al dejar como voluntaria –sin verificación pública de razones y condiciones- la evaluación de desempeño en los convocados de las diez entidades afectadas por los sismos, se le deja al próximo Secretario de Educación y al próximo Consejero Presidente del INEE el reto de evaluar a más de 200 mil maestros hasta noviembre/diciembre de 2018. ¿Sensibilidad con los afectados o patear el bote para que el problema sea de otro? El derecho de los niños nos convoca a diseñar una mejor solución para la garantía a un maestro idóneo. Y eso comienza con la formación continua del magisterio, el terrible ausente de la educación; con todo lo que nos gastamos en CENEVAL e INEE, ¿no deberíamos invertir más de 789 pesos anuales por maestro, y hacer un instituto al menos tan grande y fuerte como el segundo? ¿Cómo mejorar en las evaluaciones de desempeño, si la formación es breve, impertinente, y ahora posiblemente capturada por el SNTE? Pensemos soluciones; todo niña y niño tienen derecho a una maestra, a un maestro de verdad; la idoneidad ni se improvisa, ni se adivina; se construye y se verifica.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/desempeno-docente-y-derechos-de-los-ninos/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/05/maestro-y-alumnos-en-salo-de

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