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China rechaza solicitudes de 258 carreras de universidades chinas

Globalasia 9 de Abril de 2016

El Ministerio de Educación de China ha rechazado 258 carreras presentadas por las universidades chinas para poder ofertarlas en el próximo curso académico, según anunció esta semana la cartera china e informa Xinhua.

Los estudios ofertados se incluían la administración de la industria del golf, salud global, seguridad de redes y aplicación de ley, o asistencia a las personas de la tercera edad, entre otras.

Las solicitudes para impartir las carreras universitarias propuestas fueron realizadas con más de 60 colegios y universidades chinas, de acuerdo con una declaración publicada en la página web del ministerio, citada por la agencia china.

Nuevos grados para las universidades chinas

Pese hacer rechazado dichas solicitudes, el ministerio chino ha dado el visto bueno a una serie de nuevos grados, entre ellos estudios de educación y rehabilitación en la Universidad Pedagógica del Este de China, idiomas amhárico y kirguís en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, y medicina tradicional de la etnia dai en el Colegio de Medicina Tradicional China de Yunnan.

La apuesta por la educación

Esta semana hemos conocido que China cuenta con más de 5,55 millones de talentos profesionales, un aumento de más de 8,6 millones en los últimos cinco años. El viceministro de Recursos Humanos y Seguridad Social, Wang Xiaochu, indicó que el Gobierno chino ha centrado sus esfuerzos en los últimos años por promover la formación de talentos profesionales y técnicos.

 

El enlace original d ela noticia de Globalasia es:

http://www.globalasia.com/actualidad/educacion/china-rechaza-solicitudes-carreras-universidades-chinas

 

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Francia: El estallido del movimiento Nuit debout

Francia-París-Mediapart/1 abril 2016/Autor: Christophe Gueugneau/ Fuente Original: http://alencontre.org/ Traducción: http://www.vientosur.info/

Nuit debout (“Noche en pie”) es el hastag con el que la misma noche del jueves 31 de marzo -tras la huelga general convocada contra la Ley del Trabajo del gobierno socialista de François Hollande- hubo un llamamiento para reunirse en asamblea en la Place de la Republique, en el corazón de París y pasar la “noche en pie” (ver https://www.vientosur.info/spip.php?article11152) . Desde entonces esta plaza y otras muchas en toda Francia han sido ocupadas por miles de personas, bajo el lema nuit debout, con propuestas, debates, animación e iniciativas que escapan absolutamente de los protocolos institucionales de la política e, incluso del sindicalismo. Un estallido que no sólo evoca sono que hasta explícitamente se refiere a nuestro 15M. Publicamos aquí dos crónicas sobre ello. Uno se refiere al movimiento en París. El otro al de Nantes y Toulouse]

París, la primera Nuit debout aguanta hasta el amanecer

Ayer por la noche (este artículo se publicó inicialmente en la página Mediapart el pasado 1 de abril, ndr), en la plaza de la República, centenares de personas, jóvenes y menos jóvenes, participaban en una concentración lúdica y estudiosa a la vez. La dispersión de la concentración por la policía, al amanecer, no les ha cortado las ganas: ya tienen nuevas citas.

Y la lluvia se denuit-debouttuvo. Tras una jornada de manifestación parisina bajo trombas de agua pero animada por una gran movilización, la gente valiente que ha ido directamente a la cita de la Plaza de la República, para una primera “noche en pie”, ha sido finalmente recompensada. De un centenar justo a las 18 horas del jueves por la noche, la multitud ha crecido rápidamente, para alcanzar más de un millar algunas horas más tarde cuando la lluvia había parado.

La idea germinó en una pequeña reunión el 23 de febrero pasado, alrededor de periodistas de Fakir , de miembros del colectivo Les Engraineurs o de DAL (droit au logement, derecho a la vivienda, ndr). Una Asamblea General para juntar gente se celebró el 14 de marzo, es decir 5 días después de la primera gran manifestación del 9 de marzo. De las 200 personas que habían hecho el desplazamiento, un centenar pasado se ha presentado como voluntaria para organizar lo que iba a ser la Noche en pie: comisión de medios, comisión de material, comisión de comunicación, etc. Además de en París, el tema está previsto también en ciertas ciudades de provincia como Lyon, Caen, Nantes, etc.

Este jueves por la noche, en Paris, las comisiones parecen haber funcionado: una gran carpa está instalada para acoger una Asamblea General permanente al abrigo de la lluvia, un camión equipado para dar conciertos, una pantalla gigante para difundir Merci Patron !, el documental de François Ruffin, periodista de Fakir. Hay una tienda con el rótulo de “enfermería”, rodeada de un lado de una tienda del DAL y del otro de una carpa Paris 8. Los organizadores han obtenido de la prefectura la posibilidad de permanecer tres días allí, lo que no ha impedido a la policía proceder a la evacuación, en calma, de los lugares hacia las 5 horas del viernes por la mañana. Una nueva cita está ya fijada para esta noche a las 18 horas.

Las primeras horas de esta Noche en pie están consagradas a afinar la organización. Todo el mundo puede coger el micro y hablar dos minutos. Como ocurría en el movimiento de los Indignados españoles o el de Occupy Wall Street americano, se evitan los aplausos, prefiriendo agitar la mano. “¿Cómo permanecer aquí durante tres días y qué hacemos mientras tanto?, pregunta un orador. “Hay que crear comisiones sanitarias, alimentación, etc.” dice otro. “Es preciso que las mujeres estén representadas, y que puedan hablar como los hombres” dice una joven.

La plaza se llena poco a poco, la gente se agolpa delante del concierto. Pronto interrumpido por un discurso del economista Fréderic Lordon (que se puede ver aquí: https://www.periscope.tv/w/1jMKgMrvbqjJL) Una corta alocución porque como dice: “Hay asambleas generales, hay conciertos, todo eso se basta y no necesita nada más”. “Aunque no lo parezca, es posible que estemos a punto de hacer algo (…) hoy cambiamos las reglas del juego”, añade ante un público conquistado. “Quienes presumíamos que iban a reivindicar sabiamente no quieren reivindicar, quienes estaban separados se unen”. De hecho, el economista parece haber consagrado estos tres últimos días a reflexionar sobre el momento en curso. Había intervenido ya la víspera, el 30 de marzo, en la asamblea general de Tolviac y había escrito un amplio texto en su blog de Le Monde Diplomatique. Pocos minutos más tarde estaba bailando, siguiendo la música del concierto.

Hacia las 21 h, la multitud sigue creciendo. Mucha gente joven, pero también menos jóvenes. A menudo de vuelta de casa a donde habían ido a cambiarse de ropa tras el aguacero de la manifestación de la tarde. Samy está ahí con un grupo de amigos. Con su gorra, sudadera con capucha, su cerveza, se prepara un cigarro mientras dice que “el asalariado está jodido, señor. Soy parado porque no quiero seguir cogiendo el dinero de los demás”.

Esto me recuerda enormemente lo que ocurría en España en 2011

En el escenario, HK y los Saltimbanques tocan ante un público superanimado.”Sabéis, hay algo que queremos todos y todas aquí, es la convergencia de las luchas”, exclama el cantante bajo los aplausos.

Ya son las 11 de la noche. Al otro lado de la plaza, un organizador está ante una pantalla gigante. Propone cortar la asamblea para difundir la película Merci patron, “pero, bueno, no quiero cortaros es superimportante que se discuta, no sabemos todavía lo que esto va a dar de sí, pero estamos aquí y bien aquí”. La asamblea se desplaza para dejar sitio al documental de François Ruffin sobre una familia del Norte despedida por una filial del grupoLouis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) que acaba por ganar su combate contra su antiguo patrón, Bernard Arnault (Mediapart ya había hablado de él). La sesión improvisada se llena rápidamente, la gente se sienta en el suelo, otros permanecen de pie, todos están atentos y reaccionan. Así la familia Klur es muy aplaudida desde su primera aparición, mientras que Bernard Arnault, François Hollande o incluso François Chérèque, antiguo dirigente de la CFDT, son muy silbados.

Lisa sigue el documental de lejos, discutiendo también con dos camaradas. Educadora, está en paro desde hace 8 meses y ya ha visto la película. “Muestra lo que no se ve forzosamente, hace tomar conciencia de la mierda de las cosas que diría el otro”. No sabe si va a pasar toda la noche aquí, y por decirlo todo, parece difícil pues no tiene ni tienda ni siquiera una manta. En el tablero político, “no sabe ya a qué partido creer” y vota Verdes por defecto en la primera vuelta y por el candidato que “le ponga menos nerviosa” en la segunda”. “Sueño con una revolución” dice con una sonrisa.

Al final de la película, la gente canta a coro “Merci patron”, la canción de los Charlots (https://www.youtube.com/watch?v=BP3_dgTofKA). François Ruffin toma el micro, y repite, como él mismo confiesa, el mismo speech que repite en todas las proyecciones. Añade: “Es emocionante ver tu película utilizada como arma de lucha. Al final Bernard Arnault dice: ‘Espero que los revolucionarios se calmen el año que viene’, pues bien, yo espero que no”.

En otro rincón de la plaza, algunos espabilados han ido a comprar cervezas en gran cantidad e intentan venderlas, pero a 4 euros. La gente no se agolpa para comprarlas. Tanto más cuanto que la gente ha venido bien provista, tanto de cerveza como de vino. A la una de la noche la gente sigue motivada. Una fanfarria ha atraído a la gente a la que le gusta bailar, mientras que prosigue la asamblea. Sophie Tissier, la eventual que acaba de ganar su lucha contra la cadena Direct8, interviene a su vez para testimoniar que “a veces también es posible ganar”. Otro interviniente propone una organización para aguantar tres días, “ha circulado una caja, me gustaría saber dónde está ahora”.

Son las dos de la madrugada. Nino y Olivier del ENS Cachan y Justine de Ulm, no van a tardar en volver a casa. “En Cachan, es cierto que no somos muchos, pero ha habido Asambleas”, dice Nino. “Escribe que vamos a organizar allí una proyección de Merci Patron el próximo miércoles, eso hará que venga gente”, añade Olivier. Circulan voluntarios con sacos de basura para recoger botellas y vasos.

En una asamblea, interviene un español de alrededor de 30 años: “Todo esto me recuerda mucho lo que pasó en España en 2011”. Con esa experiencia, se permite dar algunos consejos: “hay que comenzar inmediatamente a reflexionar sobre cómo estructurar este movimiento aquí, hay que crear comisiones con un pequeño número de personas en cada una de ellas”. Otro dice: “hay que ponerse en marcha”. Desde el público alguien grita: “habría quizá que dejar hablar también a las chicas”. Una mujer de alrededor de 40 años, también española, toma la palabra: “lo primero que falta son lavabos en condiciones”.

A las cinco de la mañana, no queda más que medio centenar de personas que abandonan sin enfrentamientos la plaza a petición de la policía. Ya hay cita para esta noche a las 18 horas, en el mismo lugar, con el mismo tono. El DAL y el CIP (Coordinadora de Intermitentes y Precarios) anuncian su presencia, igual que los y las estudiantes de París 1 y París 4. En Twitter, algunos no dejan de recordar que los indignados que ocupaban plazas en España eran sistemáticamente dispersados al comienzo, pero que volvían siendo cada vez más numerosos..

Nantes y Toulouse: hablan los participantes

Jean Luc Ferre y Florence Pagneaux

La Croix, París, 6 abril 2016

La primera “Noche en pie” de Toulouse, que comenzó el martes 5 de abril al final de la tarde, no sale de ninguna parte. Como recuerda un representante del colectivo organizador, la primera ocupación de 200 personas tuvo lugar el 31 de marzo pasado tras la difusión de la película Merci patron! (¡Gracias patrón!) de Patrick Ruffin, fundador de la revista Fakir y que está en el origen de estas noches que, tras la de la plaza de la República en París, han aparecido en una veintena de ciudades.

Esta ocupación ha desembocado los días siguientes en tres asambleas generales que se han estructurado en cuatro comisiones para asegurar la logística del movimiento, reflexionar sobre la comunicación del mensaje, sobre el aspecto legal y los contenidos de las acciones que se preparaban. Antes de concluir en esa movilización nocturna inspirada en los movimientos de los Indignados y de Occupy Wall Street, nacidos en otras latitudes en 2011.

Más allá de las huelgas y manifestaciones tradicionales

La aparente improvisación es por tanto muy relativa. Los organizadores han alquilado una habitación, en un hotel de la plaza, para tener una conexión a internet que les permitiera una retransmisión en streaming de los debates.

Con reglas también muy estudiadas: tomas de palabra de dos minutos como máximo, tras inscripción en una lista que la gente que modera hace circular, a las que el público puede reaccionar con signos para no molestar los debates -manos agitadas como marionetas para el asentimiento, brazos cruzados para mostrar desacuerdo-, un código inspirado en los Indignados.

Ante alrededor de 600 personas, de pie o sentadas en círculo sobre cartones desperdigados por el suelo mojado, las intervenciones se encadenan. Se trata de la “convergencia de las luchas”, de “reflexionar sobre nuevos modos de acción más allá de las huelgas y de las manifestaciones tradicionales”, de “todas esas élites que no nos representan ya”. Hay quien evoca el Consejo Nacional de la Resistencia, otra gente el combate ecológico, el papel de las mujeres en el movimiento, el dinero “que huye a Panamá cuando millones de personas están en la miseria”. Tanto entre la asistencia como entre la gente que habla, jóvenes y menos jóvenes.

Algo emerge al fin

“Es una primera etapa”, comenta Marc, un estudiante de 22 años miembro del colectivo que está en el origen de esa noche tolosana. “Se trata de mostrar a la gente que un movimiento ciudadano en el que cada cual puede aportar su granito es posible en Francia. Que se puede construir conjuntamente a partir de ahí”. Aquí se nota sobre todo un sentimiento de traición por parte de un gobierno “que se dice de izquierdas”.

La Ley del Trabajo cataliza así un frente de rechazo. Pero más allá, se sueña. “Este naciente movimiento nos supera a todos”, se entusiasma Pablo, profesor de instituto implicado desde hace diez años en las luchas alternativas. “Algo emerge al fin. Es difuso, pero es una excelente noticia”.

Otro Pablo, español instalado en Toulouse desde hace tres años y antiguo activista de los Indignados de Madrid, toma el micro: “En España, de movimientos que venían de la calle han nacido estructuras que influyen hoy en la vida política. Solo quiero decir que tenemos que aprender a ser pacientes. Pero determinados”.

Perfiles variados, de estudiantes de secundaria a militantes con mucha experiencia

En Nantes, en la plaza Bouffay, en el corazón histórico de la ciudad, alrededor de 200 personas se han concentrado el martes por la noche en calma, a dos pasos de los escaparates rotos algunos instantes antes por los rompedores que han venido a perturbar la manifestación contra la ley El Khomri (nombre que se da a la Ley de Trabajo, porque es el de la ministra que lo ha llevado adelante, ndr).

Tras una sucesión de tomas de palabra en el micrófono, cada persona se suma a una comisión para debatir sobre trabajo, democracia, libertad, emigración, ecología o… Notre Dame des Landes. Entre la gente, militantes de extrema izquierda con mucha experiencia, así como decepcionados del gobierno que nunca habían salido a la calle.

Como Maia, estudiante de 17 años, que ha participado en todas las manifestaciones contra la ley del trabajo: “Aquí vamos más lejos. Se habla de ecología, de democracia… Me gustaría que se instaurara una nueva forma de democracia, como en Suiza por ejemplo, con la votación ciudadana”.

Estudiante de filosofía de 23 años, Pierre vive también su primer movimiento social. No está afiliado a ningún partido ni sindicato, se relaciona con frecuencia con otros jóvenes “muy de izquierdas” para discutir. Aquí, viene a poner a prueba sus ideas en el espacio público, pues “está bien decir no al proyecto de sociedad defendido por la Ley del Trabajo, pero hay que plantear soluciones concretas”.

Una “reapropiación de la democracia”

A su lado, Quentin, 21 años, estudiante de economía y miembro de l´Etincelle (la Chispa), afiliado al Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), se alegra de ver tanta gente nueva. “Es completamente falso decir que la juventud no está politizada. Lo que pasa es que no se reconoce en los partidos actuales”.

Una temática que sigue Sandra, enseñante de 44 años. “Asistimos a una forma de reapropiación de la democracia por abajo que se construye fuera de los partidos y de los sindicatos”, observa, que cree en las premisas de un movimiento duradero, “la juventud tiene tan pocas perspectivas que no tiene nada que perder…”.

François, 50 años, miembro de Artesanos del Cambio, un colectivo de empresas que defiende la “vuelta a lo humano en la economía”, ve en esta concentración una “necesidad urgente de encontrar sentido” cuando “cualquier política, tanto de izquierdas como de derechas, no ofrece ningún horizonte deseable”.

¡Que dure!

Steeve, 41 años y su compañera, Charlie, 37 años, forman parte de la gente decepcionada de la izquierda que ha venido a expresar su cólera. “Ahora se acabó el PS”, exclama Steeve, educador en una asociación, haciendo balance de su propia experiencia. “Desde hace tres años acumulamos los contratos parciales. No es esta vida la que queremos para nuestra hija de cuatro años. Padres angustiados, que renuncian a sus vacaciones en familia para prolongar un contrato, eso no es la felicidad…”.

Animador cultural de origen chileno, Ariel 55 años, se felicita de ver “jóvenes y adultos unos al lado de los otros para defender las conquistas sociales admiradas por el mundo entero. Ahora hay que aguantar. Eso será lo más complicado”.

Fuente Original:

http://alencontre.org/

Traducción de Faustino Eguberri – Viento Sur:

http://www.vientosur.info/

Fuente de la Fotografía:

http://motinewsweb.eu/author/motinewsweb

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Argentina: UNTREF organiza Curso de extensión sobre El rock en la cultura

Este curso está destinado a todos aquellos que tienen un interés sociológico en el rock. La propuesta es analizar, a través de distintos materiales bibliográficos y videos, algunos de los momentos más significativos de este movimiento cultural iniciado a mediados del siglo XX.

El enfoque es multidisciplinario, e incluye interpretaciones desde la teoría social, el análisis discursivo y el estudio del plano sonoro. Se verán las principales corrientes que marcaron al rock anglosajón y al rock argentino: rock and roll, progresivo, folk, psicodelia, glam, punk, post-punk y otras.

Docente: Lic. Andrés Altamirano

Contacto: rockenlacultura@untref.edu.ar

Del 21 de abril al 23 de junio
Jueves de 18 a 20 hs.

Inscripción:
Secretaría de Extensión
Sede Caseros I,1er. piso
Valentín Gómez 4838 – Caseros
Provincia de Buenos Aires

Cursada:
Sede Caseros II, Anexo
Valentín Gómez 4752 – Caseros
Provincia de Buenos Aires

 

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EE.UU: Zonas de sacrificio

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RethinkingSchools/Volumen 30,N°3-Spring2016/Por: Rosemarie Frascella, traducido por: Vanesa Ortiz Solís

El concepto de sacrificio no es nada nuevo para mis estudiantes inmigrantes. Ellos han oído, visto, y vivido los sacrificios que los miembros de sus familias hicieron al venir a los Estados Unidos. Algunos arriesgaron sus vidas cruzando desiertos y fronteras, otros han navegado a través del mar Caribe y el océano Atlántico en contenedores oscuros. La mayoría dejó a sus seres queridos y emigró para sobrevivir. Puede que sus padres no tengan oportunidad alguna de alcanzar el “sueño americano”, pero todos ellos se han sacrificado enormemente para dar a sus hijos la oportunidad de que los alcancen. Sin embargo, la idea de que ellos o sus padres no han tenido realmente unaelección en los sacrificios que hicieron es nueva para muchos de ellos. Muchos de mis alumnos han escapado de tierras y economías que han quedado inhabitables por el capitalismo y su hambre de combustibles fósiles y ganancias.

Yo enseño inglés a onceavo grado en una preparatoria internacional en Brooklyn. Mis estudiantes provienen de más de 30 países diferentes y hablan más de 15 idiomas. Todos ellos están aprendiendo el idioma inglés y han estado en los Estados Unidos menos de cuatro años. Su diversidad es impresionante y es, a la vez, un desafío. Ellos vienen a mi aula con una variedad de niveles de alfabetización y habilidades académicas en inglés y en su lengua materna. Con un cuerpo estudiantil multicultural es muy difícil encontrar materiales que sean adecuados y respetuosos hacia sus diversos territorios patrios. A menudo busco la manera de permitirles realizar sus propias investigaciones y compartir sus conocimientos con el resto de la clase. En mis ocho años de enseñanza he aprendido la historia de Haití, he saboreado la comida bengalí, he practicado mi español dominicano, y he escuchado las reflexiones sobre el colonialismo desde Asia hasta América Latina.

El otoño pasado comencé mi clase de apoyo en el idioma inglés, explorando la brutalidad policiaca y los asesinatos recientes de Michael Brown y Eric Garner. Mis estudiantes estaban asombrados que ese nivel de racismo ocurriera en los Estados Unidos y carecían de un contexto histórico que les permitiera comprender estos eventos. Esther, una de mis estudiantes haitianas, me dijo: “Tengo miedo de los policías en Brooklyn. Me voy de regreso a Haití”.

Le pregunté, “¿En Haití no hay racismo?”

“Nos discriminan más por lo que vestimos y por cuánto dinero ganamos”. Agregó: “Todos ustedes están locos aquí. Tengo miedo de salir de mi casa”.

Yo lucho por educar sobre la raza y el racismo en los Estados Unidos por un par de razones. Como mujer blanca debo estar consciente de mi propio privilegio y respetar el hecho de que mis estudiantes no siempre puedan sentirse seguros hablando libremente delante de mí. Y es un reto encontrar un equilibrio perfecto entre la agitación y la esperanza. Por desgracia tiendo a ser mejor en agitar que en infundir esperanza; tal vez esa es la naturaleza inherente del sistema educativo norteamericano.

Pero yo sabía cuán importante es para los recién llegados aprender lo suficiente sobre la historia del racismo en este país, particularmente en relación a los afroamericanos, para comprender los acontecimientos actuales y las comunidades en las que viven ahora. Quería crear un contexto que los ayudara a realizar las conexiones desde ese conocimiento hasta sus propias experiencias como inmigrantes y de regreso a sus países de origen.

En diciembre de 2014, participé en un taller de diseño curricular organizado por Rethinking Schools, el Zinn Education Project, y This Changes Everything. Durante el taller discutimos, analizamos, y compartimos nuestras experiencias de enseñanza desde el enfoque del cambio climático y This Changes Everything: Capitalism vs. the Climate (Esto lo cambia todo: el capitalismo contra el clima) por Naomi Klein. Durante nuestras deliberaciones me sorprendió el concepto de una “zona de sacrificio” de Naomi Klein, quien escribe:

Operar una economía basada en fuentes de energía que liberan venenos como una parte inevitable de su extracción y refinado, ha requerido siempre de zonas de sacrificio, subconjuntos enteros de humanidad clasificados en un nivel inferior a los seres humanos, lo que hizo su envenenamiento en el nombre del progreso aceptable de alguna manera.

Para mí, este concepto es uno de los mejores extractos de su libro. La idea de una zona de sacrificio puede aplicarse a diferentes situaciones y eventos, desde el huracán Katrina al oleoducto Keystone al impacto de la gentrificación en nuestros vecindarios. Hay grupos de personas que son tratadas como menos que humanas y, por lo tanto, desechables en nombre del progreso para la “gran humanidad”. Y bien, ¿qué es la gran humanidad? ¿Quién decide? Explorar estas preguntas me llevó a pensar en otras más y sus conexiones con las vidas de mis alumnos. ¿Quién vive en estas zonas de sacrificio? ¿Quién no? ¿Qué es lo que está siendo sacrificado? ¿A quién beneficia el sacrificio? A menudo, cuando tengo preguntas, las llevo a mis alumnos. Y eso fue lo que hice.

¿Qué es una zona de sacrificio?

Decidí involucrar a los estudiantes en el concepto de zonas de sacrificio e intentar aplicar esto a lo que habíamos venido estudiando y sus propias experiencias personales. Habíamos explorado la manera en que los medios de comunicación retratan a la población negra, de las guerras del agua de Detroit al testimonio de Darrel Wilson, el policía que mató a Michael Brown, hasta las secuelas que dejó el huracán Katrina. Tuvimos un seminario de discusión en torno a estas preguntas:

  • ¿Quién es culpable de la pobreza?
  • ¿A quién se debe culpar por los problemas de salud?
  • ¿Cómo son las personas de raza negra diferentes a las mostradas en estas imágenes e historias?
  • ¿Cómo es diferente la gente blanca a como se muestra?
  • ¿Qué mensajes subliminales (encubiertos) nos enseñan?
  • ¿Cómo afectan nuestros estereotipos a determinados grupos raciales?
  • ¿Cuáles son las maneras en que las vidas de las personas de raza negra son desechables en estas situaciones?

Les di a los alumnos 10 minutos para reflexionar sobre una o dos preguntas del seminario. Nos sentamos frente a mesas acomodadas en un rectángulo para que todos pudieran hacer contacto visual. Al inicio del debate, expliqué: “Esta es la forma en que me senté en mis clases en la universidad. No voy a llamarlos a que participen; lo haremos de forma espontánea. Por favor sean conscientes del espacio de su participación. Si han hablado mucho, den oportunidad a otros. Si no han hablado todavía, por favor háganlo”.

Desde el comienzo, nuestra discusión se centró en el tema de la supremacía blanca y sus raíces coloniales. Los alumnos compartían las imágenes que los medios de comunicación han creado de los afroamericanos y sus comunidades. Los estudiantes utilizaron palabras como “peligrosas”, “inseguras”, y “criminales” para describir las imágenes ilustradas por presentadores de noticias, películas, y videojuegos.

Annie comentó: “Incluso en China me enseñaron, antes de que yo hubiera conocido a una persona negra, que las comunidades negras no eran seguras”.

Aliya cambió la conversación sobre los medios a los recursos y el colonialismo. Reflexionó: “Los blancos están aprovechando los recursos de muchas comunidades y países. No se trata solo de los negros, los blancos se muestran como superiores a todas las razas del mundo”.

Samia, una estudiante de Bangladesh, agregó: “Todavía hay colonialismo hoy en día, simplemente le dan otro nombre. Ellos toman los recursos de África, como el oro, y los traen a Estados Unidos”.

Jacques, de Haití, dijo: “Hay muchas divisiones en mi país, piel clara versus piel oscura, aldea versus ciudad. Un grupo siempre tiene más poder”.

En ese momento introduje el concepto de una “zona de sacrificio” a mis alumnos. Compartí la definición de Naomi Klein e invité a los estudiantes a leerla unas cuantas veces, anotarla, y discutirla. Quería que se apropiaran de dicho concepto construyendo una definición colectiva que todos entendiéramos.

Los estudiantes se concentraron en el concepto de sacrificio. Muchos de ellos entendieron profundamente lo que significa sacrificar algo, por lo que fue su primer punto de entrada hacia la comprensión. Les pregunté: “¿Quién ha tenido que hacer sacrificios aquí?”.

“Mi familia tuvo que sacrificar mucho para venir aquí. Teníamos una casa enorme y un montón de familia en mi país. Ahora, vivimos solos en un apartamento pequeño”, compartió un estudiante.

“¿Fue la elección de tu familia venir aquí?”, le pregunté.

“Algo así. Queríamos tener más oportunidades que en Bangladesh”.

Otro estudiante agregó: “Mi madre no tendrá la oportunidad de ir a la universidad, pero yo sí. Su vida es sacrificada para que yo pueda tener más y apuesto que mis hijos tendrán incluso más que yo”.

La idea de una zona de sacrificio era confusa para ellos. Entendieron lo que significaba hacer sacrificios, pero lo vieron como una elección o que sus padres tomaron una decisión, no como a alguien más sacrificándolos por dinero o poder.

“Sí”, les dije. “Todos ustedes están en lo correcto acerca de los sacrificios. Pero es diferente la forma en que Naomi Klein utiliza el término “zona de sacrificio”. Una zona de sacrificio es cuando no queda opción alguna. Alguien está sacrificando a la gente y su comunidad o tierra sin su permiso”. Ellos parecían entender la distinción entre una elección que uno mismo hace y otra que se ha hecho por uno, pero aún se inclinaban hacia los sacrificios que habían hecho ellos para estar en los Estados Unidos. La cuestión de si los sacrificios son de libre albedrío es una cuestión más amplia que garantiza una conversación más profunda. Por ejemplo, Bangladesh es el punto cero de las perturbaciones climáticas, así que la decisión de la familia de la estudiante para salir de allí fue una elección personal; pero hecha dentro de las condiciones determinadas por la competencia global, no por el pueblo de Bangladesh.

Otro término en el que se detuvieron era el de la “extracción”. Unos pocos estudiantes en la clase conocían el término y lo definieron por nosotros. “Es cuando algo se saca de algo”, explicó Jacques.

Les pedí a los alumnos que pensaran en cosas diferentes que son tomadas de nuestras comunidades. Aquí está la lista que generó nuestra clase:

  • Petróleo
  • Oro
  • Minerales
  • Personas
  • Música
  • Danza
  • Talento (deportivo y académico)
  • Zonas turísticas (resorts, playas, etc.)
  • Trabajadores
  • Miembros de la familia

Al compartir nuestras ideas construimos esta definición de zonas de sacrificio:

En nombre del progreso (desarrollo económico, educación, religión, fábricas, tecnología), ciertos grupos de personas (llamados inferiores) pueden necesitar ser perjudicados o sacrificados para que los otros grupos (los superiores) se beneficien.

Pedí a los estudiantes que escribieran un diario en torno a estas preguntas: ¿Usted o alguien que usted ama ha vivido en una zona de sacrificio? ¿Qué tuvieron que sacrificar? ¿Tuvieron una opción? ¿Para quién se sacrificaron? ¿Quiénes se beneficiaron de ese sacrificio

Después del registro en el diario, los estudiantes encontraron ejemplos en sus propias vidas y familias del concepto de zonas de sacrificio. Utitlizaron sus ejemplos para completar una gráfica con las siguientes categorías:

Nombre de la zona de sacrificio

¿Quién vive allí?

¿Quién no?

¿Qué está siendo sacrificado?

¿Quién se beneficia del sacrificio?

¿Qué es lo que se gana?

Cuando volvimos juntos para discutir nuestras tablas, Karina describió cómo la industria turística está sacando a la gente de sus tierras en la República Dominicana. Los dominicanos están sacrificando sus tierras para que el gobierno y los ricos ganen dinero al construir hoteles. Ahora solo los extranjeros tienen la oportunidad de disfrutar de algunas de las playas más hermosas del país.

Annie escribió: “En China, la contaminación hace que la gente viva en una zona de sacrificio y las fábricas se benefician de eso”.

Samia escribió: “Algunos de los miembros de mi familia vivían en el oeste de la India, pero en 1948 tuvieron que trasladarse a causa de la guerra entre musulmanes e hindúes. Yo también conozco a alguien que lo obligaron a salir de su casa para que el gobierno pudiera construir algo allí. Esto benefició al gobierno, no a mi amigo”.

Poesía de zonas de sacrificio

Al día siguiente, leímos un poema, “Jorge the Church Janitor Finally Quits” (“Jorge el conserje de la iglesia finalmente renuncia”), de Martín Espada. Introduje el poema diciendo: “Hoy vamos a leer un poema desde la voz y la perspectiva de alguien cuyo país, Honduras, se convirtió en una zona de sacrificio de muchas maneras, y quien se vio obligado a abandonarlo”.

Los alumnos leyeron el poema un par de veces en voz alta y luego respondieron a unas pocas preguntas orientadoras en parejas: ¿Quién es el narrador? ¿Cómo se siente? ¿Por qué crees que él podría haber tenido que salir de su país? ¿Cómo está relacionado eso con nuestra comprensión de las zonas de sacrificio? ¿Qué le sucede a la gente cuyos países o comunidades se convierten en zonas de sacrificio?

Pasaje de Jorge, el conserje de la iglesia, finalmente renuncia
Por Martín Espada

Nadie pregunta
de dónde soy,
Debo ser
del país de los conserjes,
siempre he limpiado este piso.
Honduras, eres un campamento de ocupantes ilegales
fuera de la ciudad
de su comprensión.

Los estudiantes rápidamente identificaron el narrador: “un inmigrante” y “un conserje”. La íntima comprensión que ellos tenían de la lucha de los inmigrantes les permitió conectarse fácilmente con los sentimientos de soledad y deseo de ser entendido y conocido del narrador. Un estudiante escribió: “Se siente como un forastero. Se siente triste, no se siente respetado”.

Otro estudiante escribió: “Sacrificó su identidad, su país, y su nombre”. A través de un debate en torno a las preguntas en parejas y luego en grupo, los estudiantes revelaron que entendían el sentimiento y la perspectiva del personaje. Como por ejemplo, un estudiante dijo “Al escuchar la voz de Jorge podemos sentir su lucha, nos conectamos con él”.

A lo largo del año, estos alumnos habían escrito guiones en mi clase de inglés con la ayuda del Theater Development Fund (Fondo de Desarrollo de Teatro), de modo que estaban familiarizados con la escritura en primera persona. También se desenvuelven bien cuando tienen una estructura concreta. Cuando quiero que escriban poesía, les ofrezco un poema como ejemplo para que busquen apoyo. Les dije a los estudiantes: “Piensen sobre los sentimientos y las necesidades de las personas que viven en sus zonas de sacrificio o en cualquiera de las zonas que hemos estudiado este año. ¿Cómo desean que sus lectores se sientan? ¿Qué quieren ustedes que ellos sepan sobre el sacrificio?”

Comenzamos a escribir callados en clase. Yo escribí mi propio poema sobre las zonas de sacrificio mientras ellos escribían. Los estudiantes siempre aprecian verme haciendo las mismas tareas que les asigno. Escribimos en silencio por unos 15 minutos. Algunos estudiantes compartieron líneas de sus poemas y después terminamos la clase. A algunos estudiantes les encanta compartir con todo el grupo, lo cual inspira a otros estudiantes.

En la siguiente clase, comencé el intercambio mediante la lectura de mi poema. A continuación, le dimos la vuelta al salón y los estudiantes compartieron sus poemas y lo que los había inspirado. Todos los estudiantes tenían que compartir al menos unas pocas líneas de sus poemas. Algunos poemas estaban más desarrollados que otros, pero todos los estudiantes disfrutaron de la lectura y de escucharse entre sí. Para los aprendices del idioma inglés, la poesía es una gran manera de expresarse libremente sin que los distraigan las limitaciones que tienen en la lengua.

Karina Garcia escribió acerca de los dominicanos, quienes estaban perdiendo sus tierras y playas para que el gobierno y los ricos construyeran hoteles para turistas extranjeros.

Quieren deshacerse de nosotros
Están pintando esta bella imagen,
Pero no con nosotros.
Todo es una mentira.

No queremos ese lugar,
Queremos quedarnos aquí
Con nuestras playas y árboles.
Nadie sabe todas las cosas que hemos tenido que sacrificar
Esta es nuestra tierra y lucharemos por ella.
Hasta el último día.

Samia Abedine escribió acerca de la guerra civil en Bangladesh que hizo a su abuelo dejar su tierra.

Veo los cadáveres que no pueden ser reconocidos.
Puedo escuchar los gritos de las familias.
Huelo la sangre en el aire.
¿De quién es la culpa?

¿Cuándo ha solucionado algo la violencia?
¿Cómo llegó la gente a ser tan cruel?
¿Cuándo acogerán las personas la paz y la igualdad?
¿Cuándo terminará todo esto?

Unas pocas semanas después de la unidad, dos de mis estudiantes leyeron sus poemas en la Conferencia del New York Collective of Radical Educators (NYCoRE, por sus siglas en inglés). Ellos compartieron sus historias y su entendimiento de las zonas de sacrificio frente a otros profesores y compañeros. Al principio Samia estaba nerviosa, pero luego leyó su poema en voz alta y orgullosa. Incluso grabó un video, contando la historia de su zona de sacrificio y leyendo su poema, que el copresentador del proyecto Esto lo cambia todo, Alex Kelly, le envió a Naomi Klein.

En general, la actividad fue un éxito. Al final de la unidad, todos los estudiantes parecían entender el concepto de zonas de sacrificio, aunque la pregunta de quién tiene gestoría en estos sacrificios aún perdura. Si hubiese tenido más tiempo, me habría gustado animar a los estudiantes a investigar más para profundizar sus ejemplos de zonas de sacrificio y examinar los factores sociales, políticos, y económicos, especialmente en sus países de origen. Proyectos como estos permiten a los estudiantes elegir un enfoque de estudio que sea interesante y personalmente relevante.

Hoy en día, hay personas que viven en países y comunidades con zonas de extremo sacrificio. Estamos obligados a hacer sacrificios todos los días: desde recortes presupuestarios hasta libertades civiles, desde el agua potable hasta el aire que respiramos. De diferentes maneras vivimos en zonas de sacrificio sobrepuestas. La mayoría de las veces no se nos pide ni se nos avisa acerca de los sacrificios que vienen en camino. Estamos en crisis y es nuestra responsabilidad utilizarla para despertar a nuestras comunidades. Se necesitó la trágica muerte de nueve hermosas personas negras para remover el símbolo racista de la bandera confederada de los edificios de gobierno en Carolina del Sur. ¿Qué se necesitará para crear un mundo donde las vidas de algunas personas, especialmente los pobres y las personas de color, no sean sacrificadas por los beneficios y lujos de los ricos?

Recursos

  • Espada, Martín. 2004. Alabanza: New and Selected Poems 1982-2002. W. W. Norton & Company.
  • Naomi Klein. 2015. Esto lo cambia todo. Ediciones Paidós.

Fuente: http://www.rethinkingschools.org/archive/30_03/30-3_frascella_esp.shtml

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“La educación es para que seamos conscientes de nuestra historia”

www.diariocorreo.pe/08-04-2016/Textos: Kattia Rocca Álvarez/Foto: Roberto Matta

La historia de la política fue el medio para que Daniel Parodi se interese por saber sobre la historia del Perú y se sienta maravillado de la riqueza que tiene el país. Realidad que pocos ven por la falta de educación que existe en la actualidad.

¿En qué momento de su vida decidió estudiar historia?

Yo siempre fui un hombre de letras. Cuando postulé a la Universidad Católica ya sabía que quería esa carrera. Mi vocación por esa área del conocimiento siempre estuvo clara, pues en mis tiempos escolares, desde primero de secundaria, yo comencé a leer la historia de la lucha por la democracia, los perseguidos políticos y los mártires. Creo que la combinación de esto hizo que no solo la historia me atrajera, sino también la política.

¿Cómo cree que su carrera impactaría en las nuevas labores a las que aspira?

He visto historiadores, uno de ellos es Raúl Porras -Barrenechea, él fue presidente del Congreso, y Luis Alberto Sánchez, un gran literario, ensayista e historiador. Ambos tuvieron una labor muy destacada en su tiempo en el Congreso. En mi caso, en particular hay dos ramas que me interesan, una de ellas son las relaciones exteriores, pues ya tengo una especialidad ahí.

¿Cree que al pueblo peruano le falta memoria? 

 Desde la mirada de la educación, sin duda se debe reforzar la enseñanza de la historia del Perú, creo que es fundamental. Es decir, el ciudadano tiene que estar capacitado en derechos fundamentales, en las normas de convivencia y en elementos que atañe su capacidad. Todos debemos saber qué pasó un 28 de julio y para eso se debe potenciar los cursos de Cívica, Ciudadanía e Historia. Eso será la base para construir el país. En la actualidad no nos detenemos ante la luz roja, y cuando pasa una anciana que puede ser nuestra madre queremos que pase lo más rápido. Eso demuestra nuestros malos valores cívicos y la poca conciencia de los derechos fundamentales de las otras personas.

Entonces, ¿en qué momento se perdieron los valores en la sociedad?

Yo no lo vería como pérdida de valores, pasa que somos una sociedad nueva. Hace 50 años éramos un país no alfabetizado. En los últimos 100 años la población se ha multiplicado en 10. Hemos pasado de ser un país urbano alfabetizado, entonces somos una nación joven, recién formada. Más que una pérdida de valores se trata de triplicar la inversión en la educación para que este crecimiento se dé a ese ciudadano consciente de la riqueza de su pasado e historia.

¿Por qué estudió la Guerra del Pacífico y el litigio con Chile?

Mi padre era abogado, de esos muy cultos e historiadores. Él llevaba muy dentro la guerra con Chile, entonces quise apoyar en el litigio de La Haya porque fui convocado por el actual gobierno. Yo busco que las relaciones con Chile sean normales para ayudar a que las relaciones exteriores con otros países sean mucho mejor.

DATO

Daniel Parodi. Historiador. Luego de su condecorada labor en la Cancillería por el litigio con Chile frente a la Corte de La Haya, decidió postular al congreso por Alianza Popular.

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Fidel Castro reapareció para defender la educación cubana

www.cronica.com.ar/08-04-2016/ Por: Telam

El líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, reapareció en público tras nueve meses en un acto de homenaje a Vilma Espín, en el aniversario 86 de su natalicio celebrado en una escuela capitalina, informó la televisión cubana.

La anterior aparición mediática de Castro, de 89 años, había sido con un texto publicado en la prensa oficial de la isla el 28 de marzo, en el que aseguró que los cubanos “no necesitamos que el imperio nos regale nada”, en referencia a la histórica visita al país realizada una semana antes por el presidente de EEUU, Barack Obama.

Además, esta aparición pública es previa a las deliberaciones del Séptimo Congreso del gobernante Partido Comunista, previstas para el 16 de este mes, que deberá definir el rumbo económico y político de la isla para el próximo quinquenio.

De acuerdo con el reporte de la agencia Prensa Latina, Castro recordó a la heroína e hizo una férrea defensa de la educación estatal cubana acompañado por alumnos y maestros de círculos infantiles (nivel inicial), la enseñanza primaria, y profesores del complejo educacional del municipio Playa, que lleva el nombre de la luchadora.

«Estoy seguro que un día como hoy Vilma estaría muy contenta, porque estaría viendo por qué sacrificó su vida, porque el que muere luchando por la Revolución va dejando energías por el camino, va dejando el esfuerzo, y lucha por eso”, dijo.

«Los que estamos acá consideramos un privilegio estar en esta escuela porque este tipo de escuela se va acercando a una especie de sueño. Trataba de recordar si conocía algún lugar donde existiera una escuela como esta; no aparece ese lugar”, apuntó.

Durante la ceremonia el líder revolucionario contó anécdotas, abordó temas relacionados con la alimentación, la salud y la educación, y destacó la experiencia de esta escuela y su utilidad para las zonas rurales.

En el complejo educacional Vilma Espín Guillois, la enseñanza comprende desde el círculo infantil hasta la primaria, y a partir del próximo curso se incorporará la secundaria, con capacidad para 60 alumnos, lo cual beneficiará a los estudiantes y sus familias.Este centro inaugurado el 9 de abril del año 2013 cuenta con bloques docentes que incluyen aulas, biblioteca y laboratorio de computación, y es atendido por 43 trabajadores entre maestros, auxiliares y personal de servicio.

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Lo que nos ha pasado

El director de cine Fernando Colomo deplora en una entrevista que “lo único importante ahora sea tener dinero sin importar de dónde venga. ¿Qué ha pasado en este país para que ese sea el único valor? ¿Por qué la persona que es honrada es considerada un pobre hombre? Nada que ver todo esto con los ideales que nos enseñaron de pequeños…”[1]

Bueno, lo que ha pasado en este país está bastante claro: han pasado sobre nosotros tres decenios de políticas neoliberales, aplicadas tanto por gobiernos del PSOE como del PP. El gran Karl Polanyi nos enseñó a distinguir entre economía de mercado y sociedad de mercado: “El mecanismo oferta- demanda- precio, cuya primera aparición dio origen al concepto profético de ‘ley económica’, se convirtió rápidamente en una de las fuerzas más poderosas que jamás haya penetrado en el panorama humano. Al cabo de una generación –de 1815 a 1845 (…)— el mercado formador de precios que anteriormente sólo existía como modelo en varios puertos comerciales y algunas bolsas demostró su asombrosa capacidad para organizar a los seres humanos como si fueran simples cantidades de materias primas, y convertirlos, junto con la superficie de la madre Tierra, que ahora podía ser mercantilizada, en unidades industriales bajo las órdenes de particulares especialmente interesados en comprar y vender para obtener beneficios. En un período de tiempo extremadamente breve, la ficción mercantil aplicada al trabajo y a la tierra transformó la esencia misma de la sociedad humana. (…) La esencial dependencia del ser humano respecto de la naturaleza y de sus iguales en cuanto a los medios de subsistencia se puso bajo el control de esa reciente creación institucional de poder superlativo, el mercado, que se desarrolló de la noche a la mañana a partir de un lento comienzo. Este artilugio institucional, que llegó a ser la fuerza dominante de la economía –descrita ahora con justicia como economía de mercado–, dio luego origen a otro desarrollo aún más extremo, una sociedad entera embutida en el mecanismo de su propia economía: la sociedad de mercado.”[2]

En el siguiente siglo y medio, múltiples resistencias -comenzando por la organización del movimiento obrero- frenaron o hicieron retroceder (temporal y localmente) la dinámica arrolladora del capital, con su esfuerzo incesante por transformar nuestras sociedades en sociedades de mercado. Luego, de forma fatídica, hacia 1980 se rompieron importantes barreras de contención y entramos en la desdichada fase de la historia humana que llamamos capitalismo financiarizado neoliberal. En este último tramo histórico –tres decenios aproximadamente- no sólo se ha avanzado decisivamente hacia ese estado de sociedad de mercado en casi todas partes, sino más allá: más hondamente, penetrando en las mismas raíces de la subjetividad humana de acuerdo con el lema thatcheriano según el cual “la economía es el método, el objetivo es cambiar el alma”.[3] Por eso hoy, en España y en otros lugares, tenemos no solamente sociedades de mercado –lo cual en sí mismo ya sería catastrófico— sino algo mucho peor: cada vez más sujetos de mercado en esas sociedades de mercado, vale decir, individuos que han interiorizado hasta lo más profundo la ontología del capitalismo neoliberal –no hay otra cosa que empresas compitiendo en mercados, y las personas han de verse a sí mismas como empresas unipersonales que necesitan sacar provecho de sus capacidades en los mercados competitivos— y sus valores. O más bien su valor único, ese que deploraba Fernando Colomo: “lo único importante ahora es tener dinero sin importar de dónde venga”.[4]



[1]Diego Galán, “Toda España es una comedia”, El País, 28 de marzo de 2016.

[2] Karl Polanyi: La gran transformación: crítica del liberalismo económico. La Piqueta, Madrid 1989 -ed. original de 1944; hay otra traducción al español en FCE-, p. 126. El importante análisis de Polanyi continúa en la media docena de páginas siguientes, cuya conclusión es: “Los mercados de trabajo, de tierra y de dinero son sin ninguna duda esenciales para la economía de mercado. No obstante, ninguna sociedad podría soportar, ni siquiera por un breve lapso de tiempo, los efectos de semejante sistema fundado sobre ficciones groseras, a no ser que su sustancia humana y natural, así como su organización comercial, estuviesen protegidas contra las devastaciones de esta fábrica del diablo” (p. 129).

[3] Sunday Times, 7 de mayo de 1988.

[4]Un buen estudio sobre estas cuestiones es La nueva razón del mundo de Christian Laval y Pierre Dardot: (Gedisa, Barcelona 2012), sobre todo el excelente capítulo 9 (“La fábrica del sujeto neoliberal”).

– See more at: http://tratarde.org/lo-que-nos-ha-pasado/#sthash.bS9FgGAt.dpuf

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