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Nunca es tarde para aprender: un tributo a mi madre, Fatou Drame

Por: Carme Diaby

Mi familia dice que mi nombre viene de un juramento que hizo una monja hace muchos años. La historia comienza con el nacimiento de mi madre. Ella era la primera hija.

En Senegal dicen que si el primer hijo es una niña, quiere decir que el padre tendrá mucha suerte y prosperidad, pero claro, en ese momento todo era sorpresa, no había ecografías y menos aún lugares donde hacer el seguimiento del embarazo. Esto no impidió que mis abuelos no sintieran alegría, emoción y, sobre todo, intuición hacia una vida nueva.

No sé si el nacimiento de mi madre o el destino actuaron de alguna manera. Pero lo que sé es que en ese momento mi abuelo era un hombre con mucha suerte, estudiaba y trabajaba como ayudante en la escuela «Misión Católica» del pueblo de Kedougou, en Senegal. Era un chico muy listo y terco que quería aprovechar cada minuto para aprender todo lo posible para ayudar a su pueblo. La escuela donde trabajaba estaba fundada por Monjas blancas, su misión era que todos los niños y niñas, fueran católicos o no, tuvieran acceso a la educación.

Mi abuelo tenía mucha afinidad con una monja que se llamaba Sofi, era una mujer alta, con ojos grandes y de color café. Era activista y luchadora de los derechos humanos. Esto la motivó a reunir un grupo de activistas senegalesas, para ir pueblo a pueblo a explicar la importancia y el impacto que tiene el que un niño tenga acceso a la educación. Ellas siempre decían que los niños son el motor del futuro.

Un día mi familia invitó la monja Sofi a comer, ese día hicieron una gran fiesta, prepararon un plato tradicional que se llama Chepp Dieng. En aquella comida Sofi y mi abuela, Nene, hablaron horas y horas, las dos quedaron deslumbradas al darse cuenta de que eran exactamente iguales, pero de dos mundos diferentes. Mi abuela era la alcaldesa del pueblo, una mujer alta, elegante, cuando caminaba parecía una princesa africana, con sus vestidos y turbantes de colores alegres que hacen juego con la naturaleza que la rodea. En esa conversación las dos conectaron con el poder femenino, con las ganas de cambiar el mundo y romper con todos los estigmas.

Pero esta relación estuvo afectada por las tradiciones patriarcales que sentenciaron a mi madre a no ir a la escuela por el simple hecho de ser mujer. Mi abuelo decidió que ella no fuera a la escuela para ayudar a hacer las tareas del hogar. Este hecho hizo que la monja Sofi intentara convencer a mi abuelo para que mi madre tuviera una educación, pero no pudo evitar que meses después la desapuntara del centro.

Pasan los años, mi madre tiene veinte años, y dos hijas. La falta de libertad que tuvo durante toda su infancia hace que no se plantee que exista otra realidad.

Nada de lo que tiene lo ha elegido, ni siquiera estar en otro país completamente diferente del suyo, España. Ella siempre me dice que cuando llegó a Barcelona estuvo llorando dos semanas seguidas. ¿Te imaginas estar en un país donde la comida, la lengua o las caras sean completamente diferentes de las que estás acostumbrado a ver?

El impacto de ver otras mujeres de su edad que sabían leer y escribir hizo que conectara con la injusticia que había vivido por el simple hecho de ser mujer.

En una conversación que tuvimos me dijo: «Estaba asustada, no sabía cómo te educaría». Mujer, negra, migrada y analfabeta. Todos los ingredientes para que la sociedad se sienta con el derecho de marginarte. La gran mayoría de mujeres migrantes no han tenido acceso a la educación, muchas se apoyan en sus hijos, en quienes ven una esperanza para poder sacar adelante la familia.

Con 40 años, mi madre decidió darse el derecho de aprender. Se apuntó a una escuela de adultos y el primer día descubrió que no era la única mujer a la que habían privado de ir a la escuela, como ella había muchas más

En nuestro caso, mis hermanos y yo, con ocho años, nos encargábamos de leer las facturas de la luz y el agua para poder explicar cuánto debían pagar ese mes. Éramos niños adultos, entendimos muy rápidamente que nos tocaría hacer el rol de padres si queríamos que la familia saliera adelante. Para los hijos de inmigrantes es muy duro ver las dos realidades. Muchas veces iba a casa de un compañero de clase y veía cómo su madre le ayudaba a hacer deberes, era una imagen muy impactante porque en ese instante conectaba con mis padres, y pensaba… «Cómo me gustaría que mi madre también me enseñara a corregir las faltas de ortografía» o, incluso, «cómo me gustaría pasar la tarde con ella y poder leer juntas mis redacciones».

La sociedad en que vivimos también ha hecho que detectara el racismo muy rápido. Cuando iba con mi madre a comprar o hacer alguna gestión, veía cómo las recepcionistas le hablaban más fuerte o vocalizaban de una manera muy peculiar, a veces me preguntaban a mí si mi madre entendía catalán, dando por hecho que no entendía nada. Aquellos momentos eran muy incómodas porque toda la gente nos miraba como si fuéramos de otro mundo o, incluso a veces, escuchaba algún comentario como: «Mujer, haber estudiada».

Estos hechos hicieron que mi madre decidiera, por primera vez, darse el derecho de aprender. Por primera vez, ella decidió, rompió con el patriarcado y se apuntó a la escuela de adultos. El primer día de clase descubrió que no era la única mujer a la que habían privado de ir a la escuela, sino que había muchas más que estaban en la misma situación. A su clase van mujeres que ya no quieren ser mandadas y que quieren reconducir su vida para poder sentirse libres de decidir hacer lo que quieran.

Después de tres cursos escolares, hoy día, mi madre ya sabe leer y escribir. Estos años han sido muy emocionantes. Ayudarla a hacer los deberes o leer juntas ha hecho que por fin tuviera ese espacio que siempre buscaba cuando yo era pequeña. Ver a tu madre feliz por sacar un 9 en un examen con 40 años es una imagen que contaré a mis futuros hijos, para que puedan ver el valor, la importancia y el impacto que tiene la educación.

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Entrevista a Patricia Fernández Vicens: «Los niños no se mueven por un efecto llamada, sino por un efecto huida»

Por Guadalupe Barahona 

Hace ya unos años que los grandes medios de comunicación dejaron de hablar de niños y niñas solos para llamarlos ‘MENA’. Este acrónimo técnico ha servido para deshumanizarlos y quitarles, precisamente, su rasgo esencial: ser niños, que les hace sujetos de derechos que toda la humanidad tiene el deber de cuidar y proteger.

Hablamos con Patricia Fernández, abogada en La Merced Migraciones, una organización que lleva tres décadas especializada en asistir y acompañar a adolescentes y jóvenes migrantes en nuestro país.

GUADALUPE BARAHONA: ¿En qué consiste tu trabajo como abogada en La Merced Migraciones?

PATRICIA FERNÁNDEZ: En La Merced Migraciones hemos tenido distintos programas de acompañamiento a la infancia migrante. En 1987 se abre la primera casa de acogida para niños refugiados, después se implementan distintos programas de acogida que se cierran en 2006, cuando empiezan a repatriarse desde los centros de acogida a niños a sus países de origen. La Merced considera que esa política es incompatible con un espacio seguro de acogida y se reconfiguran los programas, para enfocarnos a la juventud extutelada: los jóvenes que salen de los centros de menores y aquellos niños y niñas que están en programas de primera acogida como menores, pero luego son considerados adultos a partir de las pruebas de determinación de la edad y quedan en situación de calle. Nos enfocamos en esa acogida.

Para nosotros es muy importante el enfoque de derechos, entender que todo el trabajo de acompañamiento psicosocial y de promoción a la infancia es un trabajo que se hace desde el punto de vista de los derechos humanos, y por lo tanto, tenemos una oficina especializada en derechos sociales de la infancia. Mi trabajo, desde hace más de veinte años, es la asistencia jurídica con atención especializada a la infancia.

GB: ¿Qué obligaciones tiene el Estado español con respecto a un menor que llega a nuestra frontera no acompañado?

PF: La Convención de los Derechos del Niño no distingue entre niños españoles y niños extranjeros. Precisamente, el gran valor de la convención es que establece la categoría universal del niño y de la niña, como una categoría frente a la que no cabe discriminación. Cualquier niño o niña que esté en territorio nacional tiene derecho a la máxima protección del Estado. Antes de la Convención, teníamos otro texto legal, que era la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, que dice en su exposición de motivos que “la humanidad debe al niño lo mejor que puede darle”. Ése es el compromiso del Estado español con la infancia: lo mejor que podamos darle. Y esto después se traduce en el denominado “interés superior del niño”.

Lo que tiene que hacer el Estado español cuando se encuentra con un niño en su territorio -y toda la frontera es considerado territorio español- es darle la máxima protección. En algunos casos, será buscar a sus familiares que están en Europa o en España. En otros, será asegurarle un futuro digno en el país. En algunos casos, menos frecuentes, el niño desea volver con sus familiares al país de origen. Lo que hay que hacer es dispensarle una protección inmediata, asegurarle el máximo ejercicio de los derechos. Mientras esté con nosotros, ese niño tiene que estar en las mismas condiciones que un niño español. Por lo tanto, tiene derecho a la regularidad administrativa, hay que documentarle con un permiso de residencia, porque eso es lo que le va a permitir no sólo estar escolarizado, sino obtener un título. A lo mejor quiere jugar al fútbol, y para federarse necesita una autorización de residencia. Los niños no sólo necesitan techo y comida. Los niños necesitan amigos, formación, ocio. Todo eso se articula a partir de su ingreso en un centro de protección o en una familia de acogida. La atención socio-sanitaria es muy importante, hay niños que llegan enfermos.

La reforma del reglamento que está tramitando el Gobierno prevé que se inicien los trámites de documentación de los niños en el plazo de 15 días. Creemos que es una buena noticia, porque los derechos no sólo hay que tenerlos reconocidos, hay que poder ejercerlos, y para ello es imprescindible estar documentado. La protección que hay que brindarles a estos niños y niñas no es sólo social, es socio-jurídica.

GB: ¿En qué medida la ley de extranjería ha colisionado con esos derechos de la infancia?

PF: Los niños migrantes enfrentan una primera frontera que no enfrentan los adultos, que es el procedimiento de determinación de la edad. A una persona adulta no se le cuestiona su identidad cuando llega a territorio nacional. En cambio, el niño, una vez que llega y expresa su identidad, tiene que probar que es un niño, por el llamado procedimiento de determinación de la edad. Ese procedimiento está recogido en la Ley de Extranjería y es el que da acceso al sistema de protección de menores. Por lo tanto, ahí vemos de qué modo se subordina la condición de menor a la condición de extranjero, lo cual colisiona con esa categoría universal del niño.

Además, toda la configuración jurídica de la protección a la infancia está fundamentada en la presunción de minoría de edad: considerarle como un niño o una niña mientras no se demuestre lo contrario. Pero tanto la configuración de nuestra legislación y del reglamento de Ley de Extranjería como, sobre todo, la práctica cotidiana de todos los operadores jurídicos, lo que hacen es arrojar un halo de sospecha sobre los niños migrantes que invocan su condición de menores de edad. Y esta sospecha persigue a los niños migrantes allá donde vayan.

Esto genera unos procedimientos de determinación de la edad con un sesgo racista, que les somete a unas pruebas médicas que miden el grado de maduración biológica de una persona cuyos estándares de comparación son de población norteamericana de clase media. Por lo tanto, se acomoda muy mal a la realidad de la infancia en movimiento, de los niños y niñas que migran por nuestra frontera sur.

Además, la práctica cotidiana, que está legislada en el protocolo de Menores Extranjeros No Acompañados, establece siempre una prevalencia de cualquier indicio sobre mayoría de edad frente a la presunción de minoría de edad, con lo que ésta se vacía de contenido. Esta alegación se ha hecho desde todos los colectivos que trabajamos en el ámbito de derecho de la infancia y derecho de las personas migrantes, y ha sido rotundamente acogido por el Comité de los Derechos del Niño, que ha sancionado a España en numerosos dictámenes, diciéndole: “su procedimiento no se acomoda a los estándares internacionales en materia de protección de la infancia, están ustedes violentando el Convenio de los Derechos del Niño: el derecho a la identidad, el derecho a la seguridad física, y todos los demás”.

Ojo con esto, porque lo que nos está diciendo el Comité de Derechos del Niño, que es el máximo intérprete de la Convención, es que estamos violentando los derechos de la infancia migrante. Por lo tanto, frente a una legislación que aparentemente debe proteger a la infancia, en la práctica no lo estamos haciendo. Esto genera muchísimo sufrimiento personal en los niños sometidos a este procedimiento de determinación de la edad, que son tratados desde una óptica criminalizadora.

GB: ¿En qué consiste la criminalización de los niños y niñas migrantes?

PF: Cuando yo atiendo a un niño migrante que viene a mi oficina y le recibo, lo primero que tengo que hacer, según el Protocolo de Menores Extranjeros No Acompañados, es llevarle a la comisaría. Lo primero. No es llevarle a un centro de protección de menores, asegurarme de que tenga ropa limpia, no. Lo llevo a la comisaría. En Madrid, lo llevo a la Brigada Judicial de Extranjería en Aluche, donde le van a recibir en un ante-calabozo y le van a tomar las huellas, le van a dar un cartel con un número y le van a tomar fotografías. Ese procedimiento es el mismo que se aplica a las personas que han cometido un delito. Eso es tratar a las personas como criminales. Y además, esto se hace en un espacio que está situado en la puerta del CIE, de tal manera que, mientras el niño está esperando, lo que ve son personas racializadas como él o como ella, que están pasando detenidos, engrilletados. Ese momento es dramático, los niños sufren. Es un procedimiento de criminalización.

Y lo siguiente que hago es llevarlo al médico y desnudarlo. Estamos hablando de niños que han sufrido, en todos los casos, violencia en el tránsito migratorio. En muchas ocasiones esa violencia es física, y en muchos casos, es física y sexual. Y yo lo que hago después de tratarlo como a un criminal, es desnudarlo. Por mucho que yo le diga a este niño que quien le va a ver es el médico forense, es traumático. Hablamos de adolescentes con un concepto del pudor completamente distinto al nuestro. Ya hemos prescindido de la variable de infancia, y ahora no consideramos la variable transcultural. Si el niño supera ese procedimiento de determinación de la edad, va a entrar a un centro de acogida, en muchas ocasiones hacinado, sobreocupado, con educadores agotados, etc. Y además, durante todo el periplo migratorio en España, ha estado sufriendo los mensajes continuos de criminalización y de odio.

GB: ¿Qué consecuencias tiene la aplicación del procedimiento de determinación de la edad?

PF: Si los niños no pasan el procedimiento de determinación de la edad, y son considerados mayores de edad, se ven abocados a la calle. Cuando los niños y niñas migrantes se mueven, no lo hacen sólo buscando una meta económica. Hay niños que son depositarios de una esperanza por parte de sus familias, como rescate familiar y económico, pero muchos niños se ven empujados a salir por otras situaciones: guerra, maltrato familiar, maltrato institucional, etc. También vienen buscando una meta de derechos humanos: ellos ansían un espacio de seguridad física. Cuando ellos, en un lugar en el que piensan que van a recibir atención, cuidado, respeto por sus derechos, ven que estos son violentados, eso quiebra la confianza del niño en el adulto y en la sociedad. Luego restaurar todo ese dolor es muy difícil. Esto lo decía de una manera muy bonita Charles Dickens cuando escribe que “En el pequeño mundo en el que los niños tienen su existencia, sea quien sea el que los eduque, nada hay que se perciba y se sienta tan sutilmente como la injusticia”. Es algo que he comprobado en mi práctica profesional.

GB: ¿Es frecuente que los niños y niñas terminen en un CIE o en un centro de detención de adultos?

PF: Sí, hay muchos casos. Nos encontramos que los niños cuando llegan, manifiestan ser menores de edad, se les hacen estas pruebas de determinación de la edad, y como son considerados mayores de edad, se les aplica el procedimiento de devolución y, por lo tanto, son internados en un CIE, a la espera de poder ser devueltos. Otras veces, los niños, a pesar de tener un aspecto físico de menor de edad, no manifiestan ser menores edad, porque a lo mejor tienen familiares en Francia, o tienen indicaciones por parte de los pasadores de que no manifiesten su edad, y entonces, son tratados como adultos e ingresados en los CIES. Otras veces, y es lo que está ocurriendo sobre todo en Canarias, no se hace un filtrado básico de minorías de edad. Sencillamente, se les traslada a todos al CATE, que no es un centro de acogida, es un calabozo a cielo abierto, son dependencias policiales. En el CATE de Barranco Seco, un abogado detectó un menor y se puso en contacto con la fiscalía de menores, pero no había fiscalía de extranjería de guardia, y ese niño pasó tres días en un calabozo: Nochebuena, Navidad y el día 26. Muchas veces, en el contexto de su llegada, si la asistencia jurídica no es de calidad, si no hay posibilidad de acceder a los detenidos, si no hay intérpretes cualificados, no pueden manifestar efectivamente que son menores de edad. Se ven inmersos en una rueda, que es lo que está ocurriendo en Canarias, y acaban en estos centros para adultos. Actualmente el sistema de protección de menores canario tiene muchos retrasos. Y estos retrasos en el procedimiento de determinación de la edad, de conformidad con la ley, deberían acontecer estando el niño en un centro de protección de menores. Lo que está ocurriendo es que están a la espera en estos campamentos de adultos, que son espacios de opacidad y sufrimiento.

GB: A través de los medios de comunicación se transmite la sensación de avalancha, tanto en el caso de la inmigración de adultos como de menores. ¿A qué responde esta imagen de desbordamiento permanente de las estructuras de acogida?

PF: Que los niños y niñas se mueven es una realidad. Tratamos como una emergencia lo que no es emergente, es sistémico. Esto ha ocurrido siempre. ¿Qué es lo que cambia? Los lugares de salida. Porque, frente a lo que se cree, los niños no se mueven por un efecto llamada, sino por un efecto huida. Por nacionalidades, siempre se ven niños y niñas marroquíes. ¿Por qué? Porque la frontera hispano-marroquí es la más desigual del planeta. Por otra parte, las salidas de los niños y niñas marroquíes están muy vinculadas con la inestabilidad en el país. Cuando Marruecos ve que tiene tensión en las calles, combina la represión con permitir las salidas. Funciona el efecto huida, los niños salen de los lugares del planeta donde hay más sufrimiento. A Canarias están llegando marroquíes, por la crisis de la covid y el incremento de la represión. Es sorprendente que estén saliendo por el Sahara, uno de los lugares del planeta más controlados por las fuerzas y cuerpos de seguridad de Marruecos. Otro país de origen es Mali, un país en conflicto; y recientemente, Senegal, que forma parte del Sahel. Si nos vamos al año 2015-2016, la mayor parte de los niños que llegaban eran guineanos, a raíz de la crisis desatada por el ébola.

Si vemos los números, el movimiento de la infancia desde el año 2001 es sistémico. Cambian las rutas. De repente, decimos: “hay crisis en Ceuta y Melilla”, “hay crisis en Andalucía”. Cuando se cierra la ruta canaria, se abre la ruta de Alborán y el Estrecho. Entonces, nos espantamos por la cantidad de niños que llegan a Andalucía. Ahora mismo, el Estrecho y el mar de Alborán están prácticamente cerrados. Tenemos “la crisis” en Canarias. No es una crisis. Lo que pasa es que si concentramos a todos los niños migrantes en el puerto de Arguineguín, que es lo que ha ocurrido, y hacemos una foto fija, lo que tienes es una masa de personas negras, que no son ni una grada del Bernabéu. La crisis no es real. Contamos la realidad de la inmigración por picos y valles, como el electrocardiograma de un enfermo, desde la patología.

En 2006, cuando la crisis de los cayucos, los negros que llegaban a Canarias suscitaban empatía en la sociedad española. No había problema, se trasladaban. De esto, pasamos a la foto de los negros en lo alto de la valla de Ceuta y Melilla, en el año 2014. Cuando se cierra una ruta, se abre otra. Ahí, empezamos a hablar de “avalancha” y entonces los negros dejan de suscitar empatía para suscitar amenaza. Se ha trasladado que las personas migrantes amenazan nuestro modo de vida. Mercedes Jiménez, una antropóloga que vive en Marruecos, describe a los niños migrantes como “los intrusos en la Europa fortaleza”, que tiene la política de que no salgan; si salen, que no lleguen; si llegan, que no se puedan quedar. Los niños migrantes rompen esa lógica, porque tienen derecho a quedarse. Por eso no es baladí que, si la extrema derecha ha dibujado una diana y ha puesto un rostro contra el que disparar, ese rostro es un rostro de niño migrante, porque es el intruso en la Europa fortaleza.

GB: La palabra MENA tiene origen técnico-jurídico, pero no se usaba en la sociedad, fuera del ámbito especializado en derecho de extranjería. ¿En qué momento se traslada este término al vocabulario cotidiano y se deshumaniza a los niños?

PF: Yo creo que de esto tenemos mucha responsabilidad el mundo de lo social, que se ha ido tecnificando de tal manera, que al final acaba permeándonos. No atendemos personas, sino “usuarios”; los niños ya no son niños en ningún sitio, ni siquiera en los centros escolares: son “menores”. Siempre pongo el ejemplo de un titular de prensa de 2006, a raíz de la aprobación de la ley de responsabilidad penal de los menores que decía: “Menor mata a escolar”, cuando eran dos niños, compañeros de clase. La transposición de términos técnicos al vocabulario es tremendamente dañina. Por ejemplo, en el ámbito del derecho internacional humanitario y del derecho comparado, en otros países no se habla de “menores”, se habla de “niños”. En el derecho anglosajón tampoco, ni en el derecho latinoamericano. Es algo muy circunscrito al Estado español. Es muy sorprendente. Probablemente coincide con la aprobación del Protocolo de Menores Extranjeros No Acompañados (2014).

GB: Además del anuncio del Gobierno de modificar la Ley de Extranjería para que se les facilite la documentación en plazos más cortos, ¿qué cosas hay que cambiar en la normativa por la que se rige el sistema de protección a la infancia migrante?

PF: El procedimiento de determinación de la edad. Hasta que no cambiemos el procedimiento de determinación de la edad, seguiremos restringiendo la protección a la infancia a unos pocos, y seguiremos dejando en la calle a muchos niños y niñas, abocándolos al tráfico de personas, a la explotación y a la servidumbre.

GB: ¿Cómo se debería determinar la edad?

PF: Lo primero que tiene que tomar en consideración el procedimiento es lo que manifiesta el niño o la niña. Escuchar al niño o la niña supone hacer una exploración psicobiográfica completa: ¿quién eres? ¿de dónde vienes? ¿por dónde has pasado? ¿cuándo fue la primera vez que hiciste el Ramadan? ¿hasta dónde has estudiado? Hay muchas maneras de preguntar las cosas, y esto no se hace en una entrevista, sentando al niño en comisaría o con un trabajador social. La identificación de todas las vulnerabilidades es un proceso.

En segundo lugar, tiene que haber un análisis riguroso de la documentación. Eso no significa que analice la documentación de los niños como analizo el contrato de compraventa de una vivienda. Sabemos que Marruecos se queda con muchos pasaportes, a veces los niños solamente traen una foto, hay que hacer un análisis holístico que considere todas las variables.

Las pruebas médicas de determinación de la edad sólo deben ser un recurso de última instancia y teniendo en cuenta que fallan. Lo que está ocurriendo ahora es que teniendo la declaración de un niño que dice que es menor, un documento indicial no concluyente de minoría de edad y una prueba de determinación de la edad, que falla, da como resultado que es mayor, y me quedo con la prueba que falla, se aplique o no el margen de error. Esto es un ataque contra el concepto jurídico de presunción de minoría de edad. Si hicieran estudios de cuántos niños son decretados como mayores de edad en España y luego llegan a Francia o Alemania y son reconocidos como menores de edad, veríamos el sufrimiento que estamos provocando.

Un procedimiento de determinación de la edad tiene que ser holístico, transcultural y garantista, y pivotar sobre la presunción de minoría de edad.

Hay buenas prácticas en algunos países, sobre todo escandinavos, y el Estado español las conoce. El tema es que, mientras sigamos viendo a los niños migrantes como enemigos, es difícil que hagamos un procedimiento de determinación de la edad garantista.Y el Estado español supedita todas sus políticas de protección a personas vulnerables a las políticas de control de fronteras. Lo hace con las víctimas de trata y lo hace con los niños migrantes. Lo hace con las víctimas de tortura y necesitadas de protección internacional, y con el agravante de que los niños migrantes son, además, necesitados de protección internacional, víctimas de tortura y muchas veces, de tráfico.

Fuente: https://rebelion.org/los-ninos-no-se-mueven-por-un-efecto-llamada-sino-por-un-efecto-huida/

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La carabela zapatista La Montaña navega hacia la “fortaleza” europea

Por: Sergio Ferrari 

Por un mundo donde quepan todos los mundos

Izaron las velas y se lanzaron al mar el “segundo día del quinto mes. Apuestan a desembarcar en el puerto de Vigo, Galicia, España, a mediados de junio. Quinientos veintinueve años después de Colón y su “descubrimiento”, La Travesía por la vida navega a partir del 2 de mayo la ruta inversa, para “des-conquistar” América y globalizar la utopía.

Los zapatistas, que sacudieron la opinión pública internacional el 1 de enero de 1994 al ocupar San José de las Casas, en el sureste mexicano, desde donde lanzaron su insurrección indígena, nunca dejaron de sorprender. Por su cosmovisión, su interpretación del planeta y sus luchas, su reinvención de conceptos como utopía y autonomía. Y ahora, con esta travesía alter mundialista, munida de una declarada convicción internacionalista en busca de soluciones globales a una crisis civilizatoria única, exacerbada por la pandemia.

Según la leyenda maya, Ixchel, diosa del amor y la fertilidad, dijo: “Del oriente vino la muerte y la esclavitud. Que mañana al oriente naveguen la vida y la libertad en la palabra de mis huesos y sangres”. El Subcomandante Galeano recordaba estas mismas palabras en uno de sus textos recientes para contextualizar el sentido de esta travesía. “Que mañana al oriente naveguen la vida y la libertad en la palabra de mis huesos y sangres, mis crías. Que no mande un color. Que no mande ninguno para que ninguno obedezca y que cada quien sea lo que es con alegría. Porque la pena y el dolor vienen de quien quiere espejos y no cristales para asomarse a todos los mundos que soy. Con rabia habrá que romper 7 mil espejos hasta que el dolor se alivie. Mucha muerte habrá de doler para que, al fin, sea la vida el camino. Que el arcoíris corone entonces la casa de mis crías, la montaña que es la tierra de mis sucesores”.

A bordo del velero La Montaña viaja el Subcomandante Moisés. Quien acompaña a cuatro mujeres, dos hombres y una persona transgénero (“otroa”, según el relato zapatista), designada-os por sus comunidades chiapanecas.

Se trata del Escuadrón 421, en referencia a la diversidad de géneros de sus componentes: 4, 2, 1.  Son: Lupita, Ximena, Carolina y Yuli. Junto con Bernal y Darío. Y Marijose, de 39 años, de origen ojolabal. “Ha sido milicianoapromotoroa de salud y de educación… Se le ha designado como loa primeroa zapatista que desembarque y, con elloa, inicie la invasión…”, describe La delegación marítima zapatista, texto publicado para presentar el viaje transoceánico.

Durante toda la travesía elaborarán relatos sobre esta aventura político-internacionalista, única de su tipo en la historia moderna. (http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2021/04/12/camino-a-europa/). Otra-os representantes chiapaneca-os se sumarán a la delegación, cuando ésta llegue a Europa. Lo harán por avión. La misión en el Viejo Mundo es tan osada como exigente: recorrer unos 30 países “para platicar sobre nuestras historias mutuas, dolores, rabias, logros y fracasos”, explica el comunicado de abril que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) le dirigió a Los Pueblos del Mundo. Desde el Estado Español a Ucrania y Rusia, pasando, entre otros, por Portugal, Alemania, Italia, Francia, Holanda, Suiza, Bélgica, Turquía…Allí donde “hasta ahora hemos recibido y aceptado invitaciones”. Siempre con la idea de compartir con experiencias organizativas, comunitarias, locales: estrechando la mano de la autonomía zapatista a la resistencia social.

Tres semanas antes de zarpar, las-os integrantes de la delegación se concentraron en el “Semillero Comandante Ramona” para cumplir con un autoaislamiento preventivo anti pandémico. Y para vivir 15 días en una réplica de la embarcación que se construyó en la comunidad, y habituarse, así, a lo que sería la travesía oceánica. Para personas originarias de la Selva Lacandona, el mar y su oleaje son elementos desconocidos.

Con una pequeña ceremonia, «según nuestros usos y costumbres, la delegación recibió el mandato de los pueblos zapatistas para llevar lejos nuestro pensamiento, es decir, nuestro corazón. Nuestr@s delegad@s llevan un corazón grande», subrayan. No sólo para abrazar a quienes en el continente europeo se rebelan y resisten, también para escuchar y aprender de sus historias, geografías, calendarios y modos, explica el EZLN.

Levantar anclas

Pensando en sus pasajeros, como debe ser, el capitán Ludwig al mando de La Montaña, recomendó salir el día 2 en la tarde, tal como relata el primer texto elaborado desde el mar.  Recuerda que “el oleaje previsto para el día 3 (de mayo) iba a hacer sufrir a l@s noveles mariner@s más de la cuenta”.  Por eso el capitán propuso adelantar la salida un día.

El Subcomandante Insurgente Moisés le escuchó con atención y estuvo de acuerdo, continúa el relato. “Así que ahora, que se acostumbra usar la palabra histórico para cualquier cosa, es la primera vez que el zapatismo realiza algo programado antes de lo anunciado (por lo regular nos colgamos y empezamos tarde).  Ergo: es algo histórico en el zapatismo”.

Además del capitán Ludwig, de Alemania, integran la tripulación marinos profesionales: sus compatriotas Gabriela, Ete y Carl, así como Edwin, de Colombia

En la segunda parte de este primer texto Sobre el Mar, firmado por Don Durito de Lacandona, personaje asociado al entonces Subcomandante Marcos, –uno de los fundadores del EZLN y personalidad de referencia del movimiento– aparece el “relato enviado por un ser extraordinariamente parecido a un escarabajo –que viaja de polizón en La Montaña”. Alguien que acompaña imaginariamente la Travesía.

“Más que navegar, La Montaña parece bailar al mar. Como en un largo y apasionado beso, se despegó del puerto y se dirigió a un destino incierto, pleno de retos, desafíos, amenazas y no pocos contratiempos”.

Fue necesaria una parada en Cienfuegos, Cuba, para reparar parte de sus velas.   “Pudorosa, La Montaña, buscó recaudo y discreción para remendar sus ropas.  Y así reflexionaba: “El viento ha de aprender que el apetito y las ansias, mutuos han de ser, o atraco serán y no amor, que así le llaman”.

Aliñada ya, la embarcación retomó rumbo y misión…  “Y así navega La Montaña, le sigue el viento prometiendo madrugadas. Al oriente, la espera crece y, con ella, la esperanza”.

Descubrir la Europa resistente

Será el grito de alguno de los tripulantes o del Escuadrón 421 zapatista que explotará una madrugada hacia mediados de junio, cuando La Montaña se acerque a la costa gallega del Estado Español. Será el fin de la travesía, aunque no de la aventura solidaria. Y nada queda abierto al azar para los promotores de esta original empresa de des-conquista altermundialista.

Según explicaron los zapatistas, “la primera planta que se posará sobre suelo europeo (claro, si es que nos dejan desembarcar) no será de un hombre, tampoco de una mujer. Será de unoa otroa: Marijose”.

En cuanto ponga sus dos pies sobre el territorio europeo y se recupere del mareo, Marijose gritará: “¡Ríndanse cara pálidas heteros patriarcales que persiguen lo diferente!” … No, es una broma, explica un texto del Subcomandante Galeano.  Y enfatiza: Al pisar tierra, “loa compa zapatista, Marijose, dirá, con voz solemne: A nombre de las mujeres, niños, hombres, ancianos y, claro, otroas zapatistas, declaro que el nombre de esta tierra, a la que sus naturales llaman ahora Europa, de aquí en adelante se llamará: SLUMIL K´AJXEMK´OP, que quiere decir Tierra Insumisa, o Tierra que no se resigna, que no desmaya. Así será conocida por propios y extraños mientras haya aquí alguien que no se rinda, que no se venda y que no claudique”.

Si no se puede desembarcar, “sea por el COVID, migración, franca discriminación, chovinismo, o que se equivocaron de puerto o la hostia, vamos preparados”, escribía el Subcomandante Galeano a fines de abril en su texto La Ruta de Ixchel… En ese caso, “estamos dispuestos a esperar ahí y desplegaremos, frente a las costas europeas, una gran manta que diga “¡Despertad!”. Esperaremos a ver si alguien lee el mensaje y luego otro tanto a ver si, en efecto, despierta y, otro tanto más, a ver si hace algo”, agrega el dirigente zapatista.

Si la Europa de abajo no quiere o no puede, entonces, previsora, la delegación trae consigo cuatro cayucos –pequeños botes tradicionales– con sus remos respectivos y emprenderá el regreso. “Claro, demoraremos un poco hasta atisbar de nuevo las orilladas de la casa de Ixchel”, explica.

Para los chiapanecos, el número de cayucos no es una simple elección casual. Representan cuatro etapas “de nuestro ser como zapatistas que somos”. Y enumera: «Nuestra cultura como pueblo originario de raíz maya. Es el cayuco más grande y dentro del cual se pueden guardar los 3 restantes. Es un homenaje a nuestros antepasados.

La etapa de la clandestinidad y el alzamiento. Es el cayuco que la sigue en tamaño al primero, y es un homenaje a quienes han caído desde el primero de enero de 1994.

La etapa de la autonomía. Es el tercero en tamaño, de mayor a menor, y es un homenaje a nuestros pueblos, regiones y zonas que, en resistencia y rebeldía, han levantado y levantan la autonomía zapatista.

La etapa de la infancia zapatista. Es el cayuco más pequeño que han pintado y decorado niños y niñas zapatistas con las figuras y colores que se les dio la gana».

Si todo va bien y los viajeros de La Montaña logran desembarcar y “abrazar con la palabra a quienes allá luchan, resisten y se rebelan, entonces habrá fiesta, baile, canciones, y cumbias y caderas estremecerán suelos y cielos distantes entre sí”.

Y en ambos lados del océano, un mensaje breve “inundará todo el espectro electromagnético, el ciberespacio y eco será en los corazones: La invasión ha iniciado. Y tal vez, sólo tal vez, Ixchel, diosa luna, será entonces luminaria en nuestro camino y, como en esta madrugada, luz y destino”, concluye el relato zapatista.

El capítulo Europa de la Travesía por la vida está en marcha. En la mente de sus promotores el objetivo es de compartir, sucesivamente, con todos los continentes. En un mundo único, donde la pandemia devela las profundas interdependencias de la globalización, este grito zapatista de reinventar la solidaridad desde las resistencias locales significa identidad. Es un volver a las propias raíces del levantamiento del 1 de enero de 1994. Con la fuerza de lo vernáculo, con la experiencia de la autonomía construida en 27 años y con la apuesta de otro planeta posible: un mundo donde quepan todos los mundos.

La carabela zapatista La Montaña navega hacia la “fortaleza” europea

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Entrevista a Cathy O’Neil, matemática «La próxima revolución política será por el control de los algoritmos»

Por: Carlos del Castillo

«Solo sabemos que funcionan bien para quien los diseña, pero pueden ser tremendamente injustos para las personas objetivo», defiende la matemática Cathy O’Neil

Palabra de dios. Por mandato real. Es la economía, estúpido. La historia ofrece constantemente ejemplos de cómo las personas recurrimos al mito de la autoridad superior para revestir de una supuesta justicia objetiva nuestras decisiones. Para Cathy O’Neil, los algoritmos son el siguiente mito en esa lista.

¿Qué prejuicios tienen los robots sin prejuicios?

O’Neil, matemática doctorada en Harvard, posdoctorada en el MIT, fue una de las primeras en señalar que nuestro nuevo emperador también está desnudo. Un algoritmo (o la celebrada Inteligencia Artificial, que «no es más que un término de marketing para nombrar a los algoritmos») es tan machista, racista o discriminador como aquel que lo diseña. Mal programados, pueden llegar a ser Armas de Destrucción Matemática (Capitán Swing), como detalla en su libro sobre el peligro que representan para la democracia.

Defiende que existe una diferencia entre lo que la gente piensa que es un algoritmo y lo que realmente es un algoritmo. ¿Cuál es?

La gente piensa que un algoritmo es un método para tratar de llegar a una verdad objetiva. Hemos desarrollado una fe ciega en ellos porque pensamos que hay una autoridad científica detrás.

En realidad un algoritmo es algo tonto, básicamente un sistema de perfiles demográficos generado a partir del big data. Averigua si eres un cliente que paga o cuáles son tus posibilidades para comprar una casa en base a pistas que has ido dejando, como cuál es tu clase social, tu riqueza, tu raza o tu etnia.

¿Qué es un arma de destrucción matemática?

Es un algoritmo importante, secreto y destructivo. Injusto para los individuos que evalúa.

Normalmente son un sistema de puntuación. Si tienes una puntuación lo suficientemente elevada se te da una opción, pero si no la consigues se te deniega. Puede ser un puesto de trabajo o la admisión en la universidad, una tarjeta de crédito o una póliza de seguros. El algoritmo te asigna una puntuación de manera secreta, no puedes entenderla, no puedes plantear un recurso. Utiliza un método de decisión injusto.

Sin embargo, no solo es algo injusto para el individuo, sino que normalmente este sistema de decisión es algo destructivo también para la sociedad. Con los algoritmos estamos tratando de trascender el prejuicio humano, estamos tratando de poner en marcha una herramienta científica. Si fracasan, provocan que la sociedad entre un bucle destructivo, porque aumentan la desigualdad progresivamente.

Pero también puede ser algo más preciso. Puede ser un algoritmo para decidir quién accede a la libertad condicional racista, uno que determina qué barrios sufren una mayor presión policial en función de la presencia de minorías…

¿A quién le pedimos cuentas cuando un algoritmo es injusto?

Es una buena pregunta. La semana pasada salió a la luz que luz que Amazon tenía un algoritmo de selección de personal sexista. Cada vez que ocurre algo así, las empresas se muestran sorprendidas, toda la comunidad tecnológica se muestra sorprendida. En realidad es una reacción fingida, hay ejemplos de algoritmos discriminatorios por todas partes.

Si admitieran que los algoritmos son imperfectos y que potencialmente pueden ser racistas o sexistas, ilegales, entonces tendrían que abordar este problema para todos los algoritmos que están utilizando. Si hacen como si nadie supiera nada pueden seguir promulgando esta fe ciega en los algoritmos, que ellos en realidad no tienen, pero que saben que el resto del público tiene.

Por eso escribí el libro, para que la gente deje de estar intimidada por los modelos matemáticos. No hay que abandonar la automatización ni dejar de confiar en los algoritmos, pero sí exigir que rindan cuentas. Sobre todo cuando actúan en un campo en el que no hay una definición clara de qué es «éxito». Ese es el tipo de algoritmo que me preocupa. Quien controle el algoritmo controla la definición de éxito. Los algoritmos siempre funcionan bien para la gente que los diseña, pero no sabemos si funcionan bien para la gente objetivo de esos algoritmos. Pueden ser tremendamente injustos para ellos.

¿La próxima revolución política será por el control de los algoritmos?

En cierto sentido, sí. Creo que los algoritmos reemplazarán todos los procesos burocráticos humanos porque son más baratos, más fáciles de mantener y mucho más fáciles de controlar. Así que, sí: la cuestión sobre quién tiene el control está relacionada con quién despliega ese algoritmo. Espero que nosotros tengamos un control con rendición de cuentas sobre ellos.

Pero si nos fijamos en un lugar como China, donde hay sistemas de puntuaciones sociales que son intentos explícitos de controlar a los ciudadanos, no tengo tanta esperanza sobre que los ciudadanos chinos puedan ser los propietarios de esos algoritmos. En estos casos estamos hablando de una distopía, una sociedad de vigilancia en la que el Gobierno controla a los ciudadanos con los algoritmos, como una amenaza real. Es algo que puede pasar.

De momento el poder político no ha hecho mucho por mejorar la transparencia de los algoritmos.

Sí, es un problema real. Los políticos piensan que desde su posición tendrán en su mano controlar los algoritmos, así que no quieren renunciar a este poder, aunque sea malo para la democracia.

Es una consideración muy seria. Como digo en el libro, Obama fue adorado por la izquierda por su uso del big data para aumentar las donaciones o mejorar la segmentación de mensajes. Pero eso fue un precedente muy peligroso: en las últimas elecciones hemos visto como la campaña de Trump logró suprimir el voto de los afroamericanos gracias a esa misma segmentación de mensajes a través de los algoritmos de Facebook.

Publicó su libro en 2016. ¿Ha cambiado algo desde entonces?

Cuando escribí el libro yo no conocía a nadie preocupado por este tema. Eso sí ha cambiado. Vengo de Barcelona, donde he visto a 300 personas, mayoritariamente jóvenes, preocupadas por este tema. Es un fenómeno emergente a nivel mundial, la gente está empezando a ver el daño, el mal que hay aquí. La mayor parte de este daño algorítmico no se ve, no es visible. Que la gente sea más consciente hace que podamos esperar que haya una demanda para que los algoritmos rindan cuentas. Espero que eso ocurra.

Fuente: https://rebelion.org/la-proxima-revolucion-politica-sera-por-el-control-de-los-algoritmos/

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La incomunicación en los medios hegemónicos de comunicación

Por Adolfo Pérez Esquivel

Frente a la concentración del poder informativo nacieron las redes comunitarias en la resistencia y rebeldía que hacen “caminar la palabra” expresan su voz que recrea la vida, son valiosas en su dinámica y capacidad cultural y resistencia a la imposición del “pensamiento único”.

Por suerte la opinión pública todavía
no se ha dado cuenta de que opina
lo que quiere la opinión privada
-(Quino)

Tratar sobre los medios hegemónicos de comunicación es un tema complicado y conflictivo, quien lo intenta se mete en un laberinto habitado por la serpiente de dos cabezas, mito o realidad que aparece en los tiempos pasados y presentes desde los antiguos arios de la India, en las culturas precolombinas y en la civilización Chaco-Santiagueña, como en otras civilizaciones que se interrelacionaron a través de migraciones, historias y mitos.

La humanidad camina entre luchas y esperanzas, buscando construir sociedades más justas y fraternas, los desafíos para alcanzarlo exigen compromiso, unidad en la diversidad y resistencia a la opresión, la creatividad de generar nuevos paradigmas de vida; Leopoldo Marechal decía: “·estamos sumergidos en un laberinto y hay que luchar y saber que del laberinto se sale por arriba”, es el desafío de los pueblos.

Los avances tecnológicos y científicos aportan a la vida y desarrollo la capacidad de dar lo mejor y lo peor. Las tecnologías provocaron la aceleración del tiempo y fagocitaron a las generaciones sometidas a su dominación y dependencia, la máquina es como el cáncer de la vida moderna. Albert Einstein quien preveía lo que se avecinaba y el impacto de la aceleración del tiempo y avances tecnológicos sobre la población, se preguntaba si ese día que tanto temía finalmente llegaría y dijo: “Tengo miedo del día que la tecnología vaya a sobrepasar a la interacción humana. El mundo será una generación de idiotas”. La pregunta es, ¿si ese día llegó?

R. Panikkar en “Técnica y Tiempo” señala que: “La técnica hace posible pensar a una velocidad que ningún ser humano es hoy capaz de lograr. Pero, cuando se pasa de una determinada velocidad límite, cuando se franquea la “barrera humana”, ¿no podría producirse una cierta mutación, una cierta ruptura que nos hiciera cambiar de plan? La aceleración del tiempo lleva a profundizar las culturas del descarte, donde una noticia actual a los tres minutos es vieja y la próxima noticia envejece con la misma rapidez; vivimos en el torbellino del presente sometidos en gran parte por los medios hegemónicos que en lugar de comunicar, controlan la información incomunicando y manipulando a la población para imponer el “pensamiento único” que nos repiten constantemente, son los poderes de quienes controlan la comunicación y el mercado, dónde nada hay fuera de esos límites, sólo el abismo. “Con machaconería ideológica llegaron a construir lo que los teóricos hoy llaman “el círculo de la razón”, porque abarca el pensamiento único, el único que se puede pensar, (I. Ramonet), estamos viviendo una etapa totalitaria y aparece de muchas formas en el tiempo como la serpiente de dos cabezas.

En varias culturas milenarias la serpiente bicéfala es un signo cósmico, le rendían culto en el antiguo Egipto. En arqueología comparada existe una interrelación entre los diversos continentes y culturas; podemos verlo en Tiahuanaco en la Puerta del Sol, -INTI- representado sosteniendo en sus manos las serpientes bicéfalas. En la pirámide de Teotihuacán, los Mayas rendían culto al Dios Quetzalcoalt, la serpiente emplumada que representa la vida, el cosmos y la fecundidad, en la cultura incaica que llega hasta el norte argentino en la civilización Chaco-Santiagueña, la serpiente bicéfala es representada en las urnas funerarias y cerámicas.

El libro sagrado del Génesis, nos señala cómo la serpiente incita y convence con la palabra a Eva y Adán, a comer el fruto del árbol prohibido del conocimiento del bien y del mal.

La serpiente en algunas culturas es un signo maléfico, según su giro y dirección, como la cruz gamada o svástica que se apropia y utiliza el nazismo, son dos serpientes bicéfalas que se entrecruzan y marcan los caminos del poder totalitario y las terribles consecuencias de guerras, holocaustos, terror y muerte que sufrió la humanidad…y la serpiente utilizó la “palabra” para lograr su objetivo.

Estoy volviendo a leer “Cánticos Cósmico” de Ernesto Cardenal un hermano de caminada por América Latina -Abya Yala- quien en su Cantiga 2 dice: “En el principio/-antes del espacio-tiempo-/Era la palabra / Todo lo que es pues es verdad / Poema. /Las cosas existen en forma de palabra…/Era la palabra (Palabra amorosa.)/Misterio y a la vez expresión de ese misterio./El que es y a la vez expresa lo que es./“Cuando en el principio no había todavía nadie/Él creó las palabras (naikito)/Y nos la dio, así como la yuca…” Primero fue el Verbo…”-

El ser humano dispone de su libre albedrio, Sartre dice que: “uno está condenado a su libertad”, vive la angustia existencial y la soberbia que todo depende de sí mismo, olvidándose de nosotros y nosotras y saber que la libertad comienza por el respeto ajeno.

Esta pequeña introducción sobre la palabra, nos lleva a profundizar, ver y recorrer los laberintos de los medios de comunicación, los valores y la ética, la energía de la palabra y no olvidar que con una palabra podemos amar y con una palabra podemos destruir y provocar tanto daño como un arma. Como dice Cardenal- “las cosas existen en forma de palabra…”

Sabemos que ningún medio de comunicación es aséptico, tienen sus intereses, ideologías de diversos signos; su misión es informar en la diversidad y riqueza cultural, estar al servicio de la Verdad, de valores y pertenencia de sus pueblos.

Gandhi decía que: La Verdad es el encuentro con Dios. En muchos medios hegemónicos están muy lejos de Dios y muy cerca de la serpiente y su veneno.

Frente a la concentración del poder informativo nacieron las redes comunitarias en la resistencia y rebeldía que hacen “caminar la palabra” expresan su voz que recrea la vida, son valiosas en su dinámica y capacidad cultural y resistencia a la imposición del “pensamiento único”. Es una lucha permanente y desigual al accionar de la serpiente con su carga de veneno y odio, tergiversando y manipulando la palabra, anteponiendo sus intereses políticos y económicos, por sobre los derechos de los pueblos, que luchan por alcanzar su liberación y sacudirse de la esclavitud del sistema de dominación, de la pobreza y la explotación.

La suspensión de conciencia

El tema que voy a tratar no se agota en esta nota, simplemente es un pequeño esbozo necesario para conocer y profundizar los mecanismos de acción sicosocial utilizados en tiempos de guerra y en tiempos de paz por los ejércitos, como en los medios de comunicación utilizados por dirigentes políticos para imponer la acción sicológica en personas y sociedades a fin de lograr “la suspensión de conciencia”, a lo que llamo el “monocultivo de las mentes”, con los tóxicos de la propaganda y la palabra devaluada, semejante a la lengua bífida de la serpiente.

Hay mecanismos y formas de inducir y someter a los pueblos, tenemos demasiados ejemplos utilizados en la formación de las fuerzas armadas y de seguridad, sus estructuras son piramidales y hay veces que son sometidos a regímenes totalitarios, a la alteración de valores y ética, siendo suplantados por otros “valores”, supuestamente superiores a los anteriores, ya sean religiosos, políticos y sociales, como mecanismos de acción sicosocial impuestos por dictaduras y gobiernos autoritarios. La concentración y monopolio de los medios de comunicación imponen el totalitarismo informativo, violando los DDHH y la libertad de prensa.

La manipulación de conciencia por medio de la propaganda es lograr que todos y todas actúen de la misma manera y asuman las mismas responsabilidades, logrando que la culpabilidad se diluya en lo colectivo para no quedar excluidos.

El jerarca nazi Adolf Eichman cuando lo juzgan por sus crímenes en Israel dice en su defensa: “La misión de un soldado es obedecer las órdenes de sus superiores y no discutir si son buenas o no, su misión es obedecer…” la misma acción sicológica utilizó la dictadura militar argentina y otros ejércitos en el mundo que necesitan aliados y la complicidad de los medios de comunicación, sometiendo al pueblo por medio de la propaganda a la “obediencia ciega”.

En el Serpaj tuve un encuentro pedido por sus abogados con el entonces capitán de la Armada, Adolfo Scilingo, actualmente preso en España condenado por crímenes de lesa humanidad, quien declara que: “actuaron por orden de sus superiores en dos vuelos de la muerte con prisioneros, que eran inyectados para evitar su resistencia y arrojados al mar o al Río de la Plata, atados de pies y manos con alambres y pesos para que los cuerpos no suban a la superficie”.

Scilingo me expresa que estaba convencido que libraban una guerra para defender al país del comunismo internacional, los prisioneros eran considerados enemigos de la patria, cuando el avión regresaba a la base los esperaba el capellán militar y les daba misa, diciéndoles que lo hecho era para salvar a la patria. La ley y el poder judicial no existían, los dictadores eran señores de la vida y muerte del pueblo.

La “suspensión de conciencia” es un mecanismo de dominación para manipular a personas y pueblos, vaciarlos de conciencia crítica a fin de convertirlos “en una masa manejable”.

Vance Packard, en sus obras “Las formas ocultas de la propaganda” y “Los trepadores de la pirámide”, analiza los mecanismos de la acción sicológica de la propaganda dirigida a lograr que la mercancía alcance mejor venta; utilizando el convencimiento por medios visuales, informativos, colores y gráficos y la palabra que taladra conciencias, la televisión y medios electrónicos que llevan a comportamientos colectivos.

La serpiente está presente, oculta en su sombra desde los albores de la humanidad y en el tiempo se manifiesta en distintas metamorfosis.

Periodistas testigos de la Verdad

Del laberinto se sale por arriba, siempre existe la fuerza de la esperanza, tenemos que recuperar y valorar los testimonios de vida de muchos hombres y mujeres que ejercieron y ejercen el periodismo que lo asumen con coraje, muchos dieron sus vidas cumpliendo con su misión periodística. Son testigos/as en defensa de la dignidad y la verdad utilizando “la palabra”.

Quiero recordar algunos/as: A Vladimir Herzog asesinado bajo tortura por la dictadura militar de Brasil, el 25 de octubre de 1975 por informar al pueblo sobre las atrocidades de la dictadura y defender los DDHH.

Mario Podestá, corresponsal de guerra y compatriota, con quien me encontré antes de su viaje para cubrir la guerra en Irak, me pidió información y contactos en Bagdad de personas amigas y del hospital pediátrico, bombardeado por la OTAN y EEUU. Su intención era visitar el hospital y reunirse con los médicos/as.

Mónica Cabrera periodista argentina que acompañaba a Mario, los dos murieron en la ruta en el desierto desde Amman a Bagdad, el 14-4-2003.

El camarógrafo español José Couso, muerto por tropas de los EEUU en el Hotel Palestina, en Bagdad el 8-4-2003. Son cientos, miles de periodistas en el mundo víctimas de la violencia.

Rodolfo Walsh, desaparecido el 25-3-77, quien tuvo el coraje de la palabra para denunciar las atrocidades de la dictadura militar argentina y enviarle una carta a la junta de comandantes, siendo secuestrado y desaparecido hasta el presente. Rodolfo asumió la responsabilidad como periodista de luchar por la verdad, fue coherente entre el decir y el hacer y su testimonio perdura en la vida y conciencia del pueblo, es un ejemplo de ética profesional.

No puedo dejar de señalar la cárcel injusta que sufre Julián Assange, preso en una prisión de máxima seguridad en Gran Bretaña, por publicar informes sobre los horrores cometidos por los EEUU en Irak y otros países del mundo. EEUU y sus aliados quieren silenciar con el miedo y la persecución a quienes se atrevan a desafiar el sistema de impunidad de la gran potencia y sus cómplices. Es de destacar la complicidad de los grandes medios de comunicación sobre la guerra en Irak y las mentiras de las armas de destrucción masivas para justificar la invasión a Irak y los bombardeos sobre la ciudad de Bagdad, contra la población civil. Los grupos hegemónicos de información cómplices de los EEUU utilizaron miles de palabras y mentiras para hacer creer al mundo que Irak tenía armas de destrucción masiva para justificar la guerra.

Oscar Wilde decía que: “hipócrita es aquel que sabe el precio de todas las cosas y el valor de ninguna”. Precio y valor no son lo mismo.

A Luther King no le dolía tanto el accionar de los malos, como el silencio de los “buenos”. He ahí el silencio cómplice de los medios de comunicación con la prisión de Julián Assange; a quien visité en Londres cuando se encontraba como refugiado político en la embajada del Ecuador.

Tenemos que recordar el coraje de Alicia Castro en ese entonces embajadora argentina en Gran Bretaña que denunció la injusticia contra Julián, y se logró impedir su extradición a los EEUU gracias a la campaña internacional, pero aún continúa preso en Gran Bretaña. Alicia trabaja en el presente por su liberación.

Una incansable luchadora argentina, Stella Calloni, periodista y corresponsal de la Jornada de México, investigadora del Plan Cóndor en Paraguay en los Archivos del Terror, entre otros trabajos de investigación, aporta su experiencia y lucha social en el periodismo de la resistencia al servicio de los pueblos, lleva su vida reflexionando y trabajando sobre el caminar de América Latina y denunciando las violaciones de los DDHH y de los pueblos.

La FELAP durante años denuncia la persecución a los/as periodistas, víctimas de la violencia política en los países latinoamericanos, reclamando la libertad de prensa, la solidaridad y el fortalecimiento de la democracia y los DDHH , contemplados en las leyes nacionales, como en los pactos y protocolos internacionales.

En este caminar entre luchas y resistencia de los pueblos nos preguntamos: ¿Si a alguien le importan las lágrimas de los oprimidos?

Antonio Porchia decía que: “No ves el río de llanto, porque le falta una lágrima tuya”.

Abya Yala continúa con las venas abiertas

A cincuenta años de las Venas Abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano, duele la realidad que nos toca vivir, -el filósofo español, Julián Marías decía: “Que vivimos en el mejor de los mundos posibles”,- “es el único mundo que tenemos, nuestra Casa Común”, que debemos defender para todos y todas y para lograrlo tenemos que remar contra corriente del sistema de opresión.

Cuando joven viajaba a Corrientes y Cataratas del Iguazú a visitar a mi familia, tengo presente la aventura y el desafío de remar en el río Paraná desde la ciudad de Corrientes a la Isla Antequera en el Chaco, a las plantaciones del tío Juan, había que remar contra corriente para cruzar el río y llegar a destino, exigía un gran esfuerzo físico y resistir en la canoa para que no nos arrastre la correntada y nos derive río abajo y perder el destino.

El desafío es remar contra la corriente del “pensamiento único” y resistir para que no nos impongan el “monocultivo de las mentes”, necesitamos de la resistencia cultural y generar nuevos paradigmas de vida, de construcción social, cultural, política, económica y espiritual, y enfrentar las desigualdades sociales, el hambre, la pobreza, la discriminación, revindicar el derecho de la mujer, los pueblos originarios y el medio ambiente.

Nos impusieron la economía devastadora de la deuda externa y la inflación galopante por aquellos que privilegian el capital financiero sobre la vida de los pueblos. “No llamemos política económica a aquello que no es sino un tratado de guerra escrito con la sangre de los oprimidos” (L.P.Aguirre).

En el ejercicio de toda democracia se necesita de la oposición, de la libertad de prensa y la palabra creadora y ser cómo el tábano socrático para despertar y corregir a quienes gobiernan y aportar a la vida, no hay democracia sin participación del pueblo.

Otra cosa es la oposición cargada de veneno, es la degradación del odio y su capacidad destructiva, la palabra emponzoñada de la serpiente que busca masificar conciencias y voluntades a través de las mentiras, utilizando los medios hegemónicos de comunicación que generan incertidumbre y distorsionan la realidad, saturan a los pueblos sobre ejes que martillan permanentemente tratando de imponer el reduccionismo y el absolutismo. Lo ocurrido el día 27 de febrero de este año en la concentración de la oposición de derecha en Plaza de Mayo, pone de relieve que actuaron de manera denigrante y muestran el rostro del odio y la mentira para atacar al gobierno, utilizaron lo peor, se montaron sobre irregularidades de las “vacunas Vip”, sin ningún análisis crítico de la política de Estado, de las urgencias y necesidades para la salud de la población. Recurrieron a los medios para acusar al gobierno de envenenar al pueblo con las vacunas”. Ignorando la decisión presidencial, reafirmando el derecho e igualdad para todos /as y su actuar al desplazar a los funcionarios en faltas.

La falta de ética y la ceguera del odio, los llevó a colgar bolsas mortuorias con supuestos cadáveres de dirigentes del gobierno en las rejas de la Casa de Gobierno, lo que pone en evidencia la degradación de la oposición, su mediocridad y falta de aportes y soluciones en bien del pueblo.

Debemos hacer memoria, durante el gobierno de Macri se privilegió a los ricos y se marginó a las dos terceras partes de la población. Sumergió al país en la deuda externa con el FMI, impagable e inmoral que debe ser investigada y saber adónde fueron a parar los millones de dólares del préstamo del FMI. Los medios de comunicación avalaron y defendieron al gobierno de Macri y sus negociados con el FMI sin importarles las consecuencias que cargan sobre el pueblo por generaciones, provocando más pobreza, hambre y falta de recursos para la educación y la salud.

A esa oposición destructiva y degradante dije que hay que darles la “Vacuna contra el odio”, tal vez aprendan, una vez vacunados que con el odio nada se construye.

Los golpes de Estado en el continente no terminaron con las dictaduras y la DSN (Doctrina de Seguridad Nacional), surgen nuevas formas de dominación como la “lawfare” -la guerra judicial- que amenaza las democracias: los golpes de Estado en Honduras, Paraguay, Brasil, Bolivia, la complicidad del Director General de la OEA Luis Almagro, dirigido por los EEUU apoyando el golpe de Estado contra Evo Morales, el golpe de Estado y la destitución en Brasil de Dilma Rousseff, y el accionar del juez Sergio Moro, contra Lula da Silva, condenado a prisión sin prueba alguna, el juez cómplice de la política de los EEUU para Latinoamérica, les sirvió para impedir que Lula se presente como candidato presidencial en las elecciones. El imperio siempre está presente para asegurar sus intereses regionales y mundiales.

Recientemente la justicia de Brasil sobreseyó a Lula de las acusaciones de corrupción que fuera objeto por la lawfare.

Nada de lo que señalo podría ser sin la complicidad de los grandes medios de información de la prensa canalla, escrita y televisiva como O GLOBO y otros medios levantando calumnias, ataques, denuncias y abriendo causas judiciales contra Lula.

En Argentina el gobierno de Macri buscó por todos los medios atacar a Cristina Fernández de Kirchner, utilizando la complicidad del Juez Bonadío, (fallecido) y el fiscal Stornelli, quien continúa en funciones a pesar de las causas judiciales y los “cuadernos fantasmas”, esgrimidos para un ataque contra Cristina y su gobierno, con la complicidad de jueces y funcionarios judiciales que son parte del poder político, apoyados por los medios de comunicación como Clarín y la Nación entre otros, para acusar a Cristina utilizando la “Lawfare” y buscando dañar a su familia, provocando todo el daño posible como los allanamientos a sus propiedades, perseguir y poner presos a varios ex funcionarios del gobierno peronista.

La corporación judicial actúa de forma nefasta sobre la independencia de los poderes del Estado y la vida democrática del país. Es urgente la reforma del poder judicial y de la Corte Suprema de Justicia y recuperar la salud de la República.

Tenemos que tener claro que si alguien cometió algún ilícito en funciones del Estado es la justicia quien determinará el grado de responsabilidad.

Los medios hegemónicos de información juzgan y condenan antes que la justicia, iniciando campañas extra judiciales.

Buscaron atacar y denigrar a jueces que tienen el coraje de asumir su responsabilidad, de hacer justicia. Macri quiso impedir el avance de la causa y pidió la destitución del Juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla, quien estaba a cargo de investigar los actos y delitos de Marcelo D’Alessio, la complicidad de periodistas, fiscales y la extorsión de funcionarios cercanos al macrismo.

La hipocresía e impunidad del poder político y judicial, avanzaron en imponer sus intereses sobre la vida del pueblo.

No podemos quedarnos en la angustia existencial, los pueblos tienen la capacidad de indignarse frente a las injusticias y de rebelarse para lograr construir un nuevo paradigma que implica un profundo cambio de la mentalidad epocal. De los conceptos y los valores que forman una visión particular de la realidad de una época determinada. La velocidad de cambio de nuestra época es mucho más rápida que las anteriores, en virtud de los “soportes” que la generan. El drama se está dando, a nivel social, entre el mundo rápido que está naciendo, y el mundo lento, generalmente abarcante de las regiones más pobres del planeta- (L.P.Aguirre)

El nuevo paradigma desafía a los humanos a buscar nuevas razones para probar que poseemos algún tipo de capacidad (razón) para fundar nuevos comportamientos éticos y praxis con pretensiones de distinguir la libertad de la tiranía. La falsedad de la verdad, lo justo de lo injusto o si estamos condenados a la lógica posmoderna del pensamiento débil y de la fragmentación relativista. (L.P.A). J.L. Borges dice: “no hay una sola página, una sola palabra, que sea sencilla, ya que todas postulan el universo, cuyo más notorio atributo es la complejidad”.

Si queremos alcanzar los objetivos de construir una sociedad de iguales, más justa y fraterna, tenemos que aprender a remar contra la corriente para llegar a destino sin perder el rumbo.

No podemos dejar de señalar a la serpiente que hace de la palabra el veneno para contaminar a los pueblos y que utiliza su lengua para mentir, dañar y hacer creer a la población que lo que dice es verdad, impone, la hipocresía del “pensamiento único”, o como lo señalo, buscan dominar a los pueblos con el “monocultivo de las mentes” con los tóxicos de la propaganda, y no la búsqueda de la Verdad, la información que ayude a la conciencia crítica y los valores culturales, sociales y espirituales de los pueblos.

Las tecnologías han cambiado las relaciones del tiempo y el ser humano. Marx decía que; “hasta ahora los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.”

Los tiempos agitados que corren nos obligan a navegar abrazados al mástil de la nave. Y ese mástil se me ocurre que bien lo puede representar quien un día dijo que “lo contrario del amor no es, como muchas veces o casi siempre se piensa, el odio, sino el miedo de amar, y el miedo de amar; es el miedo de ser libre” -Pablo Freire-.

Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz.

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Digitalización total

Por Gustavo Duch/ Ctxt

La georreferenciación en países como Brasil contribuye a la privatización de las tierras comunales y la expansión de monocultivos. El almacenamiento digital de los datos agrícolas está en manos de grandes compañías tecnológicas.

Estaba leyendo acerca de las maravillas que impulsará el rescate europeo de 750.000 millones de euros, que si las energías verdes, que si la digitalización, cuando me ha llegado una nota de prensa esclarecedora. Como reza (nunca mejor dicho pues de fe es que hablamos) en el cuerpo del correo, “se trata de un ambicioso proyecto de innovación, financiado por la UE en el que participan organizaciones y centros de I+D de referencia de ocho países europeos, entre ellos España”. El proyecto en cuestión lo explica muy bien el adjunto:

“La solución WeLASER se enfoca en el manejo no químico de hierbas no deseadas basado en la aplicación de dosis letales de energía en sus meristemos, utilizando una fuente láser de alta potencia. Un sistema de visión de Inteligencia Artificial discrimina los cultivos de las hierbas adventicias y detecta la posición de sus meristemos para apuntar con el láser sobre ellos. Un controlador inteligente coordina estos sistemas y técnicas de computación en la nube para administrar el conocimiento agrícola. Un vehículo autónomo conduce de manera eficiente por la explotación para su correcta aplicación. Esta tecnología proporcionará una solución limpia al problema de la eliminación de malas hierbas y ayudará a reducir significativamente los productos químicos en el medio ambiente”.

El lenguaje militar que se utiliza para explicar su funcionamiento y el propósito de este nuevo chisme militar da para mucho: que si, como decía Victor Hugo, no hay malas hierbas, hay malos agricultores; que si se han preguntado por qué en la agricultura de los pesticidas las malas hierbas son un problema mientras en la agroecología no; que si el problema de la agricultura es el monocultivo para el que se diseña este artilugio; que justamente no necesitamos nada autónomo, sino personas con trabajo; que a la tierra se la cuida, no se la ataca; que la inteligencia artificial no es inteligencia; que cuánto costará todo esta nueva patrulla de robots, energéticamente hablando, y cada cuánto se tendrán que reemplazar; de que minas saldrán todos estos materiales y a qué coste ecológico y social… Pero la pregunta que quiero hacerme es ¿dónde nos llevan las supuestas bondades de la era digital que se han instalado en nuestro cerebro mediante lo que Gramsci llamó la “fabricación del consentimiento”?

Una pregunta a la que solo contribuiré aportando dos informaciones que encuentro en las páginas de la Fundación Grain.

1. Sabemos que los mercados agropecuarios están demandando cada vez más cosechas de soja, tanto para el engorde industrial de cerdos como para la producción de combustibles, lo que conlleva la necesidad de “abrir cada vez más tierras para su producción”. En el caso de Brasil, pero también en otros muchos países, conseguir más tierras fértiles pasa por expoliar aquellas que están en manos públicas, se consideran baldías o son comunales, propiedad colectiva de pueblos y comunidades locales. Y precisamente, el mecanismo que se ha encontrado para hacerlo posible viene de la mano de la digitalización. Con el apoyo económico del Banco Mundial y con el supuesto propósito de disponer de información ambiental, se están georreferenciando grandes extensiones de tierra en las provincias del Cerrado y Matopiba. Como la inscripción al catastro se está haciendo mediante autodeclaración de quienes proporcionan la información, Grain explica que “se han producido numerosos fraudes con el fin de lograr el acaparamiento de tierras”. Como además se prohíbe la inscripción colectiva, se está dando lugar a inscripciones individuales,  la mejor manera de romper la fuerza del pueblo y de poder ir comprando de una en una esas fincas hasta lograr el control de todas sus tierras. Con estos mecanismo,  y otras triquiñuelas del gobierno de Bolsonaro, en los diez últimos años Brasil ha extendido su frontera agraria en 16,5 millones de hectáreas para la cría de ganado y 12 millones de hectáreas más para el cultivo de soja (FAOSTAT, 2018), es decir una extensión similar a la mitad de la península Ibérica.

2. La digitalización siempre lleva asociado el manejo y tratamiento de todos esos datos, “en la nube”. Y, aunque hasta la fecha, las nubes no son de nadie, la Nube a la que nos referimos sí que tiene dueño, los gigantes tecnológicos que, centrados en este sector esperan ganar el dominio de muchos otros campos. En agricultura, por ejemplo, ya es notorio el papel de Microsoft, aunque empresas como Bayer, la compañía de semillas y pesticidas más grande del mundo, se defiende creando sus propios servicios de big data en alianza con Amazon Web Services, la plataforma de servicios en la nube más grande del mundo, por delante de Google y Microsoft.

He aparcado aquí estas reflexiones de mi supuesta “inteligencia no artificial” y estoy redactando un guion para Spielberg en el que unos vehículos autónomos se han desbocado y con sus sensores conectados a la Nube andan por ahí disparando láser de alta potencia a los meristemos de seres humanos adventicios o no deseados: ni ricos, ni blancos, ni adultos, ni varones, ni urbanos.

Fuente: https://ctxt.es/es/20210301/Firmas/35441/digiltalizacion-tierras-agricultura-monocultivos-soja-amazon-google-microsoft-Brasil-Gustavo-Duch.htm

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América Latina con los ojos puestos en Ecuador

Por: Emir Sader
Fuentes: Alainet [Imagen: Andrés Arauz con Evo Morales y el presidente de la CONAIE, Jaime Vargas, en Bolivia]

En caso de que triunfe Arauz, se consolida el segundo ciclo de gobiernos progresistas en la región, si gana Lasso, Ecuador vuelve a estar aislado, dando continuidad al desastroso gobierno de Moreno.

La primera década del siglo XXI estuvo marcada por los gobiernos antineoliberales en Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador. Los únicos gobiernos en el mundo que han puesto en práctica programas antineoliberales, disminuyendo las desigualdades en el continente más desigual del mundo.

A lo largo de la segunda década, la derecha ha logrado recuperar fuerza, retomando gobiernos en Argentina –mediante elecciones-, en Brasil y en Bolivia – mediante golpes– y en Ecuador, mediante la adhesión del presidente elegido, Lenin Moreno,  con un  programa antineoliberal, al neoliberalismo.

Moreno ha fracasado, como todos los gobernantes latinoamericanos que han intentado implementar ese modelo.

El neoliberalismo ha revelado que tiene corto aliento, porque responde a los intereses del capital financiero, no tiene políticas sociales y así no logra conquistar bases sociales de apoyo que le permitan estabilizar sus gobiernos. El caso de Argentina fue ejemplar, con una victoria eufórica de Mauricio Macri, que se agotó rápidamente, por que su gobierno retomó el mismo modelo neoliberal que ya había fracasado no solo en Argentina, sino también en Brasil, Uruguay, Bolivia y Ecuador. La victoria reciente de la derecha en Uruguay,  promete tener un destino similar.

La tercera década está marcada por un segundo ciclo de gobiernos antineoliberales en la región, con la victorias de Alberto Fernández en Argentina, de López Obrador en México, de Luis Arce en Bolivia. Victorias con gran apoyo electoral, porque se fundamentan en políticas sociales, en políticas económicas antineoliberales, en la retomada de los procesos de integración latinoamericana.

Los ojos del continente se vuelven ahora sobre Ecuador, donde un presidente elegido por la continuidad del gobierno antineoliberal de Rafael Correa –el gobierno más importante de la historia de Ecuador– lo traicionó e hizo exactamente lo que proponía la derecha, pasando a gobernar con la derecha, retomando el modelo neoliberal. Ha fracasado, como habría fracasado Guillermo Lasso, si hubiera ganado.

La primera vuelta de las elecciones presidenciales ha confirmado el favoritismo de Andrés Arauz, candidato apoyado por Rafael Correa;  el segundo lugar fue para Guillermo Lasso, uno de los más grandes banqueros del país que fue  derrotado ya en las elecciones anteriores. Yaku Pérez, del movimiento Pachakutik, llegó en tercer lugar.

La disputa está cerrada entre los primeros. Yaku mantiene una posición crítica a los dos. Lasso defiende, como siempre, una versión ortodoxa del modelo neoliberal. Desecha todo lo conquistado por el gobierno de Rafael Correa, propone privatizaciones, un Estado mínimo, la centralidad del mercado. Pretende volver a los gobiernos anteriores a Correa, que solamente han multiplicado la crisis entonces permanente de Ecuador.

Mural en una calle de Quito

Andrés Arauz recoge las experiencias positivas del gobierno de Rafael Correa y se presenta como la expresión ecuatoriana como otros gobiernos antineoliberales, como los de Lula, Néstor y Cristina Kirchner, Pepe Mujica, Evo Morales, López Obrador y el propio Rafael Correa. En caso de que triunfe Arauz, se consolida el segundo ciclo de gobiernos progresistas, antineoliberales, sumando Ecuador a los gobiernos actuales de Argentina, México y Bolivia. En caso de que gane Lasso, Ecuador vuelve a estar aislado, dando continuidad al desastroso gobierno de Lenin Moreno.

Por ello,  los ojos y el corazón de América Latina están puestos en Ecuador.

Emir Sader, sociólogo y científico político brasileño, es coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la Universidad Estadual de Rio de Janeiro (UERJ).

Fuente: https://www.alainet.org/es/articulo/211671

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