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Educación 4.0: dirigida por humanos, impulsada por la tecnología

En 2020, la Universidad Autónoma de Barcelona puso en marcha un estudio que introducía pizarras digitales en sus centros educativos.

Cuando se utilizaron estos dispositivos interactivos para apoyar búsquedas de Internet, explicaciones en el aula y correcciones de ejercicios, el resultado fue un aumento en la capacidad de concentración y los niveles de motivación de los estudiantes.

Este importante estudio fue citado recientemente por Chenzhi Zhu, el CEO de Dahua Iberia, en la conferencia TK de Madrid. «Estamos a punto de decir adiós a las manchas de tiza en los dedos», explicó a los asistentes mientras manejaba su presentación en la pizarra interactiva inteligente DeepHub de Dahua, un proveedor global líder en soluciones y servicios inteligentes de Internet de las cosas con un gran componente audiovisual. A esto añadió: «Hoy, las tabletas han hecho posible que nos deshagamos de mochilas llenas de libros, algo que era inimaginable hace unos años».

© Dahua
Chenzhi Zhu, el CEO de Dahua Iberia, pronunciando el discurso de bienvenida© Dahua

La tecnología educativa («EdTech») está experimentando un auge evidente. Y esta tendencia, que ya era ascendente, se ha acelerado aún más durante y después de la pandemia. Los docentes de educación básica y universitaria de todo el mundo se vieron obligados a adaptarse de la noche a la mañana a formatos de clase digitales, con los que a menudo no estaban familiarizados, porque posibilitaban el aprendizaje íntegramente remoto durante los cierres a causa del COVID-19.

Los estudiantes también se enfrentaron a diferentes obstáculos, como la sensación de desconexión, y un buen ejemplo de esto era la creciente dificultad para localizar a la persona que estaba hablando durante las clases interactivas.

Un reto más general que ha surgido de este período disruptivo ha sido, probablemente, cómo lograr el equilibrio adecuado entre la educación presencial y remota.

Buscando el equilibrio

La pandemia ha hecho que gane impulso el aprendizaje combinado, que mezcla las clases presenciales con la educación remota por medio de tecnología.

Co-Learn, financiado en parte por Erasmus+ de la Unión Europea, se lanzó en 2021 para evaluar este enfoque en las escuelas primarias y secundarias participantes de Suecia, Dinamarca, Finlandia, el Reino Unido y los Países Bajos.

«Todas las escuelas participantes se mostraron de acuerdo en que la presencia de los docentes era un componente fundamental para que el aprendizaje a distancia fuera efectivo, pero ¿podría una presencia virtual ser también eficaz en el aula?», plantea Caitlin McMillan, directora de colaboraciones y programas de la City of London Corporation. Co-Learn ha explorado si un profesor puede dirigir una lección individual por vídeo mientras un asistente de enseñanza apoya a los alumnos presencialmente.

Dahua DeepHub es una de las herramientas que abordan muchos de los desafíos y oportunidades asociados con el aprendizaje combinado. Su fabricante afirma que los dispositivos buscan crear un equilibrio para que la tecnología y la enseñanza coexistan de la mejor manera posible.

La plataforma de la pizarra interactiva inteligente catapulta el concepto tradicional de pizarra a la era digital, y esto facilita una experiencia de enseñanza multimedia, flexible, envolvente y rica en contenido.

El sistema incluye proyecciones inalámbricas, una función de escritura de baja latencia similar al papel, gestión y uso compartido de archivos (mediante códigos QR) y videoconferencias. Si nos fijamos en el ejemplo de Co-Learn, los profesores pueden compartir pantallas de forma inalámbrica, participar en chats de vídeo con los alumnos (o con otros profesores), y grabar lecciones para estudiantes ausentes o para usar en revisiones. Las anotaciones que hace el instructor presencial en la pantalla táctil 4K UHD de la pizarra se pueden proyectar y compartir de forma remota.

La función de encuadre automático de la pizarra DeepHub, junto con el seguimiento de voz (una especie de cámara electrónica automática con giro, inclinación y zum), identifica y enfoca a la persona que está hablando en ese momento ayudándose de ocho micrófonos: conecta al interlocutor con el oyente y potencia la participación y la comunicación clara.

© Dahua
Roberto Casado, ingeniero de soluciones de Dahua Iberia, presenta la Dahua Intelligent Class Solution© Dahua

La educación avanza con las 3C

La comunicación es una de las denominadas habilidades 4C para el éxito académico y profesional en el siglo XXI. Las otras son la colaboración, la creatividad y el pensamiento crítico. Aunque este modelo y el aprendizaje combinado ya existían antes del COVID-19, en fechas recientes ambos parecen haber resurgido con mayor relevancia y popularidad.

El aprendizaje activo se complementa de forma natural con las 4C. Los estudios han evidenciado que la participación activa en el aula fomenta niveles más profundos de razonamiento y retención que las clases pasivas tradicionales. Y, además, puede promover la cooperación.

El Plan de Acción de Educación Digital (2021-2027) de la Comisión Europea se alinea con estos procesos. Sus autores quieren ver una enseñanza más personalizada, flexible y centrada en el estudiante, así como una mejora de la capacitación digital con ayuda de herramientas tecnológicas y plataformas de colaboración.

Ahí es donde intervienen sistemas innovadores e intuitivos como DeepHub. La pizarra inteligente permite la escritura simultánea (una pantalla partida que incluye hasta nueve paneles), lo que abre un camino para colaboraciones más coherentes. Varios dispositivos (ordenadores portátiles, teléfonos móviles y tabletas) pueden compartir pantallas de forma simultánea. El algoritmo de la pizarra DeepHub también identifica formas y la mayor parte de la escritura manual como texto, lo que proporciona una experiencia de enseñanza más sencilla, intuitiva y dinámica.

Los instructores no están atados a la pantalla en modo alguno. Pueden pasear por el aula, fomentando la participación de los estudiantes, mientras inician procesos a distancia en la pizarra mediante el control de gestos. Así pueden conseguir una experiencia de aprendizaje más fluida, personal e interactiva.

El impacto de estos dispositivos en el futuro de la educación está destinado a ser monumental, y ya hay colegios y universidades que han dado la bienvenida a la tecnología educativa en sus aulas. Este año, la Comunidad Valenciana ha invertido más de 20 millones de euros en el proyecto Aulas Digitales Interactivas, con un plan inicial que busca digitalizar 26 082 aulas de educación primaria, secundaria y FP. Y cada vez hay más casos prácticos.

El Sr. Zhu, de Dahua, ha resumido esta fascinante etapa que se conoce habitualmente como Educación 4.0: «Si en el pasado la educación significaba “transmitir conocimientos de una manera correcta y unidireccional”, ahora se parece más a un círculo interactivo entre estudiantes y profesores a través del cual ambos pueden obtener beneficios y aprender».

https://es.euronews.com/next/2022/09/26/educacion-40-dirigida-por-humanos-impulsada-por-la-tecnologia
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Educación: uno de los retos más grandes para la transformación digital en Colombia

El índice de Brecha Digital (IBD) en Colombia muestra que los departamentos en la periferia del país son los que presentan mayores dificultades en temas de conectividad.

El pasado 31 de agosto se dio inicio en la ciudad de Cartagena, el congreso de tecnologías más grande en Latinoamérica: Andicom 2022; allí el presidente de la república, Gustavo Petro Urrego, fue el encargado de dar la conferencia de apertura en el evento.

En ella habló acerca de los retos que tiene el nuevo gobierno en materia de tecnología y el estado actual del país con respecto a la conectividad. Ante esto, Gustavo Petro afirmó que “la tecnología en el país, en vez de mostrarnos igualdad, nos muestra las más profundas desigualdades. Nos proponemos dar un salto de conectividad y expandirla

El mapa de los índices de Brecha Digital (IBD) en Colombia, muestra que los departamentos en la periferia del país, son los que presentan mayores dificultades en temas de conectividad. Si bien conectar a un país con una gran parte de su población en la ruralidad es un reto, sin duda alguna la educación se posiciona entre los principales desafíos para que Colombia logre una transformación digital.

Actualmente, el 50 % de los colombianos al salir de las escuelas piensan en estudiar y terminar una carrera universitaria. Lo ideal sería que fuera el total de la población, pero, según Mario Castaño, director técnico del Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Cintel), esto no se logrará hasta que se cambie el modelo educativo en el país.

Castaño explica que los estudiantes tienen diferentes intereses y algunos frenan los procesos de los demás, precisamente por no querer las mismas cosas; el modelo educativo actual trata de enseñarle lo mismo a todos, sin tener en cuenta sus capacidades individuales, lo cual según el director de Cintel, sería una de los principales aspectos por cambiar.

“Podemos tener diferentes modelos de educación, pero con un énfasis diferente porque cada persona requiere una trayectoria individual y la tecnología permite quitar ese estándar de que todos aprendamos lo mismo, al mismo tiempo”, señaló.

La pandemia por Covid-19, aceleró muchos procesos tecnológicos en prácticamente en todas las áreas de la vida cotidiana, incluyendo el sector educativo, asimismo, reveló debilidades en el sector y demostró que para ir a la par con el mundo y las nuevas tecnologías que salen día a día, se debe repensar la manera en cómo se está educando en las escuelas iniciando por el docente, ya que este representa más del 90 % la figura del aprendizaje.

Carreras del futuro

Desde el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, se prevé un cambio en los mercados laborales que por ende requieren un cambio en las áreas de estudio, Mario Castaño, en conversación con SEMANA, cuenta cuáles son los sectores que serán los más solicitados hasta el 2030.

Salud

La pandemia reiteró la necesidad del personal de salud que actualmente existe, no solo en los hospitales, Castaño explicó que un mercado que presenta una gran demanda es el área investigativa y reitera que gracias a compañías como Pfizer, hoy por hoy, podemos volver a la nueva normalidad, debido a que ellos fueron pioneros en la realización de la vacuna para el coronavirus.

Tecnología

Se sabe que la tecnología es un campo imprescindible en la actualidad y que ello, la educación en el área se debe intensificar, pero, el director de Cintel, destaca un aspecto muy importante y el tema de género. Por lo que, el papel de las mujeres en el sector tecnológico, será un factor determinante en las dinámicas laborales en los próximos años.

Turismo

Mario Castaño explicó que en un país como Colombia, con tantos puntos turísticos, deben apostarle más a la mejora de los servicios en el sector, así como las opciones en el área educativa enfocadas al turismo colombiano.

Analista de Datos

Por otra parte, en diálogo con Andrés Torres, quien es Sales Manager en Colombia de la empresa SAS, dedicada al análisis de datos, expresó puntualmente que una de las profesiones que presentará mayor demanda próximamente, serán los analistas de datos.

Actualmente, con la llegada del 5G las empresas en el área de las telecomunicaciones y tecnologías en general están realizando grandes inversiones en infraestructura, lo que eventualmente se traducirá en un gran número de datos; por ende se necesitará una persona encargada directamente de los mismos.

https://www.semana.com/educacion/articulo/educacion-uno-de-los-retos-mas-grandes-para-la-transformacion-digital-en-colombia/202251/

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Educar para una participación electoral consciente y comprometida

Por: Dinorah García Romero 

Atrás las campañas electorales que explotan la ingenuidad y la falta de educación de las personas.

La sociedad dominicana no tiene descanso electoral. Desde que el presidente electo jura para el inicio del mandato, empieza la nueva campaña electoral. Es una práctica que hasta la fecha no se ha podido erradicar. Una campaña electoral extemporánea tiene consecuencias nocivas para el fortalecimiento de la democracia, para la economía y para la salud personal y medioambiental. Para la democracia, porque se violentan leyes, políticas y procedimientos que regulan la dinámica electoral. Para la economía, porque los Partidos Políticos invierten recursos que no producen; viven del Estado Dominicano, esto es, del trabajo de los ciudadanos. Como reciben estos recursos sin régimen de consecuencias, han instaurado una cultura de irrespeto a la calidad del gasto, a la austeridad y, especialmente, a la rendición de cuentas. Afectan la salud personal, por el uso de materiales y pinturas que provocan daños en el medio ambiente; asimismo, por los ruidos extremos que progresivamente disminuyen el potencial auditivo de los sujetos. Por otro lado, instauran la cultura del escándalo.

Es necesario indicar que la campaña electoral es un proceso saludable en el marco de la vida democrática de una sociedad, pero necesita regulación. En la República Dominicana, esta regulación no se produce. La legislación es deficitaria; y esto favorece el caos y la incapacidad de la Junta Central Electoral para ponerle fin al desorden en este aspecto que abordamos.

La situación descrita requiere organización y ubicación concreta en las leyes electorales. Es tiempo de avanzar; es hora de ponerle fin a la anarquía generada por la debilidad legislativa en el campo electoral. Además, es el momento de profundizar los procesos de educación de las personas y de la sociedad en el nivel general. Esto permitirá que los afiliados a los partidos políticos y los legisladores adopten una posición más responsable ante los requerimientos de la campaña electoral y de los procesos que esta implica. Las instituciones de Educación Superior y las del ámbito preuniversitario tienen una responsabilidad alta con la educación de la ciudadanía. Urge el establecimiento de una alianza estratégica con la Junta Central Electoral. Esto permitirá el desarrollo de una estrategia de formación ciudadana que introduzca cambios sustantivos en la forma de entender y de asumir los procesos electorales. En esta alianza no debe faltar la Oficina del Defensor del Pueblo. Este organismo tiene, también, una función importante en la educación de los ciudadanos.

La participación electoral requiere cualificación. Para ello se ha de implicar a los medios de comunicación y a las redes sociales, por su influencia en la formación o en la deformación de las personas. Es necesaria una participación consciente y comprometida para garantizar el desarrollo de una democracia robusta. Para aproximarnos a esta meta, se necesita la puesta en ejecución de una estrategia educativa sistemática. Esta demanda la conjunción de fuerzas de las entidades señaladas. Es preciso que su acción genere cambios en la mentalidad y en la práctica de los ciudadanos. Es imprescindible que produzca transformaciones en la formación y en la ingenuidad de los votantes. En los momentos actuales, es importante una población con un pensamiento crítico más desarrollado y con una postura más comprometida con el impulso de la nación.

Una educación electoral con calidad integral posibilitará la elección de legisladores menos corruptos y más empeñados en el avance del país. De la misma forma, la mayoría de los legisladores aprenderá a leer, a escribir y a pensar a favor de la sociedad dominicana. Una educación crítica y sistémica le dará un giro exponencial a la participación electoral. La utilización creativa de las tecnologías posibilitará procesos educativos electorales de amplio alcance y de un impacto decisivo, especialmente en la población joven.  Atrás las campañas electorales que explotan la ingenuidad y la falta de educación de las personas. Atrás, también, los avezados en la falta de ética y en la búsqueda del bien particular. Hay que educar por encima de todo y para el bien de todos.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/educar-para-una-participacion-electoral-consciente-y-comprometida-9099776.html

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Josep María Alaña: «En mi época no existía el concepto de escuela inclusiva. La escuela era para ‘los normales»

Por: Lucía García López

Entrevistamos a Josep María Alaña, biólogo, profesor jubilado y defensor de los derechos de las personas con acondroplasia, tras la publicación de su último libro ‘Profe y Enano. El orgullo de la diferencia’.

Josep María Alaña creció en una época en la que nacer con acondroplasia (más conocida como ‘enanismo’) era considerado un ‘castigo de dios’. A pesar de los obstáculos que encontró, su voluntad, así como la autonomía y libertad que su familia siempre le aportó, le convirtieron en el primer profesor enano de España. Licenciado en Biología y Pedagogía, durante veinte años enseñó Ciencias Naturales en Secundaria y después trabajó en la Generalitat hasta jubilarse. Firme defensor de la escuela pública y de la educación inclusiva, ahora lucha por mejorar la situación de jóvenes en situación de exclusión social, como los Menores Extranjeros No Acompañados, así como por reivindicar mayores derechos para las personas que padecen su enfermedad. ‘Profe y enano. El orgullo de la diferencia’ es su último libro, publicado por la editorial Octaedro, en el que narra su vida personal, laboral y política y en el que defiende la importancia de “ser lo que uno es y no dejar nunca de serlo”.

Josep María Alaña

Pregunta: ¿Cómo explicaría el significado de la expresión ‘el orgullo de la diferencia’? 

Respuesta: Es el empoderamiento de nuestra condición frente a los demás. Fueron los gays, quienes nos enseñaron el camino con el orgullo. Significa estar orgulloso de ser lo que eres y no dejar de serlo, una forma de estar en paz contigo y con los demás…

P: Usted creció con total autonomía y libertad a pesar de las limitaciones que la acondroplasia podían causarle. ¿Cómo de importante cree que es aportar esa autonomía a las personas que tienen algún tipo de diversidad funcional?

R: Mis padres me dieron siempre libertad y autonomía y a la vez la responsabilidad de mis actos. Nunca me facilitaron nada que yo no pudiese hacer o intentar.

P: En su etapa escolar echó en falta en numerosas ocasiones una ayuda o adaptación que le hiciera más fácil el aprendizaje. Dice que incluso lo que más le importaba de esa época era la ‘supervivencia’. ¿Cómo cree que ha evolucionado la escuela en este sentido?

R: En mi época no existía el pensamiento ni el concepto de la escuela inclusiva, la escuela era para ‘los normales’. Los otros no cabían, no había nada adaptado, se tenía el concepto del ‘subnormal’, el discapacitado, el castigo de Dios…

P: ¿Por qué decidió ser profesor?

R: Hay varias razones. Una es que era una profesión que podía hacer, ya que en aquel momento y, ahora también, se basa en la comunicación, en hablar bien, en que te guste el discurso. Y en eso, aunque medía 127 cm, era bueno. Además, me gusta la educación como fuerza de cambio y yo en 1973 en pleno franquismo creía y creo que la educación siempre nos liberará. Por eso decidí ser profesor.

Josep María alaña Profe y enano
Josep María Alaña (Fotografía de Francesc Melcion)

P: Afirma que, como docente, para usted lo más importante es la persona y que para enseñar es necesaria una gran dosis de empatía. ¿Cuánto tiene que ver esta concepción con su propia experiencia personal?

R: Es cierto. Para enseñar hay que amar a los otros, a tus alumnos; hay que tener vocación y ser consciente de que lo importante son ellos, no la materia. Si ellos no están bien, no van a entender nada y, además, no todos van al mismo paso. Evidentemente todas las personas que nos dedicamos a la docencia lo hacemos porque tuvimos algún profesor que nos enamoró, que nos cautivó, que nos abrió una nueva puerta para entender el mundo. Yo tuve la suerte de tener en quinto de carrera a una persona como Ramón Margalef.

P: ¿Qué ha sido para usted lo más gratificante y lo más difícil de su labor docente?

R: Cuando encuentras exalumnos y ves que se acuerdan de ti, de tus consejos, y ves que en la vida se están defendiendo. Lo más difícil: la pobreza, ver la injusticia y desigualdad de chicos y chicas que no pueden estudiar porque en su casa no tenían recursos suficientes, el cómo la escuela también distribuye las clases sociales. Entre las cosas gratificantes también está que hoy todavía las mejores notas de selectividad las obtienen chicas y chicos de los institutos públicos en Catalunya. Por eso defiendo siempre a la escuela pública.

P: ¿Cree que todavía existen en los centros escolares muchas limitaciones para las personas con discapacidad?

R: Sí. Aunque hoy las nuevas tecnologías y los recursos ayudan a personas con serias dificultades a poder continuar con sus estudios, los centros en sí cuentan con muy pocas adaptaciones y sensibilidades para ofrecer un concepto integral de educación inclusiva, sobre todo en Bachillerato y en los Ciclos Formativos. Por eso son fundamentales los trabajos de orientación profesional y vocacional en etapas tempranas partiendo de las diversidades funcionales que tengan los estudiantes.

«Cuando todo lo que hay que memorizar está en Google, entonces en la escuela hay que ir a socializar y a negociar, a aprender a aprender, a perder y a ganar, a trabajar por competencias«

P: ¿Qué debería cambiar del sistema educativo para que realmente hubiera una educación igualitaria e integradora?

R: Mirar, ver y copiar modelos del norte de Europa, retardar al máximo la entrada de los niños a la escuela, no antes de los 6 años, hacer una política familiar que posibilite tener hijos en condiciones, que los padres y madres puedan estar con sus hijos en los primeros años… Como decía Decroly, Montessori y tantos, trabajar la cooperación, fomentar la imaginación, los centros de interés. Cuando todo lo que hay que memorizar está en Google, entonces en la escuela hay que ir a socializar y a negociar, a aprender a aprender, a perder y a ganar, a trabajar por competencias.

P: En la opinión pública apenas hay referentes con discapacidad como la suya o los que hay son, a menudo, satirizados. ¿Cree que es beneficioso para los jóvenes que padezcan algún tipo de discapacidad contar con este tipo de referentes?

R: Sí, pero ya hay muchas personas con diversidades funcional que están en la universidad o en ciclos formativos. Hoy hay un cambio en la perspectiva de la inclusividad, ya que hasta permite la existencia de funcionarios públicos con diversidad funcional. El problema está en los padres, que dejen a sus hijos de 18 años salir del pueblo e ir a estudiar solos a la gran ciudad y ser autónomos. Esta es la palabra clave: autónomo para decidir tu vida.

P: Ha trabajado durante toda su vida para mejorar las condiciones y las oportunidades de las personas con su enfermedad. ¿Cuáles son las principales necesidades que deben cubrir?

R: Como todo colectivo reducido, nosotros somos unas 3.500 personas con una displasia esquelética o con enanismo en España, y si reunimos todas las displasias esqueléticas, podemos llegar a unos 14.000. Se necesita un censo oficial, un centro de referencia estatal de seguimiento de nuestra enfermedad en todas las etapas de la vida, que todos los centros de salud sepan cómo tratar a una persona acondroplásica. Necesitamos tener los certificados de discapacidad al día, que todos los servicios públicos estén adaptados a todas las tallas (en este momento hay edificios públicos en los que los mostradores son inalcanzables, que los cajeros automáticos también se adapten, los timbres …) Todas estas cosas se deben normalizar: las sillas, pupitres de las escuelas, armarios, etc. El Estado debería entender que las personas que miden menos de 140 cm también son ciudadanos, pagan sus impuestos y merecen ser tratados como tales.

P: También ha dedicado parte de su jubilación a ayudar educativa y socialmente a menores extranjeros con pocos recursos. ¿Crees que este tipo de jóvenes también sufren una ‘exclusión educativa’ por sus condiciones sociales y económicas?

R: Yo estudié en la universidad pública, que era económica en aquel tiempo, unas 4.000 pesetas de matrícula cada año y me lo podía pagar en verano con trabajos que hacía. Lo que era caro era que estuviera todo el año estudiando sin trabajar, porque en mi casa podían costear mi manutención. Y eso era gracias a los impuestos de la mayoría de trabajadores que no podían permitirse el lujo de tener un hijo de 16 años sin trabajar si en la familia eran 4, 5, 6 hijos. A eso yo le llamo ‘devolver la deuda’. Yo he colaborado y colaboro en proyectos de ayuda de emigrantes subsaharianos, ayudándoles a encontrar perfiles profesionales, formación… Porque creo que es una deuda que tengo con la sociedad que me ayudó y ahora me toca a mí. En el fondo es una deuda kantiana: se tiene que hacer y punto.

P: ¿Qué tres valores crees que son los más importantes para educar en diversidad? 

R: Aceptar la igualdad desde la diferencia individual y llegar donde podamos. El otro también me puede enseñar y yo aprender de él, ponerte la gafas del cariño, y no tener ningún prejuicio a la piel, al género, a la religión, a la ideología… Un día un chico subsahariano me explicó que “era el tercer hijo de la tercera mujer de su padre…” Aquí lo dejo… No somos perfectos pero eso no impide intentar que seamos buenas personas con nosotros mismos y con los demás.

Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/josep-maria-alana/

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Pandemia, derecho a la educación, aprendizajes y estallido de la burbuja educativa

Escrito para la «Revista Tarea» del Perú

Luis Bonilla-Molina

  1. Introducción

En julio de 2015 más de doscientos pedagogos(as) del mundo firmamos una carta en la cual advertíamos las consecuencias dramáticas que tendría para los sistemas escolares del mundo la aceleración de la innovación tecnológica, la cual me correspondió entregarla personalmente en París a la Dra. Irina Bokova, en esos momentos directora General de la UNESCO. A pesar que en esta misiva solicitábamos que la UNESCO interviniera propiciando soluciones nacionales, locales y regionales para mitigar el impacto profundo de situación, nunca recibimos respuesta.

A esta dinámica le denominamos Apagón Pedagógico Global (APG), explicando de diversas maneras, cómo la sociedad estaba cambiando con una aceleración inusitada y esto impactaría a la educación. Reconocemos la dificultad que tenía el pensamiento de resistencias educativas anti neoliberales para entrar un debate que superaba la simple y plana relación con la lógica del capital en educación, demandando una lectura más detallada centrada en revoluciones industriales, tecnología y dominación.

Analizamos la posibilidad cierta que en la transición del modelo societal de tercera a cuarta revolución industrial el sistema mundial propiciaría encerrarnos en nuestros hogares para construir la epistemología social que todo el mundo cabe una casa(2017). Ello parecía inverosímil por el giro tan drástico que implicaba. No obstante, la llegada de la pandemia del COVID-19 fue el hecho histórico que posibilitó el inicio de la transición a un nuevo modelo de sociedad y educación, que abre una nueva disputa entre la perspectiva de los pueblos y la del capital trasnacional.

Como lo mostramos en el Informe “Pandemia, vacunación y retorno a clases presenciales” (2021), durante la pandemia del Coronavirus las once corporaciones tecnológicas más importantes obtuvieron ganancias cercanas a los 3.2 billones de dólares como resultado del uso masivo de sus plataformas, fundamentalmente para fines educativos. La alta rentabilidad para el capital tecnológico trasnacional quedó evidenciada durante el confinamiento y cuarentena, lo cual ha hecho redoblar los esfuerzos de los gigantes tecnológicas para apresurar la transición.

  • Políticas de educación remota a través de internet, televisión, radio y cartillas

Desde nuestra perspectiva, el derecho humano a la educación implica la obligación indeclinable de los Estados nacionales de garantizar las condiciones para desarrollar los procesos de enseñanza-aprendizaje.  Sin embargo, en la última década se fue construyendo desde el multilateralismo una narrativa que sustrae al Estado de esta obligación, al presentarlo como un bien común mundial. Las nociones de sociedad educadora promueven una transferencia de las competencias de financiamiento del sector público a los ciudadanos.

Ello facilitó el impulso de un nuevo modelo de privatización educativa impulsado durante la pandemia. Los Estados nacionales se desentendieron de sus obligaciones de garantizar las condiciones mínimas de aprendizajes y las transfirieron a las familias, docentes y estudiantes, quienes tuvieron que asumir como propios los costes del internet, acceso a equipos de conexión y adquisición de plataformas.

Esto no fue accidental, sino que se corresponde al proceso de transición al modelo educativo de cuarta revolución industrial. Durante la pandemia ocurrieron varios fenómenos convergentes. El primero, una alfabetización forzada en el consumo de plataformas y contenidos digitales enlatados. Segundo, desterritorialización de los procesos de enseñanza-aprendizaje, imponiendo el paradigma de la virtualidad, modelos híbridos de aprendizajes hasta la propuesta de educación en casa. Tercero, la más gigantesca minería de datos personales con fines comerciales, que elimina los limitados espacios de privacidad con los cuales contaba la humanidad. Cuarto, un proceso de precarización laboral, doble jornada y deterioro de las condiciones de trabajo del personal docente. Quinto, el desarrollo de propuestas de flexibilidad curricular que consolidan la ruta hacia el modelo educativo STEM y la eliminación de contenidos humanistas. Sexto, una terrible estratificación en el aula que incide e incidirá por mucho tiempo en las posibilidades reales de inclusión educativa.

Las escuelas públicas perdieron en solo un año su acumulado histórico de ser un espacio que garantizaba condiciones iguales para sus estudiantes. Si bien no todas las escuelas eran iguales y existían marcadas diferencias entre unas y otras, lo cierto es que cuando un(a) estudiante entraba al aula de clases los pupitres y sillas eran iguales para todes, así como laboratorios, canchas deportivas, espacios culturales. Esto se rompió durante la pandemia, ya que los estudiantes se estratificaron según sus posibilidades económicas para el acceso tecnológico.

Una primera capa, la minoritaria, la constituyeron aquellos(as) que tenían en su casa computadora, internet, acceso a plataformas, programas y, que contaron con el acompañamiento de docentes contratados particularmente para el apoyo a los procesos de aprendizaje. Una segunda capa, aquellos que, aun teniendo internet, equipos de conexión y acceso a plataformas tuvieron que vivir en soledad el drama de un cambio abrupto de modelos pedagógicos presenciales a algo tan difuso que se denominó aprendizaje remoto. Una tercera capa, conformada por aquellos alumnos que ocasionalmente pudieron tener acceso a alguna red social como Telegram o WhatsApp, que observaron clases en televisión o radio, a la usanza de hace décadas, mientras sabían que otros estudiantes con mayores recursos económicos lo hacían con la tecnología del presente. Una cuarta capa, aquellas(os) estudiantes quienes solo pudieron sostener el vínculo pedagógico con algún material ocasional impreso, como si estuvieran en el medioevo.  Esta segmentación hizo que millones de estudiantes en el mundo dejaran de estudiar; no abandonaron la escuela o universidad, fue el sistema quien los abandonó a su suerte.

La improvisación en la formulación de contenidos a través de la televisión, radio o cartillas, fue justificado con la etiqueta de emergencia sanitaria cuando en realidad se estaba golpeando la continuidad a través del tiempo de la escuela pública presencial.

  • Estratificación escolar y Auto percepción de exclusión

Es falso que los gobiernos no podían prever un escenario de cuarentena y de imposibilidad de encuentro presencial como el ocurrido durante el año 2020. Su inactividad para evitar el impacto dramático del pase forzado a la virtualidad resulta sospechosamente funcional al modelo de dependencia educativa y cultural con las grandes corporaciones tecnológicas.

A pesar de las múltiples voces que lo demandamos, durante la pandemia y post pandemia, no se garantizó el acceso universal gratuito y público del internet, que se convierte ahora en una demanda democrática más allá de lo educativo.  Pero tampoco, acceso gratuito ni a docentes y estudiantes de equipos de conexión remota. No se trabajó en la construcción de propuestas pedagógicas para entornos virtuales y dinámicas digitales que fomentara el pensamiento crítico, la creatividad, la solidaridad y la emancipación.

Lastimosamente ello generó, en amplios sectores de la población estudiantil (y en algunos casos profesoral) una cultura de auto percepción de exclusión.  Algo así como la resignación de no poder acompañar el impacto de la aceleración de la innovación en las dinámicas educativas, lo cual, se convierte en un duro golpe al derecho a la educación para todos, todas, todes.

  • Impacto en los aprendizajes

En diciembre de 2019 cuestionábamos el carácter reproductor, alienante y destructor del tejido social de muchas dinámicas escolares y educativas. El discurso de las competencias, del perfil de egreso centrado en la empleabilidad y no en la construcción de ciudadanía crítica y sociedad, de la estandarización, mercantilización y desterritorialización, así como la difusa narrativa de la calidad educativa (sin pertinencia social) asediaban a las escuelas públicas presenciales.

Pero, durante la pandemia los problemas se potenciaron a la enésima potencia. Al carecer de estudios sistemáticos sobre impacto de la aceleración de la innovación en la educación, se descuidó la generación de propuestas pedagógicas alternativas, especialmente en sus componentes didácticos, de planeación y gestión de aprendizajes en entornos virtuales y dinámicas digitales. Para aquellos(as) que pudieron acceder a clases en línea, se trasladó a las pantallas el modelo frontal de enseñanza en un contexto aún peor, el de la carencia de encuentro humano. Se desarrolló la im-pedagógica faena de ocho hasta 10 horas frente a una pantalla, visualizando estrategias metodológicas propias de la presencialidad y de limitada utilidad para la enseñanza en plataformas pensadas para reuniones ocasionales como zoom, google meet y otras. Lo que ocurrió durante la pandemia fue un desastre pedagógico, que fue mitigado por la abnegación y entrega de millones de docentes quienes fueron resolviendo de manera contingente, allí donde la tradición y la innovación posibilitaban un encuentro.

El modelo educativo de 100% virtualidad fue un estruendoso fracaso a pesar de la propaganda de gobiernos y las narrativas que esconden la avaricia de las grandes corporaciones tecnológicas. Lo positiva fue la problematización que emergió de esta experiencia, entre docentes y estudiantes, sobre la necesidad de construir propuestas para trabajar en entornos virtuales, sin abandonar la presencialidad.

Los resultados empíricos comienzan a mostrar serios problemas en los aprendizajes durante la pandemia, mucho más en las esferas del pensamiento crítico y la construcción de ciudadanía activa y crítica.  Es urgente trabajar en la resolución de los problemas generados, pensando en la educación como constructo social y no como mercancía.

La escuela y universidad son espacios no solo para aprender conocimientos científicos y saberes, sino un lugar privilegiado para aprender a convivir, compartir, y construir juntes una sociedad de justicia social.  Lo virtual y lo digital deben ser herramientas complementarias a la presencialidad, como el libro, la calculadora o el microscopio, nunca la centralidad del hecho educativo.

  • ¿Cuál fue la estrategia pedagógica de la transformación digital?

El capitalismo cognitivo sueña con la disminución a su mínima expresión de los sistemas escolares y la educación presencial, para poder transferir los presupuestos públicos educativos a las arcas de las corporaciones tecnológicas globales.  Este tema no es solo pedagógico, sino eminentemente político, social y económico, por lo cual la construcción de alternativas debe incorporar e integrar estas dinámicas. La estrategia de las corporaciones fue mostrar a los sistemas escolares como instituciones ancladas en el pasado y mostrarse como el futuro de la educación, algo que no tiene veracidad ética ni pedagógica.

Necesitamos abrir un debate amplio, sin otra premisa que la defensa de la educación pública financiada por los Estados, orientada a la generación de pensamiento crítico, creatividad, compromiso solidario y justicia social.

  • El impacto en las habilidades socioemocionales

No hay respuestas localistas a una ofensiva mundial del capital contra la educación, pero tampoco propuestas validas que tomen en cuenta solo lo estructural descuidando las expresiones concretas en la realidad.  Necesitamos recuperar una dialéctica constructiva entre lo global y lo local en materia educativa.

Antes de la pandemia las bancas de desarrollo venían imponiendo las narrativas de inteligencia emocional, resiliencia y empatía como paradigmas sociales en el aula, entre estudiantes, pero también en la relación entre profesores y estudiantes. Desde la lógica del capital la inteligencia emocional no es para liberar emociones sino para reprimirlas, la resiliencia coloca en el plano personal las consecuencias de la distribución desigual de las riquezas pretendiendo conjurar las nociones de lucha de clases y revolución, así como promueve una empatía que disuelva el conflicto y la contradicción privilegiando el encuentro acrítico.

Durante la pandemia, millones de niños, niñas y jóvenes fueron sometidos al aislamiento, el temor al encuentro, la perdida de sentido y el desarrollo de la cultura del aprendizaje aislado que promueve competitividad. La vuelta a clases debe superar los quiebres y tensiones en los vínculos sociales generados por el encierro, pero también por la odiosa estratificación escolar. La vuelta a las aulas debe subrayar el encuentro como camino para aprender juntes y construir sentido colectivo creador de las emociones.

  • ¿Qué viene?

Lo que viene como ofensiva del capital contra la educación pública es terrible. Ya Santillana, McGraw Hill y otras corporaciones están presentando a los ministerios de educación de la región sus plataformas educativas que superan lo conocido con las plataformas comunicacionales, las cuales, usando inteligencia artificial, análisis de metadatos y bloques de datos procuran mostrar a las escuelas y docentes como dinosaurios pedagógicos. Su único interés absorber de manera sostenida, el presupuesto público destinado hoy a la educación de los, las, les hijes de la clase trabajadora, campesinos, pobladores, es decir, del pueblo.

Debemos juntar esfuerzos para evitar el estallido de la burbuja educativa, que es la denominación que hemos seleccionado para agrupar el conjunto de iniciativas que el gran capital trabaja para disminuir el peso real de la educación presencial y consolidar la llamada transformación digital.  Resistir a esta ofensiva del capital demanda resolver la brecha epistémica que afecta al movimiento social pedagógico alternativo.

Pero esta realidad no puede servir de bases para darle las espaldas al desarrollo científico y tecnológico del presente.  Necesitamos pensar la tecnología de la cuarta revolución industrial en clave de pensamiento crítico, justicia social y transformación radical de las relaciones sociales de poder.  Ese es el desafío mayor.

  • ¿Qué hacer?

Necesitamos defender la escuela presencial pública financiada por el Estado, con perspectiva crítica, emancipadora, solidaria, abierta a usar, pero no dejarse eclipsar por la transformación digital. Urge construir espacios de encuentro y debate para pensar juntes una taxonomía educativa alternativa la de Bloom, Kendal, Manzano y otros que permita orientar la construcción de plataformas educativas que contribuyan a que la escuela presencial fomente la ciudadanía critica, el pensamiento divergente, la creatividad y la solidaridad.  Necesitamos pensar los contenidos digitales en clave de resistencia y pensar la pedagogía situada en las realidades emancipadoras de la tercera década del siglo XXI

Referencias bibliográficas

Bonilla-Molina, Luis (2016) Apagón Pedagógico Global (APG). Las reformas educativas en clave de resistencias. Revista Viento Sur, número 147. España

Bonilla-Molina, Luis (2017) Apagón Pedagógico Global. Video disponible en YouTube https://www.youtube.com/watch?v=zZ79h4Zu4SE

Bonilla-Molina, Luis (2021). Educación 4.0, contenidos digitales y plataformas virtuales. Video animado disponible en YouTube https://www.youtube.com/watch?v=s641QZG_2hg

Bonilla-Molina, Luis (2017) Todo el Mundo cabe en una casa. Disponible en el sitio web del autor luisbonillamolina.com

Bonilla-Molina, Luis (2020) El derecho humano a la educación hoy. Ediciones CLADE. Disponible en https://luisbonillamolina.com/2020/11/15/el-derecho-a-la-educacion-hoy/

Bonilla-Molina, Luis (2020) Escuela, universidad y educación en la cuarta revolución industrial. Disponible en el sitio web del autor luisbonillamolina.com

Bonilla-Molina. L y otros (2021) Pandemia, Vacunación y retorno a clases presenciales. Observatorio social del coronavirus. CLACSO, Buenos Aires. https://www.clacso.org/pandemia-vacunacion-y-retorno-a-clases-presenciales-en-america-latina-y-el-caribe/

Bonilla-Molina, Luis (2021) El estallido de la burbuja educativa. Disponible en https://luisbonillamolina.com/2021/12/12/el-estallido-de-la-burbuja-educativa-la-madre-de-las-batallas-en-defensa-de-la-educacion-presencial/#:~:text=La%20burbuja%20educativa%20resume%20el,desde%20la%20primera%20revoluci%C3%B3n%20industrial.

Bonilla-molina, Luis (2021) ¿Qué es la brecha epistémica en educación? Disponible en https://luisbonillamolina.com/2021/11/28/que-es-la-brecha-epistemica-en-educacion/

UNESCO (2015) Replantear la educación: ¿Hacia un bien común mundial? Ediciones UNESCO Paris. Francia.  Disponible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000232697

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Inscripciones abiertas: Introducción de las tecnologías a la educación

Otras Voces en Educación 

El Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en educación les ofrece este curso corto para contribuir a su formación permanente

La pandemia puso en evidencia la necesidad de aprender a generar contenidos y propuestas digitales para  entornos virtuales.  Hoy quien no posea una ventana para mostrar su trabajo está en desventaja profesional. Apropiarnos de las múltiples facetas de los mundo virtual y digital demanda potenciar las capacidades creativas y comunicacionales, dentro del cual están las páginas web personales.

En este curso esta compuesto por 3 secciones,  les facilitaremos las herramientas básicas para que pueda iniciar su desempeño autónomo en este campo. Y no tendrá que partir de cero, sino que se convertirá en un aprendiz permanente en este campo.

Docente: Luz Palomino, especialista en temas de comunicación en entornos digitales.

Los materiales y videos quedarán disponibles para seguir trabajando luego.  El curso se puede hacer de manera Sincrónica en la fecha prevista y de manera asincrónica en cualquier momento.  Solo debe contar con una computadora, conexión a internet y ganas de aprender.

Sera certificado

Les invitamos a ser parte de esta experiencia de aprendizaje

Se realizarán los días sábados 11, 18 y 25. Para l@s interesad@s les compartimos el link de inscripción: https://forms.gle/cfYnsbvXwGuUCcSm6

Mas información por el correo: otrasvoceseneducacion1@gmail.com

 

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Entrevista a Emiliana Vargas: «La educación tiene un gran impacto en el currículum de los estudiantes y en el crecimiento económico de los países»

Por: María Lorente

Vargas, experta en educación y profesora de la Universidad de Harvard (EEUU), habla con FORBES España sobre el futuro de la educación y qué papel juegan las nuevas tecnologías en él.

Nuestro mundo, nuestra sociedad, se transformó con la aparición de la pandemia por coronavirus. Pero, ¿cómo afectó a la educación? ¿Qué impacto ha tenido y tiene ese cambio en el futuro de nuestro país? Hablamos con Emiliana Vegas, experta en educación y profesora de la Universidad de Harvard (EEUU), para descubrir cuál es el futuro de la educación y qué papel juegan las nuevas tecnologías en él.

¿Qué efectos ha tenido la pandemia sobre la educación mundial? ¿Cómo ha afectado el cierre de las escuelas y el desigual acceso a la tecnología que se ha utilizado durante ese período?

A nivel mundial, la pandemia no solo ha mostrado las desigualdades en la educación que había precovid, sino que las ha expandido. Los centros educativos tuvieron que adaptarse al nuevo escenario impartiendo sus clases en remoto. Los países más desarrollados, que tenían una mejor conexión, consiguieron hacer este cambio más rápido, pero aquellos con menos recursos tuvieron que ofrecer la educación a través de la televisión y la radio. Y sabemos que el potencial de ese tipo de enseñanzas es mucho menor. Eso tendrá un impacto muy fuerte, no solo en el currículum de estos estudiantes, sino también en el crecimiento económico de esos países.

¿Qué cree que se puede hacer desde el sector privado para reducir la brecha en digitalización desde los primeros estadios de la educación?

El sector privado puede jugar un rol muy importante porque puede apoyar al sistema público con proveer dispositivos, programas y nuevas oportunidades para que los niños y niñas puedan exponerse a este tipo de conocimiento. Pero no solo eso, sino que el sector privado también puede ofrecer una gran ayuda a estos jóvenes a la hora de poner en práctica estas destrezas, ya que normalmente es más sencillo para este sector acceder a la posibilidad de llevar a cabo una primera aproximación al mundo laboral.

¿Cómo puede ayudar la tecnología a lograr un aprendizaje más efectivo?

Hace poco publicamos un informe donde hablábamos de cómo la tecnología ha cambiado ámbitos como el de la salud, pero aún no ha llegado a implementarse del todo en la educación. En parte, eso se debe a que nos hemos enfocado en distribuir tecnología, pero no se ha pensado mucho en lo que se llama el “núcleo de instrucción”, que es lo que pasa entre el estudiante, el maestro y el contenido. Y es que existen cuatro ventajas claras del uso de la tecnología: llevar a escala instrucción de alta calidad, personalizar la educación, llevar a la práctica todo aquello que se aprende y hacer la educación mucho más atractiva y divertida.

Rompiendo barreras

¿Cuál es el rol de la mujer en este nuevo contexto de educación y digitalización? 

Aún hoy hay una muy baja representación de la mujer en el sector de la tecnología, así como en puestos de liderazgo y responsabilidad dentro de las empresas. Es algo que vemos en España, pero también en el resto de países. Yo creo que, de nuevo, empieza todo en el sistema educativo. Sin embargo, no debemos dejar que la mujer sea la única responsable, ya que es labor de todos abrir las puertas, los espacios necesarios para que las mujeres puedan acceder a estos puestos. Tiene que ser una lucha compartida.

¿Cuáles son los desafíos que están impactando en el futuro profesional y laboral de las diferentes generaciones?

En primer lugar, creo que hay una muy desigual oferta de calidad educativa. En muchos países varía mucho dependiendo tu origen socio-económico, y esto determina las oportunidades laborales. Ahí el sector público juega un rol muy importante porque, al no negar la entrada a nadie, debe comprometerse con tener una educación de muy alta calidad, en la que se ofrezca un especial apoyo a los grupos más vulnerables, como las mujeres o las personas con menos recursos económicos. De esta manera podrán acceder a puestos de trabajo más competentes.

Educación y progreso

¿Qué impacto tienen las políticas y el sistema educativo en el progreso de un país?

Creo firmemente que tienen un gran impacto, desde cómo se invierte en educación a cómo ese retorno vuelve en riqueza. Por ello, es necesario que los gobiernos apoyen, formen y monitoricen el desarrollo de las políticas educativas para que puedan medir su impacto en tiempo real. Debemos tener la capacidad de rediseñar y reajustar las decisiones que se tomen en el ámbito de la educación.

¿Cómo impacta en el crecimiento económico de un país el sistema educativo?

Hay investigaciones que han demostrado que en los países cuyos alumnos tienen mejores resultados en las pruebas PISA suelen tener mayores tasas de crecimiento económico. Los estudios también dejan patente que no solo importa aquello que se aprende, sino la calidad de lo que se aprende y su aplicación productiva. Esto lleva a un mayor crecimiento económico. A principios de la pandemia llevé a cabo un estudio de retorno de la educación que señalaba que las pérdidas por el cierre de las escuelas debido a la crisis sanitaria actual van a estar en torno a los 10.000-15.000 millones de dólares a nivel global. Pero esas pérdidas pueden verse reflejadas de una manera mucho más devastadoras en el PIB per cápita de los países con menos recursos.

Mirando al futuro

¿Cuál es el futuro de la educación?

La educación juega un rol crucial. Es la única forma de que todos los ciudadanos tengan la formación necesaria para participar en el mundo del trabajo, pero también en la sociedad. En esto la tecnología juega cada vez un papel más importante, y solo con la educación necesaria las personas tendrán las herramientas para poder manejarse y lograr el éxito en su vida personal y laboral. Es por ello que es tan importante jornadas como la II Edición de Salesforce Executive Female Leadership & Talent, donde participo junto con otros expertos para hablar de la urgencia que existe en el hecho de priorizar en educación. Esto es lo que realmente va a permitir que nuestros países salgan adelante y que nuestros ciudadanos puedan tener las herramientas para insertarse bien en el mercado laboral, y contribuir a ese crecimiento.

El perfil

Emiliana Vargas es doctora en Educación de la Universidad de Harvard con especialización en economía de la educación, con una Maestría en Políticas Pública de la Universidad de Duke. Asimismo, es Licenciada en Comunicación Social con especialidad en periodismo, por la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas, Venezuela.

Fue jefa de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo, y trabajó en el Banco Mundial en Washington DC, donde ocupó diversos cargos en la Red de Desarrollo Humano y desarrolló investigaciones aplicadas en política educativa a nivel regional y mundial, incluyendo en el desarrollo de la primera infancia, políticas docentes y sistemas de financiamiento educativo. Ha sido Codirectora e investigadora principal del Centro para la Educación Universal de The Brookings Institution, una organización de políticas públicas sin fines de lucro con sede en Washington DC. A partir de julio de 2022, comenzará un nuevo reto profesional como profesora en la Escuela de Post-Grados en Educación de la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts.

Fue keynote speaker en la primera sesión de Salesforce Executive Female Leadership&Talent realizada en la Fundación Pons de Madrid el 01 de abril de 2022. Su ponencia fue una master class sobre la sociedad del aprendizaje: impulsando el futuro desde la educación y las competencias digitales.

Emiliana Vargas: «La educación tiene un gran impacto en el currículum de los estudiantes y en el crecimiento económico de los países»

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