Saltar al contenido principal
Page 2 of 25
1 2 3 4 25

Libro: Educación sin fronteras

El séptimo libro editado por Ideas de Educación Virtual, la colección editorial de la Secretaría de Educación Virtual de la Universidad Nacional de Quilmes– exterioriza la evolución institucional de AULA CAVILA.

La internacionalización de la educación virtual configura nuevos territorios digitales. En ese escenario, CAVILA pretende desempeñar un papel trascendente. Así, los autores de esta obra se detienen a repasar las vivencias, experiencias y aprendizajes que nutrieron y nutren los cauces de esta institución, hechos paradigmáticos que fueron surcando huellas profundas, en un contexto donde la rápida extensión del fenómeno de la educación virtual, representa una parte de la integración del mundo universitario en los complejos procesos de globalización propiciados por la revolución de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

Cada página de este libro concentra, entonces, las reflexiones y experiencias de diez años en torno a la educación virtual y los distintos aspectos que la confluyen y consolidan.

 >> Descargar PDF

 

 

Fuente: http://libros.uvq.edu.ar/?page_id=677

Comparte este contenido:

Teresa Freixes: Se deben cambiar las leyes para que internet sea un derecho universal (Audio)

Toda una vida dedicada al estudio de las leyes, Teresa Freixes Sanjuán es una de las figuras más representativas del ámbito jurídico español y europeo. En su andar profesional, destaca una prolífica carrera que además de estar orientada a la investigación del Derecho Constitucional Europeo, los derechos fundamentales y la igualdad en el constitucionalismo multinivel, ha producido más de una docena de libros y cien artículos en revistas del campo constitucional y legal; además de emblemáticos reconocimientos como el de Mujer Europea por su contribución a la construcción jurídica de la Unión Europea, y el reconocimiento como Miembro de número de la Real Academia Europea de Doctores, en donde actualmente ejerce el cargo de vicepresidente, entre otros.

Como si fuera poco, hoy se embarca en una nueva aventura. Junto a un grupo de intelectuales españoles, Freixes propone un cambio en los sistemas legales de Europa y el mundo: Internet libre, el acceso a este recurso, como un derecho de todos. Para la también catedrática Jean Monnet ad personam, cátedra universitaria otorgada por la Comisión Europea, esta es una vía necesaria para garantizar la igualdad de oportunidades, lo que se ha vuelto aún más tangible en crisis como la del Covid-19.

En una entrevista para AIKA Educación, la renombrada jurista reflexiona sobre este derecho que separa a niños y generaciones con recursos de quienes no los tienen, amplia la pobreza, generando más vallas para las poblaciones más excluidas. Freixes Sanjuán lanza así el movimiento por la universalidad del internet y resalta la importancia de acompañar esta cruzada con una adecuada alfabetización mediática, porque la disminución de la brecha digital significa para la jurista la reducción de la brecha cognitiva y eso pasa por impartir una mejor formación ciudadana para que todas las personas sean ciudadanos críticos e informados.

Escuche la entrevista en nuestro podcast.

Teresa Freixes nos habla sobre el movimiento de «Internet como derecho universal»
Comparte este contenido:

SUDÁFRICA El Banco patrocina dispositivos y datos para el aprendizaje remoto

Africa/Sudafrica/Universityworldnews

El grupo bancario Absa ha patrocinado dispositivos de aprendizaje y datos móviles valorados en ZAR5 millones (US $ 297,000) para las universidades de Sudáfrica (USAf), escribe Natasha Odendaal para Creamer Media .

USAf y Absa planean distribuir los dispositivos a seis universidades identificadas para permitir el aprendizaje en línea o remoto para los estudiantes. Las instituciones han identificado a los estudiantes y el grado de necesidad y diseñarán sus propias estrategias de distribución. La iniciativa tiene como objetivo apuntar al ‘centro perdido’ ya que el Ministerio de Educación, Ciencia e Innovación se enfoca en las necesidades de computadoras portátiles de los estudiantes financiados por el Plan Nacional de Ayuda Financiera para Estudiantes en todas las instituciones.

“La contribución de Absa sin duda elimina un gran desafío para al menos 1,000 estudiantes vulnerables en nuestras universidades. Si queremos tener éxito en nuestra determinación de permitir que cada estudiante complete el año académico 2020, entonces proporcionarles estos dispositivos y datos es inevitable ”, dijo el profesor CEO de USAf, Ahmed Bawa.
Fuente: Informe completo en el sitio de noticias de ingeniería

Comparte este contenido:

Algunos interrogantes que dibuja el nuevo escenario de aprendizaje con la COVID-19

Por Juanjo Vergara/DiariodelaEducacion

Un astrónomo que miraba a través de un telescopio de 5 metros declaró que iba a llover. Su ayudante le preguntó: “¿Cómo lo sabe?” “Porque me duelen los callos”.
McLuhan, M. y Fiore, Q.

Es urgente, la escuela debe cambiar. Llevamos décadas diciéndolo antes del COVID-19. Lo preocupante es que la virtualización de la enseñanza -fruto de la pandemia- no está dirigiéndose hacia la innovación educativa. Está provocando la elaboración de herramientas que facilitan procesos obsoletos y de añejas prácticas educativas -exámenes, tareas, control del alumnado, etc.-. Prácticamente ninguna de aquellas que permiten avanzar en modelos de aprendizaje para espacios híbridos como el que se presentará en los próximos años.

La escuela debe cambiar, pero no anclada en el control y la virtualización de la desigualdad, por muchos cacharros tecnológicos que lo avalen. El cambio debe suponer aprender a vivir en un mundo híbrido en el que las competencias más importantes no son el manejo de dispositivos, si no el compromiso con las personas que los habitan. Estos son los Proyectos de Aprendizaje de los que me gustaría ocuparme en adelante como docente.

Virtual vs. Real

En 1992 Neal Stephenson publica su mítica novela Snow Crash en la que describe un escenario hasta el momento desconocido: el metaverso. Un mundo virtual en el que los humanos interactúan social y económicamente en un ciberespacio.

La visión del autor hizo rebosar ríos de tinta sobre las posibilidades de la virtualidad como espacio alternativo para habitar las relaciones, los consumos e, incluso, el aprendizaje.

Pocos años después -en 2003- una empresa estadounidense -Linden Lab- diseña un mundo virtual en que es posible construir avatares que permitían comprar, aprender o relacionarse. Fue el nacimiento de Second Life y decenas de compañías se lanzaron a la compra de espacios virtuales que luego resultaron ser poco productivos económicamente. Hoy prácticamente nadie los habita, pero en aquellos primeros años del siglo XXI las universidades se lanzaban a este nuevo metaverso asegurando que abría grandes posibilidades en la enseñanza y el aprendizaje: “El futuro de la educación está en la virtualización”, decían. Un ejemplo de ello lo protagonizaron proyectos de investigación internacionales -entre los que participó activamente España- que buscaban explorar las posibilidades formativas de un escenario virtual como este. En 2017 la empresa intentó un nuevo relanzamiento de Second Life apoyado por los avances de la realidad aumentada. Sin embargo, podemos decir que hoy es poco más que un espacio de juego virtual en el que las empresas no invierten de la manera esperada en su momento.

Algunas décadas antes de finalizar el milenio -y en los albores del presente- se inició en educación la fiebre de la tecnología. Recuerdo que los centros -y las administraciones- se lanzaron ávidos a consumir pizarras digitales y toda suerte de cacharros. Hicieron ver a sus docentes la revolución que estos suponían y diseñaron para ellos cientos de cursos de formación. Algunos han soportado el paso del tiempo como herramientas adecuadas para apoyar las decisiones de los docentes o su modelo de formación. Otros muchos supusieron frustrantes inversiones poco o nada rentabilizados.

Hoy asistimos a un escenario similar. El cierre de las escuelas ha sido un revés importante para el aprendizaje de nuestros alumnos. Como era de esperar, docentes, alumnado y familias han hecho lo que han podido: intentar que los cursos terminen con las heridas lo más leves posible. Sin embargo, asistimos a un espectáculo esperpéntico en el que algunos se lucran y otros encuentran un nicho discursivo en torno a una innovación que más bien retrae la enseñanza nuevamente siglos atrás. Eso sí, acompañada de dispositivos y aplicaciones que solo algunas personas y territorios pueden poseer. Una vez más, la educación marca una brecha de desigualdad obscena. Lo triste es que decenas de voces acreditadas parecen olvidar esto para celebrar la existencia de una conectividad que solo llega -en el mejor de los casos- al 50% de la población.

La discusión no es si la educación debe redirigirse hacia la virtualidad. Más bien, se trata de entender que el escenario que habitamos en la actualidad es híbrido -físico y virtual- y profundamente desigual en el acceso a la conectividad, a los recursos y la igualdad. Lo relevante no es disponer de aplicaciones que nos permitan reproducir los modelos tradicionales de la enseñanza con nuevas herramientas. Lo necesario es formar a nuestros aprendices en las competencias que necesitan para habitarlas -de forma crítica y reflexiva-. También ayudar a ampliar la mirada hacia una realidad de desigualdad en las personas, los ecosistemas y territorios. Este es el nuevo escenario híbrido.

La lógica del consumo

Cualquier crisis es un nicho de riqueza para algunos. Era de esperar que cualquier acontecimiento provocara una oportunidad en determinadas empresas educativas y mediáticas. Extender las redes de los productos online como panacea para una docencia adaptada a la pandemia es una inteligente política empresarial.

Sin embargo, agradezco mucho a aquellos docentes que se resisten a este discurso y solo emplean las herramientas tecnológicas en función del servicio que ofrecen y no del escaparate que muestran.

La actual situación de pandemia ha obligado a la reclusión del planeta. Los efectos de este confinamiento no pueden medirse -exclusivamente- en relación con el primer mundo. El agua potable no es un bien generalizado, las mascarillas no son de uso habitual en decenas de espacios que he tenido ocasión de visitar con decenas de docentes en formación. La alimentación básica tampoco está asegurada en el planeta. El confinamiento no es igual en una familia de un barrio empobrecido de Madrid que en otro de la misma ciudad. Mucho menos en las condiciones de vida de millones de personas que habitan nuestro planeta sin comida, casa o agua potable.

Sin embargo, se ofrece la tecnología como solución a la educación en tiempos de pandemia. La razón que asegura el desarrollo de la tecnología como recurso es la rentabilidad que ofrece. Las empresas tecnológicas pueden estar contentas con la inmersión de sus productos en el ámbito educativo.

Fruto del cierre de escuelas y confinamiento provocado por la COVID surgen altas las voces que ponen encima de la mesa las posibilidades que ofrece la tecnología y la educación online.

Sobre esta discusión hay dos elementos que exigen solución:

  1. La tecnología y la conectividad no llega a todo el mundo. Lo hace -en condiciones aceptables para diseñar un proceso educativo- a menos de la mitad de la población del planeta. Por lo tanto -como bien alertan numerosas voces- puede ser un importante elemento que aumente aún más la desigualdad.
  2. Los canales tecnológicos, las redes y las aplicaciones diseñadas para la enseñanza -como para cualquier otra cosa- no son neutros. Al margen del destacable sesgo ideológico que tienen, también reproducen modelos tradicionales de enseñanza. Son los procesos de control, tareas, fiscalización y estandarización de los procesos los ejes sobre los que se construyen. En definitiva, no sirven a la innovación educativa en tanto que compromiso ideológico con la construcción de personas críticas y comprometidas.

La lógica del aprendizaje

Desde mi punto de vista, la educación es un arma para el cambio social. Debe servir a las necesidades de los aprendices para comprender -críticamente- el mundo que habitan y transformarlo. Esta transformación no solo es una opción global en términos políticos o estructurales. También lo es en términos micro: su forma de vivir sus deseos, sus relaciones personales, sus afectos, sus ánimos laborales y de participación comunitaria.

Creo que el valor más interesante que puede tener la educación, para nuestros aprendices es el de dotar de competencias para ampliar la mirada sobre la realidad que habitan y emprender acciones que lleven a cambiarla.

Desde esta mirada de la educación es desde la que te hablo. Y es desde ella desde la que debo decir que la lógica del aprendizaje en una realidad hibrida como la que habitamos es la de conseguir que las personas que aprenden lo hagan sobre las destrezas que permiten adquirir estos procesos de pensamiento y acción. La reproducción de contenidos, valores y destrezas útiles hace siglos de poco pueden servir a ciudadanos de la realidad hibrida.

Esto no es algo nuevo. Ya en 1967 Mc Luhan y Fiore lo decían así:

Es de la mayor urgencia (…). El aula lleva a cabo una lucha vital por la supervivencia con el “mundo exterior”, enormemente penetrante, creado por los nuevos medios informativos. La educación debe apartarse de la instrucción, dejar sus clisés e ir hacia el descubrimiento, hacia el sondeo, la exploración y el reconocimiento del lenguaje de las formas. Hoy los jóvenes rechazan las metas. Quieren desempeñar roles … R-O-L-E-S. Es decir, compromiso total. No quieren objetivos o puestos fragmentarios, especializados. (Mc Luhan, M. y Fiore, Q. (1967): El medio es el masaje. Un inventario de efectos. Barcelona, Paidós)

La buena noticia

La COVID-19 es una lupa de aumento. Es la lupa que hace visible que la educación debe cambiar. La urgencia es centrar la mirada en el desarrollo de competencias relevantes para habitar y cambiar un mundo en colapso.

No es la tecnología la que va a protagonizar el cambio. Serán los docentes que apuestan por el cambio los que harán.

La necesidad es hoy -más que nunca- formar ciudadanos capaces de desarrollar una mirada ética y solidaria. Una mirada crítica que responda a la urgencia que ha hecho visible la pandemia y se manifiesta incompasible en el norte y devastadora en el sur.

El desarrollo de un pensamiento crítico y la capacidad de acción congruente con este pensamiento no lo ofrecen los modelos tradicionales de enseñanza aunque sean protagonizados por nuevas herramientas tecnológicas. Decenas de voces están denunciando su uso obsceno en la pandemia. Lo que necesitamos es reconocer humildemente que la educación necesita un cambio radical. Que este solo será posible gracias a un cambio de mirada sobre ella. Este cambio de mirada debe ser una alianza entre quienes la protagonizan -alumnado, docentes, familias, comunidad y administraciones-. La tecnología puede ser un gran aliado, pero solo lo será si sabemos situarla como la herramienta que es. No como la innovación misma. Esto sería un gran error.

The post Algunos interrogantes que dibuja el nuevo escenario de aprendizaje con la COVID-19 appeared first on El Diario de la Educación.

Comparte este contenido:

¿Educación o instrucción a distancia?

Llevamos un tiempo, ya largo, hablando sobre las bondades de las TIC en educación. En el momento actual de confinamiento se ha generalizado la educación a distancia junto con el teletrabajo. De una manera urgente se están implantando distintas metodologías en las diferentes etapas educativas. A la par, también desde hace ya bastantes años, existe una narrativa sobre la calidad de la educación que,,dependiendo de los autores, ponen el énfasis en unos valores sobre otros.

Hay estudios que reflejan la utilidad de las TIC ante situaciones de aislamiento social. Gobiernos autonómicos como el de Aragón han puesto servicios educativos dependientes de estas tecnologías para acercar a alumnado disperso geográficamente; algo parecido a lo que nos sucede actualmente, que vivimos en islas familiares sin contacto con el exterior. Ante estas circunstancias, las tecnologías son un gran instrumento de trabajo académico.

Pero cuando se habla de cambio metodológico por la llegada de las TIC ¿de qué se está hablando? ¿Realmente hay un cambio de los procesos educativos? Hay quien piensa que gracias a ellas, los seres humanos ya analizamos, reflexionamos, observamos o imitamos de una manera distinta ¿Las TIC han cambiado en estos pocos años una herencia biológica que tiene millones de años? Para intentar arrojar algo de luz en las sombras, realizaré una exposición de por qué las TIC no pueden introducir ningún cambio metodológico en el proceso de enseñanza/aprendizaje.

El ser humano lleva a cabo este proceso a diario desde hace millones de años, aunque fuera hace unos centenares cuando ha institucionalizado una pequeña parte del aprendizaje en las escuelas; y aunque estas tienen la «exclusiva» de la educación formal encaminada a la obtención de un título, la mayoría del aprendizaje se realiza fuera.

¿Cuál o cuáles de los aprendizajes instrumentales básicos se podrían adquirir con la implementación de las TIC: el proceso de lectura, de escritura o el lenguaje matemático? Cualquier docente de educación infantil o de los primeros cursos de primaria contestaría fácilmente a esta cuestión. Ninguno de ellos se puede adquirir a través de las TIC; necesitan del apoyo y relación con alguien que facilite que el sujeto adquiera este conocimiento. No es posible adquirir una aprendizaje instrumental de una manera autónoma, entre otras cosas, porque cuando nos enfrentamos a ello no tenemos la madurez necesaria, suele ser en los primeros años de nuestra infancia. Estos aprendizajes, como todos sabemos, son básicos para seguir con la mayoría del resto de aprendizajes escolares.

El ser humano es un animal que en el momento de nacer dispone de una pequeña parte de conocimientos (innatos) en relación con todos los que adquirirá a lo largo de su vida. En sus primeros años los obtiene en gran medida por imitación y observación de las personas de su entorno, además de por la interacción verbal y corporal. Según vamos creciendo, aumentan las vías por las que podemos adquirir conocimientos, hasta llegar a un punto en el que somos lo suficientemente autónomos como para adquirir algunos conocimientos con baja interacción con el medio (podemos aprender por nosotros mismos de un libro o de internet).

El aprendizaje es un proceso cognitivo favorecido por la interacción con otros sujetos. Se construye a través de un andamiaje entre los antiguos saberes y los nuevos conocimientos, suceso que realizamos interiormente, pero que se genera en una interacción en el contexto social y cultural. La educación a distancia minimiza la relación con el medio, por lo que su principal sustento es la capacidad de “aprender a aprender” autónomamente, finalidad esta de cualquier sistema educativo. El aprendizaje autónomo es un continuo que se va adquiriendo a lo largo de la vida y es un proceso metacognitivo (no cognitivo como la mayoría de los aprendizajes). Por la complejidad que acarrea un proceso como este, no se desarrolla hasta que no adquirimos una madurez necesaria, normalmente a partir de la pubertad (con lo que la educación a distancia hasta tercero o cuarto de la ESO no tiene mucho sentido).

El medio es el “alimento” social y cultural que determina en gran manera nuestro futuro. Todos tenemos unas posibilidades individuales para realizar acomodaciones mentales, pero si nos encontramos en un contexto con pobres estímulos letrados, artísticos…, el desarrollo de las habilidades cognitivas necesarias para la lectura, la escritura, la música… se pueden ver perjudicadas o debilitadas. La escuela cumple una función compensadora de las desigualdades socioeconómicas, generando estímulos ante situaciones sociales deprimidas y, con ello, posibilitando el ascenso social (esto posibilitó que los hijos de obreros en los años 80 pudieran llegar a la Universidad).

Las TIC posibilitan que haya una “educación” a distancia, pero a la par. Dejamos a nuestro alumnado más vulnerable a expensas de unos contextos culturales poco favorecedores, con lo que se retiran los estímulos extra necesarios para la función compensadora, y las diferencias sociales se reproducen. Con ello, la escuela comienza a fomentar la desigualdad, justo una de los principales asuntos que tiene que combatir. Por no hablar de la “brecha digital”, que no deja de ser pobreza y que imposibilita acceder a un bien ya básico para la vida.

Cuando yo estudié en los años 80, lo más importante en la escuela era el aprendizaje que preconizaba el ámbito cognitivo. Actualmente ya sabemos que la separación casi absoluta entre los ámbitos cognitivo y afectivo-motivacional es contraproducente. Ambas esferas influyen en el aprendizaje, son dimensiones del psiquismo humano que mantienen estrechas relaciones entre sí. Esto es más evidente si cabe cuando consideramos el proceso de enseñanza/aprendizaje escolar. ¿Las TIC van a sustituir el placer de ir a clase con tus amigos? ¿Van a decirte algo bonito cuando haces algo bien? ¿Te van a dar un abrazo, una sonrisa?

El autoconcepto cumple una función primordial a nivel motivacional, aspecto este, clave para el éxito educativo. La valoración sobre nosotros mismos influye en los modos de interpretación, almacenamiento y utilización de la información. La representación de cómo se ve uno a sí mismo y de las capacidades que se atribuye se adquiere en la interacción con otras personas, aspecto, claro, vinculado al ámbito afectivo-motivacional, y que es esencial para el desarrollo pleno de las personas. ¿Las TIC van a ser capaces de realizar un seguimiento del autoconcepto del alumnado para corregir las visiones deformadas que pueda tener?

Las TIC nos pueden ayudar a difundir información, a realizar una presentación de un tema, a enlazar recursos, a realizar trámites… y nosotros tendremos que enseñar a buscar información, a filtrar y a analizar, puesto que no podemos obviar que son unas herramientas muy válidas para la vida actual.

El ser humano aprende dialogando, imitando, observando, analizando, reflexionando… en sociedad. Todos sabemos que hay puntos determinantes en el éxito del aprendizaje: el tiempo que dedica el adulto a tutorizar este proceso; el tiempo dedicado a la observación y a la manipulación; el desarrollo fonológico, la interacción física… ¿En cuál de estas variables nos pueden ayudar las TIC? Lo que sí sabemos es que su uso hace que utilicemos masivamente la lectura vertical, poco profunda y que condiciona la reflexión y el análisis. Promueven el consumo de máquinas cada día “más potentes” y un progreso sin ética ni valores. Incluso, actualmente se está poniendo en tela de juicio el “efecto Flynn”, por el cual se considera que cada generación es más inteligente que la anterior. Hoy en día esto ya no se puede asegurar.

¿Podemos imaginar una escuela sin contacto entre personas, sin miradas o sonrisas, ni alegrías y abrazos? ¿Desde nuestras islas digitales vamos a construir solidaridad, empatía, respeto, honradez o sinceridad? El ser humano es un ser social que aprende por medio del diálogo y la emoción en comunidad.

The post ¿Educación o instrucción a distancia? appeared first on El Diario de la Educación.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/05/27/educacion-o-instruccion-a-distancia/?hilite=%27%C2%BFEducaci%C3%B3n%27%2C%27instrucci%C3%B3n%27%2C%27distancia%3F%27

Comparte este contenido:

México: Antropología para niños

América del Norte/México/Diarioeducacion

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha diseñado un espacio sólo para niños.

Muchas instituciones y páginas han doblado esfuerzos en este confinamiento, se han esforzado por ofrecer nuevas experiencias educativas para los niños que se quedan en casa, de tal modo que el tiempo de resguardo sea productivo para ellos. Este es el caso del El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que ha abierto un sitio especial para los niños.

Descripción del sitio:

El INAH para niños ha preparado una serie de materiales para que se diviertan y, mientras juegan, aprendan sobre historia universal y de nuestro país, conozcan sitios Patrimonio Mundial, zonas arqueológicas y museos que el INAH tiene bajo su resguardo, así como de exposiciones. También invitamos a los demás niños de todas las edades.

Diversas son las actividades en estos micrositios para jugar y aprender, entre ellos podemos contar con:

Juegos de dibuja, recorta y aprende.
Dioses zapotecas: recorta y aprende.
Máscaras. Colorea y aprende.
Xolos. Construye y aprende.
Coyolxauhqui. Diosa Lunar. Colorea y aprende.
Museo de la Evangelización. Ex Convento de Huejotzingo. Diviértete y aprende.
Cubrebocas para mamá. Recorta, colorea y protege.
Animales en el arte chino. Descubre y aprende.
Topiltzin-Quetzalcóatl. Rompecabezas.
Sopas de letras.
José María Morelos y Pavón. Memorama.
Alhóndiga de Granaditas. Rompecabezas.

¿Necesitas algo más? sin duda un gran esfuerzo por acercar a los niños a los estudios antropológicos y de historia.

La entrada Antropología para niños aparece primero en Diario Educación.

Fuente: https://diarioeducacion.com/antropologia-para-ninos/

Comparte este contenido:

EEUU: Los maestros encuentran muchos obstáculos mientras tratan de mantener a los niños aprendiendo en medio del coronavirus

América del Norte/EEUU/ Arit John, Sonali KohliPaloma EsquivelHoward Blume/latimes.com

El Coronavirus cierra las escuelas de California: “Hay todo este asunto de la educación a distancia, pero ¿cuánto se está aprendiendo realmente?”a que sus estudiantes

Misti Kemmer, maestra de cuarto grado en la Escuela Primaria Russell en South Los Ángeles, está trabajando duro para que sus estudiantes aprendan ahora que las escuelas están cerradas. Ella comparte planes detallados de lecciones en Google Drive, envía mensajes a las familias todos los días y transmite conferencias de YouTube desde su casa.

Pero sólo tres o cuatro de sus 28 estudiantes accedieron a sus tareas escolares la semana pasada, señaló. Algunos no tienen computadoras y otros no cuentan con acceso a Internet. Una estudiante sólo puede abrir las tareas en el teléfono de su padre cuando llega a casa del trabajo.

“Ella está tratando de ver todas estas cosas desde un pequeño teléfono celular después de las horas de la cena”, relató Kemmer. «¿Qué tanto puedehacer un niño de 9 años?”

“Existe todo esto del aprendizaje a distancia, pero ¿qué tanto aprendizaje realmente sucede?” añadió ella.

Casi todas las escuelas K-12 en California fueron cerradas la semana pasada. Pero desde los principales líderes estatales en educación hasta los funcionarios del distrito, incluidas las escuelas del superintendente Austin Beutner, el mensaje ha sido claro: aunque los campus están cerrados, el aprendizaje continuará.

“Si bien estamos en circunstancias muy singulares en este momento, todavía nos encontramos brindando educación a nuestros estudiantes”, manifestó el superintendente de Instrucción Pública Tony Thurmond a principios de esta semana. “La escuela no ha terminado, pero estamos encontrando una forma diferente de proporcionarla”.

Pero la realidad es complicada.

A medida que los maestros se apresuran a adaptarse a un mundo educativo completamente nuevo, se enfrentan a barreras importantes.

Hay un acceso desigual a la tecnología, dificultades para comunicarse con los estudiantes y los padres, y la incertidumbre sobre las expectativas en un momento en que muchas familias están sufriendo.

Incluso para los educadores que han utilizado durante mucho tiempo las herramientas de aprendizaje en línea y cuyos estudiantes tienen fácil acceso a ellas, es difícil confiar únicamente en la tecnología.

Muchos maestros están lidiando con esto mientras se adaptan a las duras realidades de trabajar desde casa.

En la escuela primaria Marianna Avenue en el Este de Los Ángeles, los maestros y administradores se apresuraron después de que se anunciara el cierre el 13 de marzo para asegurarse de que todos los estudiantes de primero a sexto grado llevaran a casa una computadora portátil Chromebook, dijo Estela Campos, coordinadora de la primaria. La escuela tiene la suerte de contar con suficientes computadoras para casi todos los alumnos, subrayó.

Pero los maestros tienen dificultades para conectar a sus alumnos: algunos niños nunca habían usado las computadoras en casa y muchas familias no tienen acceso a Internet. En algunos casos, los menores en grados superiores ahora tienen que cuidar a sus hermanos pequeños mientras sus padres trabajan y no pueden dedicar tiempo a su propio trabajo escolar, manifestó.

Mientras Campos y otros en la escuela intentan resolver algunos de esos problemas, también buscan formas de mantener a los estudiantes interesados ​​y sentirse parte de la comunidad escolar. A partir del lunes, los maestros han planeado una semana virtual de ánimo, donde habrá un día de la naturaleza, otro día de calcetines y varios más. Esperan que los alumnos publiquen fotos para compartir con sus compañeros de clase.

Pero, manifestó, “no sabemos a cuántas de las familias realmente estamos llegando”.

“Sólo tratamos de hacer lo mejor”, enfatizó. “Nos encontramos en el punto donde todos estamos aprendiendo”.

En Aspire Inskeep Academy, una escuela chárter K-6 en el vecindario de Florence en South Los Ángeles, los maestros y administradores tienen una larga lista de cosas que hacer antes de que puedan comenzar a ofrecer nuevas lecciones.

Se han comunicado con las familias para averiguar quién tiene computadoras u otros dispositivos móviles y acceso a Internet. Algunas familias dependen de Internet público de la biblioteca o McDonald’s, pero ahora no pueden hacerlo con el cierre de esos sitios.

Mientras tanto, los maestros han ofrecido a los estudiantes paquetes de trabajo opcionales para llevar durante las vacaciones de primavera, durante la segunda semana de abril. Los paquetes no contienen información nueva, precisó Claudia Castillo, una maestra de humanidades de sexto grado.

“Es para mantenerlos comprometidos y construyendo sobre las habilidades que ya han aprendido”, dijo.

Castillo y la maestra de matemáticas de sexto grado, Erica Márquez, tienen 59 estudiantes. De ellos, alrededor de 40 o sus padres solicitaron un paquete, reveló Castillo.

El lunes, los maestros y administradores comenzarán a trabajar en cómo impartir nueva instrucción, dijeron.

Erin Fitzgerald-Haddad, maestra de matemáticas de séptimo grado en el Instituto de Medios Aplicados de San Fernando, una escuela unificada de Los Ángeles, tiene los conocimientos y los recursos para hacer que la transición al aprendizaje a distancia sea más fluida.

Fitzgerald-Haddad expuso que los maestros y estudiantes de su escuela usaban regularmente plataformas digitales como Schoology, un sistema de gestión de aprendizaje de LAUSD o Google Suites mucho antes del cierre de la semana pasada.

La escuela pudo enviar a todos los estudiantes a casa con un iPad o Chromebook, aunque algunos optaron por no participar, y la escuela creó un canal de YouTube donde los maestros han estado publicando videos a diario. La facultad también está revisando a los estudiantes y monitoreando su trabajo en línea, precisó.

Sin embargo, incluso con su experiencia para movilizar recursos rápidamente, Fitzgerald-Haddad ha notado diferencias en cómo los estudiantes se están adaptando al aprendizaje a distancia.

“Quizá sea diferente en el nivel de preparatoria, pero [para] octavo grado y hacia abajo, no creo que sea razonable esperar que los alumnos aprendan solos”, reconoció.

Si bien algunos estudiantes están avanzados y podrán recoger el material por su cuenta, la plataforma de Schoology le permite ver que algunos no están al día.

“Los que realmente necesitan el apoyo, son a los que tengo que hacer llamadas telefónicas”, apuntó.

María Arienza, profesora de español y escritora creativa de North Hollywood High School, dijo que los estudiantes de su escuela recibieron un dispositivo móvil para llevar a casa por si fuera necesario.

Pero ella señaló que recibió poca dirección del distrito o de la administración de su escuela sobre cómo impartir instrucción de forma remota. Así que confió en sus compañeros de trabajo para hacer una lluvia de ideas sobre cómo planificar lecciones en línea.

No todos sus estudiantes han estado en contacto directo, pero la mayoría ha enviando tareas a través de Schoology, aseguró.

A pesar de algunos desafíos, dijo que todavía cree que se pueden cumplir los objetivos que los funcionarios escolares han establecido para continuar aprendiendo.

“Creo que son alcanzables, no son expectativas locas”, declaró.

En Herrick Avenue Elementary en Sylmar, Jennifer Colvin enseña a 23 niños en kindergarten y kindergarten de transición. Después de que se anunció el cierre, los más pequeños se fueron a casa con paquetes de papel, y los estudiantes cuyas familias dijeron que no tenían un dispositivo para conectarse a Internet en casa recibieron uno de la escuela.

Desde entonces, Colvin utiliza una aplicación de mensajería para comunicarse con los padres casi a diario. Ella les dio a todos su número de teléfono celular y acceso a su página de Facebook y les ha dicho repetidamente que se comuniquen con cualquier pregunta.

También distribuyó un horario de muestra, sugirió que los estudiantes completaran dos páginas del paquete al día, y ha grabado un video para los niños casi todas las mañanas. Ella ve que alrededor de 17 padres al día miran los videos, pero sólo cinco se han comunicado con ella o le han hecho preguntas.

“No tengo idea de lo que están haciendo”, dijo Colvin. “No creo que todos estén revisando. Pienso que sólo algunos padres, tal vez es muy abrumador para ellos”.

Colvin no está asignando tarea en este momento, y no puede decir con certeza que todos sus estudiantes tengan acceso a ClassDojo, la aplicación de mensajería que usa, si intenta asignar trabajo.

Un padre que habla español puede no entender los mensajes de video para el curso, apuntó. Y aunque los estudiantes mayores pueden usar la videoconferencia para tomar clases, eso no es tan fácil para los alumnos más jóvenes, señaló Colvin.

“Estoy configurando Zoom, pero me siento como… ¿realmente voy a enseñar una lección a estos pequeños niños de kinder en Zoom?” cuestionó Colvin.

Cuando se le preguntó si las expectativas del estado están cumpliendo con la realidad, ella respondió: “Creo que se encuentran haciendo algo. ¿Cómo sé si realmente están aprendiendo sobre lo que está sucediendo? No puedo probar eso. Quiero asumir que están haciendo lo que se supone que deben hacer para ayudarles en su aprendizaje”.

“Es un punto difícil donde nos encontramos y sólo estamos tratando de superarlo”, agregó.

Genaro Ulloa, un maestro de ciencias sociales de la Escuela Preparatoria Augustus F. Hawkins en South Los Ángeles, dijo que estaba ansioso por conectarse con sus estudiantes esta semana, pero no fue fácil.

Le tomó unos días obtener el permiso de los funcionarios escolares para usar una aplicación de mensajería para comunicarse con ellos. Después de obtener el visto bueno, envió un mensaje pidiéndoles que se unieran a una conferencia telefónica el viernes por la mañana, usando Schoology.

Cuando los estudiantes intentaron unirse a la llamada, algunos tuvieron dificultades para hacerlo en sus teléfonos celulares, de los cuales dependen para acceder a Internet. Entonces Ulloa les pidió que cambiaran a una aplicación de videoconferencia. Eso funcionó, pero en ese momento sólo ocho de 23 estudiantes pudieron unirse.

Ulloa les dijo a sus alumnos que el próximo viernes será obligatorio para ellos unirse a la videoconferencia. Les pidió que compartieran ese mensaje con sus compañeros y pasó parte del día llamando a los padres para averiguar qué necesitaban sus estudiantes para poder conectarse.

A pesar de los desafíos, Ulloa dijo que quiere “encontrar algún tipo de normalidad y expectativas” para sus alumnos.

Pero, agregó, “ha sido muy difícil”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Fuente: https://www.latimes.com/espanol/educacion/articulo/2020-03-23/los-maestros-encuentran-muchos-obstaculos-mientras-tratan-de-mantener-a-los-ninos-aprendiendo-en-medio-del-coronavirus

Comparte este contenido:
Page 2 of 25
1 2 3 4 25
OtrasVocesenEducacion.org