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El mejor profesor

Por: Antonio García

El mejor profesor es el que enseña que los límites del mundo están allí donde empieza la ignorancia, y que el libro es la única arma pacífica en la conquista de la felicidad.

Tal vez, si el profesor no tuviese que luchar contra las instituciones educativas, que representan el Poder y no el Saber, el mundo avanzaría hacia el verdadero Estado de Bienestar, que es el del enriquecimiento de la noble personalidad.

La mente es una pizarra magnética en blanco: absorbe y escribe en ella todo cuanto ocurre a su alrededor, y jamás lo olvida: aquello que no puede guardar en primer plano lo almacena en sus sótanos, en espera de tener que utilizarlo. Allí va lo que parece no interesarnos y lo que nos interesa demasiado pero nos daña. Ordenar bien o mal ese laberinto de emociones, sentimientos, impulsos y racionalizaciones es lo que hace a cada ser humano diferente. Ahora bien: en esa labor de creación de nuestro yo hay un sustrato: el que nos enseñan nuestros padres, vecinos, instituciones: ellos son nuestros verdaderos maestros y los auténticos responsables, puesto que la educación es un entramado en el que intervienen todos los agentes de la sociedad. De manera que somos producto de unos genes naturales y otros factores que actúan, con similar fortaleza, como genes sociales. No siempre están de acuerdo unos y otros, y su choque es lo que nos provoca generosidad, egoísmo, honestidad, desentendimiento, traumas, sociopatía… Basta con alimentar la capacidad infantil y adolescente (amar el conocimiento, cultivar la autoestima y la solidaridad, conocer los cimientos y engranajes de la Historia…) para que la escalera de la inteligencia nos suba más o menos en la comprensión del ser y estar en la existencia.

¿Qué puede hacer un profesor en ese laberinto?

– Para enseñar bien hay que aprender mucho: principalmente, a transmitir lo que sabemos.

– Enseñemos el amor por la lectura y cambiaremos el mundo: porque el libro es la palanca de Arquímedes del progreso.

– Error es imponer el conocimiento; acierto, contagiar el amor que sentimos por él.

– Menos interesan los hechos aislados que deducir de ellos una sensata conclusión.

– Solo aprende quien se siente atraído por el saber: esa es la principal metodología del educador: mostrar vitalmente su amor por lo que enseña y por los enseñados.

– No olvides que si la libertad nos concede el derecho a ignorar, la responsabilidad nos exige la obligación de aprender. Quien trata a sus alumnos como a soldados que deben conquistar el bastión de la sabiduría, y no como a personas capaces de amar y odiar, está imponiendo, no enamorando; y todos odiamos a los déspotas y amamos, en mayor o menor medida, a quienes nos aman.

– Solo hay un paso entre considerar que la educación es una dictadura y mostrar que es una amable consejera de la vida.

– Antes de visitar un país hacemos acopio de cuanto le concierne: la cultura es la mejor guía turística del país de la existencia, su mejor cicerone.

– Cualquier equipaje pesa demasiado, menos la maleta del conocimiento: que hace más liviano y agradable el viaje de la vida.

– No enseñes chovinistamente que lo propio es lo mejor, sino que tal vez nuestra opinión puede mejorar el mundo.

– Aceptemos que la relación entre los menores y los adultos tiene una consecuencia progresiva: son como los hacemos, y nos hacen como son. Y calculemos qué futuro estamos perpetrando entre todos.

Fuente: http://www.diarioinformacion.com/opinion/2017/09/14/mejor-profesor/1935666.html

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15 Consejos para educar a tu hija en el feminismo: Chimamanda Ngozi Adichie

Por:  Chimamanda Ngozi Adichie

“En lugar de enseñarle a tu hija a agradar, enséñale a ser sincera. Y amable. Y valiente. Anímala a decir lo que piensa, a decir lo que opina en realidad, a decir la verdad. Dile que, si algo la incomoda, se queje, grite”, fue una carta que la autora nigeriana le escribió a una amiga. Estos son sus consejos.

El feminismo empieza en la educación. Con su voz cálida y directa, Chimamanda Ngozi Adichie dirige esta emotiva carta a una joven madre que acaba de dar a luz. En sus quince consejos, reivindica la formación de nuestros hijos en la igualdad y el respeto, el amor por los orígenes y la cultura. Una invitación a rechazar estereotipos, a abrazar el fracaso y a luchar por una sociedad más justa. Una bella misiva con reflexiones tan honestas como necesarias que conquistará por igual a madres, padres, hijos e hijas.

1.Sé una persona plena. La maternidad es un don maravilloso, pero no te definas únicamente por ella.

2.Hacedlo juntos. ¿Recuerdas que en primaria aprendimos que el verbo es una palabra de “acción”? Chudi debería hacer todo lo que la biología le permite, que es todo menos amamantar.

3.Enséñale a tu hija que “los roles de género” son una solemne tontería. No le digas nunca que debe hacer algo o dejar de hacerlo “porque es una niña”.

4.Cuidado con el peligro de lo que yo llamo Feminismo Light. Es la idea de la igualdad femenina condicional. Recházala de plano, por favor.

5.Enzeña a Chizalum a leer. Enséñale el amor por los libros. La mejor manera de hacerlo es mediante el ejemplo.

6.Enséñale a cuestionar el lenguaje. El lenguaje es el depositario de nuestros prejuicios, creencias y presunciones, pero para enseñárselo tendrás que cuestionar tu lenguaje.

7.Jamás hables del matrimonio como un logro. Encuentra maneras de aclararle que el matrimonio no es un logro ni algo a lo que deba aspirar. Un matrimonio puede ser feliz o desgraciado, pero no un logro.

8.Enséñale a rechazar la obligación de gustar. Su trabajo no es ser deseable, su trabajo es realizarse plenamente en un ser que sea sincero y consciente de la humanidad del resto de la gente.

9.Dale a Chizalum un sentido de identidad. Importa. Haz hincapié en ello.

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Uruguay: Primaria evalúa propuestas sobre guía de sexualidad

Uruguay/11 de Septiembre de 2017/

Iglesias evangélicas elevaron petitorio al Codicen.

El Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) analiza propuestas alternativas a la guía de educación sexual denominada Propuesta didáctica para el abordaje de la educación sexual en Educación Inicial y Primaria, que ha recibido numerosos cuestionamientos. Hasta el momento Primaria recibió dos propuestas concretas, informó a El Observador el consejero Pablo Caggiani. Una de ellas proviene de iglesias evangélicas y la otra de la Iglesia católica.
Caggiani dijo que los técnicos del instituto de formación en servicio de Primaria analizarán las propuestas y si consideran que hay que hacer algún cambio, se realizará. «Estamos abiertos siempre y cuando se garantice el derecho de los niños a tener educación sexual», sostuvo.
A las críticas que recibió la guía por parte de la iglesia Católica, de grupos de padres e incluso de dirigentes políticos del Frente Amplio, se sumaron una serie de cuestionamientos por parte del Consejo de Representatividad Evangélica del Uruguay (CREU).
En un petitorio elevado al Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, el CREU propone que «se desista del uso (de la guía) en los centros educativos y en la formación docente», «se retiren de circulación los ejemplares impresos y en formato digital» y que «se realice una nueva propuesta educativa de sexualidad», que sea «objetiva y basada en rigor científico». Para esto, ofrecen el apoyo y colaboración de profesionales capacitados en distintas áreas.
En el petitorio señalan que la propuesta de Primaria «amenaza» el principio de laicidad de la educación pública uruguaya. Afirman además que la «deconstrucción» del modelo familiar tradicional que plantea la guía genera discriminación. «Se percibe claramente un compromiso, una intencionalidad, y una planificación organizada (…) de cuestionar y deconstruir sutilmente y en la mente de los más frágiles y vulnerables, el modelo familiar heterosexual, el cual viene a ser discriminado», sostiene el CREU.
Añade que algunas actividades propuestas para trabajar en clase, «desconocen la problemática del aula real», donde muchas veces conviven niños de distintas edades, a causa de la repetición, y con diferentes situaciones problemáticas en sus hogares. En este punto citan especialmente la actividad que invita a los niños a abrazarse, hacerse cosquillas, darse besos y tocarse. «Actividades como esta pueden potenciar el riesgo latente de conductas abusivas», afirman.
Al petitorio del CREU se suma el que prepara la Red de Padres Responsables, quienes reivindican el derecho y el deber que tienen como padres de educar a sus hijos de acuerdo a sus valores. Proponen que en los centros educativos no se pueda dar educación sexual, sin contar con el previo consentimiento informado de los padres.
Fuente: http://www.elobservador.com.uy/primaria-evalua-propuestas-guia-sexualidad-n1116104
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Reseña de Película: Halie.

América del Norte/Estados Unidos.

 

«Halie» presenta la historia de una familia tras la muerte de la madre desde la perspectiva de una pequeña con un corazón inmenso. Escenas divertidas dan paso a hechos emotivos, en este drama familiar que muestra cómo superar la desgracia y redescubrir lo preciosa que es la vida.

Fuente: https://youtu.be/im4PO1pYVck

Imagen: https://i.ytimg.com/vi/xONGDHvwhJQ/hqdefault.jpg

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Argentina: Con una intensa segunda jornada, cerró el VIII Congreso Internacional de Educación

Argentina/ 29 de agosto de 2017/Fuente: http://www.unosantafe.com.ar

Los valores, la comunidad y los ambientes nutritivos, educar para la vida y la relación con los padres, fueron algunos de los tópicos abordados por los expositores que participaron de este encuentro que organizó la Universidad Católica de Santa Fe. Manu Velasco y Alejandro De Barbieri fueron los encargados de culminar esta octava edición.

En su discurso inicial, la decana de la Facultad de Humanidades, Anabel Gaitán, señaló: «Es preciso ahora salir de nuestras zonas de confort y animarnos a innovar, esta innovación no es tecnológica, es humana. Muy humana», subrayó. Además, hizo hincapié en la innovación: «Innovar la mirada, la escucha, el diálogo, la paciencia, el enojo, el hartazgo y esta vocación que no se fue, que no está perdida, que sigue estando ahí dentro nuestro y fue la que hoy sábado cuando sonó el despertador a las 7 nos trajo hasta aquí».

También remarcó la importancia que debe tener el VIII Congreso Internacional de Educación en todos los presentes: «Este congreso habrá sido un éxito, si con los mismos recursos que teníamos el viernes, el lunes cuando entremos a nuestras aulas nos encontramos con nuevas herramientas».
A continuación, afirmó que «el niño es niño, el adolescente es adolescente, el joven es joven y el adulto es adulto. Ayer, hoy y mañana el ser humano es el mismo. Su educabilidad no ha cambiado. Es el contexto, son las circunstancias las que nos hacen creer que ahora ya no se puede con ellos».
A su vez, indicó la dificultad que tiene el hecho de ser docente: «Es más difícil, seguro. Es más complejo, más que seguro. Por eso estamos aquí, para aprender. Porque somos profesionales y entendemos nuestra tarea como un saber con fundamentos que nunca se colma».
Dando fin a sus palabras, concluyó haciendo una reflexión personal: «Hace un tiempo mi madre hizo propias unas palabras públicas y me dijo: los docentes tienen el poder de tocar el futuro, porque educan. Hagamos que el futuro sea bueno. Hoy, aquí, ahora».
Presentes
El acto fue encabezado por la presidente del Directorio de la Universidad Católica de Santa Fe, Ruth Casabianca; el rector, Ricardo Rocchetti; y la decana, Anabel Gaitán. Asimismo, participaron la secretaria de educación de la Municipalidad de Santa Fe, Erika Figueroa; el vicario general de educación de la Arquidiócesis de Santa Fe, presbítero José Luis Ayala; y el decano de la facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral, Claudio Lizárraga.
También, estuvieron el vicerrector de Formación de la Universidad Católica de Santa Fe, Carlos Scatizza; el vicerrector Académico, Eugenio Martín de Palma; la decana de la facultad de Filosofía, Carmen González; el decano de Ciencias de la Salud, Guillermo Kerz; el director del Departamento de Filosofía y Teología, Mario Dángelo; secretarios de rectorado, secretarios académicos y de gestión de las distintas unidades académicas, docentes y personal de la casa.
Los valores y lo comunitario
El encargado de poner en marcha la segunda jornada de conferencias del VIII Congreso Internacional de Educación fue el español César Bona. El mismo tituló su exposición: Escuchar para educar, haciendo hincapié en la importancia de la escucha en el aprendizaje escolar. «Para que uno hable, otro debe callar y escuchar, juntos sumamos», señaló el maestro más destacado de España.
Siguiendo con su exposición, remarcó que «muchas veces esperamos el cambio fuera, pero la transformación educativa ha de empezar dentro de cada uno de nosotros». Además puntualizó: «Necesitamos tomar distancia y ver de lejos lo que hacemos, así vamos a mejorar».
Propuso durante toda su conferencia la participación activa de los asistentes para que reconstruyeran sus espacios áulicos. Los invitó a que transmitieran no solo conceptos, sino también valores. Planteó que los alumnos deben intercambiar aprendizajes, ya que no debe ser una relación docente-alumno.
A su vez, indicó que «cada uno tiene algo. El mejor talento de los maestros debería ser descubrir lo que tiene cada uno de los niños que están con nosotros». A lo largo de toda su disertación, Bona se refirió a varios tópicos, que tenían en común la transmisión de valores. Para concluir señaló: «La escuela es el reflejo de la sociedad. Muchísimos pensamos que desde la escuela se puede y se va a mejorar la sociedad».
Empatía y altruismo
Siguiendo con el cronograma de ponencias, Florencia Salvarezza tomó las riendas del VIII Congreso Internacional de Educación. La licenciada en letras, comentó que la empatía nos mueve a sentir compasión por el otro, a sentir por el otro, pero no necesariamente a actuar con el otro. «La mayoría de nosotros sentimos empatía, pero no siempre actuamos en consecuencia», manifestó. La falta de la misma es una característica de la conducta violenta, antisocial y psicopática.
Antes de cumplir el año, los niños sienten empatía, con gestos de apoyo y preocupación por el otro. «La empatía es la habilidad para experimentar las emociones de los otros», señaló Salvarezza, y agregó: «Trasladando la empatía al aula, para colaborar con el grupo tengo que entender y sentir lo que sienten los otros».
Del mismo modo, el altruismo es otro concepto importante ya que es la acción de actuar por el otro sin pensar en uno mismo. «Lo que promueve el altruismo de los padres es el ejemplo y la explicación no punitiva. Tenemos la capacidad de moldear nuestros cerebros para ser personas más altruistas».
Por último, concluyó afirmando que en la escuela debe haber un clima donde se incluyan estos conceptos, además de la solidaridad, el amor, la seguridad, la justicia, diversidad y la colaboración. Son conceptos que hacen al «clima escolar»; y esto no es el resultado del trabajo de un solo niño o de un solo director o profesor, sino de toda la comunidad educativa.
Generar comunidad
Cerrando la jornada matinal, Irene Kit expuso: «El grupo clase como comunidad: una responsabilidad de todos los adultos de la escuela». La disertante señaló que durante el año solo una pequeña proporción de alumnos vive en comunidad con otros estudiantes en el aula y definió: «Una comunidad comparte metas, un sentido de pertenencia y capacidad para resolver ciertos conflictos».
Argumentó, que «vale la pena construir comunidad en el aula, ya que un buen clima escolar mejora el aprendizaje». Irene Kit propone adoptar un compromiso activo y sugirió desarrollar comunidad en el aula a través de sencillas tareas como: «implementar una hora quincenal para intercambiar ideas en el aula, promover el buen trato, instaurar la meta de pasar de año juntos y trabajar las emociones». Finalmente, invitó a los docentes a «dejar su rol solitario y unirse al grupo como comunidad».
Saber quien soy
Continuando con el programa, Christian Plebst expuso su conferencia «Encuentro y desencuentro biopsicosocioespiritual: el desarrollo infantil en riesgo en la era de la conexión», donde señaló que «actualmente hay una crisis de percepción en la sociedad».
Es importante que exista un autoconocimiento personal que nos permita ser quienes somos: «cuando yo me siento bien por ser quien soy, intrínsecamente tomo otras decisiones, necesito otras cosas, necesito menos, disfruto más de las cosas simples», afirmó el doctor.
De esta manera, definió la metacognición como «darse cuenta, ver dónde estoy y qué necesito». Así, propuso buscar la autorrealización personal en una nueva forma de ser: comenzar a sentir la vida, en vez de simplemente vivirla: «Improvisar, animarse a vivir. Buscar la felicidad».
Concluyendo su disertación, en referencia al espacio áulico, Plebst sugirió a los docentes que la inteligencia emocional no es algo que se enseñe, sino algo que se modela con la práctica.
Ambiente nutritivo
A continuación, Ana Maria Aron, psicóloga proveniente de Chile, expuso diferencias entre un clima nutritivo y uno tóxico, presentando su ponencia titulada : «Clima social escolar, buen trato y bienestar docente». Allí desarrolló las características que definieron cada ámbito y de qué manera se oponían.
En un clima nutritivo la persona se siente inteligente, amable, agraciado y simpático. «Cuando la persona se siente de esa manera, también se comporta de esa manera», señaló Aron. En dicho ambiente predomina una percepción de justicia, y los niños saben lo que es justo y lo que no, incluso antes de aprender a hablar.
«Un ambiente tóxico aprisiona al ser humano, saca la peor parte de cada uno y predomina un ambiente de percepción de injusticia», manifestó. De la misma manera, es necesario reconocer explícitamente los logros y valorar de un modo positivo a los alumnos para que se genere una atmósfera nutritiva, en oposición a una tóxica donde prevalece la crítica y la ausencia de reconocimiento.
«No hay que generar una sobrefocalización en los errores, sino tratar de tolerarlos, porque el que no comete errores es porque no hace nada», agregó Ana María. El ser humano es un ser social, un ser que viene en «manada» y por eso en todo momento quiere pertenecer, siente el deseo de «ser parte de». Un ambiente tóxico produce sensación de marginalidad, de no pertenencia.
Por último, la disertante destacó la importancia de sentirse respetado en la individualidad y en las diferencias, y poder aceptarse igual, sin discriminación.
Educar para la vida
El penúltimo expositor fue el español Manu Velasco. ¿Cómo educar para el futuro» fue el título de su conferencia, a partir de la cual llamó a los docentes a soñar junto a los alumnos. El planteó que lo primero es tener en cuenta que «sin un rumbo definido en educación no se anda, se deambula. Y en educación no se puede deambular».
En este sentido, resaltó que «educar para el futuro tiene un rumbo muy claro que debe tener en cuenta tres aspectos fundamentales. Ayudar al alumno a que sea lo que es capaz de ser» estando «atentos a sus intereses». Asimismo, no llenarlos de contenidos estériles y nocivos y mucho menos llenarlos de leyendas urbanas; y «tanto los docentes como los alumnos tenemos que ser conscientes de lo que no sabemos. Porque solo la experiencia de la carencia nos mueve a satisfacer el deseo y provoca la curiosidad que nos permite aprender».
A partir de estos tres puntos, Velazco señaló que se estará cumpliendo con uno de los objetivos fundamentales de la educación que «no es otro que formar personas capaces de autogobernarse a sí mismos» brindándoles al niño aquello que necesidad «para que mejore el mundo en que le ha tocado vivir, para que consiga impactar y mejorar la sociedad que lo rodea».
En este marco, planteó la necesidad de educar en la competencia digital, algo «que no se está enseñando en ningún colegio, debería estar desde jardín hasta la universidad, más que la competencia matemática, o la linguística. Hoy en día es la más importante. Pero como decimos que son nativos digitales los dejamos y no
asumimos nuestra función. Los lanzamos al mar de internet, donde hay sirenas, pero también tiburones y piratas», sostuvo Manu Velasco.
Ya sobre el final, resaltó que «educar es un acto de amor, y los docentes somos sembradores en el corazón de los alumnos de amor, ternura, alegría y responsabilidad», al tiempo que para llevarlo a cabo esta tarea hay que hacerlo «en equipo, en grupo. Familia y escuela deben compartir, no competir».
 
 
Junto a los padres
El uruguayo Alejandro De Barbieri terminó con las ponencias exhibidas el día sábado. «De la pedagogía compasiva a la pedagogía de la esperanza: Claves para educar sin culpa» así se tituló su charla donde cautivó al público con su carisma, anécdotas familiares y experiencias educativas.
Planteó que el entusiasmo es inspirar, contagiar ganas de vivir, «tenemos la gran responsabilidad de educar con alegría». Remarcó la importancia de la autoridad, destacando que esto no es autoritarismo y que decirle no a los niños debe ser no. «Eso es educar con amor, sin culpa». La sobreprotección es otro tema que estuvo presente al igual que la motivación y la paciencia.
Por último Barbieri destacó que la clave para la innovación se logra con amor y humor, fue su profesor quien lo inspiró para educar con alegría y afecto. Además extendió un pedido de agradecimiento para los padres entre los presentes, ya que ellos han educado y hecho todo lo posible con las herramientas que en ese momento tenían.
«Que bonito que tengamos la chance de ser nuevos y generar nuevas comunidades educativas con creatividad»; con esta frase cerró su exposición y dio fin al VIII Congreso Internacional de Educación, que organizado por la Facultad de Humanidades reunión durante dos jornadas a 19 expositores y más de 450 participantes.
Fuente:
http://www.unosantafe.com.ar/santa-fe/con-una-intensa-segunda-jornada-cerro-el-viii-congreso-internacional-educacion-n1459162.html

 

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Tensión entre lo que es y el deber ser

Alberto Benegas

Cualquier situación que ocurra (cualquier es) inexorablemente tiene como meta el respeto recíproco como el debe ser, con exclusión de quienes se dirigen a la falta de respeto al prójimo en provecho propio, en otras palabras, los espíritus totalitarios. Pero en lo que podemos denominar una sociedad civilizada, es decir, en el único modo de contar con armonía de intereses, como queda expresado, el deber ser consiste en el respeto recíproco a los proyectos de vida de todos, cualesquiera sean estos.

Todos los seres humanos tienen como meta pasar de una situación menos favorable (es) a una que les proporcione mayor satisfacción (debe ser). En este contexto, el es constituye el medio para el logro del objetivo, el debe ser; es por ello que la ética no constituye mera decoración, sino algo eminentemente práctico y de gran utilidad para la realización de las potencialidades de cada cual en busca del bien. Todos cometemos faltas, nadie puede tirar la primera piedra, de lo que se trata es de distinguir entre el pantano y la huella para no idealizar al pantano y realizar esfuerzos al efecto de retomar la huella.

Viene ahora un interrogante de la mayor importancia: ¿cómo proceder en la vida diaria frente a las más variadas circunstancias? Muchas veces hemos escuchado que si bien se está de acuerdo en que las cosas deberían ser de tal o cual manera, dado que son de otra, para seguir viviendo no hay más remedio que actuar de forma distinta y amoldarse.

Por ejemplo, imaginemos que uno de los asesinos seriales de la SS en la Alemania hitleriana irrumpe en el domicilio de alguien en busca del hijo del dueño de casa y para contrarrestar semejante barrabasada el padre soborna al oficial de marras para salvar a su hijo. El padre sabe que está enriqueciendo a un criminal, sin embargo, estima que se ve obligado a proceder de aquella manera. Este ejemplo extremo ocurre de modo muy atenuado de forma cotidiana con gobiernos autoritarios de muy diversas corrientes. Esto alegan empresarios que dicen estar embretados por el poder de turno a riesgo de perder sus empresas y muchas otras situaciones de quienes se ven envueltos en trámites burocráticos muy variados.

Sin duda que hay un límite al desvarío, pero la encrucijada existe y hay conductas ejemplares que no admiten ninguna acción contraria a valores esenciales y, por ende, renuncian a lo más preciado con tal de mantener principios, pero el común de los mortales se ve compelido a entrar por la variante para seguir viviendo. Empresarios que declaran que se ven obligados a acceder a los caprichos del mandamás del momento, aunque vean claramente la distancia entre lo que aceptan ser y el deber ser, y así con tantos casos equivalentes.

Si los límites se sobrepasan, aceptando algo que es absolutamente incompatible con el deber ser “para seguir viviendo y estar en sintonía con la tendencia dominante de la actualidad”, no es justo involucrar a otras personas. Como cuando se acepta la incorporación a socios impresentables a un club que disgustan a otros miembros. Ilustra otras situaciones similares que comprometen a terceros el caso de quienes apoyan el razonamiento anacrónico de sindicalistas que pretenden bloquear la competencia al oponerse a Uber, que, en diversas ciudades, presta servicios de transporte atractivos en calidad y precio. Es como si hubiera que eliminar las refrigeradoras para volver al hombre de la barra de hielo.

No es del caso juzgar ahora las diversas conductas, pero lo que sí debe remarcarse es que todos los seres humanos deben contribuir de un modo u otro para que prevalezca el respeto recíproco. De lo contrario, cualquiera sea la actividad de cada cual, indefectiblemente todo perecerá. Los que proceden con base en la componenda por lo menos deben contribuir con un reaseguro destinando tiempo, dinero o las dos cosas al efecto de cubrir la retirada, puesto que si sólo se la pasan justificando la necesidad de ceder en principios, deben saber que consolidan la barranca abajo y que si pretenden vivir a costa del esfuerzo de terceros para mantener vestigios de la sociedad abierta (freeriders), su final ni siquiera será mudarse de país, sino el mar con los tiburones.

Por supuesto que en esta instancia del proceso de evolución cultural no nos estamos refiriendo a los políticos, que, como tales, necesariamente abandonan lo que debe ser para amoldarse a lo que es, en otros términos, a lo que la opinión pública puede al momento digerir, si es que desean continuar en la tribuna política. Cuando despotrican en sus discursos ponen énfasis desmedido, generalmente en voz muy alta, en los supuestos principios que defenderán a capa y espada, pero la verdad es que su profesión consiste en ceder, componer y conciliar. El que se cree el discurso, cuando reclama airadamente y con gran desilusión de su candidato, le replica con toda naturalidad: “¿Y qué quiere? Se trata de un político”.

En este contexto, siempre debe haber personas que actúen desde afuera para señalar con rigor el camino que conduce al irrestricto respeto recíproco, sin componendas de ninguna naturaleza. Sólo así —y no con los aplaudidores y serviles de siempre— es posible abrigar alguna esperanza de vivir en una sociedad civilizada.

Hay todavía otro canal que pretende debilitar las obligaciones morales, no para actuar en dirección a lo que otros demandan, sino en puro beneficio propio, ya que el bien hace bien. Ese canal es el que pretende confrontar las emociones con la razón por medio de lo cual se justifican acciones u omisiones que van a contracorriente de principios éticos.

En este sentido, Nathaniel Branden explica en The Psychology of Self-Esteem que las emociones provienen de evaluaciones conscientes y subconscientes sobre la conveniencia o la inconveniencia de ciertos procederes. Más aun, sostiene que las subconscientes son producto de lo que alguna vez fue consciente respecto de los valores o los desvalores de cada uno. En otros términos, no hay incompatibilidad entre emociones y razón, no se trata de conceptos mutuamente excluyentes, sino de fenómenos complementarios: uno quiere o desea tal o cual cosa, porque primero estimó más o menos detenidamente que el objeto deseado o querido le conviene, le agrada, lo satisface (de lo cual no se desprende que el sujeto actuante necesariamente acierte en sus conjeturas).

En esta línea argumental, tengo muy presente un pensamiento de Viktor E. Frankl enmarcado en mi biblioteca y bordado por mi hija Marieta: “Never let the is cach up with the oughts”, lo cual considero que es el secreto de la vida, puesto que empuja a tener siempre proyectos que una vez alcanzados deben inmediatamente renovarse y sustituirse por otros, ya que si uno queda satisfecho con el logro de un proyecto sin contar con otros nuevos, se termina la vida propiamente dicha.

La moral alude a lo prescriptivo, mientras otras ramas del conocimiento se refieren a lo descriptivo. El primer campo apunta a lo normativo, mientras que los segundos centran su atención en lo positivo. Dicho sea al pasar, esto último para nada significa adherir al positivismo, la tradición de pensamiento que sostiene que solamente lo verificable empíricamente puede considerarse verdadero o falso. Pero, por un lado, como ha señalado Morris Cohen en Introducción a la lógica, la antedicha proposición no es verificable y, por otro, como ha destacado Karl Popper en Conjeturas y refutaciones, nada en la ciencia es verificable, sólo es posible la corroboración provisoria sujeta a refutación.

Hay autores que mantienen que ninguna acumulación de experiencias (sumatoria de es) puede conducir lógicamente a lo que debe ser (el caso de David Hume, que, aunque atenuado su alcance por Alasdair MacIntyre, es bien refutado por John Searle), lo cual constituye un error de apreciación, puesto que en todos los casos se infiere una cosa de la otra. Si deseo (lo que considero debería ser) convertirme en un abogado, tengo que estudiar derecho (es); lo primero es la meta, lo segundo es el medio para el logro de aquel objetivo. Si prometí pagar cierta suma, de allí se desprende el deber ser (cumplir con la palabra empeñada). En definitiva, todos nuestros actos presentes (los es) están dirigidos a lo que debe ser.

Este razonamiento desde luego incluye lato sensu acciones que lesionan derechos de terceros o hacen daño al mismo sujeto actuante, pero en un sentido ético más preciso y restringido, tal como apuntamos antes, el deber ser se refiere a conductas de respeto al prójimo.

Finalmente, dos pensamientos de José Ortega y Gasset, uno referido a lo que decíamos sobre la pretensión de los free-riders (“garroneros”, según un argentinismo) y el otro sobre la trascendencia de hacer valer el individualismo, que es a lo que aspira la sociedad abierta. En el primer caso, escribe en El espectador: “Si usted quiere aprovecharse de las ventajas de la civilización, pero no se preocupa por sostener la civilización, se ha fastidado usted. En un dos por tres se queda usted sin civilización. Un descuido y cuando mira a su derredor todo se ha volatilizado”. Por ello es de tanta importancia preocuparse y ocuparse de trabajar por la libertad, que es el oxígeno de la vida civilizada, pero apartarse de los timoratos y estrechar filas con los honestos intelectuales (es muy gráfica la condena de la Biblia a los tibios).

El segundo pensamiento pertenece a La rebelión de las masas: “Ahora, por lo visto, vuelven muchos hombres a sentir nostalgia del rebaño. Se entregan con pasión a lo que en ellos había aún de ovejas. Quieren marchar por la vida bien juntos, en ruta colectiva, lana contra lana y la cabeza caída. Por eso, en muchos pueblos […] andan buscando un pastor y un mastín. El odio al liberalismo no procede de otra fuente. Porque el liberalismo, antes que una cuestión de más o menos en política, es una idea radical sobre la vida: es creer que cada ser humano debe quedar franco para henchir su individual e intransferible destino”.

Fuente del articulo: http://opinion.infobae.com/alberto-benegas-lynch/2016/04/02/tension-entre-lo-que-ser-y-el-deber-ser/index.html

Fuente de la imagen: http://revista.ucc.edu.ar/images/revista/big/2vcjuqplhp.jgp

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#HablamosDeEducacion con Eduard Vallory

05 de julio de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Eduard Vallory

La primera entrevista con Eduard Vallory nos dejó unas reflexiones muy valiosas que quisimos volver a recoger para la publicación del libro #HablamosDeEducación.

Con este segundo encuentro tuvimos la oportunidad de dejar grabadas sus ideas y ahora las queremos compartir contigo. ¿Te apuntas a descubrir la perspectiva educativa de Eduard Vallory, presidente del centro UNESCO de Catalunya?

Algunas frases para pensar

Como habrás comprobado, Eduard Vallory nos regaló algunas frases muy inspiradoras y motivadoras que nos gustaría destacar a continuación:

  1. “El objetivo de la educación es empoderar a los niños y niñas en su proceso de crecimiento con instrumentos que les permitan desarrollar un proyecto de vida plena”: Ya no se trata únicamente de aprender conocimientos teóricos. Ahora, la educación consiste en proporcionar al alumnado estrategias y recursos que les permitan desarrollar competencias para la vida.
  2. “El entorno es una fuente inacabable de recursos para aprender”: Eduard Vallory afirma que la escuela debe proporcionar aprendizajes a través de la realidad de los alumnos y estar constantemente conectado con su entorno.
  3. “Un buen docente es aquel que cree en las potencialidades de los niños y niñas”: Es necesario que los docentes acompañen a los alumnos en su proceso de aprendizaje, tengan un buen conocimiento de cómo se aprende y les doten de los recursos necesarios que les permitan desarrollar sus habilidades.
  4. “Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, en sí mismas, no son un instrumento que marcan una diferencia”: Las tecnologías son un medio para un fin. Así pues, las TIC solo serán útiles cuando se integren con una metodología adecuada y efectiva que haga que el aprendizaje de los niños y niñas sea más significativo. ¿No estás de acuerdo?
  5. “La escuela no debe ser preparación para la vida, debe ser vida”: El aula debe convertirse en un espacio de de creación activa de conocimiento, donde el alumno pueda experimentar, descubrir, analizar y crear su conocimiento.
  6. “Los conocimientos son informaciones que se memorizan, conceptos que se deben comprender, habilidades que se deben experimentar y actitudes y valores que se deben vivir”: Para desarrollar la finalidad última de la educación, se deben poner en juego todos los elementos mencionados: datos, conceptos, habilidades y actitudes y valores para desarrollar competencias para la vida.
  7. “Hay muchas situaciones de la realidad que pueden llevar al desarrollo de unas competencias particulares”: Aprender utilizando situaciones cercanas a la realidad de los estudiantes y su propia experiencia conlleva nuevas oportunidades de aprendizaje que permiten desarrollar las competencias para la vida.
  8. “Las actitudes y los valores se adquieren a través de la vivencia”: ¡Nos encanta repetir este mensaje! Los valores se adquieren desde la experiencia de los niños y niñas, pero nunca mediante la transmisión de la información de manera teórica.

Eduard Vallory tiene claro la finalidad de la educación y cómo llevarlo a la práctica. Y tú, ¿compartes esta perspectiva educativa?¿Con qué frase o reflexión te quedarías? ¡Cuéntanos tu opinión!

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/hablamosdeeducacion-eduard-vallory/

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