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México: ARTICLE 19, Lanza campaña para promover derecho a la información y salud de mujeres indígenas

La campaña “Nosotras con la información” de ARTICLE 19, lanzada el pasado jueves, tiene como objetivo promover el derecho a la información y a la salud de las mujeres indígenas en Chiapas, Yucatán y Oaxaca, por medio de videos animados y cápsulas de radio en cinco lenguas originarias.

En los materiales se habla de la importancia de la partería como un derecho sexual y reproductivo para las mujeres indígenas, además del derecho de las víctimas de violencia sexual a contar con información suficiente, completa y en su propio idioma.

Es responsabilidad de las instituciones de todos los niveles y de los organismos garantes del derecho a la información promover políticas de transparencia proactiva que hagan disponible esta información a mujeres indígenas.

El pasado 8 de julio de 2021, ARTICLE 19 Oficina para México y Centroamérica presentó la campaña “Nosotras con la información. Campaña por el derecho a la información y a la salud de las mujeres indígenas de Chiapas, Yucatán y Oaxaca”, con la presencia de mujeres indígenas hablantes de cinco lenguas originarias que se hablan en estos estados, quienes participaron en la traducción interpretación, locución y corrección de estilo de los materiales de esta campaña, así como los productores de las cápsulas de radio Tseltal Bachajón Comunicación, la organización Nich Ixim, Movimiento de Parteras de Chiapas, Leopoldo Maldonado, director regional de ARTICLE 19 y la moderadora Cinthya Cecilia Alvarado Rivera, investigadora de la misma organización.

La campaña “Nosotras con la información” surgió a partir de la identificación de un vacío en materia de políticas públicas por parte del Estado mexicano en sus tres niveles: existe poca o nula información desde una perspectiva de género e intercultural que permita a las comunidades indígenas, en particular a las mujeres indígenas, acceder a su derecho a la salud. Esta información debe de ser veraz, verificable, oportuna, culturalmente adecuada, por medios accesibles y en los distintos idiomas que hablen las personas.

Es ante esta situación que, desde el proyecto “Transparencia Proactiva” de ARTICLE 19, insistimos en la necesidad de seguir promoviendo el derecho a la información como un derecho llave para poder acceder a otros derechos, como lo es el derecho a la salud, a la educación, a un medio ambiente sano, al agua, a la cultura, a la libre determinación, a la consulta, entre otros. Son las instituciones de todos los niveles y los organismos garantes del derecho de acceso a la información, los encargados de generar, publicar y acercar la información de interés público a la población a través de políticas transparencia proactiva, tal como lo establece la propia Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Durante la presentación, Leopoldo Maldonado mencionó que “en México, las problemáticas de mortalidad materna y violencia obstétrica persisten frecuentemente entre mujeres indígenas y rurales, siendo ellas quienes tienen un 40% más riesgo de morir de diabetes y 50% mayor probabilidad de padecer cáncer de mama y cérvico-uterino en comparación con mujeres no indígenas”. Asimismo, apuntó: “esto se debe no solo a la falta de servicios médico sanitarios o a la discriminación por parte del personal médico, sino a la falta de información adecuada, oportuna y culturalmente pertinente, lo que impide el acceso a la salud de las mujeres indígenas”.

Por su parte, Lucy Méndez integrante de la organización Nich Ixim y del Movimiento de Parteras de Chiapas, destacó la importancia de hacer materiales en la lengua y en formatos adecuados, como los materiales de esta Campaña. Francisca Rodríguez, intérprete y traductora de la lengua Ch’ol variante de Tumbalá, mencionó: “como mujer indígena trabajar en esta Campaña me ha sido de gran aprendizaje, sobre todo crear información en nuestro propio idioma. Hay muchas personas que no leen o escriben, pero a través de las animaciones ayuda a comprender a las personas que tienen derechos”.

Elena Hernández, intérprete y traductora de Chinanteco de la parte alta, comentó que para ella ha sido una experiencia satisfactoria participar en esta Campaña sobre todo para que estos mensajes lleguen a todas las mujeres indígenas en su propia lengua. Adicionalmente, Marina Hernández, también intérprete y traductora de Chinanteco de la parte alta, hizo referencia a la importancia de abordar la salud sexual y reproductiva, a pesar de que en muchos lugares este tema sigue siendo tabú: “transmitir estos mensajes en nuestra lengua ayuda a normalizar el hablar estos temas y qué mejor que nuestra lengua sea un arma para exigir a las autoridades nuestros derechos”.

En relación la situación del derecho a la información vinculada con la salud sexual y reproductiva para las comunidades y mujeres indígenas, Reyna Domínguez, traductora de Zapoteco variante de la Sierra Norte, mencionó que este tipo de información, al generarse normalmente en español, “se vuelve nula porque muchas de nuestras mujeres no tuvieron acceso a la educación. Las mujeres indígenas han estado en el olvido, de ahí la importancia de difundir información en sus lenguas”. Al respecto, Liria May, traductora e intérprete de la lengua Maya de Yucatán refirió que contar con esta información en su lengua materna le  “permite tener una mayor comprensión sobre los cuidados que debemos tener como mujeres. También puede ayudarnos a atendernos mejor y a tiempo».

Sobre la importancia de difundir la Campaña en medios comunitarios, Genoveva López, traductora de Tseltal e integrante de Radio Ji´tontik dijo que es importante tener esta información en lengua materna “porque hay muchas mujeres que no tuvieron oportunidad de ir a la escuela, no aprendieron el castellano, por eso es importante también pasarlo en la radio”. Asimismo, Josué Arco y Mariano Estrada de Tseltal Bachajón Comunicación destacaron la relevancia de escuchar estas voces en diferentes medios y formatos, pues representan mejor y se acercan de manera más real a los contextos de sus comunidades.

ARTICLE 19 agradece el apoyo de la Embajada de Irlanda y Hewlett Foundation, y a todas las personas que participaron y acompañaron este diálogo, a las que colaboraron en la elaboración de todos los materiales a través de la documentación, a las mujeres choles, tseltales, chinantecas, zapotecas y mayas, organizaciones locales, a los equipos de animación e ilustración de los videos y realización de las cápsulas de radio e invita a estar pendientes de las redes sociales de la organización, así como de radios comunitarias de Yucatán, Oaxaca y Chiapas, ya que se estarán difundiendo en semanas próximas.

Fuente de la información e imagen: Artículo 19

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México: Enfrentan mujeres migrantes discursos de odio y violencia sexual

Las mujeres y niñas migrantes y refugiadas se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad a lo largo de su trayecto y aún en su destino, informó Tamara Martínez Ruíz, coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, en la mesa “Rechazando la discriminación y los discursos de odio: acceso de la mujer migrante a la justicia”.

“Una de las problemáticas a las que se enfrentan son los discursos de odio, que tienen detrás distintos niveles de violencia o agresión y consecuencias que muchas veces son fatídicas”.

La educación es una de las herramientas más poderosas para la erradicación de la violencia en el mundo y es una manera de lograr el acceso a la justicia para las mujeres migrantes, afirmó

Se trata de uno de los ejes importantes para que se empoderen y accedan a un empleo, y con ello logren mejor condición de vida, agregó al participar en el “Segundo Encuentro Cultural Mujer Migrante de México y el Mundo”, organizado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a través del Consulado General de México en Houston.

La universitaria recalcó que es preciso considerar la feminización de la migración como escenario contemporáneo. En 2017, “México fue el principal expulsor de mujeres; de la violencia no se cuenta con cifras exactas; sin embargo, se sabe que entre 24 y 80 por ciento de las mujeres migrantes y refugiadas experimentan violencia sexual en su tránsito”.

Y agregó: “son un detonante de prácticas violentas de distintos órdenes, políticas, económicas o sociales, y de su perpetuación. Incluso, llegan a materializarse en crímenes contra personas o grupos que son considerados como inferiores o ‘peligrosos’”. Entre las mujeres migrantes ese discurso encuentra uno de sus máximos grados de violencia en el feminicidio.

Ante estos mensajes, recalcó la coordinadora, es imperante manifestar una postura de cero tolerancia y considerar límites entre la libertad de expresión y la incitación o promoción del racismo, sexismo, misoginia y xenofobia, entre otros. También se requiere incluir la perspectiva de género en el tema de las migraciones.

Para combatir la violencia de género y los discursos de odio contra las mujeres migrantes, la universitaria propuso, entre otras acciones, la colaboración entre instituciones políticas, organismos internacionales y sociedad.

Fuente: https://www.unomasuno.com.mx/enfrentan-mujeres-migrantes-discursos-de-odio-y-violencia-sexual/

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Piden a CIDH documentar violencia sexual como forma de represión en Paro Nacional en Colombia

Por: Aline Espinosa Gutierrez

Organizaciones civiles colombianas exigieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) durante su visita de trabajo en este país, que incorpore en sus conclusiones que la policía ha utilizado la violencia sexual, detenciones arbitrarias y el uso excesivo de la fuerza contra las mujeres como una forma de represión y control del Paro Nacional, lo que les niega ejercer su libertad de expresión y asociación, y gozar de espacios seguros.

Estas demandas fueron descritas por las organizaciones civiles en el informe “Violencia sexuales y otras violencias contra mujeres en el contexto del Paro Nacional de Colombia 2021”, el cual entregaron a la CIDH durante su visita a este país del 8 al 10 de junio con el fin que registre los casos de violencia contra las mujeres y recomiende a su gobierno la creación de un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) con enfoque de género y así las víctimas puedan acceder a la justicia.

De acuerdo con el documento, desde el 28 de abril (fecha de inicio del Paro Nacional) al 2 de junio de 2021, la policía ha cometido contra las mujeres, 307 detenciones arbitrarias e ilegales, 48 casos de violencia sexual, 32 de violencia de género, y 491 de uso excesivo de la fuerza. Agresiones que tienen diversos impactos psicosociales en la vida de las víctimas, desde episodios de ansiedad, sensación de indefensión, entre otros.

En suma, explicaron, la policía y los funcionarios públicos de este país se han dedicado en encubrir todas estas agresiones, en particular la de violencia sexual al enfocarse en criminalizar a las personas e informar sobre los daños a bienes y comercios en medios de comunicación, en lugar de publicar el reporte sobre el Grupo de Género que según creó la policía colombiana.

Los 48 casos de violencia sexual, dijeron, se refieren a violaciones, tocamientos indebidos, amenazas de violación, hostigamiento y acoso sexual, donde además las víctimas son golpeadas, privadas de su libertad e insultadas de forma sexista. Son tantas las agresiones contra las mujeres que a pesar de contar con un total aproximado de casos, gracias a la labor de las organizaciones civiles, prevén que los números sean mayores porque no todas denuncian o no viven para hacerlo.

Resaltaron que existen 9 casos representativos que evidencian la violencia extrema contra las colombianas por parte de agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y la policía, que fueron documentados por Human Rights Watch y por la Campaña Defender la Libertad en el mes y medio del Paro Nacional.

Algunos de ellos, agregaron, son los dos casos ocurridos el 28 de abril de una joven afrodescendiente detenida arbitrariamente y violentada sexualmente dentro de un vehículo del ESMAD en el municipio de Soacha, Cundinamarca y de otra joven acosada por miembros de la policía cuando salía de una manifestación en Bogotá; el caso de abuso sexual y agresión contra una mujer dentro de las instalaciones de la unidad de Reacción Inmediata (URI) en la localidad de Kennedy en Bogotá el 2 de mayo.

Otro caso, dijeron, es el de la joven de 17 años detenida arbitrariamente y agredida sexualmente en Popayán Cauca el 12 de mayo de 2021, quien como consecuencia, se suicidó. Estos hechos evidencian que  la policía y el ESMAD aíslan a las víctimas en lugares escondidos o las llevan a los recintos resguardados por ellos para cometer estos hechos.

En las detenciones arbitrarias, agregaron, además de ejercer violencia sexual, la policía roba las pertenencias de las mujeres como sus celulares o documentos de identidad y las amenazan de procesarlas bajo delitos graves.

Evidenciaron que la policía de este país no cuenta con protocolos con enfoque de género para saber cómo actuar en las protestas, ni en la detención de mujeres, ni mucho menos en cómo atender las denuncias hacia integrantes de su propio cuerpo de seguridad, del ESMAD o de paramilitares, por lo que las denuncias no son investigadas y todos los casos siguen en la total impunidad hasta el momento.

Detallan que las colombianas han tenido un papel importante en el Paro Nacional, ya que muchas de ellas se mantienen en la primera línea de lucha, ejemplo de ello son el grupo conocido como “Mamás en primera línea”, quienes salieron con escudos a proteger a las y los jóvenes en las protestas y realizan vigilias feministas, reuniones , crean espacios seguros y acompañan a otras mujeres en sus casos.

Ante este contexto, exigieron que la CIDH siga recibiendo los testimonios de las víctimas posterior a su visita y recomiende la creación del (GIEI) con enfoque de género para así garantizar  el acceso de las mujeres a la verdad, la reparación del daño y la no repetición del hecho y comparta su informe con la Relatora sobre los Derechos Humanos de las Mujeres.

Demandaron que la CIDH exija al gobierno colombiano, a la Fiscalía General de la Nación, a la Procuraduría General de la Nación y a la Defensoría del Pueblo de este país, cifras del número total de hechos de violencia sexual y agresiones contra las mujeres en el Paro Nacional y sobre los avances en las denuncias ya presentadas en estas instituciones.

Asimismo, solicitaron que recomiende al gobierno colombiano la realización de una reforma profunda a la policía para que sus acciones se orienten a un enfoque de seguridad ciudadana y no de represión y sean capacitados en género y Derechos Humanos, así como definir protocolos de actuación e impulse la eliminación de la presencia del ESMAD en el país.

Fuente e imagen:  CIMAC Noticias

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El Comité del Paro denuncia la negativa del gobierno colombiano a negociar un pliego de emergencia

Por: Agencia Telesur

  • Francisco Maltés, de la Central Unitaria de Trabajadores: “hoy ha quedado constatado una vez más que el Gobierno no quiere negociar ni el pliego de emergencia, ni negociar, prefiere la vía de la represión”.
  • En una nueva jornada nocturna de represión por parte del ESMAD, se denunció el asesinato de tres personas en la ciudad de Cali.

El Comité del Paro Nacional ha denunciado que el Gobierno del presidente de Colombia, Iván Duque, rechaza negociar incluso el pliego de emergencia, en el marco de las protestas populares que se han prolongado ya por 38 días.

Delegados del Comité del Paro y del Gobierno sostuvieron este viernes un nuevo encuentro con la intención de avanzar en conversaciones que buscan un acuerdo que finalice las manifestaciones, que se realizan desde el 28 de abril pasado.

El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Francisco Maltés, declaró, al finalizar la reunión, que “hoy ha quedado constatado una vez más que el Gobierno no quiere negociar ni el pliego de emergencia, ni negociar, prefiere la vía de la represión”.

Subrayó que el Comité ha insistido en que “debe parar la violencia y brutalidad policial. No más asesinatos”.

Maltés dijo que si el Ejecutivo insiste en negarse a rubricar el preacuerdo de garantías, el cual se convino el 24 mayo anterior en presencia de tres ministros y otros funcionarios, el punto se llevará a la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que arribará al país la semana entrante.

El consejero presidencial para la Estabilización, Emilio José Archila, por su parte, pidió al Comité Nacional del Paro que respete la metodología de trabajo convenida para avanzar en las pláticas.

Jornada de represión

Medios locales y usuarios de Twitter, en tanto, reportaron una nueva jornada nocturna de represión por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) de la Policía Nacional, contra manifestantes en la ciudad de Cali, cabecera del suroccidental departamento de Valle del Cauca.

El proyecto de comunicación alternativa Periferia Prensa denunció en su cuenta de Twitter que el ESMAD disparó contra las personas que se manifestaban en la zona de Paso del Comercio, en Cali, con un saldo de tres muertos y cinco heridos.

Otros usuarios dijeron que las personas heridas de bala ascendían a ocho.

Un balance ofrecido por la organización no gubernamental (ONG) Temblores, a través de su plataforma Grita, señaló que desde el 28 de abril hasta el 31 de mayo, se han registrado 1.649 detenciones arbitrarias contra los manifestantes, así como 3.789 casos de violencia policial.

Igualmente, 1.248 personas han sido víctimas de violencia física, se han reportado 45 homicidios por parte de la policía, presuntamente; 705 intervenciones violentas, 65 personas con lesiones oculares, 187 casos de disparos de arma de fuego y 25 hechos de violencia sexual.

Fuente e imagen: https://www.tercerainformacion.es

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México: Autoridades acumular 5 mil casos de violencia sexual en escuelas

De acuerdo con información oficial, hemerográfica y de organizaciones de la sociedad civil, la mayoría de los presuntos victimarios son personal educativo. Hasta el momento, autoridades no cuentan con un registro real del problema, sanciones, seguimiento o atención a víctimas.

En las últimas dos décadas, la Secretaría de Educación Pública y las autoridades educativas de los estados acumularon al menos 5,110 casos con denuncias de abuso sexual en planteles de preescolar, primaria y secundaria de escuelas públicas y privadas del país, de acuerdo con información recabada a partir de solicitudes de información, recomendaciones de la CNDH, registros hemerográficos y consulta con especialistas y organizaciones de la sociedad civil. Entre los casos denunciados se encuentran acusaciones de pederastia y pornografía, y en la mayoría los presuntos victimarios son maestros, personal auxiliar y conserjes.

Sin embargo, ni las autoridades educativas ni institución alguna del país tiene un registro de las agresiones que ocurren al interior de las escuelas hacia los menores de edad, mucho menos de los agresores y los procedimientos legales que se siguieron en su contra, en el caso de que se hayan iniciado.

El único dato proporcionado al respecto por la SEP responde a la última década y a una sola entidad: apenas 19 maestros, directivos, administrativos y conserjes fueron cesados por acusaciones de “connotación sexual” en escuelas públicas y privadas de la Ciudad de México, sin especificar qué significa eso.

Pero el problema crece. En un informe de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia, A. C. (ODI), Es un secreto. La explotación sexual infantil en las escuelas, elaborado a partir de 18 casos que ha litigado, la organización identificó patrones de abuso sexual en las escuelas con testimonios de víctimas que tienen entre 3 y 7 años y que acreditan abusos cometidos en planteles de la Ciudad de México, Baja California, Estado de México, Jalisco, Morelos, San Luis Potosí y Oaxaca.

Ante el incremento de las denuncias de violencia sexual en los centros escolares y por la intervención de la CNDH, la SEP elaboró protocolos para la prevención de la violencia sexual escolar que en principio debieron entrar en operación a partir del ciclo escolar 2020-2021, los cuales fueron pospuestos a raíz de la pandemia de COVID 19. El antecedente a estos protocolos es la Unidad para la Atención al Maltrato y Abuso Infantil (UAMASI) creada en 2003, la cual funcionó hasta 2012.

En 2017, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ubicó a México en el primer lugar mundial en violencia sexual contra menores de 14 años de edad, con 4.5 millones de víctimas solo en ese año. De ese número, apenas 2 por ciento de los casos se denuncian, de acuerdo con la organización.

La danza de las cifras y el incremento de la violencia sexual contra menores

De acuerdo con la respuesta oficial a la solicitud de información 0001100535818, el crecimiento de denuncias ante distintas dependencias previo a la llegada de la pandemia a nuestro país era constante.

De 2012 a 2016, la SEP documentó 376 casos de denuncias “de índole sexual” en el entorno escolar, pero para 2018 la cifra alcanzaba 637 denuncias de abuso sexual. De 2000 a 2014, la CNDH reportó mil 997 denuncias entre el año 2000 a 2014. En ese mismo periodo las autoridades educativas estatales contabilizaron mil 365 casos y las comisiones de derechos humanos de las entidades, 657 casos.

Incluso la SEP tiene registros diferenciados en diferentes administraciones. En respuesta a otra solicitud de información reportó que entre 2012 y 2019 se presentaron 178 casos de abuso sexual y ubicó a 2017 como el año de mayor número de denuncias al sumar 32 casos. La dependencia no reporta el número de víctimas, pero sí que los victimarios son en su mayoría maestros, personal auxiliar y conserjes.

En el estudio Violencia en las escuelas del Distrito Federal: la experiencia de la Unidad para la Atención al Matrato y Abuso Infantil, 2001-2007, elaborado por Adriana Corona Vargas, investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional y primera directora de la UAMASI, se documenta que la SEP recibió tan sólo en la Ciudad de México 472 denuncias de abuso y acoso sexual. Pero para el periodo de 2012 a 2019 éstas se redujeron drásticamente: apenas 178 denuncias en escuelas de todo el país, sin que haya información oficial pública que revele a qué se debió el hecho. En respuesta a la solicitud de información 0001100587419, del 4 de diciembre de 2019, la SEP sólo entregó un cuadro numérico. Entre el año 2008 a 2012 no hay documentación de los casos registrados.

Una revisión hemerográfica entre 2019 y 2020 se pudieron recabar 83 casos adicionales, ocurridos en escuelas en la Ciudad de México y en algunas entidades como Veracruz, Oaxaca, Morelos y el estado de México.

El año clave para un primer intento de atender el problema fue 2014, cuando el incremento de los casos ameritó un recomendación de la CNDH, la número 21. La Comisión registró 190 casos, en los que identificó 210 víctimas y 233 agresores, de los cuales 126 fueron personal escolar y el resto, otros estudiantes.

Publicada el 20 de octubre de 2014, la recomendación tuvo como propósito promover cambios y modificaciones de disposiciones legales o administrativas de actos de violaciones a los derechos humanos. Entre otras demandas para atender el problema la CNDH propuso generar políticas públicas integrales y lineamientos de prevención, investigación, sanción y atención de casos de violencia sexual en centros escolares, así como protocolos de actuación.

En la recomendación, la Comisión enfatizó como “imprescindible que la Secretaría de Educación Pública señale los parámetros esenciales para una política de prevención de la violencia sexual escolar”. Estos quedaron establecidos en los protocolos elaborados entre el año 2018 y 2019 y estaban dispuestos para entrar en operación a partir del actual ciclo escolar.

El esfuerzo de la UAMASI

Creada en 2003 ante lo grave que ya en esas fechas se planteaba el abuso sexual infantil, el objetivo fue crear una instancia para atender casos de maltrato, acoso y abuso cometidos por el personal escolar en contra de los alumnos, de acuerdo con Corona Vargas.

Al principio se integró como un grupo de ocho especialistas psicólogos al que se le denominó Grupo Estoy Contigo, que en el año 2003 cambió su nombre a UAMASI, bajo responsabilidad de la subsecretaría de Servicios Educativos en el Distrito Federal.

En 2005 la subsecretaría se transformó en Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal, pero no fue sino hasta 2007 que la UAMASI fue reconocida como dirección en el organigrama de la SEP, como parte de la Coordinación de Asuntos Jurídicos.

Para el año 2010 contaba con diez especialistas que se “encargan de acudir a los planteles escolares del DF a realizar las investigaciones correspondientes”. Ellos habían sido maestros de escuela y fueron comisionados para hacer esa labor y varios de ellos tenían licenciatura o maestría.

Al final en su labor carecían de facultades “para sugerir o imponer sanciones al personal escolar, su labor se limita a describir los hechos ocurridos, aunque eventualmente los reportes de intervención pueden ser usados por las autoridades educativas para respaldar la aplicación de sanciones”.

La unidad estaba obligada a “actuar bajo la anuencia de las autoridades del plantel escolar, lo anterior significa que el director o sus superiores pueden negarse a cooperar con el especialista para que éste realice labores de investigación, como la visita a la escuela o las entrevistas a los alumnos o al personal involucrado”.

En los siguientes años, según testimonios de los trabajadores de esa área, las tareas de Unidad fueron absorbidas por el área jurídica de la Administración y algunos de los psicólogos se jubilaron, otros fueron regresados a las escuelas a dar clases y sólo un par de ellos sigue en el área.

Fuente: https://www.animalpolitico.com/2021/06/violencia-sexual-escuelas-casos-autoridades/
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Alerta en México: grupos de explotación sexual infantil y pornografía infiltran escuelas

América del Norte/México/04-06-2021/Autor(a) y Fuente: www.telemundochicago.com

Una organización civil advierte que en la trata de menores está involucrado personal de las escuelas.

CIUDAD DE MÉXICO – Por lo menos 33 pequeños vivieron el horror de haber sido abusados sexualmente hace 14 años en un kínder ubicado en la alcaldía Iztapalapa, la más habitada en Ciudad de México.

«Las familias de los afectados tuvieron que irse de la colonia para que sus víctimas olvidaran y no recordaran», recuerda una de las vecinas del plantel bajo anonimato.

En ese entonces, la Procuraduría de la capital mexicana sentenció a por lo menos 10 presuntos implicados, desde la directora hasta el conserje, y el caso fue analizado junto a decenas más por la Defensoría de los Derechos de la Infancia, que ha documentado en expedientes ocurridos en los últimos 20 años que muchos niños y niñas son víctimas de violencia sexual organizada en sus escuelas.

Estamos hablando de niños de 3, 4, 5 años de edad. Lo que vemos es que en algunos casos son 30 niños y niñas que son víctimas, cuarenta y tantos. Pero también la cantidad de agresores, en una escuela hay hasta 11 agresores implicados», detalla Margarita Griesbach, directora de la Defensoría de los Derechos de la Infancia.

Griesbach asegura que a través de los testimonios de las víctimas han comprobado en colegios públicos y privados de México la existencia de grupos que supuestamente abusan de los menores y producen pornografía infantil.

«Describen patrones muy violentos, muchos describen ser amarrados, amordazados con cintas, ser golpeados, extraídos de las escuelas… llevados a otras casas. Muchos describen ser sedados y muchos describen la presencia de cámaras», relata Griesbach.

“Nos muestra un escenario de terror”

Investigadores, como Juan Martín Pérez, indican que en estas acciones están involucrados por igual , directivos, profesores, personal interno y supervisores externos.

«Los niños refirieron ritos, por ejemplo el uso de jeringas, papel de baño, máscaras, disfraces, incluso a tal grado de generarles miedo, terror, indicando que su papá y mamá están presentes en la agresión y son parte del secreto», asegura Pérez, de la Red por los Derechos de la Infancia.

La organización tiene una lista de por lo menos 18 escuelas de preescolar y primaria, en las que presuntamente se cometieron los ilícitos que describen. Esas se ubican en por lo menos siete estados de México.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno ya está actuando.

«Se trabaja mucho en esto, se combaten estas acciones reprobables, indignas», afirmó López Obrador.

Los activistas pidieron que los casos no se investiguen de forma individual, como se ha hecho, ya que los culpables actúan en conjunto y no descartan que su alcance sea internacional.

Fuente: https://www.telemundochicago.com/noticias/local/alerta-en-mexico-grupos-de-explotacion-sexual-infantil-y-pornografia-infiltran-escuelas/2176957/

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México: En dos décadas, autoridades educativas acumulan al menos 5 mil casos de violencia sexual en escuelas

Por: Nurit Martínez

De acuerdo con información oficial, hemerográfica y de organizaciones de la sociedad civil, la mayoría de los presuntos victimarios son personal educativo. Hasta el momento, autoridades no cuentan con un registro real del problema, sanciones, seguimiento o atención a víctimas

En las últimas dos décadas, la Secretaría de Educación Pública y las autoridades educativas de los estados acumularon al menos 5,110 casos con denuncias de abuso sexual en planteles de preescolar, primaria y secundaria de escuelas públicas y privadas del país, de acuerdo con información recabada a partir de solicitudes de información, recomendaciones de la CNDH, registros hemerográficos y consulta con especialistas y organizaciones de la sociedad civil. Entre los casos denunciados se encuentran acusaciones de pederastia y pornografía, y en la mayoría los presuntos victimarios son maestros, personal auxiliar y conserjes.

Sin embargo, ni las autoridades educativas ni institución alguna del país tiene un registro de las agresiones que ocurren al interior de las escuelas hacia los menores de edad, mucho menos de los agresores y los procedimientos legales que se siguieron en su contra, en el caso de que se hayan iniciado.

El único dato proporcionado al respecto por la SEP responde a la última década y a una sola entidad: apenas 19 maestros, directivos, administrativos y conserjes fueron cesados por acusaciones de “connotación sexual” en escuelas públicas y privadas de la Ciudad de México, sin especificar qué significa eso.

Pero el problema crece. En un informe de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia, A. C. (ODI), Es un secreto. La explotación sexual infantil en las escuelas, elaborado a partir de 18 casos que ha litigado, la organización identificó patrones de abuso sexual en las escuelas con testimonios de víctimas que tienen entre 3 y 7 años y que acreditan abusos cometidos en planteles de la Ciudad de México, Baja California, Estado de México, Jalisco, Morelos, San Luis Potosí y Oaxaca.

Ante el incremento de las denuncias de violencia sexual en los centros escolares y por la intervención de la CNDH, la SEP elaboró protocolos para la prevención de la violencia sexual escolar que en principio debieron entrar en operación a partir del ciclo escolar 2020-2021, los cuales fueron pospuestos a raíz de la pandemia de COVID 19. El antecedente a estos protocolos es la Unidad para la Atención al Maltrato y Abuso Infantil (UAMASI) creada en 2003, la cual funcionó hasta 2012.

En 2017, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ubicó a México en el primer lugar mundial en violencia sexual contra menores de 14 años de edad, con 4.5 millones de víctimas solo en ese año. De ese número, apenas 2 por ciento de los casos se denuncian, de acuerdo con la organización.

La danza de las cifras y el incremento de la violencia sexual contra menores

De acuerdo con la respuesta oficial a la solicitud de información 0001100535818, el crecimiento de denuncias ante distintas dependencias previo a la llegada de la pandemia a nuestro país era constante.

De 2012 a 2016, la SEP documentó 376 casos de denuncias “de índole sexual” en el entorno escolar, pero para 2018 la cifra alcanzaba 637 denuncias de abuso sexual. De 2000 a 2014, la CNDH reportó mil 997 denuncias entre el año 2000 a 2014. En ese mismo periodo las autoridades educativas estatales contabilizaron mil 365 casos y las comisiones de derechos humanos de las entidades, 657 casos.

Incluso la SEP tiene registros diferenciados en diferentes administraciones. En respuesta a otra solicitud de información reportó que entre 2012 y 2019 se presentaron 178 casos de abuso sexual y ubicó a 2017 como el año de mayor número de denuncias al sumar 32 casos. La dependencia no reporta el número de víctimas, pero sí que los victimarios son en su mayoría maestros, personal auxiliar y conserjes.

En el estudio Violencia en las escuelas del Distrito Federal: la experiencia de la Unidad para la Atención al Matrato y Abuso Infantil, 2001-2007, elaborado por Adriana Corona Vargas, investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional y primera directora de la UAMASI, se documenta que la SEP recibió tan sólo en la Ciudad de México 472 denuncias de abuso y acoso sexual. Pero para el periodo de 2012 a 2019 éstas se redujeron drásticamente: apenas 178 denuncias en escuelas de todo el país, sin que haya información oficial pública que revele a qué se debió el hecho. En respuesta a la solicitud de información 0001100587419, del 4 de diciembre de 2019, la SEP sólo entregó un cuadro numérico. Entre el año 2008 a 2012 no hay documentación de los casos registrados.

Una revisión hemerográfica entre 2019 y 2020 se pudieron recabar 83 casos adicionales, ocurridos en escuelas en la Ciudad de México y en algunas entidades como Veracruz, Oaxaca, Morelos y el estado de México.

El año clave para un primer intento de atender el problema fue 2014, cuando el incremento de los casos ameritó un recomendación de la CNDH, la número 21. La Comisión registró 190 casos, en los que identificó 210 víctimas y 233 agresores, de los cuales 126 fueron personal escolar y el resto, otros estudiantes.

Publicada el 20 de octubre de 2014, la recomendación tuvo como propósito promover cambios y modificaciones de disposiciones legales o administrativas de actos de violaciones a los derechos humanos. Entre otras demandas para atender el problema la CNDH propuso generar políticas públicas integrales y lineamientos de prevención, investigación, sanción y atención de casos de violencia sexual en centros escolares, así como protocolos de actuación.

En la recomendación, la Comisión enfatizó como “imprescindible que la Secretaría de Educación Pública señale los parámetros esenciales para una política de prevención de la violencia sexual escolar”. Estos quedaron establecidos en los protocolos elaborados entre el año 2018 y 2019 y estaban dispuestos para entrar en operación a partir del actual ciclo escolar.

El esfuerzo de la UAMASI

Creada en 2003 ante lo grave que ya en esas fechas se planteaba el abuso sexual infantil, el objetivo fue crear una instancia para atender casos de maltrato, acoso y abuso cometidos por el personal escolar en contra de los alumnos, de acuerdo con Corona Vargas.

Al principio se integró como un grupo de ocho especialistas psicólogos al que se le denominó Grupo Estoy Contigo, que en el año 2003 cambió su nombre a UAMASI, bajo responsabilidad de la subsecretaría de Servicios Educativos en el Distrito Federal.

En 2005 la subsecretaría se transformó en Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal, pero no fue sino hasta 2007 que la UAMASI fue reconocida como dirección en el organigrama de la SEP, como parte de la Coordinación de Asuntos Jurídicos.

Para el año 2010 contaba con diez especialistas que se “encargan de acudir a los planteles escolares del DF a realizar las investigaciones correspondientes”. Ellos habían sido maestros de escuela y fueron comisionados para hacer esa labor y varios de ellos tenían licenciatura o maestría.

Al final en su labor carecían de facultades “para sugerir o imponer sanciones al personal escolar, su labor se limita a describir los hechos ocurridos, aunque eventualmente los reportes de intervención pueden ser usados por las autoridades educativas para respaldar la aplicación de sanciones”.

La unidad estaba obligada a “actuar bajo la anuencia de las autoridades del plantel escolar, lo anterior significa que el director o sus superiores pueden negarse a cooperar con el especialista para que éste realice labores de investigación, como la visita a la escuela o las entrevistas a los alumnos o al personal involucrado”.

En los siguientes años, según testimonios de los trabajadores de esa área, las tareas de Unidad fueron absorbidas por el área jurídica de la Administración y algunos de los psicólogos se jubilaron, otros fueron regresados a las escuelas a dar clases y sólo un par de ellos sigue en el área.

https://www.animalpolitico.com/2021/06/violencia-sexual-escuelas-casos-autoridades/

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