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Indígenas y campesinos proponen plan de contingencia en Perú

Por: Tercera Información

Ante la ausencia de un plan de contingencia nacional para atender a los pueblos originarios seis organizaciones indígenas y campesinas proponen un paquete de medidas de emergencia.

Una de ellas es implementar de inmediato un Programa Especial de Difusión Masiva dirigida a las comunidades nativas y campesinas por Radio Nacional y otros medios en lengua materna.

Asimismo, constituir una Comisión Nacional Intersectorial e interinstitucional integrada por diversos sectores del Ejecutivo y las organizaciones indígenas nacionales, para conducir el proceso de emergencia.

Piden también que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional garanticen la seguridad y auxilien a toda mujer, niña o adolescente huyendo o pidiendo ayuda por casos de violencia en cualquier momento y durante las 24 horas.

En consecuencia, deben habilitarse más centros de refugio y cumplir el Protocolo de Atención a la Víctima, haciendo entrega del Kit de Emergencia.

Otra petición es incluir a las familias nativas y campesinas en el Sistema de Focalización de Hogares (SISFOH) del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, para evitar exclusiones en la asignación del bono.

Del mismo modo, incluirlas en las listas de distribución de las canastas de alimentos a cargo de las municipalidades distritales.

Las organizaciones indígenas expresan su compromiso para colaborar y supervisar la implementación de las acciones a nivel nacional, regional y local.

Medidas para la etapa de reactivación económica 

El documento propone medidas para la etapa de reactivación económica como incorporar a las comunidades en los programas de compras públicas e implementar proyectos distritales de producción, comercialización y transformación de semillas.

También considera medidas para promover el emprendimiento indígena «fomentando modelos de asociatividad para una justa y adecuada participación en los distintos mercados».

Asimismo, un Programa nacional de forestación de las cuencas alto andinas, con enfoque territorial y en el marco del cambio climático, y un Programa nacional de forestería urbana en los entornos de las ciudades de la costa.

Consideran importante la masiva participación de hombres y mujeres de los barrios marginales, particularmente de las mujeres organizadas, «que garanticen su mantenimiento y gestión sostenible, en un contexto de cambio climático».

Dato:

El documento es suscrito por las organizaciones indígenas nacionales: Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep); Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP), la organización de mujeres Fenmucarinap; la Confederación Campesina del Perú (CCP) y la Unión Nacional de Comunidades Aymaras (UNCA).

Acceda al documento completo con un clic en el siguiente enlace:

– Carta de Organizacipnes Indígenas y Campesinas de Perú (6 de abril 2020) PDF, 4 páginas

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/internacional/2020/04/13/indigenas-y-campesinos-proponen-plan-de-contingencia-en-peru

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Libro (PDF) Exclusión social y violencias en territorios urbanos centroamericanos

Reseña: CLACSO

El presente libro contiene los principales hallazgos empíricos y conclusiones analíticas del proyecto “Exclusión, violencia y respuestas comunitarias en las ciudades centroamericanas: explicando variaciones para orientar políticas”, que ha llevado a cabo un equipo compuesto por investigadores de la sede de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Costa Rica y el programa FLACSO-El Salvador. Dos objetivos que funcionaron como premisa fueron: generar una mejor comprensión de la relación entre violencia urbana, pobreza y desigualdades e identificar las estrategias más eficaces para hacer frente a estos desafíos y contribuir a la creación de los marcos teóricos y conceptuales y de los enfoques metodológicos que orientarán la investigación futura sobre estas cuestiones.

Autor/a: Salazar Sánchez, Karla – Zetino, Mario – Montoya, Ana Margarita – Brioso, Larissa – Calderón Umaña, Rodolfo –  Pérez Sáinz, Juan Pablo –  Pérez Sáinz, Juan Pablo.        

Editorial/Editor:  FLACSO sede Costa Rica

Año de publicación: 2015

País (es): Costa_Rica

Idioma: Español.

ISBN :   978-9977-68-286-0

Descarga:   Exclusión social y violencias en territorios urbanos centroamericanos

Fuente  e Imagen:    http://biblioteca.clacso.edu.ar/colecciones/saladelectura/index.php?a=q&r=1&hs=1&t=1&q=violencia&j=dl&c=general&fqf=TX&Submit=buscar+en+CLACSO

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Violencia contra las mujeres en aislamiento por COVID-19

América/México/15/04/2020/Autor y fuente: desinformemonos.org

https://soundcloud.com/cimac-radio/analisis-feminista-covid-19-y-perspectiva-de-genero

En el quinto programa de Análisis Feminista hablamos de la atención a la violencia de género durante el aislamiento en casa por la pandemia del COVID-19 y la ausencia de las mujeres en el plan económico que presentó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador con la periodista Lucía Lagunas Huerta, la coordinadora de la Cátedra UNESCO de la UNAM, Gloria Ramírez Hernández y la abogada feminista Patricia Olamendi Torres.

La economista feminista Magdalena García Hernández presentó en el programa la propuesta de “política anticrisis con perspectiva de género frente al COVID-19” que crearon desde las organizaciones MIRA y Pensadoras Urbanas.

Análisis Feminista se transmite todos los miércoles a las 10 horas por Violeta Radio 106.1 FM, la primera emisora de uso social en la Ciudad de México o por internet en violetaradio.org.

También puedes descargar la aplicación de Violeta Radio para Android en: appcreator24.com/app954377.

Fuente e imagen: https://desinformemonos.org/violencia-contra-las-mujeres-en-aislamiento-por-covid-19/

Publicado originalmente en CIMAC Noticias

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Coronavirus | «El hoyo», la película que refleja el horror de cómo sobrevivir al confinamiento más extremo y que triunfa en plena pandemia

Reseña: BBC Mundo 

* Atención: este artículo desvela parte de la trama de la película «El hoyo».

Escena de "El hoyo".

En «El hoyo», personas encerradas en una cárcel de cientos de pisos deben sobrevivir a base de la comida que les dejan los reclusos de los niveles superiores IMDB.

Imagina que el actual encierro por el coronavirus, ese del que puede que te hayas quejado muchas veces, tuviera condiciones mucho más extremas.

Por ejemplo, que esas peleas que se veían en supermercados para llevarse papel higiénico a casa lo fueran para conseguir algo mucho más vital: comida.

De esa lucha por sobrevivir en un terrorífico encierro trata la película española «El hoyo» (The platform, en inglés), que llegó a Netflix a finales de marzo.

Y aunque ya se pudo ver en cines el año pasado, fue su estreno en la plataforma de streaming durante este particular momento que vivimos lo que la catapultó a la fama en medio mundo: ya estuvo entre lo más visto de países como México, Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Brasil y España, entre otros.

Y no es de extrañar. Dada la situación actual, muchos la consideran la película de moda de esta pandemia al conseguir estremecer y hacerte reflexionar sobre cuál sería nuestra reacción como sociedad ante una cuarentena mucho más drástica.

Paralelismos con el coronavirus

«El Hoyo» es la historia de una tenebrosa prisión con cientos de pisos. En cada uno hay dos reclusos encerrados, que reciben la comida que les llega en una plataforma que baja desde el primer nivel hasta el último.

Es decir, los que están más abajo sobreviven gracias a lo que les sobra a los de arriba. Pero, cada mes, su suerte cambia por completo cuando los trasladan de piso aleatoriamente.

https://www.youtube.com/watch?v=24Lf7fmKIXI

Galder Gaztelu-Urrutia, quien disfruta del éxito como director de su primer largometraje, comprende los paralelismos que el público encuentra con esta pandemia y cómo sus angustias por estar encerrados se pueden acentuar al ver la película.

«Si en vez de comida, en nuestra plataforma hubiéramos puesto papel higiénico o mascarillas, estaríamos hablando de lo mismo: del egoísmo que subyace en lo más profundo de nuestros corazones», le dice a BBC Mundo.

Para el director vasco, al igual que la altura del piso en que se encuentran los personajes de «El hoyo» marca su destino, la diferencia de clases sociales entre los afectados por el covid-19 también es determinante.

Gaztelu-Urrutia junto a la plataforma de comida durante el rodaje.

El hoyo.     Gaztelu-Urrutia junto a la famosa plataforma de comida durante el rodaje de «El hoyo».

«Todos lo estamos pasando mal con este virus, pero según cuáles sean tus recursos lo vas a pasar mejor, peor o muy mal. No es lo mismo estar recluido en un pisito que en una casa en la que te de igual salir a la calle porque tienes jardín y espacio», reflexiona.

La «solidaridad espontánea»

La película refleja desde el civismo y ganas de ayudar con las que entra a la cárcel Goreng, hasta el lado más oscuro y codicioso de Trimagasi, dispuesto a matar o al canibalismo si es necesario para sobrevivir a este particular encierro.

Según Gaztelu-Urrutia, todos tenemos un poco de ambos personajes y debemos decidir quién gana en nuestra propia batalla interna.

«En un primer visionado, cuando miramos a Goreng, vemos lo que queremos ser. Y, cuando miramos a Trimagasi, vemos lo que somos».

Gaztelu-Urrutia en un momento del rodaje.

El hoyo.   El actor Iván Massagué es Goreng, el protagonista que entra al hoyo de manera voluntaria.

No faltan los que intentan distribuir la comida de manera equitativa como Imoguiri, quien trata de impulsar una revolución pacífica para que también los de los pisos más bajos puedan alimentarse.

Lo hace apelando a una «solidaridad espontánea», la misma que hoy podríamos identificar en los llamados a quedarnos en casa a fin de evitar contagiar a otras personas, por mucho que nosotros estemos sanos y no pertenezcamos a grupos de riesgo.

Millones en el mundo accedieron a confinarse por el bien de la humanidad. Pero en «El hoyo», convencer a los afortunados de los primeros pisos de que no coman hasta reventar para dejar algo al resto de presos resulta imposible.

«Imoguiri se topa con el egoísmo propio de nuestra especie (…), siendo el gran anhelo de la mayoría escalar posiciones, cueste lo que cueste. Con nuestras cartas, desde nuestro nivel, todos las sufrimos y, lamentablemente, directa o indirectamente, todos las ejercemos», dice el cineasta.

Ese reparto equitativo acaba llegando, pero solo mediante el uso de la violencia frente al resto de presos.

Escena de "El hoyo".Según el director de la película, todos tenemos algo de Goreng y de Trimagasi, los personajes principales IMDB.

 

El director considera que la revolución de la que habla la película implica un cambio de régimen, por lo que admite que es «prácticamente imposible» hacerla de manera pacífica y que todos cedamos nuestra posición voluntariamente para conseguir una sociedad más justa.

Preguntado si, como parece, «El hoyo» es una crítica al capitalismo y desigualdad del sistema actual, el cineasta responde: «No es una crítica social, es una autocrítica social. Yo también estoy en el hoyo y me veo identificado en muchos aspectos despreciables de la película».

El discutido final

Como el resto de la película, el final de «El hoyo» no deja a nadie indiferente al quedar abierto a diversas interpretaciones.

Goreng consigue llegar en la plataforma hasta el piso más bajo y rescatar a una niña para que pueda subir hasta el primer nivel. Ella es «el símbolo», algo así como la metáfora de que la humanidad no está perdida del todo en una realidad tan desgarradora.

Escena de "El hoyo".

Los encerrados en el hoyo deben sobrevivir al hambre… y a su propio compañero de celda    IMDB.

Las teorías del público van desde creer que Goreng está muerto y sueña ese encuentro con la pequeña, hasta quienes consideran que representa que los niños son el futuro y los únicos que podrán cambiar el sistema actual.

El director reconoce que se grabaron varios finales antes de decidirse por el definitivo. En redes sociales, por ejemplo, circula una imagen de la niña ya fuera de la cárcel, en las cocinas donde se prepara la comida de la plataforma.

https://twitter.com/SergioRoldann/status/1243297268469583875

Pero eso no llega a verse en la película, que termina con la niña montada en la plataforma.

«Quería que estuviera abierto a interpretaciones», dice Gaztelu-Urrutia, quien asegura que no se sentía legitimado para aportar en el final una respuesta clara a lo que la película propone.

«Nos parecía más importante generar un debate interno en el espectador sobre los interrogantes que plantea la película», asegura.

Tras el éxito arrollador de su primer largometraje, la pregunta evidente es ¿habrá segunda parte de «El hoyo»? Y el cineasta vasco ni lo confirma ni lo desmiente.

«Desde septiembre estoy con los mismos guionistas desarrollando un proyecto que tiene mucho que ver con lo que está pasando en estos momentos. Si decidimos rodar una secuela, decidiremos entonces el enfoque», anuncia.

Fuente e imagen: https://acento.com.do/2020/video/videos/8804377-coronavirus-el-hoyo-la-pelicula-que-refleja-el-horror-de-como-sobrevivir-al-confinamiento-mas-extremo-y-que-triunfa-en-plena-pandemia/

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OPINIÓN | Allá en la sierra de Guerrero, donde la vida no vale nada

Por: Tlachinollan

Abel Barrera Hernández

Para Teodomira y Manuel,

quienes han acompañado hasta el último rincón de la sierra

a las familias desplazadas por la violencia.

Toda nuestra solidaridad en estos momentos de prueba.

Nuestro reconocimiento por mantenerse a lado de los hombres, mujeres

y los niños que sobreviven en un territorio minado por la metralla.

La metralla no cesa en la sierra de Guerrero. La disputa por el control territorial es encarnizada entre dos grupos antagónicos conocidos como el Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG), que está conformado por grupos asentados en los municipios de Heliodoro Castillo, Cuetzalan del Progreso, Teloloapan y Apaxtla, principalmente. De la otra parte, se encuentra el grupo conocido como el cartel del Sur, que tiene como su centro de operaciones en el municipio de Leonardo Bravo. Es una batalla campal en este corredor serrano que abarca los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo, Eduardo Neri y Chilpancingo, donde gran parte de la población pobre tiene como principal actividad la siembra de la amapola. La crisis causada por el fentanilo desfondó la economía serrana, dejando en total desamparo a las familias campesinas de la sierra. Las concesiones mineras que existen en la región han despertado una mayor codicia en estos grupos, que no cesan en sus incursiones armadas en las comunidades aledañas, para avanzar en su estrategia de control territorial y sometimiento de la población.

Varios pobladores de la sierra que han sido desplazados por esta violencia, recuerdan que el 4 de octubre del 2013 se suscitaron varios enfrentamientos en comunidades de Leonardo Bravo, provocando la huida de decenas de familias. Lo más grave ha sido que las autoridades federales y estatales solo suban a la sierra para replegar momentáneamente a los civiles armados, dejando crecer la ola delincuencial.

Comentan que otra de las balaceras más fuertes se registró el 5 de septiembre de 2018. Duró más de 9 horas, en los poblados de Puentecillas y Ranchito. A pesar de que fue un enfrentamiento que causó muchas muertes, las autoridades se mantuvieron al margen. Los mismos militares comentaron a la gente que no podían intervenir porque se trataba de un conflicto entre dos grupos. Desde ese año, se dio a conocer el Frente Unido de las Policías Comunitarias de Guerrero.

Las familias desplazadas señalan que el 11 de noviembre del 2018, llegaron personas armadas de varios lados. Entraron primero a la comunidad de Corralitos y después a Puentecillas. Ante esta incursión la gente se salió de sus comunidades y se concentró en la comunidad Campo de Aviación. Creyeron que las autoridades iban a prestarles auxilio, sin embargo, nunca llegaron. No tuvieron otra alternativa que refugiarse en la comunidad de los Morros, porque ahí se encontraba un destacamento militar. La gente notó que el ejército se mantuvo indiferente ante la irrupción de los grupos armados de la sierra, desplazándose hacia otro lugar. Las familias decidieron bajar a la cabecera municipal de Chichihualco, con el fin de pedir auxilio al presidente municipal. Se concentraron en el auditorio, y después de varios días, lograron establecer un acuerdo con las autoridades, para programar su retorno el 17 de noviembre. A pesar de que iban escoltados por militares y varios cuerpos de la policía del estado, un grupo de civiles armados empezó a disparar después de que habían pasado la comunidad de los Morros. Ante la balacera que procedía de varios cerros obligó a que los más de 100 carros que iban en la caravana, regresaran a Chichihualco.

Desde esa fecha más de 200 familias se han mantenido en calidad de desplazadas y han sido acompañadas principalmente por Manuel Olivares y Teodomira Rosales, del Centro Morelos. En contrapartida no han encontrado en el gobierno del estado eco a sus demandas, y más bien los han dejado en total indefensión.

El 28 de diciembre del 2019 cuando la defensora Teodomira Rosales Sierra y el defensor Manuel Olivares Hernández acompañaron a estas familias asentadas en Chichihualco, para emplazar al grupo de la policía del estado, con el fin de que permanecieran en la región, fueron agredidos por elementos de esta corporación. La compañera Teodomira fue víctima de una agresión sexual por parte de un grupo de élite de la policía estatal. Además de tirarla al suelo y someterla, una mujer policía le puso en el pecho su arma de cargo. En ese mismo instante el compañero Manuel fue golpeado por varios elementos policiales y le infligieron tratos crueles y denigrantes. En la agresión, un mando de la policía lo increpaba “por qué estás apoyando al narco”. Además de sufrir estas vejaciones quebraron el cristal de la puerta derecha y poncharon las cuatro llantas de la camioneta, propiedad del Centro Morelos. Se robaron dos mochilas en las que iban dos computadoras laptop, artículos personales, dinero en efectivo y documentación de las familias desplazadas.

El 6 de febrero se reunieron con un teniente de apellido Badillo, perteneciente al 50 batallón de infantería, quien llegó acompañado de varios vehículos militares a la cabecera municipal de Chichihualco. Pidió que se registraran las familias desplazadas para enviar su reporte a la ciudad de México. En ese instante varias personas se opusieron porque identificaron que algunos elementos del ejército habían incursionado en sus comunidades acompañando a un grupo de civiles armados de la sierra. Esta denuncia pública molestó al teniente, quien posteriormente realizó varias llamadas telefónicas a la compañera Teodomira, reclamándole esta acción de las familias y exigiéndole la entrega de la lista de los desplazados.

Durante el mes de marzo de este año, volvieron las hostilidades en la sierra, cuando un grupo de civiles armados entró a la comunidad de Filo de Caballos y asesinó a cinco Policías Comunitarios de Tlacotepec. La reacción fue virulenta porque se dieron varios enfrentamientos en las comunidades de Carrizal de Bravo, Balsamar y Tepozonalco. Se registraron 9 muertos causando nuevamente el desplazamiento de más de 500 personas, de 6 comunidades del municipio de Leonardo Bravo y una de Chilpancingo. En esta confrontación armada, el objetivo del Frente Unido de Policías Comunitarias, era llegar a la cabecera de Chichihualco para arremeter contra el cartel del Sur.

Esta situación ha provocado que las familias que se encuentran desplazadas en Chichihualco decidieran desde el pasado 22 de marzo, acampar en un paraje conocido como el Crucero del Huamuchil, ubicado en la parte oriente, para evitar mayor derramamiento de sangre. Por su parte, las autoridades federales y estatales han abandonado a su suerte a las víctimas de desplazamiento forzado interno, dejando que los grupos de civiles armados impongan la ley del fuego.

En este contexto de confrontación violenta, el 22 y el 26 de marzo pasado, se publicaron en redes sociales denostaciones sumamente graves contra el defensor Manuel Olivares Hernández, que ponen en riesgo su vida. Lo señalan como “defensor del narco”.  Se obstinan en descalificar su trabajo por asumir la defensa de las víctimas de desplazamiento forzado interno del municipio de Leonardo Bravo.

Por la forma en que están escritos los mensajes, hay fundados temores de que se atente contra la vida del compañero Manuel Olivares Hernández y de la compañera Teodomira Rosales Sierra. Esta situación ha obligado a todo el equipo del Centro José María Morelos y Pavón, de dejar el acompañamiento en terreno que realizan desde hace dos años a familias desplazadas. Ante la descomposición social que se vive en varias comunidades de la sierra a causa de la inacción de las autoridades y por la ley de la metralla impuesta por los civiles armados, hace que la vida de los defensores y defensoras penda de un hilo.

Fuente e imagen: http://www.tlachinollan.org/opinion-alla-en-la-sierra-de-guerrero-donde-la-vida-no-vale-nada/

Publicado originalmente en Desinformémonos

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El hombre confinado

Por: Paola Ruiz-Huerta

Tal vez el hombre confinado pueda llegar a descubrir, en estos días, que salirse de la lógica productiva, patriarcal y machista genera cambios importantes y positivos en su vida y en la de quienes le rodean.

¿Qué les estará pasando a los hombres durante este periodo de encierro y confinamiento? ¿Cómo vivirán las 24 horas al día en el espacio doméstico, ese espacio privado, femenino, tan denostado por el patriarcado y que tanto amenaza su masculinidad? ¿Cómo llevarán el saberse menos productivos? ¿Cómo se sentirán los que hayan perdido el atributo identitario que es su trabajo? ¿Cómo estarán gestionando sus emociones: el miedo, la incertidumbre, la frustración, la rabia…?

¿Cómo afectarán a su identidad estos días de confinamiento en los que resulta tan complicado ser activo, racional y autónomo, los mandatos principales que determinan la masculinidad, según el sociólogo Antonio García? ¿Es posible que esta situación favorezca que algunos adopten posiciones más dominantes y aumenten su agresividad y violencia para sentirse así más masculinos y recuperar lo que Dona Haraway denomina la plusvalía de género?

Ayer, en Castellón, un hombre asesinó a una mujer. El 30º hombre que asesina a una mujer en lo que llevamos de año, según la última actualización de la plataforma Feminicidio.net. Otro, en Sevilla, intentó ayer cortarle el cuello a su pareja cuando le dijo que iba a dejarle.

La construcción de la subjetividad masculina está basada en la dominación, la crueldad y la falta de empatía. La subordinación, la complacencia y el agrado son atributos determinantes de «lo femenino». Y es sobre este orden mental de ambos géneros sobre el que tenemos que reflexionar, para deconstruirlo.

Por eso, quiero pensar también en cómo la incomodidad que para el género masculino produce este confinamiento puede ser una oportunidad para que los hombres reflexionen, se impliquen con el feminismo y hagan un proceso de transformación de sus vidas y de las relaciones de género, que tenga el consecuente impacto social.

El feminismo es imprescindible y positivo para todas las personas: para los hombres también. Les libera de esa fragilidad rígida y la carga que supone tener que liderar, competir y dominar todo el tiempo. Aunque sin perder de vista que los hombres en el Patriarcado tienen la posición privilegiada y dominante. El patriarcado oprime a los hombres, pero asfixia y mata a las mujeres.

Partiendo de la idea de Elisabeth Badinter de que la masculinidad se construye en oposición a tres grupos (mujeres, niños y homosexuales), ahora es el momento para cambiar el paradigma masculino y funcionar de otro modo. Para desarrollar, en la intimidad de la casa, habilidades que les permitan ser el hombre que querrían ser, si estuvieran dispuestos a perder privilegios. O a ser, quizás, «menos hombre».

Estas son algunas propuestas que me parecen imprescindibles para un cambio radical en las relaciones de género y el sistema patriarcal. Y que en este periodo de obligado encierro los hombres pueden ejercitar:

–Hacerse cargo de los cuidados. Es el momento para ver la cantidad de cosas que hay que hacer en un hogar y entender que los cuidados son responsabilidad de todos y todas. Los domésticos y los emocionales. Otorgarles el valor que merecen y la necesidad de ponerlos en el centro de la vida. Prestar atención a las personas con las que se convive. Ocuparse también de los padres, hermanos, amigos. Decir que les echas de menos. Que los quieres.

–Desarrollar la escucha. La empatía. Ponerse en el lugar de la otra persona tratando de entender, de verdad, lo que quiere decir. Escuchar en silencio, procurando no dar consejos ni «resolver vidas». Escuchar, además, sin ningún interés por medio, sexual o de cualquier otra índole, y sin cerrar a priori la posibilidad de aprender de la otra persona.

–Responsabilizarse de las emociones y necesidades. Estos días van a surgir muchas emociones y hay que aceptar cualquier sentimiento sin luchar contra él. Conectar con la propia vulnerabilidad, reconocer el sufrimiento y hacerse cargo de él. Puede ser un buen momento para llamar a algún amigo y compartir la ansiedad y la fragilidad.

–Descubrir la ternura: otra sexualidad es posible. Deconstruir la sexualidad patriarcal, la erotización de la dominación y la violencia y erotizar la empatía, los cuidados y el buen trato. Quizás sea momento para experimentar otras formas de placer, de explorar, sin prisas, nuevas maneras de relacionarse con el propio cuerpo y el de la compañera o compañero. Romper con la jerarquía de los placeres que nos enseña que hay unos superiores, como la cópula y el orgasmo, y otros inferiores. Dedicar más tiempo a las caricias, a la ternura y atreverse a experimentar nuevas sensaciones. A ver qué sucede.

Tal vez el hombre confinado pueda llegar a descubrir, en estos días, que salirse de la lógica productiva, patriarcal y machista genera cambios importantes y positivos en su vida y en la de quienes le rodean. Cambiar el pequeño mundo de cada uno es la única manera de cambiar el mundo. Y será sólo a través de la toma de conciencia, el propio cuestionamiento, la responsabilidad y la renuncia de los privilegios que este sistema otorga a los hombres, por el hecho de nacer varones, como podremos acabar con este virus que es el patriarcado.

Fuente e Imagen: https://www.eldiario.es/tribunaabierta/hombre-confinado_6_1008659143.html

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Libro (PDF) ¿Es la violencia lineal? : linealidades y no-linealidades de la violencia

Reseña: CLACSO

En gran medida la violencia como fenómeno antropo-social ha presentado una interpretación lineal que en raras ocasiones incluye posibilidades de cambio, dado que admite la circularidad causa-efecto como elemento central explicativo, orientando sus postulados hacia parámetros de control y predictibilidad. La linealidad es visible en tres tendencias explicativas: ciclos de violencia, aspectos centrales de la violencia, y fases de violencia, además de la propiedad aditiva o proporcional a la suma de los eventos que la constituyen, y la propiedad homogénea cuando las consecuencias son el reflejo de la capacidad anulativa de quien ejerce dicha fuerza. Estas jerarquizaciones provienen de visiones lineales y restringidas de la violencia y a partir de ellas el fenómeno violento se ha visto limitado cuando no reducido, a las explicaciones que dichas posiciones suscitan. Pese a ello, ésta intención, también ha generado miradas críticas que ven la violencia como un fenómeno complejo, que requiere una comprensión conjunta y transdisciplinar.

Ante ello en este libro se plantea que la violencia es un fenómeno no-lineal presente en las relaciones políticas y sociales, que a su vez se puede interpretar a la luz de la teoría de la complejidad de Edgar Morin. Admitirla como fenómeno complejo conllevó postular una categoría en construcción: “lo violento”, comprendida como el conjunto de fenómenos recursivos-organizacionales, no-lineales, íntimamente embuclados en la organización del sistema, que representan toda acción entrópica que degenera y destruye para transformar, que a la vez renueva, reestructura y reorganiza los sistemas. La visión no-lineal de la violencia articula el contexto, lo global, lo multidimensional y lo complejo como dominios interconectados de forma reticular, por ello la violencia es otra cara de la organización de lo violento, pero no es su única faceta, puesto que, lo violento no siempre desencadena una emergencia destructiva, siendo también posibilidad de cambio y reorganización en todo sistema.

 

Autor/a:          Andrade Salazar, José Alonso

Editorial/Editor:  Kavilando

Año de publicación: 2018

País (es): Colombia

Idioma: Español.

ISBN :   978-958-59647-8-5

Descarga:  ¿Es la violencia lineal? : linealidades y no-linealidades de la violencia

Fuente  e Imagen:   http://biblioteca.clacso.edu.ar/colecciones/saladelectura/index.php?a=q&r=1&hs=1&t=1&q=Levinas&j=dl&c=general&fqf=TX&Submit=buscar+en+CLACSO

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