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Pedagogía del Caribe: Lorna Goodison, Merle Collins y Cecil Gray

CARIBBEAN PEDAGOGY: LORNA GOODISON, MERLE COLLINS Y CECIL GRAY

ALÍ RAMÓN ROJAS OLAYA

“CONOZCO EL CARIBE, PERO NO ME ATREVERÍA A CERRAR EL CÍRCULO DE SU DEFINICIÓN. PARA MÍ, ES UN PROYECTO ÚNICO QUE NO HA CONCLUIDO. COMENZÓ COMO UN ACTO DE GENOCIDIO: GENTE QUE LLEGÓ E INTENTÓ BORRAR A LA QUE ESTABA. EL PROYECTO QUE ES EL CARIBE COMENZÓ COMO UNA AVENTURA DE INSTITUCIONES EUROPEAS, ERIGIDA SOBRE MANO DE OBRA AFRICANA, EN UN TERRITORIO QUE NO ES EUROPA NI ÁFRICA. DE MODO QUE SE REUNIERON AQUÍ TODAS LAS RAMAS DE LA CULTURA HUMANA, LUCHANDO EN ESTA ÁREA QUE ES EL CARIBE. LA NEGOCIACIÓN DE UN CONSENSO PARA COMPARTIR ESTE ESPACIO PERSISTE”[1]

GEORGE LAMMING, ESCRITOR BARBADENSE

RESUMEN

ESTE ARTÍCULO ABORDA LA REALIDAD CARIBEÑA DESDE LA PERSPECTIVA PEDAGÓGICA DE TRES DOCENTES Y POETAS ANGLOPARLANTES: LA JAMAIQUINA LORNA GOODISON, LA GRANADINA MERLE COLLINS Y EL TRINITARIO CECIL GRAY, QUIENES PLASMAN EN SUS POEMAS LA INJERENCIA IMPERIALISTA QUE INFESTA CURRICULAR Y MEDIÁTICAMENTE LA COTIDIANIDAD DE SUS GENTILICIOS DE MANERA TAL QUE MIENTRAS SE EXALTA LA EUROPA OPRESORA SE OPACA LA ÁFRICA MADRE, QUE ES A SU VEZ EL MISMO CARIBE. LOS TRES POEMAS PEDAGÓGICOS MUESTRAN UNA INVASIVA AGRESIÓN CULTURAL, DE ALLÍ QUE ESTÉN ESCRITOS DESDE EL DOLOR Y LA RABIA, PERO TAMBIÉN DESDE LA ESPERANZA.

 

PALABRAS CLAVE: HISTORIA, CULTURA, INJERENCIA, POESÍA.

 

ABSTRACT

THIS ARTICLE DISCUSSES THE CARIBBEAN REALITY FROM THE PEDAGOGICAL PERSPECTIVE OF THREE ANGLOPHONE TEACHERS AND POETS: JAMAICAN, LORNA GOODISON; GRENADIAN, MERLE COLLINS; AND TRINIDADIAN, CECIL GRAY. IN THEIR POEMS, THEY EMBODIED THE IMPERIALIST INTERFERENCE THAT INFESTS, THROUGH THE CURRICULUM AND THE MEDIA, THE EVERYDAY LIVES OF THEIR DEMONYM, SO THAT WHILE THE OPPRESSING EUROPE EXALTS, THE MOTHER AFRICA, WHICH IS IN TURN THE CARIBBEAN ITSELF, DARKENS. THE THREE PEDAGOGICAL POEMS SHOW AN INVASIVE CULTURAL AGGRESSION; THUS, THEY ARE WRITTEN FROM PAIN AND ANGER, BUT ALSO FROM HOPE.

 

KEYWORDS: HISTORY, CULTURE, INTERFERENCE, POETRY.

 

EL CARIBE ES CONVERGENCIA DE CULTURAS. ES MAR DE PIRATAS Y BUCANEROS. QUIZÁS SEA MÁS CONOCIDA POR LAS EMPRESAS OFFSHORE CREADAS EN CENTROS FINANCIEROS DE LOS PARAÍSOS FISCALES QUE ALLÍ ABUNDAN. HISTÓRICAMENTE EL CARIBE HA SIDO LA TORTA A REPARTIR ENTRE HOLANDESES, INGLESES, FRANCESES, ESPAÑOLES Y ESTADOUNIDENSES. A ÉL LLEGÓ EL TRIPULANTE CHINO ZHENG HE EN 1421 COMO LO REFIERE EL ESCRITOR INGLÉS GAVIN MENZIES (2002)[2]. CRISTÓBAL COLÓN LLEGÓ 71 AÑOS DESPUÉS CUANDO ANCLARON SUS CARABELAS EN BAHAMAS EL 12 DE OCTUBRE DE 1492 EN VIAJE QUE HIZO DESDE LAS ISLAS CANARIAS DE DONDE ZARPARON LA PINTA, LA NIÑA Y LA SANTA MARÍA EL 5 DE SEPTIEMBRE GUIADOS POR EL MAPA DE ZHENG HE QUE INDICABA LA RUTA POR EL MAR DE LOS SARGAZOS. EL NAVEGANTE CHINO SE LLEVÓ DEL CARIBE UNA FLOR QUE ES EMBLEMA DE TODA AMÉRICA, EL HIBISCUS (EN VENEZUELA SE LE CONOCE CON EL NOMBRE DE CAYENA, EN CUBA Y HONDURAS CON EL DE MAR PACÍFICO Y EN ARGENTINA CON EL DE ROSELIA O ROSA CHINA), POSEEDORA DE MÁGICAS RECETAS MEDICINALES Y ALIMENTICIAS, AL PUNTO QUE LA CIUDAD CHENGDU SE LE CONOCE COMO LA CIUDAD DE HIBISCO. LOS EUROPEOS, COMENZANDO CON EL PROPIO COLÓN, AFIRMA EL PROFESOR PUERTORRIQUEÑO ANTONIO GAZTAMBIDE (2003), “BAUTIZARON ‘CARIBES’ A LOS ABORÍGENES QUE RESISTIERON LA CONQUISTA DE SUS TIERRAS ANCESTRALES EN LAS ANTILLAS”[3], PORQUE ES QUE LOS EUROPEOS NO SE LLEVARON FLORES, NI PLANTAS DEL CARIBE. VOMITARON SU OTOÑO EN NUESTRO ETERNO VERANO PRIMAVERAL. SAQUEARON SUS MARES, ASESINARON SISTEMÁTICAMENTE A SU POBLACIÓN ENTRE 1492 Y 1555, AÑO EN QUE COMIENZAN A TRAER ESCLAVOS DE ÁFRICA. LA HECATOMBE A UNA IMPORTANTE MAYORÍA DE TODA AMÉRICA SE CALCULA EN 160 MILLONES, 32% DE LA POBLACIÓN MUNDIAL, EL MAYOR GENOCIDIO DE LA HISTORIA.

SEGÚN EL INVESTIGADOR CUBANO JOSÉ ARROM (1980; 95) LA PALABRA CARIBE COMBINA “DOS TÉRMINOS REGISTRADOS EN TUPÍ-GUARANÍ: CARAI ‘SEÑOR’ Y BE ‘PODEROSO O FUERTE. LO CUAL NO SÓLO NOS PROPORCIONA EL PROBABLE ÉTIMO DEL GENTILICIO, SINO QUE VENDRÍA A CONFIRMAR EL SENTIDO DEL PROVERBIAL GRITO DE GUERRA CARIBE: ANA CARITE ROTE, TRADUCIDO POR ‘SÓLO NOSOTROS SOMOS GENTE’ ”[4]. PARA EL ESCRITOR CUBANO ANTONIO BENÍTEZ ROJO (1989)[5] “EL CARIBE ES UN MAR HISTÓRICO-ECONÓMICO PRINCIPAL Y, ADEMÁS, UN META-ARCHIPIÉLAGO CULTURAL SIN CENTRO Y SIN LÍMITES, UN CAOS DENTRO DEL CUAL HAY UNA ISLA QUE SE REPITE INCESANTEMENTE –CADA COPIA DISTINTA–, FUNDIENDO Y REFUNDIENDO MATERIALES ETNOLÓGICOS COMO LO HACE UNA NUBE CON EL VAPOR DE AGUA”. PARA EL ESCRITOR CUBANO ALEJO CARPENTIER (1979)[6] EL CARIBE HA DESEMPEÑADO UNA FUNCIÓN  PRIVILEGIADA, ÚNICA EN LA HISTORIA DEL CONTINENTE Y DEL MUNDO; SU VALOR INSULAR Y SU REALIDAD MULTIFORME, COMPLEJA, CAÓTICA Y EXTRAORDINARIA, DEFINEN AL CARIBE COMO UN CONJUNTO DE ISLAS SONANTES Y DISTINTAS QUE AL UNIRSE CONFORMAN UN GRAN CONCIERTO.

LA LLEGADA DEL SIGLO XXI ENCONTRÓ A LATINOAMÉRICA Y EL CARIBE SUMIDA EN LOS MÁS ALTOS NIVELES DE DESIGUALDAD DEL INGRESO EN EL MUNDO. ESTA REALIDAD GUARDA UNA ESTRECHA RELACIÓN CON LA HISTORIA DE INIQUIDADES QUE HA CARCOMIDO SU CULTURA, TAL Y COMO QUEDA EVIDENCIADO EN LOS APORTES DE ESTAS TRES PERSONALIDADES DEL MUNDO DE LA POESÍA Y LA PEDAGOGÍA RODRIGUEANA: LA JAMAIQUINA LORNA GOODISON, LA GRANADINA MERLE COLLINS Y EL TRINITARIO CECIL GRAY, DE QUIENES ESTUDIAREMOS SUS POEMAS “LAS LECCIONES APRENDIDAS EN EL ROYAL PRIMER”, “LA LECCIÓN” Y “MATINEE”, RESPECTIVAMENTE, HACIENDO USO DEL ANÁLISIS DEL DISCURSO COMO MÉTODO PARA EL EJERCICIO INTELECTUAL QUE SE REALIZA A TRAVÉS DE DEDUCCIONES, INDUCCIONES, EL HILVANADO Y ARTICULACIÓN DE MENSAJES ESCRITOS EN FORMA DIRECTA O EN ENTRELINEAS POR SUS AUTORES Y EL CRUCE DE INFORMACIÓN CON SUS RESPECTIVOS CONTEXTOS TEMPORALES Y GEOPOLÍTICOS.

 

JAMAICA Y LA PEDAGOGÍA DE LORNA GOODISON

CUANDO HABLAMOS DE JAMAICA PENSAMOS EN LA CARTA QUE ESCRIBIERA BOLÍVAR EN KINGSTON EL 6 DE SEPTIEMBRE DE 1815; EN BOB MARLEY, SU EMBAJADOR CULTURAL POR EXCELENCIA; EN SUS VELOCES ATLETAS ORLADOS DE OROS OLÍMPICOS; EN LA FLOR DE JAMAICA. Y ES QUE ESTA ISLA ES EL CARIBE, ESA REGIÓN DONDE LA REALIDAD Y LO FANTÁSTICO SE FUNDEN EN UN ESCUDO CONTRA LAS ATROCIDADES INJERENCISTAS. LORNA GOODISON ES UNA PROFESORA JAMAIQUINA QUE IMPARTE CLASES EN ANN ARBOR EN LA UNIVERSIDAD DE MICHIGAN. NACIÓ EL 1° DE AGOSTO DE 1947. ES CONSIDERADA UNA DE LAS MEJORES ESCRITORAS CARIBEÑAS DE LA GENERACIÓN NACIDA DESPUÉS DE LA SEGUNDA GUERRA EUROPEA, MAL LLAMADA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL. SU POESÍA RETRATA LA SENSIBILIDAD Y LA CULTURA DE JAMAICA EN VÍNCULO DIRECTO CON LA EUROPA OPRESORA Y LA ÁFRICA MADRE. PRUEBA DE ELLO ES SU POEMA “LAS LECCIONES APRENDIDAS EN EL ROYAL PRIMER”(GOODISON, 2009;108) [7] EN EL CUAL EVOCA AMARGAMENTE EL APRENDIZAJE DE SUS ANCESTROS EN UN LIBRO DE TEXTO COLONIAL LLAMADO ROYAL PRIMER QUE ERA UTILIZADO EN LA ESCUELA PRIMARIA PARA APRENDER A LEER. CUENTA ESTA POETA QUE ESE LIBRO “NOS ENSEÑÓ CÓMO BOMBO VIVÍA EN EL CONGO EN UNA CHOZA REDONDA DE PAJA. BOMBO ERA UN MUCHACHO QUE USABA UNA TELA BLANCA COMO TAPARRABOS, HACIENDO CONJETURAR A UNO DE NUESTROS LINGÜISTAS QUE QUIZÁS ESA RUDA PRENDA DE VESTIR DE BOMBO DIO EL NOMBRE A UNA DE LAS TELAS – PALABROTA DE JAMAICA”. “AHORA BIEN, NUNCA SE NOS DIJO EXACTAMENTE QUÉ HACÍA ESE NIÑO BOMBO, EXCEPTO VIVIR COMO UN OSCURO ABORIGEN CONGOLÉS EN SU ANTIGUA REDONDA ABOVEDADA CHOZA, SOSTENIDA EN UN ESPINOSO POSTE CENTRAL. PERO LO QUE OLVIDÓ CONTARNOS EL ROYAL PRIMER FUE ESTO: PARECE SER QUE FUE EL REY DE BÉLGICA QUIEN DIO INSTRUCCIONES ESTRICTAS A SUS SOLDADOS DE CORTAR LIMPIAMENTE AMBAS MANOS DEL NIÑO BOMBO, POR EL HECHO DE QUE LAS BOLAS DE CAUCHO CULTIVADAS POR BOMBO SE CONSIDERABAN DEMASIADO LIGERAS E INSUFICIENTES PARA LAS NECESIDADES DE LEOPOLDO”. ESTA LECCIÓN PEDAGÓGICA EMANCIPADORA NOS AFIRMA QUE EL CARIBE ES ÁFRICA, DE ALLÍ QUE AIMÉ CÉSAIRE (1938) LO DESCRIBIERA COMO: “NUESTRO ARCHIPIÉLAGO CURVADO EN EL ANSIOSO DESEO DE NEGARSE A SÍ MISMO»[8].

GRANADA: LAS ABUELITAS DEL PORVENIR

 

MERLE COLLINS ES UNA PROFESORA DE GRANADA, PAÍS DE NUESTRO CARIBE QUE INGRESÓ EN DICIEMBRE DE 2014 JUNTO A SAN CRISTÓBAL Y NIEVES, A LA ALIANZA BOLIVARIANA PARA LOS PAÍSES DE NUESTRA AMÉRICA / TRATADO DE COMERCIO DE LOS PUEBLOS (ALBA/TCP). GRANADA PARIÓ A JULIEN FEDON, LÍDER DE LA REBELIÓN QUE ENTRE 1794 Y 1796 LUCHÓ CONTRA LOS INGLESES PARA LIBERAR ESTA ISLA. ESTA POETA GRANADINA (COLLINS, 2009; 90-106) NOS HABLA DE SU ABUELITA QUIEN SOLÍA NARRAR HISTORIAS SOBRE “GUILLERMO, EL CONQUISTADOR, QUIEN FUE EL CUARTO HIJO DEL DUQUE DE NORMANDÍA. SE CASÓ CON MATILDA. SUS HIJOS ERAN ROBERTO, RICARDO, ENRIQUE, GUILLERMO Y ADELA». LA GEOGRAFÍA DE ELLA ERA LA «DEL OCÉANO ÁRTICO Y DEL MEDITERRÁNEO”. ELLA SOLÍA HABLAR DE “NOVASEMBLA, FRANCIS JOSEF LAND Y SPITBERGIN EN EL OCÉANO ÁRTICO, DE IRLANDA” Y SE ENORGULLECÍA DE SABER QUE “LAS ISLAS FAROE PERTENECEN A DINAMARCA”. HABLABA “COMO UN LORO DE CÓRCEGA, CERDEÑA, SICILIA, MALTA, LAS ISLAS LOMEN”.

SU ABUELITA NUNCA “SE ACORDÓ DE NINGÚN JEFE CARIBE, DE NINGÚN REY ASANTE. PARA ELLA “FEDON NUNCA EXISTIÓ, TOUSSAINT FUE UNA MALDICIÓN SUSURRADA. SUS HÉROES ESTABAN EN EUROPA. NUNCA EN EL CARIBE, NUNCA EN ÁFRICA, NINGUNO EN GRANADA”. UN BUEN DÍA, NOS DICE MERLE COLLINS “SINTIENDO SIN SABER POR QUÉ LAS GARRAS FRÍAS DEL ÁRTICO», POR QUÉ «LA MENTE DE ABUELITA SABÍA MÁS DE ESTO QUE DE GRANADA, DE UN CARIBE QUE NO EXISTÍA. UNA ESTRELLA ERRANTE GIRÓ FUERA DE SU ÓRBITA CUANDO EL MUNDO POR UN MOMENTO FUE UN POCO DEMASIADO RÁPIDO”.

“Y AHORA NOSOTROS, CONSCIENTEMENTE ANTICOLONIALES, ENTENDIENDO TODO ESO Y ALGO MÁS, APRECIAREMOS LA MEMORIA DE ABUELITA”, MAS CON LA ESPERANZA EN QUE “LAS ABUELITAS DEL PORVENIR SABRÁN DEL OCÉANO ÁRTICO, PERO SABRÁN MÁS DEL MAR CARIBE, DEL OCÉANO ATLÁNTICO. REMEMOREMOS CON ORGULLO A LOS NUESTROS, DE MODO QUE…ADIÓS GUILLERMO, VETE CON VIENTO FRESCO. BIENVENIDO FEDON, KAY SALA SÉ SA’W[9], ÉSTA ES TU CASA, THIS IS YOUR HOME”[10].

 

LA PEDAGOGÍA DEL TRINITARIO CECIL GRAY

 

CECIL GRAY NACIÓ EN PUERTO ESPAÑA EN 1923. SE GRADUÓ DE MAESTRO EN LA UNIVERSIDAD DE LONDRES. DURANTE MÁS DE UNA DÉCADA, SE DESEMPEÑÓ COMO PROFESOR TITULAR Y LUEGO COMO DIRECTOR DEL PROGRAMA DE EDUCACIÓN EN LOS CAMPUS DE MONA Y SAN AGUSTÍN DE LA UNIVERSIDAD DE LAS INDIAS OCCIDENTALES EN SU PAÍS NATAL. EL PEDAGOGO GRAY HA DEDICADO PARTE DE SU VIDA A LA ESCRITURA DE LIBROS DE TEXTO. ENTRE ESTOS BITE IN, LENGUA PARA LA VIDA, SWING EN INGLÉS, ASÍ COMO POESÍA DEL CARIBE OCCIDENTAL: UNA ANTOLOGÍA ESCOLAR, EN COLABORACIÓN CON SU PAISANO KENNETH RAMCHAND. A PESAR DE QUE SU POESÍA HA SIDO PUBLICADA EN LAS REVISTAS LITERARIAS BIM Y SAVACOU Y EN ANTOLOGÍAS DE LITERATURA DEL CARIBE, EN LA AMÉRICA HISPANOPARLANTE ES POCO CONOCIDO. SU PEDAGOGÍA SE SINTETIZA EN SU POEMA MATINEE (GRAY, 2009; 110-113) EN EL CUAL CUENTA QUE:

“LOS SÁBADOS EN LA MAÑANA POR SÓLO UN PENIQUE TOM MIX Y TOM KEEN CABALGAN LA PANTALLA DEL TEATRO IMPERIO EN LA CALLE SAN VICENTE. TODOS ÍBAMOS AL MATINÉ Y NOS DIVERTÍAMOS, SIN SABER REALMENTE QUÉ CLASE DE BONO OBTUVIMOS POR EL DINERO. NOS ENSEÑABAN DE QUÉ ERAN LOS INDIOS PIELES ROJAS. RANDOLPH SCOTT Y JOHN WAYNE NOS LO DIJERON. Y CUANDO CERCA DEL VAGÓN LE DISPARABAN A UNO DE ELLOS, EL HACHA DE GUERRA PRONTA A ARRANCAR EL CABELLO DE UNO, GRITÁBAMOS DE ALEGRÍA POR LA VICTORIA. ESA FUE LA PRIMERA LECCIÓN”. “Y LOS NEGROS COMO NOSOTROS ÉRAMOS BUENOS ANIMADORES Y BOXEADORES, NO SERVÍAMOS PARA NADA MÁS QUE HACER REVERENCIAS Y MENDIGAR SOBRAS Y LIMPIAR ZAPATOS. Y AUNQUE SABÍAMOS LA VERDAD ¿QUIÉN IBA A OSAR LLAMAR A HOLLYWOOD ESTÚPIDO? NOS REÍAMOS DE SAMBO[11] A MANDÍBULA BATIENTE. APRENDIMOS POR QUÉ LOS AFRICANOS VIVÍAN EN CASUCHAS COMO SALVAJES QUE ESPERABAN SER SALVADOS POR TARZÁN, Y GENTE COMO LOS MEXICANOS ERAN LADRONES. LAMENTAMOS QUE NOSOTROS NO PUDIÉRAMOS SER ESTADOUNIDENSES BLANCOS. POR UN PENIQUE TUVIMOS TODA ESA INTERACCIÓN LOS SÁBADOS POR LA MAÑANA. EL ENTUSIASMO NOS HACÍA CHILLAR. PERO NADIE NOS ALERTÓ QUE GRITÁSEMOS CUANDO EL PROYECTOR ENFOCÓ SU HAZ SOBRE EL CEREBRO. NOS CEGARON POR LA LUZ EXTERIOR, PARA SIEMPRE CIEGOS POR LA PANTALLA”[12].

ANÁLISIS

LOS TRES POEMAS EN CUESTIÓN SON ESCRITOS POR TRES PEDAGOGOS CARIBEÑOS DE TRES ISLAS: JAMAICA, GRANADA Y TRINIDAD, QUE SON UN CONGLOMERADO CULTURAL ARRANCADO DE LA MADRE ÁFRICA EN SUSTITUCIÓN DEL PUEBLO AUTÓCTONO EXTERMINADO POR EL CAUCÁSICO OPRESOR. LOS TRES SON AFRODESCENDIENTES, DOS MUJERES Y UN HOMBRE, TODOS, AUNQUE EDUCADOS CON PRINCIPIOS OCCIDENTALES, ASUMEN UNA PEDAGOGÍA DE PROTESTA MÁS CERCANA A LOS POSTULADOS DE LA EDUCACIÓN POPULAR DE SIMÓN RODRÍGUEZ QUE A LA DE LA VISIÓN EUROCÉNTRICA DE DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO. LORNA GOODISON, MERLE COLLINS Y CECIL GRAY CRITICAN LA TRANSFERENCIA DE LA PERIODIZACIÓN EUROPEA ENVUELTA EN UNA PEDAGOGÍA IMITATIVA. SOBRE ESTO EXPLICA ENRIQUE YÉPEZ (2006) QUE “TRAS LA INDEPENDENCIA, CADA NACIÓN DEBÍA REINVENTARSE, NO SÓLO POLÍTICAMENTE, SINO TAMBIÉN EN SU IDENTIDAD, EN LA COMUNIDAD IMAGINARIA QUE ERA NECESARIO CONSTRUIR”. GOODISON,  COLLINS Y GRAY INTENTAN FORJAR UN SIGNIFICADO DE IDENTIDAD ENRAIZADA EN LA UTOPÍA POSIBLE CONTRARIO A LAS POLÍTICAS DE “CIVILIZACIÓN EUROPEA” DE LOS GOBIERNOS ESPAÑOLES, HOLANDESES, FRANCESES E INGLESES DE IMPLANTAR CONCEPCIONES ESTÉTICAS, SOCIALES, POLÍTICAS Y ECONÓMICAS DEL CAPITALISMO MÁS RICO Y A LA VEZ PERVERSO DE SUS RESPECTIVAS METRÓPOLIS. ESTA REALIDAD HISTÓRICA ABONA EL TERRENO PARA QUE LA OBRA PEDAGÓGICA Y POÉTICA DE LOS TRES AUTORES CONVERJA A LO HUMANO, LO DIVERSO, LO ÍNTIMO, LO SENSIBLE.

CONCLUSIONES

CONOCERNOS ES IMPORTANTE PORQUE LA CULTURA ES EL EJERCICIO PERMANENTE DE NUESTRA IDENTIDAD. DE LOS TRES POEMAS PEDAGÓGICOS ESTUDIADOS PODEMOS DECIR QUE SUS AUTORES HACEN DE LA POESÍA UNA HERRAMIENTA POLÍTICA PARA DESCIFRAR, CRITICAR Y EXPONER SU MOMENTO HISTÓRICO. LA PEDAGOGÍA DE LA JAMAIQUINA LORNA GOODISON, LA GRANADINA MERLE COLLINS Y EL TRINITARIO CECIL GRAY NO FORMAN PARTE DE LOS CURRÍCULOS EN MUCHOS DE LOS PAÍSES DE NUESTRA AMÉRICA. CONOCERNOS ES UN PASO VITAL PARA LA DEFENSA DE LOS VALORES LEGÍTIMOS, PARA LA OFENSIVA CULTURAL QUE DEBE SUSTITUIR A LA RESISTENCIA CULTURAL Y PARA LA INTEGRACIÓN CULTURAL DE LOS PUEBLOS CARIBEÑOS Y LATINOAMERICANOS.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

BENÍTEZ ROJO, A. (1989). LA ISLA QUE SE REPITE. EL CARIBE Y LA PERSPECTIVA POSMODERNA. HANOVER, NEW HAMPSHIRE: EDICIONES DEL NORTE.

 

CARPENTIER, A. (1979). LA CULTURA DE LOS PUEBLOS QUE HABITAN EL MAR CARIBE. EN M. H. MENÉNDEZ, CARIFIESTA 79 CUBA. LA HABANA, CUBA: ORBE.

 

CÉSAIRE, A. (1939). CAHIER D’UN RETOUR AU PAYS NATAL, PARIS, FRANCIA: PRÉSENCES AFRICAINES.

 

COLLINS, M. (2009). LA LECCIÓN. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR KEITH ELLIS. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA. PÁGINAS 90-106.

 

GRAY, C. (2009). EN LA TANDA DE LA MAÑANA. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR LOURDES ARENCIBIA RODRÍGUEZ. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA. PÁGINAS 110-113.

 

GOODISON, L. (2009). LAS LECCIONES APRENDIDAS EN EL ROYAL PRIMER. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR MIGUEL SERRANO. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA. PÁGINA 108.

 

MENZIES, G. (2002). 1421, EL AÑO EN QUE CHINA DESCUBRIÓ AMÉRICA. LONDRES, INGLATERRA: BANTAM PRESS.

 

YÉPEZ, E. (2006). UN VISTAZO A LAS ARTES PLÁSTICAS EN AMÉRICA LATINA. ARTÍCULOS SOBRE AMÉRICA LATINA. [DOCUMENTO EN LÍNEA] DISPONIBLE: HTTP://WWW.BOWDOIN.EDU/~EYEPES/LATAM/PINTURA.HTM [CONSULTA: 2016, MARZO 23].

 

[1] ENTREVISTA A GEORGE LAMMING REALIZADA POR MARIANELA GONZÁLEZ (2011) PUBLICADA EN LA JIRIBILLA, REVISTA DE CULTURA CUBANA. LA HABANA, AÑO 10, 7 AL 13 DE MAYO.

[2] MENZIES, G. (2002). 1421, EL AÑO EN QUE CHINA DESCUBRIÓ AMÉRICA. LONDRES, INGLATERRA: LONDON: BANTAM PRESS.

[3] GAZTAMBIDE, A. (2003). LA INVENCIÓN DEL CARIBE A PARTIR DE 1898. TIERRA FIRME, CARACAS, AÑO 21 – VOLUMEN XXI, Nº 82. ABRIL-JUNIO.

[4] ARROM, J. (1980). ESTUDIOS DE LEXICOLOGÍA ANTILLANA, LA HABANA, CUBA: CASA DE LAS AMÉRICAS. PÁGINA 95.

[5] BENÍTEZ ROJO, A. (1989). LA ISLA QUE SE REPITE. EL CARIBE Y LA PERSPECTIVA POSMODERNA. HANOVER, NEW HAMPSHIRE: EDICIONES DEL NORTE.

[6] CARPENTIER, A. (1979). LA CULTURA DE LOS PUEBLOS QUE HABITAN EL MAR CARIBE. EN M. H. MENÉNDEZ, CARIFIESTA 79 CUBA. LA HABANA, CUBA: ORBE.

[7] GOODISON, L. (2009). LAS LECCIONES APRENDIDAS EN EL ROYAL PRIMER. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR MIGUEL SERRANO. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA.

[8] CÉSAIRE, A. (1939). CAHIER D’UN RETOUR AU PAYS NATAL. PARIS, FRANCIA: PRÉSENCES AFRICAINES.

[9] PATOIS DE GRANADA.

[10] COLLINS, M. (2009). LA LECCIÓN. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR KEITH ELLIS. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA. PÁGINAS 90-106.

[11] HISTORIETAS O COMICS QUE CUENTAN “LA HISTORIA DEL NEGRITO SAMBO” (THE STORY OF LITTLE BLACK SAMBO)

[12] GRAY, C. (2009). EN LA TANDA DE LA MAÑANA. EN POETAS DEL CARIBE INGLÉS: ANTOLOGÍA. VOLUMEN 1. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR LOURDES ARENCIBIA RODRÍGUEZ. CARACAS, VENEZUELA: EL PERRO Y LA RANA. PÁGINAS 110-113.

Fuente de la imagen: http://www.english.umd.edu/news-events/bywords/winter-2014

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¿Es el modelo educativo finlandés el que se debe aplicar en nuestra América?

Mariano Ambrosio Aurazo

Esa es la pregunta que se hacen por muchos años los educadores, profesores, pedagogos, instructores, ministros de educación y gobiernos en nuestra América, pues la educación finlandesa es igualitaria desde 1958 ya se ha conjeturado planes y lineamientos que abarcan este modelo de desarrollo implementado desde que los niños tienen 7 años hasta los 16 años donde se les forjan cursar una carrera técnica en beneficio de su enseñanza motriz técnica, hay que precisar que el modelo finlandés desde el 2003 ha ocupado los primeros lugares de la encuesta internacional PISA superando a los Estados Unidos, China y demás potencias europeas lideres en educación y enseñanza.

foto niños america latina

Pero ¿por qué no se aplica en los países de nuestra Región? Muy sencillo responder, pues la realidad nórdica de Finlandia es distinta a la realidad Latinoamericana, más la nula voluntad política en hacer reformas estructurales en infraestructura educativa, capacitación docente y mejora e incremento en el PIB del presupuesto nacional, pues así combatiríamos no solo las tasas del analfabetismo como el caso del Estado Plurinacional de Bolivia que redujo significativamente al 2 % de tasa de analfabetos en esa nación altiplanica, sino que también hace falta una adecuada preparación continua y constante del desarrollo psicomotriz de nuestros niños.

Se han hecho mejoras en algunos países  nadie lo puede negar caso Chile, México, Costa Rica, Brasil, Argentina, Uruguay  Colombia, entre otros, ¿pero qué pasa con los demás países de la Región? Simplemente no se llevan los trabajos en la reforma educativa, se paga muy bien a la burocracia del ministerio a cargo, pero el presupuesto para la construcción de más escuelas. En el Perú se ha hecho una revolución educativa con la implementación de más horas de clase , sobre todo el de la educación física y así prevenir el sobre peso u obesidad infantil y se está haciendo campañas para prevenir y denunciar el bulling en los niños, nuestro Ministro de Educación Jaime Saavedra ha hecho cambios significativos en ampliar el horario de clases de 8 de la mañana hasta la 3 de la tarde, el de revalorar más horas el curso de inglés, y revalorar el curso de educación cívica para que nuestras próximas generaciones salgan inculcando valores a la patria, al prójimo y a su comunidad.

Pero vayamos al tema central, como imitar el modelo finlandés, pues se han hecho intentos, pero allá los maestros con alto grado de preparación y de grado de maestría son libres, ellos mismos tienen su currículo educativo, ellos mismos arman sus clases sin necesidad de que el gobierno o su Ministerio de Educación se inmiscuya en su trabajo, ellos con una enseñanza lúdica hacen que los  niños aprendan los conceptos básicos de razonamiento matemático y razonamiento verbal, la enseñanza del inglés y del Lapón lengua originaria que ya les enseña desde los 5 años, este modelo ha sido un éxito, pero acá en nuestra América bastará un largo camino por recorrer para igualar e impartir este modelo.

Muchos profesores de Chile, Colombia México se han ido a tierras nórdicas a capacitarse y complementar sus conocimientos de esta experiencia finlandesa, pues los demás gobiernos de nuestra América deberían ser lo mismo, pero para que exista ese cambio lo primero que se debe hacer es de bajar la tasa de analfabetismo al 1 o 1.5 %, como es el caso boliviano que ha dado sus frutos a largo plazo.

Como ven pues es una tarea a largo plazo  que sin metas claras y definidas y sin voluntad, ni motivación en hacer las cosas de reformas estructurales de los Estados estaríamos pues sometidos a la  ignominia.  El futuro de nuestros niños está en nuestras manos, de ellos están hechos los hombres de bien, porque la educación es el pilar y la base para que los pueblos salgan del sub desarrollo , no queda otra la preocupación del Estado que está llamado a que la educación sea primordial en los debates y ser con el tiempo o parecernos a los finlandeses, costará tiempo  e inversión pero ahí estaremos en apoyar buenas iniciativas por el bien de nuestras próximas generaciones.

Fuente artículo: http://www.telesurtv.net/imreporter/-Es-el-modelo-educativo-finlands-el-que-se-debe-aplicar-en-nuestra-Amrica–20160427-0001.HTML

Fuentes Imágenes:

1.https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcSDKcgCnX6CClo9bCOs3Lj1uZ9S8X58sOlYMhxIMozltwkUrw25FQ                                             2.http://www.7dias.com.do/showimage.php?typeid=18&imageid=138932

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La educación y el cuidado de la casa común

Ángela Escallón Emiliani

Las problemáticas ambientales del siglo XXI plantean grandes retos para que las sociedades puedan avanzar hacia imaginar alternativas al desarrollo en el que hoy estamos inmersos. Es insostenible seguir creyendo en el “mito del desarrollo”, en esa carrera por conseguir el progreso y la felicidad, a expensas de la naturaleza y, poniendo en riesgo la viabilidad de la vida en la tierra.

Estamos viviendo un momento crítico en la historia del planeta que nos compete a todos. Han existido a lo largo de la historia otros momentos atribuibles a eventos naturales (glaciaciones, meteoritos), pero la diferencia es que éste lo ha causado el ser humano en muy corto tiempo, y la solución está en nuestras manos.

Las reacciones frente al clima actual reflejan que no hemos alcanzado aún la suficiente conciencia sobre la gravedad del cambio climático. Nos quejamos y sorprendemos por el calor, por la escasez de agua y por el racionamiento de energía, como si el problema fuera causado por otros o se lo atribuimos al Fenómeno del Niño, que es pasajero. No se ha logrado dimensionar que lo que está ocurriendo con el clima es estructural y en gran medida irreversible: descongelamiento de los nevados y glaciares, pérdida a gran escala de la biodiversidad, desertificación, plagas, elevación del nivel de los océanos…

Creemos que para ello se requieren varios cambios que tenemos que promover, desde distintos ángulos y obviamente todos pasan por ser procesos educativos, veamos algunos de ellos:

  • Una educación que reivindique el valor fundamental de la vida misma y el derecho de todas las especies a existir, y que desarrolle en el ser humano las dimensiones del saber, del ser, del saber hacer y del saber estar en el mundo para transformar el modo en que hoy percibimos, pensamos, valoramos y hacemos, que está asociado con una visión de la realidad que no es la única posible.
  • El reto de construir estilos de vida que sean realmente sostenibles exige una educación que promueva la creatividad, el pensamiento crítico y transformador del entorno, que motive y genere autonomía en las personas y que permita adquirir los conocimientos, las competencias, las actitudes y los valores necesarios para desarrollar la capacidad en los individuos y colectivos de imaginar y construir sociedades justas, colaborativas y ecológicamente equilibradas.
  • Una educación más incisiva e ilustrativa. No basta con hablar del calentamiento global y sus graves consecuencias, como un fenómeno que sentimos fuera de nuestro alcance. Es crucial entender la interconexión de los fenómenos biológicos y los sociales y la interdependencia entre la especie humana con todo lo que existe en este maravilloso planeta, así como también, el lugar que ocupamos en el universo y lo efímero de nuestra existencia.

Estamos enfrentando diversas crisis en la sociedad actual, que llevan a la turbulencia que vivimos, lo que evidencia la necesidad de un cambio de paradigmas. Para entender lo que ocurre no es suficiente contar con información, es fundamental desarrollar la capacidad de análisis sistémico y la educación no está formando para abordar este desafío. Cada vez es más evidente que lo que se necesita es una educación para el cambio, para la incertidumbre, con un enfoque de aprendizajes contextualizados en las realidades que vivimos, que incluya nuevos elementos en las comprensiones de los problemas, que reoriente la dirección y cambie las reglas de juego.

Son las nuevas generaciones las que nos han mostrado cómo romper con esos imaginarios y paradigmas que nos tienen atados sin hacer nada. Así como las llamadas generaciones X y Y trajeron grandes cambios en la sociedad, hoy estamos ante una generación que está rompiendo todos los esquemas. Estos niños y jóvenes nos dan ejemplo de cómo asumir desde ya la responsabilidad del mundo que dejamos, con verdaderos compromisos y tomando acciones reales que generen cambios. La nueva generación ya está creciendo con ese chip en su formación, su crecimiento junto al mundo digital, y la inmediatez de este, ha hecho que sean personas que no pueden esperar a que otros tomen decisiones y realicen acciones por ellos.

Casos como el movimiento “Generation Zero” de Nueva Zelanda, que fue fundado con el objetivo principal de proporcionar soluciones para para reducir la contaminación de carbono a través del transporte inteligente, ciudades habitables y la independencia de los combustibles fósiles; o el movimiento “Truth” de Estados Unidos, que busca consolidar la primera generación que decide no fumar por su salud y por la protección del medio ambiente; son muestra de que es hora de acabar con el imaginario que teníamos anteriormente, donde creíamos que la crisis ambiental era un tema que sólo les concernía a activistas o hippies.

Desde los líderes espirituales hasta los políticos, desde los jóvenes hasta los parlamentarios, desde los niños hasta los padres, no sólo tenemos que tener consciencia de las problemáticas, debemos tomar acciones que empiecen a generar verdaderos cambios. Hoy más que nunca se necesita un ser humano consciente de sus responsabilidades individuales y como colectivo, que se reconozca como agente del cambio y que entienda que las decisiones que toma día a día, relacionadas con su estilo de vida, son determinantes para profundizar estas crisis o para aportar a su solución.

La educación, como la serpiente, debe soltar su vieja piel y transformarse para responder adecuadamente a estos desafíos. Tiene el gran reto de abrir nuevos caminos para que el homo sapiens repiense su ser y estar en el mundo.


Este Post,  elaborado en colaboración con el equipo técnico de profesionales de la Fundación Corona, se publicó originalmente en la Silla Llena en abril de 2016, o puede consultarse enFundaciónCorona.org.c

Fuente del articulo: http://pcnpost.com/angela-escallon-la-educacion-y-el-cuidado-de-la-casa-comun/

Fuente de la imagen: http://images.forwallpaper.com/files/images/d/dc92/dc92b041/1029140/%C3%B6kobirne.jpg

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Trinidad y Tobago advierte que no llevara a cabo el plan de ajuste elaborado por el FMI

T&T Government Says It Will Not Enter Into Agreement With IMF

Trinidad & Tobago/ 28 ABR, 2016/ El Nodal.com

Resumen: El gobierno de Trinidad y Tobago dice que no va a entrar en cualquier programa de ajuste estructural con el Fondo Monetario Internacional ( FMI ) , pero defendió su decisión de contar con asesores del FMI y el Banco Mundial lo que ayudará a hacer frente a la eactivación de la economía de las islas gemelas que conforman la República. Legisladores de la oposición han criticado al gobierno tras ocho meses de tratar de engañar a la población de que se llegaría a un acuerdo con la institución financiera con sede en Washington debido al descenso significativo de los ingresos en el país, como consecuencia de la caída de los precios del petróleo en el Mercado mundial.

The Trinidad and Tobago government says it will not enter into any structural adjustment program with the International Monetary Fund (IMF), but defended its decision to have advisors from the IMF and the World Bank assist it to deal with reviving the economy of the oil-rich, twin-island republic.

Finance Minister, Colm Imbert, speaking in Parliament, on yesterday, said “we are not in any standby arrangement and, under this PNM (People’s National Movement) administration, under the leadership of Dr. Keith Christopher Rowley, there will be no standby arrangement with the IMF.”

Opposition legislators have criticised the eight month old government of seeking to hoodwink the population and enter into an agreement with the Washington-based financial institution, as the country deals with a significant decline in revenue, as a result of the drop in oil prices on the world market.

Last weekend, the leader of the Movement for Social Justice (MSJ), David Abdula, described as “an amazing indication of the abject failure” the decision of the government to seek the assistance of the two financial institutions in dealing with the sluggish local economy.

“It’s an indication that he’s (Imbert) unsure of what he’s doing and if that is an indication of that, then that contributes to the lack of confidence, generally, in the economy,” Abdulah said.

Last week, Imbert told reporters that teams from the two Washington-based financial institutions were here, assisting the Rowley administration saying “we have made arrangements for experts, primarily from the World Bank but also from the IMF to give us advice on a number of pressing matters.

“The first one would be an appropriate oil and gas fiscal regime in the current environment of low oil prices and declining production in our oil and gas fields.

“One of the things we need to do at this time, with low oil prices, is to model a fiscal regime that would achieve two objectives which are quite often contradictory and one is to maximise revenue for the government.”

Imbert, who led a delegation to Washington for talks with the financial institutions there, said the new regime would also be to “provide incentives to oil companies”.

Imbert defended the decision to establish the new regime, telling legislators “multi-national companies charge expenses in their head office which are unreasonable and thereby deprive Trinidad and Tobago of revenue.

“So this much reviled and hated IMF…will help this country to design a competitive oil and tax regime, which will boost revenue for Trinidad and Tobago and assist us with transfer pricing, which will allow us to earn as much revenue as we can from the multi-nationals.”

He said the IMF assists countries all over the world and accused the opposition of wanting to “frighten people for absolutely no reason”.

Imbert told legislators that regarding the composition of the Economic Advisory Board “we made sure to bring as many diverse views as possible because the PNM is all inclusive.

“We have people on the right, people on the left, people in the middle, we have trade unionists, we have businessmen, we have academics, all together in one creative beautiful mixture.”

Earlier this month, the Central Bank of Trinidad and Tobago (CBTT) said the effects of depressed oil prices and global growth uncertainties will weigh on the Trinidad and Tobago economy in 2016.

In its latest economic bulletin released here, the CBTT said that domestic real gross domestic product (GDP) is projected to contract by close to two per cent, as a result of forecast declines in both the energy and non-energy sectors.

It said year-on-year inflation is forecast to settle around its 10-year average of six per cent, given the impact of the widening of the value added tax (VAT) base on food prices while the unemployment rate is expected to rise marginally to 4.1 per cent.

Meanwhile, dismissed Central Bank of Trinidad and Tobago governor, Jwala Rambarran, today, said he expects there to be more layoffs as the country deals with the downturn in economic growth.

“We see every week layoffs…further retrenchment…so the job losses are happening,” he said, telling television viewers that “strange enough, that is happening in a period where you have had significant slack in the labour market.

“Our labour market is an area that needs significant reform,” he said.

Fuente: Source: Trinidad y Tobago advierte que no llevara a cabo el plan de ajuste elaborado por el FMI

PRIDE

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Un poquito de Física, un poquito de Matemáticas, un poquito de Economía Política

Por: George Monbiot

 

“El fracaso inescapable de una sociedad basada en el crecimiento y en su destrucción de los sistemas vivos de la Tierra son los hechos apabullantes de nuestra existencia. Como resultado, casi no son mencionados en ninguna parte. Constituyen el gran tabú del Siglo XXI, los temas garantizados para enajenar a amigos y vecinos. Vivimos como si estuviésemos atrapados dentro de un suplemento dominical: obsesionados por la fama, la moda y los tres elementos básicos aburridos de la conversación de clase media: recetas culinarias, innovaciones tecnológicas y centros turísticos.”

 

Pero cómo puede ser, nos preguntamos una y otra vez, que en esta sociedad pomposamente autobautizada “del conocimiento”, donde ciertamente hemos acumulado más saber científico que en ningún momento anterior de la historia de la humanidad, toda esa masa de información y conocimiento no parezca servir de nada a la hora de evitar el colapso socioecológico hacia el que nos encaminamos… Quizá habría que comenzar aquí con un chiste, el de Groucho Marx en Sopa de ganso: “Claro que lo entiendo, incluso un niño de cuatro años podría entenderlo. ¡Que traigan a un niño de cuatro años: a mí esto me parece chino!”

¿Entendemos lo que deberíamos entender como niños de cuatro o diez años?

Necesitamos entender tres cosas

Creo que para entender el mundo en que vivimos (y donde probablemente moriremos la mayor parte de los seres humanos, por hambre, falta de asistencia sanitaria y violencia armada, consecuencias de la crisis ecológico-social, antes de que acabe el siglo XXI) hacen falta esencialmente tres conocimientos básicos. Un poquito de física, un poquito de matemáticas, un poquito de economía política. El primero de estos conocimientos es la termodinámica básica, y especialmente el significado de la entropía (codificado en el segundo principio de la termodinámica).

El segundo es la dinámica de los crecimientos exponenciales (particularmente cuando se dan dentro de ambientes finitos: esto es matemática sencilla, pero habría que enmarcarla dentro de unas nociones básicas de teoría de sistemas).

El tercero de los conocimientos lo recogen las fórmulas de la reproducción ampliada del capital (D – M – D+ΔD) que Marx explica al comienzo del libro primero del Capital. Si falta alguna de las tres piezas, no entenderemos casi nada (al propio Marx le faltó comprensión de lo que significaban las piezas uno y dos funcionando dentro de un planeta finito; pero no podemos reprochárselo demasiado, los angustiosos problemas evidentes en la segunda mitad del siglo XX sólo eran perceptibles por indicios en la segunda mitad del siglo XIX). Si entendemos cabalmente las tres piezas en su conexión recíproca, yo diría que habremos dado pasos importantes para saber en qué tipo de mundo, de verdad, estamos viviendo. Habremos encajado tres piezas de conocimiento en el mosaico que hoy nos hace falta –en esa “ecología de los saberes” que preconiza Boaventura de Sousa Santos— para tratar de hacer frente a la crisis ecológico-social.

Un poquito de física: termodinámica básica

Si –por la primera ley de la termodinámica– la materia-energía no se pierde, sino que solamente se transforma, ¿no desaparecen como por ensalmo todos los problemas de límites al crecimiento económico que preocupan a los ecologistas? Pues no, a causa del segundo principio (o la segunda ley) de la termodinámica – entre otras razones–. Los diversos tipos de energía no son igualmente convertibles en trabajo útil. Si se quiere decir de otra forma: existen formas de energía de “buena” y “mala” calidad para nosotros. La segunda ley establece que, en un sistema aislado, la entropía (desorden atómico o molecular) aumenta inevitablemente.

La entropía es una medida de la disponibilidad de la energía: mide la cantidad de energía que ya no se puede aprovechar transformándola en trabajo. Un aumento de la entropía supone una disminución de la energía disponible: ni el carbón ni el petróleo pueden quemarse dos veces. Podemos vincular la idea de entropía con los recursos naturales que empleamos para nuestra subsistencia de la siguiente forma: el recurso natural más básico y fundamental es la materia-energía de baja entropía (vale decir: materia-energía con alto grado de orden y disponibilidad). El mineral de hierro con alta concentración de metal es un recurso precioso para nosotros, mientras que el hierro disuelto en el océano es prácticamente inutilizable.

En la Tierra existen de forma natural “depósitos de baja entropía”, islas de entropía negativa o “neguentropía” que desde los comienzos de la Revolución Industrial hemos ido agotando rápidamente: se trata de las reservas de combustibles fósiles, los yacimientos minerales, etc. Dilapidar de forma irresponsable la riqueza natural que constituyen estos “depósitos de baja entropía” restringe cada vez más las opciones vitales de los seres humanos que nos sucederán. En cierto sentido, el imperativo de una sociedad ecológicamente sustentable podría formularse como un imperativo de minimización de entropía.

La economía convencional ha tenido en cuenta, más o menos, la primera ley de la termodinámica (conservación de la materia-energía); pero no la segunda, que es incomparablemente más importante que la primera a efectos prácticos. Si uno observa la representación clásica del proceso económico en los manuales al uso, verá que en realidad se trata de una máquina de movimiento perpetuo, o sea, un objeto imposible. La termodinámica enseña que esos diagramas circulares, ese movimiento pendular entre producción y consumo en un sistema completamente autárquico, no corresponde a la realidad. El hecho de que el sistema económico se halle inserto dentro de sistemas biofísicos que forman una biosfera altamente compleja, y que dependa para su funcionamiento de fuentes de materiales de baja entropía y de sumideros para los desechos de alta entropía producidos; el hecho de que el principio de entropía gobierna todos los procesos del mundo material, sencillamente se ignora en la economía convencional.

En cierta ocasión, en una audiencia ante el Congreso estadounidense en 1973, el economista Kenneth E. Boulding (1910-1993) afirmó que “quien crea que el crecimiento exponencial puede durar eternamente en un mundo finito, o es un loco o es un economista”. Podríamos parafrasear la humorada del modo siguiente: quien crea que se puede violar la ley de la entropía, o es un loco o es un economista convencional. Pues, en efecto, los economistas convencionales tienen tantos problemas con la ley de la entropía como con los fenómenos de crecimiento exponencial en sistemas cerrados (y por razones parecidas).

La economía ecológica, por el contrario, sitúa la segunda ley de la termodinámica en el centro de sus reflexiones. Parte de la premisa de que el proceso económico es entrópico en todas sus etapas materiales. La segunda ley de la termodinámica tiene importantes implicaciones económico-ecológicas. Lo que muestra es esencialmente que la actividad económica está constreñida por ciertos límites insuperables:

  • Límites al reciclado: el reciclado perfecto es imposible. Sólo se puede recuperar una parte; siempre hay un resto que se pierde irrecuperablemente. Los neumáticos pueden reciclarse; las partículas de neumático adheridas al asfalto no. El plomo de las baterías puede recuperarse en un alto porcentaje; el plomo emitido a la atmósfera junto con los gases de escape de los automóviles no. El cierre total de los ciclos es imposible, y las pérdidas de materia inevitables. Por lo demás, el problema se desplaza pronto al terreno de la entropía energética (reciclar exige siempre utilizar energía, en cantidades que pueden ser muy grandes, inabordables); y a menudo lo que hacemos es “infraciclar” más que reciclar, como cuando rompemos en mil pedazos valiosos recipientes de vidrio (en vez de reutilizarlos), con la pérdida estructural y energética en que incurrimos entonces… Algún optimista tecnológico insuficientemente consciente de los límites que las leyes de la termodinámica imponen a la ecologización de la economía ha postulado que “los elementos químicos que constituyen los recursos del planeta pueden ser reciclados y reutilizados indefinidamente, siempre y cuando la energía necesaria para recogerlos y refinarlos esté disponible”. Ahora bien: sin entrar en otros problemas que plantearía la extremosidad de este planteamiento, el reciclado perfecto es un imposible termodinámico, y por eso esta supuesta solución falla. Un ejemplo aducido a veces en este contexto prueba en realidad lo contrario de lo que se supone que tendría que probar. “A pesar de su enorme dispersión, más de la mitad del oro extraído hasta ahora sigue controlado hasta hoy día, siendo reunido cuando es necesario gastando energía”.» El ejemplo se vuelve contra la intención de quien lo propuso: a pesar de que el oro ha sido un metal valiosísimo para todas las civilizaciones, y de que los seres humanos lo han reunido, atesorado y conservado (o sea, reciclado) como ningún otro material en toda la historia humana, sólo algo más de la mitad de todo el oro extraído en toda la historia humana está hoy disponible. ¡Piénsese lo que ha ocurrido y ocurrirá con materiales menos preciados! Y no vale replicar que, con las escaseces crecientes o con los nuevos impuestos ecológicos, el latón o el papel llegarán a ser tan valiosos como el oro: sería una salida por la tangente fraudulenta, que no tendría en cuenta hechos termodinámicos básicos, por no hablar de los supuestos irreales sobre la organización social y la psique humana. En definitiva, el reciclado perfecto es imposible; y precisamente podríamos enunciar el segundo principio de la termodinámica también de la siguiente forma: la energía no puede reciclarse, y la materia no puede reciclarse nunca al 100%. 11
  • Límites al aprovechamiento de los recursos naturales. Detrás de las distintas leyes de rendimientos decrecientes con que tropieza el género humano se halla por lo general la estructura entrópica de nuestro mundo. Por ejemplo, en lo que se refiere a los recursos naturales: a medida que consumimos los mejores yacimientos minerales, los depósitos de combustibles fósiles más accesibles, sólo nos van quedando (en una corteza terrestre progresivamente más desorganizada) depósitos de materia-energía con mayor entropía, y por ello menos disponibles, menos útiles, menos aprovechables y cada vez más caros de explotar. “Cada vez nos acercamos más al momento en que la obtención de una tonelada de petróleo implique el consumo de tanta energía como la que contiene ese petróleo. En esa tesitura de nada sirve ya la sabiduría del economista, según la cual todo es sólo una cuestión de precios, pues el precio debe ser pagado en la única divisa fuerte de este mundo, a saber, en energía”. Si la civilización minera que ha desarrollado el capitalismo fosilista prosigue su loca huida hacia adelante, y seguimos desorganizando la corteza terrestre de nuestro planeta y único hogar cósmico, cada vez nos acercaremos más al estadio de ese “puré póstumo” o crepuscular que con humor negro ha evocado en más de una ocasión José Manuel Naredo.
  • Límites al crecimiento. Los productivistas suelen argumentar que la preocupación por el medio ambiente más bien refuerza que debilita la necesidad de crecimiento económico, pues –según ellos– la protección y la restauración del medio ambiente exigen recursos económicos que previamente deben conseguirse mediante más crecimiento. (Obsérvese que todas las políticas ecokeynesianas y socialdemócratas salpimentadas de verde presuponen este argumento.) Pero este argumento, en primer lugar, encierra una petición de principio, pues el medio ambiente no sólo puede conservarse mediante la reparación del daño causado, sino evitando las actividades que ocasionan el daño. El ecólogo Antoni Farràs equiparaba el proceder del productivista con el de un hombre que se deja cortar un dedo a cambio de dinero para pagar con ese dinero los trabajos de un cirujano y un ortopedista fabricante de dedos artificiales, que le implantan la prótesis correspondiente: prótesis que naturalmente nunca hubiese necesitado si no se hubiese dejado cortar el dedo. Y en segundo lugar, se trata de un completo contrasentido cuando nos hallamos ya –como es el caso— en situación de overshoot o extralimitación. Podemos fechar, con cierta exactitud, el momento en que las demandas colectivas de la humanidad superaron por vez primera la capacidad regenerativa de la Tierra: según un grupo de científicos dirigidos por Mathis Wackernagel –uno de los creadores del concepto de “huella ecológica”— eso sucedió hacia 1980, y ya treinta años más tarde nuestras demandas excedían esa biocapacidad de la Tierra en un 50% aproximadamente. Usar los recursos y las capacidades regenerativas de una Tierra y media es vivir de manera abismalmente nihilista, como si no hubiera un mañana. Pretender que para proteger el medio ambiente lo que necesitamos es más crecimiento económico constituye un absurdo que sólo se mantiene mientras se mantenga la desconexión entre la economía monetaria (el “cajón de sastre de la producción de valor”, lo llama José Manuel Naredo) y su soporte biofísico. Desde la perspectiva de una economía ecológica consciente de los rudimentos de la termodinámica es un disparate: equivale, directamente, a negar el principio de entropía. Aquí topamos, de nuevo, con una ley de rendimientos decrecientes de fundamento entrópico. Podemos verlo bien con un ejemplo: la eliminación de contaminantes atmosféricos como los óxidos de nitrógeno y el dióxido de azufre. Es relativamente barato eliminar hasta el 75% de las emisiones por medio de tecnologías “de final de tubería”: a partir de ahí los costes se disparan exponencialmente, hasta hacerse literalmente impagables, y es imposible eliminar el 100% de la contaminación. Queda siempre, por tanto, un resto ineliminable por razones económicas en primer término y entrópicas en última instancia (puede ser entre un 5 y un 15% en el ejemplo que nos ocupa); en un nivel alto de emisiones, este 5-15% puede estar por encima de los niveles asumibles. Más crecimiento económico no puede mejorar el problema, sino sólo empeorarlo. Por otro lado, es sencillamente falso que todos los efectos perniciosos del crecimiento económico sean reversibles: no lo son la erosión del suelo, ni la eliminación de especies vivas, ni la concentración de tóxicos organoclorados en las cadenas tróficas, ni el agotamiento del petróleo u otros recursos energéticos; ninguna cantidad adicional de recursos permitirá convertir los desechos radiactivos en isótopos fisionables. Siendo la contaminación en lo esencial un amasijo de elementos en intrincada mixtura, su reversión resulta muchas veces desesperadamente costosa o simplemente imposible: pues vivimos en un mundo en el que tiene vigencia el principio de entropía.
  • Límites al progreso técnico. Algunos adictos al crecimiento económico reaccionaron a las malas noticias contenidas en el informe al Club de Roma Los límites del crecimiento (1972) y otros estudios semejantes postulando un hipotético crecimiento exponencial de la tecnología que nos sacaría siempre las castañas del fuego. Pero se trata de una ilusión. Las leyes de la termodinámica también imponen límites inflexibles a la eficiencia de nuestra tecnología. El teorema de Carnot –bautizado con el nombre del descubridor de la termodinámica, el ingeniero francés Sadi Carnot– impone límites últimos a la eficiencia de los motores. En esencia, lo que afirma este importantísimo resultado es que el rendimiento de una máquina es igual a la unidad menos el cociente entre la temperatura de la fuente fría y la temperatura de la fuente caliente. Es decir, hay una fracción máxima de energía térmica que se puede transformar en energía mecánica, y esta fracción sólo depende de la diferencia de temperaturas entre la fuente caliente y la fuente fría (entre el estado inicial y el estado final), con independencia del tipo de motor que consideremos y del tipo de sustancia con que opere. Cuanto menor sea la diferencia de temperaturas entre el estado inicial y el final, menor será la eficiencia del motor. “La mayoría de las modernas centrales eléctricas utilizan vapor a temperaturas de aproximadamente 800 K (527 grados centígrados) y fuentes frías de aproximadamente 373 K (100 grados centígrados). Su rendimiento límite se sitúa por tanto alrededor del 54%, aunque otras pérdidas lo reducen hasta el 40%. Los rendimientos mejorarían si se usaran temperaturas más altas en la fuente caliente, pero esto introduciría nuevos problemas, ya que los materiales empezarían a fallar. Por razones de seguridad, los reactores nucleares operan con temperaturas de la fuente caliente más bajas (unos 620 K, 350 grados centígrados) que limitan su rendimiento teórico al 40%, e incluso al 32% si contamos las pérdidas. Por citar ejemplos de otros sistemas relacionados con la vida cotidiana, el motor de automóvil funciona con una temperatura de entrada de más de 3300 K (alrededor de 3000 grados centígrados) mantenida durante un tiempo muy corto, y expulsa los gases a una temperatura de alrededor de 1400 K (1000 grados centígrados) con un rendimiento teórico del 56%. En realidad, los motores de automóvil siguen un diseño ligero para conseguir buenas prestaciones de facilidad de respuesta y movilidad, por cuya razón alcanzan un rendimiento de menos del 25%”.20 La importancia del teorema de Carnot es que establece un límite absoluto para el rendimiento de las máquinas, un límite independiente de la inventiva de nuestros científicos e ingenieros. “Una ilustración de la fuerza de las leyes de la termodinámica es que en muchas situaciones se pueden usar para predecir la eficiencia máxima que se puede lograr con una máquina perfecta, sin especificar detalle alguno de ella. (La eficiencia se puede definir en este caso como la proporción entre el trabajo útil y el flujo total de energía.) Así, se puede especificar, por ejemplo, la cantidad mínima de energía necesaria para separar la sal del agua marina, los metales de sus minerales y los contaminantes de los escapes de los automóviles sin conocer detalles de lo que se podría inventar en el futuro para lograr estos propósitos. De manera similar, si se conoce la temperatura de una fuente de energía termal (como, por ejemplo, una roca caliente en las profundidades de la corteza terrestre) se puede calcular fácilmente la eficiencia máxima con que esta energía térmica se puede convertir en trabajo aplicado, independientemente de la habilidad de los inventores futuros. En otras palabras, existen límites fijos a la innovación tecnológica, colocados allí por las leyes fundamentales de la naturaleza”.

Es hora de ir concluyendo este apartado. En buena medida, la crisis ecológica actual puede interpretarse como un salto en el aumento de entropía dentro de la biosfera, y un debilitamiento de los mecanismos de reducción de entropía de la propia biosfera (que proceden, esencialmente, de la capacidad de conversión de energía solar en energía bioquímica que todos los habitantes de la biosfera debemos a los organismos fotosintetizadores); salto y debilitamiento producidos por la actividad humana. Como ha sintetizado magistralmente Daly: “Una característica de la Revolución Industrial cuyas implicaciones no se aprecian suficientemente es el cambio al uso de los combustibles fósiles y los materiales minerales. Este es un cambio de la explotación de la superficie de la Tierra a la explotación del subsuelo; o como dice Georgescu-Roegen (1971), es un cambio de la dependencia de la energía proveniente a cada momento del sol a la energía almacenada en la Tierra. (…) La Revolución Industrial ha cambiado la dependencia, de un fuente relativamente abundante [la luz solar] a otra relativamente escasa del recurso final: la materia-energía de baja entropía.” Para superar la crisis ecológica y reconstruir nuestras sociedades de forma que resulten sustentables (es decir, ecológicamente compatibles con la biosfera en el largo plazo) es necesario un gran esfuerzo colectivo para invertir la tendencia al desbordamiento de entropía que hoy impera. Esquemáticamente, se trataría de aprovechar la energía disponible de la luz solar para reducir la entropía material de nuestro mundo. Para ello es necesario conservar o regenerar la productividad natural de la biosfera, basada en la fotosíntesis de las plantas verdes, la preservación de la biodiversidad y el correcto funcionamiento de los ciclos biogeoquímicos del planeta; realizar la transición desde el sistema energético actual (basado en los combustibles fósiles y la energía nuclear) a un sistema energético basado en las energías renovables; y “cerrar los ciclos” de la producción industrial y agrícola, alimentándola con energías renovables. Finalmente, una observación general: un aspecto de mucho interés en relación con la entropía es que no deberíamos verla sólo como factor limitante, sino también capacitante. La entropía no es sólo, o esencialmente, una fuerza destructiva: también es creativa. “La naturaleza aborrece los gradientes”, vale decir las diferencias naturales de temperatura, presión y concentración química: así reza el que quizá sea el lema principal de la comprensión de la “termodinámica de la vida” que se desarrolló en la segunda mitad del siglo XX. La reducción de los gradientes energéticos es lo que crea diversas clases de sistemas complejos en el universo y, a la postre, la vida; por eso la segunda ley no es sinónimo de movimiento inexorable hacia la muerte térmica o el equilibrio (contra las metáforas que empleó la termodinámica del siglo XIX). “La vida, como el universo, fluye termodinámicamente corriente abajo. Somos remolinos en un mar termodinámico, parte del proceso de un universo lleno de energía vivificadora”. O como dice animosamente Carlos de Castro: “El universo aborrece los gradientes energéticos, la desigualdad. Lo importante no es la meta, lo importante es el largo y creativo camino hacia esa muerte térmica en el lejanísimo futuro (una vez más física y Tao parecen conectar)”. Hay aquí una analogía interesante con la libertad humana. “Suelo decir que no sé lo que es la libertad, pero como en muchas otras cosas el argumento más sólido que tengo no es más que una alegoría: la de las cuerdas de la marioneta: cuantas más, más libertad.” Aceptar límites no es la negación de la libertad: es la condición de la libertad. “Limitarse no es renunciar: es conseguir”, decía el escritor español José Bergamín. “Se trata de jugar dentro de los condicionamientos, incluso fortísimos, pero para alcanzar determinados fines gracias al conocimiento detallado de los mismos.” La termodinámica de la vida se llama también termodinámica del no equilibrio o termodinámica de sistemas disipativos.  Carlos de Castro, “Cuatro cosas básicas sobre entropía que todo ecologista y/o interesado en el pico del petróleo, los límites del crecimiento y el colapso de la civilización debería conocer”, entrada en el blog del Grupo de Energía, Economía y Dinámica de Sistemas de la Universidad de Valladolid, 8 de febrero de 2015; se supone que el comportamiento de las funciones exponenciales se aprende en las matemáticas del bachillerato, ¿verdad? O a lo más tardar en un primer curso universitario de análisis matemático… Pero entonces ¿es posible que nuestras sociedades productivistas/ consumistas avancen con la decisión con que lo hacen hacia la catástrofe preprogramada porque no acaban de entender lo que es una función exponencial? ¿Tan mal andamos de matemática básica? En lo que hace a nuestro mundo de las muchas crisis, hemos de recordar algunos hechos básicos sobre crecimientos exponenciales en ambientes finitos. Nos servirá un apólogo francés que ya se usó, en su momento, en los primeros informes del Club de Roma: hay un estanque con nenúfar que tiene una sola hoja. Cada día se duplica el número de hojas, o sea, dos hojas el segundo día, cuatro el tercero, ocho el cuarto, y así sucesivamente. Ahora, si el estanque está lleno el día treinta, podemos preguntar, ¿en qué momento está lleno hasta la mitad? Respuesta: el día veintinueve. Reparemos además en que en el día 26 apenas 1/16 de la superficie del lago (poco más del 6%) está cubierto de nenúfares… El colapso parece lejano, y sin embargo la rapidísima dinámica de crecimiento lo ha situado ya muy cerca de nosotros. Y lo terrible es que hoy, en realidad, nosotros ya estamos en el día treinta y uno… aunque mayoritariamente nos seguimos negando a reconocerlo. Los psicólogos han mostrado que la gente tiende a subestimar en gran medida las dinámicas de crecimiento exponencial. Veamos un ejemplo, que George Monbiot toma del banquero de inversiones Jeremy Grantham. Imaginemos que en 3030 a. de C.28 las posesiones totales del pueblo de Egipto llenaban un metro cúbico; no es gran cosa, en realidad podríamos pensar en las propiedades de un solo egipcio… Propongamos que esas posesiones crecieron al 4,5% por año. “¿Qué tamaño hubiera tenido esa pila al llegar la Batalla de Actium en 30 a. de C.? (La trayectoria de la tasa de crecimiento compuesto muestra que la erosión del planeta solo acaba de comenzar. Simplemente no podemos seguir por el mismo camino.) Continuemos, adivina. ¿Diez veces el tamaño de las pirámides? ¿Toda la arena del Sahara? ¿El Océano Atlántico? ¿El volumen del planeta? ¿Un poco más? Es 2.500 trillones (1018) de sistemas solares. No se precisa mucho tiempo, al considerar ese resultado, para llegar a la paradójica posición de que la salvación reside en el colapso. Tener éxito sería destruirnos. Fracasar es destruirnos. Es el atolladero que hemos creado. (…) La trayectoria del crecimiento compuesto muestra que la erosión del planeta acaba sólo de comenzar. A medida que el volumen de la economía global se expande, todo sitio que contenga algo concentrado, poco usual, precioso, será buscado y explotado, sus recursos extraídos y dispersados, las diversas y diferenciadas maravillas del mundo reducidas al mismo rastrojo gris.” El “tema de nuestro tiempo”, no me canso de repetirlo, 30 es el choque de las sociedades industriales contra los límites biofísicos del planeta. Crecimientos exponenciales en el uso de los recursos naturales y de los servicios ecosistémicos son imposibles de mantener, pero las políticas dominantes –al servicio de la reproducción ampliada del capital– se empecinan en ello…

LA IRRACIONALIDAD DEL CRECIMIENTO PERMANENTE DE CUALQUIER MAGNITUD RELACIONADA CON EL MUNDO FÍSICO

(A) Si la población humana siguiera creciendo a una tasa cercana al 2% actual, en menos de dos milenios alcanzaría una masa similar a la de la Tierra. De continuar el crecimiento exponencial, en pocos milenios más su masa se aproximaría a la estimada para el conjunto del universo.

(B) Como planteaba elocuentemente George Monbiot en 2002: “El capitalismo es un culto milenarista, elevado al rango de religión mundial. (…) Igual que los cristianos imaginan que su Dios los salvará de la muerte, los capitalistas creen que los suyos los librarán de la finitud. A los recursos del mundo, aseveran, les ha sido garantizada la vida eterna. Basta una reflexión breve para mostrar que esto no puede ser verdad. Las leyes de la termodinámica imponen límites intrínsecos a la producción biológica. Incluso la devolución de la deuda, el pre-requisito del capitalismo, resulta matemáticamente posible sólo a corto plazo. Heinrich Haussmann ha calculado que un simple pfennig invertido al 5% de interés compuesto en el año cero de nuestra era sumaría hoy un volumen de oro de 134.000 millones de veces el peso del planeta. El capitalismo persigue un valor de producción conmensurable con el reembolso de la deuda…” La producción material no puede crecer al ritmo del interés compuesto con que se acumulan las deudas (o los retornos de las inversiones): pero ese imposible es un supuesto básico del capitalismo.

(C) Si el consumo de energía siguiese creciendo al 2’3% anual (eso supone un incremento de “factor diez” cada cien años), ¿cuánto tardaríamos en alcanzar el máximo posible de captación de energía solar, por ejemplo con células fotovoltaicas? Suponiendo para éstas un rendimiento del 20% (actualmente no supera el 15%), y teniendo en cuenta que las tierras emergidas suponen el 28% de la superficie del planeta, se podría aspirar a captar un máximo de 7.000 terawatios (Tw; esto es, unas 600 veces el consumo actual de unos 12 Tw). Parece un margen grande… pero creciendo el consumo al 2’3% anual, ¡se alcanzaría en apenas 275 años! Y eso ¡cubriendo cada metro cuadrado de tierra con paneles fotovoltaicos –suponiendo implausiblemente que existiesen en el planeta suficientes materiales para fabricarlos! No quedaría tierra disponible el calor directo generado en la Tierra sería suficiente para incrementar su temperatura superficial hasta los cien grados centígrados, la del agua hirviendo. Se podrían hacer cálculos parecidos sobre incremento de la población, consumo de recursos o cualquier otro parámetro que haya experimentado un crecimiento sostenido durante los últimos siglos. Evidentemente, el mundo ‘normal’ del crecimiento es una anomalía pasajera condenada a autodestruirse de forma natural.”35 Entre 1950 y 2000 la economía mundial se multiplicó aproximadamente por cinco. Pero si continuase creciendo al mismo ritmo ¡en 2100 sería ochenta veces mayor que en 1950! Como señala Tim Jackson, “esta extraordinaria aceleración de la actividad económica no tiene ningún precedente histórico, y está completamente reñida con nuestro conocimiento científico relativo a la base finita de recursos y a la frágil ecología de la que depende nuestra supervivencia”. 36 Como en otras dimensiones de la crisis socioecológica, en lo referente al calentamiento climático se nos escapa la rapidez de los cambios movidos por dinámicas de crecimiento exponencial: nuestra intuición no está a la altura. No nos damos cuenta de lo que está pasando… y además hay poderosos grupos de interés que hacen cuanto pueden para que sigamos sin darnos cuenta. “En los últimos treinta años [1980-2010, aproximadamente] se ha emitido a la atmósfera una cantidad de GEI equivalente a la mitad de la emitida en toda la historia de la humanidad. Es muy probable que, veinte o treinta años antes del final del siglo pasado, hubiéramos estado a tiempo de encontrar una trayectoria colectiva en términos de emisiones que hubiera impedido llegar hasta aquí, cuando las respuestas ya no pueden ser incrementales y no se producirán, en su caso, sin severos sacrificios. (…) Que todo esto podía ocurrir se sabe desde hace más de cincuenta años, pues ya el presidente Lyndon B. Johnson advirtió del peligro en el Congreso de los EEUU en los años sesenta [del siglo XX]. Sin embargo, décadas de negacionismo sofisticadamente organizado y de freno al pensamiento sistémico como elementos de la expansión ultraliberal programada nos han llevado hasta aquí.”

El crecimiento exponencial dentro de ambientes finitos plantea problemas que sencillamente no tienen solución. En un planeta finito, con seres finitos como somos los humanos, la sustentabilidad es incompatible con un sistema económico que necesita vender cantidades siempre crecientes de mercancías –sin límite—para subsistir. Puedes tener sustentabilidad, o puedes tener capitalismo, pero no puedes tener ambos a la vez. Para terminar de entender esto, nos hace falta asomarnos a la economía política. Un poquito de economía política: reproducción ampliada del capital Numerosos filósofos, a lo largo de la historia del pensamiento, alabaron las virtudes del comercio como práctica pacificadora y civilizadora de las relaciones humanas. Para llegar a tales conclusiones se centraban en el intercambio de bienes equivalentes, donde cada una de las dos partes remediaba una carencia con el bien que recibía de la otra parte, y ambas anudaban así un vínculo social. Pero importa aquí subrayar que los intercambios comerciales que no buscan satisfacer necesidades, sino amasar capital, no conducirán a esa socialidad enriquecida. Aquí hay que recordar el clásico análisis de Marx al comienzo del libro primero del Capital: el trueque (intercambio de un bien por otro diferente) representa el método más simple y antiguo de intercambio. Aquí el objetivo no es lograr mejor valor de uso, sino la expansión del valor monetario de cambio. La dinámica ya no es la satisfacción de necesidades humanas, sino la valorización del valor –que en su esencia carece de todo límite. A diferencia de los valores de uso concretos, que se arruinan o se deterioran cuando se acaparan (debido a la entropía), el valor de cambio abstracto se puede acumular indefinidamente sin costes de deterioro o de almacenamiento. De hecho, el valor de intercambio abstracto crece por sí mismo, dando intereses, y luego intereses sobre los intereses. Marx, y Aristóteles antes que él, señalaron el peligro de este fetichismo del dinero. (…) En nuestra época este proceso histórico de abstraerse cada vez más del valor de uso ha sido llevado quizás al límite en la así llamada ‘economía de papel’ [o de apuntes electrónicos, más bien: J.R.], que puede ser simbolizada como D-D*, la conversión directa de dinero en más dinero sin referencia a los bienes ni siquiera como un paso intermedio.” En los mercados capitalistas se produce, vende e invierte con el objetivo de maximizar los beneficios, y la rueda de la acumulación de capital no cesa de girar. (En una economía ecosocialista se perseguiría, por el contrario, el equilibrio: habría que pensar en algo así como una economía de subsistencia modernizada, con producción industrial pero sin crecimiento constante de la misma.) La ciega dinámica valorización del valor es la fuerza que hoy nos está impulsando con tanta fuerza hacia el colapso socio-ecológico. El capitalismo es la civilización de la hybris. Su dinámica lleva a la destrucción de cualquier clase de barreras que pongan trabas a la generación de beneficios y la acumulación de capital. Si las características fisiológicas de los organismos vivos obstaculizan las estrategias de maximización que se valen de la ingeniería genética, el capital “La alternativa a una economía de crecimiento estriba de hecho en una economía de subsistencia, es decir, una economía en la que la gente produce para satisfacer necesidades estables y no para acumular riqueza. En sociedades tribales, campesinas, antiguas y medievales, así como en muchas comunas de hoy en día, se producen artículos no para venderlos con el fin de beneficiarse, de acumular dinero con el tiempo. (véase la discusión de Polanyi en La Gran Transformación, 1944). Se producen para intercambiarlos por otros artículos necesarios de igual ‘valor’. Los días de mercado nos permiten a todos adquirir las cosas que necesitamos, a cambio de una aportación a la satisfacción de las necesidades de los otros. Nadie intenta sacar beneficios del intercambio, todo el mundo intenta sólo intercambiar artículos de un cierto ‘valor’ por otros del mismo ‘valor’ (medido habitualmente en el tiempo de trabajo necesario para producirlos). La gente no va al mercado a hacerse rica (…). Si el carácter finito de la biosfera terrestre limita la expansión económica, tratarán de dar el salto al cosmos, escapando del planeta Tierra. Si las capacidades físicas y psíquicas del ser humano son factores limitantes, tratarán de dar el salto más allá de Homo sapiens, promocionando un “transhumanismo” que se valdrá de herramientas cibernéticas, informáticas, biotecnológicas, nanotecnológicas… La cultura capitalista es un grito de guerra contra los límites. La sabiduría de la autocontención le resulta por completo ajena. La conclusión de este mínimo apunte de “ecología de saberes” podría ser entonces:

  1. hemos de asimilar de verdad la dimensión entrópica de los procesos económicos.
  2. Necesitamos con urgencia transitar hacia formas de economía que no precisen el crecimiento constante, y no sólo eso: ha de decrecer el “transumo” o flujo metabólico (la materia-energía de baja entropía) que estamos empleando para generar bienes y servicios.
  • Para ello resulta imperativo superar el capitalismo. Mínimo apunte sobre teoría de sistemas Los seres humanos somos (igual que los demás seres vivos) interdependientes y ecodependientes. Formamos parte de sistemas complejos adaptativos (ecosistemas) y del “sistema de ecosistemas” que es la biosfera, con múltiples bucles de retroacción. ¿Qué son estos? Una noción básica y central en teoría de sistemas es la de los bucles de retroalimentación o retroacción o realimentación. La idea viene de la cibernética… “Estamos acostumbrados por la experiencia de la vida a aceptar que existe una relación entre causa y efecto. Algo menos familiar es la idea de que un efecto puede, directa o indirectamente, ejercer influencia sobre su causa. Cuando esto sucede, se llama realimentación (feedback). Este vínculo es a menudo tan tenue que pasa desapercibido. La causa-efecto-causa, sin embargo, es un bucle sin fin que se da, virtualmente, en cada aspecto de nuestras vidas, desde la homeostasis o autorregulación, que controla la temperatura de nuestro cuerpo, hasta el funcionamiento de la economía de mercado.” Si son bucles positivos, tienden a hacer crecer un sistema y desestabilizarlo (en esa medida, y si se me permite la broma, los bucles positivos resultan negativos). Si se trata de bucles negativos tienden a mantener la integridad de un sistema y estabilizarlo. Los primeros son “revolucionarios” y los segundos “conservadores”. “La realimentación positiva sin límite, al igual que el cáncer, contiene siempre las semillas del desastre en algún momento del futuro. Pero en todos los sistemas, tarde o temprano, se enfrenta con lo que se denomina realimentación negativa. Un ejemplo es la reacción del cuerpo a la deshidratación. (…) En el corazón de todos los sistemas estables existen en funcionamiento uno o más bucles de realimentación negativa.” Al estar inmersos en estas clase sistemas complejos donde “todo está conectado con todo” (o casi) mediante bucles de realimentación, sucede que –como intuyeron muchas sabidurías tradicionales– los efectos de nuestras acciones acaban por volver sobre nosotros mismos (aquí cabría evocar incluso la noción hindú de karma). Por lo demás, es la misma dinámica de los sistemas complejos adaptativos la que conduce a las ideas de autolimitación y suficiencia: “Los sistemas autoorganizados existen en situaciones en las que consiguen suficiente energía, pero no demasiada. Si no consiguen suficiente energía de suficiente calidad (por debajo de un umbral mínimo), las estructuras organizadas no tienen base y no se da auto-organización. Si se suministra demasiada energía, el caos se adueña del sistema, pues la energía sobrepasa la capacidad disipativa de las estructuras y éstas se derrumban. De forma que los sistemas autoorganizados existen en el terreno intermedio entre lo suficiente y lo no demasiado.” Ay… cuatro gatos “Primero hay que dar de comer a la gente, luego ya nos ocuparemos del medio ambiente”. Esta manera de razonar ya era falaz hace siete decenios, cuando escribía Aldo Leopold su Sand County Almanac; y hace cuatro decenios, en los debates mundiales que siguieron a la publicación de The Limits to Growth. Pues, amigos y amigas, nos pongamos como nos pongamos ¡somos interdependientes y ecodependientes! (Por lo demás, para la mayoría de quienes así argumentan lo que de verdad está en juego no es dar de comer a la gente, sino vender mercancías obteniendo su buena tajada de beneficio.) La mayor parte del (muy minoritario) movimiento ecologista/ ambientalista no es anticapitalista. La mayor parte del (muy minoritario) movimiento anticapitalista no es ecologista. A unos les falta comprensión de lo que es la acumulación de capital, y cómo condiciona casi todo. A otros les falta comprensión de lo que es el cenit del petróleo, el calentamiento climático y la Sexta Gran Extinción, y cómo condicionan casi todo. En la intersección de esas dos pequeñas minorías tenemos un minúsculo grupo de ecologistas anticapitalistas (que deberían ser también feministas y animalistas) con una comprensión más o menos adecuada de dónde estamos en realidad, de en qué mundo vivimos de verdad. Los llamamos, para abreviar, ecosocialistas. Somos cuatro gatos. Entre la realidad y la anestesia prefiero la anestesia, sigue diciendo la mayoría. Anejo: nociones básicas de teoría de sistemas46 En el decenio de los años cuarenta del siglo XX emerge un nuevo punto de vista o «paradigma» (si empleamos este término en sentido laxo) dentro de las ciencias: el enfoque sistémico. Frente al talante analítico y reductivo de la ciencia clásica, el enfoque sistémico pone a la orden del día el estudio de las totalidades complejas. «La ciencia clásica procuraba aislar los elementos del universo observado –compuestos químicos, enzimas, células, sensaciones elementales, individuos en libre competencia y tantas cosas más–, con la esperanza de que volviéndolos a juntar, conceptual o experimentalmente, resultaría el sistema o totalidad –célula, mente, sociedad– y sería inteligible. Ahora hemos aprendido que para comprender no se requieren sólo los elementos sino las relaciones entre ellos –digamos, la interacción enzimática en una célula, el juego de muchos procesos mentales conscientes e inconscientes, la estructura y dinámica de los sistemas sociales, etc. (…) La teoría general de los sistemas es la exploración científica de ‘todos’ y ‘totalidades’ que no hace tanto se consideraban nociones metafísicas que salían de las lindes de la ciencia» Retomo y actualizo aquí unas páginas de la segunda edición de mi libro Un mundo vulnerable

Por todo ello, podrían enunciarse las siguientes tres propiedades definitorias de un sistema:

  • está constituido por elementos que mantienen entre sí relaciones de interdependencia, y estos elementos son potencialmente sustituibles por otros de naturaleza similar (sin que cambie por ello la naturaleza del sistema);
  • la totalidad formada por el conjunto de los elementos no es reducible a la suma de esos elementos (expresado con la vaguedad tradicional, «el todo es más que la suma de las partes»);
  • las relaciones de interdependencia entre los elementos, y la totalidad resultante, son regidos por reglas susceptibles de ser expresadas en términos lógicos, es decir: las relaciones son interpretables bajo un modelo igualmente aplicable a otros sistemas. Se dan isomorfismos entre sistemas que pertenecen a ámbitos a veces muy distintos de la realidad, y por ello los sistemas son esencialmente modelizables (es posible una formulación matemático-axiomática de la teoría general de sistemas). Esta definición es equivalente a la siguiente, ofrecida por el conocido filósofo argentino Mario Bunge: «Un sistema es un todo complejo cuyas partes o componentes están relacionadas de tal modo que el objeto se comporta en ciertos respectos como una unidad y no como un mero conjunto de elementos. Y un sistema concreto es un sistema cuyos componentes son objetos concretos o cosas. Cada uno de los componentes de un sistema concreto influye sobre algunos otros componentes del sistema.» Bunge prosigue distinguiendo diversos géneros de sistemas concretos, cada uno de los cuales constituye un nivel de organización de la realidad: (A) FISIOSISTEMAS como una roca y un campo magnético; (B) QUIMIOSISTEMAS como una hoguera y una batería eléctrica; (C) BIOSISTEMAS tales como una bacteria y un banco de coral (recordemos la definición de ecosistema que ofrecimos antes, y la de biosfera como el sistema de los ecosistemas); (D) PSICOSISTEMAS tales como un pájaro y un mamífero; (E) SOCIOSISTEMAS tales como una tropa de macacos y una comunidad humana (podemos definir la sociosfera como el conjunto de los sociosistemas); (F) TECNOSISTEMAS tales como una fábrica y un hospital (y podemos definir la tecnosfera como el conjunto de los tecnosistemas). En ecología suele emplearse la noción de ecosistema más que la de biosistema. Un ecosistema es el conjunto formado por comunidades vivientes de muchas plantas y animales que interactúan en un ambiente físico, el cual proporciona un escenario de características definibles. Todo ecosistema puede interpretarse en términos de la superposición de un ciclo y un flujo: un ciclo cerrado de materia y un flujo abierto de energía, ambos regulados por los organismos vivos a través de los eslabones tróficos (productores, consumidores y descomponedores). El conjunto de los ecosistemas forman la biosfera. Al conjunto de los sociosistemas Matemáticamente, en teoría general de sistemas, los sistemas se definen como conjuntos de ecuaciones diferenciales simultáneas, en general no lineales. Véase el capítulo 3 de la obra citada de von Bertalanffy. El conjunto de los tecnosistemas humanos es la tecnosfera. Bunge sugiere dos criterios para reconocer si una cosa u objeto concreto es un sistema: «Para reconocer si una cosa u objeto concreto es un ente simple, o bien un mero agregado (o conglomerado), o bien un sistema, se puede recurrir a uno u otro de los criterios siguientes. Primer criterio: una cosa es un sistema si y sólo si se comporta como un todo en ciertos respectos, o sea, si tiene leyes propias en cuanto totalidad. Segundo criterio: una cosa es un sistema si y sólo si su comportamiento cambia apreciablemente cuando se quita uno de sus componentes o se reemplaza por otro de clase diferente.» Muy característico de los sistemas es la aparición de propiedades emergentes. Podemos definirlas del siguiente modo: P es una propiedad resultante o hereditaria de x si y sólo si también algunos componentes de x poseen P; P es una propiedad emergente o colectiva de x si y sólo si ningún componente de x posee. Lo que importa resaltar aquí es que algunas de las propiedades de cualquier sistema son emergentes. Así, por ejemplo, los seres vivos son emergentes respecto de los sistemas bioquímicos, éstos respecto de los químicos, y a su vez éstos lo son respecto de los físicos. No hay que pensar que la perspectiva o el análisis sistémico se limite a las ciencias llamadas naturales. En sociología, por ejemplo, cabe denominar análisis sistémico a toda investigación, teórica o empírica, que, partiendo del postulado según el cual la realidad social ofrece las características de un sistema, interprete y explique los fenómenos sociales por los lazos de interdependencia y que hacen de ellos una totalidad. En ciencias sociales, el enfoque sistémico conduce a descartar un atomismo que descuida el estudio de las relaciones, o la «física social» que desprecia la especificidad de los sistemas. «El análisis sistémico (…) ha sido objeto de una importante crítica, formulada por varios autores. Se le ha reprochado –y se le reprocha aún– el hecho de ser demasiado exclusivamente estático, de situarse fuera del tiempo, de no tener en cuenta el cambio social, las contradicciones y los conflictos inherentes a la vida social; en resumen, de ignorar la dialéctica social. Es cierto que buen número de sociólogos y antropólogos han utilizado el análisis sistémico de una manera susceptible de ser criticada. En sus investigaciones, muchos sociólogos y antropólogos han subrayado harto exclusivamente las relaciones de interdependencia ‘armoniosas’, las complementariedades entre los diferentes elementos de la sociedad. Pero, como han precisado no pocos autores, no debe achacarse esto al análisis sistémico en sí mismo, sino al uso demasiado restringido que haya podido hacerse del mismo.» La teoría de sistemas arroja luz sobre objetos de distintas ciencias, y se nutre de resultados alcanzados en diversas ciencias: cibernética, teoría de la información y de la comunicación, diversas disciplinas matemáticas (como por ejemplo la teoría de juegos, la topología, la teoría de grafos, etc), ciencias de la computación, investigación operativa, teoría de la decisión, ciertas ramas de la física, biología, psicología. La ambición es muy grande: se trataría de aplicar el mismo tipo de análisis científico a todos los niveles de la realidad, desde la célula orgánica hasta el universo sociocultural; conseguir la unidad del saber científico sobre la base de un mismo método en todo el ámbito de las ciencias (tanto las ciencias naturales como las ciencias sociales). Esta unificación se derivaría del principio heurístico según el cual encontramos organización en todos los niveles de la realidad. Como señalé al principio, la teoría de sistemas tiende a generar un punto de vista particular, un punto de vista sistémico: se concibe al mundo como un haz de pautas de comportamiento interrelacionadas que se desarrollan dinámicamente. La atención del investigador familiarizado con la teoría de sistemas se dirige a las interconexiones, las causaciones y los vínculos recíprocos, las retroalimentaciones. Un desarrollo de la teoría de sistemas que seguramente resultará familiar a cualquier lector o lectora preocupados por cuestiones ecológicas es la dinámica de sistemas creada por Jay W. Forrester y otros investigadores a partir de los años cincuenta del siglo XX: su trabajo está en la base del modelo Mundo 3 que sirvió para elaborar el primer informe al Club de Roma, Los límites del crecimiento (1972).
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Europa: La UNESCO pide septuplicar la ayuda a la educación tras una caída del 8 %

Mundo/26 Abril 2016/Autor: EFE – Agencia EFE/ Fuente: http://noticias.terra.com/

La UNESCO subrayó hoy que la ayuda destinada a la educación por parte de los países donantes ha caído un 8 % desde 2010 y destacó que para alcanzar el objetivo mundial de ofrecer a todos 12 años de educación de calidad sería necesario septuplicar la cuantía de forma anual.

Esa multiplicación de los fondos, a su juicio, es necesaria para «enjugar el déficit anual de financiación de 39.000 millones de dólares (34.662,7 millones de euros)» y alcanzar la citada meta para 2030.
Su informe de seguimiento de la educación en el mundo (GEM), que tiene como última referencia 2014, precisaba en su anterior evaluación, de abril de 2015, que era necesario sextuplicar la ayuda, pero desde entonces ese margen ha aumentado.

La UNESCO apuntó que, en concreto, la ayuda a la educación básica, la que permite impartir enseñanza preescolar y primaria y transmitir competencias básicas para la vida diaria, ha disminuido un 5 % de 2013 a 2014, «a pesar de que el número de niños sin escolarizar en primaria va en aumento» y asciende a 59 millones.

Cuatro de los países donantes (España, Francia, Japón y Holanda) redujeron esa ayuda a la educación básica un 40 % «o más» entre 2013 y 2014, mientras que el Reino Unido la disminuyó un 21 %, caída con la que ha dejado de ser el principal donante bilateral y ha cedido ese puesto a Estados Unidos.

«Es desalentador ver que la ayuda internacional a la educación va por un camino totalmente equivocado. Debido a ello, para muchos países que siguen dependiendo del apoyo financiero de los donantes será sumamente difícil, o incluso imposible, realizar avances en materia educativa», dijo el director del informe, Aaron Benavot.

Su análisis critica también que la ayuda anual por niño tampoco se preste de acuerdo con las necesidades.

Así, en Mongolia cada niño en edad de asistir a la escuela primaria recibe una media de 45 dólares (unos 40 euros), aunque la tasa de finalización de esa etapa educativa ascendió al 97 % en 2010, mientras que en Chad, donde esa tasa fue del 28 % también en 2010, esa cifra bajó a 3 dólares (2,6 euros) en 2014.

Fuente de la Noticia:

http://noticias.terra.com/mundo/europa/la-unesco-pide-septuplicar-la-ayuda-a-la-educacion-tras-una-caida-del-8,d58ce9c4272d57367a2db7d8ac0274506drk2zni.html

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Cuando el enfado se hace habitual

Por: EducaBolivia

Es sabido que hay padres o madres que se encuentran en un estado constante de enojo o enfado. Recurren a él para conseguir sus propósitos. Han llegado a esta situación sin darse cuenta e incluso no son conscientes de que ese estado de enfado permanente se manifiesta y crea en los demás de su círculo social y familiar más inmediato un estado de nerviosismo y más en los hijos que suelen recibir, por desgracia, improperios, mensajes inadecuados que producen desorientación.

También suele ocurrir que los padres que recurren con frecuencia al enfado hacen propósitos para no llegar a él y aguantan una situación problemática pero no logran su objetivo y terminan por caer en lo más fácil y casi lo único que saben hacer que es aplicar la fuerza, gritar, insultar, etc. Esto supone una frustración más porque han caído como siempre en la misma situación y les crea malestar interno. Todo esto porque ven que si no recurren al enfado los demás no la toman en serio, los hijos no le obedecen y es una forma de autoafirmarse, adquirir autoridad ante los demás.

En lugar de distanciarse o afrontar las cuestiones y los conflictos en su etapa inicial y aguantar a que el hijo sepa reaccionar y así evitar la reprimenda, recurren a enfadarse para exigir una respuesta. El resultado es el constante enfado.

Lo peor viene cuando deben incrementar constantemente el nivel de enfado para seguir obteniendo autoridad y los resultados deseados. Esto es un peligro porque en algún momento está el límite y por otro lado también es difícil discernir en qué medida hay que enfadarse ante un problema presentado por un hijo.

Los hijos deben aprender a reaccionar ante un enfado

Lo que ocurre es que el enfado en sí no es malo, al contrario, los hijos deben aprender a reaccionar ante un enfado y asumir el malestar que causa en el otro una situación problemática generada por ellos. En algunas ocasiones, el enfado es la única respuesta razonable ante determinadas situaciones como por ejemplo poner en peligro la integridad física de un hermano; cuando se es desconsiderado con los sentimientos de los demás; o cuando el hijo se niega a atenerse a las decisiones de la familia respecto a cuestiones importantes.

En cierto momento se llegó a decir que era negativo enfadarse y podía herir la sensibilidad del menor. Esta idea provocó que hoy día haya muchos padres teman mostrar enfado. Esta actitud se da en situaciones en que el padre o madre está muy nervioso, «explotaría» de buena gana y no lo hace y ofrecen como respuesta al niño una sonrisa que en muchas ocasiones resulta irónica o burlona con lo que confunde aún más al niño y puede que el resultado obtenido sea más negativo todavía. Si por el contrario los padres no consiguen controlar sus instintos y llegan a mostrar su ira el «terremoto» que se produce es nefasto.

En las situaciones descritas anteriormente, el hijo va controlando su comportamiento y mide o pone a prueba el nivel de tolerancia de los padres. Los padres sensatos se reservan el enfado para cuestiones y comportamientos que realmente lo merecen.

No abusar del enfado

Como en toda reacción humana, si se abusa del enfado llega a perder efectividad. Es como esa alabanza constante que hacemos hacia el hijo cuando realmente no se la merece, en realidad, no se consigue el efecto esperado de aliviar y reforzar al niño. Con el enfado ocurre algo parecido. El enfado habitual se convierte en rutinario y deja de ser eficaz para conseguir propósitos.

Cuando los padres caen en el enfado habitual y quieren cambiar deben empezar por preguntarse en cada situación vivida si merece la pena que se enfaden. Hubo una vez alguien que dijo que para controlar los comportamientos irascibles de los padres es mejor contar hasta 10 antes de responder ante una situación problemática generada por un hijo. Así que ya saben, podría ser una buena forma de comenzar.

El enfado consume una gran cantidad de energía que es mejor utilizar para establecer comportamientos aceptables y evitar los conflictos y así se evita la situación de enfado. Y es que el enfado se puede predecir.

Resentimientos acumulados de los padres

Ocurre frecuentemente que los padres sometidos a una situación en que tienen que estar largos ratos con los hijos, satisfaciendo sus necesidades, cediendo ante sus peticiones, aguantando sus discusiones, llegan a acumular «resentimiento» en su interior hasta que por algo trivial, sin importancia, que supone la gota que rebosa el vaso, reaccionan de forma enérgica y por tanto negativa. Y realmente lo que colma el vaso puede ser cualquier respuesta, acto, actitud del niño que no requiere un enfado tan contundente por parte de los padres. La reacción resulta desproporcionada.

Para evitar situaciones como las descritas en el párrafo anterior es necesario que los padres se planteen desde el principio expresar sus sentimientos en cuanto empiezan a observar que las cosas no salen como ellos esperan. De esta forma están evitando llenar innecesariamente el vaso de frustraciones y por tanto previenen la explosión desproporcionada en la que, por norma general, se pierden los papeles y no se sabe lo que se dice. Ni que decir tiene que el malestar posterior que se genera en el adulto le llena de congoja y remordimiento que se transmite sin querer a todos los miembros de la familia.

Hay que tener cuidado con los mensajes que transmitimos a los niños en un estado de cólera y enfado grave. Estos malos tratos verbales llegar a crear sentimientos duraderos y profundamente enraizados de inseguridad y falta de confianza en uno mismo, e incluso de odio contra uno mismo y autodesprecio por pensar que son ellos mismos los culpables de haber generado la situación que ha llevado al enfado del adulto. Los padres deben plantear los límites a sus enfados.

Esto es posible. Ya hemos afirmado que es adecuado que un padre muestre su enfado pero hay una serie de reglas que hay que conocer y cumplir. En primer lugar hay que saber que atacar al niño en lugar de al comportamiento es destructivo.

Los enfados inadecuados

En casa se le ha repetido hasta la saciedad a Eva que coloque su habitación. La niña, un día más ha hecho caso omiso a la norma y la madre cansada de tanta despreocupación y desobediencia se ensaña con la niña: «eres insoportable, estoy cansada de repetirte las cosas», «te estás malcriando porque eres una consentida», «no vas a conseguir nada con esta actitud de desprecio a los demás»

La consecuencia es que la niña termina llorando, dolida, la casa se llena de silencio tenso y Eva no comprende esa reacción tan desproporcionada por parte de su madre cuando encima otros días ha hecho lo mismo y la madre no le ha hablado de esa manera para terminar como en otras ocasiones que además la madre coloca la habitación lo que le supone un gasto de energía innecesario.

Realmente, la madre ha utilizado su enfado de una manera inadecuada porque ha atacado a Eva en lugar de a su comportamiento. Por eso una respuesta más eficaz y adecuada hubiera sido centrarse en la conducta y actitud en lugar de atacar a la niña: «hoy no quedas con tus amigas», «esta situación no debe repetirse», «puede que mañana consigas cumplir la norma»

Resentimientos de los niños

Otra regla a tener en cuenta y que surte efecto es limitar la cantidad de tiempo utilizado para tratar un comportamiento específico. Todos aquellos regaños que duren más de un minuto pierden efectividad y son contraproducentes, porque los niños se desconectan a partir de ese tiempo y empiezan a acumular resentimiento. Para colmo los padres no terminan con el regaño sino que siguen refunfuñando en voz alta con lo que la transmisión de malestar y enfado perdura en el tiempo casi de forma inmemorial.

En ocasiones, hemos podido escuchar a un niño comentar que no le hacía caso, por ejemplo, a su madre porque siempre estaba enfadada, y sin embargo su padre se enfada muy pocas veces por lo que cuando lo hace hay que tener mucho cuidado y además lo hace de una forma controlada, sin alzar la voz.

Por otro lado ya sabemos que los niños aprenden fundamentalmente por imitación de lo que ven en los que le rodean, los adultos, sus padres. Quiero decir que debemos tener en cuenta que el enfado de los padres genera enfado en los niños. Y si conocemos el principio de que a un enfado se reacciona con otro enfado, es preciso limitar el mismo a las cuestiones que realmente lo merecen.

Causas del caracter agresivo de los niños y adolescentes

Muchas investigaciones han llegado a la conclusión de que el carácter agresivo y violento que aparece en los niños y adolescentes se debe a diversas causas conocidas -la mayoría de ellas relacionadas con la familia- como son, entre otras:

Exposición a la violencia en el hogar.
Factores genéticos (hereditarios de la familia).
Exposición a la violencia en los medios de comunicación (televisión, internet, juegos de video, etc.).
Combinación de factores de estrés socioeconómicos de la familia (pobreza, carencia de medios, etc.).
Separación matrimonial, divorcio, desempleo, falta de apoyo por parte de la familia, etc.

De entre las causas citadas encontramos una que destaca y que tiene estrecha relación con lo que venimos describiendo en este artículo y es la exposición a la violencia en el hogar que se manifiesta a través de esas inadecuadas maneras en la familia que denunciamos desde aquí.

Por esta razón debemos defender la siguiente conclusión: no se debe reaccionar de forma enérgica ante problemas de escasa importancia. Si esta recomendación no la cumplimos corremos el riesgo de que los hijos terminen siendo agresivos habitualmente en la familia y expresen esa actitud y manera de ser con sus amigos y en definitiva fuera del hogar. Esta situación evidentemente recaería sobre nuestra responsabilidad y conciencia y nos pesaría si realmente somos padres responsables.
Por último hay que decir que en este tipo de familias el enfado se convierte en la forma habitual de comunicarse. Cualquier mensaje por trivial que sea se transmite con malas maneras y no son conscientes de que existen otras formas alternativas de comunicación que seguro potencian el bienestar y las buenas relaciones. Y llama la atención en estas familias que sean educados con personas fuera del núcleo familiar y sin embargo no son capaces de comprender que también tienen una obligación con los suyos. No olvidemos que vivir en una situación constante de enfado genera mucho desgaste emocional.

Publicado originalmente en:

http://www.educabolivia.bo/index.php/comunidad/desarrollo-y-crecimiento/4630-cuando-el-enfado-se-hace-habitual

Fuente de la Foto:

http://mejoratubasquet.seleccionmexicanadebaloncesto.com/2015/01/el-enojosacale-provecho.html

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