Page 14 of 16
1 12 13 14 15 16

Entrevista a Boaventura De Sousa Santos: «La Europa defensora de los derechos humanos es un mito romántico”

31 Julio 2016/Fuente:ctxt /Autores: AMANDA ANDRADES / JOSÉ LUIS MARÍN

Boaventura de Sousa Santos (Coimbra, 1940) nació en una familia obrera. Fue, según ha contado él mismo, de los primeros de esa clase en acceder a la Facultad de Derecho de la Universidad de Coimbra, santuario de las élites en aquella época. Tal vez por eso su larga carrera académica y activista ha estado vertebrada por la necesidad de ir más allá del conocimiento oficial. Tal vez por eso esa curiosidad insaciable por los “otros” que articula su trabajo.

Los pensamientos de De Sousa tejen una red de experiencias de luchas y aprendizajes de derrotas en múltiples lugares del planeta. Conectan lo que ocurre en los distintos sures del mundo, lugares no geográficos, sino “epistémicos antiimperialistas”, lugares en los que habitan los refugiados y los migrantes, esos a los que no consideramos “tan humanos como lo somos nosotros”, pero también los “europeos de segunda”: griegos, portugueses y españoles, muchos de los cuales, sin embargo, dan la espalda a los que huyen de la guerra y la pobreza. Indiferencia fruto de una línea de separación muy profunda. “Nuestro pensamiento abismal nos divide de una manera total, su sufrimiento no es el mismo que el nuestro”, explica este intelectual que no desea estar en la vanguardia, sino en la retaguardia, según cuenta.

La charla con este pensador referente del altermundismo y  participante destacado del Foro Social Mundial no fluye en una línea recta como “la historia de los vencedores”, sino que caracolea como las estrategias de los vencidos, pero siempre tiene un nexo de unión, la denuncia de las ausencias creadas por los discursos hegemónicos. Ese ocultar lo que existe, pero es “producido como ausencia”, el colonialismo, la exclusión, la condena de los otros a la “subhumanidad”. Ese mecanismo que, según De Sousa, ha permitido a Europa crear un “mito romántico” que la convertía en un lugar de defensa de los derechos humanos. Un mito que era posible porque “la Europa de después de la guerra tenía el control de las personas que quería para trabajar. Con los refugiados de ahora ya no es posible controlar, es demasiada gente. Entonces todos los tratados, que la UE debía cumplir, se convierten papel mojado”.

Dos de los ejes de su trabajo son lo que usted ha denominado sociología de las ausencias y epistemología del sur, ¿en qué consisten?

Las epistemologías del sur son un proyecto para valorar y validar los conocimientos nacidos de la lucha de grupos sociales que han sufrido sistemáticamente las injusticias, las discriminaciones, las exclusiones del capitalismo, el colonialismo y el patriarcado. Normalmente, nuestros conocimientos, los valorados, por ejemplo, por las universidades, son los de los vencedores. Nuestra historia, la que se cuenta en las escuelas, es la contada por los vencedores. Los vencidos nunca contaron la historia. Las epistemologías del sur pretenden demostrar que la comprensión del mundo es mucho más amplia que la occidental y que el pensamiento occidental produjo una línea abismal que dividió las sociedades entre metropolitanas, las visibles, y las coloniales, las que no cuentan, las invisibles. Esto llevó a que se produjera todo un vastísimo campo de ausencias. Talcott Parsons, un grandísimo teórico, escribe una historia y una teoría general de la sociedad americana sin casi mencionar la esclavitud, cuando ésta fue absolutamente estructural en la formación de los Estados Unidos. Lo ausente existe. Simplemente es producido como ausencia.

¿Y hoy en día?

Lo vemos con los refugiados, son subhumanos, no tienen derechos. No nos sentimos, digamos, muy horrorizados con lo que les pase porque, en el fondo, están del otro lado de la línea. No son tan humanos como lo somos nosotros. Tienen más deberes que derechos. Nosotros siempre convertimos a parte de la humanidad en inferior. No hay concepto de humanidad sin deshumanidad. Las mujeres han sido víctimas de esto; también, los trabajadores; y obviamente, los pueblos colonizados, los gitanos, los judíos. Mi trabajo consiste en rescatar ese conocimiento de las luchas contra el capitalismo, pero también contra el colonialismo y el patriarcado. Tenemos movimientos feministas, anticoloniales, antirracistas, sindicales, pero esta división nos tiene perdidos porque la dominación junta siempre.

¿Es sistémico?

Por supuesto. Y además basa su poder en dividirnos, en fragmentarnos.

Habla usted de los refugiados como pertenecientes a la categoría de los no humanos, de los olvidados. ¿Cómo hemos llegado hasta esto?

Es la historia del colonialismo europeo que tiene cinco o seis siglos y que  se repite en ciertas ocasiones. Siempre es la misma manera de crear rápidamente invisibilidad. A Turquía durante mucho tiempo se le decía que no podía entrar en la UE porque era musulmán y en Europa había valores cristianos. Ahora el momento en que puede hacer el servicio de crear un inmenso depósito de refugiados, e impedir que los que están del otro lado de la línea crucen la frontera que divide el ser (europeo) del no ser, se permite que los turcos vayan a ser europeos, si mantienen encerrados en su país el no ser de los refugiados. Se crea una línea abismal que les excluye.

¿Ese ser o no ser (europeo) funciona también dentro de Europa?

Dentro de Europa se hace también con los griegos, con los portugueses y muchas veces con los españoles. Hay la idea de que hay europeos de primera clase y de segunda. Y estos últimos no valen la pena, no deberían de ser. Están aquí por un favor. Por eso, las políticas no tienen el mismo significado. Cuando Grecia pide solidaridad a Europa para que le ayude a pagar la deuda, Alemania dice que es una cuestión de los bancos y que  no pueden ayudar. Ahora tenemos la venganza, los refugiados no quieren quedarse en Grecia. Quieren ir a Alemania, que tiene un problema y pide el apoyo de Europa. Al tener más poder que Grecia impone ese apoyo. Y además tiene la solución, utilizar a Turquía. Pero tampoco la lógica europea que debería de haber existido para la deuda griega se está utilizando para los refugiados. Los del Este no quieren refugiados, Austria cierra fronteras. Vivimos el fin de un proyecto.

¿Todos estos movimientos responden a algún interés? ¿Por qué se da ese tratamiento y no otro?

Se basa en una idea muy vieja de Europa, debido a toda su tradición colonial, la del nosotros y ellos. Los ellos no tienen los mismos derechos. Durante muchos siglos Europa logró mejorar la vida de sus obreros y de sus mujeres, pero ¿con qué? Con todas las rentas que venían de las colonias, del saqueo de los recursos naturales. Al inicio del siglo XIX en Europa emergía un derecho laboral que protegía a los trabajadores. En ese mismo momento, en el otro lado de la línea, en las colonias, era derecho penal, trabajo forzado. Esta dualidad es tan abismal que la gente no la ve, parece que nuestros derechos humanos son universales, pero están en vigor sólo acá. Del otro lado de la línea, no. Por eso, trabajo por un pensamiento postabismal que busca incorporar a todos. Por eso, estoy a favor de fronteras abiertas para los refugiados. Supondría un cambio enorme dentro de Europa, sería una manera de responder a una injusticia histórica. Y no sería tan dramático como la gente piensa. Portugal en 1975 tenía nueve millones de habitantes. En pocos meses, después de la descolonización, regresó medio millón de colonos y se integraron por las aldeas, los pueblos. Si hubiera voluntad política, sería posible porque los ciudadanos quizás mostrarían esa solidaridad. Simplemente nuestro pensamiento abismal nos divide de una manera total, su sufrimiento no es el mismo que el nuestro.

Hay quienes defienden, sin embargo, que los refugiados y/o migrantes no son integrables.

Hay que ser saber primero qué es lo integrable. La integración puede ser autoritaria o solidaria. Si tú defines los términos en los que quieres que la gente se integre, por ejemplo, tienes que conocer la historia de España, aunque ésta sea totalmente ofensiva para ellos porque dice cosas horribles de sus ancestros, esa es una integración autoritaria, excluyente. La incluyente es aquella que cambia las condiciones de inclusión junto con los grupos que entran. Por ejemplo, los grupos y organizaciones de migrantes de Bolivia y Ecuador tienen el derecho de contribuir para cambiar la historia y que los héroes no sean sólo los españoles, sino también los indígenas que lucharon ellos. Ahí la integración ya sería más inclusiva. La integración es básicamente la idea de poder representar el mundo como tú lo ves. Si se representa el mundo en el que vivimos como nuestro, podemos cambiar las cosas, podemos unirnos y organizar partidos, movimientos sociales. Ahora, si, por ejemplo, vienes de Senegal y te dicen eres subdesarrollado o te integras aquí o nada, no tienes autoestima para representar el mundo como tuyo y, por eso, tampoco puedes transformarlo de acuerdo a tus aspiraciones.

Parece que Europa está fallando ahora como si antes a lo largo de su  historia hubiese sido siempre un baluarte de los derechos humanos…

Hay un mito romántico en el que Europa era un lugar de defensa de los derechos humanos. Es un discurso hegemónico que no permitía ver lo que se estaba dejando fuera. Con la crisis, el terrorismo, etcétera se ha visto que esta idea romántica no ha tenido nunca razón de ser. Existía porque la Europa de después de la guerra tenía el control de las personas que quería para trabajar. Con los refugiados de ahora ya no es posible controlar, es demasiada gente. Entonces todos los tratados, que la UE debía cumplir, se convierten en papel mojado. Los tratados de asilo dicen que nunca debe haber una deportación colectiva, y están deportando. Ha habido una idea de Europa como la imperialista buena. Por ejemplo: Israel destruía Palestina y la UE llegaba y reconstruía. Ahora las cosas son distintas, porque Europa tiene un problema. Tal vez si el capitalismo financiero no hubiese logrado destruir la autoestima de griegos, portugueses, españoles y fomentar la extrema derecha, la crisis de los refugiados hubiese sido resulta de mejor forma, con unos ciudadanos europeos con más confianza y menos temor.

¿Es un signo de agotamiento de un modelo político que colapsa?

La UE es un proyecto de paz y solidaridad en una Europa brutalmente golpeada por la guerra. En los sesenta y en los setenta aún había gente que recordaba el conflicto. Por eso se creó una Europa de paz. La generación siguiente no tiene idea de ese pasado. Así, con la presión del globalismo financiero, se volvió a lo  de siempre,  al egoísmo estructural del capitalismo. Mi éxito será más grande cuanto más grande sea tu fracaso. Y no al contrario.

¿Las relaciones norte-sur se repiten también en la periferia?

Claro. El sur de las epistemologías del sur no es geográfico. Es epistémico, antiimperial. En el sur obviamente también hay mucho norte. Si vas a Sao Paulo, sus élites no son sur, son norte. A veces, más nortistas que las del norte. La élite egipcia hasta hace poco tiempo iba al barbero a Londres. Australia es norte, a pesar de estar en el hemisferio sur, pero tiene un sur, el de los pueblos indígenas que fueron masacrados y casi exterminados. En Marruecos la estructura de poder no es un sur antiimperial, al contrario, es un lacayo del colonialismo europeo que trueca algunas ventajas, sobre todo para el Rey, a cambio de hacer el trabajo sucio de contención de los saharauis.

¿Y dentro de la Unión Europea también hay sures y nortes?

Sí, tenemos otras formas de colonialismo interno. Hoy se habla mucho, por ejemplo, de eso en España. La semana pasada estuve en Barcelona y la gente hablaba no de dependencia o independencia, sino de que debería de haber formas de autonomía que no están por ahora consagradas debido a las soluciones que se dieron en la Transición. Por eso hablamos de colonialismo interno, naciones sin Estados: gallegos, vascos, corsos… Pero también vamos a asistir a otras formas de colonialismo interno, Estados sin Estado, como Grecia, Portugal o mañana, España. Estados controlados por un protectorado alemán que domina nuestra política económica, de la que no podemos salir fácilmente. Lo estamos intentando, pero es un proceso histórico largo.

Usted habla de que nos enfrentamos a un poder dronificado, ¿qué es esto?

La palabra dron tiene hoy una imagen suave. Te dicen, por ejemplo, que los paquetes de correo pueden repartirse con drones. Pero nació como una tecnología de guerra. Y es de esta tecnología de lo que hablo. Son las posibilidades de unos instrumentos bélicos con alta capacidad de matar, no tripulados y manejados a distancia. Ahí existe la posibilidad de un poder que se quiere afirmar como invencible. No tiene que arriesgar, que negociar, porque no hay nada que negociar. Destruye y ya está. Es un poder que se afirma como invencible y que, por eso, tiene la dinámica de desarmar cualquier alternativa. Empezó con Margaret Thatcher en los ochenta y su “there is no alternative”. Se han creado formas de poder que quieren mostrar que no hay alternativa, como los drones financieros. En estos momentos no tenemos ninguna manera de controlar una decisión especulativa en contra de un país, de un día para otro deciden que te liquidan. Así fue con Grecia. Y no tienes capacidad de respuesta. El daño es inmediato. Son unos asesinos. Además, estas gentes que son de buenas familias, cuidan de sus hijos, son religiosos, etcétera, cuando están enfrente de la pantalla de la televisión son psicópatas, si pueden destruir Grecia, lo hacen y si pueden aumentar las tasas de ganancia de la deuda griega, las aumentan.

¿Y las resistencias?

Vamos a ver, por ejemplo, nuevas formas de guerrilla. No las militares, a las que estábamos acostumbrados, sino informáticas o gente como Snowden o Assange. Ni el Estado Islámico es inmune a eso. La idea de poder invencible no existe en la dimensión humana. Hay que ver dónde están las brechas para entrar con una gran concentración tecnológica. Es, si quieres, otra versión de la teoría del foco de Regis Debray o el Che Guevara. O sea, creas un punto para poder hacer un ataque fuerte y decisivo a tu enemigo. No tienes que preocuparte de crear hegemonía o de ser conocido. Muchas de las lógicas que existen hoy tienen estas características. Son gente que no está conectada con movimientos sociales. Assange sí lo estaría un poco, con el movimiento de software libre, pero Snowden es un hombre que estaba dentro del sistema y que vio tanta locura que decidió pasar la información. Vamos a ver más casos de esto en el futuro.

¿Los Estados desaparecen y aparecen nuevas formas de poder?

Sí, el Estado fue durante mucho tiempo el soberano y el centro del poder legítimo. Había un poder constituyente, que era el pueblo, aunque nunca se supo muy bien qué era el pueblo –¿eran todos? ¿las bases populares? ¿los oprimidos?– y éste constituía al Estado y le obedecía. Esa era la idea moderna del Estado. Pero en los últimos 40 o 50 años, se ha visto que todos los países pueden ser soberanos, pero unos son más soberanos que otros. Después surgieron organizaciones internacionales, como la ONU, que crearon la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otras que limitan el poder de los Estados. Y después llegaron instituciones transnacionales, como la OMC, el FMI o el BM con prerrogativas para imponer a los Estados sus políticas de  ajuste estructural que en Europa llamamos austeridad. El poder constituido desaparece, y sólo tendría alguna utilidad si volviera a ser constituyente, si los Estados del sur de Europa el día de mañana tuvieran algún poder para ir a Bruselas y reclamar otra UE. Por ahora esto no está ocurriendo y los Estados están siendo francamente desplazados en su soberanía. Por ello, surgen también las autonomías con más fuerza. La centralidad del Estado fue debilitada y abrió espacio para las autonomías. No solamente aquí, también en América Latina.

En España en 2011 hubo una gran movilización social, el 15-M, cuya concreción política, para algunos, es Podemos y/o las confluencias municipalistas que han entrado en la esfera institucional. Usted defiende la necesidad de vincular la democracia representativa con la participativa. Parece complicado…

Fue la gran novedad y en lo que aprendimos más de América Latina. Esta vía no está agotada. La gente quiere participar y se siente a veces triste porque las expectativas de participación se ven frustradas debido a la urgencia de las elecciones: los líderes políticos son pocos y sólo van a los mítines y no a trabajar con los círculos de ciudadanos, con las asambleas. Hay una gran voluntad de participar en la política, la gente piensa que puede ser importante su participación, y no está aún completamente desilusionada. Está un poco frustrada, porque quizás tuvo demasiadas expectativas. Estas nuevas formas de partido son muy jóvenes, no tienen ni cinco años de existencia. Hay que ir despacio y seguirlos con mucha atención. Puede pasar que los nuevos partidos de movimiento se transformen en viejos partidos sin movimiento. No me parece, sin embargo, que pueda ocurrir fácilmente en un periodo de tanta contestación social y de tanta agresividad de las élites. No sólo en España, también en Portugal con comisarios de la UE que nos visitan todos los días y nos dan órdenes. O en las calles de Brasil. O Macri, que tiene a ejecutivos de la banca como ministros. Gobierna el capitalismo financiero internacional.

¿Cómo se articulan mecanismos para que en esa participación realmente puedan entrar los excluidos?

Los que más necesitan participar son muchas veces los que menos pueden. A veces, ni siquiera son invitados. Cuando lo son, no es fácil que vengan. No tienen las condiciones para ello y, sobre todo, saben que no van a discutir en sus propios términos sino en los adecuados para la gran mayoría blanca, o mestiza, que discute la política de un país. Participan cuando ven que su cultura cuenta, que es protegida y se articula con otras en lo que llamo traducción intercultural. Cuando no es benevolencia filantrópica, sino enriquecimiento de la cultura europea.

Algunos sectores de la izquierda plantean la necesidad de un proceso constituyente en España. ¿La solución de los problemas pasa por ahí?

La Constitución está bloqueada. Fue una constitución negociada, pero con algunas imposiciones del bando militar que eliminó muchas posibilidades de las naciones internas para ser consagradas. En  el momento en el que el bipartidismo entra en crisis y la UE ya no es una referencia, todo se fragiliza y las naciones reivindican su lugar. Este problema ya no se va a poder resolver sin un proceso constituyente. Pero no pienso sólo en procesos constituyentes en los países porque también necesitamos a la UE para avances como la regulación de los mercados financieros. Si no, todo va a ser un desastre. Los procesos constituyentes tienen un riesgo, permiten radicalizar la política sin hablar demasiado de capitalismo,  de colonialismo y de patriarcado. Quizás se hable de las  autonomías, pero de los otros, de los inmigrantes, los gitanos. ¿Van a estar presentes los movimientos de resistencia?

Fuente de la noticia: http://ctxt.es/es/20160323/Politica/4947/Boaventura-de-Sousa-Santos-entrevista-Europa-fronteras-derechos-humanos-colonialismo.htm

Fuente de la imagen: http://ctxt.es/images/cache/800×540/nocrop/images%7Ccms-image-000005968.JPG

Comparte este contenido:

Israel: Ultraortodoxas que rompen las cadenas

Israel/ internacional.elpais.com/ 27 de Julio de 2016

Las judías de Israel que dejan la vida religiosa asfixiadas por los estrictos preceptos son rechazadas por su entorno

Educadas desde la infancia para hacerle la vida al hombre más agradable y favorecer que pueda concentrarse en el estudio de los textos sagrados bíblicos (Torá), las judías ultraortodoxas que quieren desarrollarse individualmente y tomar las riendas de su vida pocas opciones tienen, más allá de abandonar la comunidad. Difícil paso que no muchas se atreven a dar.

Naomi tiene 23 años y apenas hace seis meses que se marchó. Hija de un rabino y de una ultraortodoxa de origen iraquí, llevaba más de una década luchando por aplacar un sentimiento que afloraba cada vez con más fuerza y que le decía que su sitio no estaba dentro de la cerrada y tradicional comunidad en la que había nacido. “Siempre odié ser religiosa. No me gustaba la ropa, ni cumplir con preceptos que no entendía. Me odiaba a mí misma porque constantemente en la escuela y en casa me recordaban que yo no era lo suficientemente buena y que nunca lo sería”, dice sentada en un moderno café del centro de Jerusalén.

Asegura que lo que más le duele es que nadie, ni siquiera su madre, fuese capaz de ver el esfuerzo que realizaba cada día por mejorar. Cuando, resignada, se recogía el pelo en una cola de caballo, se ponía su falda por debajo de la rodilla, su camisa de manga larga, los calcetines y las manoletinas para ir al colegio religioso. “Mi padre se iba a la Yeshiva [escuela talmúdica donde se estudia la Torah] y mi madre a trabajar como profesora. Apenas se ocupaban de nosotros. De niña me daba miedo dormir con la luz apagada y a veces en Shabat, no podía más y la encendía”, cuenta mientras recuerda las reprimendas paternas y el acoso moral que venía después.

La modestia por bandera

No respetar las estrictas normas que rigen el Shabat, el día de descanso en el que no se puede realizar ningún trabajo, encender fuego o activar fuentes de energía, es uno de los actos más condenables en el seno de los ultraortodoxos, una comunidad que suponen alrededor del 10% de la población de Israel; en torno a unas 837.700 personas, según datos de la oficina de estadística del Gobierno. “Me sentía asfixiada. Me gustaba escribir, hacer fotos, cepillarme el pelo y no podía hacerlo porque era Shabat. Empecé a rebelarme. Me ponía cinturones sobre la falda, zapatos un poco más altos; pero lo que más problemas me trajo fue dejar de usar calcetines”, narra entre risas.

El uso de calcetines no es obligatorio pero existen muchas tradiciones que se mantienen por costumbre. En el caso de los Frum jaredíes —devotos ultraordoxos— como la familia de Naomi, salirse de la indumentaria modesta significa querer distinguirse, una actitud condenable.

Otros grupos, como los jaredíes modernos, son menos estrictos a la hora de vestir o usar aparatos electrónicos. “Por eso decidí hacerme moderna, a sabiendas de que a mi familia tampoco le iba a gustar”, cuenta Naomi. Sólo duró un año. Se sentía igual de asfixiada, así que volvió a vestir como las devotas y pidió permiso para terminar sus estudios en el extranjero. Su padre, graduado en física y matemáticas por la Universidad de Cambridge, aceptó. Tres meses en Estados Unidos le bastaron para descubrir un mundo hasta entonces intocable para ella. Regresó a Jerusalén, a la asfixiante ropa modesta para estudiar en un seminario, pero ya nada sería igual.

Matrimonios concertados

Según la estadística oficial del estado israelí, tan sólo el 8,6% de los jaredíes recibe el título equivalente al bachillerato y un 4,4% logra el grado universitario. En ese sentido Naomi podía considerarse una privilegiada pero su padre, el rabino, se olía que las cosas habían ido a peor. Un día, al volver de clase, le espetó que el matrimonio “la salvaría” del infierno al que se estaba condenando y que había llegado el momento de concertarle uno.

Cada grupo ultraortodoxo, como casi en todo, tiene sus particularidades para “negociar” los matrimonios. Naomi era consciente de que, en su caso, eso significaba que tras un par de salidas con un muchacho mayor que ella, elegido por la familia, a los cuatro o cinco días habría boda. Tras rechazar a 11 pretendientes la presión se hizo insoportable.

Abusos sexuales

Ese año fue para ella un infierno porque, además, tuvo que lidiar con los abusos sexuales, consentidos por ignorancia, de un “familiar cercano”, tres años mayor que ella, cuyo parentesco prefiere guardar. “Toda mi vida me han dicho que las mujeres somos inferiores a los hombres. Que estamos en ese mundo para aprender de ellos y ser sumisas porque son superiores. Cuando me tocaba pensaba: pobrecillo, no puede evitarlo. Lo necesita y yo estoy aquí para ayudarle. Nadie me había hablado de lo que es el sexo”, dice mientras las lágrimas asoman a sus enormes ojos verdes.

La depresión se apoderó de ella e incluso pensó en el suicidio, pero reunió la fuerza necesaria para decirle a su familia que dejaba de ser religiosa. Su padre simplemente se marchó. Su madre le pidió que cuando fuese a casa vistiese su ropa jaredí y que no acudiese a Hillel, la única organización que existe en Israel dedicada exclusivamente a ayudar a los ultraortodoxos que han decidido dejar de serlo.

Hillel, la nueva familia

Pero cuando todos le dieron la espalda, incluso sus amigas modernas jaredi, se puso en contacto con Hillel, la asociación que siempre le habían dicho “se dedica a llevar a los jaredíes directos al averno”. Le ayudaron a encontrar un trabajo en el Museo Amigos de Zion, le proporcionaron terapia psicológica semanal y alojamiento en una casa tutelada por el que paga 100Nis al mes (unos 20€). Ahora es fotógrafa y en su tiempo libre, trabaja en un proyecto para contar en imágenes las historias de la comunidad de gais y lesbianas de Israel. “Muchos son ex-jaredíes. Sufren como yo por ser diferentes. No soy lesbiana pero les apoyo aunque eso me lleve a encontrarme frente a mi propio hermano, insultándome”, cuenta Naomi.

De los nueve hermanos que son, solo el mayor y ella han dejado el mundo jaredí. Otro, de 17 años, además de ulltraortodoxo es miembro activo del grupo ultra derechista Lehava, conocido por su radicalismo y por estar en contra de los matrimonios mixtos entre judíos con cristianos o musulmanes. Su líder, Benzi Gopstein, está constantemente en el punto de mira de la justicia israelí por incitar a la violencia. El año pasado llegó a decir que los cristianos son unos “vampiros chupasangre” a los que habría que expulsar del país.

Naomi ha encontrado en esta lucha un motivo más para seguir adelante pero sabe que la batalla interior será más dura.

PETAK, REPUDIADA POR SEIS DE SUS SIETE HIJAS

Mientras Naomi cuenta su historia, están enterrando en Petak Tikva, cerca de Tel Aviv, a Esti Weinstein, una voluntaria de la asociación Hillel que dejó de ser ultraortodoxa hace casi nueve años. Una dolorosa decisión por la que perdió todo tipo de contacto con sus padres y seis de sus siete hijas. “Llevábamos buscándola casi una semana. Sabíamos que algo le había sucedido porque era muy activa en el grupo. El domingo apareció muerta en la playa de Hakshatot, en Ashdot”, explica Avi, portavoz de Hillel.

Se suicidó. Junto a su cadáver, la policía encontró una nota en la que decía “en esta ciudad tuve a mis hijas y aquí vengo a morir por ellas”. Tenía 50 años y había nacido en el seno de una familia Gur jaredi. Con 17 años la casaron y aunque había rehecho su vida, Esti nunca pudo superar el rechazo de su familia, especialmente el de sus hijas, que hasta en su funeral quedó patente. La única hija con la que mantenía contacto, Tami, fue testigo de cómo la familia que había rechazado en vida a su madre trataba de impedir que fuera enterrada como ella quería y donde ella quería. Pidieron al Tribunal Supremo enterrarla en Jerusalén pero la corte desestimó la petición. Su padre, el rabino Menahem Orenstein acudió al sepelio en Petah Tikva sin perdonarla. “Es duro para mi hablar de tí —llegó a decir en el funeral— para mi siempre serás como durante tus 43 primeros años de vida, cuando eras pura”.

El caso de Esti no es una excepción. No existen estadísticas fiables del número de ultraortodoxas que se suicida porque no soportan el vacío de la comunidad o la presión por no poder integrarse en ella pero, según la asociación Hillel es uno de los aspectos que más les preocupan cuando alguien acude a ellos. Especialmente en el colectivo de jóvenes madres solteras, las que sufren el mayor repudio de su entorno social, aunque en muchos casos su pecado fuese fruto de la educación recibida que, inocentemente, les hace ponerse al servicio del hombre en todo. “Generalmente sus bebés son fruto del abuso en el entorno familiar”, reconoce Avi.

En las diferentes casas de acogida que Hillel tiene en Israel conviven ahora 34 madres solteras. Muchas de ellas son menores de 20 años y están en tratamiento psicológico porque no alcanzan a comprender su pecado. Como en el caso de Naomi, nadie les habló de sexo, sólo de complacer al hombre.

Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2016/07/25/actualidad/1469467435_900209.html

Comparte este contenido:

Colombia:’Gina Parody trata de imponer sus creencias en la educación’; diputada

Colombia/ eltiempo.com/ 27 de Julio de 2016.

Diputada Ángela Hernández cuestionó idea. Viceministro de educación dice que siguen fallo de Corte.

A las redes sociales, con voces en contra y a favor de la funcionaria, se trasladó el debate que este lunes se realizó en la Asamblea de Santander donde la diputada cristiana Ángela Hernández, del partido de ‘La U’, aseguró que el Ministerio de Educación adelanta una “colonización homosexual” en los colegios del país.

En presencia de funcionarios de la Procuraduría, organizaciones defensoras de derechos humanos y representantes de la comunidad Lgtbi, Hernández cuestionó que en algunos colegios instalen un tercer baño para los jóvenes con tendencias homosexuales.

La diputada discutió sobre la interpretación que el Ministerio de Educación ha realizado del artículo 20 de la ley 1620, que el Gobierno Nacional implementó en el año 2013 para crear una ruta de atención en casos de violencia y un sistema nacional único de convivencia escolar y formación para el ejercicio de los derechos humanos.

Según Hernández, un número considerable de padres de familia y rectores de varios colegios de Santander la han buscado para manifestarle su preocupación frente a las indicaciones que, según ella, funcionarios del Ministerio de Educación hacen en los planteles para fomentar los baños y uniformes mixtos y la implementación de la cátedra de sexualidad “basada en la ideología de género para decirle a la niña y al niño que no tienen un sexo definido por haber nacido con un pene o una vagina, sino que el sexo es algo que se construye y que tienen derecho a explorar y construir”.

“No soy homofóbica y aceptamos que los colegios tengan niños en condición de Lgtbi. La ministra se aprovecha de la ambigüedad de la ley para interpretarla a su antojo e implementar en los colegios normas en manuales de convivencia que deben ser construidas por los padres de familia, por los estudiantes, rectores y personal docente. Lo que sentimos es una colonización de sus costumbres e ideas sobre las nuestras y de alguna manera trata de imponer su forma de vida”, agregó Hernández.

Ante esto Saavedra fue enfático en que el Ministerio de Educación solo sigue lo dictado por la Corte Constitucional luego del caso de Sergio Urrego, el joven estudiante que se suicidó a los 16 años luego de enfrentar problemas de presunta discriminación por su condición homosexual en el Gimnasio Castillo.

“La Corte le ordenó al Ministerio revisar, de formar integral, todos los manuales de convivencia de las instituciones del país. Esta exploración buscará que se eliminen expresiones o lineamientos que castigan las expresiones de género”, explicó el Viceministro en ‘La W radio’.

Según lo dicho por el Ministerio de Educación, el cambio de este tipo de castigos es con el fin de que se respete a los estudiantes que pertenezcan a la comunidad LGBTI pero a su vez aclara que en ningún momento se mencionó que se «dejaría ir a los alumnos con el uniforme que quisieran» como lo dijo la diputada Ángela Hernández.

Por su parte, la Procuraduría mencionó que el manual de convivencia de las instituciones educativas representa la materialización de las normas que establecen las directivas del colegio y la asociación entre los padres de familia, por lo que el Estado no debe intervenir en esos términos

Por lo tanto, asegura la Procuraduría, imponer un único modelo pedagógico y pedir que se cambien los manuales de conviviencia significaría «invalidar la facultad de un colegio de escoger un modelo estético, por lo que atenta contra el pluralismo», se lee en el concepto.

Fuente: http://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/debate-entre-diputada-angela-hernandez-y-gina-parody-por-educacion-lgbt/16653868

 

Comparte este contenido:

Nigeria: Muslims Express Delight As Appeal Court Lifts Ban On Hijab in Lagos Public Schools

Nigeria/ allafrica.com/ 26 de Julio de 2016

There was wild jubilation at the premises of the Court of Appeal in Lagos State, yesterday, when the right to wear Hijab, Islamic headscarf, in public primary and secondary schools was granted.

After the judgement, Muslim faithful were seen shouting ‘Allahu Akbar’, ‘Alihamdulilah’, meaning Allah is the greatest and all thanks is due to Allah, respectively.

But in a swift reaction, the Lagos State government said it is still studying the judgement.

In a telephone reaction, Commissioner for Information, Mr Steve Ayorinde, said the appellate court delivered its judgement based on its wisdom but the government will have to study it critically to know the next line of action.

Fuente:http://allafrica.com/stories/201607220965.html

Comparte este contenido:

Los Derechos Humanos en la Formación Docente Latinoamericana: Una necesidad sentida

Keyla Fernández de Ruiz (*)

«Educar para la paz es imaginar nuevas formas más solidarias y justas de sociedad; y de elaborar y ensayar hipótesis a las problemáticas mundiales. Los profesores/as tenemos el deber moral de hacer comprender a nuestro alumnado cuáles son los caminos que con mayor acierto conducen a un planeta más justo y menos violento y qué cambios son necesarios para lograrlo. La educación debe estar inspirada por grandes cargas de optimismo y huir de la imposición de estereotipos, de ideas preconcebidas orientadas a la acomodación y aceptación de la realidad. Esto exige al profesorado no sólo su formación permanente sino sobre todouna profunda reflexión de la práctica educativa.»
José Tuvilla Rayo

La formación integral del ser humano es el eje fundamental para la transformación del individuo y de la sociedad, de la cual también forman parte los estudiantes, educadores e instituciones educativas en todos sus niveles y modalidades, entre otros actores involucrados en el proceso de inter aprendizaje. (Espinoza y Pérez, 2003).

El profesor por su parte tiene un papel de especial relevancia en la educación de los derechos humanos, que va más allá de transmitir conocimientos sobre los mismos, es necesario que esté comprometido con su ejercicio responsable, ya que los docentes son un ejemplo vivo de aprendizaje para los estudiantes y a su vez son corresponsables de los cambios que se gesten en las sociedades latinoamericanas.

En este orden de ideas, Caride (2009) define el concepto de Educación en Derechos Humanos como el conjunto de actividades de formación, capacitación, difusión e información orientadas a crear una cultura universal en la esfera de los derechos humanos, actividades que se realizan transmitiendo conocimiento y moldeando actitudes. El Estado es corresponsable en la formación de los docentes de los países para así lograr verdaderos cambios en las sociedades.

Los acontecimientos sociopolíticos, económicos, culturales y militares del mundo actual y específicamente de Latinoamérica, evidencian una aspiración de los pueblos: la paz como forma de convivencia social, la paz como elemento esencial y por ende los derechos humanos como eje transversal de los procesos de vida de sus ciudadanos.

Un aspecto relevante en la incorporación de los derechos humanos en la formación docente, tal y como lo plantea Chávez (1986), radica en que éstos no deben ser enseñados como un cuerpo frío de principios sino que tienen necesariamente que llegar a formar parte de cada uno de los estudiantes a los que se va a dirigir, y en consecuencia, es imprescindible que cada uno de ellos sea portavoz y defensor de los mismos. De este modo, el autor manifiesta que los derechos humanos persiguen como objetivos generar la concientización de todas las masas a fin de fomentar una mayor armonía social y un rechazo a cualquier forma de agresión y de intolerancia, y además, sensibilizar a las personas y apartarlas de la idea que existen diferencias que nos hacen ser “diferentes” los unos a los otros más allá de ser seres humanos con capacidades, actitudes y aptitudes propias que nos hacen ser seres únicos e irrepetibles.

En este sentido la inclusión de los derechos humanos en la formación docente latinoamericana es una “necesidad sentida” de muchos sectores; primeramente de los responsables de la política educativa de los países latinoamericanos; los cuales deben ser conscientes de la importancia que tiene incluir la educación en derechos humanos en los currículos de formación, de esta forma se podría dar respuesta a los acuerdos, pactos, convenciones y desafíos internacionales en la materia. Seguidamente las casas de estudio de formación docente, las cuales deberían incluir como eje transversal de sus diseños curriculares los derechos humanos y así contribuir a la formación de personas comprometidas con el respeto y promoción de los mismos y, en consecuencia, a la formación de ciudadanos responsables y preocupados por la promoción del bien común y de una sociedad más justa y humana, finalmente la sociedad en general lo cual permitiría permear todos los espacios de la misma de los derechos y valores fundamentales para la convivencia efectiva y eficaz donde cada ciudadano se respete a sí mismo y por consiguiente a los demás, sin importar las diferencias o las similitudes que los caractericen.

Formar en derechos humanos implica crear y fomentar actitudes de respeto, respecto a los mismos, lo cual significa promover en los estudiantes predisposiciones estables a actuar por la vigencia de los derechos en las relaciones sociales (Rodas, 1992.). Así, la formación de derechos humanos implica educar para la autonomía, un proceso gradual que esté presente y que impregne las sociedades, las instituciones, las comunidades, las familias y por ende a los estudiantes, que exista la corresponsabilidad de la formación donde se puedan cometer errores sin temor de ser sancionados, sino que se les entiendan como instancias de aprendizaje y oportunidades legítimas de cambio; cuando las ideas fluyan sin límites intelectuales; cuando la educación promueva la organización de los estudiantes para que se independicen y autodeterminen; cuando les dé la oportunidad de crecer en la aceptación y respeto de sí mismo.

Finalmente se puede plantear que una formación auténtica y basada en los derechos humanos implica tanto el sentido colectivo y comunitario de alianza, como la consolidación particular del ser humano en el buen sentido, la capacidad de juicio y su ser ético que le permite obrar en libertad y asumir la responsabilidad como parte del mundo. La auténtica formación va unida al conocimiento, empoderamiento y defensa de los mismos como principio inalienable de los seres humanos en todos y cada uno de los espacios donde se desenvuelve. Formar en derechos humanos es creer en ellos, vivir en ello y trascender en ello para así lograr el cambio que tanto anhelaba las generaciones pasadas, las presentes y las que heredaran las generaciones futuras.

 

Referencias Bibliográficas        

Caride, J. (Comp.).(2009). Los derechos humanos en la educación y la cultura. Argentina: Autor.

Chávez, N. (1986). Ponencia sobre los derechos humanos y la problemática de su docencia. X Conferencia de facultades, escuelas e institutos de derecho, México, D.F.

Espinoza, N y Pérez M. (2003) La Formación Integral del Docente Universitario. Venezuela: Mérida

Rodas, T. (1992). Cuaderno de educación en y para los Derechos Humanos: La propuesta educativa de los Derechos Humanos. En: S. Conde, M. Aguilar y L. Landeros. Antología de educación en Derechos Humanos. Comisión Nacional de Derechos Humanos. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. UNAM

 

(*) Keyla Fernández de Ruiz

contacto: Keylafer2501@gmail.com

La autora forma parte del  Doctorado Latinoamericano en Educación Políticas Públicas y Profesión Docente.

El presente es un artículo inedito, publicado con el consentimiento de la autora.

 

Fuente de la imagen: https://userscontent2.emaze.com/images/27e1f9bc-207e-4075-b121-5af0478b0074/145e0e49154c17d79aba4601d62f0eb6.jpg

 

Comparte este contenido:

¿Sos importante para mí? ¿Soy importante para vos? Derechos humanos en la escuela

Paraguay/divulgcioncientifica/ 20 de Julio de 2016

Ana Cerini. Paraná. Entre Ríos, Argentina
IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores para la cultura científica.
Si comprendemos la importancia de valorar a los otros que se nos acercan, por lo cual pasamos a respetarlos, podremos decir que nuestros derechos humanos y los de todos los que nos rodean son valorizados y tenidos en cuenta en nuestras conductas cotidianas. Si queremos asegurar la libertad, la vida democrática y afirmar el reconocimiento personal y comunitario que lo importante de cada pueblo son las personas que lo componen, lograremos crecer en nuestra identidad humana y seremos “más buenos” como afirmaba Aristóteles cuando señalaba la razón y la importancia de enseñar ética, no tanto para ser “más sabios”.-

Atendiendo a la consideración de los derechos humanos en la escuela, todos deberíamos preocuparnos por tratar de brindar una experiencia de plenitud de la condición humana.

O sea, poder vivir de modo casi natural el considerar que todo ser es esencialmente digno y merecedor de todo mi respeto.

Muchos podrán decir que si yo no me quiero difícilmente podre querer a otros, o que si no valor mi vida, menos valoraré la de los demás.

Probablemente esto sea cierto, pero también es conveniente entender que podemos formar en esta línea al respecto, ya que si tan sólo lo hacemos en cuanto a hacerlo en el orden de querernos y valorarnos solo a nosotros mismos, tan sólo lograremos personas egoístas, cerradas en sí mismas, no solidarias, ni respetuosas de otros.

Al leer periódicos con noticias nacionales y locales y los comentarios por medio de programas televisivos, cuántas veces hemos manifestado que tales aconteceres demuestran un desprecio por la vida ajena, y que los protagonistas de ellos no han sido formados de manera valiosa y certera desde las instituciones escolares en la consideración de la vida humana, ya que por la familia evidentemente no lo fueron.

Bulling, acosos, golpes, violencia, desaparición, muertes y /o suicidios por no poder superar las situaciones provocantes de tales hechos, resultan ser las consecuencias de tales aberraciones. Y esto nos lleva a considera con profundidad el planteo acerca de que se puede efectuar desde la escuela.

Hasta ahora toda la enseñanza sobre Derechos Humanos ha sido muy valiosa, en atención a todos los horrores que en nuestro país acontecieron y que deseamos que nunca más vuelvan a repetirse, pero hoy, además es necesario considerar la violencia ejercida en las diversas ciudades, barrios, escuelas y hasta dentro de las familias.-

Considero que en esta enseñanza es necesario comprometer a todo el personal escolar, correspondiente a todos los niveles educativos, desde inicial, hasta la Universidad, cada uno con mayor complejidad, pero no por ello menos profundo.

Al decir todo el personal escolar hago referencia a todo el personal de conducción: directivos, secretarios, junto a todos los docentes, los preceptores, alumnos e incluir a las familias y vecinos del barrio. Tengamos presente que los derechos humanos se basan en la dignidad personal, “base de la justicia, libertad y paz en el mundo” tal como lo señalan las Naciones Unidas.

El modo de obrar puede ser múltiple, con charlas, jornadas, encuentros, talleres, afiches, periodismo escolar y sus boletines confeccionados por los mismos alumnos, etc.

Lo importantes es visualizar que efectos produce n los hechos de falta de respeto a los demás en los aconteceres cotidianos, barriales, de la ciudad, del país o en el mundo y desde allí sacar concusiones de la importancia de evitar tales acciones.

Vez pasada leía un periódico de una ciudad en mi país, donde una madre, porque su hija había sacado mala nota azotó a la directora a de la escuela y hasta le fracturo la pierna. …Y quedé pensando ¡qué ejemplo horrendo esa madre brindó a su propia hija que la estaba mirando junto a sus compañeras!

Tengamos presente que la mejor enseñanza viene del ejemplo brindado.

Muchas veces los hijos no atienden tanto las justificaciones, como el ver el modo de actuar de los demás, especialmente si se trata de los propios padres o hermanos mayores, que suelen tener un gran predicamento frente a sus hijos o hermanos menores.

Defenderlos de situaciones de injusticia no implica necesariamente agredir. Se los puede defender con argumentaciones y siempre con el uso de la palabra cordialmente empleada, hasta llegar a acuerdos. En mi modo de ver la palabra tiene un poder enorme si la usamos como se debe. La agresión siempre acarrea más agresión. Y es un malísimo ejemplo que se puede copiar fácilmente.

 Los códigos de convivencia han resultado una práctica buena y han dado muchos resultados positivos. Pero además de acordar como actuar, es necesario enseñar a valorar.

La dignidad de cada quien es el fundamento de cómo debe actuar cada uno.

La dignidad no se compra ni se regala, es propia y se la recibe al nacer, por lo que todos la tienen y debe necesariamente ser respetada.

El Dr. Alfonso López Quintas enseña cómo enseñar valores, no tanto dando discursos, sino colocando a los alumnos en situaciones valiosas y llevarlos a interactuar dentro de tales situaciones; a tal interacción, este profesor que habla a los jóvenes de este tiempo, le llama juego. Allí el alumno reconoce lo valioso de los integrantes de la situación y descubre interactuando los valores que allí se implican. A partir de su propio descubrimiento comienza a militar tales valores, que ha asumido y pasa a difundirlos por donde va.

Todo ser con vida debe ser respetado. Las personas por cierto son de gran valía, pero igual trato debe brindarse a animales, cosa y patrimonio de otros que debo respetar.

Solo quien es respetado aprende a hacerlo. Solo quien es amado, ama también. Recordemos que el ejercicio de todo derecho implica responsabilidad en la propia conducta al vincularse con los demás.

Los directivos deben ofrecer en todo momento conductas rectas y respetuosas con sus alumnos y entre ellos con sus colegas, ya que los alumnos observan las conductas de los, mirando sus coherencias e incoherencias y también desde allí aprenden. Observan si las palabras de sus directivos y docentes es en ellos una norma de sus vidas, o es algo que tan solo emplean, como dicen los niños y adolescentes, “de la boca para afuera”.

En una escuela todo el personal debe actuar de modo similar y ejemplar; es el único modo que se puede enseñar valores, portándolos y en conjunto, como un modo de vida!!!

Si los alumnos llegan a preguntarse en su intimidad si ellos mismos son importantes para los demás: compañeros, profesores, ordenanzas, amigos, vecinos,… van a llegar a considerar importante la dignidad de los otros, así como les gustaría que la de ellos también sea reconocida.

Cerramos nuestra reflexión preguntándonos ¿Sos importante para mí? ¿Soy importante para vos? ¡¡¡Gran pregunta que exige respuestas!!!

Fuente: http://oei.es/divulgacioncientifica/?Sos-importante-para-mi-Soy-importante-para-vos-Derechos-humanos-en-la-escuela

Comparte este contenido:

Derechos Humanos

Eco Portal

En la cultura Economicista que nos impone el Neoliberalismo y que ha predominado durante las últimas décadas, es muy común tender a acotar las necesidades humanas a la mera satisfacción de carencias, como el abrigo, la salud o el alimento. Sin embargo, esa es solo una parte de nuestras necesidades y si bien son muy importantes, sería muy perjudicial que no tuviéramos en cuenta la existencia de las demás.

Los Seres Humanos necesitamos contar con los alimentos, el abrigo y las medicinas que aseguren nuestra Subsistencia; con la educación y el cuidado que aseguren el desarrollo del Entendimiento en un entorno de Protección y Afecto. Pero allí solo comienzan nuestras necesidades. Para realizarnos como personas y para que nuestro paso por esta vida no se limite a una cuestión de supervivencia, debemos satisfacer muchas otras que el poder trata por todos los medios que olvidemos, releguemos o subestimemos.

Las personas tenemos necesidad de Participar, porque somos seres sociales y participando se potencian nuestras posibilidades de lograr objetivos comunes.

También necesitamos tener una Identidad propia, con nuestros propios símbolos, lenguajes, nuestras propias costumbres y culturas; que se van creando a lo largo de los años con la historia de cada pueblo.

Además precisamos Crear, utilizando nuestra imaginación e inteligencia para inventar, construir y diseñar nuevas formas de satisfacer nuestras necesidades para que aun creciendo nuestra población de la forma en que lo está haciendo, podamos enmarcar la vida en un desarrollo ambientalmente sustentable en lugar de mantener este desarrollo insostenible en el que gran parte de la población «está de mas» y que está devastando el Planeta llevándolo a la destrucción.

Son muchos otros los Derechos Humanos que hacen a la Calidad de Vida y que aquí nos quedarán sin mencionar, pero hay uno muy importante y que pocas veces se tiene en cuenta en toda su magnitud, es la Libertad. Libertad significa poder elegir lo que haremos con nuestras vidas y las de nuestros hijos hasta que estos tengan la posibilidad de tomar sus propias decisiones.

Significa nacer y crecer todos con los mismos derechos y las mismas posibilidades ante la vida que nos espera. No con las capacidades disminuidas por no haber recibido los alimentos mínimos necesarios, los cuidados a nuestra salud y el afecto que necesitamos en los primeros años de vida, o por no haber tenido acceso a la educación.

De esa Libertad, la mayoría de los que habitamos en pueblos del Tercer Mundo no gozamos ni gozaremos hasta que comprendamos que debemos abandonar la racionalidad económica y enfocar el desarrollo humano teniendo en cuenta todos nuestros Derechos y no solo los que tratan de imponernos como «básicos» para que nos ocupemos después o nunca de los demás.

 

Fuente del articulo: http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Derechos-Humanos

Fuente de la imagen:  http://cdn.ecoportal.net/var/ecoportal_net/storage/images/temas_especiales/derechos-humanos/947-14-esl-ES/Derechos-Humanos_large.jpg

Comparte este contenido:
Page 14 of 16
1 12 13 14 15 16