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Granada: Una guía didáctica sobre micromachismos sensibiliza al alumnado contra la violencia de género

España/20minutos.es

El instituto de Educación Secundaria Alhambra ha acogido este jueves la presentación en Granada de una guía didáctica para detectar, sensibilizar y prevenir la violencia contra las mujeres a través de los micromachismos.

La guía, que se pone a disposición de los centros educativos y de las familias para potenciar la igualdad de género, es fruto de una iniciativa puesta en marcha desde la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres (Palem) y financiada por el Instituto Andaluz de la Mujer. Se refiere a los micromachismos como «actitudes sexistas encubiertas y culturalmente aceptadas», por lo que propone «sensibilizar al alumnado sobre aspectos como el ideal de belleza y los códigos de vestimenta, el sexismo en el lenguaje, la perpetuación de roles sexistas en el juego infantil, los mitos del amor romántico y los peligros del hipercontrol en las relaciones, el machismo en las letras de canciones populares, la desigualdad salarial o el reparto de las tareas del hogar».

El delegado territorial de Educación de la Junta, Germán González, la coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer, Ana Belén Palomares, y la representante de Palem, Francisca Fuillerat, han presentado esta guía ante la comunidad educativa del IES Alhambra, donde ha tenido lugar un taller sobre micromachismos con el alumnado, enmarcado en las actividades del plan de igualdad de este centro.

«La escuela es una plataforma privilegiada para el fomento de valores, y muy especialmente de lo que se refiere a la coeducación», ha explicado González, que ha felicitado a la plataforma responsable de esta iniciativa, que contribuye a «la constante apuesta de la educación andaluza por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres». Por su parte, la coordinadora del IAM ha puesto el acento en la importancia de la coeducación temprana, «imprescindible para prevenir la violencia de género y establecer, en un momento crucial como es la adolescencia, relaciones igualitarias basadas en la libertad, el respeto y la tolerancia». Hasta 3.000 guías didácticas llegarán a institutos de Educación Secundaria de toda Andalucía, así como a asociaciones de Madres y Padres del Alumnado para que las familias conozcan como pueden contribuir a una educación en valores con sus hijos.

Ver más en: https://www.20minutos.es/noticia/3325320/0/educacion-guia-didactica-sobre-micromachismos-sensibiliza-al-alumnado-contra-violencia-genero/#xtor=AD-15&xts=467263

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Alemania: Insta Merkel a alemanas a estudiar carreras técnicas o científicas

Europa/Alemania/25 Abril 2018/Fuente: Prensa Latina

La canciller federal alemana, Angela Merkel, instó hoy a las jóvenes del país a estudiar carreras técnicas o científicas, mientras les recordó que estas profesiones tienen gran salida laboral.
En su habitual video-mensaje de los sábados, la mandataria resaltó que ella estudió física y lo hizo con gran alegría, pues con ‘una profesión de este tipo tendrán muy buenas posibilidades de trabajo’.

Merkel lamentó que aún muchas jóvenes en este país tengan prejuicios hacia materias como física, matemática y las carreras de ingeniería o las técnicas, en tanto optan por carreras consideradas tradicionalmente femeninas.

Por este motivo destacó la importancia del llamado Girls’ Day o Día de las Chicas, una iniciativa a nivel nacional que tendrá lugar el 26 de abril.

En esa ocasión, empresas, universidades y centros de investigación invitan a alumnas, a partir del quinto grado de educación, de 10 años de edad, a sus instalaciones para mostrarles las posibilidades que ofrece una carrera técnica o científica.

Asimismo, en 2011 quedó instaurado el Boys’Day o Día de los Chicos para que los jóvenes se familiaricen con profesiones asociadas históricamente con el rol femenino, como la de maestro o enfermero.

En prácticas laborales relacionadas con el sector social, por ejemplo, están empleados más mujeres que hombres.

El 8 de marzo, la canciller alemana reconoció los avances en el país en temas relacionados con la igualdad de género durante las últimas décadas, sin embargo insistió en la necesidad de impulsar más el trabajo contra la discriminación.

Merkel resaltó el Día Internacional de la Mujer como una oportunidad para valorar lo logros obtenidos por este grupo poblacional y llamó a la población a continuar la lucha por sus derechos.

Anteriormente, la líder germana recibió el Premio Internacional de Igualdad de Género de Finlandia, que incluye una dotación de 150 mil euros para reforzar iniciativas de equidad.

Con motivo de ese galardón, la mandataria denunció las deficiencias evidentes aún en el empoderamiento político y económico de las mujeres en el mundo.

Recordó que la igualdad entre ambos sexos es uno de objetivos principales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=172294&SEO=insta-merkel-a-alemanas-a-estudiar-carreras-tecnicas-o-cientificas
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Día de las mujeres: acciones, no felicitaciones ni más leyes

Blanca Heredia

Llega nuevamente el 8 de marzo y, con ello, un alud de publicaciones y pronunciamientos que nos celebran con mucho ruido, tinta y aplausos a las mujeres. Profusas y adornadas felicitaciones por el Día Internacional de la Mujer, mientras se sigue matando, desapareciendo y violentando cotidianamente a las mujeres en México, sin que pase nada.

La distancia entre las palabras y los hechos se ha vuelto en nuestro país cada vez más abismal e insoportable. Lo mismo ocurre, con consecuencias crecientemente desastrosas, en lo que hace a la distancia entre las leyes y la realidad. Marcos jurídicos y reglas de diversa índole, progresivamente más sofisticadas y de ‘avanzada’, para combatir la violencia contra las mujeres en un país con un aparato de justicia carente de las capacidades mínimas indispensables para hacer efectivos los derechos más elementales.

Más leyes, más reglamentos, más protocolos claman al unísono, como pretendida solución al aumento imparable de la violencia en contra las mujeres, las voces bien intencionadas de expertos y activistas. Más y mayores penas para los perpetradores de esas violencias, claman igualmente numerosas y bien intencionadas conciencias.

¿Sirve de algo, ha servido de algo, todo ese furor legislativo? ¿Ha disminuido, como resultado de ello, la discriminación y el abuso de poder en contra de las mujeres en los centros de trabajo? ¿Ha bajado el número y frecuencia de mujeres vejadas en la vía pública? ¿Se ha reducido la violencia doméstica que experimentan las mujeres mexicanas? ¿Ha disminuido el asesinato de mujeres por el hecho de serlo? ¿Ha aumentado la capacidad de las mujeres para exigir el cumplimiento de sus derechos? ¿Disfrutamos hoy las mujeres en México de mayor tranquilidad y seguridad?

Los datos disponibles no lo indican así. Lejos de mejorar, las cosas parecen estar empeorando. En el camino, y por si fuera poco, sigue erosionándose a velocidades vertiginosas la legitimidad de todas las normas y se multiplican las ocasiones para que, desde el poder político, pueda usarse el incumplimiento de leyes difícilmente ejecutables para todos como recurso para someter a los opositores o los inconformes.

En el proceso electoral en curso las propuestas sustantivas de acciones de gobierno tenderán al poco peso en general, sobre todo si se refieren a temas distintos a la corrupción y la seguridad. A los asuntos de la equidad de género y la violencia contra las mujeres no parece muy probable que los candidatos a la presidencia de la República vayan a dedicarle mucho tiempo, atención o recursos. Al respecto y si acaso, algún maquinazo de sus equipos de asesores, algunos gestos simbólicos, colecciones de frases trilladas y de promesas huecas.

Más que pedirles propuestas muy elaboradas y, desde luego, lejos de pedirles más leyes, normas y penas más severas, lo que habría que demandar de los candidatos son tres cosas concretas. Primero, posicionamiento público sobre feminicidios y desapariciones forzadas de las mujeres en el país y grandes líneas de acción (distintas a más leyes) que emprenderían para combatirlos en caso de resultar electos. Segundo, cargos de responsabilidad (no sólo de adorno o de relleno) en sus equipos de campaña y en sus propuestas de equipo de gobierno para mujeres competentes y dispuestas a dar la batalla a favor de la seguridad, el bienestar y el desarrollo de todas las mujeres. Tercero, mecanismos institucionales específicos para hacer posible el ejercicio de derechos básicos de las mujeres. Entre otros, una reforma a fondo del Instituto Nacional de la Mujeres que lo dote de las capacidades y recursos indispensables para poder actuar como voz y responsables del tema dentro de la administración pública federal, que pudiesen incluir el ofrecer asesoría legal y abogados a las mujeres que lo requieran.

Fuente del articulo:http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/blanca-heredia/dia-de-las-mujeres-acciones-no-felicitaciones-ni-mas-leyes

Fuente de la imagen:https://www.google.co.ve/search?q=dia+de+la+mujer&source

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Vientres de alquiler: Una explotación de la mujer

Por: Lidia Falcón

A finales de enero de 2018, la Izquierda Unida celebró unas jornadas sobre violencia contra la mujer que abarcaron, desde la tribuna con las más famosas expertas en el tema, todas las violencias que sufren las mujeres desde los más remotos tiempos. Ciertamente en siglos pasados esa violencia era más descarnada, pública y habitual, sobre todo comparando lo que sucede en la actualidad en el continente europeo donde ha avanzado gracias a la lucha incansable del Movimiento Feminista. Sobre esto investigué en Mujer y Sociedad hace 50 años.

Pero en la actualidad, valiéndose de los avances científicos y tecnológicos, el Capital ha logrado someter a las mujeres pobres a una nueva explotación: alquilar con costes reducidos la capacidad reproductora de las mujeres. Con la inestimable ayuda del Patriarcado está sometiendo a miles de jóvenes a las prácticas de hormonación, implantación de embriones, embarazos, partos y extracción del recién nacido, para entregarlo a aquellos individuos que puedan pagar por ello. Como si de la fabricación de zapatos se tratase.

Y como es habitual, el Capital y el Patriarcado han elaborado una astuta propaganda para explicar y defender la legitimidad de esta nueva forma de esclavitud. Mediante los y las voceras que siempre se alinean con el poder, difunde sus argumentos que pervierten y falsean los más grandes valores que la humanidad ha logrado incorporar a sus Constituciones y legislaciones, tras largas y sangrientas luchas contra ese mismo poder que ahora pretende someterla: el derecho, la libertad y la solidaridad.

Derecho: La nueva propaganda que pretende legalizar los vientres de alquiler, arguye que todas las personas tienen derecho a tener hijos, retorciendo precisamente uno de los grandes avances conquistados por el feminismo: el derecho de las mujeres a controlar la natalidad e interrumpir un embarazo no deseado. Porque el derecho a ser padres no está reconocido en ningún cuerpo legislativo del mundo. Sería una aberración, ya que de no poder lograrse por medios naturales en caso de infertilidad, daría lugar a la explotación de mujeres, de grado o por fuerza para fabricar esos bebés deseados. Precisamente lo que se ha logrado con la infame industria de los vientres de alquiler.

Pero los derechos que regulan la vida de los seres humanos son demasiado trascendentales, convierten la historia natural y animal que ha regido nuestra evolución durante milenios en la historia social, como decía Marx, para que sean manipulados y degradados en esta transformación frankesteiana que ha inventado el Capital. A las clases sometidas les han costado siglos de luchas, rebeliones, sublevaciones y revoluciones que las clases dominantes aceptaran los derechos universales como una consideración ineludible e intransferible de la condición humana. Desde que se firmó la Declaración de Derechos Humanos de la ONU, de 1948, y que se aprobara por las 56 naciones constituidas entonces en la Organización internacional costó varios siglos de guerras que ocasionaron terribles genocidios y desastres en varios continentes, “no se puede someter a ninguna persona a tortura, ni penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”. Que es precisamente lo que sufren las mujeres sometidas a la fertilización y fecundación, con expoliación del niño.

Frente al supuesto derecho de los compradores de bebés, están los derechos de las cobayas humanas sometidas a estos experimentos inaceptables. Las mujeres convertidas en probetas, en máquinas de procrear, como en una distopía futura al estilo de El Cuento de la Criada de Margaret Atkwood.

Con una característica añadida. En un planeta en el que hay millones de niños huérfanos y abandonados, esos padres y madres tan deseosos de dar amor y cuidados no quieren adoptarlos porque se trata de que sus descendientes mantengan su código genético lo que supone, una vez más, el triunfo del supremacismo racial.

No podemos aceptar que existe un derecho a ser padres, como no podemos aceptar que existe un derecho a vender trozos del cuerpo, a torturar a otras mujeres, a disponer de su capacidad reproductora, a expoliarle los hijos, ni aún con su consentimiento. Porque ese consentimiento, obtenido mediante la presión económica no es libre. De la misma manera que no se permite la venta de órganos aún con la aceptación del vendedor, porque nuestro nivel de ética social nos lo impide,  no existe el derecho a aprovecharse de la facultad reproductora de otras mujeres por dinero.

Libertad. En ese discurso, que ahora se llama relato por la acepción de cuento que tiene este término, del Capital se apela a la libertad de la mujer que acepta la transacción. En consecuencia, las mafias que organizan las agencias de venta de niños y sus voceras, están reclamando la legalización de los vientres de alquiler siempre que sea con el consentimiento de la mujer. Ya conocemos ese mismo argumento para legalizar la prostitución. Pero también la libertad es un hermoso vocablo y un derecho imprescriptible, y para poder disfrutarla las clases explotadas tuvieron que librar miles de luchas y decenas de revoluciones, en las que empeñaron su vida, contra las clases dominantes, de modo que ahora se utilice para esclavizar a los pobres de siempre, mayormente mujeres, por los mismos depredadores de siempre.

Como en los Diez Mandamientos, hay que prohibir se que utilice el término de libertad en vano, sobre todo por aquellos que precisamente estrangulan la libertad de las que dicen defender. La libertad es demasiado trascendental, demasiado preciosa, demasiado definitoria de la condición humana para degenerarla y banalizarla asegurando que las mujeres que se prestan a ser inseminadas y fecundadas como vacas están utilizando su libertad. No hay nada más esclavizador que la pobreza, y ninguna de las decisiones que los seres humanos toman obligados por ella son libres.

Y tampoco, como en el sensiblero caso, que los y las defensoras de la legalización de los vientres de alquiler siempre utilizan, de la mujer estéril que le pide el favor a su hermana de que geste el embrión escogido, nunca se puede legislar ad hominem porque la legislación, y en eso consiste su grandeza, no se aprueba por los ciudadanos para beneficiar a unas personas escogidas sino que es general y universal para proteger a las personas necesitadas y a las clases desposeídas.

Solidaridad. Utilizando el hermoso término de solidaridad, la fraternidad de la enseña de la Revolución Francesa, esos difusores del agit-prop capitalista están taimadamente apelando a la abnegación femenina, cuya característica es el deseo de sacrificio y entrega a los que ama. Valor femenino por excelencia, cuya adscripción ha servido al patriarcado para exigir sacrificios a las mujeres que los hombres nunca están dispuestos a realizar. Como vemos no se oye que se realicen transplantes de testículos de un hermano a otro que sea estéril.

Resulta patético escuchar a mujeres defender la generosidad que se le atribuye a otra para dejarse fecundar y embarazar por entregarle un bebé recién fabricado a su hermana o a su amiga, cuando esas abogadas de la abnegación y la generosidad nunca estarían dispuestas a hacer lo mismo.

Porque en realidad, esa apelación a la solidaridad, que mejor estaría utilizada en defender buenas causas, es una excusa, una mistificación para engañar a las gentes tontas y mezquinas que se dejan embaucar con argumentaciones incluso infames como el racismo y el nazismo.  Sobre todo cuando se apela a las emociones con argumentaciones sensibleras siempre encaminadas a defender los privilegios de los poderosos contra los derechos y la dignidad de los desposeídos. La prueba es que esos ansiosos personajes por ser padres y madres nunca han protagonizado ni organizado ni encabezado manifestaciones ni asociaciones ni reclamaciones para que los trámites legales hagan más fácil y asequible la adopción.

Se trata de organizar un mundo de explotaciones legales, de humillación y utilización del cuerpo de las mujeres, con el beneplácito de las masas adoctrinadas por esa filosofía del engaño que el poder elabora muy astuta y eficazmente, hasta convencer a quienes se creen defendiendo derechos, libertades y fraternidades, cuando son los cómplices necesarios de un futuro distópico en que los poderosos poseerán el cuerpo y el alma de los desposeídos. Sobre todo sin son mujeres.

Fuente artículo: http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2018/02/02/vientres-de-alquiler-una-explotacion-de-la-mujer/

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Mensajes contra la violencia machista en Mozambique

Mozambique/Enero de 2018/Autora: Andrea Jiménez/Fuente: El País

Entre el caos arquitectónico de edificios derruidos y moles de cemento que levantan nuevas fachadas, una valla publicitaria se erige sobre una de las carreteras más transitadas del centro de Maputo, capital de Mozambique, para lanzar un mensaje de esperanza: “Mujer, cuando tu amor se transforma en tu agresor, no sufras en silencio, ¡grita! Existe una ley a la que puedes acudir”. La campaña forma parte del programa de lucha contra la violencia de género en uno de los países subsaharianos con mayor índice de mujeres que sufren violencia.

Matola, a 12 kilómetros del corazón de la capital, es la mayor zona industrial de Mozambique y una de las provincias más afectadas por la violencia machista del país. Su distrito más popular, Ndlavela, acoge desde 2013 el Centro de Asistencia Integrada a las Víctimas de Violencia (CAI), donde organización Médicos del Mundo, responsable de la campaña, ha implantado la tecnología m-Health para ofrecer a las víctimas contacto inmediato con el centro a través del envío de un mensaje de texto gratuito al 90603.

90603 es el número que Anastasia grabó en su memoria la noche que fue ingresada en el hospital. “Llegó borracho a casa entre portazos y gritos. Me golpeó tan fuerte que tuvieron que atenderme de urgencia”, cuenta la joven. Aconsejada por una enfermera, decidió mandar un mensaje de socorro con su localización. Al día siguiente un trabajador social se presentó en su casa. La llevaron al centro, la examinó un médico y recibió asistencia psicológica, poniendo fin a los siete años de maltrato físico y psicológico del padre de su hija.

Cinco meses después de la denuncia interpuesta a su ya expareja, y bajo el asesoramiento de una abogada del CAI, esta superviviente de 27 años relata su experiencia. “Antes vivía en una jaula, ahora puedo salir a la calle cuando yo quiera, quedar con amigas o acompañar a mi hija al colegio sin tener que pedir permiso a nadie. Soy una mujer libre”.

Una de cada dos mujeres, víctimas de violencia

Anastasia es una de las más de 50 mujeres víctimas de violencia de género que fueron atendidas en 2017 por la plataforma m-Health. Las estadísticas oficiales de muertes por violencia machista en Mozambique no existen, ni siquiera las estimaciones. Solo se registran las denuncias por maltrato. “Es uno de los objetivos del sistema de mensajería: alentar a que las mujeres denuncien y apoyarlas en todo lo posible para evitar abandonos”, explica el responsable de la coordinación de la ONG en el país, Emanuele Lini.

En Matola, un 33% de los hombres justifican el derecho de pegar a las mujeres

A través de puntos locales del puesto administrativo correspondiente, la víctima puede llegar a ser atendida en el mismo día. “Todo queda registrado en la recién implementada ficha única, un expediente que guarda toda la información de la víctima, como el tipo de violencia sufrido, la situación económica o si ha habido transmisión de enfermedades”, detalla Fernando Come, oficial de monitorización, evaluación y comunicación del programa de Violencia de Género en la ONG y responsable principal de la gestión del sistema SMS.

La violencia como cultura

Relatos como el de Anastasia animan el trabajo de Come. “Solemos llegar a recibir de media una veintena de mensajes al mes, pero la mayor parte de ellos se quedan en el primero porque las mujeres dejan de contestar o desconectan el móvil”, lamenta.

Según una encuesta realizada por Médicos del Mundo en Matola, un 33% de los hombres justifican el derecho de pegar a las mujeres. “Mozambique es un país donde la gestión de la familia se hace a través de la legitimación de la violencia. Es la forma de educar a los hijos, sobre todo en las zonas más alejadas de la capital”, explica Come con resignación. “Yo mismo crecí a base de golpes”.

Isac Macussede, educador social de MDM y oriundo de Matola, recorre cada semana distintos barrios para acercar la existencia de esta plataforma a los vecindarios y hacer un seguimiento de las víctimas. “Hay que hacer entender a la población que la violencia es un crimen que debe ser denunciado y penado. Tenemos muchas mujeres con formación, ocupando cargos importantes, que fuera de la esfera pública están siendo maltratadas. Pero no denuncian. Casos como el de Josina son muy excepcionales”, menciona Macussede haciendo referencia al mediático caso de Josina Samora, la hija del expresidente de Mozambique Samora Machel que denunció a su agresor.

Una de las razones es la falta de apoyo que enfrentan las víctimas en su propio hogar. “Si las familias apoyasen a las mujeres, los hombres dejarían de maltratarlas porque no contarían con ningún tipo de protección”, recrimina el trabajador. De hecho, muchos de los casos que acuden al CAI son derivados de conflictos patrimoniales. “Atendemos diariamente a mujeres que sufren acoso por parte de distintos miembros de la estructura familiar, como viudas que tras la muerte de su compañero se han quedado sin nada”, explica Lucía Celestino, psicóloga del CAI.

Pero las consultas más comunes que atiende Celestino las ocupan las agresiones sexuales. “Las violaciones son una epidemia”, asegura la especialista, que señala como los casos más difíciles aquellos que implican a menores. “A veces recibimos niños que no llegan a los cuatro años con muestras de agresiones sexuales. Lo más duro es desconocer si fueron agredidos fuera o dentro de casa. Estos casos son muy desalentadores porque casi nunca se acaba conociendo al autor del delito”.

La cooperación se queda sin fondos

El CAI también cuenta con un centro de rehabilitación para víctimas sin medios, limitado a ofrecer nada más que una cama y agua para el aseo. “No contamos con financiación pública para el centro, que sobrevive gracias a nuestros socios y a proyectos externos. A veces nos apoya el Instituto Nacional de la Acción Social mozambiqueño, pero no hay dinero para mantenerlo debidamente”, explica Lini. Matola es una provincia muy grande y el equipo que dirige el cooperante muy reducido. “Si tuviéramos acceso a más fondos podríamos apoyar más centros y trabajar en más distritos”, afirma.

Los recortes de los últimos años en la financiación a la cooperación han hecho mella en las estructuras de las ONG y consecuentemente en la ejecución de sus presupuestos. Mientras las políticas de la cooperación española se encuentran en mínimos históricos, las organizaciones consiguen sobrevivir gracias a las campañas de sensibilización, que han disparado los ingresos privados.

Feminismo frente a tradición

Mozambique, un país a la cola del Índice de Desarrollo Humano (IDH), en el que ocupa el puesto 181 de 188, y con el lastre de una guerra civil de 25 años cuyas consecuencias siguen azotando la memoria de su población, no es terreno fácil para la cooperación.

Tenemos muchas mujeres con formación, ocupando cargos importantes, que fuera de la esfera pública están siendo maltratadas. Pero no denuncian

A la fragilidad de sus instituciones democráticas y a la drástica situación de los recortes para la ayuda humanitaria, se suma la complejidad que acarrea trabajar de la mano del sector público mozambiqueño, dependiente al 80% de la financiación externa de los donantes.

Haciendo frente a estas dificultades, Médicos del Mundo ha conseguido poco a poco posicionarse como un referente en la lucha de violencia de género. “Estamos a punto de implementar conjuntamente con el Ministerio de Igualdad la ficha única de atención integrada a más mujeres víctimas de violencia en el resto del país”, celebra Lini.

Un paso enorme, incluso para un país que encabeza la lista de los adelantados en políticas de igualdad en el sur de África debido al elevado porcentaje de diputadas que ocupan las sillas de su parlamento. “Las mujeres empiezan a tomar representación en las instituciones, pero el discurso que llega a la población en torno a la violencia machista desde el poder sigue reduciéndose a que las mujeres ni se dejen pegar ni se dejen violar. Un sistema que asigna las tareas de la casa y la gestión de los hijos a la exclusiva responsabilidad de la mujer, dista mucho de ser igualitario”, lamenta Lini.

Las estadísticas oficiales de muertes por violencia machista en Mozambique no existen, ni siquiera las estimaciones

Para acabar con esa disparidad, para exterminar esas prácticas diarias de subordinación de la mujer hacia el hombre, tan arraigadas en la tradición como asumidas por la estructura social mozambiqueñas, “es necesario que el discurso feminista cale a través de la educación y la sensibilización”, cree Lini. Charlas en colegios, actividades de empoderamiento para que las mujeres tomen conciencia de su derecho y sus posibilidades de ser independientes; debates, obras de teatro y otros talleres dirigidos también a hombres que hagan replantear los roles de género en las comunidades y remuevan conciencias.

“Hasta llegar a esa igualdad, tenemos que seguir trabajando para que la difusión de nuestra plataforma llegue a todos los vecindarios, que todas las mujeres sepan que existe un número que las puede ayudar”, comenta Macussede mientras señala por la calle distintos anuncios que visibilizan la labor de la organización en la zona. Con carteles enormes que bordean las carreteras principales del centro de Maputo, los que cuelgan en la entrada de hospitales y centros sociales, o hasta de la puerta de pequeños comercios de alimentación en los barrios más humildes de las zonas rurales.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/01/24/planeta_futuro/1516816476_881941.html

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India: Maltratadas por tener la regla

India/Enero de 2018/Autor: Puja Changoiwala/Fuente: El País

En el aula de una escuela de las afueras de Bombay se hace el silencio, y las alumnas, todas afectadas por alguna discapacidad, levantan la vista hacia sus madres en busca de ayuda. Les han planteado una pregunta difícil: “¿Qué es la menstruación?”. La mitad de las niñas de este grupo de entre 8 y 16 años ya ha empezado a menstruar, pero la respuesta se les escapa.

Al cabo de unos segundos, una estudiante de 13 años levanta la mano. “La regla”, contesta. Sin embargo, cuando los activistas que dan la clase le preguntan qué es la regla, ella se queda callada y fija la vista en el suelo. Entonces, los encargados del taller le hacen una pregunta más fácil: “¿Los chicos también tienen la regla?”. A pesar de todo, el silencio confuso persiste.

Vinay Kumar, el activista de 23 años que ha organizado la sesión de concienciación en la Escuela Especial Jidd, asegura que la reacción de las niñas es normal. Muchas de ellas se están enterando por primera vez de qué es realmente el periodo.

Cuando los padres quieren esterilizar a sus hijas

Kuman empezó en 2016 a organizar sesiones para informar sobre la menstruación a las niñas discapacitadas. La idea de poner en marcha el programa se le ocurrió cuando lo enviaron a un colegio para niños con necesidades especiales como parte de una beca Gandhi. En el centro tuvo un encuentro que iba a cambiar el curso de su vida.

Oyó cómo una madre hablaba con la directora y le pedía que le recomendase un médico que pudiese extirpar clandestinamente el útero de su hija de manera segura. “Ha empezado a menstruar y cada vez nos resulta más difícil cuidar de su higiene”, le decía.

La directora logró disuadir a la madre de la idea de la histerectomía sin el consentimiento de la niña, pero la conversación no dejó tranquilo a Kumar. Cuando fue a hablar con la directora, esta le respondió que esa clase de consultas era el pan de cada día.

Kumar quiso averiguar con qué frecuencia se esterilizaba a la fuerza a las menores con discapacidades. “Hablé con trabajadores sociales y con las direcciones de otros colegios, entrevisté a los padres y recuperé noticias importantes sobre el tema”, cuenta.

“Mi investigación sobre los antecedentes me mostró que se trataba de una práctica corriente y que los padres optan por ella principalmente por dos motivos: las dificultades para cuidar de la higiene menstrual de estas niñas y el temor a un embarazo a consecuencia de una violación”.

El procedimiento es común, y hay dos razones principales por las que los padres lo eligen: las dificultades en el manejo de la higiene menstrual para esas niñas y el temor a un embarazo resultante de una violación

Las histerectomías forzosas en India

En India viven 26,8 millones de personas con alguna discapacidad, según el censo de 2011. De ellas, 11,8 millones son mujeres y niñas.

Un informe presentado en 2013 por Disabled Peoples’ International ante el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer afirma que casi el 80% de las indias discapacitadas es víctima de violencia, y que tiene cuatro veces más probabilidades de sufrir agresiones sexuales. Asimismo, declara que es habitual que se les practiquen histerectomías a petición de sus padres o tutores.

“Cualquier intervención médica, incluida la esterilización, sin el consentimiento individual libre e informado es una violación de su integridad y puede constituir tortura y maltrato”, afirman los autores del informe.

En India, la práctica de las histerectomías forzosas a las mujeres y a las niñas discapacitadas se hizo pública por primera vez en 1994, después de que saliesen a la luz varios informes que afirmaban que 11 adultas con discapacidad intelectual habían sido sometidas a la operación. Estas vivían en una residencia pública de Pune, en el estado de Maharashtra, en el este de India, y tenían entre 18 y 40 años. Los informes revelaban que la decisión de practicarles esta intervención irreversible la había tomado el Gobierno del estado, y que los responsables de su custodia la habían consentido.

A pesar de la enérgica condena por parte de diversos activistas y grupos femeninos, la administración del estado mantuvo que las operaciones eran “una práctica médica corriente” en el caso de “mujeres con retraso severo”. Shirish Sheth, el médico que las llevó a cabo, declaró a la prensa: “Nunca pensé que hubiese tanta polémica. La histerectomía es una forma de tratamiento aceptada en estos casos”.

Un estudio realizado por la Fundación Oxfam en 12 distritos del estado indio de Odisha, en el este del país, para el cual se entrevistó a 729 mujeres y niñas discapacitadas y a miembros de sus familias, descubrió que el 6% de las que padecían discapacidades físicas y el 8% con discapacidades intelectuales habían sido sometidas a esterilización forzosa.

Educar a las niñas para que se protejan del maltrato

“La histerectomía no es la solución para todas las niñas discapacitadas”, declaraba Rishma Pai, presidente de la Federación de Sociedades Obstétricas y Ginecológicas de India a Newsdeeply. “En el caso de estas intervenciones, que a menudo tienen muchas complicaciones, hay que decidir en función de las circunstancias de cada caso. Solamente se deberían autorizar en aquellas situaciones en las que la chica es totalmente incapaz de manejar la menstruación y se encuentra en grave riesgo de ser explotada sexualmente”.

En la práctica, las cosas son muy diferentes. Archane Shete, directora de la Escuela Especial de Jidd, afirma que la práctica prolífera y que los progenitores suelen someter a sus hijas a la esterilización forzosa en casos en que no es necesaria ni aconsejable desde un punto de vista médico.

“Sé que las chicas discapacitadas que son capaces de ocuparse de su higiene íntima pueden aprender fácilmente a manejar la regla de manera autónoma. Solo necesitan que las orienten y las preparen adecuadamente”.

“La razón por la cual no saben cómo hacerse cargo de la regla es que nadie les ha enseñado qué es la menstruación. No son conscientes de que están menstruando ni siquiera mientras tienen el periodo. [La gente] lo trata como un trastorno más relacionado con la discapacidad”, explica Shete.

En cuanto a las chicas cuyos padres no intentan esterilizarlas, siguen corriendo el riesgo de sufrir maltrato físico y verbal.

Shobha Vishwakarma, de 45 años, tiene una hija de 16 con una discapacidad intelectual. “Nunca le había hablado de la menstruación antes de que le llegase por primera vez”, cuenta, “y cuando lo hice, probablemente ya era demasiado tarde. Se negaba a ponerse compresas y se manchaba la ropa cada vez que tenía el periodo. Era bochornoso. En casa hay hombres, y en su colegio hay chicos”.

La madre reconoce que trató violentamente a su hija cuando esta empezó a menstruar. “Me dolía en el alma, pero no podía evitar gritarle y pegarle. No sabía hacer otra cosa. Sin embargo, después del tercer periodo empezó a ponerse las compresas sin protestar demasiado”. Actualmente, Vishwakarma forma parte de uno de los grupos de educación menstrual de Kumar.

El Proyecto Samarth está pensado para garantizar que las niñas no tengan que sufrir malos tratos para aprender qué es la menstruación por el mero hecho de tener una discapacidad. El equipo del programa pide a las madres que le hablen de ella a sus hijas desde la infancia, preferiblemente a los ocho o nueve años. Se las anima a que les enseñen en la práctica al menos una vez al mes cómo se usan las compresas, de manera que las niñas, en particular las que tienen una discapacidad intelectual, recuerden cómo hacerlo.

El personal pone a las madres y a las hijas en contacto con ginecólogos que les explican cómo funciona la menstruación, que durante los primeros dos años esta es irregular, y que tienen que acudir a un médico si se prolonga más de una semana. Los especialistas fueron incluidos en el programa después de que Kumar se diese cuenta de que las madres rara vez consultaban con un médico, ni siquiera cuando sus hijas tenían problemas graves relacionados con el periodo, como un dolor anormal en las piernas o reglas de más de 15 días de duración.

Cualquier intervención médica que incluya la esterilización sin el consentimiento libre e informado de la persona es una violación de su integridad y puede constituir tortura y malos tratos

En el primer año del proyecto Samarth, Kumar ha iniciado a 60 chicas con discapacidad en el proceso de la menstruación. Con el fin de que las sesiones sean más accesibles, utiliza cómics, dibujos, vídeos de animación, el sistema braille y el lenguaje de signos. Cuenta que, antes, el término “menstruación” no existía en el lenguaje de signos indio-pakistaní.

“Estoy intentado inventar un gesto que represente la palabra menstruación”, explica. “El hecho de que no exista demuestra que nadie le ha hablado de ella a las chicas”.

Decir “no” a la histerectomía

Meenakshi Sharma, de 40 años, no había preparado a su hija de 10, afectada por una discapacidad intelectual. Sin embargo, afirma que no tuvo ocasión de hacerlo, ya que Kashish empezó a menstruar cuando tenía ocho años.

“Al principio pensé que tenía que ver con su discapacidad, pero cuando empezó a sangrar cada mes me di cuenta de que tenía la regla. Intenté enseñarle cómo utilizar un trozo de tela como compresa, pero se enfadaba mucho”.

“A pesar de explicárselo, se lo quitaba y lo tiraba donde mejor le parecía, hasta en la mesa cuando estábamos comiendo. Me sentía impotente; no sabía cómo ayudar a mi hija. Todavía hoy sigo lavándole le ropa interior cada vez que tiene la regla”, explica.

Añade que cuando su hija empezó a menstruar se le helaba la sangre cada vez que oía hablar de los casos de agresiones sexuales a niñas discapacitadas. No quería que Kashish se quedase embarazada a consecuencia de una violación.

A pesar de todo, Sharma, que actualmente ha pasado por el programa Samarth, dice que la histerectomía no es la solución para su hija. “He meditado las diferentes opciones”, asegura, “y ya no tengo miedo. Yo cuidaré de ella”.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/01/09/planeta_futuro/1515510484_088027.html

 

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Africa: Let Them Learn – Education for Girls Is Key to End Gender Violence

África/Noviembre de 2017/Fuente: ALL Africa

Resumen:  Las mujeres con educación secundaria tienen un poder de negociación significativamente mayor sobre los recursos dentro del matrimonio, y una mayor opción sobre la edad para contraer matrimonio

Las espantosas revelaciones que salieron de Hollywood en los últimos meses han centrado la atención en la persistencia de los abusos en diversas formas contra las mujeres, un tema que está generalizado en todo el mundo, no solo en los estudios cinematográficos y los estudios.

Más de una de cada tres mujeres ha experimentado alguna forma de violencia de género en su vida.

Se estima que 120 millones de niñas en todo el mundo han sido víctimas de violación; 200 millones han sido sometidos a mutilación genital femenina (MGF); y casi 750 millones de mujeres y niñas vivas hoy se casaron antes de cumplir 18 años.

Women with a secondary education have significantly greater bargaining power over resources within marriage, and greater choice over the age of marriage

The awful revelations flowing out of Hollywood over recent months have focused minds on the persistence of abuse in varying forms against women – an issue that is pervasive globally, not just in film sets and studios.

More than one in three women have experienced some form of gender violence in their lifetime.

An estimated 120 million girls worldwide have experienced rape; 200 million have undergone female genital mutilation (FGM); and almost 750 million women and girls alive today were married before their 18th birthday.

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