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España: El maestro que hacía hablar a los mapas mudos

Redacción: Hoyesarte

La primera vez que me encontré ante un mapa mudo no supimos qué decirnos el uno al otro. Él estaba preso de su mutismo; yo, había enmudecido de forma repentina ante la sorprendente aparición de algo cuya existencia desconocía hasta ese momento. Fue en el examen de Geografía de España, asignatura de primer curso del Bachillerato elemental anterior a la famosa Ley de Educación General Básica, conocida popularmente como “Ley Villar Palasí” (1970). Es lo que tenía estudiar por libre en aquellos tiempos del “seillas”, las letras, el televisor y los primeros “yuspikinguilis” en las playas españolas, una vez hallada en el fondo del mar, “matarile-rile-ron”, la última bomba de Palomares. Podías encontrarte con imprevistos que dieran al traste en un instante con la concienzuda preparación llevada a cabo durante meses, como a veces sucedía con algunas de las sorpresivas preguntas que abatían las ilusiones de los equipos mejor preparados que acudían al popular concurso televisivo Cesta y Puntos.

Sin embargo, nada más iniciarse el curso siguiente, en el que se estudiaba la asignatura de Geografía Universal, el maestro nos comunicó a mis compañeros y a mí que había ideado un sistema con el que haríamos hablar a los mapas mudos o, al menos, parecer que hablaban, como sucedía con Harpo Marx, que, sin decir una sola palabra, mantenía las más divertidas conversaciones con sus hermanos. Y, ante nuestra cara de incredulidad, se dispuso a contarnos su invento pedagógico.

El método consistía en que, conforme fuéramos estudiando los distintos continentes, él nos iría contando una serie de historias relacionadas con el deporte, la literatura, la ciencia o el arte, que nos permitirían “viajar” hasta los lugares donde habían llegado algunos de los personajes más singulares de la Historia y proyectar en el viaje nuestra propia aventura. Al mismo tiempo, este insólito viaje nos facilitaría fijar en el mapa y en nuestra memoria ciudades, ríos, montañas, valles, desiertos, bosques, lagos, volcanes, mares, golfos, deltas, archipiélagos y cualquier otro accidente geográfico. Si desde San Francisco a París el mundo comenzaba a soñar que otro mundo era posible, ¿por qué no íbamos a ser capaces nosotros de idear otra forma de aprendizaje diferente? Sin duda, esta era una forma divertida de aprehender y aprender. Así, del desconcierto pasamos a la intriga, y de la intriga a la acción.

Cuando iniciamos el estudio del continente europeo, lo primero que hicimos fue localizar las 31 ciudades a las que pertenecían los equipos de fútbol que habían participado en la Copa de Europa del año anterior, ganada por el Real Madrid-yeyé. De esta manera aprendimos a señalar casi a ciegas en el mapa político europeo Róterdam, Bruselas, Turín o Belgrado, ciudades de otros tantos rivales derrotados por los Pirri, Zoco, Amancio y Velázquez hasta proclamarse campeones.

Asimismo conseguimos identificar rápidamente en el mapa físico los cursos de los grandes ríos europeos, las diferentes cordilleras o cadenas montañosas y los diferentes accidentes costeros (golfos, deltas, bahías, fiordos, etc.) asociándolos a algún personaje destacado, un acontecimiento histórico importante o una referencia literaria o artística previamente comentada por el maestro. Fue lo que sucedió con el Danubio azul, el famoso vals que Johan Strauus dedicó al río de color verde plateado a su paso por Viena, o con El maravilloso viaje de Nils Holgersson, el apasionante libro de aventuras que la pedagoga y escritora Selma Lagerlöf escribió para que los escolares suecos aprendieran la geografía del país escandinavo.

El continente americano lo exploramos de la mano de los grandes cronistas de Indias, pero también acompañando a las expediciones de Alexander von Humboldt por el “llano vacío”, la “montaña telúrica” y la “selva virgen”, o subidos a bordo del Beagle, el bergantín en el que Charles Darwin cruzó el Estrecho de Magallanes, llegó a las Isla Galápagos y pergeñó la teoría de la evolución.

Para conocer el continente africano, el maestro nos contó una serie de historias que atrajeron nuestra atención sobre el mapa de África como el imán atrae al hierro: las aventuras del controvertido Henry Morton Stanley a la busca del doctor Livingstone y las fuentes del Nilo, la expedición del cuevano Yuder Pachá hasta la mítica Tombuctú y las peripecias de Alí Bey por toda la cornisa norteafricana. El mapa de Asia lo fuimos dibujando con las descripciones del Libro de las maravillas, de Marco Polo y los relatos de Rudyard Kipling. Oceanía la recorrimos siguiendo las huellas del intrépido James Cook, las pinturas de Paul Gauguin y los relatos de Robert Louis Stevenson, a quien los aborígenes de Samoa llamaban Tusitalia, “el que cuenta historias”.

Conforme avanzaba el curso, nos aventuramos en viajes transcontinentales, como el realizado a imitación de La vuelta al mundo en ochenta días, de Julio Verne, para lo cual el maestro, que era aficionado a la papiroflexia, nos hizo construir pequeños vehículos en papel (un barco, un avión, un tren y un automóvil) con los que nos desplazábamos por el mapa. Moviéndonos de un lado a otro como auténticos vagamundos, visitamos todos los lugares que figuraban en el libro de texto oficial y muchos otros que no recogía, como la enigmática Thule, que nosotros relacionábamos con la patria de la princesa Sigrid, la eterna novia del Capitán Trueno.

De paso, conocimos, por boca del maestro, algunos de los primeros viajes a la luna en la historia de la literatura, supimos de las aventuras de Ibn Battuta, el legendario viajero bereber, e imaginamos lo que podían haber sido las andanzas por las Indias Occidentales de Don Quijote y Sancho de haberse llevado a efecto el ansiado viaje al Nuevo Mundo de Miguel de Cervantes. En lo que no nos pusimos de acuerdo mis compañeros y yo fue en la ubicación precisa de Liliput, la isla de los seres diminutos descrita por Jonathan Swift en Los viajes de Gulliver, pero el maestro zanjó la cuestión, asegurando que nadie nos suspendería si cada uno de nosotros situaba la isla en el lugar que le dictara su imaginación.

Al comienzo del mes de junio, ya en vísperas de los exámenes finales, comenzamos a notar que, cuando marcábamos muchos de los lugares del mapa, escuchábamos voces que nos susurraban historias acerca del sitio señalado. Entre otras, la del flemático Phileas Fogg conversando con su fiel criado Passepartout acerca de Londres y Nueva York, la del joven Kim, que nos hablaba de la India, la de Rodrigo de Triana gritando “¡tierra, tierra!”, cuando nos acercábamos a las costas caribeñas, o la de Pascual Artero, “el rey de Guam”, al adentrarnos por el laberinto de islas de la Micronesia. Cuando llegábamos a cualquiera de las selvas marcadas en el mapa, parecíamos oír el eco de Mowgli, y, si nos deteníamos en el Sáhara o en cualquier otro desierto creíamos escuchar la voz de El Principito.

Cuando el día del examen el profesor nos entregó los mapas mudos en los que consistía la prueba, comencé a charlar con ellos de forma espontánea, lo que sirvió para ganarme una buena reprimenda, ya que, al verme hablar con la cabeza agachada sobre el pupitre, el profesor sospechó que yo pudiera llevar un micrófono oculto para comunicarme con alguien en el exterior y hacer trampas en el examen. Afortunadamente, la cosa no pasó a mayores y, tras un breve cacheo para comprobar que no estaba tratando de imitar al Super agente 86 (“el operario más eficaz del recontraespionaje”, protagonista de una de las series televisivas más populares en aquel momento), todo quedó en una irónica sonrisa del profesor, que parecía espejar el pensamiento de que “este chaborro no anda bien de la chola”. Sin embargo, cuando un rato más tarde me lo encontré en la puerta del Instituto, me volvió a sonreír, esta vez de manera más abierta, y me dijo: “muy bien, chaval”, lo que interpreté como una señal de que el método del maestro había funcionado.

Fuente: https://www.hoyesarte.com/educacion/el-maestro-que-hacia-hablar-a-los-mapas-mudos_257782/

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El significado de los nombres de los países

Por: Revista Semana

Canadá, Francia, Irán… conocemos sus nombres y los de todos los demás países, pero, ¿qué significan? ¿Cuál es «La tierra de los arios» y cuál es «La tierra de los feroces»?

Algunos son descriptivos, otros no dejan lugar a dudas y varios tienen distintas versiones. En cualquier caso, todos dicen algo del sitio al que denominan, y descubrirlo es interesante y divertido.

Son los nombres de los países, esos que decimos sin pensar, que aunque no sepamos qué significan evocan imágenes, sentimientos, aromas y sabores.

Pero, ¿sabe de dónde viene el nombre de España y por qué la llamaron así? ¿Puede ubicar en un mapa la Tierra de los arios y la Tierra de los hombres honestos?

Encuéntrelos en este mapamundi en el que están los nombres de todos los países traducidos al español.

Démosle la vuelta al mundo empezando por la región donde nacen los días.

Mapa Oceanía con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

Oceanía puede ser el continente más pequeño, pero sus diversos paisajes, desde selvas tropicales hasta volcanes y pastizales, han fascinado a la gente durante siglos.

Fueron los griegos a quienes se les ocurrió llamarle Terra Australis Incognita, que significa ‘Tierra desconocida del sur‘, cuando soñaban con tierras desconocidas en el hemisferio sur.

Samoa se traduce como ‘Centro sagrado‘, y la leyenda dice que fue allá donde el dios samoano Tagaloalagi del Cielo creó el mundo.

Nueva Zelandia tiene dos historias: el explorador holandés Abel Tasman la nombró en 1642 Staten Landt o la «Tierra del Estado», pues creyó que estaba conectada con la «Isla de los Estados» en el sur de Argentina.

Cuando los cartógrafos holandeses se dieron cuenta de que no era así, le cambiaron el nombre a Nova Zeelandia —en latín— y luego a Nieuw Zeeland —en holandés— porque les recordaba a la provincia holandesa de Zeeland que significa «la tierra del mar».

Pero para los maorí se llama Aotearoa, que quiere decir «La tierra de la larga nube blanca».

Pero quizás la más simpática de esta región es la isla Nauru, que en idioma naurano significa «Voy a la playa».Mapa Asia con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

Asia ocupa un tercio del área terrestre total del mundo y es el continente más poblado del planeta.

Su rica diversidad de cultura e historia se refleja en los nombres de sus países.

La dinastía Koryo gobernó su reino desde 935 hasta 1392 EC, supervisando un país que estaba formando sus propias tradiciones culturales. Ese país ahora se conoce como Corea, que se puede traducir como «alto y hermoso».

Otros nombres hablan sobre la geografía de la región.

El nombre de Irak se refiere a su ubicación a orillas de los ríos Eufrates y Tigris. Viene del árabe al-‘iraq, que se traduce como ‘al lado del agua‘.

La Tierra de los arios está en este continente. El nombre se deriva del antiguo persa aryanam, el plural de arya que significa noble, en el sentido de alta alcurnia. La tierra de aquellos de alta cuna es Irán.

¡Ah! Y es aquí donde queda Allá… ¿lo encontró? ¿No? Allá es Brunei.Mapa África con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

África es conocida como la cuna de la civilización, el lugar de donde proviene toda la vida humana.

Los nombres de sus países revelan una historia de las culturas indígenas y la colonización.

Malawi, por ejemplo, significa «Tierra de llamas», que se cree que refleja el hábito local de quemar hierba muerta para preparar la tierra para el cultivo.

Otros lugares hablan más de los que llegaron que de los que estaban.

El explorador portugués Fernando Poo recorrió del río Wouri en 1472, y encontró una gran cantidad de camarones en su viaje. Por ello, le puso el nombre de Rio dos Camarões, o río de los camarones, y al país se le conoce como Camerún.

 

Uno de los nombres más curiosos es el de Benín, que puede que se derive de los bini, los habitantes originales del lugar. Alternativamente, podría venir del yoruba Ile-ibinu, ‘Tierra de discusión‘, una posible referencia a una época en la que las tribus estaban en guerra.Mapa Europa con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

Europa tiene una larga historia de exploración, y muchos de los nombres de países reflejan las tierras y quienes los exploraron.

Francia toma su nombre de una coalición de tribus germánicas, los francos. El nombre Frank proviene de la antigua palabra alemana franka, que significa «feroz», convirtiendo a Francia en la tierra de los feroces.

Otros nombres indican los senderos que la gente solía utilizar para descubrir su mundo.

Noruega, por ejemplo, simplemente significa «el camino al norte‘, haciendo referencia a una antigua ruta vikinga.

¿Y España? La teoría más común es que se deriva de la palabra púnica Ispanihad que significa «la tierra de los conejos», pero también es cierto que la Roma antigua llamaba a la península ibérica «Hispania», que vendría de la palabra Hesperia (Εσπερ?α) que quiere decir «la tierra del occidente» o «la tierra del sol poniente».

Y es en este continente donde queda La tierra de la gente alta, Macedonia, que viene del antiguo griego mak —alto—, posiblemente describiendo a quienes vivían ahí.Mapa Norteamérica con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

Los nombres de países de América del Norte y Central cuentan una historia de colonización europea.

El nombre ‘América‘ en sí mismo proviene del explorador italiano Amerigo Vespucci, quien fue la primera persona en darse cuenta de que el continente era una masa de tierra separada y no en la costa este de Asia.

Era el ‘Nuevo Mundo‘, y estaba destinado a un período trágico de guerra y conflicto por la tierra.

México, colonizado por España, es la traducción simplificada al español del nombre náhuatl de la capital azteca, que se dice significa «En el ombligo de la luna».

Los exploradores españoles también llegaron a gran parte de Centroamérica y el Caribe, donde encontraron gemas como ‘La tierra junto al agua‘ y ‘El lugar de las granadas‘, conocidas como Nicaragua y Granada.

Mapa Sudamérica con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

América del Sur tiene algunos de los ecosistemas más diversos del planeta. También es el hogar del río más grande del mundo: el Amazonas. No debería sorprender, entonces, que muchos de los nombres de países reflejen esa abundancia de agua.

Guyana se deriva de un idioma indígena amerindio y significa «Tierra de muchas aguas», mientras que la vecina Venezuela lleva el nombre de la ciudad de los canales, «Pequeña Venecia».

Un nombre que llama la atención es «Rojo como una brasa».

Se refiere al color rojo de una madera utilizada para teñir textiles que los portugueses encontraron en Brasil. Su origen es la palabra celta barkino y que en español pasó a ser barcino, y luego brasil. A los árboles se les llama «Palo Brasil».

En el caso de Uruguay, hay varias versiones sobre el origen de su nombre.

Puede venir de uruguá, que en guaraní es una especie de caracol, e y, que significa agua o río. Entonces significaría Río de caracoles.

Otra teoría es que se refiere al urú, un ave parecido a la codorniz; y gua, que significa de, y esto unido a y sería Río del urú.

Dicen otros que es más general: Río de pájaros.

El poeta Juan Zorrilla de San Martín, por su parte, interpretó que el vocablo significa «río de los pájaros pintados».

El mapamundi con las traducciones literales de los países fue comisionado por la firma Credit Card Compare, realizado por NeoMam Studios, que también hizo las traducciones a español para BBC Mundo.

Contenido original en https://www.creditcardcompare.com.au/blog/world-map-literal-translation-country-names/

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/donde-queda-alla-y-la-tierra-de-la-gente-alta-el-significado-de-los-nombres-de-los-paises/565508

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Aprender geografía online con Geosense

02 Julio 2017/Fuente:educacion2 /Autor: Noemi

Para los que siempre disfrutaron en sus materias escolares, aprender geografía les traemos hoy un juego online que les va a encantar. Geosense es un juego en el que puedes poner a prueba tus conocimientos sobre geografía, identificando países y ciudades. Una manera novedosa y amena de saber cuánto sabes en realidad de geografía y también de aprender, porque a medida que vas jugando tendrás que ir empeñándote en conocer más sobre geografía si quieres ganar.

Geosense te permite jugar en solitario lo que resulta provechoso si estás pensando en mejorar tus conocimientos sobre el mundo, sobre los países, sobre las capitales de esos países y jugar con otro jugador online si te quieres probar frente a otro, cuánto de verdad sabes sobre el tema. Este es otro estupendo recurso educativo que hace de la experiencia en internet un aprendizaje ameno y divertido.

Ya sabes que hay una gran cantidad de países distribuidos en los continentes y que cada uno tiene su capital, ya imaginarás que sabes muchos, seguro que sí pero también habrá otros que no sepas, y quizá sabes todos pero ¿sabes cómo ubicarlos en el mapa? con este juego tienes que hacer eso, saber el país y saber la capital para responder a la pregunta y ubicarlo en el mapa, a medida que fallas o aciertas va mejorando tu geografía, y claro nunca está de más mejorar lo que se sabe o aprender lo que no conocemos.

Solamente hay que acceder a la web geosense.net. Ya en la web te registras o bien juegas como invitado, y puedes elegir entre jugar en solitario o jugar con otro jugador que esté en línea, nada de complicado y sí muy interesante y divertido. Una forma entretenida de matar el tiempo mientras vas explorando tu conocimiento sobre la geografía mundial, y claro ya sabes la geografía aunque ya no estés en la escuela siempre es importante.

Fuente de la noticia: https://educacion2.com/aprender-geografia-online-con-geosense/?utm_source=ReviveOldPost&utm_medium=social&utm_campaign=ReviveOldPost

Fuente de la imagen: https://cdn4.educacion2.com/wp-content/uploads/geosense.jpg

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La maqueta: estrategia didáctica para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la geografía

10 de mayo de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: Nancy Palacios Mena

Conozca más de esta práctica pedagógica que facilita la apropiación de conceptos que pueden ser abstractos para los estudiantes.

A partir de las reformas educativas que se han venido implementando en nuestro país en los últimos años, y que pretenden mejorar la educación a través de una reestructuración del proceso enseñanza-aprendizaje, se han incorporado una serie de términos que forman parte del vocabulario cotidiano empleado por los docentes. Fue así como se comenzó a hablar de contenidos conceptuales, actitudinales y procedimentales.

Sin embargo, a pesar de que dichos términos tenían una significación y una aplicabilidad especifica dentro del quehacer educa, se creó una confusión, especialmente en lo referente a lo procedimental, que generalmente es confundido por los docentes y por lo tanto no se aplica de la manera más adecuada. Es necesario, entonces, definir claramente el término procedimiento o su adjetivo procedimental.

El procedimiento es definido por Svarzman (1998), como una manera de hacer algo, son reglas pautas y recorridos para realizar cosas, para lograr una producción manual o intelectual, luego entonces el contenido procedimental, es algo que se enseña a hacer, algo que el docente debe planificar como contenido y como tal supone un objetivo, una metodología de enseñanza un conjunto de actividades a desarrollar y una evaluación de lo aprendido. Un procedimiento se transforma en contenido procedimental cuando el docente decide enseñarlo para que el alumno lo aprenda y, por lo tanto, no se trata de enseñar procedimientos, sino enseñar a hacerlos.

La elaboración de maquetas facilita la apropiación de conceptos que pueden ser abstractos para los estudiantes, estas actividades también favorecen la explicitación de ideas y conocimientos que después mediante el contraste, se modifican y se reelaboran

Valls (1993, citado en Svarzman. 1998) plantea necesariamente la distinción entre lo conceptual, actitudinal y procedimental, para entender el verdadero sentido de este último, que en la práctica, en el aula de trabajo está ligado a un contenido conceptual o a uno actitudinal, donde se aplica dicho saber procedimental. Existe una diferencia entre el saber decir y declarar contenidos conceptuales, el saber hacer y transformar contenidos procedimentales, el saber ser, estar y valorar conceptos actitudinales.

Los contenidos en la enseñanza de la geografía se integran en un marco conceptual, son idiosincrásicos, por naturaleza cada persona encontrara un referente particular en relación con sus propias vivencias, de allí la importancia de fomentar la percepción directa de los elementos geográficos que enriquezcan los campos cognitivos de los alumnos.

La enseñanza de la geografía no solo integra los conceptos y los principios teóricos que se orientan hacia el saber, sino también un conjunto de destrezas, habilidades o técnicas que permiten el manejo aplicado de los conceptos, lo que supone un saber hacer que se concreta en un con junio de capacidades que se denominan procedimiento; peto la adquisición de un saber y su aplicación incluyen también pautas que reflejen el aprendizaje y maduración de individuo que son las actitudes valorativas de la persona, en lo individual y social Es por ello que los contenidos procedimentales se deben ligar a los contenidos conceptuales actitudinales de manera que se haga integral el aprendizaje.

La aplicación de los procedimientos en geografía requiere de un quehacer educativo que integre el conocer con el hacer por medio de recursos didácticos, que permitan un conocimiento de los entornos de los estudiantes.

La maqueta es un instrumento didáctico que permite la representación de espacios de la superficie terrestre a diferente escala de manera tridimensional.

En la enseñanza de la geografía, la maqueta se convierte en un recurso de gran ayuda para el docente, puesto que permite una mayor abstracción y aplicación de algunos conceptos a través de la adquisición de habilidades durante el proceso de su construcción.

En la formación geográfica, maestros y alumnos deben manejar conceptos cuyo aprendizaje requiere de muy buen manejo teórico y práctico, con la utilización de adecuados recursos didácticos. En geografía física por ejemplo, los programas curriculares contienen un número considerable de ejes temáticos que no son bien aprendidos por la mayoría de los estudiantes, tanto en el nivel de básica como en la media, los maestros en algunos casos no han encontrado la forma de articular lo teórico y lo práctico de dichos ejes, generalmente se enseñan de una manera muy abstracta, que no logra ser captado por los estudiantes, quienes se dedican a repetir términos sin que estos sean interrogados, entendidos y menos aprendidos. No es raro encontrar a estudiantes enumerando los ríos que pertenecen a la cuenca X sin saber lo que es una cuenca.

La construcción de maquetas puede convertirse en una herramienta que promueve la formación de estudiantes con pensamiento crítico, cuando se invita a los estudiantes a indagar las condiciones de su entorno. Además de auscultar en la problemáticas de su comunidad, los estudiantes desarrollan la habilidad para proponer soluciones.

La maqueta puede convertirse en gran aliada de maestros y alumnos en el aprendizaje de conceptos geográficos, pues su tridimensionalidad, le permite al estudiante la aplicación práctica de los conocimientos teóricos, desarrollando destrezas como la observación, la comparación y el análisis de lugares procesos y objetos, habilidades básicas e importantes durante la formación básica y media. En ese sentido, el trabajo con maquetas debe ser bien diseñado y guiado por el maestro, de manera que los conceptos teóricos sean aplicados inmediatamente en la práctica; en el proceso de construcción, deben ser los mismos estudiantes quienes vayan identificándolos y conociéndolos en el ciclo concepto conocido -aplicado – comprendido – y aprendido dentro del proceso de conocimiento personal y grupal de los estudiantes.

Referencia

Suarzman, José. (1998). La enseñanza de contenidos procedimentales. Buenos Aires Argentina. Ediciones Novedades educativas.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/la-maqueta-estrategia-didactica-para-el-proceso-de-ensenanza-aprendizaje-de-la-geografia

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El mapa que usan las escuelas públicas de Boston «para terminar con más de 400 años de una visión colonialista» del mundo

ECO Portal

600 colegios públicos de Boston recibieron planisferios mundiales con la proyección de Gall-Peters, donde Europa aparece mucho más pequeña de lo que se veía antes, en comparación con África, que se ve mucho más grande. La intención de este cambio busca promover una mirada decolonial en el aprendizaje de la geografía.

as representaciones del mundo que se utilizan actualmente se basan en la proyección elaborada por el cartógrafo flamenco Gerardo Mercator en 1569 para los navegantes de la época.

Sus gráficos respetan la forma de los continentes, pero no los tamaños. En ellos, Europa y América del Norte se ven más grandes de lo que son, y Alaska se ve más extensa que México, pese a que no lo es.

Uno de los errores más notorios es que África aparece más pequeña de lo que en realidad es, pese a que triplica en extensión a América del Norte y es 14 veces más grande que Groenlandia.

Pero ahora, algunas aulas de las escuelas públicas de Boston (Massachusetts), en el noreste de Estados Unidos, empezarán a usar el mapa Gall Peters.

Esta proyección recibe los apellidos de James Gall, escocés aficionado a la astronomía, que la delineó por primera vez en 1855, y del historiador alemán Arno Peters, que la difundió en la década de 1970.

El mapa Gall Peters muestra el tamaño y proporción de los países, continentes y océanos de manera más precisa:

La semana pasada, unos 600 colegios públicos de Boston recibieron estos mapas, según informó el periódico The Boston Globe.

En ellos, Europa aparece mucho más pequeña de lo que se veía antes, en comparación con África, que se ve mucho más grande.

Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionGerardo Mercator diseñó un mapa para navegantes, en 1569.

Continentes distorsionados

Uno de los motivos de las distorsiones cartográficas es la dificultad de proyectar una esfera como la Tierra -de tres dimensiones- en una superficie plana -de dos dimensiones- como la de un mapa.

Pero para los geógrafos, detrás de los errores de Mercator hay también otra razón.

El tradicional mapa de Mercator muestra a Groenlandia tan grande como África.

«La mayoría de los primeromapas del mundo fueron creados por europeos del norte», dijo Vernon Domingo, profesor de geografía de la Universidad Estatal de Bridgewater y miembro de la Alianza Geográfica de Massachusetts, en declaraciones recogidas por The Boston Globe.

«Tenían la perspectiva del hemisferio norte, pero también una perspectiva colonialista».

Descolonizar el plan de estudios

El cambio de mapas responde al deseo de Boston de «descolonizar el plan de estudios», dijo al mismo medio Colin Rose, superintendente asistente de la Oficina de Oportunidades de las Escuelas Públicas de Boston.

«Se trata de mapas, pero al mismo tiempo, no se trata de mapas», añadió Rose. «Se trata de un cambio de paradigma. Hemos tenido una visión que es muy eurocéntrica. ¿Cómo hablamos desde otros puntos de vista? Este es un gran punto de partida».

Para Hayden Frederick-Clarke, director de Competencias Culturales de las escuelas públicas de Boston, el error más grave de Mercator es el tamaño de África.

«El 86% de nuestros estudiantes no son blancos y tienen padres y abuelos que son de lugares que se muestran más pequeños», señaló Frederick-Clarke al programa The World de la cadena Public Radio International(PRI)yla BBC.

«Queremos que los estudiantes se vean de una manera apropiada y contrarrestar la narrativa de que muchos de estos lugares son pequeños e insignificantes en el mundo», aseguró.

«Groenlandia parece tener el mismo tamaño que África y EE.UU. parece de un tamaño comparable, aunque sabemos que esto no es así para nada. África es 14 veces más grande que Groenlandia. Además, en el mapa de Mercator México es más pequeño que Alaska, cuando en realidad México es mucho más grande», explicó el docente.

«También hay problemas con Brasil. Europa, y más específicamente Alemania, parecen cerca del centro del mapa. Y sabemos que esto no es verdad».

«Por mi experiencia como instructor, sé que a la gente le gusta la verdad y especialmente los profesores quieren dar el producto mejor y más auténtico», aseguró Frederick-Clarke.

El periodista de PRI David Leveille señala que los críticos de esta iniciativa la ven como «otra batalla en la guerra de culturas» e insisten que «un mapa tan solo es un mapa».

«Ningún mapa es perfecto, así que ¿por qué molestarse?», se preguntan según Leveille.

Ecoportal.net

BBC

http://www.bbc.com/

Fuente del Artículo:

http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/El-mapa-que-usan-las-escuelas-publicas-de-Boston-para-terminar-con-mas-de-400-anos-de-una-vision-colonialista-del-mundo

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¿El patico feo» de la escuela cubana?

Sometida a numerosos cambios, la Geografía terminó como la asignatura más abandonada. El Perfeccionamiento en el Sistema Nacional de Enseñanza la trae de vuelta y actualizada, para que ocupe su lugar en la formación de una verdadera cultura integral.

CentroAmérica/Cuba/25.04.2017/Autor y Fuente: http://www.juventudrebelde.cu/

«Ahora mismo voy por una selva, voy abriéndome paso… No hay leones, porque estos animales no viven por esta zona, pero sí serpientes… ¡Cuidado!, vi una; su veneno puede matarte enseguida».

Así suele ser una clase de Reynol González López, un bayamés profesor de Geografía durante más de 60 años. Sus alumnos quedan admirados con las explicaciones sobre ríos, volcanes o montañas.

Él suele amenizar sus lecciones con anécdotas, curiosidades, cuentos, frases y referencias a películas. Por eso muchos de sus discípulos, en el Instituto Preuniversitario Urbano (IPU) José María Izaguirre, se deleitan escuchándolo.

«Me propongo siempre ponerle el extra a cada clase, para tratar de no aburrir. Intento viajar con los estudiantes por el desierto, la sabana o las montañas», dice él.

Sin embargo, otros educandos, que no se han topado con un profesor así, terminan aburriéndose de esa asignatura.

«A unos cuantos muchachos no les gusta la Geografía porque piensan que no les aporta mucho, aunque esa materia sí es muy importante para ganar en cultura», expresa Camila Hernández Cruz, del preuniversitario Francisco Vicente Aguilera.

Ese criterio se enlaza de algún modo con el de Beatriz Ganado Arias, del IPU bayamés Julio Antonio Mella, porque según ella «a varias clases les falta algún ingrediente para ser amenas; tal vez pudieran usarse más los recursos que aportan las nuevas tecnologías».

Ella, al igual que sus coetáneos José Alejandro López y Leandro Marrero Aldana, estudiantes del José María Izaguirre, se refirieron a las pocas clases prácticas de la asignatura, a la falta de medios que ilustren los accidentes geográficos u otros contenidos y la desmotivación de varios estudiantes, que se arrastran desde años precedentes.

«No es lo mismo que te expliquen la forma de una depresión, a verla representada en una maqueta o de cerca en la vida real», señala José Luis.

Esos criterios se entroncan con los de Rosalía Álvarez y Mónica González, estudiantes de la secundaria básica 30 Aniversario de la Batalla de Guisa. En ese nivel de enseñanza hay quejas similares a las del preuniversitario.

Reynol González consintió que hay insuficiencias con medios de enseñanza como maquetas, mapas, esferas, punteros… «pero resulta muy importante el rol del profesor ante estas carencias».

El mapa político del mundo que él usa, por ejemplo, tiene más de 35 años, solo que agregó los nuevos países, coloreándolos con mucha paciencia. «Hay medios que, desde el nivel superior hasta la base, pueden hacerse para todos los profesores. No son cosas caras; solo hay que poner el ingenio a funcionar», señala.

«Un profesor de Geografía, o de cualquier otra materia, nunca debe estar dictando las clases, bostezando o hablándoles a sus alumnos del calor que hace en el aula. Esta asignatura es hermosa y está vinculada a la Matemática, la Biología, la lengua materna, la Historia y otras», expone el experimentado educador.

Agrega que es importante formular preguntas problémicas para cautivar a los estudiantes, involucrarlos con juegos de participación u otras actividades similares.

«Es importante también el papel de los profesores de Computación, pues hay aspectos de la Geografía y de otras asignaturas que están digitalizados, pero los llamados tiempos de máquina en ocasiones no se emplean para reforzar conocimientos con esas herramientas digitales», apuntó.

En las márgenes del Yayabo

Libia Marín Targarona busca siempre, cuando la Feria del Libro topa con tierra espirituana, textos que «le regalen» a su pequeño Marcelo información sobre la diversidad y riqueza del planeta Tierra. Aún no ha olvidado un hecho que la ha marcado durante sus últimos diez años de vida: «Aspiré una vez a laborar en una plaza donde exigían tener un alto nivel de información. Me atreví a hacer la entrevista y las únicas preguntas que no aprobé fueron las relacionadas con la Geografía.

«Desde que pasé esa pena me dediqué a estudiar mucho sobre esa ciencia y eso se lo he inculcado a mi hijo», refiere la joven espirituana.

En múltiples escenarios del sector educacional cubano se han detectado parecidas fisuras en la enseñanza de esa asignatura, reconocida como esencial para completar el conjunto de conocimientos que ofrecen otras disciplinas como Historia y Español-Literatura.

Entre las grandes debilidades que hoy existen puertas adentro de los centros estudiantiles está la falta de actualidad de los libros de texto, de acuerdo con José Ramón Plasencia Cruz, educador con 43 años de experiencia en la enseñanza primaria.

«En el aula encuentras textos editados en 1994 o 2002. Por supuesto que sus páginas revelan a un país con características políticas, económicas y sociales totalmente diferentes al que tenemos hoy. Eso hace que prácticamente nos volvamos “locos” al planificar las clases. Para ello debo entonces auxiliarme, fundamentalmente, de los medios de prensa, y solo busco en el libro algunas láminas», añade.

El docente refiere que los metodólogos municipales ayudan con las dosificaciones e informaciones, muchas veces en soporte digital, por lo que tropiezan con otra fisura, la ausencia en las escuelas de medios para imprimirlas.

«Aprovechamos la Feria del Libro y compramos mapas, porque los de la biblioteca de nuestro centro están muy deteriorados. Incluso, el atlas que se le entrega al alumno de sexto grado no coincide con la asignatura de Geografía de Cuba, pues solo posee un mapa físico de nuestro país.

En la secundaria básica el fenómeno no dista mucho de lo anteriormente descrito, de acuerdo con Maidel Martín Alarcón, licenciada en Geografía hace 12 años.

«Aunque contamos con medios de enseñanza como mapas, cuadernos de trabajo y software, nuestros libros de texto tienen información desactualizada. Exigimos para que nuestras clases tengan calidad, a partir de la autopreparación de cada maestro, porque lo que se aprende en esta es aplicable en el resto de las asignaturas», explica.

«Cuando los estudiantes llegan al preuniversitario, la asignatura, según los programas de décimo y onceno grados, dan continuidad a los ciclos de profundización de los contenidos aprendidos con anterioridad», argumenta Belkys Suárez Paneca, metodóloga de Biología-Geografía en el nivel de secundaria básica, de la Dirección Provincial de Educación de Sancti Spíritus.

«Entre las principales debilidades está que solo se dedica en el onceno grado una unidad al estudio de Cuba, por lo que no es suficiente», considera.

El experimentado educador espirituano Carlos Gómez González, con 46 años de labor docente en la asignatura de Historia, asume que en los estudiantes, de forma general, predomina un divorcio casi total entre el conocimiento geográfico y la cultura histórica.

«Ese fenómeno parte de la práctica individual de apoyarse solamente en el conocimiento como asignatura y no como sistema integrador de una cultura que recibe un individuo desde un medio, un tiempo y una consecuencia. Nada cambiará si cada contenido se circunscribe a su disciplina, sin imbricar como sistema el resto de los contenidos de acuerdo al grado», concluyó.

Empinadas colinas

Un encuentro con metodólogos nacionales de primaria, secundaria básica y preuniversitario ayuda a desentrañar en qué situación se encuentra la enseñanza de la Geografía en el Sistema Nacional de Educación. Todos reconocen que la asignatura sufrió un abandono en los últimos años, tuvo muchos cambios e, incluso, los programas no tienen una continuidad lógica a través de los años escolares.

Para Alfonso Cok Carballo, metodólogo de Primaria, la Geografía es una asignatura cara, porque requiere de recursos costosos para que se pueda dar una buena clase. «Un mapa-mural de lona para el trabajo del profesor puede costar cientos de dólares. Además, son necesarias las esferas, los mapas individuales para los alumnos, los cuadernos de trabajo, el Atlas Escolar. Cada color que se le ponga a un texto encarece más la impresión».

Al llegar al tema de los libros de texto admite que los que se utilizan en las escuelas primarias están desactualizados, «pues el mundo ha cambiado mucho desde los 80, fecha de edición de esos tomos». Se han facilitado materiales complementarios, y ha sido un reclamo constante de los pioneros tener un atlas; pero realmente la inversión que se necesita es grande, porque es la enseñanza más masiva», argumentó.

Los metodólogos nacionales Yuniel Blanco González y Humberto Almaguer Sánchez, de secundaria básica y preuniversitario, respectivamente, refieren que esa misma situación la presentan esas enseñanzas, aunque se han ido solucionando con impresiones paliativas.

Una clase de Geografía sin mapas sería imposible. Para resolver el problema se ha comprado para todas las enseñanzas un juego de cuatro mapas murales de cartulina —que no son los mejores porque se deterioran rápido—, mediante un convenio con el Grupo Empresarial Geocuba, que son de geografía física y geografía política de Cuba, así como político y económico del mundo.

También se hicieron unas carpetas de mapas para los estudiantes, en coordinación con el Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía, los cuales suplen la ausencia de un atlas actualizado.

Por las llanuras de la primaria

El conocimiento de la Geografía de nuestro país se inicia en las primeras edades, destaca Cok Carballo. Llega a través de la asignatura El mundo en que vivimos, en el primer ciclo de la enseñanza primaria, que entre diferentes aspectos familiariza al niño con la comunidad donde está enclavada su escuela.

«Ya en quinto y sexto grados se trabajan elementos geográficos, y el estudiante al egresar de la primaria debe tener nociones elementales de su país, de sus características económicas y físicas».

El funcionario reconoció que entre las habilidades menos desarrolladas por los estudiantes de ese nivel de enseñanza se encuentra la localización en el mapa.

Topografía de la secundaria

En las transformaciones realizadas en los últimos años, la disciplina de Geografía ha sido la más afectada, porque al estar integrada junto con Biología, Física y Química en una sola asignatura, Ciencias Naturales, para los contenidos geográficos solo quedaban unas 18 horas-clases en todo el curso. Cuatro años lectivos atrás esta realidad comenzó a revertirse y vuelven a ser asignaturas específicas.

El metodólogo Blanco González apuntó que lo anterior trajo consigo la necesidad de recuperar los programas y la bibliografía. «Hoy cada estudiante tiene un libro de texto y un cuaderno de trabajo actualizado, aunque nuestro gran problema está en la preparación de los docentes, porque si no dominan el contenido y no saben cuál es la mejor manera de enseñar la asignatura, resulta complicado que los estudiantes se apropien de esos conocimientos.

«Por ello es fundamental la preparación metodológica de al menos ocho horas semanales, y no puede faltar en ese ámbito un tiempo dedicado a la localización de espacios geográficos, así como la explicación de fenómenos y procesos.

«Hemos orientado que este trabajo se realice en forma de talleres, para que los maestros socialicen entre ellos y los de más experiencia transmitan sus conocimientos. Contamos con especialistas de la asignatura que son jubilados reincorporados; ellos pueden ayudar mucho al resto de los docentes», destacó.

En las laderas del pre

En décimo grado se estudia Geografía General, y en onceno, Geografía Regional. Durante muchos años solo se dio la asignatura en primer año de preuniversitario, pero fue un reclamo de los estudiantes en un Congreso de la FEEM, y se extendió a otro grado», precisó Almaguer Sánchez.

«Se abordan un grupo de contenidos importantes, físico, socioeconómico y geográfico del continente, y se termina con Cuba. Hay contenidos que son repetitivos, porque se dan en octavo grado; claro que se imparten más profundamente», subrayó.

Entre otros materiales que han llegado a los preuniversitarios para el estudio de la asignatura, el metodólogo destacó el diccionario de términos geográficos y una colección de software para décimo grado, así como también la recuperación paulatina en los institutos preuniversitarios vocacionales de ciencias exactas, de aulas especializadas para impartir la asignatura.

El mejor paisaje

Se abre paso el optimismo cuando estos tres amantes de la Geografía hablan del proceso de perfeccionamiento del Sistema Nacional de Enseñanza que comenzará su prueba piloto nacional en el venidero curso escolar. Para ellos la solución se propiciará con los cambios que, estudiados minuciosamente —ellos también hicieron sus propuestas—, aportarán actualización, relación adecuada entre las materias impartidas en cada grado, así como libros y otros materiales para el apoyo de las clases.

En la primaria, comienza el estudio de la asignatura Geografía en quinto grado y se profundiza en sexto. En secundaria básica se abordarán temas actuales como el cambio climático, mientras en el preuniversitario se propone incluso la participación de los estudiantes en el aporte de soluciones medioambientales para la comunidad, entre otros muchos elementos que devolverán a la Geografía su lugar en el currículo escolar.

Libros de texto y atlas actualizados forman parte también del necesario perfeccionamiento, así como novedosos métodos evaluativos, que convocan a la investigación, la participación activa del estudiante y la motivación por investigar.

En el caso de la primaria, en que los maestros no son especialistas en asignaturas —argumentó Cok Carballo— se mantienen las clases televisadas como un buen recurso para que todos los estudiantes puedan disfrutar de la explicación argumentada y la visualización de lugares geográficamente interesantes.

Las nuevas tecnologías, mediante software y otros materiales que proporciona la empresa Cinesoft, son también instrumentos imprescindibles para la asignatura.

Almaguer Sánchez puntualiza que en el preuniversitario, donde el alumno se prepara para matricular en estudios superiores, las conferencias, clases prácticas y talleres son imprescindibles, y se proponen como metodología para impartir varias asignaturas, entre estas la Geografía.

Los metodólogos resaltaron que para el Perfeccionamiento han recibido el apoyo de diversos organismos cubanos, que tienen en su labor aspectos vinculados a la Geografía, lo cual ha sido muy importante para la actualización de los programas y textos.

También insistieron en la importancia de desarrollar experiencias prácticas como excursiones y el dibujo de croquis, lo cual es muy particular de la asignatura, así como el uso adecuado de los medios audiovisuales, fundamentales para que el estudiante pueda aprender adecuadamente. Estos recursos estarán muy presentes en los nuevos métodos de enseñanza que se proponen.

No es igual imaginar que ver un accidente geográfico, apunta Blanco González, y reitera que solo con una buena preparación del maestro esto será posible.

También refieren que se ha tenido mucho cuidado con la línea metodológica de la asignatura desde la primaria, pasando por la secundaria básica y hasta el preuniversitario, partiendo de lo básico para ir complejizándolo sin repeticiones innecesarias ni excesos que compliquen demasiado los saberes.

La Geografía es parte de nuestra identidad nacional, por eso el rescate de su correcta enseñanza tiene una connotación fundamental si queremos que nuestros jóvenes alcancen esa cultura general a la cual se aspira.

Osos en todas las latitudes

Una de las más novedosas propuestas de la Empresa de Medios Audiovisuales del Ministerio de Educación, Cinesoft, para la asignatura de Geografía, es una visita virtual a la muestra United Buddy Bears, conformada por más de 120 esculturas de osos que representan a diferentes países, y que estuvo expuesta en 2015 en la Plaza de San Francisco, en La Habana Vieja.

El estudiante puede «pinchar» un oso y obtendrá una amplia información sobre el país que representa.

Cinco curiosidades sobre la geografía cubana

1. Los puntos extremos de Cuba son: al norte, la Punta del Francés, en la Península de Hicacos; al sur, la Punta del Inglés, en Cabo Cruz; al este, la Punta de Maisí, y al oeste, el Cabo de San Antonio.

2. La mayor profundidad del Mar Caribe está al sur de Cuba y se trata de la Fosa de Bartlett, ubicada entre el archipiélago cubano y Jamaica.

3. El mayor río del país es el Cauto, con 343 kilómetros de longitud. Sus más de cien kilómetros navegables constituyen la mayor vía fluvial de las Antillas. Sin embargo, no es el mayor río porque lo superan otros en la región.

4. El Pico Turquino es la elevación de mayor altura en Cuba, pero dista mucho de las cimas más elevadas de las Antillas. Sus 1 974 metros no pueden competir con los 3 087 del Pico Duarte, en República Dominicana, o con otras alturas de Haití y Jamaica.

5. La isla de Cuba ocupa la mitad de las Antillas, pues su superficie es una cifra similar al resto de las Antillas sumadas.

Fuente: http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2017-04-22/el-patico-feo-de-la-escuela-cubana/

Imagen: http://www.juventudrebelde.cu/file/img/fotografia/2017/04/67190-fotografia-m.jpg

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La espacialidad crítica en el pensamiento político-social latinoamericano

La espacialidad crítica en el pensamiento político-social latinoamericano
Nuevas gramáticas de poder, territorialidades en tensión

Marcela Rosales. Zenaida Garay Reyna. Carla Eleonora Pedrazzani. [Editoras]

Pablo Uc. Rogério Gimenes Giugliano. Facundo Martín García. Luis Ventura Fernández. Claudio Monge Hernández. Lorena Antezana Barrios. Marcela Rosales. Guillermo Tella. Martín M. Muñoz. Daniel Armando López. Andrés Mauricio Aunta Peña. Mariana López de la Vega. Mariana Solano Umanzor. Silvana Suárez. Zenaida Garay Reyna. Mariela Analía Pistarelli. Carla Eleonora Pedrazzani. Santiago Llorens. Lucas Palladino. [Autores de Capítulo]

Colección Grupos de Trabajo.
ISBN 978-987-722-218-0
CLACSO. Universidad Nacional de Córdoba.
Buenos Aires.
Noviembre de 2016

Los artículos se enmarcan en una perspectiva crítica interdisciplinaria que está abocada a la construcción y desarrollo de un marco teórico- epistemológico que procura relacionar las miradas antropológica, geográfica, politológica, sociológica, económica, histórica y filosófica, para el abordaje de las transformaciones del Estado en Latinoamérica asociadas al proceso globalizador, tomando como eje la categoría “espacio”. Esta perspectiva explora la emergencia y las potencialidades de un cambio cognitivo paradigmático que no se limitaría a un desplazamiento epistémico-categorial (cronocentrismoespaciocentrismo), en diversas líneas de pensamiento crítico, histórico y contemporáneo, aspirando a participar y contribuir en los debates en torno a las transformaciones del Estado, la nación, la economía y la ciudadanía, desde una mirada fronteriza favorable a la reivindicación de “lugares otros de enunciación”, focalizándose en el reposicionamiento que en ellos la categoría “espacio” viene obteniendo.
Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1201&pageNum_rs_libros=1&totalRows_rs_libros=1150
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