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¿Se puede enseñar a ser feliz en tiempos de COVID-19?

Por: José Carlos Vázquez Parra*


“Los alumnos necesitan competencias que les permitan disfrutar de una vida plena, afrontar su entorno desde su propia realidad a partir de múltiples actividades de reflexión, análisis y pensamiento positivo”.

El estado emocional de los estudiantes es una pieza clave en su proceso de formación. Nuestras aulas presenciales o virtuales son espacios de aprendizaje vivo donde los estudiantes se preparan para enfrentar la nueva realidad y comprender el mundo incierto que nos ha tocado vivir. A raíz de la pandemia por COVID-19 y el confinamiento, las búsquedas en Internet relacionadas con sintomatología de enfermedades mentales han repuntado significativamente (Ayers et al., 2020). Conocer qué piensan los alumnos y cómo se sienten es fundamental para propiciar una vivencia estudiantil exitosa dentro y fuera de las aulas.

Según un estudio realizado por el Instituto de Modelización de Enfermedades en los Estados Unidos, durante el transcurso de la pandemia, las búsquedas en Internet relacionadas con la ansiedad alcanzaron un pico alarmante el día 28 de marzo de este año, elevándose un 54 % arriba de todos los años anteriores. Cuestionamientos como “¿estoy teniendo un ataque de pánico?”, “signos de ansiedad” y “síntomas de un ataque de ansiedad”, son las combinaciones de búsquedas más recurrentes, dando muestra de una necesidad de salud pública difícil de negar durante esta crisis sanitaria. En general, el estudio plantea que 1 de cada 4 personas de entre 18 a 24 años, ha tenido sintomatología de ansiedad, estrés o incluso pensamientos suicidas durante el estado de aislamiento. De acuerdo con Benjamin Althouse, líder de esta investigación, esta es la cifra más alta que jamás se haya tenido, siendo una muestra de que las personas se sienten ansiosas, nerviosas, estresadas y por consecuencia, infelices (Rius, 2020).

“A través de actividades de autoconocimiento e interacción con el resto del grupo, los alumnos desarrollan competencias de bienestar, autorregulación y pensamiento sistémico”.

La psicología positiva se define como el conjunto de estudios científicos de las experiencias positivas, los rasgos personales y las instituciones y programas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los individuos, lo que permite prevenir la presencia de malestares psicológicos o alteraciones emocionales a causa de factores internos o externos a las personas. Tanto la psicología positiva, como las ciencias de la felicidad, pretenden identificar las fortalezas y virtudes humanas, pudiendo así adoptar una perspectiva más abierta respecto al potencial humano, sus motivaciones y capacidades (Contreras & Esguerra, 2006).

Desde la perspectiva de la psicología positiva y de las ciencias de la felicidad, el mundo contemporáneo significa un reto para la mayoría de los seres humanos (Blasco, 2020). Los cambios tecnológicos, políticos, sociales, ambientales y de salud, han llevado a generaciones como los Millennials, la generación Z y la temprana generación Alpha, a enfrentarse al reto de aprender a vivir en un estado de constante cambio. Esta realidad implica tener que adaptarse ante un entorno histórico y social lleno de incertidumbre, y como consecuencia, la necesidad de desarrollar y adquirir habilidades emocionales que les permitan hacer frente a un estado fluido y en movimiento (Deloitte, 2017) (Aparicio, 2016).

El rol de las universidades ante el desarrollo emocional de sus estudiantes

Las universidades tienen que ampliar su oferta de cursos más allá de lo disciplinar. No basta con formar futuros profesionistas si no tienen las competencias que les permitan disfrutar de una vida plena. Los jóvenes llegan a las aulas buscando adquirir conocimientos teóricos y prácticos, así como también responder a preguntas relacionadas con su vida y los procesos de socialización que les implica incursionar en el mundo adulto.

“En palabras de mis estudiantes: el bienestar emocional es algo que pocas instituciones ponen atención, salvo que se vuelva un problema”.

En respuesta a esta situación, el Tecnológico de Monterrey (2019) ofrece un conjunto de unidades de formación denominadas de educación general, las cuales se enfocan en desarrollar competencias sociales y emocionales para complementar la formación universitaria desde un enfoque más integral. Claves de la Felicidad para el Florecimiento Humano es una asignatura sustentada en la reflexión y el análisis filosófico, que tiene por objetivo que los estudiantes descubran una visión más amplia de su vida, su entorno y sus emociones.

A través de actividades de autoconocimiento e interacción con el resto del grupo desarrollan competencias de bienestar, autorregulación y pensamiento sistémico, así como técnicas de relajación y de pensamiento positivo. Estos conocimientos brindan a los jóvenes, herramientas para poder hacer frente a los desafíos de su actual etapa de vida y en general, del mundo incierto.

Acciones ante las emociones negativas

En palabras de mis estudiantes, “el bienestar emocional es algo que pocas instituciones ponen atención, salvo que se vuelva un problema”. Algunos de ellos perciben esta materia Claves de la Felicidad para el Florecimiento Humano como la mejor selección que pudieron hacer en este momento concreto, pues les ha dado la oportunidad de afrontar su entorno desde su propia realidad, a partir de múltiples actividades de reflexión, análisis y pensamiento positivo.

A continuación, les comparto un ‘botiquín’ de primeros auxilios emocionales que puede ayudarles a afrontar situaciones como la angustia del encierro, las dificultades económicas del hogar, o incluso, la pérdida de un ser querido. Con este botiquín podemos equilibrar el estado emocional cuando presentamos pensamientos negativos, que, aunque no son del todo malos, es necesario neutralizar para que no se vuelvan demasiado profundos.

  • Identifica tus emociones. Desarrolla la capacidad de identificar cuando se despierta una emoción negativa, para poder afrontarla. Pregúntate, ¿cómo me siento el día de hoy?

  • Construye una red de apoyo. Estructura una red de apoyo que pueda acompañarte en momentos difíciles.

  • Busca un consejo. Identifica a alguna persona que pueda darte un buen consejo en situaciones de incertidumbre.

  • Equilibra lo que sientes. Reconoce detonadores de emociones positivas (como la música, el arte, algún pasatiempo o lugar) que te ayuden a neutralizar sentimientos negativos.

  • Pide ayuda. Ten a la mano información de atención psicológica u orientación emocional para aquellas situaciones que no podamos afrontar de manera personal, como sería la línea de ayuda que nos ofrece la institución.

Es importante recordar que para sentirnos bien es necesario saber identificar y reconocer las emociones que tenemos, así como los factores que detonan el bien o malestar en nuestras vidas. También debemos recordar que no estamos solos, y que siempre habrá alguien que puede apoyarnos en este proceso de equilibrio emocional.

Una materia flexible ante el COVID-19

La asignatura Claves de la Felicidad para el Florecimiento Humano es relativamente nueva y forma parte de la oferta del Modelo Tec21 que arrancó su implementación en agosto del 2019. Se ha perfilado como una materia en constante evolución que se adapta al entorno y se configura como una unidad de formación viva que, aunque respeta su esencia pedagógica, se mantiene actualizada sobre el perfil, realidad y necesidades de sus participantes.

La crisis sanitaria de COVID-19 nos hace voltear al desarrollo del autoconocimiento y la reflexión personal como elementos fundamentales de la formación de nuestros estudiantes. Paralelamente al desarrollo profesional, todas las personas debemos comprender el rol que desempeñamos ante la nueva realidad, y lo que va a significar en nuestras vidas el mundo pos-COVID. Por ello, es que este tipo de espacios académicos responde a esta necesidad de incluir el desarrollo de herramientas emocionales para afrontar el aislamiento y de forma colaborativa, trabajar en la sensibilización que debemos tener como individuos ante las nuevas formas de convivencia social.

La flexibilidad de los cursos no solo recae en la incursión de modelos de impartición y convivencia digital, sino también en la capacidad que se tiene para adaptarnos ante el mundo y la información incierta y cambiante que reciben nuestros estudiantes. Como universidad, se debe promover el desarrollo de competencias de pensamiento analítico y crítico, que se configuren como herramientas útiles para que los estudiantes consigan afrontar su realidad y las decisiones que deban tomar al respecto.

Este artículo plantea un ejemplo de lo que se puede hacer en una unidad de formación, asimismo, nos permite apreciar la amplitud de posibilidades que tenemos para hacer de cada materia una oportunidad de reflexión sobre la vida de nuestros estudiantes que vaya más allá de su exclusiva formación disciplinar.

Acerca del autor

El Dr. José Carlos Vázquez Parra es Licenciado en Psicología, Maestro en Educación y Doctor en Estudios Humanísticos. Cuenta con más de cien publicaciones sobre temas de ética, racionalidad humana y estudios de género. Es Profesor-investigador de la Escuela de Humanidades y Educación.

Referencias

Aparicio, P. (2016). La inclusión de las nuevas generaciones en contextos de desigualdad e incertidumbre: Perspectivas educativas y laborales en América Latina y el Caribe. Revista Histedbr On-line, 16(70). doi:https://doi.org/10.20396/rho.v16i70.8649167

Ayers, J., Leas, E., Johnson, D., Poliak, A., Althouse, B., Dredze, M., & Nobles, A. (2020). Internet Searches for Acute Anxiety During the Early Stages of the COVID-19 Pandemic. JAMA Internal Medicine. doi:10.1001/jamainternmed.2020.3305

Blasco, L. (28 de mayo de 2020). Coronavirus. Entrevista con Laura Rojas-Marcos: «Estamos aprendiendo a gestionar la incertidumbre». BBC News Mundo. Obtenido de https://www.bbc.com/mundo/noticias-52676383

Contreras, F. & Esguerra, G. (2006). Psicología positiva: una nueva perspectiva en psicología. Revista Diversitas. Vol. 2, No. 2.

Deloitte. (Mayo de 2017). Las 6 mayores preocupaciones de los Millennials. Encuesta Millennials 2017: buscando estabilidad y oportunidades en un mundo de incertidumbres. Deloitte. Obtenido de https://www2.deloitte.com/es/es/pages/human-capital/articles/6-mayores-preocupaciones-millennials.html

Rius, M. (12 de marzo de 2020). Consejos para lidiar con la incertidumbre personal y laboral que ocasiona la crisis del COVID-19. La Vanguardia. Obtenido de https://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20200311/474087418640/coronavirus-gestionar-incertidumbre-miedo.html

Tecnológico de Monterrey. (20 de marzo de 2019). Educación general y soporte a la visión. Obtenido de Vicerrectoría Académica y de Innovación Educativa: http://sitios.itesm.mx/va/planes_de_estudio/2_7ES.htm

Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Observatorio de Innovación Educativa

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/estudiantes-felices-en-tiempos-de-covid-19

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Entrevista con la Dra. en Ciencias Psicológicas, Laura Domínguez

 Por: Dayana Martínez


Si tiene un poco de tiempo libre la siguiente entrevista será la lectura oportuna para realizar un acercamiento a una perspectiva actualizada sobre disimiles aspectos de la adolescencia y juventud vistos desde el Enfoque Histórico Cultural. 

La Dra. en Ciencias Psicológicas Laura Domínguez García nos adentra desde este enfoque en un esclarecimiento sobre lo que quizás resulte curioso y de ayuda para muchos.

¿Ha leído alguna vez una apreciación psicológica que trate sobre la relación diádica que se estable hoy entre los jóvenes y las comunidades online de las que están formando parte? ¿Quizás un consejo para ti que piensas estudiar Psicología o ya te encuentras viviendo esta aventura apasionada? 

Solo echa un vistazo en la siguiente entrevista. Quizás encuentres las respuestas que buscas. 

La Dra. Laura nos propone su visión respaldada por casi 42 años de experiencia que, realmente jamás se resumirán en unas pocas cuartillas, pero de sus palabras estamos orgullos de contar en este blog.

A continuación la entrevista

Ha realizado un profundo análisis durante su carrera profesional al estudio de las etapas de la adolescencia y la juventud, empleando como base teórico-metodológica las categorías centrales del Enfoque Histórico Cultural de L.S. Vygotski, acerca del desarrollo psicológico y, en especial, la de “situación social del desarrollo”.

¿Considera usted que los adolescentes y jóvenes cubanos que hoy transitan por nuestras calles constituyen el reflejo del hombre de futuro que queremos formar?

Primeramente habría que definir qué características debería poseer ese“hombre de futuro”, lo cual no es tarea fácil. Por otra parte, y en función delprincipio rector del Enfoque Histórico Cultural, que es el del determinismo histórico y social de la subjetividad humana, es difícil hacer ese pronóstico. Otro factor que también nos limita a dar una opinión en tal sentido, es que no existe una adolescencia o una juventud única, ni en Cuba ni en ninguna partedel mundo, atendiendo a que esa “situación social del desarrollo” quemencionas, transcurre en las condiciones de vida y educación del sujeto, las cuales varían de un contexto a otro -dentro de una misma sociedad- y, además, es única para cada ser humano, quien construye de manera activa esa subjetividad o mundo psicológico del que hablamos.

En el proceso de desarrollo psicológico y de la personalidad -como nivel superior de integración de lo subjetivo-, se ejercen sobre el individuo múltiples influencias educativas, que van desde aquellas que recibe en su medio familiar y en su grupo de coetáneos, hasta las que corresponden a la escuela y, posteriormente, al medio laboral, conjuntamente con aquellas provenientes de los medios masivos de comunicación y otros factores macro sociales. Estas influencias formales e informales son en buena medida responsables del nivel de regulación y autorregulación que alcanza la personalidad, aun cuando este proceso acontece de manera individualizada y particular en cada sujeto; y en cada edad psicológica, actúan de manera específica.

¿Cómo se puede lograr esa formación integral, fundamentada en la comunicación y en la actividad, comovías esenciales para una participación responsable en nuestra sociedad?

La subjetividad humana y, en particular, la personalidad, como nivel superior de integración de los contenidos y funciones psicológicas, tienen dos vías esenciales para su formación: la actividad y la comunicación. De aquí podríamos inferir la necesidad de que todas las actividades que se organizan dirigidas a adolescentes y jóvenes, tanto las de carácter docente como las deotro tipo, reúnan determinados requisitos para ser realmente “desarrolladoras”.Por solo citar algunos aspectos, en el caso de los jóvenes que estudian carreras de nivel superior, deben ser actividades que se relacionen con las sus necesidades del adolecente y, a la par, sean expresión de las necesidades de la práctica social; deben ser motivantes, permitir la participación activa del sujeto, estimular el trabajo en grupo y brindarle, más que conocimientos acabados, un esquema de asimilación e interpretación de los contenidos y, todo ello, vinculado a la ética de su profesión y a la ética del profesional en nuestra sociedad, que posee matices muy particulares; entre ellos, la necesidad de un elevado compromiso revolucionario. En este sentido, enfatizamos la necesidad de combinar adecuadamente el trabajo grupal con el tratamiento a la individualidad de cada estudiante.

La comunicación sistemática y abierta con el estudiante también resulta esencial, porque es la vía principal para conocer no solo cómo avanza su preparación técnica, sino también, qué piensan sobre nuestra realidad, cuáles son sus posibles cuestionamientos o dudas, en qué medida se sienten comprometidos con ser útiles a nuestra sociedad, e incluso, qué problemas de carácter objetivo y/o subjetivo pueden estar afectando su desempeño. Esta comunicación debe basarse en el diálogo abierto y flexible como proceso interactivo profesor-alumno, que requiere del respeto mutuo, la comprensión y la empatía, del establecimiento de límites, evitando actitudes paternalistas o autoritarias por parte del profesor, de forma tal, que el estudiante no asuma una actitud pasiva o receptiva, sino que se sienta responsable de su propio aprendizaje.

Pensamos que la influencia de las condiciones sociales, objetivas, sobre la subjetividad del hombre, no se produce de manera mecánica o lineal, ni en todos los sujetos por igual. La intencionalidad del sujeto, como ser consciente y activo, hasta cierto punto puede trascender esas condiciones y esto tiene mucho que ver con los valores.

El problema de la formación de valores posee gran complejidad y, por esta razón, es objeto de estudio de diferentes ciencias. En la actualidad, constituye un tema sobre el cual, aunque mucho se ha trabajado, no se ha dicho la última palabra, ni existe una teoría acabada, que fundamente y oriente, con toda la solidez y precisión deseadas, este proceso.

Los valores forman parte de la subjetividad humana como formaciones psicológicas de la personalidad. Esto significa que el valor posee un componente cognitivo que es el conocimiento del contenido del valor, o dicho de otra forma, la conciencia de qué significa ser honesto, responsable, digno, justo, etc. Además, en los valores está presente un componente afectivo, el cual determina el compromiso emocional del sujeto con el contenido del valor. Esta unidad de lo cognitivo y lo afectivo es la que posibilita que el valor se convierta en un regulador efectivo del comportamiento del sujeto.

Si el contenido del valor no es construido de manera activa por la persona, si no adquiere para esta, además de un significado, un sentido personal, no puede convertirse en un elemento que movilice y oriente su conducta. El proceso de formación de valores cobra especial relevancia en la juventud, por constituir esta etapa un período particularmente sensible al respecto, dadas las necesidades de independencia y autodeterminación propias del joven.

El problema de la educación de valores morales y sociales, resulta hoy, más que nunca, una exigencia para la supervivencia del género humano, y para la preservación de la cultura material y espiritual, creada por la humanidad en todo el devenir de su historia.

Muchos adolescentes en la actualidad no tienen concebidos los métodos para materializar sus aspiraciones, y mencionan a los obstáculos externos como los principales para alcanzarlas. ¿Qué cree usted al respecto?

Esto es simplemente un indicador de la necesidad de establecer estrategias conscientes y consecuentes para desarrollar en adolescentes y, sobre todo en la juventud, la capacidad autodeterminación que implica una regulación interna del comportamiento y no tan plegada a cumplir con las exigencias externas.

En la juventud debe conformarse una importante formación psicológica que se viene gestando desde la adolescencia que es la concepción del mundo como sistema de opiniones, juicios y valores que posee el joven, acerca del origen de la realidad, las leyes que rigen su devenir, el papel del hombre en la sociedad y su propio lugar como sujeto socio-histórico. Esta concepción del mundo no es sólo la forma más o menos exacta en que el joven se representa el mundo, en términos de sistema categorial, sino que también presenta un componente axiológico, referido a la orientación valorativa del sujeto ante la realidad.

Otro componente de la personalidad de incuestionable importancia en su proceso de desarrollo moral es la identidad personal. Esta formación psicológica expresa la capacidad de autoconocimiento y de autovaloración del sujeto y, en especial, en la juventud, refleja la posibilidad del sujeto de proponerse tareas para su auto educación.

En la juventud, la identidad personal, también denominada autovaloración, debe alcanzar un importante grado de estructuración y estabilidad, ya que el principal propósito que debe acometer el joven es el de determinar su futuro lugar en la sociedad. Así, la elección de la futura profesión o actividad laboral, y su desempeño, se apoyan en la valoración que hace el sujeto de sus capacidades, cualidades e intereses, y forman parte esencial de la elaboración de un proyecto de vida, que le permita encaminar su conducta presente en pos de objetivos situados, temporalmente, a largo plazo.

En este proceso de construcción del proyecto de vida intervienen, desde el punto de vista de su contenido y también dinámico, los valores del joven, su concepción del mundo y su identidad personal. Por otra parte, el proyecto de vida como sistema de objetivos mediatos vinculados a las principales esferas de realización del joven, entre las que pueden encontrarse la familia, la profesión, su autorrealización, etc., tiene como importante sostén el conjunto de valores que se estructuran como contenidos de su concepción del mundo y que también forman parte de su identidad personal.

La identidad personal, los valores como componentes de la concepción del mundo y el proyecto de vida son formaciones psicológicas de la personalidad, cuyo desarrollo comienza desde edades tempranas y se extiende a lo largo de la vida. Estas formaciones adquieren en la juventud un alto grado de estructuración y un elevado poder regulador, cuestión que se ve favorecida por las exigencias que impone al comportamiento del joven su entorno social, y todo ello, unido a su necesidad de autodeterminación en los diferentes esferas de su vida, que adquieren para él sentido personal. Identidad, valores y proyecto de vida constituyen importantes indicadores del desarrollo personal. Dicho en otras palabras, son componentes esenciales de la personalidad sana y madura.

Como parte de su producción científica ha sido compiladora y escritora de Libros de Texto y ha publicado numerosos artículos científicos en revistas cubanas que han servido de referencia para muchos estudiantes de Psicología. ¿De qué cree usted que aún carecen nuestros libros de textos destinados al estudio de la especialidad?

Creo que en lo que es más necesario trabajar en incluir en dichos textos los resultados de las investigaciones y reflexiones de los psicólogos cubanos.

Existe hoy una conexión representable en las redes sociales de jóvenes que crecen conformando una relación diádica de comunidades online. ¿Qué recomendación le daría usted a los jóvenes en cuanto su uso y su influencia psicológica?

El mayor problema que -a mi juicio- tienen hoy las redes sociales establecidas a través de Internet, es la falta de cultura acerca de las mismas por quienes las emplean, el desconocimiento de sus múltiples usos y abusos, la influencia que ejercen en nuestra subjetividad y en nuestros valores, promoviendo aquellos que a veces no se corresponden con los que consideramos esenciales como sociedad y de las consecuencias que pueden tener para nuestra vida y nuestra dignidad como seres humanos, si mediante ellos se produce una agresión a nuestra persona, a nuestra intimidad.

El avance tecnológico ha influido en sentido positivo, ya que pone a nuestro alcance importante información, siempre y cuando seleccionemos la que tiene un fundamento científico, y no artículos de corte comercial o basados en consideraciones empíricas. En cuanto a su impacto negativo, si no consultamos las fuentes adecuadas, puede generarnos confusiones y falsas opiniones y alejarnos de las vías de comunicación más importantes que son la familia y la escuela en el caso de niños, adolescentes y jóvenes. También puede poner al descubierto nuestra intimidad sin nuestro consentimiento o someternos a presenciar la intimidad de otros, lo cual desde mi punto de vista no es ético.

Es importante tener en cuenta de la necesidad de que el consumo de internet cuente con la mediación de los adultos –sobre todo en el caso de los escolares y adolescentes-, pues el empleo del Internet implica un aprendizaje y la familia y, en particular los padres, deben estar al tanto de qué consumen sus hijos por esta vía y con quienes se comunican. Todo parece indicar que los padres se preocupan más por la cantidad de horas que sus hijos interactúan con Internet y las nuevas tecnologías (por ejemplo, los videos juegos) que por el contenido del consumo.

Hemos sido testigos muchos cubanos de sus de múltiples colaboraciones en los Medios de Difusión Masiva ¿La Televisión Cubana en su criterio ha cubierto todos aquellos temas que nuestras familias hoy necesitan para de alguna manera obtener orientación?

Cubrir todos los temas no creo que sea algo sencillo de lograr, pero sí considero que la Psicología está bastante visualizada en los medios de difusión masiva, lo que no quiere decir que no pueda seguirse ampliando esta posibilidad, porque las personas agradecen mucho y, a la vez, necesitan este tipo de contenidos.

¿Qué consejo le pudiera ofrecer a toda aquella persona que se aventure a estudiar la especialidad de Psicología?

Que tiene que ser, por sobre todas las cosas, una persona sensible hacia lo que yo llamo el “problema humano”, solidaria, honesta; que tiene que vibrar y sentirse conmovida ante el problema del otro, también ante el dolor ajeno, que no puede ser indiferente a los problemas del mundo de hoy, de aquellos que atentan contra el bienestar humano, como son las guerras imperialistas, el hambre y las enfermedades curables que padecen millones de seres humanos en este mundo tan desigual, que debe luchar contra males sociales que aquejan también a millones de personas como son el racismo, la xenofobia, la violencia de género y todo tipo de violencia, la homofobia, la ignorancia en lo relativo a la preservación del medio ambiente, entre otros. Que a la vez tiene que ser optimista y confiar en el “mejoramiento humano”, pero no solo preocuparse por estas cuestiones, sino “ocuparse” de ellas desde el cotidiano ejercicio de su profesión.

¿Con P o sin P seguirá siendo la misma Psicología? ¿Una letra desde su punto de análisis cambia algo en su significado?

Esta pregunta ya la ha respondido el profesor Manual Calviño de manera excelente más de una vez, así que me abstengo de darle respuesta.

Fuente e imagen: https://www.sicologiasinp.com/entrevistas/entrevista-con-la-dra-en-ciencias-psicologicas-laura-dominguez/#disqus_thread

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Mamás en cuarentena: del encierro a la conversación

Escrito por  Daniela Rea/piedepagina

Mamás provenientes de distintos lugares y realidades, escribieron su experiencia del encierro, el cuidado y el trabajo durante el confinamiento por la pandemia. Las 48 historias, que fueron reunidas por las periodistas Cynthia Rodríguez y Olimpia Velasco, son la evidencia de cómo el Estado recarga en los hombros de las mujeres el cuidado y el sostén de la vida.

Un libro que acoge la historia de 48 mujeres que podrían ser las historias de muchas mujeres: encierro, trabajo, maternidad, cuidado de la casa, cuidado de los hijos, escuela de los hijos, estrés, agotamiento, soledad.

Mamás en cuarentena, editado por las periodistas Cynthia Rodríguez y Olimpia Velasco, son los relatos en primera persona de mamás que, a través de su palabra y su experiencia, salen de casa o quizá sería mejor dicho abren su casa para recibir, para encontrarse con otras como ellas en busca de un acompañamiento, de un “no estás sola” y un gesto de sororidad colectiva en esta pandemia.

Estos relatos, que hablan desde distintas geografías y realidades -un hijo o más, desde el empleo o el desempleo-, “logra contar una historia sobre el miedo, el desconcierto, la inseguridad, el remordimiento, la culpa, el hartazgo, la esperanza, el aprendizaje, el amor y el espíritu de lucha de quienes compartieron su historia desde lo más íntimo de sus hogares y que podrían reflejar la voz de millones de madres”, dice María Luisa Díaz de León, periodista que también es coautora de esta antología.

Sí. Los relatos que hay aquí son relatos de ternura, de agotamiento, de dolor y frustración. Porque, como escriben las editoras en la introducción: “las mamás llevan la peor parte de la pandemia de coronavirus”.

La carga laboral, la violencia

Unos datos que presenta la periodista en la introducción:

En México, según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 15 millones de mujeres tienen sobrecarga de trabajo, multiplicada por la labor doméstica y la de cuidado y crianza. Con la pandemia la situación empeoró: menos horas de sueño, más trabajo.

En Italia, uno de los países más afectados por la covid-19, el 35 por ciento de mujeres con hijos de 0 a 14 años tuvo que renunciar a sus trabajos para poder hacerse cargo de ellos por el cierre de escuelas.

Niños, niñas y adolescentes, que requieren tutoría en las clases, ayuda para hacer las tareas, diálogo para asegurar el aprendizaje y refuerzo para afianzar y aplicar el nuevo conocimiento, multiplicaron la tarea para las madres de familia trabajadoras, que no es una cifra menor: 14.8 millones de mexicanas.

En cuanto a la salud mental: las editoras citan a Gary Barker, especialista de Promundo-US, quien advirtió que sin cuarentena padecía estrés una de cada 20 personas y durante el confinamiento la cifra aumentó a una de cada cuatro.

A esa multiplicación de problemas se añadió la violencia doméstica -incentivada por el encierro y los problemas antes mencionados- la Red Nacional de Refugios dijo, en la última semana de julio, que aumentaron 81% las agresiones contra mujeres, niñas, niños y adolescentes en confinamiento.

En México, el Consejo Nacional de Población (Conapo) prevé 145 mil 719 embarazos excedentes entre 2020 y 2021, debido a que las mujeres no acudieron a recibir métodos anticonceptivos por temor al contagio de covid-19; de esos embarazos 21 mil 575 serán de adolescentes y jóvenes de menos de 19 años de edad, un 20% más de lo que se reportó durante el año pasado.

“Esta pandemia ha cambiado al mundo, en ese sentido debía también cambiar la posición de las mujeres: promoviendo la igualdad, el respeto a sus derechos, recibiendo apoyos que deben formalizarse en políticas públicas que transformen y formen la vida de las niñas, con acceso a educación y cuidados. Una vida en general para las mujeres: ‘Más solidaria, justa, feminista e igualitaria’”, escriben.

Periodistas durante la presentación del libro.

Pensar, compartir las vidas que queremos

Nashieli Ramírez, titular de la Comisión de Derechos de la Ciudad de México, y con una amplia experiencia de trabajo en la atención a infancias y mujeres, prologó el libro Mamás en cuarentena.

En el libro Nashieli encontró historias que se entretejen y que “construyen una conciencia colectiva de un pensamiento presente desde que este encierro comenzó para todas las personas y nos atrajo a las dinámicas domésticas en las que cada día, cada hora, es una labor continua para nutrirnos de cuidados, de alimentos, de emociones, de resoluciones claras y sostenibles de conflictos, de gestión de temores y de motivación de alegrías”.

Y afirma que, aunque hay realidades y condiciones distintas, también hay un punto de encuentro: la incertidumbre por lo que viene.

“Compartimos la preocupación por el mundo que habitarán nuestras hijas e hijos y la adaptación de las sociedades en las que se desenvolverán, por cómo perfilará sus vidas y las nuestras este contexto global. La pandemia por covid-19, el encierro, nos ha hecho sentirnos vulnerables, precarias y, sobre todo, recordar que lo somos”, escribió Nashieli Ramírez.

La realidad sobre las precarias redes de cuidado, que se reflejan en las historias, “debe contribuir a armarnos sistemas institucionales funcionales para los tiempos precarios que vivimos y viviremos”.

Cecilia González, periodista y escritora, ve  también algo luminoso en compartir estos relatos.

“Hubo llantos, risas, culpas, hartazgo, abrazos, peleas, clases virtuales, desorden de espacios y horarios; fastidios, miedos, esperanza, orgullo, dudas. Alivio por recuperar momentos familiares simples, pero reconfortantes, que habían pasado a la historia. La rica diversidad de voces femeninas plasmadas en Mamás en cuarentena… nos demuestra que no hay fórmulas únicas para establecer un vínculo primario que, en estos relatos, está basado, sobre todo, en mucho amor. Y eso hay que celebrarlo”, afirmó.

Fuente e  imagen: https://piedepagina.mx/mamas-en-cuarentena-del-encierro-a-la-conversacion/

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Entrevista a Laura Baptista, ¿cómo vivir la maternidad con la psicología en el mundo del TEA?

Por: SicologiaSinP

Laura Baptista, madre y psicóloga. Un par de tareas que a simple vista pueden parecer sencillas cuando se tienen las habilidades del trato con personas. En contraposición a estas falsas creencias, no siempre se cumple el presupuesto de ser psicóloga en el consultorio y en casa.

Sobre este particular versa la siguiente entrevista. La vida de la madre-psicóloga y todos los retos que enfrentó dentro y fuera de consulta atendiendo a pacientes con Trastorno del Espectro Autista.

A continuación la entrevista

¿Qué significa para la Laura psicóloga clínica y neuropsicóloga el TEA? 

Una condición, de origen multifactorial, que afecta diversas áreas del desarrollo, dificultando la funcionalidad de la persona a nivel social, comunicacional y comportamental.

Entre otras tareas sabemos que realizas un trabajo mancomunado en el tratamiento de personas con autismo. ¿Podrías explicarnos en qué consiste? 

Psicoeducación y sensibilización aplicada a todo el entorno (colegio, trabajo, familia). Este aspecto es muy importante, me resulta la llave principal para obtener una evolución positiva. El conocer la complejidad de esta condición y las diversas formas como puede manifestarse ante tantas posibilidades, nos permite no solo aprender a aceptar como familiares y amigos, las reacciones, pensamientos y actitudes de la persona con TEA, si no que también te da la posibilidad de desarrollar estrategias concretas que le ayuden a minimizar la intensidad del malestar que pueden experimentar ellos en situaciones diversas. Esta parte ayuda a minimizar de igual modo, sobre todo en los familiares, los inevitables sentimientos de culpa y vergüenza que pueden surgir ante la dificultad de no saber lidiar con la condición, por el alto impacto social que aún genera.

Psicoterapia tanto individual como familiar enfocada principalmente en la prevención y abordaje inmediato ante posibles crisis.

El abordaje psicológico forma solo una pequeña parte del gran equipo que debe intervenir en el apoyo a la evolución de esta condición. Me gusta realizar reuniones periódicas con el equipo multidisciplinario que lleva a cabo el seguimiento del caso (neurólogos, nutriólogos, psiquiatras, pedagogos, terapistas de lenguaje, maestros, entre otros, para poder establecer estrategias de abordaje de manera coherente. El TEA no se puede abordar desde una sola causa, ya que es una condición multifactorial.

Neurofeedback, es una terapia complementaria no invasiva que consiste en la estimulación de la plasticidad cerebral, ayudando a regular y prolongar los estados de conciencia; permitiendole hacer mas eficientes sus periodos de atención y disminuir la ansiedad. Al manejar estas dos áreas específicamente, se puede ver una evolución tanto cognitiva como conductual significativa. Por supuesto, no todos los casos pueden utilizar esta herramienta, todo depende del nivel de complejidad de la condición. La edad también es determinativa. No la aplico en niños menores de 6 años.

Llegar a casa luego de una larga y agotadora jornada de trabajo atendiendo a niños con un padecimiento tan particular como el TEA y que tu trabajo no quede ahí en la clínica, sino que tenga continuidad en el hogar. ¿Cuán grande ha sido el reto de ser psicóloga y al mismo tiempo madre de un niño con TEA?

Sin duda este ha sido mi mayor reto…comenzando por aceptar que mi chiquito manejaba esta condición…entender que la vida puede y debe seguir siendo linda para el y que el techo solo lo ponemos nosotros como padres es una tarea difícil. Hay sentimientos muy complejos que se activan en nosotros los padres que nos impiden ver con claridad lo que podemos hacer para apoyarles de manera eficiente. Para mi, entender que yo debo adaptarme a el, mas que el a mi, ha sido de mucha ayuda. Al igual que no tomarme nada de lo que diga o haga personal; como estos chiquitos les cuesta un poquito desarrollar la teoría de la mente, pueden llegar a ser poco empaticos, y esto les lleva a ser extremadamente directos y frontales al expresar su opinión o actuar, haciéndolos parecer indolentes o insensibles… nada puede estar mas lejos de la verdad que esto…y eso toma tiempo entenderlo.

¿Podrías relatarnos brevemente cómo fue el encuentro de tus sentimientos y emociones una vez tu hijo fue diagnosticado con TEA?

Ufff…un mundo de miedo… a pesar de tener toda la teoría clara, me sentí increíblemente perdida…por donde comienzo?…pensé, esto va a ser para toda la vida…no tenía ni idea del hermoso regalo que estaba recibiendo. Él no estaba conmigo en ese momento…iba camino a casa completamente sumergida en dudas y cuestionamientos. Pero cuando llegué a casa y lo vi, todo se me olvidó, y me puse mi mejor sonrisa para iniciar esta gran aventura de aprender a vivir con alguien único y especial. Ya hoy, tenemos casi 9 años… las estereotipias desaparecieron, los tics, las hipersensibilidades son casi nulas, las ideas obsesivas las tomamos con calma, la rigidez del pensamiento la combatimos con anticipación, la ira sigue haciendo de las suyas, pero cada vez duran menos los episodios… mi gordo cuenta chistes, y entiende cuando su mami es sarcástica, tiene amigos, y utilizamos sus “defectos” para reforzar sus “virtudes”. Con el, me quito la camisa de psicólogo y solo me dedico a ser su mamá.

Los niños cuando llegan traen consigo un halo de alegría y energía positiva. ¿De qué manera la psicóloga y madre enfrentó la nueva situación que sobrevino sin ser esperada? ¿Cómo logró Laura (si es que lo logró) separar los roles de psicóloga y madre de un niño con TEA?

Él me lo enseñó… y me lo sigue recordando todos los días… si tuviera que decir en tres palabras las herramientas que mas me han ayudado a lidiar con caer en la sobre protección de ambos roles, escogería “autonomía e independencia”… aprendí a dejar de creer que era yo quien venia a enseñarle cosas, y entendí que era él quien me enseñaría a mí como apoyarle en este camino. No se si esto suene muy ambiguo, pero así tal cual ha sido.

Quizás muchos puedan ver cómo una ventaja el hecho de ser psicóloga para ayudar a su hijo con autismo, más no siempre eso puede ser una herramienta a su favor. ¿Qué hace la madre/psicóloga, cuando en vez de uno tiene dos hijos, uno con TEA y otro sin ninguna condición?

Jaja, en esta casa a todos se nos afloja una tuerca…y nos gusta ser diferentes… favorecemos la diversidad y hemos aprendido a disfrutarla… cuando dejas de juzgar y tratar de ponerle etiquetas a todo, solo te queda disfrutar y contemplar desde el amor. Ojo! con esto no digo que no peleemos o no tengamos diferencias a cada rato…tenemos muchas!, pero aprendimos a aceptar que las diferencias forman parte de nuestra vida y trabajamos con la negociación…buscamos siempre un ganar-ganar.

¿Cuáles han sido las principales experiencias y lecciones aprendidas durante todo este tiempo al lado de tus hijos y pacientes?

Compasión, paciencia, tolerancia, disciplina y amor.

 

Fuente e imagen: https://www.sicologiasinp.com/entrevistas/laura-baptista-como-vivir-la-maternidad-con-la-psicologia-en-el-mundo-del-tea/

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Los retos ‘poscovid’ a los que se enfrentan las nuevas generaciones

Noticia/24 septiembre 2020/elpais.com

La educación, la mortalidad infantil por enfermedades prevenibles y la salud mental son algunas de las cuestiones que ya preocupaban sobre la infancia, y tras la irrupción de la covid-19 se han agudizado

¿Qué pasará con los niños que nunca regresarán a la escuela? ¿Cuántos podrían morir por enfermedades prevenibles por no alimentarse bien? ¿Cómo afecta el encierro a la salud mental de los más pequeños? ¿Cómo sobrevivirán las familias más vulnerables a la falta de ingresos? Estas son algunas de las muchas preguntas que sobrevuelan sobre la situación de la infancia y que se plantea la sociedad, en general, y las organizaciones internacionales, en particular, desde que comenzara la pandemia.

Desde la irrupción de la covid-19, a los niños y adolescentes del mundo se les ha calificado como las víctimas «ocultas, invisibles” de esta crisis sanitaria. Si bien el virus SARS-CoV-2 ha resultado, hasta la fecha, una enfermedad con poca incidencia de contagiados y mortalidad entre los más pequeños, son ya muchos los efectos colaterales que han empezado a mostrar cuáles son las consecuencias que sufrirá la infancia. En el último mes, algunas voces y varios informes alertan de que la malnutrición infantil, la falta de ingresos, las enfermedades de salud mental y las desigualdades en educación y género son desafíos fundamentales que hay que afrontar para no condenar a las generaciones futuras.

Educación para todos, sin brecha digital

A principios de marzo el mundo cerró sus escuelas y alrededor de mil millones de estudiantes y jóvenes de todo el planeta se vieron afectados por el brote de la covid-19, según cifras de la Unesco. Ya en agosto, la ONU advertía de la «catástrofe generacional» que supondría no reabrir inmediatamente los colegios. Hoy, seis meses después, al menos 53 países permanecen con sus centros educativos cerrados, y muchos otros han dado por finalizado su año académico. «Incluso antes de la pandemia, millones de niños y jóvenes se estaban perdiendo oportunidades de educación y formación de calidad porque no tenían acceso a Internet. Ahora, la covid-19 ha empeorado la situación”, sostenía la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, en una charla a principios de septiembre organizada por Generation Unlimiteden la que participaron mandatarios de todo el mundo, bajo el auspicio de Naciones Unidas.

«Tenemos una oportunidad única para cerrar la brecha digital y hacer que el acceso a Internet sea una realidad para todos los niños y jóvenes, y en todas las escuelas y comunidades», añadía Fore. Un informe reciente de Unicef destacaba que al menos uno de cada tres escolares en todo el mundo no podía acceder al aprendizaje a distancia después del cierre de colegios, lo que puso de manifiesto la falta de acceso a la tecnología digital. Si nos fijamos en África, Unicef estima que al menos la mitad de los niños en edad escolar de la región subsahariana no tienen acceso a Internet. «Invertir recursos en el aprendizaje y la formación digitales de los jóvenes es esencial para construir la cohesión social y reducir las desigualdades insostenibles que bloquean el desarrollo humano y el crecimiento económico», sostenía el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en el mismo evento en el que, además, las organizaciones se comprometieron a llegar a 3.500 millones de niños y jóvenes con una educación de calidad, incluidas soluciones digitales, para 2030.

Pero la digital no es la única brecha que la covid-19 ha destapado en el mundo educativo. La otra barrera importante y que preocupa a las organizaciones es la de género. La Unesco teme que alrededor de 10 millones de niñas en edad de asistir a la escuela secundaria podrían no volver a la escuela tras la pandemia, lo que supondría un aumento de matrimonios infantiles y explotación laboral, entre otras consecuencias.

«Las niñas de niveles socioeconómicos más bajos corren mayor riesgo de no volver a estudiar. En estas familias, muchas de las cuales subsistían en la economía informal, los ingresos se han reducido o desaparecido por completo, por lo que no pueden afrontar los costes de la educación o dejan a sus hijas a cargo de la casa y la familia, haciendo las tareas domésticas mientras los demás van a trabajar. Esto supondría un retroceso de unos 20 años en los avances hacia la igualdad de género», explica Julia López, directora de comunicación e incidencia política de Plan International en España. La ONG ha lanzado la campaña #GirlsInCrisis con la que planea beneficiar a 20 millones de personas, especialmente niñas y adolescentes, de 52 países y así garantizar el acceso a la educación de forma segura e inclusiva, la protección de la infancia frente a la violencia y la promoción de la inserción laboral de las jóvenes.

A principios de septiembre también se lanzó Reforzar la igualdad: Guía para el regreso de las niñas a la escuela, una iniciativa de Fonds Malala, Plan International, Unesco, Ungei y Unicef, para ayudar a los responsables de los Ministerios de Educación a abordar las dimensiones de género de los cierres de escuelas relacionados con la covid-19. En ella hay información que enfatiza un enfoque basado en “reforzar la igualdad”, a través de medidas con perspectiva de género que transformen los sistemas educativos, den prioridad a la resiliencia, y aborden los principales obstáculos y limitaciones para la educación de las niñas, según explican los socios del Grupo de Referencia de Género de la Coalición Mundial para la Educación covid-19 de la Unesco.

Inseguridad alimentaria y malnutrición infantil

Ubah, de 33 años, posa con cuatro de sus seis hijos en el campo de refugiados de Puntland, Somalia.
Ubah, de 33 años, posa con cuatro de sus seis hijos en el campo de refugiados de Puntland, Somalia. SAID M. ISSE SAVE THE CHILDREN

Casi 20 millones de personas más sufren hambre aguda en el mundo, según anunciaba la semana pasada la Red Mundial Contra las Crisis Alimentarias en la Asamblea anual de la ONU. Y los niños y jóvenes están siendo uno de los grupos más afectados. «La covid-19 es una palanca de empuje para la mortalidad infantil», sostiene David del Campo, director de acción humanitaria y cooperación internacional de Save The Children. La organización humanitaria ha advertido de que 67.000 niños y niñas corren el riesgo de morir de hambre en África subsahariana antes de que acabe el año por el grave impacto de la crisis de la covid-19. Estas cifras, que provienen de un nuevo análisis que la ONG ha realizado con datos publicados en The Lancet, revelan que aproximadamente 426 niños y niñas pueden fallecer cada día si no se toman medidas urgentes.

Save The Children recuerda que en el primer trimestre de 2020 diferentes estudios estimaron que la covid-19 aumentaría la pobreza en África subsahariana un 23% y alerta de que los informes más recientes ya señalan que para el 2030 puede haber 433 millones de personas sufriendo desnutrición en el continente. “La vida fue dura para mí y mi familia, pero trabajé duro y sobrevivimos. El coronavirus ha empeorado la situación porque hay poco trabajo y muy espaciado. Solo comíamos una vez al día, por la mañana. He visto a mis hijos irse a dormir con hambre. El peor sentimiento para una madre es ver que no puede alimentar a sus hijos”, explica Ubah, madre de seis hijos en Puntland (Somalia) a Save The Children, que le provee asistencia alimentaria.

Antes de la pandemia, África subsahariana era una de las regiones del mundo con mayor inseguridad alimentaria y se teme que, si continúan las tendencias actuales, sea el hogar de más de la mitad de las personas que padecen hambre crónica del mundo. “Cada día llegan más niños y niñas a nuestras clínicas con síntomas de desnutrición y esto es solo el principio. Si esperamos hasta que las clínicas estén llenas, será demasiado tarde. La crisis alimentaria podría matar a decenas de miles de niños y niñas si no reciben asistencia humanitaria de inmediato”, explica Ian Vale, director regional de Save The Children en África Oriental y Meridional.

Otra de las consecuencias que afectan directamente a la infancia y que se ha agudizado por la pandemia es la malnutrición infantil. En Brasil, el tercer país con más contagiados del mundo, el 49% de los brasileños ha informado sobre cambios en los hábitos alimentarios, con un aumento considerable del consumo de comida basura, desde que empezó la pandemia. Entre las familias que viven con niños y adolescentes, el impacto fue aún más grande: un 58% dijo haber cambiado su dieta, según datos de la investigación realizada por Unicef titulada Impactos primarios y secundarios de la COVID-19 en niños, niñas y adolescentes.

«Nos enfrentamos a un preocupante escenario de malnutrición. Por un lado, hemos visto un incremento en el consumo de alimentos no saludables, lo que contribuye significativamente al aumento del sobrepeso y las enfermedades crónicas no transmisibles. Por el otro, vemos el aumento de la inseguridad alimentaria y nutricional que puede llevar a la desnutrición y a las deficiencias de micronutrientes. Esta situación afecta principalmente a las poblaciones más vulnerables y tiene efectos a largo plazo. Es esencial actuar inmediatamente para invertir este escenario», asegura Cristina Albuquerque, jefa de salud de Unicef en Brasil.

Ansiedad e incertidumbre ante el futuro

El maltrato infantil durante la cuarentena, la depresión, los abusos y el estrés por el encierro, además de la incertidumbre por el futuro, son algunas de las grandes preocupaciones en relación con los más pequeños. Nueve de cada diez niñas en todo el mundo confiesan tener un nivel alto o medio de ansiedad como consecuencia de la pandemia, según el nuevo estudio de la ONG Plan International, Vidas interrumpidas: el impacto de la COVID-19 en las niñas y las jóvenesLos temores más frecuentes entre las encuestadas, que recoge experiencias de más de 7.000 adolescentes de entre 15 y 19 años de 14 países, son el bienestar de sus familias, que preocupa a un 40%, así como su propia salud, una cuestión que inquieta a un 33%.

La investigación, que se ha llevado a cabo en Estados Unidos, Brasil, Ecuador, Nicaragua, España, Francia, India, Australia, Vietnam, Zambia, Etiopía, Ghana, Egipto y Mozambique, refleja que existe una correlación entre el grado de ansiedad y su nivel socioeconómico: cuanto más bajo es, mayores son los niveles de estrés de las jóvenes. “Este estudio sirve como una llamada de atención para que los gobiernos incluyan un enfoque de género y edad en sus respuestas a la pandemia. Para las niñas y adolescentes, especialmente para las más vulnerables, esta crisis ha supuesto un aumento de la desigualdad y de los riesgos a los que se enfrentaban”, explica Concha López, directora general de Plan International.

El informe evidencia los desafíos y las preocupaciones que están teniendo las niñas y adolescentes debido a la pandemia en los distintos ámbitos de sus vidas, desde su educación hasta su capacidad para independizarse y socializar (*). Todas ellas, alarmas a tener en cuenta para el futuro de las nuevas generaciones.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/09/18/planeta_futuro/1600434335_174604.html

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República Dominicana: Ministra de Juventud promete convertir Casas de Juventud en lugares de formación

América Central/República Dominicana/23-08-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

“El propósito de estas visitas es poner las Casas de Juventud en condiciones para que no sean lo que hoy son, un local con cuatro paredes”, dijo la funcionaria.

La ministra de la Juventud, Kimberly Taveras Duarte, recorrió las instalaciones de las Casas de la Juventud en las provincias Santiago y Puerto Plata, con miras a condicionarlas como parte de sus políticas y programas de los primeros 100 días de gestión.

La funcionaria explicó que las Casas de Juventud serán puntos de formación y educación técnico laboral y se brindará acompañamiento de salud mental a los jóvenes que presenten una conducta negativa en las escuelas.

“El propósito de estas visitas es poner las Casas de Juventud en condiciones para que no sean lo que hoy son, un local con cuatro paredes”, indicó luego de comprobar el deterioro que afecta algunas de las instalaciones de estos espacios públicos.

Durante el recorrido en Puerto Plata, la ministra estuvo acompañada de la gobernadora Claritza Rochtte y del viceministro de la Juventud, Endry González. Y en la ciudad juramentó al nuevo director provincial de la Juventud, Hugo Eduardo Jiménez.

En Santiago, Taveras estuvo acompañada de la viceministra Avril Reyes y se reunió con el encargado regional, Carlos Elías Domínguez Díaz, así como con Eduardo Hugo Jiménez Álvarez y Anthonely Francisco Santana.

Hace unos días, la ministra de la Juventud firmó un acuerdo de colaboración con el director del Instituto Tecnológico de Las Américas (Itla), Omar Méndez, para instalar equipos tecnológicos en las direcciones provinciales, con miras a continuar fortaleciendo la presencia del ministerio en el país.

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/actualidad/ministra-de-juventud-prometa-convertir-casas-de-juventud-en-lugares-de-formacion-8852345.html

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Luis Rojas Marcos: “La pandemia nos marcará y formará parte de nuestra biografía”

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Luis Rojas Marcos, psiquiatra de formación, casi no necesita presentación. A sus 77 años ha sido una de las figuras referentes de la medicina en las últimas décadas. Lleva desde 1968 trabajando y viviendo en Nueva York, en donde ha sido nombrado por tres alcaldes diferentes para dirigir diferentes puestos del sistema sanitario de la ciudad. Hablamos con él de esta pandemia y de las cosas que podemos esperar en el futuro más o menos reciente.

Médicos Afiliados de Nueva York es una organización sin ánimo de lucro compuesta por 3.500 médicos y profesionales de la salud que prestan sus servicios en seis hospitales públicos y en las diez cárceles de la ciudad. Luis Rojas Marcos es el director ejecutivo de esta asociación, a la que dedica buena parte de sus energías. El estallido de la pandemia de la Covid-19 ha puesto de nuevo a prueba la capacidad de trabajo de este doctor que, recién licenciado en Medicina, se instaló en Nueva York en 1968. Quince años más tarde, el alcalde Edwar Koch le eligió para dirigir los servicios psiquiátricos de los 11 hospitales generales de la ciudad. Otro alcalde, David Dinkins, le nombró, en 1992, responsable de los servicios municipales de salud mental, alcoholismo y drogas. Y, en 1995, un tercer alcalde, Rudolph Giuliani, le encargó la presidencia del Sistema de Salud y Hospitales Públicos. A punto de cumplir 77 años, constata los efectos devastadores de la pandemia y se desvive por minimizar sus consecuencias sobre la salud de los neoyorquinos. Se considera un ‘vencedor lento’.

¿Qué impacto está teniendo la crisis de la Covid-19 en la salud mental de los ciudadanos?

Indudablemente, esta pandemia está teniendo efectos devastadores para la salud en su sentido más amplio: estado de bienestar físico, psicológico y social. En cuanto a la salud mental, está siendo un gran reto para nuestra resiliencia; la mezcla de resistencia y flexibilidad que necesitamos para afrontar y superar adversidades. Concretamente, este enemigo invisible socava el sentido de futuro: desde pequeños, en cada momento pensamos con ilusión sobre lo que vamos a hacer más tarde, el mes que viene o incluso dentro de unos años. Por eso, cuando nos sentimos incapaces de anticipar el porvenir nos invade el estrés, la incertidumbre, la vulnerabilidad y se agrieta el cimiento vital de la confianza en nosotros mismos y en el mundo que nos rodea. Como resultado, han aumentado considerablemente los trastornos de ansiedad, la depresión y la incidencia de problemas personales y de convivencia asociados al consumo de alcohol y drogas.

¿Ese impacto es idéntico en los ciudadanos de Estados Unidos, China, España o cualquier país europeo o del mundo?

El impacto psicosocial varía según los valores culturales del país. Se dice que la cultura es como la sal en la sopa, no la vemos, pero tiene efectos importantes en nuestra forma de ver la vida. Así, en los países donde predomina el sentido de grupo o colectividad, se tiende a pensar que el impacto de la pandemia depende de los recursos y la colaboración del grupo y es responsabilidad de la comunidad. Por el contrario, en las sociedades individualistas, como Estados Unidos, en las que se piensa que el individuo es el principal responsable tanto de sus éxitos como de sus miserias, los efectos de la pandemia tienden a considerarse fallos personales.

En Nueva York, ¿se constata que los colectivos más vulnerables son los más afectados por la enfermedad? La pandemia ¿afecta de forma muy diferente a ricos y pobres?

Sin duda. Los recursos personales, sean económicos o sociales, determinan definitivamente la defensa ante la pandemia, tanto en el acceso a los remedios sanitarios como a los dispositivos protectores. Es evidente que los colectivos de niveles socioeconómicos más bajos –que suelen incluir las minorías étnicas e inmigrantes– sufren y mueren desproporcionadamente. Este hecho representa un enorme desafío a los principios fundamentales de justicia y a valores humanos muy básicos, incluyendo el derecho a acceder a cuidados médicos independientemente del nivel económico.

Parece como si esta pandemia se viviera a dos niveles por cuestiones de edad: los jóvenes, poco susceptibles de sufrir contagios graves, y los ancianos, con altos niveles de mortalidad

Así es. Los efectos patológicos del virus discriminan a la población según la edad y la presencia de dolencias como diabetes, hipertensión y trastornos pulmonares, que son más prevalentes entre los mayores. Un ejemplo tan evidente como conmovedor es el contraste entre las altas cifras de mortalidad entre los residentes de asilos y residencias de ancianos y el impacto del virus, a menudo asintomático, en la población menor de los 35 años. Este hecho reta a la sociedad a tomar medidas específicas para proteger a las personas mayores.

¿Qué efecto está teniendo ese hecho en la forma de reaccionar ante la crisis de unos y otros?

En numerosas situaciones vemos que mientras la población más joven, amparada por el sentido de invulnerabilidad, actúa a menudo imprudentemente ante los riesgos de infección, los mayores tienden a sentirse desamparados o incluso desahuciados al ser considerados fuente de contagio por unos o victimas irremediables por otros.

Esta crisis ha demostrado que vivimos en un mundo insolidario, egoísta, o, por el contrario, ha puesto de manifiesto las grandes dosis de solidaridad que hay en nuestras sociedades?

Creo que la pandemia está poniendo de manifiesto, una vez más, la impresionante capacidad para resistir y superar adversidades de la especie humana y el papel fundamental que juega la solidaridad en la supervivencia de las personas y, en definitiva, de la humanidad. Quizá los medios no ayuden a exponer este aspecto positivo de los seres humanos. No olvidemos que las buenas noticias no son noticia. Creo que el titulo de los informativos debería ser “Malas Noticias” o “Sucesos Aberrantes”.

¿Algunos sistemas sanitarios han reaccionado mejor que otros ante la pandemia? Son muchas las voces que reclaman ahora que la sanidad tiene que ser 100% pública para que sea el máximo de eficiente ante crisis como esta.

La reacción de los sistemas sanitarios ha variado dependiendo de los recursos disponibles, de la fiabilidad de la información recibida y de los mensajes de los profesionales de la salud y lideres sociales y políticos. Indudablemente, la sanidad de misión pública –algo que aún escasea en países potentados–, dotada de los recursos necesarios, está mejor preparada para afrontar las epidemias y demás amenazas a la salud de los ciudadanos.

¿La pandemia marcará esta generación? ¿Qué huella dejará en nuestras vidas y en la forma de organizar nuestra sociedad?

Nos marcará y formará parte de nuestra biografía. El tipo de huella va a depender de las consecuencias que haya tenido en nosotros y en nuestro entorno y de la interpretación o explicación que le demos a su impacto, a nuestras decisiones y al papel que hayan jugado en su momento los lideres sociales. Es reconfortante recordar que la humanidad no sólo ha sobrevivido a terribles epidemias y calamidades, sino que a menudo ha salido reforzada de ellas. Y es que son muchos los hombres y mujeres que en su lucha por superar la adversidad descubren cualidades en ellos mismos que desconocían, reconfiguran sus prioridades y afirman haber experimentado cambios positivos. Esto es lo que llamamos Crecimiento Postraumático.

¿La solución llegará con esa vacuna que todos esperamos?

La vacunación masiva de la población y la consiguiente prevención de futuras infecciones por la Covid-19 marcará el fin de la pandemia. La recuperación de los daños producidos por el virus requerirá un proceso de duelo para los que hayan sufrido perdidas de seres queridos y de rehabilitación para quienes hayan afrontado los efectos perniciosos de la pandemia sobre la convivencia familiar y social, la seguridad económica y laboral y el plan de vida.

Lidera la asociación Médicos Afiliados de Nueva York, que trabaja en hospitales públicos y cárceles. ¿Cómo ha impactado la Covid-19 en las prisiones que usted conoce?

En el escenario de las cárceles de NY, la pandemia ha adquirido un matiz especialmente desolador. El confinamiento involuntario de 9.000 reclusos en celdas construidas para un máximo de 4.000, que no permiten distanciamiento físico, ha planteado un enorme reto a la prevención de los contagios y ha creado un ambiente de alto riesgo y estrés en la población encarcelada y de gran tensión entre presos y guardias. Las intervenciones más frecuentes, aparte de las urgencias médicas, han sido crisis de ansiedad, depresión e intentos de suicidio.

¿Saldremos de esta pesadilla con una sociedad más solidaria o crecerán los populismos y los nacionalismos?

Sin negar la persistencia de los prejuicios y la discriminación en muchos países, incluido Estados Unidos, donde coincidiendo con la pandemia hemos vivido de cerca pruebas desgarradoras de un racismo empedernido, la evidencia demuestra que la mayoría de las personas viven convencidas de que la tarea diaria más importante es convivir en armonía y que el mejor negocio es el bien común. De hecho, cuando afrontamos situaciones catastróficas como esta pandemia y nos invade el pesimismo, con el tiempo, el resplandor de la solidaridad se convierte en la fuente más segura de esperanza.

¿Cómo valora la gestión de Donald Trump ante esta crisis?

En mi opinión, la gestión del presidente Trump ha sido caprichosa, impulsiva, mal informada y ha estado empapada de motivaciones políticas personales y manipulada con el fin de encubrir la ignorancia y serios errores de juicio y culpar a fuerzas externas o a contrincantes políticos. Menos mal que han surgido lideres locales como los gobernadores de ciertos estados, incluido Nueva York, que han tomado las riendas, han absorbido la confianza de los ciudadanos y nos han guiado en la superación de la devastadora pandemia.

En noviembre quería correr la maratón de Nueva York. ¿Volverá la normalidad a nuestras vidas en unos pocos meses?

Como cabía esperar, la maratón de Nueva York ha sido cancelada por motivos de salud pública. Pero tenemos la oportunidad de correrla individualmente monitorizados por la organización. Esta opción ha sido una buena noticia para los que estamos enganchados a esta prueba anual -yo llevo 26-, acabadas a duras penas en más de una ocasión, ya que soy un vencedor lento. Este es mi lema que aprendí de Martin Luther King y recomiendo: “Si no puedes volar, corre; sino puedes correr, anda; si no puedes andar, gatea; pero hagas lo que hagas, ¡sigue avanzando!”.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/07/31/la-pandemia-nos-marcara-y-formara-parte-de-nuestra-biografia/

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