Page 31 of 49
1 29 30 31 32 33 49

Otras miradas al racismo en Cuba a 10 años de documental pionero

Redacción: Portal Rebelión

Intelectuales y activistas reclaman acciones más concretas contra manifestaciones de discriminación racial

 

El argumento de que el debate racial podría dividir la nación cubana, aun cuando la crisis económica ha ahondado las brechas sociales, mantiene a la saga la lucha contra este tipo de discriminación con respecto al activismo para frenar otras segregaciones.Esa conclusión fue vertida por especialistas y activistas, en un debate realizado, el 10 de julio, en la sala Villena de la sede capitalina de la no gubernamental Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

Durante tres horas, los presentes enriquecieron el intercambio con anécdotas, argumentos y propuestas para enfrentar este problema luego de la exhibición del documental Raza (2008), del realizador Eric Corvalán (La Habana, 1972).

La propuesta audiovisual, estrenada hace una década, reúne reflexiones de artistas, intelectuales, investigadores, activistas y funcionarios de la isla caribeña, quienes coincidieron en la persistencia de un racismo antinegro, que muchas veces adopta formas sutiles y no tan fáciles de identificar.

Si bien la Revolución Cubana de 1959 implementó importantes políticas para el avance y empoderamiento de las personas negras, hoy perviven claras expresiones de discriminación por el color de la piel en las prácticas culturales, educativas y realidades económicas.

Algunos de los participantes lamentaron la ausencia en el debate de algún representante de la Comisión José Antonio Aponte de la propia Uneac, creada en 2009 para debatir y enfrentar el racismo y la discriminación racial desde el ámbito de la cultura.

Por su parte, Corvalán exhortó a debatir su obra en las comunidades.

“Olvidamos muchas veces a África, que es parte de nuestra identidad. He puesto el material en varias universidades y muchas veces los estudiantes no saben dónde queda África ni nada de su historia, religión y cultura”, refirió.

Con casi una decena de propuestas audiovisuales, este realizador sobresale por poner el foco en asuntos espinosos de la realidad nacional como es el caso de No es el camino (2012), relacionado con la violencia infantil, y Detrás del mostrador (2017), donde reflexiona sobre la calidad de los servicios en Cuba.

A continuación, la Redacción IPS Cuba comparte algunas ideas y propuestas suscitadas en el debate:

Gisela Arandia, investigadora: Un 10 de julio nació nuestro poeta nacional Nicolás Guillén (1902-1989). Muchos de sus textos e ideas, al igual que su paradigma como hombre negro, no fueron aceptados y muy criticados. Esa crítica a Guillén y su lenguaje era una expresión de racismo y hay aspectos que sobreviven.

Tato Quiñones, investigador: En el ámbito intelectual ha habido avances significativos, con más investigaciones y ponencias sobre el asunto. No hay cifras, pero es evidente que las desigualdades sociales se han profundizado en los últimos 10 años. Cada vez es más nítida la nueva clase de ricos y también otra hacia abajo –sobre todo de negras y negros- que sigue profundizándose en la pobreza.

Gerardo Alfonso, cantautor: Nuestra sociedad sigue siendo racista. Veo la segregación, discriminación y el racismo de manera sutil. Siento que el documental es superado por la realidad. La pobreza no es negra, es multicolor, pero la diferencia de clases entre blancos y negros se acentúa cada vez más.

Alden Knight, actor: Es difícil ser negro en Cuba, muy difícil, pero hay que serlo. De esto (el racismo) sí debe hablarse públicamente, porque la enfermedad que no se conoce no se cura.

Pedro Pérez Sarduy, escritor: Los cubanos no estamos tan mal como creemos. En la región y el mundo hay una reemergencia del racismo. Aquí hay elementos, argumentos, compañeros haciendo investigaciones formidables. Tienen la forma y el poder para que la TV aborde este tema con los especialistas. Ustedes tienen la palabra, aprovechen eso.

Myrna Padrón, activista: Con el espacio autónomo e independiente de creación artística y cultural Casa Tomada MirArte, en el capitalino municipio de Marianao, empezamos a dialogar sobre el tema de la racialidad y todas las discriminaciones mediante acciones interseccionales, con la ayuda de artistas plásticos y visuales que tocan en su obra la influencia de África y su diáspora. Es el hacer desde la autoaceptación.

Lázara Menéndez, investigadora: El problema de la raza anda ligado a la pobreza, la marginalidad, las exclusiones sociales y culturales, la religión. Es importante buscar alianzas y construir nuevas sensibilidades. Ver el fenómeno de manera interdisciplinar y no solo como “un asunto de los negros”, sino de toda la sociedad.

Mildred Cabrejas, publicista: Antonio Maceo (líder independentista, 1845-1896) tuvo un pensamiento… ¿Por qué no lo estudiamos? ¿Es que los negros de este país no hemos pensado? ¿Por qué no se estudia eso en las escuelas? El Censo de Población y Viviendas (2012) dijo que los negros éramos minoría en Cuba. Si vamos a visibilizar el problema, el Censo debe mostrar nuestra realidad porque de lo contrario no hay representatividad.

Rosalía Arnáez, locutora: La educación en Cuba debe transformarse desde la primaria, donde no se toca el tema de la racialidad.

Irene Ester, especialista en medios de comunicación: Hay deficiencia en la promoción de actrices y actores negros en las escuelas de artes para que puedan encarar papeles fundamentales en los dramatizados, y no asumir roles estereotipados.

Elvira Eduardo, investigadora: ¿Qué vamos a hacer, cuáles son nuestras expectativas, donde debemos estar dentro de cinco años? ¿Dónde estará situada la comunidad negra en Cuba en 2030 en el orden educativo, político, integración, medios de comunicación, en la economía? ¿Habrá menos negros en las cárceles que hoy, cuando son mayoría?

Esteban Morales, politólogo: Nuestra sociedad fue construida para que el negro esté siempre debajo. Además, llevamos la desventaja de la poca conciencia racial que tenemos los negros. Debemos ir a más, empezar a hacer, no le tenemos que pedir permiso a nadie, porque como miembros de la sociedad civil cubana tenemos derecho a que se nos atienda y entienda, que se nos den los canales para decir las cosas, debatir y discutir.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=244327
Comparte este contenido:

Elitismo educativo: ¿Escuela pública o privada?

Autor: José Serur

En una ecléctica y, de principio, medio sospechosa cena, a la que fui amablemente invitado en un excéntrico piso de la calle de Ámsterdam en la colonia Condesa, conocí a un grupo de educadores de México y de otras partes del mundo que en realidad no tenía ni la menor idea que encontraría. Mis anfitriones, viejos colegas universitarios, habían dispuesto con absoluto detalle una mesa redonda de tal forma que todos pudiéramos interactuar magistralmente. La suntuosa mesa estaba pletórica de deliciosos y delicados platillos mexicanos que, a la vista de los comensales, sin duda aseguraba una espléndida cena de gran deleite gastronómico.

En cuanto a los invitados (20 personas), puedo decirles que eran una mezcla casi surrealista entre intelectuales mexicanos, algunos empresarios, un distinguido funcionario de la Secretaría de Educación Pública, y un exótico grupo de extranjeros de muy diversos orígenes, en su mayoría académicos de bachillerato y universitarios, procedentes de Hamburgo (Alemania), París (Francia), Hertzelia (Israel), y una inimaginable pareja de Denver, Colorado, que recién había llegado a México para asistir en los próximos días a un congreso sobre “Desarrollo de Tecnologías y su impacto en la Educación” y que, de primera impresión, he de confesar que me pareció un tema insufriblemente aburrido. Sin embargo, ante mi incredulidad al momento de presentarse cada asistente, la velada prometía una plática interesante y mucha diversión. Como es de imaginarse, en un encuentro como estos, la conversación siempre comienza haciendo alusión a trivialidades climáticas, seguido del automático tema referente al “problema de la inseguridad” en México ‒aseverando uno de los presentes que “¡nuestro país estaba al nivel de Irak y Siria!”‒, la victoria del “TRI” ante Alemania, el “mentado muro fronterizo” del repudiado Trump y su nuevo amiguito Kim Jong-Un.

Así, ya roto el protocolo, entre chalupas poblanas, yendo y viniendo de un tema a otro, se destacó la participación de uno de los honorables invitados y que refería a las sistemáticas transformaciones en la educación pública que se han obligado a implementar muchos países desarrollados, en virtud de los tiempos modernos, considerando que la educación más que enfocarse en las ocupaciones prácticas y tecnocráticas, debe poner atención en el desarrollo de las potencialidades psíquicas y cognitivas de cada joven, y la felicidad como único objetivo importante, aunque en México nos parezca sorprendente. Asimismo, comentaban que en sus países ser maestro es la profesión más valorada, respetada y casi venerada por la sociedad. Los académicos universitarios se encuentran en el pico de la pirámide del reconocimiento social; el aprendizaje y el conocimiento son de las políticas de Estado más esenciales; y qué decir de las prestaciones económicas que les permiten vidas muy dignas a los ciudadanos. Como padres de familia de cualquier sector socioeconómico, sin duda prefieren la educación pública por su calidad y alto nivel competitivo, razón por la cual se pugnan por asegurar un lugar. Como dijo uno de los invitados, “es más, en Israel ni siquiera existen escuelas y bachilleres privados, todos los jóvenes son educados por el sistema público sin excepciones”.

De pronto, el académico alemán que estaba sentado a unos lugares continuos del mío, preguntó en voz alta y en tono de inocente duda si “alguno de nosotros teníamos a nuestros hijos estudiando en una escuela pública del sistema mexicano”. Los rostros de los presentes se transformaron cual exorcismo y se hizo un silencio sepulcral. Bajé la cuchara con sopa de hongos que empezaban a convertirse en alucinógenos por lo que vi venir, de modo que para no regarla, instintivamente giré mi vista al alto funcionario de la SEP, quien sólo desvió la mirada como harían la mayoría de los políticos mexicanos de elevado rango y que, desde luego, me atrevería asegurar que ninguno inscribirá a sus hijos en escuelas públicas, porque en México estamos lejos de poner el ejemplo.

Nuestro incrédulo amigo alemán sorprendido ante la falta de alguna respuesta positiva, reaccionó con extrañeza al no comprender cuál era la razón de que nadie de los ahí presentes, mexicanos, teníamos a nuestros hijos en las escuelas públicas, a lo que contestamos con la frase típica de que “su nivel académico es muy bajo”, “la mala calidad de los maestros”, y frases necias como esas. El académico con cierta incomodidad en su rostro interrumpió y comentó lo siguiente: ”Ahora entiendo. En México hay educación de primera clase y otra de segunda clase, la de primera es para quienes pueden pagarla y la segunda para aquellos que no pueden. Vaya, en conclusión, la educación es un tema de estatus y clases sociales” (…). He de confesar que me quedé helado, y luego añadió que en la mayoría de los países europeos resultaría inimaginable una situación de esas dimensiones, algo que ni siquiera la misma sociedad permitiría. ”Si le dieran la mejor educación a los que menos tienen quizás México tendría otro destino”, concluyó al final. Mi amigo alemán no volvió a abrir la boca en toda la cena. En la incomodidad del momento de pronto recordé una conferencia sobre “la adolescencia”, organizada por una ONG para padres de familia y a la que había ido unos meses antes en un centro educativo privado, donde los asistentes al presentarse con el público debíamos mencionar en cuál colegio estaban inscritos nuestros hijos, a lo que todos, sin excepción, mencionaron diversos nombres de escuelas particulares, y ante tanta pedantería (incluyéndome por supuesto) por un instante pensé en tono irónico hacer la broma intencionada de que mis hijas estudiaban en la Escuela Benito Juárez en el horario nocturno, y me imaginé claramente cómo las miradas de vergüenza social se clavaban en mí, condenado a la exclusión. Luego, reconocí que ¡jamás hubiera sido una opción para ellas!, por lo que asumo que yo también participo de esa complicidad arrogante al formar parte de una clase privilegiada.

Pero analicemos el problema, ¿por qué en México una selecta minoría tiene la oportunidad de recibir una formación de alta calidad académica, mientras que gran parte de la población es víctima de una educación masiva mediocre? ¿Por qué rechazamos de manera automática la educación pública y damos tanta importancia al estatus? En México la calidad de la educación siempre ha sido desigual y fragmentada, de manera que elegir una escuela para nuestros hijos se orienta a lo que económicamente la familia es capaz de pagar. Pareciera, absurdamente, que entre mayor prestigio o cara sea una institución, mayor nivel educativo nos ofrecerá.

Quizás, querido lector, opinar sobre el tema educativo resulta algo trillado, pero necesitamos comprender bien la importancia de la calidad de la educación, y cuáles son los patrones de socialización que nos han impuesto, cuáles los diversos contextos de relación entre dominados y dominantes, que sólo acentúan la desintegración social.

Hemos escuchado como cliché que la educación es base fundamental del progreso, la igualdad, el bienestar, la libertad, la identidad e integridad del ser humano, para la convivencia en sociedad. La mayoría de los pensadores y los filósofos a través de los siglos han abarcado ampliamente la problemática de la educación de las masas, y los sociólogos más reconocidos en la actualidad reconocen que la escuela es el espacio clave y absoluto de la integración social y la amalgama de las clases sociales, así como de los valores de ética y moralidad cívica de una sociedad preocupada por la cooperación y el concepto del bien común. Aquí quizás se encuentra el principio del quiebre social de nuestro país, pues por más que usemos la misma camiseta verde en el Ángel de la Independencia cuando gana “nuestra” Selección, somos una sociedad elitista llena de racismo y resentimiento. Produce un escalofrío inquietante pensar que exista una absoluta desintegración social sólo por el hecho de ser pobre, sólo por haber nacido “morenito”. Aun cuando vivamos en una sociedad con diversos matices y diferencias culturales que, precisamente son las que enriquecen una sociedad, es intolerable una condena social automática por parte de la gente y el mismo gobierno, el cual divide y segrega dejando a la deriva, desprotegido y vulnerable, a quien menos tiene.

Por las razones que sean, muchos de nosotros tenemos un estatus al que no estamos dispuestos a renunciar. Y aquí no juzgo a nadie. Todos queremos darle lo mejor a nuestros hijos. En México, quizás, lo grave no son las diferencias, porque eso es parte fundamental de los grupos sociales y los seres humanos; ése no es el verdadero motivo de desigualdad, opresión, ni la falta de libertades y oportunidades, sino que el gobierno sea incapaz de dar una educación “de calidad”. En nuestra sociedad encontramos muchos méxicos, muchas realidades heterogéneas, muchos estilos de vida, y así con esas características, tenemos un gobierno que sólo gobierna para unos cuantos.

Con todo lo expuesto hasta ahora, pareciera que nacer siendo mexicano y pobre, estás condenado a la tragedia. ¿Por qué México si es de las primeras economías del mundo, junto con Francia, Alemania, Japón, y generamos una cantidad brutal de dinero, no puede garantizarle a nuestros hijos (por el simple hecho de nacer mexicanos) una educación y salud gratuita y de calidad? La educación de calidad no debe estar en manos de quienes sólo tienden a ocupar posiciones privilegiadas ni mucho menos en las lógicas del mercado. De ahí que el futuro de la educación en México dependa en que ésta sea incluyente; es una realidad que las brechas sociales no van a desaparecer, pero la educación pública debería ser un contrapeso para aminorar el elitismo, la exclusividad, y la desigualdad, imperantes en nuestro país. ¿Queremos cambiar la perspectiva? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a involucrarnos en este gran desafío social?

Fuente: https://www.enlacejudio.com/2018/07/11/elitismo-educativo-escuela-publica-o-privada/

Comparte este contenido:

Colombia: Hidroituango y el «Smartphone»

Por: Renán Vega Cantor. La Haine. 04/07/2018

Un nuevo celular consume más energía eléctrica que una nevera de tamaño medio.

La construcción de represas, como la de Hidroituango, tiene por objeto generar electricidad con el fin de satisfacer el consumo de energía en grandes cantidades, sin la cual no podría funcionar la economía capitalista contemporánea. La producción de teléfonos celulares alcanza niveles escalofriantes, hasta el punto que ya en 2014 había más celulares que seres humanos, tanto a escala global, como en Colombia. Eso puede observarse diariamente, con la esquizofrénica utilización del celular desde que las personas se levantan de la cama, hasta que se acuestan, puesto que gran parte de ellas no puede despegarse ni un segundo de ese invasivo artefacto, una prótesis permanente que acompaña a los seres humanos hasta en los momentos más íntimos: cuando satisfacen sus necesidades fisiológicas o cuando tienen relaciones sexuales.

El ‘smartphone’, el celular más avanzado, es una mercancía de consumo masivo a la que se le atribuye vida propia como si funcionara por sí misma en forma milagrosa, sin necesidad de recurrir a ninguna fuerza externa que lo active. Ese fetichismo se basa en la creencia de que esos aparatos son autosuficientes, máxime que pueden prenderse y apagarse en cualquier lugar, conectarse con el mundo exterior, hablar a través de ellos, enviar mensajes, utilizar aplicaciones, escuchar música, rebasando fronteras y superando los límites territoriales.

Esa sensación de autonomía es un espejismo, puesto que el celular funciona con energía, más concretamente con su forma más común: la electricidad. El ‘smartphone’, por más “inteligente” que sea, opera con una batería recargable que se abastece de electricidad. De ahí que las baterías tengan que cargarse de electricidad en una forma esquizofrénica, como lo apreciamos en los aeropuertos, hospitales, universidades, viviendas, en las que todo el tiempo se enchufan los cargadores del ‘smartphone’ para alimentarlos con electricidad, sin la cual no pueden funcionar.

Puede suponerse que el gasto de electricidad de un celular o un ‘smartphone’ es mínimo, porque es un pequeño dispositivo microelectrónico que, se nos dice, entre más inteligente menos electricidad consume. Esto ni siquiera es cierto para un aparato individual, porque diversas investigaciones han comprobado que un nuevo celular consume más energía eléctrica que una nevera de tamaño medio. Así, el refrigerador común y corriente consume 322 Kilovatios hora (kWH) al año, mientras que el nuevo celular consume 388 kWh en el mismo período de tiempo, en lo que se incluyen sus conexiones inalámbricas, utilización de datos, la carga de la batería y el almacenamiento de información. Una diferencia notable radica en que un hogar cuenta en el mejor de los casos con un refrigerador, mientras que en ese mismo hogar puede haber 5 o más celulares, puesto que se ha vuelto casi normal que una persona tenga dos o tres celulares. El problema adquiere una dimensión crítica si tenemos en cuenta que en el mundo hay unos 9 mil millones de celulares, incluyendo viejos y nuevos modelos, y en Colombia hay más de 50 millones. En pocas palabras, existen más celulares que seres humanos. Y eso origina el problema de cómo garantizar el abastecimiento de electricidad para que funcionen esos aparatejos, en apariencia mágicos.

Y aquí es donde viene el nexo con las represas que generan electricidad, porque están son indispensables para suministrar una creciente oferta de energía, que se usa de muchas formas, pero es cada vez mayor la cantidad que se destina a los ‘smartphone’, cuya producción es un fabuloso negocio para empresas multinacionales. Si se quiere alimentar el crecimiento exponencial en el consumo de ‘smartphone’ (del que se dice que se venden 3.7 millones de unidades por día en el mundo entero) es obvio que debe garantizarse la producción de energía eléctrica. Para hacerlo posible se construyen represas, como la de Hidroituango, las cuales suministran electricidad, una parte de la cual se destina al funcionamiento de los artefactos microelectrónicos, que en conjunto ya consumen el 10% de la generación de electricidad mundial. Y dentro de esos cacharros microelectrónicos es el ‘smartphone’ el que más consume electricidad, por la sencilla razón que se utiliza frenéticamente durante el día y la noche por sus poseedores, en la medida en que el celular ya no se emplea solo para llamar por teléfono y hablar, sino que ahora existen múltiples aplicaciones. Eso requiere que los usuarios tengan que conectar sus equipos dos o hasta tres veces al día, con el notable incremento del consumo de electricidad. El paroxismo en el despilfarro de electricidad con el abuso de los ‘smartphone’ se encuentra en la artificial necesidad de mantener siempre cargados los aparatos, porque su descarga es considerada como una tragedia, que genera pánico entre sus usuarios.

Por otro lado, debe recordarse que estos aparatos están untados de sangre por varias vías: por los materiales y minerales necesarios para su producción, que generan esclavitud y guerras por los recursos como la del Congo, con millones de muertos en los últimos años, pero también los asesinados (campesinos y pescadores) en los lugares donde se construyen las represas. Y ese es el caso de Hidroituango. De manera, que cada vez que el lector de este artículo utilice su ‘smartphone’ debería pensar en la sangre virtual contenida en el pequeño aparato que opera hábilmente con sus manos, porque esa sangre ha sido necesaria para impulsar los faraónicos proyectos de “desarrollo” que como el localizado en el Bajo Cauca antioqueño, finalmente se hacen para generar suficiente electricidad para que el ‘smartphone’ suene y suene en forma ininterrumpida, aunque su uso enfermizo también contribuya a recalentar nuestro sufrido planeta.

Fuente: https://www.lahaine.org/mundo.php/colombia-hidroituango-y-el-smartphone

Fotografía: La Haine

Comparte este contenido:

Cuando eres el único alumno de tu escuela

Por. Diario El País

Christos Kamposos tiene ocho años y se ha quedado solo en el colegio de la isla griega de Arkoi

 Christos Kamposos, de ocho años, es el residente más joven de la isla de Arkoi, una de las más pequeñas de Grecia, y el único alumno que asiste a una de las escuelas más solitarias del mundo. Por ello, el Ministerio de Educación griego designa cada año un maestro para que se desplace a enseñar a este colegio. Durante este curso la maestra es Maria Tsialera, que empezó a dar clase a Christos en septiembre.   El de esta deshabitada isla es el único centro educativo de Grecia que cuenta con un solo estudiante. Cuando Christos se gradúe (ahora está en tercer grado), el centro, seguramente, cerrará durante unos años. Solo volverá a abrir si una de las personas más jóvenes que aún vive en la isla forma una familia y tiene hijos. 1. Christos Kamposos, de ocho años, es el residente más joven de la isla de Arkoi, una de las más pequeñas de Grecia, y el único alumno que asiste a una de las escuelas más solitarias del mundo. Por ello, el Ministerio de Educación griego designa cada año un maestro para que se desplace a enseñar a este colegio. Durante este curso la maestra es Maria Tsialera, que empezó a dar clase a Christos en septiembre.

El de esta deshabitada isla es el único centro educativo de Grecia que cuenta con un solo estudiante. Cuando Christos se gradúe (ahora está en tercer grado), el centro, seguramente, cerrará durante unos años. Solo volverá a abrir si una de las personas más jóvenes que aún vive en la isla forma una familia y tiene hijos.

    •  La maestra de Christos, Maria Tsialera, iza la nueva bandera de la escuela. La anterior quedó prácticamente destruida tras un tempestuoso invierno. La isla de Arkioi no mide más de 6,7 kilómetros cuadrados y está a unos 270 kilómetros de Atenas. Se encuentra justo en la frontera con Turquía y desde el lado este de la isla se puede ver en la parte posterior de la costa turca.   No importa cuántos niños vayan a una escuela pues, con que solo haya uno, el Ministerio de Educación griego ya está obligado a enviar a un maestro, como ocurre en Arkoi. En otros casos similares en Grecia se reúne a todos los estudiantes de diferentes pueblos cercanos en un solo centro educativo. En este caso, es imposible transferir al niño a otro lugar porque se encuentra en una isla y no siempre hay un ferry que conecte este pequeño lugar con las islas más grandes que lo rodean.
      2 La maestra de Christos, Maria Tsialera, iza la nueva bandera de la escuela. La anterior quedó prácticamente destruida tras un tempestuoso invierno. La isla de Arkioi no mide más de 6,7 kilómetros cuadrados y está a unos 270 kilómetros de Atenas. Se encuentra justo en la frontera con Turquía y desde el lado este de la isla se puede ver en la parte posterior de la costa turca.No importa cuántos niños vayan a una escuela pues, con que solo haya uno, el Ministerio de Educación griego ya está obligado a enviar a un maestro, como ocurre en Arkoi. En otros casos similares en Grecia se reúne a todos los estudiantes de diferentes pueblos cercanos en un solo centro educativo. En este caso, es imposible transferir al niño a otro lugar porque se encuentra en una isla y no siempre hay un ferry que conecte este pequeño lugar con las islas más grandes que lo rodean.

    •  Christos está en tercero de Primaria y, junto con su profesora, son las únicas dos razones por las que el colegio está abierto en esta remota isla. Antes que él fue su hermano mayor, Panayotis, quien mantuvo la escuela viva, y hace más tiempo asistieron a ella sus hermanos y primos mayores.    Un hecho muy interesante es que la isla de Leipsoi (donde la maestra de Christos vive con su marido y va y viene todos los fines de semana) es la isla con el mayor número de jóvenes de todo el país. De las aproximadamente 790 personas censadas en 2011 (último año registrado) más de 200 son niños. Casi el 30% de las personas tienen menos de 18 años de edad.
      3. Christos está en tercero de Primaria y, junto con su profesora, son las únicas dos razones por las que el colegio está abierto en esta remota isla. Antes que él fue su hermano mayor, Panayotis, quien mantuvo la escuela viva, y hace más tiempo asistieron a ella sus hermanos y primos mayores.

      Un hecho muy interesante es que la isla de Leipsoi (donde la maestra de Christos vive con su marido y va y viene todos los fines de semana) es la isla con el mayor número de jóvenes de todo el país. De las aproximadamente 790 personas censadas en 2011 (último año registrado) más de 200 son niños. Casi el 30% de las personas tienen menos de 18 años de edad.

  •  Txialera comprueba las impecables tareas de matemáticas que Christos hizo el día anterior. Le ha puesto un ¡Excelente! “Christos es un niño muy inteligente y le encanta venir a la escuela”, dice.   La de Arkoi es una escuela primaria, lo que significa que Christos permanecerá allí tres años más como mucho. Después, la única forma de que el menor continúe sus estudios es dejando su hogar y trasladándose a una isla diferente donde haya una escuela de educación secundaria.
    4. Txialera comprueba las impecables tareas de matemáticas que Christos hizo el día anterior. Le ha puesto un ¡Excelente! “Christos es un niño muy inteligente y le encanta venir a la escuela”, dice.La de Arkoi es una escuela primaria, lo que significa que Christos permanecerá allí tres años más como mucho. Después, la única forma de que el menor continúe sus estudios es dejando su hogar y trasladándose a una isla diferente donde haya una escuela de educación secundaria.

  • El 28 de octubre es conocido en Grecia como el Día del No y es una de las mayores festividades del país. Conmemora la fecha en la que el general Ioannis Metaxás pronunció su célebre negativa al ultimátum que le entregó el embajador italiano en Atenas, en el marco de la Guerra greco-italiana ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial. Para celebrar el 77 aniversario del Día del No, Christos ayuda a su profesora a decorar la clase con banderas de papel.
    El 28 de octubre es conocido en Grecia como el Día del No y es una de las mayores festividades del país. Conmemora la fecha en la que el general Ioannis Metaxás pronunció su célebre negativa al ultimátum que le entregó el embajador italiano en Atenas, en el marco de la Guerra greco-italiana ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial. Para celebrar el 77 aniversario del Día del No, Christos ayuda a su profesora a decorar la clase con banderas de papel.DEMETRIOS IOANNOU
  • Christos escribe invitaciones confeccionadas a mano para la celebración del Día del No. Más tarde, él mismo las entregará a todas las familias de la isla. El último censo se realizó en 2011, cuando vivían 44 personas. Hoy, aproximadamente la mitad de ellos todavía están allí. No hay oficinas de policías o médicos en Arkioi, pero hay un pequeño helipuerto para emergencias.
    Christos escribe invitaciones confeccionadas a mano para la celebración del Día del No. Más tarde, él mismo las entregará a todas las familias de la isla. El último censo se realizó en 2011, cuando vivían 44 personas. Hoy, aproximadamente la mitad de ellos todavía están allí. No hay oficinas de policías o médicos en Arkioi, pero hay un pequeño helipuerto para emergencias. 
  • Christos vive con su familia en una casa un poco fuera de la aldea principal de la isla, a un kilómetro y medio de la escuela. Es una ruta que por lo general recorre solo en su bicicleta. Es un chico muy amable, inteligente y tímido. Al niño le encanta ayudar a su familia cuando no está en el colegio o cuando termina los deberes que le encarga su profesora.
    Christos vive con su familia en una casa un poco fuera de la aldea principal de la isla, a un kilómetro y medio de la escuela. Es una ruta que por lo general recorre solo en su bicicleta. Es un chico muy amable, inteligente y tímido. Al niño le encanta ayudar a su familia cuando no está en el colegio o cuando termina los deberes que le encarga su profesora.
  •  Los isleños son mayoritariamente pastores y pescadores, como la familia de Christos. Casi todos tienen un pequeño bote para pescar cuando el clima lo permite.   A la familia de Christos le resulta imposible mudarse, y por eso solo uno de sus hermanos mayores completó la secundaria, ya que se fue a vivir con unos familiares a Patmos. Tal y como está la situación en este momento, el niño está condenado a dejar los estudios dentro de tres años y permanecer en la isla donde probablemente trabajará como pastor, igual que su padre.
    8. Los isleños son mayoritariamente pastores y pescadores, como la familia de Christos. Casi todos tienen un pequeño bote para pescar cuando el clima lo permite.A la familia de Christos le resulta imposible mudarse, y por eso solo uno de sus hermanos mayores completó la secundaria, ya que se fue a vivir con unos familiares a Patmos. Tal y como está la situación en este momento, el niño está condenado a dejar los estudios dentro de tres años y permanecer en la isla donde probablemente trabajará como pastor, igual que su padre.

    Christos va a buscar los libros que guarda junto a la ventana de su dormitorio. La familia vive una vida tranquila lejos de la locura de una gran ciudad. Hasta hace poco, ni siquiera tenían televisión y, por supuesto, tampoco un ordenador. Ahora, hay uno en la escuela, que la maestra usa casi a diario para mostrar a Christos cómo es la vida fuera de su pequeña isla. Él no ha viajado, pero todos los días su profesora le enseña el mundo.
    9. Christos va a buscar los libros que guarda junto a la ventana de su dormitorio. La familia vive una vida tranquila lejos de la locura de una gran ciudad. Hasta hace poco, ni siquiera tenían televisión y, por supuesto, tampoco un ordenador. Ahora, hay uno en la escuela, que la maestra usa casi a diario para mostrar a Christos cómo es la vida fuera de su pequeña isla. Él no ha viajado, pero todos los días su profesora le enseña el mundo. 
  •  Christos es el hijo menor en su familia. Tiene un dormitorio propio en el que pasa la mayor parte de su tiempo libre, que suele dedicar a la lectura. Cuando se le pregunta qué quiere ser de mayor, siempre responde: "Profesor".  El 11 de septiembre, día que empezó el último año escolar, en cada escuela de Grecia un sacerdote ortodoxo griego realizó una santificación para tener un buen año. Sin embargo, en esta isla remota no pasó nada, ya que no hay ningún religioso en la isla, a pesar de que hay tres iglesias en él. Cada vez que suena la campana, solo Christos corre hacia su escritorio.
    10. Christos es el hijo menor en su familia. Tiene un dormitorio propio en el que pasa la mayor parte de su tiempo libre, que suele dedicar a la lectura. Cuando se le pregunta qué quiere ser de mayor, siempre responde: «Profesor».
    El 11 de septiembre, día que empezó el último año escolar, en cada escuela de Grecia un sacerdote ortodoxo griego realizó una santificación para tener un buen año. Sin embargo, en esta isla remota no pasó nada, ya que no hay ningún religioso en la isla, a pesar de que hay tres iglesias en él. Cada vez que suena la campana, solo Christos corre hacia su escritorio.  
  • Christos juega cerca de la casa familiar con su hermano mayor, Panayotis. El niño no tiene ningún compañero de clase ni otros chicos para jugar. Sus únicos amigos en la isla son también sus hermanos mayores y, a veces, sus primos que vienen por un día o dos (generalmente los fines de semana) de las islas cercanas. En las vacaciones de verano llegan más visitantes.
    11. Christos juega cerca de la casa familiar con su hermano mayor, Panayotis. El niño no tiene ningún compañero de clase ni otros chicos para jugar. Sus únicos amigos en la isla son también sus hermanos mayores y, a veces, sus primos que vienen por un día o dos (generalmente los fines de semana) de las islas cercanas. En las vacaciones de verano llegan más visitantes. 
  • En la preparación para el desfile del Día del No, el pasado 28 de octubre, Tsialera ayuda a Christos a ponerse el traje tradicional de las islas del Dodecaneso. Los desfiles militares y estudiantiles se llevan a cabo en todo el país. Pero aquí, la única persona que marchó fue Christos. Llevaba la bandera griega y vestía el traje que le regaló un grupo tradicional de danzas folclóricas de Leros, una isla cercana.
    12. En la preparación para el desfile del Día del No, el pasado 28 de octubre, Tsialera ayuda a Christos a ponerse el traje tradicional de las islas del Dodecaneso. Los desfiles militares y estudiantiles se llevan a cabo en todo el país. Pero aquí, la única persona que marchó fue Christos. Llevaba la bandera griega y vestía el traje que le regaló un grupo tradicional de danzas folclóricas de Leros, una isla cercana. 
  • Christos, ataviado con el traje tradicional del Dodecaneso, posa de pie delante de un mapa de Grecia. Arkoi queda sobre su hombro izquierdo, cerca de Turquía.
    13. Christos, ataviado con el traje tradicional del Dodecaneso, posa de pie delante de un mapa de Grecia. Arkoi queda sobre su hombro izquierdo, cerca de Turquía. 
  •  Minutos antes de que comience el desfile, Christos mira por la ventana abierta de la escuela cómo se aproxima un transbordador a la isla, con la esperanza de que traiga más espectadores para su actuación.    Ir a Arkoi no es tarea fácil, ya que no hay un ferry que la conecte directamente con El Pireo, el principal puerto de Grecia. Primero hay que viajar a Patmos o Leros, y luego buscar un ferry que lo lleve a Arkoi. En invierno, cuando el clima es muy malo, no hay conexión con las islas más grandes por días. El invierno pasado, después de una mala tormenta,el colegio no tuvo teléfono durante meses y, debido al aislamiento, se tarda mucho en realizar cualquier reparación. Las cosas mejoran en el verano, cuando hay afluencia turística.
    14. Minutos antes de que comience el desfile, Christos mira por la ventana abierta de la escuela cómo se aproxima un transbordador a la isla, con la esperanza de que traiga más espectadores para su actuación.Ir a Arkoi no es tarea fácil, ya que no hay un ferry que la conecte directamente con El Pireo, el principal puerto de Grecia. Primero hay que viajar a Patmos o Leros, y luego buscar un ferry que lo lleve a Arkoi. En invierno, cuando el clima es muy malo, no hay conexión con las islas más grandes por días. El invierno pasado, después de una mala tormenta,el colegio no tuvo teléfono durante meses y, debido al aislamiento, se tarda mucho en realizar cualquier reparación. Las cosas mejoran en el verano, cuando hay afluencia turística.

    Al final del desfile, Christos ondea la bandera griega ante un olivo en el centro de la aldea, junto al puerto viejo. “Grecia es mi isla”, dice con orgullo. Nunca ha viajado a Atenas, solo ocasionalmente a ínsulas cercanas por razones médicas o para visitar a la familia.
    15 Al final del desfile, Christos ondea la bandera griega ante un olivo en el centro de la aldea, junto al puerto viejo. “Grecia es mi isla”, dice con orgullo. Nunca ha viajado a Atenas, solo ocasionalmente a ínsulas cercanas por razones médicas o para visitar a la familia.

    Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/05/09/album/1525884321_190028.html#foto_gal_15

Comparte este contenido:

Avanzamos hacia una conmoción de la especie humana

Por: Javier del Arco

Sólo el conocimiento tecno-científico alumbrará la posthumanidad

Asistimos a una revolución asimétrica de proporciones colosales que apunta a una gran conmoción, a una puntuación de la especie humana. Tan sólo el conocimiento tecno-científico podrá rescatar lo rescatable y hacer emerger una nueva humanidad necesariamente muy diferente de la actual: la posthumanidad

La filosofía ha discurrido en estos años por riberas acuosas y, ciertamente insustanciales  por el agotamiento de la retórica postmoderna. Sin embargo presiento un fuerte retoñar de ésta en el campo científico. La sucesión ininterrumpida de acontecimientos científicos, tecnológicos (que hemos  reunido en un sólo concepto) y sociales en un mundo totalmente asimétrico, turbulento y desgraciadamente violento, necesitan de una profunda reflexión.

Nuestro objetivo es la ciencia, pero no por la ciencia, sino en cuanto que actividad del hombre y para el hombre. Sospechamos que carece de límites y por eso, como se explicará a continuación, la hemos acompañado de una cierta ética para que la estirpe humana comprenda que es una gran estupidez autodestruirse.

Mejor una evolución por traumática que sea. Si como establecen Eldrege y Jay Gould en su teoría del Equilibrio Puntuado (1), la especiación se produce en situaciones de crisis, es más que posible que en pocos años emerja una nueva humanidad y vaya pereciendo la vieja. Esta pirueta biológica, que a buen seguro será muy criticada, me da pie a esperar con Höldeling que allí donde se halla el mayor peligro, radica también lo que salva.

Hace unos años el Profesor Quintín Racionero , Catedrático de Filosofía de la UNED, expresaba  en un lúcido artículo publicado en la Revista de Filosofía (2) que la postmodernidad no era “algo” que venía después de la modernidad y derivado de ella, sino que se trataba de un enfoque distinto del pensamiento filosófico, científico y vital.

Como ya anunciaba Lyotard en su célebre conferencia  dictada en 1971 y luego muy publicada (3) “La condición postmodena. Un informe sobre el saber”, la postmodernidad tenía el carácter de condición, no se trataba de una continuidad, sino de un nuevo enfoque del pensamiento filosófico y científico que, además, abría la puerta a un nuevo modelo social: el de la sociedad líquida, estudiado exhaustivamente por el sociólogo Zygmunt Bauman en múltiples libros, cuyo primer exponente, al menos para mí, fue su obra “Modernidad líquida” (4). A éste le siguieron diversos títulos que trataban desde el amor hasta el miedo, es decir una visión del hombre en un mundo inseguro, dubitativo, sin puntos de referencia ni “puertos seguros donde cobijarse” y un tanto desquiciado.

Este panorama de incertidumbre, riesgo (5) y cansancio (6) nos deja pocas certidumbres. Yo las reduzco, en el plano filosófico y a mi parecer vital, tan sólo a dos: la epistemología, y como ciencia secundaria “de amortiguación y reflexión sobre lo investigado y lo innovado”, la ética. En mis reflexiones yo reservo a la ética un doble papel modulador: el de evitar en lo posible el riesgo que la ciencia conlleva impulsada por la inteligencia y el de recordar al científico la necesidad de la libertad propia y la de los demás.

Bien sé que el problema del libre albedrío es abstruso y quienes tendrán la última palabra creo que serán los neurocientíficos (7). No obstante, yo me refiero a una libertad más “casera” referida a la convivencia entre seres humanos que han de respetarse los unos a los otros en un marco convivencial donde la libertad de cada uno termine donde comience la libertad del otro, de los otros. Esto me da pie a una reflexión absolutamente paralela pero creo que necesaria.

Emmanuel Levinas, en su reflexión ética, identificaba al “otro” con el extranjero, la viuda y el huérfano (8). Hoy esa identificación sigue siendo válida si ese extranjero lo identificamos con el emigrante y le añadimos la mujer maltratada hasta la extenuación o la muerte por causas del machismo, la religión y culturas diabólicas en las que la mujer queda cosificada, los niños pobres del tercer y cuarto mundo y los mayores, abandonados todos por la crueldad del pensamiento turbocapitalista dominante. Sobre la necesaria “domesticación” del macho, son importantes las reflexiones de Peter Sloterdijk en su magnífica obra “Normas para el parque humano”, cuya lectura recomiendo.

Tras este hiato, ciertamente más largo de lo que hubiese deseado pero necesario, retomo el hilo del discurso.

Una única cultura

La epistemología hoy retoma las preguntas de Kant -sobre todo el compendio de ellas sobre que es el hombre- en un clima de alta ebullición científica y tecnológica. Pero responder a eso es imposible sin realizarnos antes muchas otras preguntas  porque hoy la filosofía se fundamenta esencialmente en preguntas, y muchas de esas preguntas no pueden responderse con los elementos de los que la ciencia dispone. Otras ya sí y desde hace poco tiempo.

Pues bien esa visión epistemológica de nuestro tiempo, necesariamente transversal y por ende transdisciplinar, debe comenzar por afirmar que la cultura es una, compuesta por elementos diversos que se substancian en una unidad, como recordaba siempre el añorado Ángel Martín Municio.

Desde ese presupuesto unificador de las ciencias en su más amplia acepción, pretendemos bucear en  los nuevos avances científicos y tecnológicos, y ponerlos en sintonía unos con otros y, especialmente con su descubridor: el hombre.

Debo decir que la ciencia y la tecnología se han entrelazado, re-mezclado, formando un armazón elástico, modulable y sin fin, pero con fuertes disrupciones o puntuaciones (como denominaba Stephen Jay Gould a los hechos repentinos que ocurren en la evolución). Eso es lo que una mayoría denomina tecnociencia y revolución tecnocientífica (9).

Como señala Manuel Castells “la integración creciente entre mentes y máquinas, incluida la del ADN, está borrando lo que Bruce Mazlish denomina la cuarta discontinuidad, -la que existe entre humanos y máquinas- alterando de forma fundamental el modo en que  nacemos, vivimos, aprendemos, trabajamos, producimos, consumimos, soñamos, luchamos y morimos” (10). Por todo ello, podemos afirmar que más allá de nuevos paradigmas y modelos, asistimos a una revolución asimétrica de proporciones colosales que no sólo afecta al sustrato material con el que los los humanos hacemos la historia, sino también  a la naturaleza intrínseca de su protagonista principal: el hombre

El Homo Sapiens, un gran primate depredador (en este caso en su acepción más amplia), está dotado de un único y poderoso cerebro, un universo de 1.350-1400 gr., con una complejidad de sus conexiones neuronales y la plasticidad de las mismas, extrema.  A partir de esa prodigiosa máquina que es nuestro peligroso cerebro, que puede contar hoy con fabulosos recursos tecnocientíficos,  surge la pregunta obligada: ¿tendrá ese cerebro la capacidad suficiente para construir máquinas capaces de auto-reproducirse y auto-mejorarse igualando o superando su propia capacidad?

El hecho, de producirse, recibe ya el nombre de singularidad tecnológica basado en el advenimiento de la inteligencia artificial general (también conocida como IA fuerte). La singularidad tecnológica   (11) implica que un determinado equipo de computación, una red informática de múltiples equipos, o bien un robot, podrían adquirir por sí mismos la capacidad de auto-mejorarse con la característica de ser capaces de auto-reproducirse y, posteriormente, intervenir de forma autónoma en el diseño y construcción de otras computadoras o robots mejores que sus máquinas originarias. Se dice que las repeticiones de este ciclo probablemente darían lugar a un efecto fuera de control, algo así como una explosión de inteligencia (12), en donde las máquinas inteligentes podrían diseñar generaciones de máquinas sucesivamente más potentes. La creación de inteligencia sería muy superior al control y la capacidad intelectual humana (13).

Hacia una gran conmoción

Personalmente, me interesan algunos autores de los que hablaré en sucesivos artículos. Ese interés radica en la emergencia de las ciencias biológicas en su combinación con las tecnologías informacionales, como partes importantes de todo  este proceso.

En 2009, Raymond Kurzweil (al que deberemos próximamente dedicar un espacio más amplio) y el fundador de X-Prize, Peter Diamantes, anunciaron la creación de la Universidad de la Singularidad, cuyo propósito consiste en educar, inspirar y preparar a los científicos e ingenieros para aplicar tecnologías exponenciales suficientemente potentes para hacer  frente a los grandes retos de la humanidad (14). Esta curiosa Institución está financiada por Google, Autodesk, ePlanet Ventures y un grupo de líderes de la industria tecnológica afines a dicha Universidad. La organización sin fines de lucro ejecuta un programa anual de posgrado de diez semanas durante el verano que abarca diez tecnologías diferentes y elementos tecnocientíficos concomitantes. También se llevan a la práctica una serie de programas en todo el año.

En 2010, Aubrey de Grey a quien tuve el placer de presentar en un importante Seminario organizado por Tendencias 21 en El Escorial, acuñó el término “Methuselarity” (15), que podríamos  traducir muy libremente por “Modelo Matusalén” por el que postula hasta que punto la tecnología médica mejora tan rápido que la vida humana útil esperada aumenta más de un año por cada año vivido.

Hoy hay modelos primitivos de interacción hombre-máquina ya en funcionamiento como son los brazos robóticos que siguen órdenes cerebrales o la restauración de funciones neuronales dañadas, por poner algún ejemplo. Pero la interacción profunda aun no se ha producido.

No obstante lo dicho, si el paradigma TIC ha revolucionado el mundo, está convergiendo con él otro mucho más silencioso pero de mayor potencia que es el NBIC.

En este sentido, algunos autores utilizan «la singularidad» de una manera más amplia para referirse a los cambios radicales en nuestra sociedad, provocados por las nuevas tecnologías como la nanotecnología molecular (16)

Por último y retomando la idea expuesta al comienzo del artículo, nos hallamos en un periodo previo,o periodo post-pos(no es orientalismo, es juego de palabras). Por cierto, el último término de este tipo es la posverdad de la que nos ocuparemos en su momento.

Este periodo, creo que en trance de finalización sin predecir tiempo alguno, apunta a una gran conmoción, a una puntuación de la especie humana. Tan sólo el conocimiento tecnocientífico podrá rescatar a lo rescatable y emerger entonces una nueva humanidad necesariamente muy diferente de la actual: la posthumanidad.

Fuente: https://www.tendencias21.net/Avanzamos-hacia-una-conmocion-de-la-especie-humana_a44563.html
Comparte este contenido:

Desigualdad social: un problema global

Por: Helle Jeppesen

La desigualdad social no es una ley de la naturaleza. Cinco medidas podrían reducir la brecha entre ricos y pobres.

La buena noticia es que la desigualdad entre los países del Sur y los del Norte está disminuyendo a medida que aumenta el producto interno bruto, especialmente el los países emergentes. La mala noticia es que en los países de todo el mundo, la brecha entre los ricos y los pobres  se está ampliando. Pero la desigualdad no es una ley de la naturaleza. Existen medidas tanto políticas como económicas para combatir la desigualdad.

Progresividad y evasión tributaria

La progresividad tributaria grava los altos ingresos a un mayor porcentaje que los bajos. El principio de la progresividad es la medida más eficaz para la redistribución de ingresos dentro de una sociedad. En muchos países, sin embargo, los ingresos del trabajo se gravan a una tasa más alta que los ingresos provenientes de activos como las participaciones accionarias. La reforma fiscal del presidente Donald Trump va en esa línea. Eso produce una redistribución desde abajo hacia arriba en lugar de a la inversa.

La evasión de impuestos también es un gran problema. La Comisión de la Unión Europea estima que los estados miembros pierden entre 50 y 70 mil millones de euros cada año debido a trucos legales por parte de los acaudalados y las grandes empresas. Un regreso al principio de la progresividad y un sistema en el que los ricos pagan más que los pobres podría financiar inversiones gubernamentales en educación y salud, por ejemplo.

Prosperidad y pobreza, lado a lado. Prosperidad y pobreza, lado a lado.

El que daña debería pagar

Hoy en día la economía trabaja a nivel global. Las materias primas se compran donde menos cuestan, luego se fabrica el producto en países con salarios bajos y se vende en todo el mundo. Las ganancias se gravan luego donde sea más favorable: en los llamados paraísos fiscales. Sin embargo, los costos de estas cadenas de producción globalizadas son pagados por los ciudadanos y el medio ambiente.

Una obligación de pagar impuestos en los lugares de producción y un registro mundial para impedir la evasión fiscal y el lavado de dinero podrían asegurar los recursos para inversiones públicas. La responsabilidad directa de las empresas por daños ambientales sería un incentivo para la producción de productos más respetuosos con el medio ambiente.

Salarios justos

Cuando las grandes empresas amenazan con reubicar una fabrica en otro país porque los salarios ahí son más bajos, los Gobiernos a menudo las apoyan. Lo que se pierde en el proceso es el salario justo, la seguridad en el trabajo y la seguridad social. Los salarios bajos significan también menos ingresos para el Estado y con ello menos dinero para inversiones públicas.

Si bien la mano de obra barata puede tener en el corto plazo un impacto positivo en las ganancias de las empresas, ellas perderán en el largo plazo si se ven afectadas por protestas, huelgas y disturbios sociales.

Los que quieran tener éxito en la economía digitalizada deben invertir en educación.Los que quieran tener éxito en la economía digitalizada deben invertir en educación.

Educación para todos

La educación es el garante del progreso social en todo el mundo. Con la «Agenda 2030» de las Naciones Unidas, los países miembros se han comprometido a velar por educación para todos hasta el año 2030. Cada vez más trabajos requieren un alto nivel de educación. Un buen sistema educativo para todos garantiza empleos mejor pagados y promueve la democracia y la participación en la sociedad a través de la equidad.

Promover la igualdad

Ya sea en países ricos o pobres: las mujeres ganan en promedio menos que los hombres y tienen menos probabilidades de pertenecer a la elite política o económica. Si la equiparación continúa al mismo ritmo que hasta ahora, pasarán 217 años hasta que hombres y mujeres tengan los mismos ingresos.

¿Podemos permitirnos discriminar a la mitad de la población mundial? Estudios muestran que las mujeres son las que priorizan la educación y la buena nutrición para sus hijos. Sin la participación activa de las mujeres, tanto económica como política, no será posible reducir la desigualdad social en el mundo.

Fuente: http://www.dw.com/es/desigualdad-social-un-problema-global/a-42647789

Comparte este contenido:

Acoso homofóbico provoca abandono escolar en Cuba, según estudio

Cuba/12 de Mayo de 2018/Rebelión

Una investigación arroja detalles sobre cómo opera el acoso homo y transfóbico en las escuelas cubanas, el tema del programa de actividades anual que cierra el 18 de mayo.

Personas trans y mujeres lesbianas refirieron haber abandonado sus estudios debido a situaciones de acoso escolar, reveló una investigación retrospectiva sobre homofobia y transfobia en el ámbito escolar que realizó el estatal Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex)Realizado por un colectivo de cinco autoras, el estudio exploratorio y retrospectivo sobre violencia homofóbica y transfóbica en la trayectoria escolar de activistas lesbianas, gays, bi, trans e intersexuales (LGBTI) sirve de base a la oncena edición de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, que por segundo año centra su atención en las escuelas.

De acuerdo con el informe al cual IPS tuvo acceso, las investigadoras del Cenesex encuestaron a 90 personas adultas de las redes sociales comunitarias acompañadas por esa institución estatal cubana, provenientes de La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba.

La escolaridad concluida de la población estudiada estuvo concentrada en la enseñanza media y, en el momento de la investigación, 25 personas se encontraban cursando estudios superiores, en su mayoría hombres gays.

Abandono escolar

No obstante, 22 sujetos indicaron haber abandonado los estudios en algún momento de su trayectoria escolar y solo nueve volvieron a reincorporarse, la mayor parte fueron personas trans que buscaron concluir el bachillerato.

La edad promedio del abandono de estudios estuvo concentrada en los 16,6 años, al culminar la enseñanza secundaria, con una representación mayoritaria de personas trans.

De las 22 personas que refirieron haber abandonado los estudios, 13 alegaron que la decisión estuvo vinculada con las situaciones de violencia de las que fueron víctimas en el espacio escolar, una vivencia que predominó entre personas trans y mujeres lesbianas.

Las burlas e insultos fueron las manifestaciones de acoso más frecuentes que rememoraron las personas encuestadas, seguidas por las amenazas, los maltratos físicos, ignorarles y robarles pertenencias.

“No hay ningún lugar del ámbito escolar que escape del fenómeno”, distinguió el informe, que identificó como momentos de mayor riesgo la salida y entrada a la escuela, el tiempo entre clases y el receso en el patio.

Según el estudio, los baños y los albergues fueron los espacios de mayor ocurrencia de actos de abuso en escuelas de régimen interno, con agresiones verbales que podían acompañarse de violencia física.

La respuesta de las instituciones educativas se centró en el cambio de régimen de estudios o en el aislamiento de las personas víctimas, apuntó el informe.

Las investigadoras enfatizaron que las medidas implementadas pudieran considerarse una forma de revictimización, pues impactaban en las personas que sufrían el acoso y no en quienes lo cometían.

¿Quiénes son?

Como personas perpetradoras de la violencia o acoso, predominaron por amplio margen el propio estudiantado, seguido del claustro docente, el personal de apoyo y familiares de las víctimas.

Las redes de apoyo dentro de la escuela fueron prácticamente inexistentes, precisó la investigación, la cual constató una tendencia a normalizar las situaciones de violencia.

El apoyo, cuando ocurrió, provino de estudiantes que intervenían para que cesara el maltrato. La actitud del profesorado estuvo dirigida a silenciar los hechos y a ubicar la culpa en las víctimas, refirió la muestra estudiada.

Las personas afectadas decidieron no hacer la denuncia cuando sufrieron violencia por homofobia y transfobia, ya fuera por no sentirse preparadas para hacer pública su orientación sexual, el inmovilismo del profesorado y temor a las consecuencias por la doble estigmatización.

Ante las situaciones violentas, los mecanismos más utilizados por las víctimas fueron ignorar lo que les decían, aislarse, tratar de no llamar la atención o responder también con agresividad.

La violencia homofóbica y transfóbica experimentada tuvo un impacto en la salud mental de las víctimas, asegura el estudio.

Temores, miedo ante la reacción de las personas cuando denunciaban, bajo rendimiento escolar y rechazo a la escuela, fueron algunas de las consecuencias observadas.

Sin embargo, adujo el informe que, cuando participantes en la investigación reflexionan y evalúan esas etapas de sus vidas, refieren que tales situaciones influyeron de manera positiva con el paso del tiempo porque robustecieron su carácter.

Conclusiones

El estudio concluye que la violencia homofóbica y transfóbica en el escenario escolar es reflejo de la homofobia y la transfobia social existente en Cuba.

La reincorporación a los estudios y la recomposición de los proyectos de vida de las víctimas es un indicador del cambio para la sociedad y la escuela cubana, evaluó el informe.

Sensibilizar a las organizaciones juveniles para que funcionen como redes de apoyo ante situaciones de violencia en el ámbito escolar y potenciar la formación de docentes y personal de apoyo para la prevención del acoso homofóbico y transfóbico, son recomendaciones del estudio.

También sugiere a las autoridades educativas fortalecer la supervisión de los lugares de mayor prevalencia de la violencia homofóbica y transfóbica.

El acceso universal y gratuito a la educación y la salud, así como los principios de igualdad establecidos, constituyen conquistas que se refrendan en la Constitución vigente (1976), en sus artículos 39 y 50, plantean las investigadoras en la introducción del estudio.

Sin embargo, a su juicio queda pendiente la reducción de la homofobia y la transfobia a la que están expuestas lesbianas, gays, bisexuales y personas trans en la isla caribeña.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=241383
Comparte este contenido:
Page 31 of 49
1 29 30 31 32 33 49