Cuba: Más presupuesto no es garantía de calidad

Cuba/22 de julio de 2016/www.prensa.com/Por: Francisco Trejos Hurtado

Los alumnos cubanos, a pesar de vivir en medio de condiciones económicas y tecnológicas desafiantes, obtienen 100 puntos más que Brasil, con el segundo mayor puntaje en el Primer Estudio Regional Comparativo Educativo de la Unesco, que evalúa el aprendizaje en tercer y sexto grado.

Según el Informe McKinsey, los factores clave en los sistemas educativos con más alto desempeño son los docentes, seguidos de los directores. El Foro Económico Mundial, en su Índice de Competitividad, sitúa a Panamá en la posición 128, de 144, en la calidad de gerencia de escuelas, muy cerca de países que están en guerra civil. En adición, el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce) reveló que en Panamá, a mayor autonomía administrativa de escuelas, se ven mejores resultados.

Es claro que el futuro del país se define en las aulas y, sin duda, la profesión docente es una de las más importantes, por eso, su remuneración debería ir acorde a esta importancia. El aumento salarial puede motivar a los educadores y aumentar el interés en carreras afines, lo que atraería a estudiantes de alto potencial.

Muchos se preguntan si aumentar los salarios y el porcentaje del PIB dedicado a la educación mejorará la calidad. La respuesta es no. Para ello urge mejorar la formación del docente, y aquí las universidades tienen una gran responsabilidad. La formación que imparten los educadores no se debe enfocar solo en lo académico, también se debe desarrollar el “saber ser, hacer, conocer y convivir”. Miles de educadores no pueden ingresar al sistema, porque las plazas para la carrera que estudiaron están saturadas. Sin embargo, faltan docentes de química, física, matemáticas, biología, especialistas en atención a la primera infancia, etc. ¿Si hay pocos en esas áreas de especialidad, entonces, quiénes enseñan esas materias a nuestros hijos?

Esto es preocupante. Para mejorar la calidad, tenemos que atraer a los mejores, por lo tanto, debemos contar con un proceso robusto de reclutamiento, selección y retención. ¿Y qué sucede con los docentes que ingresan o ya están en el sistema? El estudio Terce revela que, al menos, deben tener un nivel de maestría para obtener resultados positivos en matemáticas. El estudio de los factores asociados demuestra que, a mayor edad, mejores resultados, por lo tanto, es importante que los docentes tengan mentores que los ayuden a mejorar los resultados que logran en sus estudiantes. Es decir, deben tener expectativas claras y trabajar según resultados. Por ejemplo, los alumnos de primaria deben entender lo que leen y realizar operaciones matemáticas básicas.

Así como el mejor médico –el especialista– es el más solicitado y el que mayor tarifa cobra; el docente debe verse a sí mismo como una persona que mejora vidas y prepara a niños y jóvenes para un mundo que cambia constantemente. La remuneración no puede estar asociada solo al cumplimiento de un horario.

No se puede apoyar un paro, cuando un porcentaje importante de estudiantes de tercer grado, no entiende lo que lee o no puede realizar una operación de matemática básica. Hoy los niños necesitan estar más tiempo en la escuela, cercenarles ese derecho es robarles el futuro desde ahora.

Tomado de: http://www.prensa.com/opinion/presupuesto-garantia-Francisco-Trejos-Hurtado_0_4533296862.html
Imagen: https://www.google.com/search?q=M%C3%A1s+presupuesto+no+es+garant%C3%ADa+de+calidad&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwiV5ZHLv4XOAhWFXR4KHR_zCJEQ_AUICCgB&biw=1366&bih=667&dpr=1#tbm=isch&q=+calidad&imgrc=3d-b39SAUjXBtM%3A

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