Asia/Irak/Noviembre de 2016/Fuente: UNICEF
Al menos 20.700 personas se han tenido que desplazar de sus hogares desde que comenzó la operación para retomar Mosul el pasado 17 de octubre. UNICEF calcula que 9.700 de estas personas son niños que necesitan ayuda urgente. A medida que las familias y niños van llegando a los puestos de control, UNICEF está ahí para atenderlos.
“He conocido a madres e hijos que estaban tan aliviados de haber salido vivos; era evidente que habían sufrido tanto”, dijo Pernille Ironside, Jefe de Operaciones de UNICEF en Iraq, recién llegada de visitar el puesto de control en Nargizlia.
Muchos de ellos llegaban cubiertos de polvo, agotados, y se sentían inseguros sobre lo que iba a pasar después. Algunos iban descalzos. UNICEF se ha acercado a las familias para ver las condiciones en las que llegaban los niños y para saber si faltaba alguno de ellos.
A la llegada, las familias recibieron agua limpia para beber y alimentos con suplementos nutricionales para niños.
Un equipo de cuatro personas del gobierno local, apoyado por UNICEF, se ocupa de vacunar inmediatamente a los niños de entre 6 meses y 15 años de edad, contra la polio y el sarampión. Para muchos esta era la primera vez que eran vacunados desde hace dos años.
Las familias pueden quedarse hasta medio día en el punto de control antes de ser trasladados a un campamento de emergencia donde se les asigna a un albergue. Alli, UNICEF se asegura de que haya agua potable, duchas y letrinas limpias disponibles. UNICEF examina a los niños para conocer su estado de nutrición y que reciban el tratamiento adecuado. Un equipo móvil de UNICEF ofrece, además, atención psicosocial a los niños.
UNICEF además está preparando espacios temporales para la enseñanza y para que los niños puedan jugar en los campos. Muchas personas han huido y están en campos de desplazados, otras han decidido quedarse en sus pueblos que han sido retomados. UNICEF está adaptando su respuesta de emergencia para llegar a todas las poblaciones que necesitan ayuda.
En octubre, UNICEF entregó agua embotellada y suministros de higiene a más de 1.500 familias, y vacunó contra la polio a los niños en dos comunidades recién retomadas. Las condiciones de vida de las familias y los niños, tanto los desplazados como los que se han quedado en estas comunidades, son muy precarias. Las familias necesitan urgentemente agua potable y otros suministros esenciales.
“Mientras la situación continua extendiéndose, es importante que sigamos siendo muy ágiles y que adaptemos nuestra respuesta de forma que podamos ofrecer el mejor apoyo posible a las familias y niños que ya han sufrido tanto en estos últimos años”, concluyó Ironside.
Fuente: http://www.unicef.org/spanish/media/media_93028.html