Argentina/Diciembre de 2016/Autora: Natalia Meja/Fuente: El Tribuno
Samuel Villena es abogado y a partir del 6 de marzo de 2017 pondrá su granito de arena para mejorar la educación desde el aula, de la mano de la organización Enseñá por Argentina. «Hay que trabajar en la motivación para que los chicos y adolescentes de hoy empiecen a ver un futuro distinto para su vida. Creo que esa es la clave y en lo que me voy a esforzar para que pueda salir algo bueno. Motivarlos, despertarles el interés, buscar alguna vocación en ellos, intentar en los que no ven un futuro que empiecen a construirlo desde ahora», señaló el profesional de 29 años.
Para Shajira Cortez Chaín, licenciada en Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas, el reto será cerrar la brecha tecnológica que existe entre los chicos y los docentes. «Yo hace 10 años dejé el colegio, de manera que la realidad de hoy en día no solo es un desafío para los chicos sino también para mí misma porque hay muchas cuestiones que están interactuando en el aula y que a mi no me pasaron: las redes sociales, en fin todo lo que tiene que ver con la tecnología», dijo la líder de 26 años.
Samuel y Shajira son dos de los 30 nuevos jóvenes profesionales universitarios seleccionados por Enseñá por Argentina para trabajar durante dos años con alumnos secundarios de escuelas públicas ubicadas en zonas vulnerables, en un programa de co-docencia. Uno de los objetivos que persigue la ONG, que forma parte de la red internacional Teach for All, es que un día todos los niños y jóvenes reciban una educación de calidad.
Abogados, ingenieros, politólogos, biólogos y arquitectos, entre otras profesiones, colaborarán con el profesor responsable de la clase que se les asigne en 18 escuelas salteñas, de las cuales 11 se incorporan a la experiencia con la meta de mejorar los aprendizajes de más de 2.500 estudiantes.
En Salta, Enseñá por Argentina comenzó a trabajar en 2015 en siete establecimientos educativos. «Trabajar dentro del aula transforma la sociedad, independiente de la gestión; la gestión directiva en la institución es más administrativa y muchas veces nos hace perder esa visión del aula», señaló la ministra de Educación Analía Berruezo, quien felicitó a los «valientes» profesionales.
Samuel admitió que la posibilidad de aportar a la educación «es una puerta que se abrió y que no tenía planificado desde un principio». Por su parte, Cortez Chaín destacó: «Creo que los que trabajan en la educación son profesionales de la esperanza; ellos creen en los chicos, los adolescentes y en los jóvenes. Por eso me pareció oportuno comprometerme con la realidad de mi provincia».
A modo de balance, Oscar Ghillione, titular de Enseñá por Argentina, le dijo a El Tribuno: «Vemos mucha ganancia en el trabajo colaborativo entre el joven profesional y el docente en el desarrollo de habilidades socioemocionales que tienen que ver cómo los chicos trabajan en equipo, qué autoconcepto tienen, cómo pueden construir proyectos, proyectarse hacia el futuro. También estamos estudiando si vemos mejoras y ganancias en términos de bajar la repitencia y la deserción. Hasta ahora venimos viendo que mejoran las tasas de permanencia y de aprobación de un año al siguiente, pero pronto ya tendremos datos precisos».
Fuente: http://www.eltribuno.info/mas-2500-chicos-tendra-2017-un-codocente-n802387