02 marzo 2017/Fuente: Dinero
La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, explicó que las reformas económicas para impulsar el crecimiento de cada país deben hacerse, pero en los países con mayor desigualdad se deben incluir políticas específicas para la reducción de la pobreza.
Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, advirtió que si bien las reformas económicas son necesarias en muchos de los países miembros del fondo, también es necesario que estos reduzcan la pobreza y desigualdad.
Sin embargo, con frecuencia las reformas adoptadas para impulsar el crecimiento impactan negativamente otros factores que resultan en mayor desigualdad. En ese sentido Lagarde señaló que la solución no es detener las reformas que deben realizarse, sino aplicarlas con políticas específicas para reducir la pobreza y, por esta vía, la desigualdad.
La directora del Fondo agregó que “elevar el crecimiento y reducir la desigualdad resulta especialmente complicado en países en los cuales los trabajadores no tienen facilidades para trasladarse y existen enormes diferencias en cuanto a productividad entre los servicios, la industria y la agricultura”.
A esto deben sumarse otros fenómenos como la economía informal, deficiencias en infraestructura y la falta de servicios financieros que también dificultan el cierre de brechas.
Las causas de la desigualdad, según el Fondo Monetario Internacional, son la reducción del déficit de presupuesto mediante recortes del gasto o incremento de impuestos, la eliminación de barreras de circulación del capital y la liberalización de los mercados laborales.
Estas tres políticas, aunque buscan beneficiar el desarrollo económico de los países, también tienden a tener como efecto secundario el incremento de la desigualdad.
En cuanto al efecto de los impuestos sobre la desigualdad, el Fondo advirtió que su efecto depende del método que el país utilice para recaudar los tributos. Entre menos impuestos directos a la renta y más impuestos indirectos se utilicen, mayor será la desigualdad.
En el caso de la infraestructura si bien las inversiones en aeropuertos, vías, educación y aeropuertos genera un crecimiento productivo mediante la creación de empleo y mejora de las condiciones nacionales, también podría generar desigualdad en la medida en que promueve el desarrollo y competitividad de unos sectores más que de otros.
Para las reformas financieras, la directora del FMI señaló que “el aspecto positivo es que podrían abaratar los préstamos, lo cual estimularía la inversión privada e impulsaría el crecimiento. Pero, a menos que las reformas financieras tengan calado suficiente, es posible que no puedan ayudar a los segmentos más pobres de la población a obtener acceso al crédito y los servicios financieros”.
Lagarde señaló que por ejemplo, en Malawi se podrían disminuir los subsidios del Gobierno a la producción de maíz para impulsar su competitividad y los recursos que antes tenían esa destinación podrían utilizarse en apoyos para los cultivadores que resulten afectados por la medida, tal como ya se ha hecho en Etiopía.
“No hay duda de que los gobiernos tendrán dificultades para formar consenso en torno a ambiciosas políticas de crecimiento”, puntualizó la directora del multilateral y agregó que su entidad seguirá vigilando las gestiones de los países que la conforman.
En el lado de los buenos ejemplos el organismo multilateral destacó a Bolivia. Uno de los países con mayor desigualdad en América Latina para el comienzo de este siglo, pero que registró el cierre de buena parte de su brecha durante el boom petrolero. Para mantener sus avances tras la caída de los precios del petróleo, “el Gobierno se propuso entender las causas de esa disminución y formular políticas que atajaran el repunte de la desigualdad”, agregó el FMI.
Fuente: http://www.dinero.com/economia/articulo/fondo-monetario-internacional-pide-reformas-para-reduccion-de-pobreza/242455