Redacción: Rebelión
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) del Ecuador, tras una multitudinaria marcha en Quito en protesta contra las medidas económicas del gobierno como el aumento en el precio de los combustibles y la amenaza de privatización de empresas estatales, exigió al presidente Lenín Moreno la inmediata puesta en marcha de cuatro medidas correctivas.
El movimiento obrero exigió como primer punto la derogación total del decreto con el que el presidente normó el alza de los precios de los combustibles y la actualización del costo de algunos derivados de manera mensual, en momentos en que las estadísticas oficiales confirman el aumento de la pobreza durante el último año.
El segundo punto, en cambio, es la solicitud de la renuncia de Santiago Cuesta, consejero de Gobierno, por haber planteado la privatización y concesión de empresas públicas. Mesías Tatamuez, dirigente de la Cedocut, aseguró que en el sector de las telecomunicaciones, que el gobierno pretende privatizar y entregar a empresas trasnacionales, es donde está el futuro de la economía a nivel mundial.
Voceros del gobierno anunciaron días atrás que se iniciarán las concesiones de empresas públicas (empezando con las de telecomunicaciones e hidroeléctricas), lo que en realidad es una privatización de hecho. La desesperación por obtener rápidos fondos para el fisco ha hecho que se pierda de vista la Constitución y el interés nacional.
En lo de fondo el problema es que se ha impuesto en esferas gubernamentales un retroceso conceptual sobre el país. No hay la mínima idea de lo que ha sido la historia económica y social. Se ataca a los bienes y servicios públicos con los argumentos del sector privado, sin entender que la empresa pública se guía por propósitos y administración distintas, ya que mientras al Estado interesa atender a los ciudadanos, al sector privado solo le motivan las ganancias, señala Juan Paz y Miño.
Lo cierto es que se siguen dictados extranjeros y de organismos internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, mientras desde el gobierno se desconoce las nefastas experiencias latinoamericanas con las privatizaciones y concesiones. No hay conocimiento de los estudios nacionales o internacionales que analizan y cuestionan el caduco liberalismo económico.
Seguridad social y corrupción
En tercer lugar los obreros plantearon la defensa de la seguridad social. El FUT rechazó la propuesta oficial del aumento de los años para poder jubilarse y la reducción de las pensiones, como solución al problema a la crisis del Instituto Ecuatoriano del Seguro Social, mientras los principales culpables de la situación están libres o prófugos.
También solicitó la central empresaria la ejecución de la ofrecida “cirugía mayor contra la corrupción”, recuperando los dineros que salieron del país a través de la corrupción.
José Villavicencio, presidente del FUT, explicó que esta fue sólo la primera de muchas movilizaciones, y señaló que si el Gobierno no escucha sus pedidos se confirmará un frente de resistencia junto a otros sectores sociales como los indígenas, maestros, estudiantes, para radicalizar la protesta social en las calles.
Cabe recordar que a finales de 2018, los obreros protestaron en contra del alza en el precio de los combustibles. Tras la protesta, Villavicencio no descartó que el movimiento trabajador siga participando en las iniciativas de diálogo nacional del Gobierno, para llegar al denominado acuerdo nacional, de cumplirse varias condiciones como la derogación total del decreto con el que el presidente Lenin Moreno normó la actualización en el precio de los combustible, con el que el precio de algunos derivados se cambia cada mes.
También pidió un compromiso por escrito del mandatario para que no se concesione ninguna empresa pública. Caso contrario – dijo- no participarán más en las mesas de diálogo del gobierno y se radicalizarán las protestas en las calles en su contra.
Los trabajadores afianzaron sus alianzas con el movimiento indígena que se movilizó a inicios de semana en carreteras de la provincia de Pihincha y también de la zona rural de Cotopaxi.
De la movilización de Quito también participaron otros sectores sociales y políticos como el movimiento Pachakutik, la dirigencia de Unidad Popular, de la Unión Nacional de Educadores, así como dirigentes políticos como Enrique Ayala Mora, Gustavo Terán, Jorge Rodríguez, Blanca Chancoso y María Arboleda.
Eloy Osvaldo Proaño: Analista e investigador ecuatoriano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=251995
Éste es el resultado de la traición de Lenin Moreno, a las transformaciones que venía realizando el ExPresidente Correa. No es más que un franco retroceso al neoliberalismo. La historia lo juzgará algún día por traidor a la revolución latinoamericana iniciada por Hugo Chávez.