Argentina/30 junio 2016/ Fuente: Diario Norte
Una década se cumple de la Ley de Educación Nacional, que se sancionó el 14 de diciembre de 2006 y que en su artículo 16 estableció la obligatoriedad de la secundaria.
Si bien en estos últimos 10 años se avanzó en su cumplimiento, la tasa neta de asistencia al nivel medio es 86,6%, es decir que aún no acceden a la escuela más de uno de cada 10 adolescentes de entre 12 y 17 años, según datos de IIPE-Unesco.
Las mujeres son las que tienen una tasa de escolarización secundaria más alta (88%) que los varones (85%), diferencias que se profundizan a partir de los 15 años.
En cuanto al acceso al nivel medio viene creciendo de manera sostenida: aumentó 12 puntos en la década de 1990 (de 59,4% en 1991 pasó a 71,5% en 2001), y otros 13 puntos durante los años 2000, hasta llegar al 86,6% en 2014, última cifra disponible.
El 13,4% de los adolescentes que aún falta escolarizar pertenece a un “núcleo duro” difícil de alcanzar: los más pobres de las zonas urbanas y los que viven en parajes rurales aislados.
El investigador de la Unsam y ex ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, afirma que los que no acceden a la secundaria pertenecen a sectores sociales con muchas carencias. Tampoco sus familias tienen acceso a empleos decentes, viviendas dignas y servicios de salud adecuados. Una parte de ellos habita en poblaciones rurales aisladas y otros lo hacen en zonas urbano-marginales, mientras algunos pertenecen a pueblos originarios o son migrantes pobres.
Guillermina Tiramonti, investigadora de Flacso y la UNLP, asegura, asimismo, que los adolescentes que no van a la escuela pertenecen a grupos sociales que viven en la búsqueda diaria de alternativas de sobrevivencia, de modo que su estrategia de vida no incluye un plan de largo plazo como el que propone la escolarización.
Además, aunque estuvieran dispuestos a concurrir a la escuela, la oferta del Estado no es suficiente ni satisfactoria en lo edilicio, lo organizacional y lo pedagógico, sostiene.
Tiramonti aclara que se les ofrece las peores escuelas a los chicos más pobres y que la organización académica carece de la flexibilidad que se requiere para atender a estos sectores con un régimen de vida más fluctuante e inestable que el de los chicos de clase media.
Finalmente, la especialista insiste en que “el modelo pedagógico de la escuela secundaria fue pensado para seleccionar a unos pocos‘, y por lo tanto discrimina a estos grupos.
Para lograr incluir a los adolescentes que aún no han pasado por la secundaria, sería necesario tener un mapa lo más preciso posible de la distribución de esa población y adoptar un enfoque integral donde la respuesta educativa se asocie con políticas de empleo, vivienda y salud.
Por otra parte, retener a los adolescentes que sí logran acceder a la educación exige trabajar en la formación continua con revisión de las pedagogías de los docentes, armar equipos con dedicación plena en cada escuela, promover la continuidad de directivos y profesores, asegurar horas para planificar proyectos interdisciplinarios y revisar el formato rígido de horarios y materias.
La Ley de Educación Nacional introdujo el concepto de “emergencia educativa” para aplicarlo a aquellas zonas donde no se logra garantizar el derecho a la educación para todos.
Tedesco asegura que “la emergencia permitiría aplicar recursos extraordinarios, con planes de urgencia e intervención activa del Estado nacional, a fin de resolver el problema. Lamentablemente, pese a los diez años de vigencia que tiene la ley, este recurso nunca fue utilizado”.
En los parajes rurales aislados, la tecnología es un aliado clave para garantizar el acceso a la secundaria.
El modelo de secundarias rurales mediadas por tecnología, ejecutado por Unicef con los gobiernos de Salta, Jujuy, de Misiones y del Chaco, permite que los adolescentes de zonas rurales dispersas (esos que forman parte del núcleo duro más difícil de escolarizar) estudien con las netbooks y el celular.
Cabe esperar, a diez años de la promulgación de la ley, que este proceso de debate inédito en la historia de la educación argentina, que permitió un alto grado de consenso en la aprobación social y parlamentaria, pueda seguir profundizándose.
Sólo así será posible mantener una evaluación crítica de los importantes avances logrados y de las asignaturas pendientes que aún tenemos en materia de educación.
Fuente noticia: http://www.diarionorte.com/article/139248/una-tomografia-de-la-educacion-argentina.
Fuente imagen: http://www.e-historia.cl/wp-content/uploads/2015/11/Un-Nuevo-Enfoque-Educativo-De-las-TIC-a-las-TAC-3copia.jpg