Mujeres, educación y tecnología

Por: Pilar Marin Bravo

Desde escenarios opuestos, la iniciativa de tres mujeres en el aprovechamiento de la tecnología traspasa fronteras. En una escuela boliviana dos adolescentes crean un brazo hidráulico usando material reciclado; mientras que, en otro hemisferio, una joven peruana comparte ante una audiencia internacional su emprendimiento para empoderar a las mujeres en el campo de la tecnología.

Dos historias distintas, pero que destacan el protagonismo de las mujeres en el uso de la tecnología. Demuestran que es posible alcanzar mayores espacios de participación de la mujer en este sector. Entonces, ¿por qué seguimos sin revertir la enorme brecha que representa para las mujeres el acceso y uso de la tecnología?

No es solo un tema de educación, sino también de cultura. De formación desde el hogar, de proyección y de visión hacia lo que queremos lograr para el desarrollo del país a través de la formación profesional. Una visión con equidad y sin exclusiones.

En el mundo la presencia femenina en el campo tecnológico sigue siendo menor a la de los varones. En el Perú menos del 10% de los estudiantes de carreras tecnológicas son mujeres. Y si nos enfocamos hacia las carreras con demanda en este campo, el 7% de los desarrolladores web son mujeres.

Son muchos los factores que determinan que desde el hogar una niña crezca y se desarrolle con actitudes y motivación hacia la ciencia y la tecnología o que, por el contrario, se desenvuelva en un espacio más limitado que no le ofrezca mayores oportunidades de éxito.

Si la peruana Mariana Castro, que fue invitada al evento de jóvenes emprendedores en Silicon Valley se hubiera dejado llevar por estas desalentadoras cifras, no hubiera creado Laboratoria y no hubiera tenido oportunidad de ser escuchada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg.

Las dos adolescentes de una provincia del altiplano de La Paz, que diseñaron su brazo hidráulico con material reciclado, demostraron cualidades y actitudes para desarrollar su talento. Su proyecto, que nació de la observación de una retroexcavadora, despertó sus actitudes para la investigación y el desarrollo de capacidades que, finalmente, culminaron con un trabajo que les significó ganar las Olimpiadas Científicas de Robótica.

¿Qué necesitamos para multiplicar estos ejemplos de mujeres que aprovechan y desarrollan la tecnología? Se necesitan redoblar esfuerzos y compromisos multisectoriales para trabajar desde las escuelas, en las familias, en la comunidad, principalmente en el área rural.

Romper las barreras que impiden vislumbrar horizontes más amplios para la educación de las mujeres. El país necesita desarrollar más su industria tecnológica y potenciar la contribución que pueden hacer las mujeres en este campo.

Fuente: http://www.elperuano.com.pe/noticia-mujeres-educacion-y-tecnologia-43436.aspx

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Pilar Marin Bravo

Periodista Peruana. Actualmente escribe para el diario El Peruano.