China también falsifica universidades

Asia / China / 10 de julio de 2016 / Por: ADRIÁN FONCILLAS de elperiodico.com

El timo está tan arraigado que en el 2013 se creó una web de denuncia y en tres años han trascendido al menos 400 casos de centros falsos

Una setentena de estudiantes masticaban su frustración por haberse quedado fuera de una prestigiosa universidad de Jinan(capital de la provincia oriental de Shandong) cuando recibieron una propuesta salvadora: un programa piloto en un centro asociado que tras cuatro años y 32.000 yuanes (unos 4.300 euros) les otorgaría el mismo diploma. Se acercaba ya la graduación cuando descubrieron que era tan solo un papel salpicado de sellos falsos, que los profesores que ya no contestaban al teléfono no tenían ninguna relación con la prestigiosa universidad y que habían pasado sus últimos cuatro años en una realidad paralela levantada con el detallismo de un entomólogo.

China padece una bien ganada reputación de epicentro global de las falsificaciones, da igual una camiseta que una universidad. El caso de Shandong integra la modalidad más refinada y audaz del timo: universidades físicas que tienen todo lo que se espera de una universidad excepto el registro en el Ministerio de Educación. Es más habitual que el engaño se reduzca a publicitar universidades que nadie llegará a pisar tras desembolsar la matrícula porque solo existían en una web.

FENÓMENO ARRAIGADO

El fenómeno está tan arraigado que justificó la creación de una web en 2013 donde ya se han listado 400 centros falsos gracias a las investigaciones de sus responsables y las denuncias ciudadanas. La última entrega incluyó 30 nuevos centros la semana pasada, pocos días después de que nueve millones de estudiantes superaran el gaokao o examen de Selectividad chino. Las universidades están extendidas en 12 provincias pero se concentran en Pekín, donde se ubican las más rutilantes. La estafa ha evolucionado desde la ligera alteración del nombre del centro (Universidad de Xinghua por Tsinghua) a la utilización de otros existentes pero sin permiso para la docencia universitaria. “Es fácil descubrir el truco cuando falsean el nombre de una universidad célebre, pero es más difícil si utilizan otros menos conocidos”, ha explicado a la prensa local Xia Xue, fundador de Sdaxue.com, la web de denuncia.

Se acercaba ya su graduación cuandouna setentena de estudiantes descubrió que la carrera que habían cursado no existía oficialmente

La operación exige un alarde sincronizado de propaganda. Los delincuentes envían sus ofertas pocos días antes que las universidades legítimas y en ocasiones abren oficinas cercanas a las sedes de los exámenes del gaokao. Sus páginas webs incluyen fotografías robadas en internet que muestran campus ajenos con lustrosas aulas, laboratorios, bibliotecas, dormitorios o campos de tenis, promesas de un futuro esplendoroso apuntaladas con las declaraciones de antiguos alumnos, el florido currículo del profesorado y el número de cuenta en el que ingresar la matrícula antes del inminente cierre de plazo.

La lucha contra el fraude es difícil. Los timadores muestran una actividad febril: en cuanto uno de sus centros es descubierto, ofrecen el siguiente. Tres universidades falsas de las provincias de Shandong, Guangdong y Hunan compartían la misma IP.

MODELO MERITOCRÁTICO

El engaño está estimulado, paradójicamente, por un sistema educativo exitoso y menos permeable a la corrupción que otros ámbitos. El modelo meritocrático descansa en un filtrado que empieza en el colegio y encauza a los mejores a las más prestigiosas universidades del país. La educación es gratuita en amplios tramos yhay muchas becas para los centros públicos, siempre las más prestigiosas. Los ricos deben enviar a sus hijos mediocres al extranjero o matricularlos en universidades privadas sin pedigrí que reparten diplomas más en base al dinero desembolsado que a los conocimientos demostrados.

China es el único país en vías de desarrollo con un 99 % de escolarización infantil y juvenil e invirtió el equivalente a casi 350.000 millones de euros en 2012, según datos oficiales. Incluso en las épocas más oscuras ha preservado el prestigio de la educación, con la sola excepción de la Revolución Cultural. Candidatos llegados de todo el país se examinaron durante siglos en el pequinés Templo del Lama en busca de un puesto de funcionario en la Corte y hoy se ve la universidad como un salvoconducto a una vida mejor. Su relevancia ha alimentado el mercado negro de títulos para los que quieren lustrar su currículo sin desgastar las coderas.

La prensa nacional ha recogido numerosos y variados casos. Los nueve miembros de una banda fueron condenados años atrás por otorgar diplomas falsos a unos 200 ejecutivos con un volumen de la estafa que superó el medio millón de euros. Otra web china ofrecía diplomas de las más prestigiosas universidades británicas. Es habitual que las empresas y las agencias de colocación en China comprueben los títulos de los aspirantes.

Fuente original: http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/china-tambien-falsific-universidades-5259160

 

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