Colombia: La cartilla contra el consumo de drogas de Itagüí que quieren replicar en el país

América del Sur/Colombia/02 de Septiembre de 2016/Autor: Victor Andrés Alvarez/Fuente: El Colombiano.com

Es descanso, el último de la jornada. En el patio de la Institución Educativa Esteban Ochoa, en Itagüí, sobre el cemento, 10 chicos juegan al microfútbol. Otros practican el básquet y las niñas, en los corredores, unas cuentan historias y algunas más, leen.

Su lectura, esta vez, no contiene frivolidades. Ni siquiera, chismes de farándula o noticias del espectáculo. Las chicas, con su uniforme de cuadros grises, y los muchachos, con la camiseta tipo polo blanca, estudian la cartilla académica que, aunque no trata temas sobre sexualidad, sí presenta contenidos sobre la drogadicción, y es toda una novedad en Colombia.

Aunque hoy solo se escuchan halagos sobre esa estrategia, que hace parte del programa Protegidos, premiado en Perú entre varios proyectos internacionales y que el Gobierno Nacional busca replicar por otros territorios del país, es indudable que ha causado sorpresa. El tema del consumo es vedado por algunos y solo oír hablar de él causa miedo a muchos padres de familia.

Pero en la institución pública Esteban Ochoa, de 1.400 estudiantes, quieren hablar, sin tapujos, del infierno que representa las drogas. Se explican los tipos de sustancias que de manera ilegal se les ofrecen en la calle a los jóvenes, sus efectos en el organismo y el riesgo que representa.

En las paredes de la estructura que muestra el trajín de los años, en grafitis se plasman mensajes de la cartilla: “La droga no es futuro; “la mejor droga es la literatura”, son algunas de las frases con que los estudiantes conviven.

Sobre Retomás, como se ha llamado el libro con diseño juvenil y papel blando, el rector del Esteban Ochoa, Andrés Felipe Serna, anotó que va dirigida a las áreas de español, ciencias naturales y matemáticas, y esa información se complementa con temas sobre la prevención de la drogadicción.

“Dentro de las temáticas trabajamos la drogadicción, su consumo, tipos de sustancias y tenemos agendas en las que se sabe qué día se desarrollan”, explica Serna.

En la institución educativa de la comuna 3 de Itagüí, nada parece quedar de lo que hasta hace dos años atrás pasaba allí: zozobra, división, drogas. El colegio, ubicado en el barrio San Gabriel, donde imperaron combos delincuenciales y pululaba el microtráfico, es hoy espacio de aprendizaje, lúdica y deporte.

No fue tarea fácil desarraigar esos flagelos, pero con la iniciativa de la sociedad civil, sumada a la experticia de una organización social, se lograron resultados.

Apoyo internacional

La historia comenzó hace dos años. Preocupados por los elevados consumos de sustancias ilícitas y el riesgo de que los estudiantes cayeran en las redes de jíbaros, la Administración de Itagüí y la corporación Surgir, presentaron al Ministerio de Justicia el proyecto Protegidos.

La estrategia, llevada a concurso en Perú, compitió con otros países latinoamericanos, y fue valorada por la Unión Europea y la Oficina de Lucha contra las Drogas de Naciones Unidas.

El Esteban Ochoa fue el colegio escogido para la puesta en marcha del programa. Inicialmente se hizo un diagnóstico en el que se detectaron los casos de consumo entre los estudiantes y otros que revestían un riesgo.

Empezaron las capacitaciones, pero como primer paradigma para romper, seleccionaron jóvenes de la comunidad estudiantil, líderes, que le “echaran el cuento a sus compañeros”.

Para el secretario de Salud de ese municipio del Sur del Valle de Aburrá, Ómar Ramiro Ochoa, la estrategia no apunta sólo al paciente, sino a sus familias, docentes, amigos.

“Protegidos coge el toro por los cachos. Intuye que esa persona que está en la adicción, a medida que avanza el trabajo con ella, nos sirve para que se vuelva una bola de nieve con sus compañeros”, explica y añade que entre los chicos se escuchan y entienden mejor.

Ochoa profundiza en que el experto que capacita es tan joven como sus oyentes, es decir, es igual que ellos, sufre y disfruta de la misma manera.

“La droga es una epidemia mundial. Aunque Itagüí ha trabajado fuerte en seguridad y ha mitigado el problema combatiendo las zonas de mayor microtráfico, el consumo sigue siendo alto”, anota.

Los datos de drogadicción en Itagüí, dan cuenta de que un 17 % de los hombres consume y en las mujeres, solo un 1,2 %. La edad en las que más se da esta tendencia (21,7 %) es entre los 13 y 18 años.

Jenny Constanza Fagua, coordinadora del Observatorio de Drogas de Colombia, dependencia adscrita a la dirección de Política de Drogas y Actividades Relacionadas, del Ministerio de Justicia, comenta que se presentaron 10 iniciativas de proyectos en Colombia y pasaron 5, entre ellas la de Itagüí.

“Se les dieron los recursos. Está orientado a jóvenes experimentadores de sustancias sicoactivas o en alto riesgo de consumo en Itagüí. Se intervino el colegio y los resultados han sido potentes en términos de prevención”, aseguró.

La funcionaria destaca del proyecto y las cartillas empleadas para llevarlo a cabo, que se identifican factores de riesgo que tiene los jóvenes, algunos que presentan consumo problemático, y establecen una ruta de tratamiento para que reciban apoyo.

“Lo primero que se hizo es un diagnóstico para identificar factores de riesgo, aspectos como problemas académicos, en las relaciones familiares, en el ambiente escolar, consumos de alcohol, algunos con abuso de drogas, en actitudes con la comunidad”, dice.

La estrategia, resalta Fagua, también tienen en cuenta a quienes están en un “punto anterior”, es decir, los que apenas experimentan su relación con las drogas.

“Ellos requieren otras estrategias de orientación pedagógicas, sicosociales. Hay otro que lo que tiene es factores de riesgo, pero no han iniciado el consumo”, aclara Fagua.

Alumnos dicen no a drogas

Es generalizado el rechazo a las sustancias ilegales en el Esteban Ochoa, donde se ejecuta el proyecto Protegidos. Sebastián Arias, de grado sexto, afirma que la cartilla le ha enseñado a no seguir los pasos de quienes consumen drogas.

“Quiero ser yo mismo, entregarme al estudio, no meterme en cosas malas”, exclama.

En eso mismo sentido, Mariana Restrepo, estudiante de sexto grado, confiesa que lee habitualmente la cartilla y extrae de ella que le enseña lo nocivo de las drogas.

Con recursos, $100 millones del Fondo de Estupefacientes y el apoyo internacional, Protegidos y su cartilla seguirá expandiéndose no solo en Itagüí, sino en el Valle de Aburrá, la región con más alto consumo del país. Por ahora, durante lo que queda del año, terminará su implementación en el Esteban Ochoa.

Fuente: http://www.elcolombiano.com/antioquia/cartilla-de-colegio-de-itagui-contra-drogas-es-modelo-internacional-MC4895493

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