EFE, Madrid
La organización ha promovido este acto cuando mañana se cumple el primer aniversario de la muerte de Aylan Kurdi, el niño sirio cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en una playa de Turquía y cuya fotografía se ha convertido en símbolo de la crisis de refugiados en Europa.
En medio de los globos, un niño portaba un cartel en el que se podía leer «Yo sobreviví, otros 423 niños no», según una nota de la entidad.
Entre los niños refugiados que han logrado sobrevivir al peligroso viaje, la organización ha dado voz a Mohammed, de 17 años, y Said, de 8 años, dos hermanos sirios que viven en Getafe (Madrid) con su padre desde hace un año.
Los menores han explicado las dificultades de integración que están teniendo en España, cómo su madre y otros dos hermanos permanecen en Turquía desde hace un año sin que las autoridades les permitan la reagrupación familiar y han descrito cómo fue el duro viaje hasta llegar a Europa.
Osama Abdul Mohsen es el padre de Mohammed y de Zaid y es el refugiado sirio cuya imagen cayendo al suelo porque una periodista le puso la zancadilla en la frontera de Hungría dio la vuelta al mundo.
Antes, él y su familia sufrieron la guerra de Siria y tuvieron que tomar la decisión de salir del país y fueron a Turquía, desde donde decidieron poner rumbo a Europa.
Primero lo hizo Mohammed, en compañía de un amigo de Osama, que siendo menor viajó sin su familia. El viaje que este adolescente hizo por mar hasta llegar a Italia duró quince días y lo recuerda como algo horrible: la embarcación se quedó sin agua y él y sus compañeros de viaje solo tenían patatas para comer.
Zaid viajó después con su padre hasta llegar a Getafe (Madrid). Ahora están los tres juntos, pero no tienen a su lado a su madre ni a sus otros dos hermanos, que permanecen en Turquía.
Save the Children ha instado por escrito a los grupos políticos a que se comprometan, de cara a la próxima legislatura, a proteger a los niños refugiados promoviendo vías seguras y legales para que puedan llegar a Europa.
El número de niños migrantes y refugiados que llegan a Europa ha ido creciendo en los últimos meses, y en la actualidad representan el 40 por ciento de las personas que cruzan el Mediterráneo.
El acuerdo entre la Unión Europea y Turquía no ha frenado el número de llegadas de refugiados a Grecia, lo que está provocando que cientos de niños estén viviendo en campos hacinados, sufriendo escasez de agua y servicios básicos, según la organización.
El director general de Save thec Children, Andrés Conde, destaca que «si existieran canales para que los refugiados pudieran llegar de una manera segura a Europa, se evitaría que los menores, para alcanzar su destino, intenten sustraerse al control de las autoridades desapareciendo en los circuitos irregulares».
Fuente: http://www.teinteresa.es/espana/Save-Children-globos-ahogados-Mediterraneo_0_1642635956.html