Turquía/26 de Septiembre de 2016/BBC
Fue uno de los veranos más convulsionados en la historia de Turquía tras el fallido intento de golpe de Estado en julio para derrocar al presidente Recep Tayyip Erdogan.
Después de que el levantamiento fue sofocado llegaron los castigos y decenas de miles de personas fueron arrestadas, desde jueces y empleados públicos hasta maestros y soldados.
Los turcos se preguntaron entonces qué pasaría después. Y este lunes se vio una de las primeras consecuencias.
Los colegios en el país reabrieron por primera vez sus puertas tras el receso de verano y unos 18 millones de estudiantes regresaron a sus salones de clase.
Pero tal como le dijo a la agencia AFP, Huseyin Ozev, presidente del sindicato de maestros de Estambul, hay temores de que el inicio de este año académico sea un «caos» debido a la escasez de profesores.
Y el sindicato asegura que más de un millón de estudiantes se han visto afectados por la purga en todo el país.
El viceprimer ministro turco, Nurettin Canikli, informó el lunes que en total 27.715 maestros han sido despedidos de la profesión y 9.465 están suspendidos y bajo investigación.
Los despidos y suspensiones forman parte de la purga llevada a cabo por el gobierno contra los supuestos seguidores del clérigo Fetullah Gülen, que el presidente Erdogan responsabiliza del fallido levantamiento.
Contra la educación
Tal como informa el corresponsal de la BBC, Paul Kirby, tras el intento de golpe, el presidente Erdogan prometió «limpiar todas las instituciones estatales», pero la reforma del sistema educativo, en particular, ha sido casi «una misión personal» durante su mandato.
Se sabe que el movimiento del clérigo Gülen, que niega las acusaciones de haber participado en el golpe, tiene vínculos cercanos con el sistema educativo y ha establecido colegios y organizaciones educativas dentro y fuera de Turquía.
Cerca del 75% de los maestros despedidos están acusados de ser seguidores de Gülen y más de 1.000 colegios vinculados al movimiento han sido clausurados y dispersados a otras instituciones educativas.
Pero la purga no sólo ha sido contra los supuestos seguidores de Gülen. Otros 11.300 maestros están acusados de tener vínculos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que Turquía califica de organización terrorista, y fueron suspendidos a principios de este mes.
El gobierno asegura que, ya que en Turquía hay unos 850.000 maestros, las suspensiones sólo afectan a menos de 2% de los miembros de la profesión.
Pero desde principios de este año, unos 15.200 funcionarios del Ministerio de Educación han perdido sus empleos y 21.000 profesores de colegios privados perdieron sus licencias.
Regreso al colegio
La agencia AFP informa que el lunes, los estudiantes que llegaron a sus colegios recibieron folletos del Ministerio de Educación en los que se conmemora «el triunfo de la democracia el 15 de julio y en memoria de los mártires», junto con sus libros escolares.
Posteriormente, el Ministerio de Educación informó que se mostró a los alumnos dos videos sobre el intento del golpe.
Estos incluían imágenes de Erdogan leyendo el himno nacional junto con imágenes de la noche del golpe, que mostraban tanques y aviones de guerra volando sobre la capital, Ankara.
En el patio escolar los estudiantes observaron un minuto de silencio por las víctimas del levantamiento, que resultó en 270 muertos.
Los líderes sindicales acusan al gobierno de utilizar las leyes de emergencia del Estado para «deshacerse de sus opositores» en las instituciones públicas.
Pero el gobierno insiste en que tomó las medidas necesarias en momentos en que el país enfrenta una situación extraordinaria y asegura que la escasez de maestros se solucionará en octubre ya que tiene planes de reclutar a 20.000 nuevos maestros.
Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-37418361