23 de noviembre de 2016 / Fuente: http://pcnpost.com/
La economía en el país ha sufrido muchos cambios. Los mercados internacionales han tenido nuevas dinámicas y el petróleo, uno de los principales actores de los ingresos de la nación, ha sufrido unas caídas en sus precios que han impactado negativamente al presupuesto estatal.
Por tal motivo, el gobierno central ha propuesto una reforma tributaria que se encuentra actualmente radicada en el Congreso de la República.
Esta reforma tributaria plantea grandes cambios en la manera de tributar sobre distintos productos y servicios. Algunos expertos plantean que es conveniente, otros que no tanto. Con seguridad, la inclusión de nuevos impuestos siempre es visto como algo negativo para el contribuyente que es el que finalmente ve afectadas sus finanzas.
Pero más allá de todo eso, el interés de este artículo es analizar el impacto que trae esta reforma para la prestación de servicios y la comercialización de productos de tecnología de información y comunicaciones.
Uno de los nuevos impuestos más sonados ha sido el de los computadores y teléfonos celulares. En el caso de los computadores, por ejemplo, hoy en día se encuentran exentos del IVA todos los que no superen los $2.300.000 aproximadamente, precio que puede tener un equipo con buenas especificaciones y sin necesidad de ser lujoso.
Con la nueva reforma, todos los computadores que cuesten $1.000.000 en adelante pagarán el 19% del IVA. Es decir, solo los computadores totalmente básicos quedarán exentos del IVA, incrementando en un 19% el valor de la gran mayoría de los computadores del mercado.
En el caso de los teléfonos celulares, aquellos cuyo valor supere los $650.000 tendrán un incremento en el IVA del 16% al 19%. Los teléfonos móviles con valor inferior a este, quedarán exentos de IVA. Esto significa que solo un reducido número de celulares quedaría sin el incremento, y por lo menos todos los de las marcas más reconocidas y preferidas por los usuarios, como los iphone, y Samsung Galaxy, tendrán un aumento en su precio final.
Uno de los puntos más polémicos es el artículo 178, que habla del impuesto a servicios electrónicos prestados desde el exterior. Esto significa que servicios como Netflix, Spotify, Amazon, e incluso hasta Uber estarían siendo gravados con el IVA del 19%.
En algunos de estos casos, pienso que incluso es hasta necesario por dos razones. La primera es que mantiene una equidad frente a servicios ofrecidos dentro del país a los cuales la metodología de estas aplicaciones les aventaja en costos (aunque realmente esto haría parte de las ventajas competitivas de cada quien dentro del libre mercado) y la segunda es que sería una forma de que muchas empresas que obtienen sus utilidades para el extranjero sin producir tributos ni empleos en Colombia le retribuyan algo al país.
Sin embargo, la pregunta es, si Uber supuestamente presta un servicio ilegal como lo ha manifestado el Ministerio de Transporte, ¿cómo el Ministerio de Hacienda le va a colocar un impuesto? ¿Será que se viene el anuncio de que Uber ya estará regulado en Colombia?
Otro gran interrogante que queda es que si el Ministerio de las TIC está promoviendo los nuevos negocios basados en la economía digital, ¿cómo se promueve un sector de la economía gravando o incrementando impuestos a los insumos básicos de este sector de la economía?
Es necesario que el gobierno nacional se ponga de acuerdo internamente en cuanto a si desea masificar el uso del internet y los medios digitales como bien se ha esforzado el Ministerio TIC en hacerlo, o si gravará con más impuestos los dispositivos básicos de acceso a estas tecnologías.
Fuente artículo: http://pcnpost.com/cesar-viloria-reforma-tributaria-para-las-tic/