La iniciativa contempla el remozamiento de planteles o establecimientos públicos dedicados a los niveles preprimario, primario y medio, cuyas paredes, techos y otros servicios básicos requieren de atención urgente.
‘Estas acciones contemplan también la cimentación y ampliación de aulas. Nosotros como cartera hemos destinado un monto a invertir. Además, existen obras que se harán con fondos de la Unidad de Construcción de Edificios del Estado’, explicó el ministro de Educación, Oscar Hugo López.
Precisó, además, que con el aporte de agentes externos y donaciones privadas pudieran llegar a sumar un total de 70 millones de quetzales (más de nueve millones de dólares) invertidos en este esfuerzo coordinado.
Las direcciones departamentales son las encargadas de velar por la ejecución de las obras y la priorización de los colegios o escuelas más afectados, sugirió el funcionario.
Asimismo adelantó que las áreas priorizadas están en el occidente y parte del oriente de este país, en el cual al menos 600 escuelas fueron optimizadas, pero todavía queda mucho por hacer para garantizar una educación de calidad a niñas y niñas en edad escolar.
Cerca de tres millones de estudiantes comenzaron el 16 de enero el ciclo escolar en Guatemala, en escuelas dañadas, sin aulas, mobiliario, servicios básicos y hasta maestros, reconocen informes del Mineduc.