Mozambique/14 de Agosto de 2017/El Economista
Por primera vez se llevó a cabo el programa Scholas Ciudadanía en África con la participación de 200 jóvenes mozambiqueños
Acaba de finalizar en Missao Mangunze (Mozambique) la primera experiencia de Scholas Ciudadanía. Durante una semana 180 jóvenes provenientes de diversas escuelas de las comunidades de Mangunze, Manjacaze, Chongoene y Xai Xai que se han reunido para trabajar de forma conjunta las problemáticas que más les preocupan: consumo de drogas, falta de transporte público para llegar a las escuelas, acoso sexual y el ausentismo docente. Estuvieron acompañados por el equipo internacional de Scholas junto a 30 voluntarios locales que fueron previamente formados en la Argentina en esta metodología durante los meses previos.
Los estudiantes presentaron sus propuestas y conclusiones de trabajo frente a sus autoridades. Los escucharon: en representación de la gobernadora, Alberto Zeca, el administrador del Distrito de Chongoene, Carlos Buchili, el inspector de educación de la provincia, Francisco Machava, el comandante distrital de Chongoene, José Ernesto Divis, el jefe de Posto de Conceicao el Samuel Jose Chitambo y el párroco del lugar, el padre Juan Gabriel Arias.
Como parte de las problemáticas abordadas, los estudiantes relataron las enormes barreras que tienen que superar día a día ya que muchos de ellos deben caminar a diario entre 5 y 10 km de ida (y otros tantos de vuelta) para poder llegar a sus centros educativos desde las zonas rurales y los barrios de los que provienen. Es por eso que como conclusión de su trabajo, los chicos pidieron contar con un transporte escolar para todos, mayor calidad en la enseñanza y formación de los docentes, la no discriminación por parte de estos últimos y mejoras en infraestructura y equipamiento.
A su vez los jóvenes han detectado en las cercanías a las escuelas la presencia de carpas ilegales que venden alcohol y drogas a menores de edad. En este sentido, solicitaron a las autoridades presentes en el cierre del Programa, el cumplimiento de la Ley que prohíbe la construcción de estas carpas.
J.Manuel, un estudiante de 17 años de la Escuela Secundaria Dambine 2000 contó con entusiasmo: «Scholas es buenísimo para que haya más encuentro. Tenemos la posibilidad de debatir y discutir sobre aquellos problemas que nos afectan y preocupan en nuestra comunidad, en nuestra escuela, en nuestra familia. Es increíble como podemos nosotros mismos, desde la cotidianeidad de nuestras vidas, mejorar nuestra comunidad. Trabajar para acabar con lastres como el alcohol, las drogas o la violencia, especialmente la de género»
Durante una intensa semana de trabajo, los jóvenes consultaron a expertos y referentes de sus comunidades. La intervención de estos docentes y profesionales es muy importante ya que el objetivo de estos programas es fomentar el encuentro entre los chicos, pero también darles voz, que tengan la oportunidad de exponer sus inquietudes y propuestas de mejora ante esos adultos que, dada su posición en la comunidad, podrán garantizar la continuidad y puesta en marcha de las mismas.
«Agradezco la oportunidad de poder participar en este programa de Ciudadanía. Estamos reunidos, todos concentrados trabajando juntos y aprendiendo muchas cosas sobre educación y salud. Una de las cosas que más nos preocupa es nuestro sistema educativo y sobre ello precisamente vamos a plantear nuestras cuestiones y propuestas» cuenta Rami, un alumno de 16 años de la escuela Samora Machel de Majacaze.
Los docentes coincidieron que este tipo de ayuda sí es valiosa y necesaria. Una vez más se hizo evidente lo que dice el Papa Francisco de que si queremos cambiar la realidad, debemos empezar por cambiar la educación. El equipo de Scholas internacional en pocas horas más dejará Mozambique pero habrán quedado 180 esperanzas sembradas que transformarán sus respectivas comunidades.
Fuente: http://ecoaula.eleconomista.es/campus/noticias/8547152/08/17/La-propuesta-de-Scholas-llego-a-Africa.html