“Si la sociedad exige seres íntegros debe saber valorar a los docentes”

España/ Autor: Mauro L. Muñoz / Fuente: El Litoral

El profesor español, quien saltó a la fama hace dos años por su nominación al denominado “Nobel de los maestros”, estuvo de visita en Santa Fe para compartir sus experiencias educativas.

César Bona, quien fuera finalista en 2015 del Global Teacher Prize, remarcó la necesidad de que la escuela “mire más a la sociedad” y que actúe como un factor de cambio. Fue en el marco de su conferencia “Escuchar para Educar”, durante el VIII Congreso de Educación de la Universidad Católica de Santa Fe. Y también en diálogo con El Litoral.

—Para quienes no lo conocen y que a través del diario pueden leerlo, ¿quién es César Bona?

—Es un maestro, creo que hay pocos titulares más bonitos que la palabra maestro. Ya, con sólo leerle en el titular, la gente debiera resonarle maestro, maestro, maestro… Soy maestro de España, llevo unos 15 años trabajando. Tengo la suerte de que un amigo me presentó en un concurso mundial (teacher prize) y a raíz de ello la gente me ha ido conociendo a través de ir compartiendo cosas obvias y que todos necesitamos recordar.

—Entiendo que su abuelo era argentino. ¿Se encontraría con algún cambio si tuviera que asistir a clase hoy?

—Es cierto, tengo ascendencia argentina, mi abuelo nació en Tandil. Creo que la pregunta lleva en sí misma la respuesta. La verdad es que necesitamos más cambios. Estaría bien que hubiese más cambios en las aulas. Pero, sobre todo, cambios pensando hacia donde nos dirigimos. Que se mire más hacia la sociedad. El compromiso social es, ahora mismo, fundamental.

—Su último libro habla de las escuelas que cambian el mundo. ¿Cómo debieran ser estas escuelas?

—Que inviten a los niños y niñas a participar tanto en la escuela como en la sociedad. Que se les escuche porque tienen mucho que decir. Y que se les vea como parte de la sociedad ya, no en un futuro sino ya. Es en este mundo cuando ellos pueden hacer un mundo mejor.

—Uno de sus proyectos de mayor notoriedad comprendía el trabajo con mascotas. ¿Cuál era el objetivo y la importancia del mismo?

—Sí, es cierto, es un proyecto que se basa en el respeto a los animales. El objetivo que se perseguía era el planteo de pensar que si un niño respeta a otro ser, obviamente, va a ser mejor como persona. Fue una experiencia maravillosa que contagió a miles de niños y niñas de todo el mundo. Incluso, sé que unos cuantos alumnos aquí en Bariloche se sumaron al proyecto.

Hace ya cuatro años que yo cambié de escuela, pero cuando me fui les dije a los niños que se lleven las enseñanzas, cuando crezcan, hacia donde vayan. Que los iban a acompañar en la vida.

—¿Nota que está un poco ausente la educación emocional en el marco escolar?

—Hay algunos que dicen que educar en emociones es una moda. Me parece inadmisible que se diga eso. Lo importante es que nos demos cuenta de que en la escuela debemos enseñar una gestión de esas emociones. Pero, para enseñar, nuestra formación tiene que estar preparada. Y no sólo para los docentes en actividad, sino para los futuros maestros y maestros para todas las universidades de magisterio.

—En ello influyen las políticas educativas por parte del Estado. En Argentina tuvimos un reciente cambio de gobierno a nivel nacional y otro partido político en la provincia, con distintas ideas entre sí. ¿Cómo se debe trabajar en este sentido?

—Mira, la educación debe estar por encima de cualquier gobierno. Punto uno. Y, los que se dedican a hacer política educativa, deben entender que no puede haber una parte sin la otra. Se debe comprender en qué estado se encuentra la educación, debes recorrer las escuelas, ver qué hace falta. Y, luego sí, se puede plantear una ley. Porque no se puede hacer una ley desde un despacho sin saber qué es lo que pasa realmente en las aulas.

Entonces, es más que necesario, diría obligatorio, escuchar. Escuchar a los docentes, a las familias y también a los niños y adolescentes que son los protagonistas y a quienes muchas veces es a quienes menos se escucha. Para eso necesitamos gente valiente. Que esté decidida a dar ese paso en el que seguramente recibirá muchas críticas. Pero es necesario que miremos a una educación mejor y lo primordial es valorar a los docentes. Porque si queremos una sociedad mejor tenemos que empezar en la escuela sin ninguna duda.

—Como sociedad solemos tener de referencia experiencias que “mientras más kilómetros nos separen mejor aún” según sostuvo. Un caso paradigmático es el de la educación en Finlandia. ¿Qué tiene de distinto la educación allí? ¿Por qué motivos no es posible imitar ese modelo?

—Es que no se puede imitar tal cual, principalmente porque los contextos son diferentes, partiendo de esa idea. Pero, sobre todo, hay un motivo que valida a todos los lugares con este nivel y es que la sociedad valora a los docentes. Con lo cual volvemos a lo mismo. Si la sociedad exige que de la escuela salgan seres íntegros debe saber valorar lo que hacemos los docentes. Por ello, es que esta profesión debe ser colocada en el lugar que merece. Y la cuestión es que allí está donde lo merece. No es imposible de hacer, sino que debe suceder un giro en la mentalidad como sociedad.

—Luego de haber realizado su exposición y de su paso por la ciudad. ¿Qué reflexión dejaría a los maestros santafesinos?

—Principalmente, que estuve aquí encantado. Que fue un lujo haber podido escuchar a otras personas y sentir la pasión que tienen estos maestros y maestras. Y que deben sentirse privilegiados. Además de insistir en que todas las experiencias se deben poder conocer. Y es allí donde los medios tienen un papel muy importante. El de dar a conocer las que siguen siendo anónimas, pero que, sin dudas, son extraordinarias.

Fuente de la Entrevista:

http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2017/09/01/informaciongeneral/INFO-01.html

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Una respuesta a ““Si la sociedad exige seres íntegros debe saber valorar a los docentes””

  1. Excelente ver la aportación de César Bona me encantaron sus dos libros los leí en Google Books

    La Nueva Educación y
    Las Escuelas que Cambiaron al Mundo

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