El agradecimiento a Cuba por su gestión a favor del empoderamiento de la mujer en el continente, prevaleció en la 56 Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que culminó ayer en La Habana.
En el acto de clausura del foro, convocado con regularidad desde 1977 por la Cepal –y al que también asistió José Ramón Balaguer, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido– la Secretaria Ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, dijo que «ya no podemos continuar con la idea de que cocinar y cuidar es una obligación biológica de las mujeres». Habló en nombre de miles de ellas, anónimas que todos los días aportan experiencias con su trabajo.
Más tarde, en presencia de la directora de Asuntos de Género de la Cepal, María Nieves Rico, y las representantes de cada país miembro de la Mesa Directiva, su presidenta, la uruguaya Mariella Mazzotti, expuso los acuerdos de esta.
Como parte de lo convenido, se reconoció la labor y el liderazgo asumido por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), y se hizo especial referencia a la rápida recuperación de Cuba tras el huracán Irma, a pesar del bloqueo económico comercial y financiero impuesto a la Isla por Estados Unidos.
Asimismo se reiteró como tema central en el foro la autonomía de las mujeres en escenarios económicamente cambiantes y fue valorado como avance la creación del Instituto Nacional de las Mujeres de Argentina. También se abogó por promover la resiliencia ante desastres con una perspectiva de género y la Mesa Directiva expresó su solidaridad con las mujeres y niñas de México y Guatemala, víctimas del reciente terremoto; así como las de las islas del Caribe afectadas por los huracanes.
En un segundo momento, representantes de agencias de la ONU y organismos internacionales, resaltaron la necesidad de incluir el tema del cambio climático como un asunto permanente en la agenda de este foro.
La representante de ONU-Mujeres, Lara Blanco, reiteró el compromiso de su organización con la agenda de género regional y con la implementación de la Estrategia de Montevideo, en el marco de los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 20-30.