Por: Telesur/27-10-2017
Enríquez-Ominami promete educación pública gratuita y de calidad, eliminando el Crédito con Aval del Estado (préstamo fiscal para los alumnos en la universidad).
Aseveró, además, que su candidatura es la «más transparente», en tiempos en que el pueblo chileno exige «autenticidad y audacia», de cara a las elecciones presidenciales de Chile se celebrarán el próximo 19 de noviembre.
«A pesar de que somos los más escrutados, creo que hay enormes chances de ganar; nosotros estamos con los valores correctos y somos la candidatura más programática, más audaz y con más coraje», consideró.
El líder y fundador del Partido Progresista (PRO), que por tercera vez se postula a la Presidencia del país suramericano, promete educación pública gratuita y de calidad, eliminando el Crédito con Aval del Estado (préstamo fiscal para los alumnos en la universidad), implementada «gradualmente» para todos los jóvenes.
«Las universidades públicas chilenas son de las más caras del mundo; la educación es un derecho y no es posible que cualquier niño dependa de la capacidad de endeudamiento de sus padres; Chile tiene condiciones para avanzar gradualmente hacia la gratuidad universal en la educación, es perfectamente posible», afirmó.
Ominami al igual que otros candidatos de izquierda, propone la eliminación del sistema de pensiones gestionado por las administradoras privadas de fondos de pensiones (AFP), pasando a un «sistema mixto público-privado», donde se mezcle la capitalización individual con un sistema de reparto.
«Las AFP deben terminar, ya que nuestra prioridad es ampliar la libertad de los chilenos y liberarlos de los abusos en las pensiones, liberarlos de los bancos que cobran tasas de interés abusivas o de las farmacias que se coluden para vender remedios», sostuvo.
Asimismo, en su programa plantea hacer énfasis en el crecimiento económico, con la mejora de la reforma tributaria ejecutada por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y propone llevar a cabo un plan de inversión público-privado de 6.000 millones de dólares.
«Trabajaremos duro para reactivar la economía, crear más empleo, aumentar los ingresos de los chilenos; pero siempre continuando con la agenda de derechos sociales que ha seguido el actual Gobierno y también los anteriores», aseveró.
Por otra parte, el candidato chileno criticó y condenó la manera en que la Administración de Michelle Bachelet ha gestionado la relación con los países de Latinoamérica, especialmente con Venezuela.
«Chile no debe abandonar a Venezuela, debe estar cerca de todos los países de su región para promover la paz y la democracia, y lo que está haciendo la actual Administración es participar del aislamiento de Venezuela», reiteró.
«Corresponde acompañarlos y colaborar en el diálogo de todas las fuerzas, ya que actualmente Venezuela es una democracia en problemas, pero es una democracia; en este punto soy un profundo adversario de la lógica en que está Chile de seguir la estrategia norteamericana», acotó.