De hecho, el presidente, Salvador Sánchez Cerén, destacó en un reciente discurso el trabajo de quienes luchan por erradicar la violencia de género en sus disímiles formas, ya sean físicas, verbales o psicológicas.
Entre las agresiones más graves destacó la violencia sexual, que propicia un alto índice de niñas y adolescentes embarazadas a temprana edad, y que por ello suelen ser discriminadas incluso en su propio entorno.
El jefe de Estado exhortó a la derecha parlamentaria a aprobar recursos para el programa Ciudad Mujer, iniciativa que contribuye al empoderamiento de las salvadoreñas y al desarrollo socio-económico del país.
‘No me explico como aquellos hombres y mujeres que dicen defender al pueblo no han votado por el presupuesto por ampliar Ciudad Mujer’, cuestionó el mandatario a los diputados del derechista partido Arena.
Amén de esta campaña, el gobierno de Sánchez Cerén lanzó la pasada semana una política que incluye el fortalecimiento de las medidas penales contra quienes cometan actos de violencia sexual y promuevan actitudes misóginas.
El jefe de Estado señaló que uno de los mayores desafíos será transformar el negativo ideario social que reproduce inequidades y desigualdades, por ende priorizará la reducción de las brechas sociales.
‘Es tarea de todas y todos garantizar que vivan en un entorno propicio para su desarrollo integral, donde la familia cumpla su rol fundamental en la orientación, la formación y la educación’, agregó.