Macron recordó que en 2016, 123 mujeres murieron por agresiones de sus parejas o ex parejas, y pidió un minuto de silencio para honrar la memoria de esas víctimas.
Para 2018, el presidente afirmó que la prioridad será la lucha contra la violencia y el acoso sexuales, para lo cual se destinará un presupuesto de 420 millones de euros.
‘Francia debe dejar de ser un país donde las mujeres tengan miedo’, aseveró, y detalló que el programa de trabajo en este sentido se articulará en torno a tres ejes: la educación y el combate cultural a favor de la igualdad, un mejor acompañamiento a las víctimas de violencia sexual y un refuerzo del arsenal represivo contra estos delitos.
En el apartado del acompañamiento a las víctimas se prevén medidas como el despliegue de dispositivos de recopilación de pruebas en las unidades médico-judiciales de los hospitales, o el lanzamiento de un sistema de denuncias en línea para que las personas puedan actuar desde sus casas.
En cuanto al arsenal represivo, la Asamblea Nacional tramitará una ley sobre el tema que incluirá novedades como penalizar el acoso sexual en la calle, o alargar el periodo de prescripción de los crímenes sexuales sobre menores, para facilitar el procesamiento judicial pese al paso del tiempo.
Respecto a las acciones educativas y de prevención, se realizarán campañas sobre la cuestión en las escuelas, así como de spots televisivos dirigidos a sensibilizar a la población, entre otras acciones.