Redacción: El Futuro
La nación asiática publicó un libro especialmente desarrollado para estudiantes, en el que explica la historia y usos del procesamiento automático y aprendizaje desde los datos.
Ming Ming vive en el año 2028. Por las mañanas despierta con la voz de un asistente virtual que le indica la hora, mientras que desde la cocina un robot se encarga de prepararle el desayuno. Todo está programado para no atrasar su entrada al trabajo, una tarea que los creadores de su vehículo autónomo también se toman en serio: el auto está programado para identificar el camino más rápido hasta la oficina.
Con este relato comienza el primer capítulo de Fundamentos de la Inteligencia Artificial, el libro de texto que hoy es lectura obligatoria en 40 colegios chinos. Se trata de un libro desarrollado especialmente para introducir a los estudiantes de enseñanza media a esta materia. En sus nueve capítulos se cubren temas que van desde la historia de la inteligencia artificial hasta su uso actual en sistemas de seguridad pública.
«El sector de la inteligencia artificial se enfrenta a una escasez de talentos en todo el mundo. La publicación del libro es un avance, porque saca este tipo de tecnología de la torre de marfil y la hace parte del aprendizaje de la escuela», explica Lin Dahua, profesor de la Universidad de Hong Kong, institución que colaboró con la creación del libro. La publicación se inserta en un plan mucho mayor que comenzó hace seis meses, cuando el gobierno chino anunció que el país aspiraba a liderar la carrera mundial en el campo de la inteligencia artificial para el año 2030.
El Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información lanzó un documento de 28 páginas en el que identifican a los jóvenes como actores clave dentro de este plan, y en el que alientan a los colegios a crear alianzas con universidades y empresas para potenciar talentos.
Si este piloto de un año con las primeras 40 escuelas trae buenos resultados, China espera incluir la asignatura de inteligencia artificial en los planes educativos de todo el país.
«Esto es similar a cuando se introdujo el computador en las aulas como una forma de apoyar el estudio de la matemática y las ciencias, o cuando se introducen talleres de robótica con el mismo motivo. En ese sentido, no es que haya una necesidad de preparar a los jóvenes en el campo específico, pero sí es una excelente oportunidad para, usando los avances tecnológicos, enseñar las habilidades que serán imprescindibles en la actualidad y en los siguientes 20 años», cree Jorge Pérez, académico de la U. de Chile dedicado a la investigación en el área de la inteligencia artificial.
Esta área ya deja ver sus avances a través del procesamiento automático y aprendizaje a partir de datos: el autocorrector del celular, el sistema que detecta spam en el correo electrónico o las aplicaciones que reconocen las caras dentro de una fotografía son algunos ejemplos prácticos. La publicidad que se recibe desde una página web o los sistemas de recomendación en sitios de compras también dan cuenta de sistemas que van aprendiendo de las preferencias pasadas de sus usuarios.
Consultado respecto de la plausibilidad de llevar el estudio de la inteligencia artificial a las aulas chilenas, Pérez dice que -siempre y cuando se haga bien- esto podría ayudar a acercar a los estudiantes a la tecnología, «en particular a la tecnología computacional, la programación y el manejo de datos. Lo que me preocupa de Chile es que en general nos quedamos en la moda, en el márketing… en el regalar el computador o inaugurar un nuevo programa escolar. Y nos olvidamos de los fundamentos, las bases y de la calidad. Si uno se fija, la idea del libro de China es comenzar con la historia y las bases científicas y computacionales. Esa es la buena forma de hacerlo, como en cualquier caso en que se quiera impartir una buena enseñanza».
Fuente: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=483373