América del Norte/Canadá/24 Enero 2019/Fuente: El país
En 2001, una reforma en Quebec hizo que la educación sexual dejara de ser obligatoria en las escuelas de esta provincia canadiense. Desde el pasado mes de septiembre, el programa en este tema ha vuelto a impartirse en todos los centros de Preescolar, Primaria y Secundaria. Jean-François Roberge, ministro de Educación de Quebec, ha subrayado en distintos momentos que el programa incluye aprendizajes esenciales para los menores y es el producto de dos años de trabajo por parte de numerosos expertos. Sin embargo, algunos contenidos han generado críticas, pese a que Roberge ha insistido en que cerca del 85% de los padres de familia apoya el plan.
Una petición on line, que circuló el año pasado y que obtuvo 414 firmas, solicitaba al Ministerio de Educación que tomara nota del malestar de varios padres de familia que consideran que algunos temas no son apropiados para ciertas edades y que creen que las autoridades imponen una visión que ignora los valores religiosos y las tradiciones culturales. A principios de enero, un médico y un sacerdote publicaron una guía para estos padres afligidos.
El documento está a la venta en Amazon Canadá, tanto en formato impreso como electrónico. Raouf Ayas, un reconocido cardiólogo, y Robert Gendreau, director del servicio de pastoral litúrgica del Arzobispado de Montreal, escribieron al alimón Reflexiones para fomentar el diálogo entre padres e hijos sobre el programa de educación sexual del Ministerio de Educación de Quebec. La obra, enfocada en niños de 5 a 8 años, no ha pasado desapercibida en la provincia francohablante. “El Gobierno impone contenidos sobre la sexualidad a edad muy temprana, además de que contraviene los valores católicos”, expresan los autores en el prefacio.
El programa de educación sexual en Quebec estipula que entre cinco y ocho años (edades donde se han dado las mayores protestas por parte de los padres inconformes), los niños recibirán información en diversos temas. Por ejemplo, aborda las partes del cuerpo, la noción de respeto y consentimiento, el embarazo y el parto y, de igual forma, los distintos modelos de familia (heterosexual, monoparental, parejas del mismo sexo, adopciones). El documento escrito por Raouf Ayas y Robert Gendreau incluye los temas del programa oficial, pero está acompañado de una serie de reflexiones para, según los autores, adecuarlo a los valores cristianos.
No obstante, Ayas y Gendreau manifiestan su oposición al programa del Ministerio de Educación e, incluso, animan a los padres de familia en la guía a “no forzar el pudor natural de los hijos” y a posponer las discusiones sobre el tema. “El niño a esas edades está en un periodo de inocencia. Inundándolo con información sobre la sexualidad que no necesita difícilmente hará que los resultados deseados se alcancen”, manifestó Ayas en entrevista con la cadena TVA.
Ayas y Gendreau proponen también que los padres preocupados por el programa de educación sexual soliciten a los profesores un permiso para que ellos mismos enseñen estos contenidos a sus hijos en casa y no en el aula, con apoyo de la guía. “Es posible una exención, pero bajo criterios muy específicos. Por ejemplo, si un niño fue víctima de abusos sexuales. No es posible lo que sugieren los autores”, precisa a EL PAÍS Bryan Saint-Louis, portavoz del Ministerio de Educación de Quebec. Saint-Louis comenta que aún no es posible conocer el número de solicitudes hechas sobre esta práctica. Cabe señalar que el Arzobispado de Montreal publicó en un comunicado que no respalda la guía, al calificarla como una iniciativa personal de Gendreau y Ayas.
La obra de Raouf Ayas y Robert Gendreau aparece como una de las más vendidas dentro de su categoría en Amazon Canadá. Algunos padres de familia que la adquirieron han manifestado en redes sociales que su contenido es útil y razonable. “Los niños de Quebec aún no pertenecen al Estado; los padres siguen siendo sus responsables en 2019 y deben tener la libertad de enseñarles de acuerdo con sus valores y creencias”, escribió una persona en la página de venta del documento. La guía cuesta 10 dólares canadienses (unos 6,50 euros).
Cendrine Caron vive en el este de Montreal, tiene 39 años y es madre de un niño de 8. Comenta a este diario: “Los contenidos del programa de educación sexual me parecen apropiados para la edad de mi hijo. Es muy importante que se hable de estos temas, ya que obedecen a asuntos de nuestro tiempo y deben enseñarse a temprana edad. Nada de esto me parece exagerado o fuera de lugar”. Diversos sexólogos han manifestado en televisión que los contenidos fueron planeados con atino. Asimismo, Sylvain Mallete, presidente de la Federación Autónoma de Docentes (un organismo que representa a unos 38.000 profesores de prescolar, primaria y secundaria en Quebec), dijo a Radio-Canadáque el Ministerio y los expertos son los que deben ocuparse de estos temas y no los sacerdotes. “El sistema educativo es laico”, recalcó Mallete.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/01/21/mamas_papas/1548083967_873198.html