América del norte/Estados Unidos/02 Mayo 2019/Fuente: Prensa Latina
Justin Parmenter, un maestro y activista de Carolina del Norte, difundió un documento en el que se señala que los docentes tienen cinco demandas fundamentales, entre ellas que haya suficientes bibliotecarios, psicólogos, trabajadores sociales, consejeros, enfermeras y otros profesionales de la salud en las escuelas.
También quieren que se proporcione un salario mínimo de 15 dólares por hora para todo el personal escolar; un aumento del cinco por ciento para el personal no certificado, maestros y administradores; y un ajuste del cinco por ciento del costo de vida para los jubilados.
Sus demandas comprenden, además, expandir el programa Medicaid para mejorar la salud de los estudiantes y sus familias, restablecer beneficios sanitarios para los jubilados, y restaurar la compensación de grado avanzado, según citó el diario The Washington Post.
El periódico The News & Observer reportó, por su parte, que los líderes legislativos del territorio anunciaron ayer un plan presupuestario para dar a los empleados escolares incrementos de sueldo en 2019 y retomar el pago extra para los educadores con títulos avanzados.
La propuesta, que será sometida a votación este miércoles en un comité de la Cámara de Representantes, satisface una parte de las demandas de la Asociación de Educadores de Carolina del Norte, pero no cumple con la exigencia del salario mínimo y de las subidas del cinco por ciento.
Mientras tanto, en la vecina Carolina del Sur los educadores tienen quejas similares, pues señalan que ahora ganan menos que antes de la crisis económica de 2008, en tanto las aulas se encuentran abarrotadas y con malas condiciones.
El diario The Post and Courier indicó que siete distritos escolares tendrán sus centros docentes cerrados en esta jornada de protestas debido al viaje de los profesores a Columbia, la capital del territorio.
Según el medio, el grupo de activistas SC for Ed, organizador de la acción, criticó algunas de las leyes que los legisladores introdujeron con el alegado propósito de arreglar el sistema educativo de Carolina del Sur.
Los maestros que integran ese grupo sospechan que tales normativas pueden estar vinculadas con una agenda de privatización, y por eso se oponen firmemente a la propuesta de crear un programa de cupones para escuelas privadas.
Asimismo, critican el sistema de financiamiento de la educación en el estado, el hecho de que la flota de autobuses no se reemplaza desde hace tiempo y que los sueldos no se ajustan a la inflación desde 2003.