América del Norte/ EEUU Washington / Prensa Latina
Ese problema ahora resuelto surgió a última hora del miércoles después de que la Cámara de Delegados del gremio aprobó un contrato provisional, el cual dijeron que estaría supeditado a que los docentes pudieran recuperar el tiempo perdido en esa acción.
De acuerdo con Lightfoot, las clases en los centros pertenecientes al distrito Escuelas Públicas de Chicago (CPS) se reiniciarán mañana, con lo cual concluye la huelga de maestros más larga registrada en la principal ciudad del estado de Illinois desde 1987.
Los 25 mil miembros del CTU se declararon en huelga el 17 de octubre para celebrar marchas y manifestaciones en toda la urbe, en las cuales realizaron demandas que fueron más allá de las peticiones de incrementos salariales.
Durante la huelga los docentes exigieron la contratación de más personal de apoyo, como trabajadores sociales, enfermeras y bibliotecarios; la reducción del tamaño de las clases, que aumentaron hasta cerca de 40 alumnos o por encima de esa cifra en algunas escuelas; y protecciones para los niños inmigrantes.
Los líderes sindicales dijeron que la huelga obligó a la ciudad a negociar sobre asuntos que inicialmente consideraron fuera de los límites, incluido el apoyo a los estudiantes sin hogar.
Como parte del acuerdo provisional, las autoridades locales incluyeron un aumento salarial del 16 por ciento en un periodo de cinco años, la creación de un nuevo comité para investigar y hacer cumplir con límites del tamaño de las aulas, y financiación destinada a agregar trabajadores sociales y enfermeras a las escuelas.
Funcionarios sindicales dijeron que en general estaban satisfechos con lo que está en ese pacto, el cual fue calificado por la alcaldesa como el contrato más generoso en la historia del CPS.
Sin embargo, a pesar del final del paro, el trabajo para obtener un nuevo contrato sindical continúa, pues los miembros de las bases deben votar para ratificar el acuerdo, que también deberá ser rubricado por la Junta de Educación de Chicago.