Marruecos sube al puesto número 121 en el índice de desarrollo humano de la ONU, después de Gaza, Libia y Yemen.

Redacción: Ecsaharaui

El Índice de Desarrollo Humano 2019 del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas ha clasificado a Marruecos como el 121º país más desarrollado de los 189 países. Aunque dos lugares por encima de su clasificación anterior, la nueva clasificación coloca a Marruecos dos veces por debajo del estado de Palestina, incluida la franja de Gaza.

Con un índice de 0.676, Marruecos tiene un «desarrollo humano muy bajo». En otras partes del Magreb, el PNUD considera que Argelia (82º a nivel mundial) y Túnez (91º a nivel mundial) tienen un «alto desarrollo humano», junto con otros seis países africanos que se clasificaron por encima de Marruecos.

Las Seychelles, Mauricio, Botswana, Sudáfrica, Gabón y Egipto también se sitúen en el ranking de alto desarrollo.

El Índice de Desarrollo Humano mide la capacidad de «vivir una vida larga y saludable, adquirir conocimientos y la obtención de ingresos para un nivel de vida básico».

Marruecos no ha registrado mejora sustancial en el ranking desde que comenzó el índice en 1990. En 1990, Marruecos tenía una putuación de 0.458, en 2000 una puntuación de 0.531 y en 2010 ascendió a 0.618.

Si bien, el 10% de la población de Marruecos vive por debajo de la línea de pobreza reconocida internacionalmente con menos de $ 1.90 por día.

Mirando más allá de la pobreza monetaria, el índice estima que el 19% de los marroquíes viven en «pobreza multidimensional».

Un sistema educativo deficiente

En el corazón de la máquina desigual está el sistema educativo. «Un sistema inclusivo e igualitario aliviaría las disparidades sociales y eliminaría parcialmente las diferencias relacionadas con el entorno de origen», señala el informe. Sin embargo, aunque Marruecos dedica el 21.5% de su presupuesto a este sector (mucho más que el promedio de Medio Oriente y África del Norte, con un 13.9%), su sistema educativo está fracasando en gran medida. La duración promedio de la escolarización es de 4.4 años, dos años menos que el promedio de los países árabes. Y los resultados escolares varían considerablemente dependiendo del entorno de los estudiantes.

En este contexto, la privatización masiva de la educación, alentada por las autoridades, acentúa la lógica desigual. Se estima que el 14% de los estudiantes marroquíes están matriculados en escuelas privadas y hasta el 80% en ciudades grandes como Casablanca y Rabat.

Fuertes desequilibrios territoriales
El reino también enfrenta fuertes desequilibrios territoriales. Ejemplo con acceso al agua: mientras que casi todos los habitantes urbanos están conectados a una red de agua potable, esta proporción se reduce al 64% en las áreas rurales, e incluso al 40% en la región de Tánger-Tetuán -Al Hoceima (norte). Esta última ciudad fue escenario de un importante movimiento social en 2017.

Finalmente, las desigualdades entre hombres y mujeres siguen siendo evidentes. Según el informe global «Brecha de género global», que tiene en cuenta la participación de las mujeres en la economía, la vida política, su acceso a la educación y la salud, Marruecos ocupa el lugar 137 entre 144 países. A pesar de los esfuerzos realizados en el campo de la educación, el 41,9% de las mujeres marroquíes se declaran analfabetas, estadísticas de 2014 (en comparación con el 22,1% de los hombres), una cifra que se eleva al 60,4% en las zonas rurales. En 2009, el 62.8% de las mujeres marroquíes reportaron haber experimentado algún tipo de violencia de género.

Fuente: https://www.ecsaharaui.com/2019/12/marruecos-sube-al-puesto-numero-121-en.html
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