Durante este año escolar 2019-2020, el 40 % de las clases presenciales no se cumplieron. Uno de los motivos que generó esta grave estadística es por los paros anunciados desde las federaciones de educación en reclamo a sus reivindicaciones, pero el que más golpeó la asistencia fue la cuarentena social, pues a pesar que continuaron las clases a distancia, según sindicatos, los objetivos educacionales trazados no se lograron.
Según registro diario que lleva LA PRENSA, en total fueron 79 días de las 190 jornadas de clase que establece el calendario escolar del Ministerio de Educación las que no se llevaron a cabo. Cabe recordar que el año no pintaba bien desde el día 1 cuando se registró la primera clase en la calle, pues los docentes en Lara protestaron por las bajas condiciones en la educación. Aunado a esas jornadas de protestas se deben contar paros anunciados por federaciones, protestas significativas y el mal reinicio de las clases en enero.
Haciendo un recorrido por los días del calendario escolar, las federaciones de educación anunciaron a través de un boletín que el 10 de octubre de 2019 se iban a un paro de 24 horas, en lo que algunos docentes permanecieron en sus casas sin asistir a las instituciones, mientras que otros salieron a las calles a reclamar sus derechos. Esa misma actividad se replicó el 22 y 23 de octubre con un paro de 48 horas.
Desde el 12 al 14 de noviembre del año pasado fue la tercera convocatoria a paro por parte de las federaciones nacionales, siendo de 72 horas. En esos días se realizaron diferentes acciones sindicales y las instituciones educativas de primaria y bachillerato se mantuvieron con las puertas cerradas.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores de Lara, calificó el año escolar en la educación pública como «catastrófico» porque estuvo inmerso de acciones de docentes reclamando beneficios para mejorar su calidad de vida y la enseñanza diaria de los alumnos. «Por eso reiteramos que este fue el año más golpeado» y no fue por capricho, sino también por las malas condiciones de las infraestructuras en las escuelas que muchas de ellas no contaban con servicios básicos, lo que hizo también que los días de clases se disminuyeran a media jornada por los horarios de contingencia.
El 16 de enero de este año, los sindicatos llamaron a la calle por «La gran protesta nacional«, pues en Caracas los docentes protestaron frente al Ministerio de Educación, mientras que en los demás estados lo hicieron en las zonas educativas y Lara no fue la excepción.
Liliana Yépez, miembro del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la entidad, dijo que las acciones sindicales no tuvieron repercusión en los días que se perdieron de clases, pues en el año escolar anterior fueron hasta tres meses consecutivos de acciones de calle. «Aquí lo que más impactó fueron las clases online«.
A distancia
Son 70 días los que se suman desde el 16 de marzo cuando el Gobierno nacional anunció la cuarentena social y las clases pasaron de presencial a distancia con el plan «Cada Familia Una Escuela» hasta el 30 de junio que culminó el año escolar 2019-2020, según el Ministro de Educación.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, dijo que las clases a distancia iniciaron cuando ya iba a culminar el segundo momento del cronograma escolar, que no afectó mucho, «pero todo el tercer momento sí fue a distancia y eso incidió en la educación porque no se cumplieron con los objetivos por la mismas condiciones del país y de cada familia al no tener las herramientas tecnológicas».
Arroyo dijo que un estudiante no se puede formar de manera exitosa porque los docentes no llevan un seguimiento por las fallas que hay con la electricidad y el internet.
Docentes aseguran que los días de clases a distancia no los catalogan como uno presencial porque el Ministerio de Educación nunca adaptó el calendario y las actividades escolares porque son dos modalidades distintas y por ende significa que la estrategias deben cambiar, además que pidieron que debían ser «flexibles».
Adicional a eso, los docentes realizaron una serie de protestas en todos los municipios, pero no tuvieron repercusión en los días de clases presenciales, al igual que la paralización por situaciones como la falta de servicios básicos.
En todas las acciones de paros y protestas convocadas por la Coalición Sindical no participaban docentes de instituciones educativas bolivarianas, pues temían ser reprimidos por los las autoridades de la educación en Lara.
En desacato
Durante todo el año, los demás docentes vivieron en un desafío con el Gobierno nacional y el Ministerio de Educación, hasta el punto que durante las clases a distancia también se declararon en «rebeldía» el pasado 16 de abril y dejaron de enviar y recibir asignaciones, pues aseguraron que no contaban con las condiciones económicas tanto para cancelar plan de datos o para adquirir un equipo tecnológico, eso sólo ocurrió con aquellos docentes que están activos en las luchas gremiales y sindicales en el estado.
Fuente: https://www.laprensalara.com.ve/nota/18809/20/07/clases-presenciales-solo-se-cubrieron-en-un-60–en-porciento-