Por: ABC
Docentes de esta etapa no gozan ni del reconocimiento ni del apoyo necesarios para poder realizar su labor de manera satisfactoria.
Como todos los años, el 5 de octubre se celebra, desde 1994, el Día Mundial de los Docentes, que conmemora la Recomendación conjunta de la OIT y la UNESCO relativa a la situación del personal docente (1966). La Resolución de 1966 constituye el marco de referencia fundamental para abordar los derechos y las responsabilidades de los docentes a escala mundial.
Este año, el inicio de curso está siendo de los más complicados que los docentes alcanzan a recordar. Muchos de ellos se han visto abandonados por las Administraciones a las que tachan de «improvisación y absoluto desconocimiento de la situación real» y afirman que, si el sistema educativo funciona, es por su vocación, ilusión y resiliencia.
Desde la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) hacen un llamamiento con motivo de este día en el que, en palabras de Juan Sánchez Muliterno, presidente de esta asociación, «es más un día de reivindicación que de celebración». La educación infantil es la base del sistema educativo —recuerdan desde esta asociación— y debe ser considerada como tal.
Como explican desde desde esta asociación, en un reciente estudio de opinión para conocer el estado de la educación infantil en España, los datos mostraban que los docentes de esta etapa no gozan ni del reconocimiento ni del apoyo necesarios para poder realizar su labor de manera satisfactoria. «Somos docentes de segunda categoría» afirmaban muchos de los participantes en el estudio que aún no se explican cómo la educación infantil no es obligatoria siendo esta etapa donde se construyen los pilares donde se apoyaran los aprendizajes futuros.
Los 5 grandes retos pendientes:
—Los docentes de infantil NO son profesionales de la educación de «segunda». Las neurociencias han demostrado que esta etapa es la más importante debido a la plasticidad del cerebro humano y a las posibilidades que se abren en los primeros años de vida.
—La concepción del primer ciclo debe ser revisada. Cuando se habla del 1º Ciclo siempre se habla del derecho de la madre trabajadora, olvidándonos de algo más importate como el derecho del propio niño a ser educado.
—La educación emocional y la educación en valores debe ser parte esencial del currículo de infantil.
—La educación infantil tiene carácter y autonomía propio y no debe ser entendido como una etapa de “preprimaria”.
—El coronavirus ha demostrado que la educación no es una prioridad. Los docentes están llevando a cabo la labor en aula cerradas, sin poder cumplir muchas veces con la distancia de seguridad y con gran presión por parte de los padres.
Como explica Juan Sánchez Muliterno, «la educación en España no saldrá de su “letargo” hasta que no se considere la figura del docente. Que el docente deje de ser “una cosa más” y asuma la importancia, social y económica que su trabajo requiere, y más cuando se realiza en las condiciones que impone la pandemia».
Recuerda, además, que «la educación infantil y la atención a la infancia tienden a recibir menor apoyo que cualquier otro nivel educativo y formativo, a pesar de las pruebas que demuestran que una inversión eficaz en la calidad de la educación de los primeros años tiene mayor efecto que la intervención ulterior y produce apreciables resultados a lo largo del ciclo vital, en particular para los desfavorecidos».
Por su parte, Elvira Sánchez-Igual, responsable de comunicación de AMEI-WAECE apunta a que, «está demostrado que un niño que no ha asistido a una escuela infantil tiene muchas más opciones de “no terminar de integrarse” en la escuela y en consecuencia ser un serio candidato que sumar en la lista del fracaso escolar, con las secuelas que ello tiene. La aptitud del Ministerio de Educación hacia el 1º ciclo de la educación infantil es auténticamente una pena», afirma.
Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-5-grandes-retos-pendientes-docentes-202010050139_noticia.html