Un estudio de la agencia de la ONU asevera que solo el 25 por ciento de las matrículas en las carreras de ciencia corresponde a mujeres.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) alertó este sábado que, pese a los progresos que se han llevado a cabo para disminuir la disparidad entre mujeres y hombres, aún persisten los sesgos de género.
De acuerdo con el ente, a nivel mundial, solo el 25 por ciento de quienes matriculan en carreras de ingeniería, construcción o Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) corresponde a mujeres, al tiempo que 127.000.000 de niñas en edad escolar básica no asisten a la escuela.
En un estudio sobre cuánto influye la escuela en los sesgos y estereotipos de género, resaltó la necesidad de establecer la necesidad de cuestionar estas normas y prejuicios, a través de “programas de estudio transformadores, revisión de material didáctico y enfoques escolares integrales” y otras acciones.
De acuerdo con la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), los estereotipos y sesgos discriminatorios de género se construyen en la mente de las personas desde la niñez y limitan su futuro.
“Pueden reforzarse, pero también cuestionarse a través de planes de estudio, materiales y prácticas de enseñanza y aprendizaje, así como mediante las interacciones diarias con docentes, padres y compañeros”, detalló.
El organismo internacional destacó que las normas de géneros que existen en la sociedad se replican en la educación y eso tiene un reflejo en las disparidades y desigualdades de género en el acceso, la participación, la culminación y el logro de las mujeres respecto a hombres.
Asimismo, en muchos países las niñas y mujeres están subrepresentadas en libros de texto, a demás de que el material escolar sigue incluyendo estereotipos de género. A esto se suma que en los planes de estudio se ignora a menudo o se tergiversan a las personas LGBTIQ.
La UNESCO subrayó que la educación transformadora de género debe incluir, junto a los programas de estudios cuestionadores de las normas de género, acciones que divulguen con padres y las familias para desmontar los estereotipos perjudiciales sobre la educación y las carreras adecuadas para niñas y niños.
De igual forma, es necesario que los maestros reciban una formación transformadora que les permita analizar críticamente sus propios sesgos, cuestionar y acabar con las normas y estereotipos de género tradicionales, para que el cuerpo docente sea diverso y trate a los estudiantes por igual.
Fuente de la información e imagen: https://www.tercerainformacion.es