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Entrevista a Jon E. Illescas: ‘La dictadura del videoclip’

04 Junio 2017/Fuente:elviejotopo /Autor:  José Durán Rodríguez

La clase dominante ha encontrado en la industria cultural una herramienta perfecta para imponer sus valores: el videoclip musical. Es la tesis que defiende Jon E. Illescas. En enero de 2016 le entrevisté por su ensayo La dictadura del videoclip (El Viejo Topo, 2015). En esta entrada recupero íntegras sus jugosas respuestas, ya que en el artículo publicado en Diagonal hice un extracto de las mismas. Espero que os resulte interesante.

¿Los videoclips son una herramienta de transmisión ideológica sobre la juventud más eficaz que otras?

Desde luego, por esa razón instituciones tan poderosas como el Pentágono o personalidades tan importantes como el Primer Ministro de Reino Unido, se esfuerzan por insertar su propaganda en ellos. Hay que considerar que los protagonistas de estos vídeos, las estrellas del pop, son las celebridades más admiradas por los jóvenes de todo el mundo. En Twitter, la red social con el público más joven, el principal tema de conversación es la música y las tres cuentas más seguidas pertenecen a estrellas del pop, la cuarta a Barak Obama, y la quinta, a YouTube, empresa que a la postre es el canal de streaming más popular donde sus diez vídeos más vistos son todos videoclips.

¿Cómo lo consiguen?

Con una irresistible mezcla de música, sexo y espectáculo. Irresistible, se entiende, para el público principal al que se dirigen los vídeos: jóvenes en plena revolución hormonal. El videoclip dominante explota dos temas que los adolescentes no pueden sacarse de la cabeza: el sexo y la música. A esas características hay que sumar la aparente gratuidad de su consumo y la brevedad de un metraje que tan bien se adapta a estos tiempos presididos por el fast food cultural y la debilidad de las atenciones.

¿Dirías que tienen una influencia directa en la conducta de los jóvenes o influyen de una manera más sutil?

Depende. A veces sí es directa, por ejemplo, cuando los jóvenes imitan a sus estrellas en el baile o compran los productos y servicios que se anuncian en su contenido audiovisiaul mediante la técnica publicitaria del product placement que afecta ya a casi la mitad de los vídeos dominantes. También en cuanto al consumo de drogas. En las entrevistas que realicé, muchos jóvenes afirmaron imitar el ocio nocturno que observaban en los vídeos incluso comprando el mismo tipo de bebidas que aparecían en el metraje. Otra veces, sin embargo, la influencia puede ser más indirecta pero igual o quizás incluso más poderosa. Por ejemplo, cuando el flujo de videoclips más comerciales silencia o censura temas que importan a los adolescentes y que tratan las miserias del sistema como la crisis, la desigualdad, la pobreza, las guerras o el cambio climático mientras que sobrerrepresenta otros aparentemente “positivos” como el lujo, el consumismo, el escapismo, etc. En estos últimos casos la influencia es más lenta y se produce por acumulación inconsciente antes de emerger al terreno verbalizable o a la arena política de cada cual.

¿Se podría establecer una relación causa-efecto?

Depende de la intensidad y de lo diferente que sean el resto de influencias culturales que circunden al joven y construyan su cosmovisión, ideología, sentido común, etc. En definitiva, las fuentes de donde se provea para consolidar sus valores y contravalores. Si el espectador adolescente tiene unos padres que valora positivamente y unos amigos con pensamiento a contracorriente, el flujo del videoclip dominante hallará su poder más atenuado y el joven, por sí mismo, podrá rechazar los efectos de gran parte de este flujo. Aunque ello no signifique que no le afecte, debido a su omnipresencia en muchos espacios de sociabilización (discotecas, pubs, gimnasios, centros comerciales, etc). Sin embargo, si la mayoría de su entorno afectivo próximo tiene un pensamiento prosistema, el flujo del videoclip dominante funcionará como un seductor y poderosísimo continuo de adoctrinamiento disfrazado de entretenimiento.

¿Cómo se pueden defender/proteger los adolescentes de los mensajes que transmiten los videoclips, siendo algo aparentemente inocuo?

En primer lugar, lo prioritario es que la sociedad y en particular la comunidad educativa se conciencie del impacto que el videoclip dominante tiene en sus vidas y entiendan que su producción es fruto genuino de la cultura juvenil financiada con criterios capitalistas. Éste es uno de los objetivos fundamentales del libro. En segundo lugar, fomentando una educación crítica con ejemplos positivos contrarios a los mensajes negativos más recurrentes del flujo del videoclip. En este sentido, desde el sistema educativo, es urgente alfabetizar audiovisualmente a la juventud. Del mismo modo que se enseña a leer y a escribir a los alumnos se les debe enseñar a “leer” y a crear audiovisualmente para que sean menos manipulables a este tipo de lenguaje que, a la postre, es el más poderoso de todos como viene demostrando desde hace decenios la televisión. De este modo, ellos mismos podrán rechazar los mensajes más zafios de los videoclips dominantes, aquellos que son claramente misóginos, racistas, sexistas, clasistas, antihumanistas, etc.

Desde luego la censura no es la solución y en ningún caso abogo por ella. Otra cosa es que estuviera bien que las instituciones públicas catalogaran los videoclips por edades antes de comenzar el metraje, para dar información a los padres, tutores, etc., y a los propios jóvenes que quisieran hacerles caso. Otra posibilidad es que las instituciones obligaran a las empresas difusoras a ceñir la emisión de videoclips según sus contenidos a diversos horarios previamente estipulados para niños, adolescentes, adultos, etc. como sucedía con la televisión offline. Actualmente, YouTube, como verdadera televisión global online, emite para todas las franjas horarias dada la amplitud internacional de su mercado y hacerlo para diferentes franjas según territorio de consumo le supondría, hoy día, un coste adicional que sin obligación gubernamental de por medio no asumirá.

Desde el sistema educativo es urgente alfabetizar audiovisualmente a la juventud. Del mismo modo que se enseña a leer y a escribir a los alumnos se les debe enseñar a “leer” y a crear audiovisualmente para que sean menos manipulables a este tipo de lenguaje. De este modo, ellos mismos podrán rechazar los mensajes más zafios de los videoclips dominantes, aquellos que son claramente misóginos, racistas, sexistas o clasistas.

¿Qué peso tienen los videoclips frente a otras instituciones de socialización, como la familia, la escuela, las amistades,…?

Frente a la familia cada vez mayor, pues las familias, en especial las de clase trabajadora, cada vez educan menos a sus hijos. En las últimas décadas, como no se produjo una reducción de la jornada laboral equivalente, debido a la progresiva incorporación de las mujeres al mercado laboral, esto dio como resultado una menor presencia educacional de los progenitores en casa. En especial de las madres que, tradicionalmente, eran las encargadas de esas tareas de cuidado y reproducción familiar. Es decir, si antes cada núcleo familiar dedicaba 8 horas a trabajar para el capital y 8 horas para las tareas del hogar (entre ellas la educación de los menores), ahora tenemos 16 horas de trabajo para el capital y… ¿cuántas para la reproducción del hogar y la educación de los pequeños? La incorporación de las mujeres al mercado capitalista, que supuso una innegable mejoría para muchas de ellas al hacerlas menos dependientes de los hombres, como no se acompañó de una reducción de la jornada laboral de las y los asalariados, supuso un aumento de la masa del tiempo familiar dedicado a garantizar los beneficios de la clase empresarial.

Además, los crecientes procesos de automatización de las actividades productivas gracias al desarrollo de la tecnología y las revolucionarias mejoras en los procesos de inteligencia artificial, aumentaron el paro estructural en todo el mundo e hicieron que al crecer el ejército de parados, las jornadas, de facto, aumentaran en las empresas (más horas extras, más jornadas en negro, menos vacaciones, etc.) tanto para hombres como para mujeres. Ahora padres y madres no sólo están menos tiempo con los hijos sino que cuando llegan a casa, la calidad de su tiempo es menor pues se hallan más agotados tanto física como psicológicamente. Y como sabe cualquiera que tenga hijos, educar requiere de mucho tiempo y esfuerzo. Si se acorta el tiempo y se sustraen la mayoría de fuerzas de los progenitores porque se desvían para la reproducción ampliada de capital, los menores serán educados por otros agentes ajenos a quienes les dieron la vida. Y aquí entran la escuela y las amistades, pero, sobre todo, la industria cultural.

La primera, pese a que todavía es muy importante y cuenta con excelentes profesores, cada día se halla más devaluada a los ojos de los adolescentes, pues debido a la crisis les ha quedado meridianamente claro que conseguir títulos no garantiza tener un buen puesto de trabajo, ni siquiera un trabajo a secas. Entonces, ¿por qué van a dedicar tanto esfuerzo a estudiar? Así, la cultura no cotiza al alza en sus cosmovisiones. La segunda, las amistades, continúan siendo una importantísima fuente de producción y reproducción de valores e ideologías, lo que ocurre que se nutren de los mismos agentes que nutren a cada joven, es decir: la familia, la escuela, las industrias culturales, etc. De este modo, nos encontramos que en un contexto de reducción de la presencia parental en el hogar y devaluación de las instituciones educativas, la industria cultural se ha transformado en la principal educadora de los jóvenes. Y aquí la dictadura del videoclip, es decir, los videoclips dominantes, funcionan como poderosos reproductores de hegemonía pues son la principal herramienta comunicacional sobre la que se construye el estrellato de las celebridades del pop, como señalé anteriormente, los ídolos de la industria cultural más admirados por la juventud global. A años luz de celebridades de otros sectores. Sirva como ejemplo que de las 100 cuentas más seguidas en Twitter, por cada as del deporte o cada celebridad del cine, hay nueve estrellas de la música. Ellas son las encargadas de educar a los jóvenes con un currículum muy diferente al utilizado en los centros educativos y con un público que trasciende los límites de los Estados-nación o las diferentes regiones, dado el alcance del mercado mundial capitalista.

Hay videoclips que plantean otros mensajes y han conseguido gran éxito (por ejemplo, All about that bass de Meghan Trainor es una defensa de la aceptación del cuerpo frente a los cánones de belleza impuestos), ¿cómo los evalúas?

Como la excepción que confirma la regla y como una farsa (como lo fue Adele antes de su abrupto adelgazamiento). Meghan Trainor trabaja para Sony Music, una de las tres grandes discográficas que controlan más del 92% del flujo dominante de videoclips y All About That Bass es propiedad de Vevo, la empresa que posee el canal mayoritario de este flujo en YouTube. O sea, las mismas empresas que transmiten los cánones que supuestamente Trainor critica en el vídeo. ¿Curioso, verdad? Y digo “supuestamente critica” porque en un  vídeo posterior de la cantante (Dear future husband) todos los chicos que en la trama la pretenden son modelos de cuerpos atléticos, no hay ningún hombre de su fisonomía. Entonces, ¿en qué quedamos?

En realidad, todo se trata de una estrategia de promoción para llegar a ese público que no se identifica con las esculturales mujeres que salen de protagonistas de los videoclips y además se sienten incómodas con que sólo haya este tipo de arquetipos. Una vez atraído ese sector del público femenino, se le podrá vender con mayor éxito redes sociales para ligar como POF (que Trainor anuncia), donde se les invitará a pensar que pueden lograr citarse con chicos tan guapos como los que intentar conquistar a la cantante en el vídeo. Es un negocio que se basa en criticar hipócritamente las reglas que siguen los dueños de ese mismo negocio. Entiendo que a muchas adolescentes con cuerpos considerados como “no deseables” y dotes musicales les pueda parecer inspirador que una cantante como Trainor, con un físico distinto al arquetipo dominante del videoclip más comercial, pueda triunfar en la industria de la música. Eso fortalece el mito de “el que vale, triunfa”. Seguro que es alentador para ellas. El problema es que es un espejismo prefabricado por la misma oligarquía mediática que margina a las cantantes según su físico, aunque tengan grandes dotes musicales. Es un espejismo que cumple su objetivo. Del mismo modo ocurre cuando los obreros piensan que podrán abandonar la desdichada vida que padecen en el sistema porque puede caerles la lotería que compran todas las semanas y hacerse ricos. Tienen menos posibilidades, matemáticamente, que les caiga un rayo en la cabeza. Pero la lotería y Trainor funcionan igual: consuelan y llenan determinados bolsillos.

Lo cierto es que el flujo del videoclip dominante está gobernado por lo que llamo la dictadura de los guapos. En sólo uno de cada cuatro vídeos aparecen personas con físicos que pudiéramos considerar “mayoritarios”, es decir, todo lo que no son atractivos y bellos modelos. Con una larga lista que incluye personas con sobrepeso, obesas, muy delgadas, bajas, muy altas, “feas”, mayores, discapacitados, etc.  Pero es que cuando aparecen representantes de ese gran colectivo de gente corriente, en la mayoría de casos son como secundarios, malvados o perdedores de las tramas. Cantantes con grandes voces y con mucho talento son marginados por la gran industria de la música por tener un aspecto físico considerado sexualmente no atractivo. Se llega al extremo de eliminarlos del vídeo y substituirlos por atractivos modelos que incluso a veces simulan cantar la canción. Los cantantes también pueden “ceder” su protagonismo a púberes. Justo lo que ocurre con la célebre Sia en todos sus vídeos de éxito. Toda esa leyenda de que su rostro no aparece en los vídeos porque ella no quiere ser famosa es un cuento de la industria reproducido obedientemente por ella misma. No aparece porque tanto ella como los empresarios que la auspician saben que si lo hicieran correrían el riesgo de no atraer al mismo público y por tanto, ganarían mucho menos dinero. Hoy en día, clásicos de la música popular que triunfaron hace décadas como Elton John, Freddie Mercury, Prince, Cindy Lauper o el fallecido David Bowie no hubieran podido triunfar como lo hicieron en la primera liga de la música de masas porque las nuevas reglas del negocio musical les hubieran impedido el paso al público mayoritario. ¿La razón? No eran lo suficientemente guapos ni físicamente atractivos. Ni las discográficas querrían apostar por ellos lo suficiente para que alcanzaran al gran público ni las empresas anunciantes querrían promocionar sus mercancías en sus vídeos. Las y los guapos producen una disonancia cognitiva en el público llamada efecto halo que la industria explota para el único fin que para ella cuenta: acumular beneficios.

Hoy en día Elton John, Freddie Mercury, Prince, Cindy Lauper o el fallecido David Bowie no hubieran podido triunfar como lo hicieron en la primera liga de la música de masas porque las nuevas reglas del negocio musical les hubieran impedido el paso al público mayoritario. ¿La razón? No eran lo suficientemente guapos ni físicamente atractivos.

¿Consideras que los videoclips son uno de los peajes que impone la industria para poder llegar a un público masivo?

Por supuesto. Hoy en día no hay una canción de éxito sin su videoclip mainstream. Cada vez más, la música se consume por la vista y el posterior consumo exclusivamente auditivo que podamos tener en nuestros hogares o en los espacios públicos está fuertemente condicionado por los recuerdos visuales anexos a sus conocidas melodías. Por ejemplo, es imposible haber visto un videoclip de Rihanna y luego escuchar esa misma canción sin que el recuerdo visual de Rihanna o el vídeo asome por nuestras mentes. ¿Qué mejor publicidad?

¿Se puede lograr esa hegemonía de otros modos, sin pagar esos peajes?

Es imposible acceder al mercado musical mayoritario sin entrar al flujo del videoclip dominante. Sólo tres grandes discográficas que también son distribuidoras controlan el negocio, si no aceptas sus reglas te quedas fuera del Olimpo manufacturado de Dioses y Diosas del pop. Si un músico desoye sus órdenes, quedará fuera de la iconosfera-mundo, es decir, será un completo desconocido del imaginario colectivo compartido por la mayoría de habitantes del planeta. Su carrera quedará, en el mejor de los casos, restringida a nichos de mercado.

¿Cómo se podría crear una industria cultural que se rija por otros presupuestos y consiga ser mayoritaria?, ¿es posible o hay que abandonar esa idea?

En mi opinión no sólo creo que no hay que abandonar esa idea sino que considero que hay que considerarla como prioritaria en nuestra agenda política. Si queremos superar el capitalismo (o el neoliberalismo, que sólo es su forma actual unido a aquel como nuestra piel a nuestro esqueleto), es urgente que las organizaciones anticapitalistas unan sus fuerzas bajo un programa de mínimos y financien una industria cultural contrahegemónica con vocación de ser mayoritaria. Una industria cultural, que es lo mismo que decir una industria de las conciencias por mal que suene, ya que al final de eso se trata. Una industria a contracorriente que difunda sus propios valores e ideología. Una industria cultural compuesta de diversas industrias culturales como la cinematográfica, musical, literaria popular, etc. Así tendríamos nuestras propias películas, discos, videoclips, bestsellers, etc., contrahegemónicos. De ese modo llegaríamos a las mayorías.

No se puede competir con productos audiovisuales como los videoclips dominantes consumidos por miles de millones de jóvenes en todo el mundo con artículos o libros izquierdistas apenas leídos por miles de ellos en diferentes regiones. Es una relación de 1.000.0000 contra 1. No hay posibilidad de victoria. De ahí que las posiciones de izquierda en el mundo se vayan continuamente debilitando desde la popularización de la cultura audiovisual de masas, en especial entre los jóvenes, que paradójicamente son y serán los mayores afectados de su inacción política con el aumento incontenible del paro estructural en el sistema-mundo capitalista. ¿Has visto la composición demográfica de las asambleas de las organizaciones de izquierda de las últimas décadas? ¿Cuántos de sus miembros tienen entre 15 y 24 años? Es necesario que construyamos una hegemonía cultural e ideológica socialista o de lo contrario, de continuar del mismo modo, iremos a peor en el marco del capitalismo que, no lo olvidemos, sigue sus propias leyes. Para ello tenemos que alcanzar a las mayorías y requerimos unir fuerzas, pues con las mismas personas que ahora están trabajando divididas en multitud de medios alternativos, organizaciones políticas de izquierda, etc. tendríamos una fuerza mucho mayor que superaría la mera suma de organizaciones gracias a las ventajas de la economía de escala y al efecto multiplicador de concentrar esas producciones bajo una misma “marca” socialista, anticapitalista y, en definitiva, contrahegemónica. Eso no significaría el fin del debate o las diferencias entre las agrupaciones que constituyeran esta industria cultural socialista, sino simplemente alcanzar mejores resultados uniendo fuerzas en aquello que estuviéramos de acuerdo contra un enemigo que, de no hacerlo, acabará por fagocitarnos a todos. Incluso, a gran parte de sus componentes.

Por lo pronto te diría que no soy moralista, al menos no como se suele entender ese adjetivo cuando se utiliza popularmente a modo de crítica. Si alguien quiere comprobarlo sólo tiene que buscar por internet el tipo de obra plástica que realizo, donde la sexualidad y ciertas provocaciones son temáticas y actitudes comunicativas recurrentes. El problema no son los temas, motivos o actitudes que se traten en o revistan las producciones culturales sino la forma de abordarlos, las intencionalidades, los públicos, el marco, sus funcionalidades sistémicas, etc.

Normalmente, cuando alguien considera moralistas las posiciones de otra persona es porque, curiosamente, la moral que quiera o no hace pública difiere de la suya propia. Es parte del mito de la secularización de la moral, parcialmente ligado al quimérico intento de privatización de la religión al espacio personal. Sin embargo, por mucho que suene antipático para ciertos sectores de izquierda, en realidad, moral tenemos todos, aunque la (mal) disfracemos con el nombre de ética. La ética es la reflexión sobre la moral (o morales) de cada individuo, sociedad o época particular. Pero los que reflexionan sobre ella también tienen su propia moral. No son seres etéreos e impolutos de toda moralidad que sobrevuelan los cielos en medio de un nirvana infinito donde su interactuación con el mundo no esté definida por unas jerarquías perceptivas y emocionales que les orienten sobre lo que para ellos está bien o mal.

Te pondré un ejemplo con el caso del videoclip. Imagina que dentro de 30 años siguiésemos viviendo en el marco del capitalismo (algo desgraciadamente bastante probable) y ya se hubieran popularizado entre el gran público un nuevo tipo de videoclips dominantes: el porno. Algo que tarde o temprano, de continuar así las constantes actuales, muy posiblemente, sucederá. En estos vídeos, las estrellas musicales cantarían mientras realizarían sexo explícito con otras personas y/o estrellas de la canción. Llegados a este punto, ¿cuál sería el siguiente paso? ¿cómo podría la industria seguir llamando la atención mediante esta hipersaturación sexual? ¿cómo podría rizar el rizo? Imagina que en ese contexto, diez años después y hastiados de los videoclips porno dominantes, como otra vuelta de tuerca más, comenzaran a lanzarse “rompedores” vídeos donde las estrellas del pop, los Pitbull y los Justin Bieber del futuro, aparecieran manteniendo relaciones sexuales en extrañas orgías con diversos animales y con niños y niñas de seis años mientras cantaran alegres canciones evasivas. Disculpa la dureza de la imagen pero si hoy nos trajeran esos vídeos en una máquina del tiempo, nadie, después de verlos, apuntaría con la frialdad del analista: ¡Eso no es ético! Sino por el contrario, la mayoría exclamaríamos consternados… ¡Es repugnante!, ¡una salvajada!, etc. ¿Seríamos moralistas por ello? Desde luego, nuestro juicio se emitiría en relación con una moral particular establecida en nuestra cosmovisión, en un sentido común dependiente de aquella. Un buen sentido común gramsciano e implícito que rechazaría esas producciones audiovisuales porque en la actualidad afortunadamente afirma que los niños no tienen la madurez física ni psíquica necesarias para mantener relaciones sexuales, menos con adultos. Por lo cual deben ser protegidos por la sociedad y especialmente cuidados para desarrollar actividades propias de su etapa vital. Y ese mismo buen sentido común del presente condenaría esos vídeos musicales por entender que cuando los seres humanos copulan con animales estamos tratando una parafilia particular muy poco sana para una persona adulta y, por cierto, nada respetuosa con los propios animales.

Si en 1981, año que se estrenó la MTV, hubiera aparecido un vídeo donde la cantante principal apareciera torturando a una mujer y asesinando y descuartizando a su marido por dinero, mientras en la escena final luciera desnuda recostada triunfalmente fumando un puro, cubierta de sangre y billetes de dólares, muchos habrían rechazado el vídeo tildándolo de inmoral. Pero ese videoclip existe en la actualidad y a la gran mayoría de sus jóvenes consumidores no les parece mal. Se llama Bitch Better Have My Money (“Zorra, más vale que tengas mi dinero”) y está protagonizada por la estrella más importante del vídeo musical: Rihanna. Ningún medio mayoritario, hasta donde conozco, ha cuestionado la validez de su mensaje para el público adolescente al que va dirigido. Muchos jóvenes incluso celebran lo “atrevido” de su trama. El sentido común se ha modificado y comportamientos anteriormente considerados poco instructivos o rechazables se han naturalizado mediante el espectáculo de su representación en la industria cultural. Hay más ejemplos: vídeos que animan a los jóvenes a traficar con cocaína, otros que insistentemente proclaman que lo más importante de la vida es el dinero advirtiendo a sus seguidores que nada ni nadie los debe alejar de él u otros que aconsejan desde los estribillos que los hombres no se fíen de las mujeres porque son todas “unas putas”. Tal cual. En fin, la lista, desgraciadamente, es muy extensa. ¿Sería moralista preocuparse por el hecho de que cantantes promocionados por millones de dólares y seguido por millones de jóvenes canten en sus vídeos que todas las mujeres son unas “putas”, “zorras”, etc.? ¿Es moralista pensar que este ejemplo pueda aumentar los índices de violencia machista y sepultar todos los programas públicos habidos y por haber a favor de la igualdad entre los y las adolescentes?

La moral, como la ideología, la tenemos todos y se modifica a lo largo del tiempo como el resto de la cultura humana incidiendo en ella tanto las vicisitudes del modo de producción dominante como el estado de la lucha de clases en cada contexto histórico. El problema es que es un asunto del que se suele hablar poco porque puede suscitar desencuentros y retratarnos públicamente ante la moral de los demás. Y eso siempre es peligroso. En particular, frente a la moral de los poderosos, que, con gran diferencia, suele destacarse por su sorprendente laxitud respecto a la suerte de los dominados.

Fuente de la entrevista: http://www.elviejotopo.com/topoexpress/la-dictadura-del-videoclip/

Fuente de la imagen: http://www.elviejotopo.com/wp-content/uploads/2017/01/ilustraciocc81n-219-copia.jpg

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Entrevista a Florencia Alcaraz: “El Estado es responsable de cada femicidio”

04 Junio / Fuente:politicargentina /Autora: Leila Lobos

Hoy las mujeres, lesbianas, trans y travestis salen a la calle a gritar contra los femicidios y transfemicidios. Los dedos señalan todos a uno de los responsables: el Estado. El Registro de Femicidios de 2016 contabilizó un total de 254 víctimas en todo el país, cinco de esas personas eran mujeres trans y travestis.

Florencia Alcaraz es periodista e integrante de Ni Una Menos, el colectivo que convocó por primera vez en 2015 a una movilización contra los femicidios. En diálogo con Política Argentina, Alcaraz analizó el rol del Estado, las alternativas que crea el feminismo y por qué las mujeres trans y las travestis quedan fuera de la agenda mediática.

¿Por qué decimos que el Estado es responsable de femicidios?

El Estado es responsable de cada uno de los femicidios porque no hay políticas de prevención ni de cuidado, porque no se le asigna un presupuesto acorde a esta problemática estructural. Como tampoco se cumple con la educación sexual integral en todas las provincias.

Y porque cada vez que una piba desaparece ni la Justicia ni la policía la buscan. Es la organización popular la que se encarga de hacer rastrillajes, de pegar su foto en el barrio y en las redes sociales. Hay vidas que importan más que otras y las de las mujeres para el Estado importan menos.

¿Cuáles crees que son las alternativas frente a esta falta de políticas estatales?

Frente a esta intervención del Estado, porque no es que hay un Estado ausente sino que está presente pero de manera represiva, la organización feminista y la sororidad son respuesta que crecen en los barrios, en los sindicatos, en los espacios universitarios, en los espacios de trabajo. Desde hace dos años, desde el primer ni una menos se está dando un saldo organizativo de distintos espacios territoriales y también sindicales en donde las mujeres se organizan en torno a la violencia machista.

Esto es una respuesta que se está dando desde la organización pero nosotras entendemos que le Estado tiene que intervenir ahí de manera creativa y seria, y como decía antes la educación sexual integral es la respuesta.

¿Tienen una lectura sobre el aumento de la violencia machista, traducida en los femicidios, transfemicidio y travesticidio?

Entiendo que según las cifras de la Corte se registra un aumento respecto a los años anteriores de los femicidios y de los travesticidios. Nosotras entendemos que hay una respuesta neomachista al empoderamiento feminista, a que las mujeres ya no toleran la violencia machista como antes de Ni una menos. Las mujeres denuncian más, hablan más de las violencias que sufren. Sin embargo, cuando van a pedir ayuda tanto al Poder Judicial como al Estado se encuentran con un paredón, esa es la problemática.

Otra lectura que podemos hacer tiene que ver con la precariedad económica. Nosotras vemos un hilo invisible que se trama entre la situación económica, las mujeres y los femicidios. Sin empoderamiento económico, sin autonomía económica es muy difícil combatir la violencia machista. Estamos en un contexto en el que hay números altos de desocupación y eso afecta mucho más a las mujeres. Estamos en un contexto de despido masivos, en el sector privada como el en estatal y eso afecta a la mujeres. ¿Cómo salir de situación de violencia si no tenemos autonomía económica? Ahí hay una trama que hay que pensar y que es una respuesta para entender por qué hay un aumento de la violencia machista.

¿Por qué crees que los travesticidios y los transfemicidios no forman parte de la agenda mediática?

Entendemos que los asesinatos de travestis y de mujeres trans no entran en la agenda mediática porque hay una misoginia muy fuerte en los medios de comunicación masivo por un lado. Y también en la mirada que hay respecto de la Justicia.

La Corte Suprema presenta anualmente un registro de femicidios y recién este año incorpora la cifras de los transfemicidios y de los travesticicios. Hay que reforzar la mirada con respecto a todo los ámbitos, no solo en los medios, sino también si la Justicia que no visualiza que estamos frente a una problemática con respecto a las muertes de mujeres, travestis y  trans. Esto hace que sea difícil que los medios recojan eso.

Hoy en la Provincia de Buenos Aires tenemos dos travestis que murieron en cárceles y es un acifra muy alta para lo que va del año. Hay ahí un tema para ver y es muy difícil que entre en la agenda eso es verdad, pero me parece que cada vez que decimos ni una menos, también decimos ni una travesti menos.

Fuente de la entrevista: http://www.politicargentina.com/notas/201706/21237-alcaraz-el-estado-es-responsable-de-cada-femicidio.html

Fuente de la imagen: http://www.politicargentina.com/advf/imagenes/2017/06/5932a7929ec07_750x499.jpg

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Entrevista a Silvina Gvirtz: En busca de…

04 Junio 2017/Fuente: La Palabra /Autor: Raúl Vigini

Estudió Ciencias de la Educación en la Universidad de Buenos Aires, obtuvo una beca del Conicet para su formación de posgrado que le permitió acceder a la Maestría en Ciencias Sociales. Logró el Doctorado, mientras vivió en Alemania y Brasil. Se desempeñó laboralmente en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y puso en marcha en la Universidad de San Andrés el proyecto Escuela de Educación. En el nuevo siglo integró un equipo para desarrollar un plan de ayuda a escuelas de provincias argentinas en situación de vulnerabilidad social. Participó del Programa Conectar Igualdad, fue Directora General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires y actualmente es Secretaria de Ciencia, Tecnología y Políticas Educativas del Municipio de La Matanza. De la importancia del sistema educativo para afrontar el futuro de la sociedad nos cuenta en esta charla con LA PALABRA

LP – ¿Alcanza el seis por ciento en el presupuesto nacional destinado a educación? ¿Por qué tuvimos tantos intentos fallidos en política educativa?

S.G. – El seis por ciento del producto bruto interno no alcanza y cuando uno mira a la política no tiene que escuchar lo que dice un presidente o un gobernador, tiene que ver cómo invierte en educación: si invierte más es que le preocupa, y si invierte menos es que no le preocupa. No alcanza el seis por ciento porque si nosotros estuviéramos en condiciones de infraestructuras maravillosas y ya estuviéramos en jornada completa a lo mejor sería suficiente, peor no es el caso. Ahora tenemos que hacer una inversión enorme, para poder garantizar esa mejor educación, por ejemplo ocho horas de clase, distribución anual de libros de texto para todos los chicos en la escuela primaria elegidos por las inspectoras y por los docentes, no elegidos en un puesto. Y esos son temas claves, no son temas menores. Creo que se avanzó mucho con la Ley de Financiamiento educativo que obliga que el estado invierta el seis por ciento del PBI en educación que se superó con partidas que no eran de educación pero iban a educación. Fue la primera vez en décadas que había un aumento presupuestario. Pero cuando tenés el presupuesto tenés que invertir bien. Podés tener más pero mal invertido, por eso es tan importante el saber técnico. Técnico que por ahí tienen los docentes o los especialistas. La pedagogía requiere muchos años de estudio y de lectura, conocer las aulas, y por ahí alguien que no habiendo sido nunca docente ni especialista, de grande se quiere reconvertir y lee tres textos y se convierte de abogado en pedagogo. Necesitamos de estos saberes, pero no podemos tener gente que no es ni docente ni especialista.

LP – Hay temas en el debate actual: uno es la cantidad de institutos de formación docente comparado con otros países desarrollados.

S.G. – La cantidad de institutos de formación docente no es un problema en sí mismo, es un invento que nos desvía del foco de atención verdadero. Entonces me preocupa eso y no en cómo mejorarnos en la escuela las herramientas para que el docente pueda enseñar mejor. Y el tema de la formación docente es un modo de decir son todos un desastre cuando no es así. Es importante actualizar la formación docente antes del inicio de clases en febrero con capacitaciones específicas para los contenidos que tiene que dar el docente en el aula. Cuando uno lo hace bien los docentes van. La cuestión es cómo se diseñan y qué políticas educativas se priorizan. Porque si evalúo a los docentes y no les doy las herramientas para que enseñen no van a poder mejorar. Y otro tema que me preocupa es cuando se dice que en la secundaria tenemos mala calidad. Cuando uno mira los resultados de Argentina en las pruebas internacionales lo que uno ve es que hubo una mejora y después un amesetamiento. Pero cuando uno mira la tasa de escolarización -cantidad de chicos que van a la escuela- versus calidad, lo que ve es que los docentes tenían que enseñar a muchos más chicos. Y a mí lo que me preocupa es que hay un modo simple, fácil y antidemocrático de mejorar la calidad, que es expulsar a los chicos de la escuela. Iba al Nacional Buenos Aires, entramos trece divisiones de treinta alumnos, y habremos terminado cinco o seis de veinte alumnos. ¿Qué hacían? Seleccionaban. Si les hacías un test de calidad a los que terminaban ibas a tener muy buenos resultados porque todos los demás estaban afuera. Y las pruebas de calidad miden solo chicos escolarizados. Si quisieras mejorar mágicamente la calidad en dos años lo que hacés es expulsar a los chicos y te va a dar bárbaro la calidad. Pero lo que  nosotros  necesitamos como país es garantizar calidad con todos los chicos adentro. Por eso educación parece fácil pero es un tema muy delicado. Me da pena que muchas veces tenemos una mirada más política del tema educativo y menos técnica, entonces cada uno toma el numerito que le conviene para decir lo que quiere. Eso muestra mucha ignorancia atrás sobre el tema. Y eso complica el diseño de políticas educativas. Que en un país democrático la variable de ajuste pueda llegar a ser la escolarización es muy grave porque hoy en esta sociedad del conocimiento donde todo lo que tenemos alrededor es valor agregado, no saber te lleva a lugares muy complicados. Como sociedad tendríamos que proponernos meta e ir por ello pero con debates más serios haciendo consultas y con un nivel de colaboración más amplio. Asesoro al Ministerio de Educación de Chile en un proyecto sobre gestión escolar y en el comité asesor externo somos cinco personas, una de ellas es la principal referente del partido opositor y los diálogos se desarrollan de un modo extremadamente agradable. Todo el mundo es escuchado. Tendríamos que mirar la educación con esta perspectiva, con más generosidad, con más saber técnico. No hay ninguna mejora que se pueda hacer a pesar de los docentes. Entonces uno tiene que generar el consenso con los docentes que son los principales protagonistas del sistema educativo en vez de maltratarlos.

LP – ¿Y el nivel de formación en el perfil actual del egresado docente?

S.G. – Tenemos que empezar por tener institutos de formación con libros porque los alumnos no pueden comprarlos. En ese caso no va a tener problemas para enseñar. Volvemos siempre a lo mismo. Y los maestros no somos magos, no podemos enseñar comprensión lectora sin libros. Nadie puede enseñar a leer sin libros. Recorro profesorados y veo un esfuerzo enorme por la calidad. En mediano plazo vamos a tener falta de docentes, de hecho ya lo tenemos en algunos lugares. Y me parece importante que los que quieren ingresar tengan la oportunidad a través de un seguimiento pedagógico de poder seguir y de tener una alta tasa de graduación en los profesorados. En el trabajo docente tenemos que sumar la superpoblación de las aulas, que el docente tiene que hacer un sinnúmero de cursos para poder cobrar un salario que le permita llegar a fin de mes. Cuando uno está frente a un aula tiene que dar todo. No porque gana poco puede enseñar mal, porque está frente a otros estudiantes, pero sí tiene que haber políticas de mejoras de las condiciones laborales que permitan que ese docente ascienda no solo por antigüedad. Como en la facultad que se va permitiendo que ese docente progrese sin salir del aula, reconociendo el saber, además de la antigüedad y con buenos salarios.

LP – ¿Qué opinás sobre la reválida de los títulos y los cargos?

S.G. – Me parece que si hubiera una buena carrera docente estaría dado por la carrera docente implícitamente. Entonces se mantiene como incentivado porque los jóvenes podrían tener un docente formador que los vaya ayudando. Se generaría un incentivo muy interesante basado en que un docente pueda seguir siendo docente y pueda seguir queriendo estar frente alumnos. Todo esto se puede hacer con el consenso de toda la comunidad. No creo que pueda haber esta idea de imponer, de ir contra. Escuché decir que un buen político es aquel que resuelve los conflictos y me pareció muy interesante. Con diálogo verdadero, con acuerdos para hacer un trabajo en conjunto.

LP – ¿Estás orgullosa con tu historia personal de un papá que pudo estudiar?

S.G. –  Sí. Creo que me dediqué a la educación por mi historia personal. Como sabés, mi abuelo era obrero, mi papá vivía en un conventillo y fue una maestra anónima, por eso digo que valoro tanto a las maestras porque lo que hicieron con mi papá lo siguen haciendo ahora en una gran mayoría. Una maestra de la primaria le dijo que tenía que seguir la secundaria y mi papá le dijo que tenía que ir a trabajar y no podía. Y en ese momento había examen de ingreso para la secundaria. Le dijo: “bueno, andate al Ministerio de Educación y fijate si conseguís una excepción para estudiar en la nocturna” aunque recién era permitido a partir de los dieciséis años. Mi papá de pantalón corto fue al Ministerio -en esa época no era tan difícil entrar a ese lugar- pidió la excepción, se la dieron, la maestra esa lo preparó, dio bien el examen de ingreso. Le tocó una escuela de  Palomar y no podía ir porque no llegaba por el trabajo, fue otra vez al Ministerio y se recibió en el Vieytes en la nocturna. La verdad que uno dice ¡qué país, no? ¡Qué maestra! Ni siquiera nos acordamos del nombre de esa maestra, pero esa maestra es todas las maestras, es la gran mayoría. ¿Por qué no las mostramos? ¿Por qué? si hay muchas que son así…

Fuente de la entrevista: https://diariolaopinion.com.ar/noticia/181812/en-busca-de-silvina-gvirtz-pedagoga

Fuente de la imagen:

https://diariolaopinion.com.ar/download/multimedia.normal.90c6fce09d14f14d.696d6167653030325f6e6f726d616c2e6a7067.jpg

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Entrevista a Pablo Pineda: “Sin educación inclusiva, la plena integración de las personas con discapacidad es imposible”

04 Junio 2017/Fuente: corresponsables/Autor: corresponsables

Pablo Pineda, primer diplomado europeo con síndrome de Down y consultor de diversidad de la Fundación Adecco, está protagonizando una campaña en Redes Sociales para concienciar a los futuros docentes y a la sociedad en general, sobre el valor de la educación inclusiva en la plena inclusión de las personas con discapacidad.

En una entrevista reciente con Corresponsables, Pablo Pineda nos hablaba de que las personas con discapacidad tienen que demostrar su talento. Ahora, el malagueño aborda el derecho de las personas con discapacidad a tener una educación inclusiva. Y es que, tal y como señala Pineda, “si segregamos a los niños por su discapacidad, tatuaremos en ellos un estigma muy difícil de eliminar. Los niños con discapacidad tienen que creer en sí mismos y no dudar de sus posibilidades, para lo que es fundamental que las instituciones familiar y educativa inculquen el valor de la normalización”. En este sentido, Pablo Pineda sentencia que “sin educación inclusiva, la plena integración de las personas con discapacidad es imposible”.

En esta nueva campaña con Fundación Adecco, Pineda está acompañado por El Pupitre de Pilu y su directora general, Pilar Herández. Juntos realiza un recorrido por la experiencia de este primer diplomado europeo con síndrome de Down, en la que agradece a su familia que nunca le tratara diferente por su condición. “Mis padres me exigieron lo mismo que a mis otros hermanos y, de hecho, no supe que tenía síndrome de Down hasta los 10 años. Quizás ésta ha sido la clave para que no me haya puesto nunca límites y decidiera estudiar una carrera”, recalca el malagueño.

La actividad de El Pupitre de Pilu se basa en preparar a los futuros docentes para las oposiciones de Magisterio. Pilar Hernández, su directora general, tiene claro que “el papel de los maestros es clave para que los niños con discapacidad se eduquen en la igualdad de oportunidades y desarrollen aspiraciones formativas. Por ello nos parece fundamental aprender de testimonios como el de Pablo, que nos enseñan que cualquier barrera a las personas, es una barrera al talento”.

Sin alternativas desde los 18 años

Aunque cada vez hay más accesibilidad a los estudios universitarios por parte de las personas con discapacidad, la realidad es que estoy colectivo está infrarepresentado en la Universidad. Las personas con discapacidad son solo un poco más del 1% del alumnado universitario. Para Pablo Pineda, estos cifras reflejan que el colectivo con discapacidad n recibe la misma educación del resto de la sociedad sino que, desde la infancia, tienen una educación diferenciada: “La Universidad representa la plenitud de la etapa educativa y las personas con discapacidad seguimos excluidos de ella. En muchos casos no es un problema de capacidades, sino de actitud: se presupone que no estamos preparados sin ni tan siquiera darnos la oportunidad”.

Para frenar esta situación, Pineda propone prolongar el itinerario educativo “por lo menos hasta los 25 años, para que las personas con discapacidad intelectual podamos vivir etapas tan enriquecedoras y plenas como las que nos brinda la Universidad, la FP o las certificaciones de profesionalidad”.

Fuente de la entrevista: http://www.corresponsables.com/actualidad/comunicacion-responsable/pablo-pineda-educacion-inclusiva-personas-con-discapacidad

Fuente de la imagen: http://www.corresponsables.com/sites/default/files/imagecache/news_gallery/pablo-pineda-educacion-inclusiva-personas-con-discapacidad.png

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Entrevista a Mayol Lassalle (OMEP) y a Salinas-Quiroz (UPN): «La educación sexual integral en la primera infancia implica reconocer las expresiones de género”

Latinoamérica, 3 de junio de 2017.  Fuente: orei.campanaderechoeducacion.org. Autores: Fabíola Munhoz y Samuel Grillo del OREI y CLADE.

“La educación sexual integral en la primera infancia implica reconocer las expresiones de género, desalentando a que se reproduzcan estereotipos”

Por Fabíola Munhoz y Samuel Grillo

Pese a que el debate sobre la garantía de la educación sexual integral desde la primera infancia haya generado resistencias y prejuicios, especialmente desde grupos religiosos fundamentalistas en nuestra región, expertas/os defienden la importancia de garantizarla como forma de prevenir y combatir la violencia y la discriminación contra niñas y niños, a partir del conocimiento y la reflexión sobre los estereotipos y roles de género. Para profundizar la discusión sobre este tema, invitamos a un diálogo Fernando Salinas-Quiroz, investigador de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) de México, y Mercedes Mayol Lassalle, vicepresidenta regional de la Organización Mundial para la Educación Preescolar (OMEP) Latinoamérica. Lea la charla completa a continuación.

¿Qué es la educación sexual integral en la primera infancia? ¿Es posible considerarla un derecho humano fundamental?

Mercedes: Sin ninguna duda es un derecho humano. Hubo una importante lucha para que se incluyeran en la educación inicial proyectos pedagógicos enfocados en el conocimiento de las y los estudiantes sobre su propio cuerpo y su propia sexualidad, con base en el respeto a los derechos humanos, pues las y los militantes por la educación infantil son también militantes por los derechos humanos.

Es cierto que, inicialmente, la educación sexual en general se restringía a la reproducción, a las infecciones de transmisión y a los cambios corporales de las y los adolescentes. Pero, como resultado de la acción de organismos internacionales, en especial el UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas), se realizó una conferencia mundial en los años 90, para subrayar preocupaciones respecto a la propagación de la SIDA, la mortalidad materna.

Mercedes Mayol Lassalle

Mercedes Mayol Lassalle

El acceso a la educación sexual integral, la equidad de género y la violencia contra las mujeres, temas que se vinculaban a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

A su vez, en el 2008, se realizó una Reunión Regional de Ministros de la Educación, impulsada por la UNESCO, que ha sido muy importante porque lanzó un plan según el cual se deberían crear leyes nacionales vinculadas a la educación sexual integral hasta el 2015. Los países que más avanzaron en ese sentido en nuestra región fueron: Argentina, Colombia, Guatemala y Costa Rica, y están trabajando por eso también Panamá, Paraguay, Bolivia y Venezuela.

Fernando: La educación sexual integral contempla comprender el desarrollo de las niñas y

Fernando Salinas-Quiroz

Fernando Salinas-Quiroz

niños como seres sexuados, y esto tiene que darse de una forma informada, libre, responsable y no vinculada solamente a la perspectiva reproductiva, sino que también desde una perspectiva sociocultural. En todos los niveles educativos, la educación sexual integral tiene que ver con el conocimiento del propio cuerpo, con el cuidado del mismo, dando sentidos y significados a la sexualidad y a las vinculaciones entre niños y niñas, reconociendo y valorando las diferencias y similitudes entre los géneros. Aunque tradicionalmente se empieza a valorar estos asuntos apenas con la pubertad, los mismos deben ser enseñados desde la educación infantil. Comúnmente no se habla de la parte social de la sexualidad, y tampoco se la considera un constructo social. Por lo contrario, se ha tratado de verla como la división sexual anatómica que justifica las diferencias, pero en realidad se trata de algo social.

Además de la prevención de la violencia de género, ¿hay otros efectos positivos de la inclusión de la educación sexual integral en los currículos de todos los niveles educativos? ¿Cuáles son?

Mercedes: Yo creo que todos los seres humanos debemos aprender a conocer y cuidar de nuestros cuerpos, y eso se debe empezar a trabajar en los jardines de infancia, junto con el desarrollo de competencias y habilidades sociales, construyendo respuestas para cuestiones como: ¿cómo resolvemos situaciones problemáticas? ¿Cómo establecemos pautas de convivencia? ¿Cómo tener comportamientos de auto protección?

Pensando en la violencia y el abuso sexual infantil, si nosotras/os no educamos, estamos dando lugar al abusador, que avanza sobre el desconocimiento, ya que estamos dejando el niño o la niña sin ninguna arma y mucho más expuestas/os. Muchas veces, los padres y las madres tienen perjuicios que las/os impiden de hablar con sus hijos e hijas sobre sexualidad. Pues, piensan que es contraproducente, que van a motivar alguna conducta de las y los niñas/os como la masturbación, o lo que sea (no que la masturbación sea algo malo, es una conducta normal en toda la infancia). Esto permite que el abusador avance, ya que el niño o niña no tiene herramientas para reconocer que lo están amenazando o abusando.

Fernando: Exactamente. La educación sexual integral no solo dice respecto a conocer el cuerpo humano y sus funciones sexuales, sino que también tiene que ver con reconocer las distintas expresiones de género, así como desalentar a que se reproduzcan estereotipos, como suele ocurrir desde los jardines, en los cuales las niñas juegan de cocina y los niños son concebidos como supuestamente “más libres y más activos”, por lo que se les manda al patio a jugar con pelotas.

Además de todo eso, la educación sexual integral es una herramienta poderosísima contra el abuso sexual infantil, que es algo que pasa enormemente en la región y que, en la inmensa mayoría de los casos, es consumado por un familiar. Por lo tanto, la institución escolar tiene la obligación de brindar herramientas y conocimientos sobre el cuerpo de las y los niñas/os, así como el reconocimiento de sentimientos para poder denunciar abusos de poder y violencia. Si existe un clima emocional adecuado en los jardines, si se abordan estos contenidos, y si hay un maestro o maestra preparado/a, que funja como base de seguridad, que esté bien remunerado/a y que sea sensible, es posible detectar señales de alerta y se puede actuar en un trabajo multisectorial articulado para el enfrentar el abuso sexual infantil.

Mercedes: Cuando un niño o niña ingresa al jardín, generalmente una de las actividades que hacen los/as maestros/as es armar un álbum de fotos con los miembros de su familia. Desde allí se está generando conocimiento sobre los roles, sobre los estereotipos de género, los distintos formatos de familia, sobre conocernos mejor y sobre las posibilidades del cuerpo, reconociendo inclusive aquellas personas que tienen algún tipo de discapacidad. Así que la educación sexual integral no se relaciona solamente con el funcionamiento sexual, sino con todo nuestro cuerpo y la generación de nuestras identidades.

Los niños y niñas reconocen a las mamás embarazadas, hablan de distintas prácticas sobre los cuidados de los bebés, ven hombres y mujeres desnudos y hacen preguntas a las y los educadoras/es. Esto también es parte de la educación sexual integral, que no tiene solamente el rol de hablar de enfermedades. Por lo contrario, aborda el social y el histórico en cada una de las familias, y los roles y estereotipos de género. En ese sentido, debemos ser críticas/os en relación a la publicidad y al mercado como modeladores de subjetividades, pues plantan, por ejemplo, que las niñas solo deben ser princesas y usar tacos altos.

En ese sentido, ¿podemos decir que la garantía de la educación sexual integral en la primera infancia, desde su relación con prácticas educativas que superen la violencia y los estereotipos de género, es una herencia de la lucha feminista?

Fernando: Desde una perspectiva de género y una postura feminista, hay que cuestionar todo lo que tiene que ver con la educación inicial como está concebida actualmente. Esto porque se trata de una profesión profundamente feminizada, desde la idea de que “corresponde a la mujer cuidar de los niños y niñas”. Por lo tanto, es una carrera mal pagada, que muchas veces se pone en el fin de la jerarquía académica.

Así se demuestra que el género y la sexualidad permean todo. Son elementos que ordenan las relaciones sociales y que tienen que ver con cómo nombramos las cosas. Las salas de los más pequeños actualmente son llamadas “lactantes” y después las llamamos de “maternal”, como si fuera algo propio de la mujer ser madre, amamantar y cuidar a los niños y niñas, lo cual se transfiere al medio educativo sin siquiera cuestionarlo. Asimismo, llamamos a las maestras de este nivel educativo “Miss” o “Señoritas”, pues quien ejerce esa profesión debe ser una mujer que no ha tenido relaciones sexuales, siendo pura y casta.

Mercedes: Creo que la lucha del feminismo ha avanzado mucho en relación a los cambios sociales, pero aun así falta muchísimo por hacer. También hay algo del orden social que niega al hombre el acceso a trabajar en los jardines e instituciones de educación inicial.

Muchas veces, llaman “tías” a las maestras de educación inicial, no educadoras. Paulo Freire escribió en el prólogo de su libro “Cartas para un educador” sobre la desprofesionalización que se intenta impulsar con prácticas como esta. Hay también un clásico libro intitulado “La sexualidad atrapada de la señorita maestra: una lectura psicopedagógica del ser mujer, la corporeidad y el aprendizaje”, de Alicia Fernández, que trata de lo que Fernando habló.

Me gustaría que ustedes comentaran, por favor, el escenario de la educación sexual integral en América Latina y el Caribe, tanto en el ámbito de las políticas como en lo que toca a los marcos normativos…

Mercedes – En Argentina, hay mucha hipocresía. No podemos negar que en las gestiones de los Kirchner hubo una intención muy fuerte de instalar la temática y de hacer efectiva la Ley Nacional sobre el Programa Nacional de Educación Sexual Integral. No solamente se instrumentalizó la ley, sino que se realizaron capacitaciones en todo el país. Pero, en el continente de las desigualdades, nosotros tenemos países muy desiguales y eso se refleja en Argentina. En la ciudad de Buenos Aires, han avanzado mucho, pero hay otras provincias del país que son muy conservadoras.

De todas maneras, se han dado pasos muy importantes y se van instrumentalizando cada vez más a las y los docentes en esa temática. Por ejemplo, la OMEP está desarrollando un documento con propuestas curriculares para la ciudad de Santa Fe y, como es un documento participativo, hicimos una asamblea con todos los maestros y maestras, y les preguntamos qué áreas de conocimiento tienen que estar dentro del marco curricular. La primera cosa que nos contestaron fue la educación sexual integral.

Fernando: En México, a finales de 2014, se publicó en el Diario Oficial de la Federación una Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes, que es bastante avanzada y fue realizada por expertas/os en esa temática. Hay un artículo en esta ley que determina la promoción de la educación sexual integral. Sin embargo, aunque esté ahí plasmada, no hace parte del Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Enrique Peña Nieto, ni tampoco está incluida en el Modelo de Atención con Enfoque Integral para personas de 0 a 3 años, ni en el Programa de Educación Preescolar. Es decir, la educación sexual integral está prevista en la ley, pero no está articulada en las prácticas educativas.

En el contexto regional, solamente han incluido efectivamente la educación sexual integral en la educación inicial: Argentina, Uruguay, Colombia, Cuba, Nicaragua, Guatemala y Chile.

Lea también:

Ensayo académico aborda la importancia de garantizar la educación sexual integral en la educación preescolar e inicial

Salinas-Quiroz, F., y Rosales, A.L. (2016). La agenda pendiente de la educación inicial y preescolar en México: Sexualidad Integral. Educación, 25(49), 143-160.  Disponible en: http://dx.doi.org/10.18800/educacion.201602.008

Rosales-Mendoza, A.L., y Salinas-Quiroz, F. (2017). Educación sexual y género en primarias mexicanas ¿qué dicen los libros de texto y el profesorado? Revista Electrónica Educare, 21(2), 1-21. Disponible en: http://dx.doi.org/10.15359/ree.21-2.11

Fuente entrevista: https://orei.campanaderechoeducacion.org/post_practicas/la-educacion-sexual-integral-en-la-primera-infancia-implica-reconocer-las-expresiones-de-genero-desalentando-a-que-se-reproduzcan-estereotipos/
Fuente Foto: Angela Rucker
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“Los colegios no son lugares para probar nuevas metodologías”. Entrevista a Connie Yowell

Europa/España/03 Junio 2017/Autora: Ana Torres Menárguez/Fuente: El país

Connie Yowell cree que la innovación requiere prueba y error y que los profesores no pueden jugar con el futuro de los niños

Connie Yowell tiene una opinión poco común sobre la innovación educativa. A diferencia de otros gurús, ella cree que los colegios no son los lugares para probar nuevas metodologías de enseñanza porque la innovación implica prueba y error, y no se puede experimentar con los niños. La de Yowell es una voz autorizada. Especializada en Psicología y Educación por la Universidad de Stanford, Yowell trabajó como analista en el departamento de Educación del Gobierno de Estados Unidos -durante el mandato de Clinton- y gestionó un programa sobre aprendizaje de 150 millones de dólares en la Fundación MacArthur. Después de dedicar más de 30 años al estudio de los procesos de aprendizaje de los jóvenes, Yowell defiende que la innovación tiene que nacer en espacios menos rígidos, en talleres organizados por museos, bibliotecas o plataformas ciudadanas.

Después de conocer a Will Wright, el creador del exitoso videojuego de construcción de ciudades SimCity, Yowell es partidaria de sustituir las pedagogías basadas en la memorización por las dinámicas de juego que requieren la participación de los estudiantes. Su principal crítica al sistema educativo actual, tanto en España como en Estados Unidos, es el paralelismo entre el funcionamiento de las fábricas y las escuelas, donde se prepara a “ciudadanos obedientes que sepan seguir órdenes”.

Yowell es la impulsora de LRNG, una empresa social que está rediseñando el aprendizaje del siglo XXI junto a escuelas, ayuntamientos, asociaciones y empresas como IBM en 10 ciudades de Estados Unidos, como Chicago. La semana pasada visitó Madrid para participar en las charlas Tech & Society organizadas por la Fundación Telefónica y el think tank Aspen Institute.

Pregunta. Después de haber dedicado tantos años a analizar la forma en la que aprenden los jóvenes durante su etapa como investigadora en la Universidad de Illinois, ¿cree que la clave está en cambiar los contenidos de los programas académicos?

Respuesta. El sistema educativo no está fallando, sigue cumpliendo el objetivo para el que fue diseñado: la producción masiva de estudiantes. Tanto en España, como en Estados Unidos o China se entrenan ciertos tipos de comportamiento como la obediencia, muy ligados a conseguir ciudadanos eficientes en las fábricas. A los niños de hoy les resulta complicado encajar en ese modelo. Al principio de mi carrera pensaba en cómo hacer el aprendizaje más atractivo o cómo asegurar la igualdad de oportunidades independientemente de la clase social. Con el tiempo me di cuenta del error. Había que salir de la academia y dedicar muchas horas a entender qué estaba pasando en internet y qué era lo que tenía a los jóvenes tan enganchados. Ahí descubrimos un nuevo concepto: el aprendizaje conectado.

P. ¿Cuál es la diferencia fundamental con el aprendizaje tradicional?

R. Los jóvenes de hoy aprenden de forma efectiva cuando coinciden tres elementos. Les interesa un tema, encuentran a un grupo de personas que comparten esa inquietud y ese aprendizaje les sirve para algo en su día a día. Eso es el aprendizaje conectado. La tecnología y las herramientas online permiten que esos tres factores coincidan y por eso son críticas para transformar la manera en la que aprendemos. Según uno de los estudios que realizamos en el que participaron más de 1.000 jóvenes, el 95% de ellos se comunican con sus amigos a través de redes sociales y entre el 10 y el 15% son activos en comunidades online de videojuegos, moda… El intercambio de contenidos y el aprendizaje que se da en esas plataformas es extraordinario.

La evaluación está totalmente separada del aprendizaje, se dedica mucho tiempo a preparar exámenes. Es un error

P. ¿Deberían las escuelas sustituir los libros por plataformas online de donde extraer el conocimiento?

R. Los recursos que se utilizan hoy, como los libros, los lápices o el papel, tienen que cambiar de forma drástica. Pero el foco no está en lo material, sino en un cambio de mentalidad. La innovación no tiene que nacer en las escuelas, que son muy resistentes al cambio. Tenemos que empezar a innovar fuera de las aulas. La sociedad se tiene que volcar en crear nuevas iniciativas que luego se puedan replicar en las escuelas. Los lugares donde se organizan actividades extra escolares, como los museos o las bibliotecas, tienen que inventar nuevas experiencias de aprendizaje. Los colegios no son laboratorios donde probar nuevas metodologías porque la innovación conlleva prueba y error, y por lo tanto, fracasos. Son espacios de mucha relevancia donde nos jugamos mucho. Los profesores están enseñando al hijo de otra persona y esos conocimientos influirán en su futuro. No podemos esperar que sean las escuelas las que lideren el cambio.

P. Más a allá de las pedagogías, ¿cree que hay algún elemento que ya se puede modificar en los colegios?

R. La evaluación está totalmente separada del aprendizaje, se dedica mucho tiempo a preparar los exámenes y eso es un error. Hay que introducir la evaluación en el proceso de aprendizaje y para eso es muy útil la tecnología. Los videojuegos son un buen ejemplo; al tiempo que juegas sabes en todo momento cómo lo estás haciendo y qué puntuación estás obteniendo. No hay ninguna necesidad de detener el aprendizaje para realizar una prueba. También hay que modificar el concepto de éxito escolar, pasar de la memorización al desarrollo de competencias. Eso es lo que asegurará a los estudiantes que encuentren un trabajo en el futuro.

P. ¿Podría explicar alguna iniciativa ciudadana de éxito que sirva de ejemplo para las escuelas?

R. El proyecto que ha impulsado la biblioteca pública de Chicago está sirviendo como modelo para algunos institutos. Se retiraron todos los libros de la primera planta y se habilitó como un espacio para que los jóvenes puedan charlar, probar herramientas digitales o investigar sobre diferentes proyectos con mentores. Lo que se busca es un cambio en la actitud de los chicos para que no pregunten a su profesor cuál es la tarea del día, sino que decidan ellos mismos qué quieren hacer y qué necesitan para desarrollar esa idea. De ese modo aunque no tengan los conocimientos necesarios, se atreverán a emprender nuevos proyectos y buscarán la ayuda del profesor para superar las diferentes etapas.

P. Está trabajando con ayuntamientos y asociaciones para rediseñar el aprendizaje del siglo XXI. ¿Cómo está funcionando el proyecto LRNG?

R. Estamos ya en 10 ciudades de Estados Unidos y lo que estamos haciendo es crear aplicaciones que permiten a los jóvenes de entre 15 años y 25 conocer diferentes actividades que están sucediendo en ese momento en las que pueden participar para descubrir sus pasiones. En colaboración con empresas como IBM estamos identificando las habilidades que los jóvenes necesitan desarrollar para encajar en el mercado laboral y potenciándolas en diferentes talleres que se imparten en asociaciones, espacios públicos o compañías. El objetivo es darles la oportunidad de explorar lo que les interesa, porque las vocaciones no son innatas, los jóvenes tienen que tener tiempo para conectar con su comunidad y ver cosas que les llamen la atención, y eso no se contempla en los programas de los colegios. Hay que acabar con la idea de que las escuelas son los únicos lugares para el aprendizaje. En cualquier rincón de la ciudad hay conocimiento.

Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2017/05/19/actualidad/1495216654_645971.html

Fuente de la imagen: http://ep01.epimg.net/economia/imagenes/2017/05/19/actualidad/1495216654_645971_1495216894_noticia_normal.jpg

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#AfricaMonth: Bridging the education gap with learner-created content

Africa/Sudafrica/bizcommunity.com
Resumen: Academia Presto nació de la disposición a ayudar de dos estudiantes universitarios quienes veían la necesidad de brindar apoyo a sus compañeros para que pudieran hacer con éxito la transición entre la escuela secundaria y la educación universitaria. Para ello Presto Academia hace que los estudiantes más inteligentes de todo el país  creen contenido para otros estudiantes. Este contenido se encuentra disponible en la página web de la academia y en libros físicos. A través de la enseñanza entre estudiantes, su misión es hacer el aprendizaje más simple, más fácil y más atractivo para todos.
Presto Academy was born from two university students’ recognition of their peers struggle to make the transition between high school and varsity, and their willingness to help them.
Both recent graduates of UCT, Shivad Singh (22) and Fuaad Coovadia (22) are the co-founders of Presto Academy; with Coovadia receiving a Rhodes Scholarship to study at Oxford from September. The Red Bull Amaphiko Academy in turn noticed them, and invited the young entrepreneurs to partake in the 2017 grassroots social entrepreneurship incubation programme.

Here Singh gives us a little background into the Presto Academy and where they aspire to take it…

BizcommunityTell us about your start-up and the inspiration behind it?

Presto Academy gets the smartest students across the country to create content for other learners. This content is available on our website and through physical books. During our first year of university, Fuaad Coovadia and I noticed many of our friends struggled making the adjustment from high school to university. We also had many friends that struggled immensely at high school. Through student-based teaching, our mission is to make learning simpler, easier and more engaging for all students.

BizcommunityWhere do you plan on taking it from here?

We have already struck deals to supply the major bookstores across the country. We would still like to get our books into as many more stores and retailers as possible. We aim to expand our “What They Don’t Teach in School” series to students in the rest of Africa by the end of 2018. We would like to further experiment with new technologies such as mobile apps to expand our reach across Africa.

BizcommunityHow important do you feel it is to be introduced to entrepreneurship and innovation at educational level?

The earlier your start something, the more you have time to learn. If you start with entrepreneurship at a young age, you have a head start in life. You can afford to make mistakes, fail and take more risks because you don’t really have anything to lose at a young age. I truly believe that every high school should teach entrepreneurship. Even if you don’t want to become an entrepreneur, you will learn many skills and be able to embrace failure. This mindset will help you throughout your life.

BizcommunityHow necessary are initiatives like the Red Bull Amaphiko Academy to the development of entrepreneurship in South Africa?

They are of utmost importance! South Africa isn’t as progressive compared to other countries such as the US when it comes to the development of entrepreneurs. We need all of the resources, connections and support that we can get!

BizcommunityWhat advice do you have for young entrepreneurs who are just starting out themselves?

Take time to decide if this is what you really want to do in your life. Understand that entrepreneurship is a roller coaster ride with many challenges. Never stop learning. Don’t take rejection personally so keep on persisting. Finally, remember that you miss 100% of the shots that you don’t take! (If you remember this last piece of advice then you will be successful.)

Fuente: http://www.bizcommunity.com/Article/196/498/162663.html
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