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La evaluación en el capitalismo humano

Pluma Invitada

Pedro Martínez*

Ya sea como autoridades o como maestros, en cualquier circunstancia, siempre debemos hacer de la evaluación un sublime acto edificador.

La capacidad  de evaluar es propia de todo ser vivo y  está programada por la naturaleza para el bienestar y la sobrevivencia. La atracción y el rechazo es la prueba más evidente de su presencia en animales y vegetales, aun en los más elementales. Para el  ser humano es lo mismo, pero esta función es más  compleja porque está  formada por una cadena de procesos cuyos eslabones son: la atención, la memorización, la comprensión, la aplicación, el análisis, la síntesis y  el buen juicio, que es la culminación suprema del proceso evaluativo.

El niño al nacer ya posee la capacidad de la evaluación, por elemental que sea. Le atrae lo que le agrada y rechaza lo que le molesta como cualquier otro ser vivo, pero  con el transcurrir de los días, los meses, los años y la acción educativa adecuada, se va completando la madurez de todos los componentes  de  la cadena, que desde ahora llamaré del aprendizaje.

En el capitalismo humano, toda la sociedad, pero especialmente los padres estimuladores y los maestros del aprendizaje, cuidarán, aplicando la tecnología educativa propia de esta etapa, que los siete componentes de este proceso se desarrollen con la máxima brillantes y el mínimo de errores, para que la calidad sea óptima y el niño llegue a ser un excelente evaluador del entorno que lo rodea, empezando por su propia persona.

La evaluación tiene dos funciones, una instintiva que sirve para motivar el desempeño, y otra formal, que es útil para acreditarlo. La primera es una aportación de la naturaleza; la segunda, un artificio inventado por el hombre. Ambas son muy útiles si tenemos clara la  función de cada una de ellas y si aprendemos a utilizarlas con propiedad, más cuando estemos desempeñando la función docente

La evaluación con carácter motivador la encontramos en el “pacto”, que es una técnica que los padres estimuladores utilizan para hacer que sus hijos pasen de la etapa confrontadora a la cooperadora o sinérgica sin mayores dificultades.  Para  explicarla suele utilizarse un esquema triangular donde el vértice superior lo ocupa el acuerdo: “si tú haces esto, yo te permito esto otro”. Uno  de los dos vértices inferiores lo ocupa el niño que tiene que hacer lo pactado; en el segundo, está el padre para valorar lo realizado por el hijo. Si el progenitor comenta, a quien desee oír, los logros alcanzados por su vástago, la conducta de éste se motivará  intensamente

También encontramos la evaluación como un fuerte incentivo de la instrucción, en uno de los tres vértices del triángulo pedagógico, que es la técnica fundamental del trabajo escolar de los maestros del aprendizaje. El vértice superior corresponde a la autoridad educativa, y el restante, al alumno. Las autoridades fijan los  objetivos; toca al estudiante realizar la práctica adecuada, y al maestro, evaluar el desempeño. Si el docente no realiza el trabajo escolar bajo este esquema motivador, es muy probable que sus pupilos muestren en clase, en grado preocupante: apatía, timidez, lentitud, distracción o indisciplina

Los mentores, para llegar a ser buenos evaluadores, necesitamos conocer a fondo nuestra materia y tener desarrollada con el mínimo de fallas nuestra propia cadena del aprendizaje. Pero más importante que eso es que poseamos la capacidad Supervisora (con mayúscula) para que hagamos de la evaluación un acto que siempre estimule el máximo esfuerzo de nuestros alumnos

La Supervisión consiste en  fijar mediante la medición, la evaluación, el control estadístico o el buen juicio, el desempeño de un individuo, sistema, empresa o país para establecer tres niveles: el sobresaliente, el normal y el deficiente. Para el caso escolar, el maestro debe cuidar  que sus alumnos del nivel normal sigan haciendo su trabajo sin ser molestados; felicitar a los sobresalientes para dejar constancia de que reconoce su aplicación, y  ayudar  de inmediato e irrestrictamente al deficiente para que mejore su labor. El docente que puede organizar a su grupo para atender a este sencillo reclamo de la educación futura, puede llamarse con orgullo: Maestro del aprendizaje  

La evaluación formal o acreditadora camina por los senderos de la psicotécnica y la estadística, materias que hay que estudiar a fondo para manejarlas con propiedad y cuidado, si no es así, los errores que cometamos  como maestros, serán muy semejantes a las que están haciendo los  institutos evaluadores de algunos  países, entre ellos el mexicano

Los países líderes en educación no tienen inútiles, costoso, aberrantes y monstruosos institutos evaluadores, sólo sencillos estándares de calidad propios de la etapa cooperativa o sinérgica de la humanidad, y cuya definición (la consigno en mi primera entrega llamada: “Capitalismo humano para todos”), ahora cito a continuación:

“En el capitalismo humano, a diferencia del capitalismo tradicional, ya no habrá tantas instituciones, leyes y reglamentos para regular la convivencia humana, sino fundamentalmente, estándares de calidad. Al ser los estándares de calidad acuerdos voluntarios que asumen las personas con educación cooperadora o sinérgica para hacer algo con elevada eficiencia y eficacia, cualquiera que esto sea, resultará obsoleto todo el engranaje inútil, excesivo y corrupto que existe hoy en día  para regular la mayor parte de nuestras múltiples actividades”

Finlandia, uno de los países prototipo de la educación mundial, no tiene instituto evaluador, tampoco una profusión de pruebas estandarizadas o algo que se le asemeje. ¡Vamos! ni siquiera parece haber evaluación, lo que tienen es un estándar  de calidad llamado “confianza” (sentimiento recíproco de nunca hacer daño o engañar)  que utilizan todos los integrantes del sistema educativo, empezando por los alumnos y terminando con las más altas autoridades del país, incluyendo a los secretarios de educación. El sistema confía en que todos harán con la mejor calidad el trabajo que les corresponde, y que el individuo que no pueda alcanzar tal propósito, será ayudado de alguna manera.

En este país, el buen juicio, que es la corona del proceso evaluativo y la constancia fehaciente de la excelente educación de sus maestros, y desde luego, de sus habitantes, reemplaza con bastante  frecuencia a los procedimientos psicotécnicos o estadísticos por su mayor eficiencia, eficacia y ahorro de  recursos.

También, entre otras cosas importantes que hay que destacar para explicar el éxito del sistema educativo finlandés, es que las autoridades realizan la evaluación de los maestros, no con el sistema psicotécnico, totalmente nulo  e inoperante para estos casos, sino por pares, colegas que son poseedores de un excelente buen juicio y realizan de forma amable, rápida y edificante su labor, sin engorro burocrático e intenciones encubiertas

En México se abre la posibilidad de hacer algo parecido o mejor,  si en vez de perder el tiempo en otra reforma contraria a la actual, que parece ser sólo una evaluación innecesaria, cara, malhecha y muy sospechosa en contra del gremio magisterial, las organizaciones de la sociedad civil afines a la educación, aprovechando la fuerte crisis que padece nuestro sistema, inician y dirigen una revolución educativa apoyada por padres de familia, maestros, académicos, sindicatos magisteriales y autoridades en turno.

Esta revolución o movimiento sinérgico (su fuerza sería exponencial y pacífica por la naturaleza diversa de sus participantes),  se basaría en los principios de la calidad, el triángulo pedagógico, la confianza, la Supervisión y el buen juicio, para que con un esquema educativo sencillo, claro, accesible y gradual  se detone de inmediato el entusiasmo y la participación de la sociedad sin distingo de región, sexo, edad, ocupación, religión, partido político, condición económica o cualquier otra diferencia.

¿Arduo?, sí, pero absolutamente posible y totalmente necesario para  empezar a mejorar a fondo las deplorables condiciones educativas, sociales, económicas y ambientales  actuales de nuestro amado país.

*Director de la Escuela Creadora de Riqueza México

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/la-evaluacion-en-el-capitalismo-humano/

Fuente de la imagen:  http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/09/images-3.jpeg

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¿Cómo evaluar el desempeño de docentes en educación primaria desde un enfoque integral y contextualizado?

Pluma Invitada

El proceso de evaluación docente de educación básica, es inacabado y en proceso de perfeccionamiento, así como trascendental y provechoso para la mejora educativa si se plantea desde un enfoque integral y contextualizado, desde mi punto de vista.

Durante los siguientes dos años, estaré trabajando en un proyecto de investigación educativo como parte de mi tesis de posgrado, el cual surge del problema de investigación: ¿Cómo evaluar el desempeño de las maestras y maestros en educación primaria desde un enfoque integral y contextualizado en el municipio de Colima? sobre el cual estoy muy interesado por los resultados y alcances que puede tener, con la objetividad como máxima para cada elemento del proceso que lo conformará.

Mi proyecto nace de inquietudes propias al ser docente (tema abordado en publicaciones anteriores de este  mismo blog), de los comentarios que percibo en charlas con otros docentes, así como de algunas participaciones específicas en foros y conferencias con las cuales he podido coincidir por interés propio al revisar materiales vía internet.

La primera participación a la que me refiero sucedió en la Conferencia Magistral: “La evaluación en el proceso de diseño, seguimiento y logros de la Ruta de Mejora de las escuelas” impartida por la Dra. María Antonia Casanova experta en Evaluación Docente en España organizada por la Secretaría de Educación del Estado de Colima como parte del 1er Foro Internacional de Educación “Escuelas conscientes: Comunidades ciudadanas” realizado durante este año, en la cual, a solicitud expresa de los profesores asistentes, por medio del Dr. Juan Carlos Yañez Velazco,  Director Adjunto del INEE en el Estado de Colima, pidió a la conferencista que comentara algo sobre el proceso de Evaluación Docente en España, para lo cual ella comentó que en su país, los docentes se evalúan cuando ellos deciden ser evaluados para acceder a un mejor puesto de trabajo.

Así mismo, mencionó que en general a los docentes los evalúan los supervisores y supervisoras, para lo cual se les entrega con anticipación el protocolo (con una serie de indicadores) de cómo va a ser evaluado para que el docente conozca cómo debe trabajar en el aula, además de un examen que aplican cada dos años.

Por lo cual, el proceso de evaluación docente, según la especialista, consiste en lo siguiente:

I.- ENTREVISTA CON EL DIRECTOR (en el cual se pregunta sobre horarios, relaciones con los padres, cumplimiento en las aulas y rendimiento con los alumnos).

II.- ENTREVISTA CON EL MAESTRO (en el que se solicita y revisa documentación: programación de aula para el ciclo escolar, trabajos de los alumnos, cómo evalúa a los alumnos, qué metodologías utiliza, así como programación del ciclo escolar anterior).

III.- REUNIÓN CON REPRESENTANTES DE LAS FAMILIAS DE LOS ALUMNOS DEL MAESTRO (para ver qué opinión tienen del maestro, para saber si están conformes y si hay algún problema o no).

IV.- OBSERVACIÓN EN EL AULA DEL DESEMPEÑO DEL MAESTRO (con tiempo indefinido para corroborar si lo que el docente expresó en la entrevista lo lleva a la práctica, ver cómo trabaja en el aula así como el ambiente en el salón de clase).

Además, mencionó que si cada 6 años los maestros presentan el justificante de 100 horas de capacitación se le paga un poco más.

Por otra parte, en su artículo “Replantear la evaluación docente” publicada el día sábado 10 de septiembre del 2016 en el periódico el Universal, el Dr. Eduardo Backhoff Escudero Consejero de INEE, menciona que:

En el nuevo Modelo de Evaluación Docente (ED), los cinco grandes ejes que articulan este replanteamiento de la evaluación son: 1) que gran parte tenga lugar en la escuela (relacionándola con su entorno), 2) mejorar su contextualización (vinculándola con la práctica docente), 3) mejorar su pertinencia (buscando que refleje mejor las competencias docentes), 4) enfatizar la función formativa (ofreciéndole al docente capacitación y formación antes, durante y después  del proceso) y 5) hacer más accesible y amigable el proceso evaluativo.

Así mismo el Modelo de ED, consta de tres grandes etapas:

I.- INFORME DE RESPONSABILIDADES PROFESIONALES.

Para conocer el cumplimiento de las responsabilidades profesionales de los docentes, se utiliza un instrumento tipo encuesta que mide el comportamiento del docente en varias áreas de responsabilidad, tales como: asistencia y puntualidad, cumplimiento de sus  funciones docentes, participación en el Consejo Técnico  Escolar y comunicación con los padres de familia. Tanto la autoridad escolar como el propio maestro responden a esta encuesta (desde la escuela), cuyo objetivo es identificar fortalezas y espacios de mejora profesional del docente.

II.- ELABORACIÓN DE UN PROYECTO DE ENSEÑANZA.

La segunda etapa consiste en el diseño e implementación de un proyecto de enseñanza que atienda las necesidades de un grupo de alumnos en su contexto escolar, en la recolección de evidencias de aprendizaje de los estudiantes, así como en la reflexión sobre los alcances y limitaciones de esta planeación didáctica. El proyecto lo realiza el profesor en un lapso de tres meses y lo califican dos evaluadores independientes certificados por el INEE, de manera remota e independiente. Dichos evaluadores tendrán que ser de la misma entidad federativa, nivel educativo y modalidad escolar del docente que sea evaluado.

III.- EXAMEN DE CONOCIMIENTOS PEDAGÓGICOS Y CURRICULARES O DISCIPLINARIOS.

El tercer componente consiste en un examen de conocimientos pedagógicos y curriculares o disciplinares básicos. Se trata de un instrumento objetivo que se diseña para conocer las habilidades conceptuales y metodológicas que todo docente debe de poseer para impartir clases. El examen se administra por computadora en instituciones educativas (públicas y privadas) del nivel medio superior y superior. El docente podrá sustentar dicho examen en una sede cercana a su centro de trabajo, en el momento que mejor le acomode dentro de un periodo.

Tras lo anterior, te invito a que participes con base en tus experiencias y conocimientos, mencionando cuales son los elementos que debe integrar un proceso de evaluación docente para las y los maestros de educación primaria desde un enfoque integral y contextualizado, así como algunas características que consideres importantes como parte del mismo.

Te agradezco de antemano tu importante participación, pues el comentario que aquí publiques me será de gran utilidad para el proceso de generación de ideas e investigación en fuentes teóricas para la construcción de mi proyecto de investigación educativo de posgrado.

*Docente en Universidad Multitécnica Profesional y en Subdirección de Evaluación de Políticas Públicas de la SE Colima.

Bibliografía

Secretaría de Educación Colima. “Conferencia Magistral: María Antonia Casanova FIE2016”. (A partir de 1:40:50). Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=PlSBHICm940

Backhoff, E. (10/09/2016)  “Replantear la evaluación docente”. El Universal. Recuperado dehttp://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/articulo/eduardo-backhoff-escudero/nacion/2016/09/10/replantear-la-evaluacion

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/vozdelprofe-como-evaluar-el-desempeno-de-las-maestras-y-maestros-en-educacion-primaria-desde-un-enfoque-integral-y-contextualizado/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/12/evaluacion-desempe%C3%B1o-docente2-e1449511753408.jpg

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Michuakani: el derecho testamentario a la educación superior

Pluma Invitada

Bertha Dimas Huacuz*

El Día Internacional de los Pueblos Indígenas, celebrado cada 9 de agosto por iniciativa de las Naciones Unidas desde 1994, estuvo dedicado este año al tema distintivo del derecho de los pueblos indígenas a la educación, resguardado por la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

A pesar de los preceptos de este instrumento internacional cardinal, y de la propia Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, el “derecho a la educación” no ha favorecido totalmente –como debería–, a los habitantes de los pueblos y comunidades indígenas de nuestro país. Esto es innegable, lamentablemente, por la existencia de amplias brechas en el acceso a las escuelas, en todos los niveles, aunado a la escasa calidad de la educación que reciben los niños y jóvenes indígenas.

Además de que el analfabetismo entre la población indígena no ha sido eliminado, severa es en sí misma la secuela de rezago educativo que se presenta entre el total de los indígenas que acceden al sistema educativo nacional. Mientras que en México un joven, hablante de alguna lengua indígena, alcanza solamente 5.7 años de escolaridad (en promedio), la educación de un joven no indígena es de 9.4 años.

En este mismo sentido, el 60 por ciento de la población de hablantes indígenas de México, en general, no terminó su educación primaria, en tanto que apenas 33 por ciento cuenta con la primaria completa. Por su parte, sólo el 5 por ciento de este mismo universo poblacional terminó la secundaria; y, aproximadamente, sólo el 2 por ciento alcanzó estudios completos de educación superior.

Esta situación no es nada alentadora, especialmente si se piensa que la educación debería ser el detonador del desarrollo del país en general; y de nuestras comunidades indígenas y rurales, en particular.

Rezago social en Michoacán

Una característica socioeconómica que hace resaltar a Michoacán en el ámbito nacional e internacional, es el elevado número de personas que año con año emigran a los Estados Unidos de América en busca del mínimo sustento y bienestar familiar. Este fenómeno afecta directamente a los habitantes de las diversas regiones indígenas de nuestro estado, a consecuencia de las precarias condiciones en que se encuentran nuestras comunidades, incluyendo la falta de fuentes de empleo y de oportunidades de acceso a la salud, educación y vivienda.

Otra característica de Michoacán es el alto porcentaje de jóvenes rurales e indígenas que por múltiples razones –incluyendo principalmente carencia de recursos económicos y los elementos educativos fundamentales–, no fueron aceptados en alguna escuela, y se quedaron sin acceder a la educación preparatoria. Este porcentaje es también muy alto para los jóvenes que se quedan sin ingreso a cualquier carrera o institución de educación superior, aun contando con la intención, motivación, inteligencia y capacidad.

Muchos de estos jóvenes, recurrentemente, ni siquiera alcanzan “ficha” para presentar examen de admisión a las diversas carreras universitarias, en tanto que la proporción de mujeres rurales e indígenas que tienen acceso a las aulas universitarias, es todavía mucho menor como consecuencia de las desfavorables barreras sociales y culturales existentes.

De la misma manera, apenas una proporción muy baja de jóvenes indígenas y de origen humilde y campesino que tienen acceso a la educación preparatoria y universitaria, finalmente completan una educación de nivel superior en Michoacán.

En resumen, muchos de nuestros jóvenes indígenas inician el ciclo vital de adolescentes como rezagados escolares, lo continúan como rechazados universitarios y, en consecuencia, engrosan forzadamente las filas del desempleo y la emigración.

Educación superior y el Colegio de San Nicolás

Por lo que corresponde específicamente a Michoacán, la cobertura estatal de educación superior es del orden del 24 por ciento, mientras que ésta alcanza aproximadamente al 34 por ciento de los jóvenes a nivel nacional. Y se debe enfatizar que sólo entre el 1 y el 2 por ciento de los indígenas de la entidad llegan a estudiar una carrera profesional.

Esta situación no debería de ser así. No en el pasado, menos ahora. La educación superior en Michoacán fue concebida a través de la semilla intelectual plantada en el Colegio original de San Nicolás Obispo, creado por Vasco de Quiroga en Pátzcuaro en 1540; colegio construido, físicamente, con la mano de obra de nuestros antecesores de las comunidades de la región.

Está escrito y enunciado claramente en el testamento del Obispo Vasco de Quiroga, que los indígenas del lago de Pátzcuaro, y los hijos de sus hijos, podrían ser educados gratuitamente en dicho colegio perpetuamente, como recompensa y satisfacción en tanto “dichos indios”…“trabajaron en los edificios del colegio y aposentos y capillas”. Para esto, Tata Vasco hace entrega de una gran parte de sus bienes al Colegio de San Nicolás, institución pilar fundamental sobre la que se edifica institucionalmente, a partir de 1917, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

El testamento de Don Vasco literalmente expresa:

“…con cargo que en recompensa y satisfacción de lo que allí los indios de esta dicha ciudad de Michoacán y barrios de la laguna trabajaron, pues ellos lo hicieron y a su costa, sean perpetuamente en él gratis enseñados todos los hijos de los indios vecinos y moradores de esta dicha ciudad de Michoacán y de los dichos barrios de la laguna, que también ayudaron en los dichos edificios, que quisieren y sus padres enviaren allí a estudiar y ser allí enseñados en todo lo que allí se enseñare y leyere, y esto gratis, como es dicho, sin que para ello den ni paguen ni se les pida ni lleve cosa alguna, mayormente en la dicha doctrina cristiana y moral que le dejo impresa para ello en el dicho colegio, en que han de ser así enseñados gratis, como es dicho, en satisfacción y recompensa de lo que allí y en otra cualquier parte y obras hubieren trabajado los dichos indios, pues otra mejor ni mayor satisfacción al presente no se les puede hacer, atenta su manera, calidad y condición, porque ésta es y ha sido la intención del fundador que nos habemos sido…”

Legado Quiroguiano

Las dimensiones sociales, económicas, y sobre todo ideológicas y de gobernabilidad del “modelo quiroguiano” de acción social comunitaria están reflejadas en las Ordenanzas que elaboró Vasco de Quiroga para los Indios de Santa Fe de México, y en las prácticas de trabajo, educación y cooperación establecidas por él mismo en los hospitales-pueblo de Santa Fe de México y de Santa Fe de la Laguna (Michoacán).

Don Vasco anhelaba que el trabajo comunal solidario de hombres y mujeres, jóvenes y mayores, así como la utilización de los recursos productivos de los territorios de la comunidad cubrieran ampliamente las necesidades para el cuidado de la salud, la alimentación además de la atención respetuosa –digna–, de los enfermos, los pobres, los necesitados, los indios que habitaban en los montes huyendo de los españoles, los visitantes de otros pueblos y comarcas, la gente con capacidades diferentes (“tullidos”, “ciegos”), los niños con malformaciones, los huérfanos, los viudos, las mujeres solas, los damnificados, y los ancianos.

Don Vasco sabía que tenía que existir planeación (sin olvidar la tranquilidad social) para que su deseo se convirtiera en realidad, tanto en las épocas de buena cosecha como en aquellos años de crisis productiva o catástrofe natural. Y se procuraba la limpieza e higiene; y que los edificios destinados a cumplir funciones de hospitalidad fueran amplios y debidamente organizados (“para los enfermos de males contagiosos y para los de enfermedades no contagiosas”); y mantenidos y reparados con oportunidad y bajo una racionalidad económica práctica.

Las Ordenanzas fomentaban, para que esto ocurriera, que los jóvenes fueran educados y prestaran servicios a la sociedad, dentro y fuera de las comunidades de origen; y que los médicos fueran debidamente remunerados.

Aunque las Ordenanzas se enmarcan históricamente en un contexto de conquista benevolente y conversión religiosa forzada, dichos preceptos constituyeron una cabal y congruente legislación para la convivencia, el trabajo comunal, la salud, la seguridad social, la moral y la educación además del bien de toda la comunidad. Si bien es cierto que los resultados no fueron extensos y que la viabilidad de la expansión física y material del modelo estaba constreñida por el sistema dominante español, este experimento social merece tomarse en cuenta, sobre todo si lo revisamos de manera crítica y creativa ante nuestra situación actual.

Este legado quiroguiano es parte de nuestros activos tangibles e intangibles, como capital histórico-cultural. Este patrimonio heredado es dual: (a.) es material —i.e., el Colegio de San Nicolás de Pátzcuaro; los Hospitales-Pueblo de Santa Fe; y (b.) es del pensamiento —i.e., el modelo humanista reflejado prácticamente en las Ordenanzas de Santa Fe.

La herencia de Vasco de Quiroga, aunada a los elementos de capital social y humano con los que contamos –incluyendo nuestra organización social comunal; las prácticas y saberes tradicionales sobre la naturaleza; y los activos materiales (tierras, bosques, aguas) del entorno territorial medioambiental–, constituyen los componentes físicos y principios normativos que han sustentado los sistemas organizacionales, propios de nuestra sociedad hasta nuestros días.

Educación intercultural en Michoacán

Es así que bajo los principios fundamentales de equidad social, autodeterminación, y respeto de los derechos humanos colectivos de los pueblos indígenas, la educación intercultural, bilingüe, debe expandirse  –en todos los niveles– y consolidarse en nuestro país tanto para el provecho intelectual como la realización profesional de los jóvenes indígenas, hombres y mujeres de México y Michoacán. Ésta es una condición necesaria, irrenunciable, para el ejercicio de su derecho, igualmente consagrado, de acceso igualitario a los nuevos conocimientos, científicos y tecnológicos del siglo XXI.

Concretamente, se debe materializar, en la práctica, el derecho a una educación básica, media-superior y superior de calidad, enteramente gratuita, dotada con la infraestructura y el equipamiento necesarios, que sea además cultural y lingüísticamente relevante. Consideración se hace, por lo tanto, de que la educación media-superior es el eslabón más débil de la cadena escolar y educativa en el estado de Michoacán. Esto por lo que corresponde a la calidad y relevancia educativa y la eficiencia terminal. Los “telebachilleratos”, intrínsecamente de baja calidad pedagógica, no podrán responder efectivamente a la reducción del rezago y la deserción al no contar con el abanico de instrumentos potenciales de la educación presencial.

En este contexto, la educación superior intercultural debe valorarse, ante todo, como lo que es: un instrumento de integración social, multicultural, reconquista (recuperación) de los pueblos indígenas; elemento cardinal de equidad étnica, de género e intergeneracional. No se trata de un gueto colorido o un “subsistema” más, burocrático-educativo de segunda clase, orientado a la simple expansión rural de cobertura.

Los enfoques distintivos de esta educación indígena intercultural bilingüe –entre los que se encuentran el fomento activo de la riqueza biocultural del país, la promoción del desarrollo comunitario, y la conservación de la biodiversidad– son determinantes, en su conjunto, tanto para el mantenimiento de la seguridad y soberanía agroalimentarias como para la eliminación de la discriminación, la violencia y la injusticia en todos los aspectos y ámbitos de nuestra sociedad nacional.

Finalmente, se debe garantizar el respeto a la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM), institución que debe ser entendida como un “bien comunal”, antes que un “bien público”, en el contexto de una economía solidaria y los procesos autonómicos fundamentales de acción-investigación, enseñanza-aprendizaje, creación-difusión de la cultura y libre discusión de las ideas. La UIIM, entidad que debe ahora renovarse de manera integral, en sus aspectos académicos y de gestión orgánica interna, no puede seguir siendo considerada como una “unidad administrativa” adicional de la estructura gubernamental, como se ha manejado, discrecionalmente, por el Ejecutivo estatal.

En su carácter universitario y escolástico superior, la UIIM debe consolidarse como una institución autónoma del pensar y del hacer; generadora de nuevo conocimiento y de la mayor relevancia para nuestra sociedad. Auténtica impulsora de la movilidad social comprometida, el avance profesional responsable y la realización ciudadana comunal de los jóvenes indígenas de la entidad, en beneficio del desarrollo de nuestros pueblos y comunidades.

(Ponencia presentada en el acto de celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, bajo el título “El derecho testamentario de los jóvenes de Michuakani a la educación superior”. Morelia, 9 de agosto de 2016. Este trabajo es componente del estudioTransformación estructural incluyente en México: El papel estratégico de la educación superior indígena intercultural).

*Médica purhépecha por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; estudió salud pública en la Universidad de Harvard (MPH); directora fundadora de la Escuela Preparatoria Indígena Intercultural de Santa Fe de la Laguna; integrante del Consejo Estatal de Ecología y del Primer Consejo Económico y Social de Michoacán

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/michuakani-el-derecho-testamentario-a-la-educacion-superior/

Fuente de la imagen: http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/wp-content/uploads/2016/08/educacion-indigena-600.jp

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Capitalismo humano para todos

Pluma Invitada – Pedro Martínez

El capitalismo humano es la producción de personas, bienes y servicios de  altísima calidad, es decir, con características sobresalientes con un mínimo de variaciones, fallas o errores y es propio de la tercera etapa del desarrollo de la sociedad llamada cooperativa o sinérgica que está empezando a surgir en personas, familias y  países de todo el mundo. Y a diferencia del capitalismo tradicional, donde lo que más importa es conseguir dinero sin importar la forma, en el capitalismo humano se considerará que el bienestar de todos los individuos debe constituir el valor supremo de la sociedad sin distinción de nadie.1

Nuestro planeta, en el capitalismo humano, a diferencia del capitalismo tradicional donde prevalece la violencia y confrontaciones de diversa clase, estará  poblado de personas de todas las razas y etnias plenas de salud económica, física, emocional,  mental y espiritual, haciendo lo que más les guste, les convenga y sea su obligación hacer, sin mayores problemas por su sobrevivencia, convivencia y bienestar personal. La Tierra en esta etapa se convertirá en un paraíso con toda la riqueza de su biodiversidad, sin peligro de especies en extinción y sin problemas mayores del cambio climático.

En el capitalismo humano se considerará a la niñez  como la riqueza más valiosa  que posee cada país, y se enviarán a todos los niños, sin ninguna excepción, a las mejores escuelas del mundo para que reciban la educación e instrucción que sus talentos demanden, sin pretexto de raza, color, religión, género, capacidades especiales, posición sexual, condición económica o cualquier otra diferencia.

Todos los niños nacen con un alto índice de creatividad, lo que los hace diferentes, es la calidad de la tecnología que los padres y maestros utilizan para educarlos e instruirlos. La tecnología es tangible cuando emplea artefactos o máquinas y es intangible cuando habla de educación, instrucción, métodos, procedimientos, protocolos o costumbres. En el capitalismo humano primero se enfatizará el uso de la tecnología intangible y posteriormente de la tangible; en el capitalismo tradicional se procede en contrario, originándose con ello una serie de graves problemas personales, escolares, empresariales y administrativos.

En el capitalismo humano se contará con el conocimiento y la tecnología educativa suficiente para hacer que todas las personas desde su infancia sean niños del mundo con responsabilidad social y posean un altísimo nivel de calidad en todos los aspectos. En esta etapa predominarán, los padres estimuladores, los alumnos autodidactas, los maestros del aprendizaje, las escuelas creadoras de riqueza, los empresarios de inversión, los políticos de altura y los Estados Protectores. Desaparecerán los padres consentidores, los falsos estudiantes, los maestros de la enseñanza, las escuelas fraudulentas, los empresarios especulativos, los políticos sinvergüenzas y los gobiernos corruptos. Y ya no habrá tanta gente violenta, atenida, improductiva, incompetente, superficial, despilfarradora y deshonesta.

Los padres estimuladores, los maestros del aprendizaje, los empresarios de inversión, los políticos de altura y los Estados Protectores utilizarán la tecnología del capitalismo humano, cuyos principios importantes son: Estándares de Calidad: características sobresalientes de personas, bienes y servicios con un mínimo de fallas, errores o variaciones;  Motivación: premio o castigo; Acariciar: “excelente, vas muy bien”, Misión: “ayudar para que me ayuden”; Visión: “yo quiero ser …”; Estrategias: “primero lo primero”, “primero los primeros”  y  “lo  que  hace  la  mano  hace  la  tras”; Perfil: autosuficiente, productivo, competente, preocupado, profundo, sencillo y honesto; Sentimientos: admiración, agradecimiento, orgullo y vergüenza; Personajes: estudiante autodidacta, padre estimulador, maestro del aprendizaje, empresario de inversión, político de altura;Organización motivacional: pactos y triángulos pedagógicos; Pago de impuestos: corresponder  la ayuda recibida.

En el capitalismo humano, un niño con responsabilidad social será autosuficiente, productivo, competente, preocupado, profundo, sencillo y honesto. Ayudará para que lo ayuden. Reconocerá y admirará todo lo que tiene valor universal. Será agradecido y sabrá sentir orgullo por sus aciertos o vergüenza por los errores que cometa.

En el capitalismo humano, los padres estimuladores considerarán a sus hijos lo más valioso que poseen e impulsarán su desarrollo con la  tecnología  educativa e instructiva de esta etapa para que lleguen a ser ciudadanos ejemplares con responsabilidad social y formen hogares plenos de gozo y bienestar.

En el capitalismo humano, las relaciones de matrimonio serán de  entrega al otro, servicio al otro, pensar en la felicidad del otro y trabajar por el otro. La convivencia marital no será al estilo de reyes, reinas, tiranos o súbditos, sino de personas con igualdad de derechos y obligaciones. La relación sexual no será machista ni hembrista, sino profundamente personal y duradera. El cuidado y educación de los hijos será responsabilidad de ambos cónyuges, pero sí sólo uno de ellos tiene  que trabajar, lo hará aquel que convenga mejor al desarrollo de la familia, y el otro, al quedarse en casa, sea hombre o mujer, será el responsable principal de la educación de los niños.

En el capitalismo humano los sistemas educativos estarán basados en el aprendizaje y no en la enseñanza. Se encontrarán bajo estricto control estadístico para lograr que el número de errores, fallas o variaciones sea mínimo y se pueda determinar con precisión si estos son causados por el  sistema o  las personas. Su diseño, planeación, aplicación y evaluación se efectuará con puntual periodicidad para convertir cada centro educativo en una  escuela creadora de riqueza de máxima calidad y eficiencia en un mínimo de tiempo.

En el capitalismo humano, todas las escuelas de cualquier clase, nivel, o especialidad serán creadoras de riqueza, es decir, formadoras de personas con características de altísima calidad con un mínimo de errores, fallas o variaciones. Trabajarán bajo el sistema desescolarizado para que los  alumnos avancen en su educación e instrucción  de acuerdo a sus condiciones personales y tendrán una función polifacética de plazas públicas, centros de evaluación, bibliotecas, laboratorios, talleres, auditorios, sitios artísticos, deportivos y recreativos.

En el capitalismo humano, los maestros del aprendizaje mediante el estudio dirigido, formarán alumnos autodidactas capaces de investigar, trabajar, redactar y exponer, y para ello, sabrán convertir los salones de clase en bibliotecas, laboratorios, talleres o auditorios. Con la dinámica de grupos capacitarán a los alumnos para que aprendan a convivir y a comunicarse con sus semejantes e interactúen cara a cara con sus iguales para intercambiar conocimientos, comentarios o tengan confrontaciones bajo una atmósfera de solidaridad y cooperación. También sabrán utilizar la evaluación, no sólo para acreditar adecuadamente a sus alumnos, sino fundamentalmente para motivar su fuerte desempeño  y hacer que logren adquirir la capacidad de autoevaluarse.

En el capitalismo humano, los empresarios de inversión serán productores de personas, artículos y servicios de máxima calidad con un mínimo de errores, fallas o variaciones. Y para lograr la plena satisfacción de los clientes, primero dejarán satisfechos a los trabajadores con salarios justos, prestaciones de ley, participación accionaria y ambiente de cooperación para que sientan aprecio por la empresa y su labor sea altamente satisfactoria y creativa. En esta etapa, los empresarios de inversión sentirán un fuerte aprecio por los trabajadores y los verán como el activo más valioso de la empresa. Los considerarán más como proveedores que como empleados para que al sentirse también empresarios, tengan una fuerte relación de cooperación de tú a tú en donde todos salgan ganando y la riqueza se multiplique de manera exponencial o geométrica. Los empresarios de inversión emplearán gran parte de las utilidades de la empresa para motivar a los trabajadores a que se transformen de hombres ordinarios en hombres extraordinarios.

En el capitalismo humano, el trabajo será fundamentalmente un gusto y no un requerimiento para subsistir, No se tendrá que laborar por hambre, sino por el placer de crear algo útil o bello que nos diferencie de los otros. Todo mundo al nacer contará con una pensión mínima de por vida proporcionada por el Estado Protector. Para obtener cualquier otra cosa que nos apetezca, tendremos que poner a prueba en el estudio y en el trabajo nuestra capacidad creativa para lograrlo. Al liberar a la actividad laboral del yugo de emplearnos para subsistir, explotará toda la fuerza creativa que motiva nuestro deseo de sobresalir, de ser distintos, de recibir algún reconocimiento, una medalla, un diploma o algún pequeño lujo, nada que sea espurio, ilegítimo, depredador, insultante o injusto. El trabajo en el capitalismo humano tendrá la misma condición que el deporte, donde disfrutaremos más el juego que el triunfo, aunque nuestra naturaleza nos demande querer ser siempre los primeros, algo de fuerte raigambre instintiva, imposible de soslayar y más de querer cambiar o eliminar, pero si factible de educar.

En el capitalismo humano, el alto desarrollo tecnológico será aprovechado para disminuir el  tiempo de las jornadas de trabajo y ofrecer empleo y salario digno  a toda persona que desee laborar. A mayor número de gente disponible para ser ocupada, menor número de días y horas de trabajo. Toda la actividad productiva de artículos y servicios de alta calidad se generará en empresas de inversión de diferente índole y tamaños y los precios y salarios serán justos y equitativos.

El trabajo creativo será el detonador de la cantidad de bienes y servicios de inmejorable calidad que se necesiten producir para garantizar el bienestar absoluto de todas las personas que habiten el mundo. En el capitalismo humano, toda labor inútil y nociva para la sociedad y la naturaleza desaparecerá y será sustituida por aquellas ocupaciones generosas y amigables para el ser humano y su entorno.

En el capitalismo humano surgirá la calidad de vida de una forma difícil de imaginar, pero fácil de constatar si volteamos la mirada a Singapur donde en la actualidad en su “Ciudad Jardín”, convive una población urbana de diferentes credos y etnias con fauna y flora de variedad increíble.

En el capitalismo humano se recuperará el tiempo libre que hemos perdido por  agobio del trabajo, tortura del transporte, salarios insuficientes y problemas personales, familiares y sociales de toda clase. En esta etapa, las charlas en la calle, en los pórticos, en los cafés, de pareja, de familia, de vecinos y de asambleas, estarán de nuevo al orden del día. También la asistencia a eventos recreativos, deportivos, científicos, artísticos y culturales de una variedad increíble será lo habitual. La confraternidad de personas de todas las razas, géneros, credos, posiciones políticas y países se dará sin distingo alguno y con suma facilidad.

En el capitalismo humano, a diferencia del capitalismo tradicional lleno de trabas  para cruzar fronteras, todas las personas serán ciudadanos del mundo y podrán viajar a cualquier país sin restricción alguna para estudiar, trabajar, conocer o divertirse. El libre tránsito también alcanzará a las mercancías y ya no se verán más las garitas aduanales, los ignominiosos muros divisorios o las migraciones de muerte en busca de una mejor vida.

En el capitalismo humano sólo habrá políticos de altura que sientan genuina preocupación por sus semejantes y que cubran todas las condiciones y exigencias que existen para una profesión a nivel universitario. Además, sustentarán pruebas periódicas de actualización como si fueran médicos y también pasarán  exámenes de control de confianza y harán todo tipo de declaraciones  que avalen su total honestidad. Los políticos de altura serán expertos en aglutinar voluntades. Sólo sabrán sumar, nunca restar. Nunca dividirán a la gente en buenos o malos, rojos o blancos, sólo en honestos y sinvergüenzas. Únicamente reconocerán el mérito ajeno para encomiarlo, Sólo identificarán al que falla, para ayudarlo, Sólo estarán pensando en el siguiente paso. Sólo darán pasos grandes. Sólo sabrán servir y no  ser servidos, y lo más encomiable es que  siempre se les encontrará ofreciendo el mejor de sus  esfuerzos con o sin nombramientos.

En el capitalismo humano, todas las autoridades del planeta estarán integradas por políticos de altura y la democracia se ejercerá con extraordinaria eficiencia y eficacia, ya que serán los pueblos los que verdaderamente gobiernen, porque habrá nítida transparencia de los asuntos públicos, referéndums, plebiscitos y revocación de mandatos sin trampas, y ya no serán las mafias coludidas con intereses espurios las que sigan manipulando al mundo.

En el capitalismo humano, ya no habrá mafias de ninguna calaña porque el altísimo desarrollo científico y tecnológico alcanzado en esta etapa hará imposible la secrecía de cualquier tipo y todo grupo humano que se congregue soló lo podrá hacer para optimizar el bienestar del hombre y del planeta. El “factor no declarado” que tanto daño causa en el capitalismo tradicional a nivel personal, familiar, empresarial, político, administrativo y mundial, desaparecerá para dar cabida a las más cristalinas de las relaciones económicas y sociales de las personas, familias, grupos,  instituciones y países.

En el capitalismo humano, el mundo y los países contarán con Estados Protectores que velarán por el bienestar de la población mediante gobiernos elegidos democráticamente e integrados por políticos de altura que administrarán y distribuirán la riqueza producida  de manera que no haya zonas pobres o arruinadas en ningún sentido. Los Estados Protectores mediante sus gobiernos e instituciones pares, regularán la actividad productiva y comercial, tanto pública como privada, para que la competencia que se genere entre las empresas se realice en sano tono  deportivo con reglas claras, justas y equitativas. También serán los responsables de cobrar los impuestos que toda empresa y persona tiene que pagar para cubrir los gastos de ayuda que se requiera de habitación, alimentación, educación, instrucción, salud y seguridad social para toda la  población mundial.

En el capitalismo humano, toda la actividad prestataria desaparecerá porque cualquier persona, empresa o país que desee realizar un proyecto de su creación, debe tener prevista tanto la idea como los medios de inversión. La actividad financiera que en el capitalismo tradicional ha traído las perversiones económicas más truculentas y atroces que se conozcan en la historia del hombre, será sustituida por la actividad inversora. El dinero que sobre a cualquier nivel, ya sea personal, empresarial, o institucional, se gastará o invertirá, pero no se prestará ni se regalará. Así, las empresas de inversión de todos los tamaños y giros proliferarán por doquier.

En el capitalismo humano, a diferencia del capitalismo tradicional, ya no habrá tantas instituciones, leyes y reglamentos para regular la convivencia humana, sino fundamentalmente, estándares de calidad. Al ser los estándares de calidad acuerdos voluntarios que asumen las personas con educación cooperadora o sinérgica para hacer algo con elevada eficiencia y eficacia, cualquiera que esto sea, resultará obsoleto todo el engranaje inútil, excesivo y corrupto que existe hoy en día  para regular la mayor parte de nuestras múltiples actividades.

En el capitalismo humano los países ya no tendrán ejércitos ni harán gastos en material bélico, pero sí contarán con cuerpos policíacos con excelente posición económica y pública, integrados por personas con altísima responsabilidad social para que funjan como mentores de las personas transgresoras del orden institucional  y sean prominentes gestores sociales de campo.

En la vida moderna, el capitalismo tradicional ha traído consigo un cúmulo de innumerables ventajas que ninguna persona objetiva podría rechazar, pero también ha generado gravísimos problemas y vicios que se tienen que eliminar si queremos preservar la vida en el planeta. El capitalismo tradicional se podría decir que es el portador del cielo y el infierno en la Tierra. La parte generosa de él se está convirtiendo en forma natural en capitalismo humano en diferentes países y estratos de la sociedad mundial. Todas las personas, sin distingo alguno, tenemos algo de la nobleza del capitalismo humano que utilizamos en nuestra vida cotidiana sin advertirlo, sin apreciar, y lamentablemente también sin aprovechar. Hasta la persona más despreciable, peligrosa, desorientada o apática  tiene una partícula de  capitalismo humano que podría empezar a utilizar para convertirse en un individuo con responsabilidad social para su propio beneficio y de quienes lo rodean.

Todos los niños, si se presentan las condiciones, pasan por tres etapas en su desarrollo. La primera  es de enfrentamiento: el niño sólo desea hacer lo que le gusta y si encuentra resistencia, lucha, llora o agrede. La segunda es de tolerancia y propia de los pactos: “si tú haces esto, yo te permito esto otro”.  Si los padres le hacen aprender al niño, por medio de pactos oportunos y apropiados, que si actúa bien le irá bien y que si actúa mal le irá mal, lograrán que pase a la etapa cooperativa o sinérgica con facilidad, Esta tercera etapa es exponencialmente creativa, porque se basa en la diferencia que tenemos todas las personas, en la consideración por el otro, en el acuerdo de todos ganar y en el compromiso de cumplir lo pactado a pesar de las dificultades que se presenten.

La humanidad, al igual que el ser humano, atraviesa en su desarrollo por las mismas tres etapas de la niñez. La primera es de luchas, enfrentamientos, violencias y guerras; la segunda, de tolerancia, aguante o pactos, y la tercera, llamada cooperativa o sinérgica, es propia de estándares de calidad, más que de leyes y reglamentos; de educación e instrucción, más que de tribunales y cárceles; de visiones y misiones, más que de ideologías; de frentes amplios, más que de partidos políticos; de socios de producción, más que de patrones y trabajadores; de asistencia social para toda la población, más que por clase social; de riqueza repartida, más que de riqueza acumulada; de capitalismo humano, más que de socialismo o libre mercado; de cooperación, más que de violencia o tolerancia.

Los gravísimos problemas mundiales existentes se deben a que varios  países, familias, y personas están atorados en la etapa de la violencia o la tolerancia, y que necesitan de la gestión de buenos pactos para completar su sano desarrollo. Los buenos pactos (ayudar para que me ayuden, todos ganamos y honestidad) no sólo evitan el enfrentamiento violento o la tolerancia estéril de las partes, sino que preparan el advenimiento de la etapa cooperativa o sinérgica. Pero si los actores lo quieren todo sin ceder nada o los mediadores son parciales o corruptos, nadie sale ganando. De ahí, la creciente miseria y conflictos que hay en el planeta.

El capitalismo humano está emergiendo en el mundo por la creciente aparición cada día, de personas, familias, empresas, organizaciones, instituciones y países con  responsabilidad social que están tomando los aspectos nobles del capitalismo tradicional para lograr en sus respectivos ámbitos un envidiable bienestar económico  y social. Sólo falta que se unan a pesar de sus diferencias, (en eso radica su fuerza) para propiciar el advenimiento mundial de la etapa cooperativa o sinérgica de la sociedad lo antes posible.

La llegada del capitalismo humano no obedece a una planeación exprofeso, ni a una elucubración desesperada o imaginada por el grave peligro en que se encuentra la Tierra, ¡No! El capitalismo humano no es un invento de nadie, sino un proceso natural, propiciado por el vertiginoso avance científico y tecnológico que se viene gestando en la sociedad mundial de una manera incontrovertible, lo único que tenemos que hacer las personas con responsabilidad social, es reconocer este hecho, aprenderlo, aplicarlo, propagarlo  e impulsarlo con la mayor fuerza posible  en el frente en que nos encontremos, ya sea éste, familiar, escolar, religioso, empresarial, académico, artístico, deportivo, político o gubernamental. De esta manera el asentamiento de un sistema noble, justo y gratificante para todo ser vivo del planeta, será de inmediato una realidad y no una utopía.

La naturaleza es nuestra maestra y su dictado apremiante y salvador es el capitalismo humano o nada. El alto desarrollo tecnológico pone al hombre ante el dramático dilema de iniciar una guerra nuclear que acabe con la vida en la Tierra o de propiciar el desarrollo del capitalismo humano en nuestros hogares y  el mundo, tal como lo demanda el más elemental sentido común.

1 Véase: P. Martínez, “Capitalismo Humano: Niños del Mundo con Responsabilidad Social” Chiado Editorial. 2015

*Director de la Escuela Creadora de Riqueza México  pedromtz2512@hotmail.com

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/capitalismo-humano-para-todos/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/08/capital-humano-300×197.jpg

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Maestras guerreras

Por Lyanne Ortiz Roman

En mi familia hay tres maestras. Eva Delcy, quien da clases de estudios sociales a nivel elemental y de quien fui alumna cuando pequeña. Es reconocida por su gran desempeño en su escuela, y doy fe de cuánto le apasiona la historia de Puerto Rico. La otra es Evelyn, quien da casi todas las materias de nivel elemental a superior, y resalta en las bellas artes, pues las graduaciones más hermosas y emotivas las he visto realizadas con sus salones hogares. También se encuentra Sandra, quien, aunque es maestra, actualmente funge como orientadora escolar. Esta última es mi favorita, mi guerrera; ésta fue la misma que salió en defensa, junto a otras dos compañeras, por sus derechos en una ocasión que fueron tratadas injustamente. Los maestros(as) son multifacéticos, guerreros, de eso no hay duda.

Cada vez que se juntan las tres maestras hermanas hablan sobre los planes que realizarán, cómo van a decorar el salón, el intercambio de materiales, y en ocasiones, de las decepciones que viven en el semestre escolar. En ellas tres veo a todo el magisterio de Puerto Rico y me enorgullecen. Todas tienen una personalidad distinta, pero las he visto impartiendo enseñanza a sus estudiantes, y todas tienen algo en común.

El amor por levantarse tempranito en la mañana para ir a su salón hogar, el amor al preparar planes el día anterior, el amor al corregir exámenes un sábado o domingo mientras hay visita en la casa, el amor por orientar a los estudiantes, sobre la carrera que le despierta interés, el amor por actualizarse y darle a sus alumnos una clase buena e interesante. El amor por estar pendiente de si sus estudiantes merendaron, conocer por qué no hacen sus asignaciones, el amor al magisterio.

Siempre he tenido en mente que aquel niño(a) o joven de ojos tristes, que se tarda un poco más en hacer sus tareas, o aprender a leer y escribir es el niño(a) o joven que más atención requiere, y que tiene una gran historia por contar.

Amar al magisterio es ir más allá, salir del área de la pizarra y el escritorio e ir a ese pupitre a conocer el corazón de ese alumno. He escuchado varias veces a maestros decir que aquel estudiante que más “candela” les dio, es aquel que años después los ve en la carretera y les grita: “Mr., Mrs., ¿se acuerda de mí? O es quien que te abraza, por que recuerda lo que hiciste por él/ella, pues más que darle clase, lo ayudaste. Ahí es que su conciencia les agradece esa milla extra. Estoy segura de que existen más buenos maestros que aman la profesión que aquellos que han dejado de amarla en el camino.

En estos días, hemos tenido el honor de escuchar noticias de que varios maestros puertorriqueños han sido reconocidos por su excelente desempeño en varias materias en Estados Unidos. ¡Qué orgullo! Ustedes están de pie como lo están todos aquellos maestros a pesar de las controversias de estos últimos años tales como, el Retiro, demandas, huelgas, escasez de materiales, cierres de planteles escolares. En ocasiones han sentido que no se les da gran importancia. ¿A quiénes castigan? No tan solo el magisterio, también a los miles de estudiantes. Estos son los que sufren las malas decisiones.

Y sé que les duele porque recordando la historia de las tres maestras que resalto, desde niñas soñaron con ser maestras. Eva Delcy me contaba que con un globo terráqueo practicaba su clase de historia, que dibujaba mapas y que sus alumnas en ocasiones eran muñecas. De este mismo sueño hablaban los tres maestros galardonados en Washington por el presidente esta semana. Sé maestros que todos ustedes también lo soñaron. “Lo que sí es verdad, Consuelín, que me emociona intensamente pensarte frente a un salón de clases, a aquella muchachita inquieta y traviesa que de bicicleta  en bicicleta desafiaba todos los peligros, y que por poco se ahoga conmigo al reventarnos una goma en altamar. ¿Te acuerdas?”. (Julia de Burgos, Carta desde la Habana, 1940)

Existimos alumnos y ex alumnos que les damos las gracias y no nos imaginamos ni tan siquiera un día sin aprender o sin estar en su salón hogar.  Ejercen la profesión más importante el mundo. Tuve una maestra que me cambió la vida de manera positiva. Fue en sexto grado, una maestra que me inspiró a escribir, me inspiró a dirigir una organización que se llamaba “Grupo de Lectores y Escritores”. Con ella fue la primera vez que recibí un premio de superación. Pasan los años y no la olvido. El día de la graduación de cuarto año estaba ella allí. No pude abstenerme de sacarme una foto con ella para enseñársela a mis futuros hijos y no recuerdo si le di las gracias. Pero si no, ¡Gracias, Mrs. Toledo! Usted me ayudó a sentirme grande a tan poca edad y desde ese día continúo desarrollando eso que usted me enseñó.

¡Qué grandes son, maestros y maestras de Puerto Rico! Y como diría la gran Julia de Burgos: “¡Cómo te envidio ahora! ¡Y cómo gozo con tu triunfo que ya mismo verás realizado plenamente! Frente a los muchachos, pórtate seria, pero a la vez dulce.  No humilles a ninguno, que tú sabes que la adolescencia se caracteriza por el amor propio desenfrenado, y un realce de las buenas cualidades del niño de parte de la maestra hace mucho más que un enfoque directo a sus vicios. Cualquier problema que tengas consúltamelo enseguida, que tú sabes que la experiencia vale mucho más que cien conferencias.”  Y maestro o maestra a ti te digo: “Fuerte para responder con eficacia enseguida” (JB, 1940)

Fuente: https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/maestrasguerreras-columna-2234582/

Imagen: Obra de Miguel Conesa Osuna denominaa «Las Tres Mujeres Sabias» tomada de http://www.angelfire.com/planet/miguelconesaosuna/

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Una mirada a los procesos de evaluación docente en las Universidades

Pluma Invitada

*Gisela Yaneth Hernández Vera

Hoy día los docentes de nivel universitario nos enfrentamos a dos  grandes retos educativos en México,  el primero a las exigencias y demandas sociales del mundo actual y el segundo a los exigentes y enormes requisitos que las Universidades piden  para ser parte de su plantilla académica.

Se exige una preparación profesional de calidad, una licenciatura a fin de los contenidos a impartir, el grado de una Maestría relacionada con el perfil requerido y en muchos casos el grado de Doctor, pero por si fuera poco, los estudios antes mencionados no son suficientes, pues al haber  gran demanda  de candidatos en los exámenes de oposición, las exigencias se elevan cada vez más.

Es un largo camino que quien quiere ser docente tiene que transitar, se empieza con la recepción de documentos, posterior a ello debes esperar los temas de exámenes,  los cuales se presentan a través de un trabajo escrito y una exposición oral de por lo menos veinte o treinta  minutos.

El camino no termina, pues quien se encuentre mejor capacitado, según los estándares de cada institución, jurados y consejo técnico,  hay que sumarle los méritos académicos, los cuales incluyen los siguientes aspectos:   formación y actualización académica, antecedentes de desempeño  académico y experiencia profesional docente, es decir cursos, diplomados, especialidades, seminarios, ponencias, publicaciones, entre otros; así como presentar un documento reciente que acredite tener el dominio del idioma Inglés.

Ante este panorama actual, me asaltan  las siguientes  preguntas: ¿El sueldo como docente nos alcanza para pagar  nuestra propia capacitación ya sea un posgrado o doctorado? ¿Se tiene el  tiempo de calidad para pasar en familia? ¿Nos están formando para competir o para educar? Estos mecanismos de poder y de dominación, surgen también de una relación entre Educación-Estado y Educación-Sindicatos.

El abaratamiento de los salarios de personas profesionalmente capacitadas y la disminución de los lugares de trabajo, la inseguridad laboral, las contrataciones limitadas, da como resultado un estrés laboral, una constante en los lugares de trabajo.

Las Universidades de México requieren un sistema de evaluación docente  diferente, apegado a un contexto determinado, con necesidades específicas, una evaluación docente  que se funde en un análisis profundo de los valores, habilidades y actitudes que un docente debe tener, más que en la  cantidad de documentos.

Estamos ante una excesiva burocracia, llena de requisitos y documentos, donde la atención se centra en las cuestiones administrativas más que en una verdadera vocación docente, estos y otros mecanismos, nos han llevado a ser partícipes de un círculo vicioso de la competencia por el puesto.

La evaluación docente en las universidades, debe superar los procesos mediáticos, debe partir de procesos  más igualitarios y menos excluyentes, pues partimos de desigualdades para competir por una experiencia educativa o materia, donde los que tienen contratos de trabajo o bases permanentes, tienen la oportunidad de seguir trabajando por su currículum y  de participar en actividades académicas  que permitan mejorar su formación, a diferencia de los contratos limitados o eventuales, quienes deben pagar por su capacitación para poder entrar al sistema docente universitario.

En un país donde las desigualdades sociales y educativas se han acrecentado cada vez más, es importante repensar la educación desde una nueva óptica.

*Maestra en Investigación en Psicología aplicada a la Educación (MIPAE) UV.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/vozdelprofe-una-mirada-a-los-procesos-de-evaluacion-docente-en-el-ambito-de-las-universidades/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2014/02/Captura-de-pantalla-2014-02-27-a-las-16.45.02-300×197.png

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Una mirada a los procesos de evaluación docente en las Universidades

Por. Gisela Yaneth Hernández Vera

Hoy día los docentes de nivel universitario nos enfrentamos a dos  grandes retos educativos en México,  el primero a las exigencias y demandas sociales del mundo actual y el segundo a los exigentes y enormes requisitos que las Universidades piden  para ser parte de su plantilla académica.

normales y universidadesSe exige una preparación profesional de calidad, una licenciatura a fin de los contenidos a impartir, el grado de una Maestría relacionada con el perfil requerido y en muchos casos el grado de Doctor, pero por si fuera poco, los estudios antes mencionados no son suficientes, pues al haber  gran demanda  de candidatos en los exámenes de oposición, las exigencias se elevan cada vez más.

Es un largo camino que quien quiere ser docente tiene que transitar, se empieza con la recepción de documentos, posterior a ello debes esperar los temas de exámenes,  los cuales se presentan a través de un trabajo escrito y una exposición oral de por lo menos veinte o treinta  minutos.

El camino no termina, pues quien se encuentre mejor capacitado, según los estándares de cada institución, jurados y consejo técnico,  hay que sumarle los méritos académicos, los cuales incluyen los siguientes aspectos:   formación y actualización académica, antecedentes de desempeño  académico y experiencia profesional docente, es decir cursos, diplomados, especialidades, seminarios, ponencias, publicaciones, entre otros; así como presentar un documento reciente que acredite tener el dominio del idioma Inglés.

Ante este panorama actual, me asaltan  las siguientes  preguntas: ¿El sueldo como docente nos alcanza para pagar  nuestra propia capacitación ya sea un posgrado o doctorado? ¿Se tiene el  tiempo de calidad para pasar en familia? ¿Nos están formando para competir o para educar? Estos mecanismos de poder y de dominación, surgen también de una relación entre Educación-Estado y Educación-Sindicatos.

El abaratamiento de los salarios de personas profesionalmente capacitadas y la disminución de los lugares de trabajo, la inseguridad laboral, las contrataciones limitadas, da como resultado un estrés laboral, una constante en los lugares de trabajo.universidades matematicas

Las Universidades de México requieren un sistema de evaluación docente  diferente, apegado a un contexto determinado, con necesidades específicas, una evaluación docente  que se funde en un análisis profundo de los valores, habilidades y actitudes que un docente debe tener, más que en la  cantidad de documentos.

Estamos ante una excesiva burocracia, llena de requisitos y documentos, donde la atención se centra en las cuestiones administrativas más que en una verdadera vocación docente, estos y otros mecanismos, nos han llevado a ser partícipes de un círculo vicioso de la competencia por el puesto.

La evaluación docente en las universidades, debe superar los procesos mediáticos, debe partir de procesos  más igualitarios y menos excluyentes, pues partimos de desigualdades para competir por una experiencia educativa o materia, donde los que tienen contratos de trabajo o bases permanentes, tienen la oportunidad de seguir trabajando por su currículum y  de participar en actividades académicas  que permitan mejorar su formación, a diferencia de los contratos limitados o eventuales, quienes deben pagar por su capacitación para poder entrar al sistema docente universitario.

En un país donde las desigualdades sociales y educativas se han acrecentado cada vez más, es importante repensar la educación desde una nueva óptica.

*Maestra en Investigación en Psicología aplicada a la Educación (MIPAE) UV.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/vozdelprofe-una-mirada-a-los-procesos-de-evaluacion-docente-en-el-ambito-de-las-universidades/

Imagen: http://www.eltelegrafo.com.ec/media/k2/items/cache/975970ffe5d732805c4b6b19d4bc0622_XL.jpg

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