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No eres tú, el calor sí afecta tu desempeño

Por: Paulette Delgado

 

Investigadores advierten de los efectos del calor en las funciones cognitivas y ejecutivas, así como en la memoria y atención.

 

Durante los meses de junio y julio, gran parte del mundo enfrentó una ola de calor sin precedentes. En el caso de México, por ejemplo, rompió el récord de muertes y golpes de calor registrados… y esto es sólo el comienzo.

Según predicciones de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), “hay un 66 % de probabilidades de que, entre 2023 y 2027, la temperatura media mundial anual cerca de la superficie supere en más de 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos un año. Hay un 98 % de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, así como el lustro en su conjunto, sean los más cálidos jamás registrados”. A esto es importante agregar que cuando dicen “los niveles preindustriales” se refieren a 1850-1900, ya que “es anterior a la emisión de gases de efecto invernadero procedentes de actividades humanas e industriales”.

Esto quiere decir que tanto las próximas semanas como años, se espera que se rompan récords relacionados con las altas temperaturas, y con esto, la constante sensación de que es más difícil poner atención, formar pensamientos, y demás funcionamientos cognitivos.

Además, se necesita mucha energía para conservar la temperatura del cuerpo y mantenerse fresco. Mantener una temperatura interna constante es vital para el funcionamiento del cuerpo, puesto que este proceso requiere energía. Y con la sudoración, viene la pérdida de líquidos, así como de sales y electrolitos esenciales, como el potasio, el calcio y el magnesio, lo que provoca cansancio.

¿Qué impacto tiene el calor?

Joe Allen, codirector del Centro para el Clima, la Salud y el Medio Ambiente Global de la Universidad de Harvard, y varios colegas suyos analizaron a estudiantes que vivían en dormitorios de la universidad durante una ola de calor en Boston. La mitad de los estudiantes vivían en edificios con aire acondicionado central, con una temperatura de  22 grados; la otra mitad sin aire acondicionado con una temperatura promedio de 27 grados.

«Por la mañana, cuando se despertaron, les enviamos pruebas a sus teléfonos celulares», explica Allen. Los estudiantes tomaron dos pruebas al día durante 12 días consecutivos. Una prueba incluía sumas y restas básicas para medir la velocidad cognitiva y memoria, otra evaluaba la atención y velocidad del procesamiento.

Los investigadores descubrieron que aquellos estudiantes que no contaban con aire acondicionado reaccionaba 13 % más lento en las pruebas de aritmética y dieron casi 10 % menos respuestas correctas por minuto.

Diez años antes del estudio de Joe Allen, en el 2006, el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley descubrió que, cuando la temperatura de la oficina supera los 22 grados, el rendimiento de los trabajadores comenzaba a decaer. Especialmente cuando supera los 27 grados, en donde el rendimiento de los empleados bajaba un 9 %.

¿Cómo se ven afectados el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes por el calor?

Al comienzo del ciclo escolar 2022-2023, varias escuelas en Estados Unidos se vieron obligadas a mandar a los estudiantes a casa temprano o cerrar y dar clases de manera remota debido a las altas temperaturas, al no contar con aires acondicionados. Ese verano se registró como el tercer verano más caluroso registrado en la nación y, aún así, el OMM advierte que lo peor está por venir.

En el 2021, los economistas R. Jisung Park y Joshua Goodman combinaron datos de las pruebas estandarizadas de 58 países y 12 mil distritos escolares de EE. UU. con información detallada sobre el clima y el calendario académico para “mostrar que la tasa de aprendizaje disminuye con un aumento en la cantidad de días escolares calurosos”. Esto dejó como resultado evidencia que las diferencias climáticas contribuyen a las diferencias en el rendimiento académico.

R. Jisung y Joshua Goodman también publicaron una investigación, la cual analizó a 10 millones de estudiantes de bachillerato que tomaron la prueba preliminar de la Prueba de Aptitud Académica (SAT por sus siglas en inglés) entre el año 2001 y el 2014. Encontraron que la exposición al calor disminuye la productividad del tiempo de instrucción. “Sin aire acondicionado, un año escolar 1°F más caluroso reduce el aprendizaje de ese año en un 1 por ciento” reportaba la publicación. En su investigación también resultó que realizar un examen en un día de 32 grados puede hacer que sea 10.9 % menor la probabilidad de aprobarlo.

Psychology Today advierte de los efectos del calor en las funciones cognitivas y ejecutivas, así como en la memoria y atención. Las funciones cognitivas las midieron a través de la Tarea de búsqueda visual (VST por sus siglas en inglés) que pedía a los participantes a responder lo más rápido posible a una señal visual que aparece en una pantalla frente a ellos.

El portal describe el procedimiento de la siguiente manera: “en la versión simple de la tarea, el triángulo era un triángulo verde en negrita, sólidamente delineado. En la versión compleja de la tarea, el triángulo era un triángulo hecho de puntos presentados sobre un fondo de puntos parpadeantes. La tarea VST está diseñada para medir la capacidad de filtrar información que distrae e interpretar una señal muy específica”.

Las funciones ejecutivas se midieron utilizando Stroop, donde se presenta una palabra en pantalla y los participantes la emparejan lo más rápido posible. En la versión compleja de esta tarea, se les pidió a los participantes que indicaran el color de la fuente utilizada para presentar la palabra en lugar de la palabra en sí. Algunas palabras eran congruentes (la palabra rojo con tinta roja), y otras eran incongruentes (la palabra rojo escrita en tinta verde), esto con el propósito de registrar el tiempo de reacción junto con el número de respuestas correctas.

La memoria se midió utilizando la prueba de bloques de Corsi, donde “se presentó una cuadrícula de cuadrados de 3 x 3 y se iluminaron secuencias de cuadrados. Se pidió a los participantes que reprodujeran el orden en que se iluminaba el cuadrado, con secuencias de cuadrados iluminados que aumentaban en longitud en cada prueba de tres a nueve. Se registraron las tres secuencias más largas correctamente recordadas”, mencionó la publicación.

Y por último, la atención se midió mediante el Test de Procesamiento Rápido de Información Visual (VP) donde se presentaron aleatoriamente secuencias de tres números entre los valores de dos y nueve. Se pidió a los participantes que indicarán lo más rápido posible si esas secuencias eran pares o impares, mientras que se medía el tiempo de reacción y precisión.

Además de estas pruebas, los participantes también informaron sobre su estado de ánimo y sus sentimientos subjetivos sobre el calor y las tareas que se les pidió que realizaran. También se midieron sus respuestas fisiológicas, por ejemplo, revisando la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca, la temperatura de la piel, etc. La mitad de los participantes pasaron una hora sentados en una habitación con la temperatura en 39.6 grados y la otra en 21.2 grados para medir el impacto de la temperatura.

La función cognitiva y ejecutiva se midió nuevamente después de una hora de exposición al calor de ambos grupos. Después se les pidió que regresaran una semana después, en donde se cambiaron las condiciones de exposición y se repitió el estudio.

Psychology Today reportó que “tanto la función ejecutiva como la percepción se vieron afectadas por la exposición al calor”, ya que los tiempos de respuesta fueron más lentos después que los participantes fueran expuestos al calor para las pruebas Stroop VST simpleLas respuestas a la parte más compleja del VST mejoró después de la exposición a las altas temperaturas, aunque los tiempos de reacción fueron más lentos.

Para los investigadores, esto podría demostrar lo que se conoce como la compensación de velocidad/precisión. Los participantes sacrificaron la velocidad por la precisión en esa prueba después de estar expuestos, ya que la mejora no se vió al no estar sujeto a los 39.6 grados. Así que parece que la temperatura más alta del verano podría tener un efecto en la función ejecutiva impulsada por el lóbulo frontal y nuestras habilidades de percepción.

Pero esta no es la única área negativamente impactada por las altas temperaturas; la salud mental también sufre.

Con el calor pareciera que la salud mental se derrite

Los días de calor extremo afectan las interacciones sociales y el bienestar personal, lo cual se vuelve una amenaza para la estabilidad mental. Según un estudio del 2018 publicado en Nature Climate Change, un aumento de 1 grado celsius en la temperatura promedio en los Estados Unidos y México se correlaciona con un aumento del 1 % en los suicidios. Este dato es preocupante si las predicciones de la OMM son ciertas y si las temperaturas empeorarán en los próximos años, si no es que en semanas.

Shabab Wahid, experto en salud mental del Departamento de Salud Global de la Universidad de Georgetown, dijo a Time Magazine que “es fácil entender cómo pasar por una experiencia traumática como un huracán puede afectar la salud mental. La conexión entre el calor y la enfermedad mental no es tan intuitiva”.

Robin Cooper, profesor clínico asociado de la Universidad de California en San Francisco y presidente de la Alianza de Psiquiatría Climática, dice a TIME que “tenemos que empezar a pensar en el cambio climático como una crisis de salud mental. Si ignoramos el cambio climático como una amenaza para la salud pública, estamos abdicando de nuestro papel como proveedores de atención médica”. Lo que significa aún más investigación, especialmente  explicando el efecto del calor en los mecanismos exactos de la función cerebral. Los científicos señalan una multitud de factores psicológicos, sociales y biológicos interrelacionados que van desde la interrupción del sueño hasta la función alterada por el calor de neurotransmisores y hormonas vitales.

Una de las áreas más afectadas por el calor es el sueño, especialmente para aquellos que no tienen ventiladores o aire acondicionado ya que hace que la calidad del sueño sea difícil de alcanzar. Con el tiempo, esto puede provocar pérdida de memoria, falta de concentración y aumento de la irritabilidad. Además, los problemas para dormir están a menudo relacionados con desencadenar episodios maníacos en personas con trastorno bipolar.

Josh Wortzel, quien estudia la intersección del cambio climático, las olas de calor y la salud mental en la Universidad de Brown, explicó a TIME que “el calor también afecta el neurotransmisor serotonina, uno de nuestros reguladores del estado de ánimo más importantes, estrechamente relacionado con mantener la agresión bajo control”.

Wortzel señala que “la serotonina ayuda a transmitir información sobre la temperatura de la piel al hipotálamo del cerebro, que luego controla las respuestas de escalofríos y sudoración cuando es necesario. Los pacientes con depresión suelen tener dificultades con este proceso de termorregulación; el hecho de que estos problemas puedan mejorar cuando los pacientes toman antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina sugiere una relación entre la exposición al calor y la producción de serotonina”.

Aún así, queda mucho por saber sobre cómo el cambio climático y las altas temperaturas afectan la salud mental, pero existe poco apoyo financiero. Si no se tiene más conocimiento sobre el tema, se vuelve difícil para los psiquiatras saber cómo prepararse y ayudar a sus pacientes. Especialmente ante el hecho de que se esperan veranos más calientes y la relación que tiene con el suicidio.

Aunado a todos estos efectos, las altas temperaturas también pueden provocar calambres musculares, agotamiento, náuseas, vómitos, fatiga, fiebre, y golpe de calor, que en casos extremos puede provocar convulsiones o incluso la muerte. Si tienes alguno de estos síntomas, busca ayuda con un profesional de la salud.

Fuente de la información e imagen: https://observatorio.tec.mx

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La batalla por la educación

Por: Felipe Ávila

 

En estos días ha tenido lugar un amplio debate nacional acerca de los planes de estudio y de los libros de texto para la educación básica. En realidad, lo que está a discusión es el modelo educativo nacional, el tipo de educación que el Estado mexicano imparte para la formación de niños y adolescentes. La discusión de fondo es el tipo de sociedad que se quiere construir a través de la educación. La disyuntiva es si queremos formar individuos aislados, competitivos, desvinculados de la sociedad y que sólo vean por sus intereses personales, que ha sido el paradigma educativo neoliberal que ha privado en la educación mexicana durante las últimas décadas o si, por el contrario, queremos formar a niños y adolescentes comprometidos con su comunidad, con el respeto a los derechos humanos, con la justicia social, con el cuidado al ambiente y con una ética de solidaridad para alcanzar una vida digna. Un modelo educativo, el anterior, giraba alrededor del individuo aislado, egoísta, al que la escuela formaba como mano de obra capacitada para satisfacer la demanda del mercado laboral. El nuevo modelo pone en el centro el fortalecimiento del tejido social, de la comunidad, de la solidaridad, del humanismo a partir de un método pedagógico que desarrolla los conocimientos y saberes a partir de problemas, y del trabajo colectivo en el aula, entre alumnos, junto con los maestros y junto también con los padres de familia.

En todos los cambios de régimen y en las grandes épocas históricas hay siempre una batalla por la educación. En el caso de México, con la Independencia la educación dejó de ser un bien privado, controlado por la Iglesia católica, que formaba a las élites económicas, religiosas y políticas masculinas, y se convirtió en un bien público, orientado a desarrollar los conocimientos y las habilidades de sectores cada vez más amplios de la sociedad, incluidas las mujeres y las comunidades indígenas. Con la Reforma, que estableció la separación entre las iglesias y el Estado, éste asumió cada vez más el control del proceso educativo, mediante la creación de escuelas públicas elementales en las principales ciudades de la República, la Escuela Nacional Preparatoria y diversos institutos científicos y literarios en algunas capitales. La educación pública impartía contenidos basados en la ciencia y el racionalismo, alejados de la fe, el dogma y el anticientificismo que caracterizan a la educación religiosa. La Constitución de 1857, profundamente liberal, estableció la libertad de credos y también la libertad de enseñanza, dando a las familias que así lo quisieran y que tuvieran los medios para ello, la posibilidad de llevar a sus hijos a escuelas privadas en las que siguió teniendo una injerencia decisiva el clero católico.

La Revolución Mexicana fue un parteaguas para la educación. El artículo que provocó las mayores discusiones y que partió en dos bloques a los diputados constituyentes fue el relativo a la educación. El bloque de diputados más cercano a Venustiano Carranza defendió un contenido similar al de la Constitución de 1957: respetar la libertad de enseñanza; el Estado, desde su punto de vista, no podía impedir a las familias que así lo quisieran llevar a sus hijos a escuelas privadas y se debía permitir la enseñanza de la religión en ellas; la educación pública sería laica. El bloque jacobino, mayoritario, encabezado por Francisco J. Múgica se opuso. El dictamen de la comisión de puntos constitucionales, en la que estaban Múgica, Luis G. Monzón y Enrique Recio, decía:

“La enseñanza, que entraña la explicación de las ideas más abstractas, ideas que no puede asimilar la inteligencia de la niñez esa enseñanza contribuye a contrariar el desarrollo sicológico natural del niño y tiende a producir cierta deformación de su espíritu… en consecuencia, el Estado debe proscribir toda enseñanza religiosa en todas las escuelas primarias, sean oficiales o particulares”.

La Constitución Política de 1917 definió el carácter y el contenido de la educación: sería laica, obligatoria y gratuita, sin injerencia de las iglesias. El proceso educativo estaría controlado y dirigido por el Estado. Sobre esos principios y con la creación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) encabezada por José Vasconcelos, se construyó un gran sistema educativo que hizo universal el derecho a la educación de niños, adolescentes y adultos y que transformó, para bien, a nuestro país. Hoy tenemos un sistema educativo que garantiza que todos tengamos derecho a la educación pública, desde el nivel prescolar hasta el universitario de manera gratuita. Este sistema ha tenido grandes hitos: la creación de la SEP, las misiones culturales, las normales, la educación socialista, el muralismo, el Instituto Politécnico Nacional, los libros de texto gratuitos. El actual debate es, por tanto, sobre el modelo educativo y sobre el tipo de educación que se necesita para la sociedad a la que aspiramos.

*Director general del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México

Fuente de la información:  https://www.jornada.com.mx

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Estados Unidos: Proponen que no se requiera permiso de los padres para educación sexual

Un proyecto de ley propone cambiar una política arraigada en Nevada que requiere que los padres den su consentimiento o se inscriban de manera voluntaria para que sus hijos reciban un plan de estudios de educación sexual, en lugar de optar por no participar.

Nevada es uno de cinco estados que requiere que los padres de familia inscriban a sus hijos en enseñanza de educación sexual, lo cual no es un proceso automático, ya que tienen que tomar acción por separado para que sus hijos tomen dicha materia

La Asambleísta estatal Demócrata Shannon Bilbray-Axelrod dijo que su proyecto de ley, AB357, potencialmente podría permitir que más estudiantes tengan acceso a la educación sexual «basada en hechos y evidencias» para protegerse de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

A manera de ejemplo, Bilbray-Axelrod se refirió a estudiantes con padres o tutores no comprometidos, así como jóvenes sin hogar que tal vez no tengan un adulto que los pueda inscribir en la materia.

La legisladora dijo que, según el proyecto de ley, los padres serán notificados de cuándo se impartirá la educación sexual y se podrán reservar el derecho de rechazarla en cualquier momento.

“Si usted cree que esto no es apropiado, por Dios, opte por no”, dijo Bilbray-Axelrod. “Pero esos otros niños que no tienen la suerte de tener un padre que esté activo en su vida todos los días, vamos a darles todas las oportunidades que estén a nuestro alcance”.

En 2008, Nevada tuvo la segunda tasa más alta de embarazo adolescente en el país, con 90 casos por cada 1,000 niñas de entre 13 y 18 años. Sin embargo, la tasa de natalidad de adolescentes del estado ha disminuido a lo largo de los años.

En 2020, la tasa de natalidad de adolescentes de 15 a 19 años fue de 16.8 por cada 1,000 mujeres.

Hace dos años, Nevada ocupó el primer lugar en los EE. UU. en casos de sífilis, una enfermedad de transmisión sexual que, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, presenta complicaciones graves si se deja sin tratar pero que puede ser curable con tratamiento adecuado.

El proyecto de ley enfrenta una ardua batalla. Esfuerzos similares en sesiones legislativas anteriores fracasaron en medio de una fuerte oposición de padres de familia que creen que la educación sexual es inapropiada en el entorno escolar y que se debe dejar en manos de las familias.

Janine Hansen, presidenta estatal del grupo de defensa Nevada Families for Freedom, calificó el proyecto de ley como «anti-familia» y «anti-padres».

Un cabildero del Distrito Escolar del Condado Clark señaló que esa entidad apoya un sistema de exclusión voluntaria, pero que está adoptando una postura neutral en cuanto al proyecto de ley.

Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés que aparece en nuestro boletín informativo en inglés Behind the Bar.

https://thenevadaindependent.com/article/proponen-que-no-se-requiera-permiso-de-los-padres-para-educacion-sexual

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Los libros de la discordia

Por: Lev M. Velázquez Barriga

El filósofo Fernando Buen Abad ha sido persistente en llamar la atención sobre la guerra semiótica que la derecha diseña desde los laboratorios de pensamiento fascista y neoliberal para instalar en la población narrativas y sentidos comunes que favorezcan el avance de los grupos ultraconservadores en el poder; sin embargo, también alerta de que existen pocas estrategias comunicacionales y discursivas de las izquierdas que la contrarresten de forma eficiente.

El caso de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) es bastante ejemplificador. La alianza electoral, empresarial, de la sociedad civil corporativa, académica de la intelectualidad agorafóbica, medios de comunicación al servicio de la burguesía y los grupos confesionales de la derecha histórica, profascista y antiderechos humanos, recrudeció la guerra comunicacional a base de falsear y descontextualizar los libros de texto, movilizando las fobias y odios más irracionales de la mentalidad conservadora; pero también los que habitan en el radicalismo ortodoxo de la izquierda tradicional; los bombardeos de fake news contienen desinformaciones absurdas, tales como decir que las niñas y los niños se estarían formando para el comunismo y el marxismo.

Sin embargo, esta campaña mediática y descomunal de la derecha se esparce con cierta facilidad sobre la población y un sector del magisterio confundido, incierto, desprovisto de información suficiente y de formación eficiente sobre los mecanismos de aterrizaje de la NEM, sus metodologías problematizadoras y de proyectos, planes y programas de estudio desconocidos hasta el momento, anclajes territoriales, y ejes fundamentales, que no son los que irresponsablemente le atribuyen algunos funcionarios de la Secretaría de Educación Pública con discursos radicales de las pedagogías de los movimientos sociales antisistémicos, que no corresponden a la realidad.

Tanto en los libros de texto como en las metodologías sugeridas y discutidas en los consejos técnicos escolares oficiales, coexisten perspectivas progresistas del aprendizaje, historia, multiculturalismo, diversidad de género o derechos humanos con nociones de formación de capital humano, concepciones eurocéntricas de la tecnología o la cultura y propuestas metodológicas para el desarrollo de habilidades que promueven las empresas del capitalismo STEAM y del emprendimiento.

A esto agregamos que un sector de la burocracia de mandos medios despedagogizado y mentalizado en décadas de instrumentación de las reformas neoliberales responde a estas carencias comunicacionales con dosis repetitivas de videos, manuales y documentos sin poder explicar casi nada, cuando lo que se está demandando con urgencia es la formación en una nueva cultura educativa promotora de cambios profundos a través de metodologías didácticas activas y pedagógicas basadas en la contextualización y problematización de aprendizajes; el ejercicio creativo de la autonomía curricular y el diálogo de conocimientos que antes fueron separados en materias disociadas de realidad y de unos saberes con otros.

Ciertamente, es indiscutible el derecho de las niñas, niños y jóvenes de todas las geografías del país, y obligación del Estado, a garantizar que todos ellos cuenten con libros de texto gratuitos, elaborados desde el interés público y no privado, que contribuyan a enriquecer su cultura y formación humana; pero también es preocupante que las ausencias formativas y comunicacionales en el impulso hacia esta nueva cultura educativa de la NEM han orillado a que en los debates nacionales impere un reduccionismo libresco y enciclopédico.

Colocar al libro de texto en el eje rector del proceso pedagógico, atribuyéndole cualidades metacognitivas y determinantes de la ciudadanía política, no como uno de varios recursos educativos, evade otros debates al margen del escenario político electoral en el que juegan el gobierno y su oposición conservadora. Si bien el libro de texto es pertinente, puede ser contextualizado, reconceptualizado, recreado, incluso parcialmente sustituido y/o complementado con otros materiales escritos, visuales, auditivos, táctiles, digitales, lúdicos o vivenciales acordes con los contextos regionales, comunitarios, globales y de las personas, siempre que esto contribuya a la dignidad humana.

La verdadera coyuntura que se abre con la NEM no radica en la sustitución de unos libros por otros; más bien, en la oportunidad histórica que tienen las resistencias magisteriales de hacer valer la autonomía docente y continuar construyendo desde abajo, las educaciones populares y pedagogías críticas, cuyas experiencias regionales y comunitarias, así como sus materiales alternativos, fueron prohibidos y criminalizados en otro tiempo por el Estado.

Para las educaciones tradicionales, convencionales, incluso para las pedagogías activas se abre una puerta con amplias posibilidades de revestir al maestro de su función pedagógica, situar el currículo con base en la realidad, emprender formas dinámicas de aprender y ser en la escuela, hacer valer sin prisas los tiempos y ritmos necesarios para el aprendizaje, cualificarlo antes que calificarlo, dialogar con el interés cognitivo de los estudiantes, incidir en el entorno inmediato de la comunidad, reconocerse como sujetos individuales y colectivos que producen saberes y conocimientos.

Alentar un discurso radical que no corresponde con la NEM sólo avivará, innecesariamente, el fuego rabioso de los grupos ultraconservadores; habría que explicarla en su justa dimensión, con todos sus valiosos componentes novedosos y de vanguardia pedagógica; centrarse en resolver las carencias y ausencias formativas, comunicacionales y culturales para abrirle paso a este proyecto de necesarias transformaciones educativas.

¡Sí a los nuevos libros de texto, pero, sobre todo, bienvenida la autonomía docente y curricular!

* Doctor en pedagogía crítica

https://www.jornada.com.mx/notas/2023/08/05/politica/los-libros-de-la-discordia/

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México: La educación en el ojo del huracán

Hay una polémica esperada que llega inmersa en intrincados intereses sociales, a la vez que sesgada y subordinada a otras agendas. Independientemente de cuanto pueda derivar en otra cosa, o que a nivel de sus actores se logre desviar la atención a la construcción de un proceso político bajo su control y delimitación; está presente con justo valor la lucha por la educación pública.

Lo que comenzó como una reacción mediática de dos “eminentes” magnates a la política educativa del gobierno de AMLO, trascendió en oportunidades políticas que distintos actores han tomado en sus manos, unos a favor, otros en contra del tema sobre la edición y difusión de los nuevos Libros de Texto. Hacen girar el tema sobre estos posicionamientos en el entendido de que sería lo fundamental.

Cada cual tiene sus cálculos, cada cual considera su posición ya victoriosa como punto de partida para nuevas acciones políticas y naturalmente mediáticas. Lo que está en juego trasciende la política educativa como tal, los intereses económicos y políticos sobre el ejercicio del control pleno del aparato estatal lo es todo, y la educación pública está comprometida como parte del botín.

Los grandes burgueses en este momento están liderados por Salinas Pliego y Claudio X. González, comprometidos en este escenario, centran sus esfuerzos hacia predicciones futuristas de este “río revuelto”, saben que la beligerancia como estrategia de ultraderecha con toques de fascismo, puede convertirse en un medio eficaz para apuntalar la defensa de sus intereses y a sus títeres políticos rumbo a la carrera presidencial. De modo que decidieron probar en una especie de laboratorio mediático, la cobertura que les permita restablecer sus deseos de recuperar la iniciativa política por el control total de las políticas estatales.

Por su parte el gobierno evidentemente enfrenta esta guerra mediática en su propia perspectiva estatal. La situación también le viene a pelo, asegura la ejecución de sus posiciones educativas, pero más allá de ello, maniobra con ventaja en un panorama que tradicionalmente lo lleva a la defensiva, que en esta oportunidad reorienta en función de sus campañas y su inminente continuidad. Esta “coyuntura” le permite evidenciar el atraso, el clasismo, la decadencia, las intenciones, y los intereses del conjunto de la oligarquía.

Pero como bien está debatiéndose, no todo es una cortina de humo, no todo es una cuestión de antagonismo exacerbado entre la burguesía y el gobierno, aunque se discute con encono, cada ente comprometido en esta realidad política, mediatiza de acuerdo a sus tendencias y propósitos. Las diferencias aquí son relativas, oscilan en torno al aparato del Estado y su lugar en la organización del capitalismo, los actores dicen no ser enemigos sino divergentes, oscilantes entre el neoliberalismo ultra y el nacionalismo progresista.

También es cierto que no todo termina mecánicamente en estos márgenes, hay posiciones sobre una perspectiva social diferente que se dibuja y diluye por momentos. Algunas posiciones forman parte de una retórica entre fascismo y comunismo, otras son auténticas posiciones de clase que no logran establecerse plenamente por el avasallamiento de los principales actores del debate, que seguramente se mantendrán. Por la trascendencia de la discusión, hay posturas claras que centran su posición en horizontes alternos, su papel está en abonar un campo más basto, a la vez que trazar sus batallas de clase en lo social, político y educativo por ser este el caso.

Sin duda en algún momento, como todo debate, el tema saldrá de la línea fundamental de la política que se enmarca en los medios y las redes, así como de la trama política en la vida del país. Lo que no va a desaparecer es el debate de lo educativo, este se avivará en la medida que la Nueva Escuela Mexicana se vuelva la práctica de la educación pública.

Hasta aquí la política y sus circunstancias, es un tema interesante y profundo, más hay que considerar la cuestión del factor humano propiamente del cual se habla pero que escasamente interviene excepto para tomar una u otra posición establecida.

Decíamos que hay cuestiones que no son tan antagónicas como se presentan. Los actores principales están midiendo sus posiciones y delimitando hasta dónde les es permisible actuar sin lastimarse demasiado en sus intereses compartidos. Por ejemplo, los magnates por decirlo así no han sido expropiados en sus capitales, el Estado ha trabajado por el bien de todos como dice, cuidando los huevos de oro y la gallina que los pone. La cuestión está más calculada en la distribución de los recursos públicos que en la propiedad privada de los monopolios, la cual no se cuestiona ni se amenaza, acaso en ciertas circunstancias se plantean restricciones al apetito voraz del gran capital y por resolver angustiosas situaciones a nivel de la pobreza de la población.

La materia educativa desde la perspectiva oligárquica se presenta a debate por cuestión de los recursos económicos que mueve, de los cuales una parte importante ya no llegó a las arcas empresariales. Solo una parte, puesto que siguen innumerables concesiones, contratos y negocios de capital público y privado, ya sin tomar en cuenta que el ciclo escolar conlleva la activación de un sector importante de la economía capitalista.

La esencia del proceso educativo, escasamente entra en la visión burguesa a no ser por un vulgar ataque anticomunista trasnochado, la burguesía, especialmente la de élite, ya está casada con un esquema educativo inherente a su estirpe y naturaleza, educa lo que le genera ganancia, todo lo demás le resulta aberrante. En los subsiguientes peldaños de la burguesía efectivamente hay nuevas referencias educativas enfocadas en el crecimiento del sistema y la interiorización de sus relaciones sociales en la psique de los pueblos. Por otra parte, entre las clases medias hay un mayor hervidero por la calidad y eficiencia de la educación como medio de movilidad social hacia arriba para su sector.

La confrontación adquiere notas rojas porque creen que se les quita algo, que les arrebatan direccionalidad en el ejercicio de la dominación social y la autoridad de clase hegemónica. La burguesía se siente amenazada aun tratándose de llevar a cabo propuestas incubadas en el seno de muchos de los pedagogos de las clases medias y la reedición desinfectada de la pedagogía de los oprimidos.

Las élites se indignan porque se rocen nuevos esquemas de la acción pública en torno a lo social, las relaciones humanas y la comunidad, desde luego no es una torpeza burguesa, obedece a fuertes intereses de mantener a raya al pueblo en tanto creen que el gobierno está jugando con fuego porque no conciben otros medios de preservar el orden capitalista. La reacción está vinculada a la violencia en las escuelas, su sistema guarda relación directa con la agresión al magisterio y las escuelas de forma permanente, su guerra mediática viene escalando en este terreno.

Entre la élite y el gobierno existe una lectura diferenciada, a una parte le preocupa el aprendizaje social desde abajo, a otra parte le preocupa la descomposición social, individualista y de la violencia que socava las facultades del Estado Nación. Unos ven solo un negocio, otros las pérdidas del negocio; en ambos casos hay un sentido de identidad respecto de mantener el actual sistema social en perspectivas diferenciadas del horizonte y la estrategia político capitalista.

En esta disputa estamos entre el rechazo y la panacea, siendo específicos en lo que concierne al sentido de los Libros de Texto, los anteriores pecaban de saturación de contenidos pues así obedecía la visión educativa tradicional, los nuevos pecan de saturación de proyectos por así plantearlo la subordinación de su propuesta. La ventaja de estos últimos es la contextualización, el aprendizaje situado, aunque de momento se asegure que hay que tomar lo más valioso del aula, bastará con comenzar el nuevo ciclo para que la presión institucional se haga sentir. Los libros de Texto son un derecho, son puntos de apoyo y medios guía en el proceso, pero no suplen la carencia de materiales que el o la docente debemos producir, crear, innovar o recuperar en nuestro trabajo.

Aunque la intelectualidad coloca todo aquello que sale de sus considerandos como algo secundario y cosa práctica de nosotros los ejecutantes. El cambio de perspectiva es importante por esta circunstancia antes que por un libro o un proyecto en sí, porque como siempre, traerán dificultades de acoplamiento y de proceso en virtud de que siempre nos encontramos ante situaciones que definen los mecanismos del proceso enseñanza-aprendizaje en rumbos específicos que reclaman un material y un enfoque determinados para atenderse.

Es este el sentido de lo pedagógico, nuestra lectura de lo que el grupo y el estudiante requieren, se lleva a cabo a través de intercambios y arduas exploraciones, más que solicitando lo que se desee hacer pues en todo caso nuestra presencia sería irrelevante ya fuese porque el libro lo tendría todo o porque el estudiante se podría valer por sí mismo en su autoformación.

El factor humano, el componente pedagógico, es considerado en subordinación, no ahora sino desde antes, es visualizado como simple capital humano. Por supuesto, toda innovación pública será acompañada de consultas y se nutrirá de aportaciones con las más nobles intenciones, compromisos o consideraciones de distinto género a la propuesta voluntaria pero obligatoria de fondo, ya al final hay un corte institucional que funciona a modo de edición oficial. Es una tabla rasa de distintos tonos, a marchas forzadas se puso al magisterio a trabajar sobre las decisiones tomadas en otras esferas, lo mismo hace la escuela privada. La empresa pública y la empresa privada no difieren respecto de esta conducta hacia sus subordinados.

La movilidad del pensamiento pedagógico y educativo, es una dialéctica del aprendizaje y el descubrimiento sobre la base de luchas sociales que le tocan en sus fibras, no hay fórmulas mágicas, los libros no determinan del todo, aunque sí lo hacen las cadenas de mando.

En este proceso en el sector de la educación oficialmente se puso de moda combatir el autoritarismo, la disminución de la carga administrativa y propagandizar la autonomía. Pero la letra chica del contrato lo que hacía era reforzar los lineamientos de mando, el hacer las cosas de un modo específico previamente dictado, el anular la autonomía a esquemas de trabajo escolar preconcebidos, el abandono de las urgencias indispensables en la pedagogía y la enseñanza, en estresarnos con la carga administrativa y sobresaturarnos de acciones improvisadas a lo largo del ciclo

Esto no va a cambiar porque obedece a la dinámica de mando de la Secretaría de Educación Pública con sus distintos mandos burocráticos los cuales escasamente han modificado el modo de hacer y practicar su política, en tanto es el ente encargado de las relaciones de poder en torno a la educación pública nacional.

La enseñanza no puede hacerse sin el componente pedagógico del magisterio, pero este bien puede ser mediatizado además de las circunstancias de su formación y origen, ya que sobre él actúan influencias de múltiples géneros. El magisterio nacional es parte del espectro social, recibe presiones desde todos los ángulos, si bien tiene establecida una formación que le permite captar el sentido de su labor, se enfrenta a colosales retos en sus luchas por establecer una mejor actuación en estas circunstancias. Para ampliar el panorama, tampoco podemos suplir las ausencias de otros factores sociales en la educación, ni desaparecer los ámbitos que perjudican la enseñanza, como los poderes establecidos en la población, la violencia, la mediática, la cultura de la alienación o las componendas sindicales.

Es tarea del maestro y la maestra transversalizar los tantos aspectos de la educación. No puede comprometer una postura absolutista, mucho menos en abrazar a las clases dominantes culpables de tantos experimentos fallidos en la arena educativa. Lo que ha sido incubado en los cubículos sin sustento real por la sobresaturación y urgencia de quienes no han probado el trabajo con niñas y niños; tendrá que recibir las pruebas de fuego de la práctica educativa.

Lo desechable se hará evidente a las primeras, así como ya desde hoy está claro que de ningún modo se puede soslayar la matemática ni el dominio de la lectoescritura en una contextualización subordinada, aunque esto ya se presentaba desde el ángulo de la educación por contenidos sin buenos resultados. Viene un proceso de transición en el mejor de los casos para el magisterio en el cual ajustará aspectos al escenario real y frente a las agendas recargadas de la autoridad educativa; con el fin de tener margen de maniobra para potenciar sus propias experiencias.

Las circunstancias en que arriba este proceso no serán las mejores o las más apegadas a cualquier programa virtuoso, pero su importancia trasciende porque colocan a la educación en el ojo del huracán en medio de numerosos intereses y visiones de clase. Presenta la ocasión para situar la educación en boca de las clases oprimidas frente a las terribles circunstancias de la alienación capitalista y la histórica crisis educativa.

La creatividad e iniciativa en busca de nuestra educación popular emancipadora cobra posibilidades en el marco de un escenario agitado, esto es importante en sí mismo para alentar otros planteos sobre la experiencia pedagógica desde abajo entre tantas adversidades para levantar un trabajo docente auténtico de conciencia y obra.

Se puede estar de acuerdo o no con la propuesta oficial, tiene falencias, pero los cambios son necesarios, hay que sepultar la escuela tradicional memorista, aquella que se vanagloria e inculca en nosotros catalogarla como la mejor del mundo, tenemos que empujar el parto de lo nuevo, el pueblo mexicano necesita ese renacer.

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La educación en México, desde que surgió hace 200 años, ha estado al servicio de la clase dominante capitalista

Por: Pedro Echeverría V.

1. El problema de la educación en México y en el mundo no es primariamente un asunto de técnica de enseñanza, de pedagogía, de computadoras, enciclomedias, disciplina o de hacer que los profesores cumplan. Esas son boberías con las que nos quieren engañar. El problema de la educación ha sido siempre de política educativa, es decir, hacia dónde se dirige el proceso educativo y para conseguir qué; qué tipo de profesionistas o de técnicos queremos formar y para qué; cuánto interés y qué presupuesto debe dedicarse a la educación en función de su importancia; cómo debemos preparar o capacitar a los profesores para que se orienten hacia lo que se necesita. Para trazar la política educativa se tiene que tomar en cuenta el rumbo económico, político, cultural del país y muchos problemas aún no resueltos: ¿Cómo educar a los hijos de padres desempleados y explotados, que no les alcanza para alimentarlos ni para darles una vida sana?

2. Si antes de los años cincuenta del pasado siglo la educación se centró en el campo y su orientación fue para la vida rural, a partir de esa década la política educativa se dirigió a la vida urbana (abandonando el campo) para hacer crecer las ciudades y la industria. Aún siguió controlada la educación por el Estado que apoyaba la educación pública; pero a partir de 1982 la orientación educativa cambió radicalmente en beneficio de la educación privada y de los poderosos empresarios. Hoy, para los amos del capital, la educación debe estar al servicio de la producción, debe servir para crear riquezas para los capitalistas dueños de México. Todas aquellas profesiones, escuelas y asignaturas que ayudaban a humanizar, a entender los problemas sociales, a pensar en la solidaridad y a hacer a un lado los intereses privados, ya no cuentan en el sistema educativo. Hoy la educación es un negocio capitalista y forma a las personas para enfrentarse unas a otras en la competencia desigual.

3. Ante esa política empresarial impuesta en educación desde hace muchas décadas, los profesores sólo han sido “correas de transmisión” de los proyectos educativos de la clase dominante. Si buscáramos culpables, los profesores sólo serían irresponsables por acomodarse por miedo e inconciencia a las órdenes de la autoridad y por no luchar para que el pueblo tenga una mejor educación. Aunque también por aprovecharse de la corrupción institucionalizada arriba para ser parte del “río revuelto”. Pero los profesores saben que si les pagan poco (comparando sus salarios con los de otros profesores, de políticos y funcionarios) pues deben trabajar poco; y si observan corrupción en todos los niveles de gobierno, de la dirigencia sindical y de la SEP, entonces ellos tienen que ser corruptos. Aunque debe reconocerse que no todos los profesores son corruptos porque hay un buen porcentaje que lucha en las escuelas y en las calles para cambiar de raíz.

4. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) cuenta con más de millón y medio de afiliados, pero desde que surgió en 1943 ha servido a los intereses del gobierno y del PRI. Estaría de más decir que negocia todo con el gobierno en turno porque ha sido siempre una organización corporativa controlada por un millar de dirigentes vendidos al gobierno y al capital (dirigentes charros o lacallos) En su interior surgió una oposición fuerte de izquierda en 1979 (La coordinadora, CNTE) que agrupa a más de la quinta parte de los asociados, pero parece estar estancada a pesar de sus masivas y heroicas batallas. A partir de 1982, los dirigentes charros se montaron en la ola de la “reforma educativa” y fortalecieron al caciquismo sindical que desde 1989 manipula a los profesores del SNTE. Este sindicato negocia todo con la SEP y ambos organismos han destruido parte de la educación.

5. La educación en México (de acuerdo a informes internacionales) no solo ocupa los últimos lugares en lectura, escritura, matemáticas y ciencias, también (y es lo más importante) se ubica en los últimos escalones en el porcentaje de inversión que se destina al presupuesto educativo, en producción de profesionistas y de investigadores. Bastaría con mirar algunos números en inversión en educación general, inversión universitaria e investigación para ver que nuestro cuatro o cuatro y medio por ciento en educación apenas es la mitad o la tercera parte de lo que invierten otros países. Si viajara al extranjero no solo no presumiría que ser universitario sino que me daría vergüenza decir que estudié en México. Mejor diría que soy autodidacta y que mi preparación viene de 60 años de lecturas y práctica social, como los Arreola, Revueltas y miles de escritores que piensan que la educación mexicana sólo sirve para conseguir títulos y trabajo.

6. Pero al parecer en educación todo se ha dicho hasta la saciedad. Se han hecho mil y una propuestas en grandes reuniones y consultas de campaña. El problema fundamental es cómo organizarnos los profesores independientes para derrotar a la dirigencia sindical traidora en la lucha de masas. Porque no se trata simplemente de quitar a unos dirigentes para poner a otros, aunque fueran de diferente color o signo; lo importante es que la mayoría de los profesores del país acaben con su dirigencia espuria al mismo tiempo en que intervienen en el cambio estructural del sistema capitalista. Esa transformación, aunque suene a maximalista y utópica, es la única que puede hacer que la educación cambie en serio. Lo demás, si no se cambien leyes constitucionales, será puro engaño. “Cambiar todo” en apariencia para que todo siga igual. Por ello nuestras luchas deben ser desde la raíz.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

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Estados Unidos: Huelgas y más huelgas ante el cambio tecnológico

Por: DAN LA BOTZ

Hollywood ha sido el primero tocado cuando 11.500 guionistas pararon el 2 de mayo. Unos 60.000 actores y actrices siguieron el 4 de julio. 340.000 trabajadores y trabajadoras de UPS votaron a favor de la huelga si no obtienen un contrato nuevo y mejorado antes del 31 de julio [la semana anterior al vencimiento del convenio la UPS (el gigante de la paquetería estadounidense) aceptó gran parte de las reivindicaciones salariales y sociales, especialmente para las y los trabajadores a tiempo parcial y la huelga ha quedado desconvocada, como se puede ver aquí, ndt]. Asimismo, los 140.000 trabajadores del automóvil han votado por la huelga si no consiguen un mejor contrato antes del 15 de septiembre. Mientras tanto, se están llevando a cabo pequeñas huelgas de corta duración en las instalaciones de Amazon, impulsadas por trabajadores/as que intentan organizar el gigante de la logística.

¿Cuál es el trasfondo de todas estas huelgas y amenazas de huelga? La continua transformación tecnológica de la industria estadounidense está en la raíz del surgimiento del conflicto de clases. La monitorización informática, el GPS, los robots y la inteligencia artificial están desempeñando un papel cada vez más importante. Al mismo tiempo, las reivindicaciones de los sindicatos siguen siendo las mismas que las de los trabajadores y trabajadoras desde hace 250 años: seguridad laboral y, sobre todo, mayores salarios.

Una evolución tecnológica en el cine y la logística

La tecnología, impulsada por la pandemia de la Covid, ha transformado la industria del cine y la paquetería. En la industria cinematográfica, la transmisión en línea comenzó hace veinte años y solo ha crecido, convirtiéndose en la corriente principal durante la pandemia. Los estudios de cine crearon servicios de difusión en continuo y estos últimos han producido más películas. Estos cambios alteraron las condiciones de trabajo, por lo que los guionistas perdieron dinero y, a menudo, no recibieron regalías por las reposiciones de las películas que habían escrito. Al mismo tiempo, la inteligencia artificial (IA) amenaza con reemplazar a guionistas, actores y otros profesionales del sector.

En el área de entrega de paquetes, la Covid ha llevado a los consumidores a evitar las tiendas y comprar en línea. UPS y Amazon dependen de cientos de miles de hombres y mujeres que mueven cajas a través de los almacenes que, como ha dicho un empleado de UPS, son “tratados como mulas”. Tratados como mulas, pero vigilados por ordenadores. Y cada día, más y más robots recorren los almacenes, trayendo y tomando cajas de las mulas humanas. Los conductores de UPS en la calle son monitoreados por el Sistema de posicionamiento global (GPS) a medida que la empresa realiza un seguimiento de su productividad.

Una huelga del Sindicato de los Teamsters (camioneros) en UPS afectaría a toda la economía estadounidense, interrumpiendo las entregas de repuestos a los lugares de trabajo y las entregas de productos a los clientes. La Cámara de Comercio de Estados Unidos ha pedido al presidente Biden que intervenga en la huelga. El presidente de los Teamsters le ha pedido que no intervenga. Biden ha dicho que no intervendría: “Creo en los sindicatos”, dijo (aunque desafortunadamente intervino para evitar una huelga de trabajadores/as ferroviarios hace unos meses).

Regalos a la patronal y… al coche eléctrico

La industria automotriz también se enfrenta a una nueva ola de transformaciones tecnológicas. La introducción de robots en las fábricas ya ha llevado a la eliminación de decenas de miles de puestos de trabajo en las últimas décadas. Pero hoy el sindicato se enfrenta a un desafío aún mayor, ya que el gobierno y las empresas trabajan juntos, debido al papel del CO2 en el calentamiento global, para reemplazar el motor de combustión interna a base de petróleo por vehículos electrónicos (VE).

Las plantas de ensamblaje de vehículos eléctricos no solo requerirán menos trabajadores/as, sino que el gobierno estadounidense está dando miles de millones a empresas estadounidenses y extranjeras para crear las nuevas fábricas de baterías eléctricas necesarias para los vehículos eléctricos, sin exigir que esas fábricas estén sindicadas y paguen salarios sindicales. “¿Por qué la administración de Joe Biden está facilitando la codicia corporativa con dinero de los contribuyentes? ha preguntado Shawn Fain, el nuevo presidente de United Auto Workers.

La avaricia de las empresas está empeorando la situación en todos estos sectores. Fran Drescher, presidente del SAG-AFTRA (el sindicato de los y las trabajadores de los medios), ha dicho: “Somos las víctimas… mientras ellos [las empresas] alegan pobreza, dicen que están perdiendo dinero a diestra y siniestra mientras dan cientos de millones de dólares a sus directores ejecutivos. Es asqueroso. Me avergüenzo de ellos”. Tiene razón: Robert Iger de Disney, $27 millones; David Zaslav de Warner Brothers, 39,3 millones de dólares; Carol Tomé de UPS, $18,9 millones; Mary Barras de GM, $28.9 millones; Jim Farley de Ford, 22,8 millones de dólares.

Las transformaciones tecnológicas en curso demuestran la necesidad de un programa de de control democrático de las nuevas tecnologías a escala de la clase por parte de los sindicatos y los trabajadores y trabajadoras que las utilizan.

27/7/2023
https://lanticapitaliste.org/actualite/international/usa-des-greves-et-encore-des-greves-face-au-changement-technologique

Traducción: viento sur

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