Page 514 of 1658
1 512 513 514 515 516 1.658

Estados Unidos: 700 niños, víctimas de sus padres homófobos, sin poder ir a clases por esta absurda razón

Redacción: Oveja Rosa

La semana pasada la junta escolar del Distrito Escolar de Rocklin en California aprobó un plan de estudio destinado a acabar con el sufrimiento. El sufrimiento de todos los estudiantes LGTBI que necesitan recibir en sus centros educativos mensajes como: estás bien tal como eres, tu orientación sexual está bien, tu identidad de género está bien, no debes sentirte mal por ello. Y mensajes para los estudiantes heterosexuales, que deben ser educados en respeto y tolerancia.

La educación es una arma poderosa que en este caso, en educación LGTB, ayuda a prevenir el alto número de suicidio adolescente por LGTBfobia, y a prevenir hechos de acoso escolar.

Pero un gran escollo en el respeto y en mejorar la convivencia de los niños y adolescentes son los padres. La intolerancia de los padres, la homofobia y la ignorancia de éstos.

700 estudiantes faltaron el viernes a sus clases como forma de protesta de sus padres, quienes no quieren que sus hijos reciban educación en temas LGTB.

VER: La madre de un joven gay que se suicidó por homofobia, inicia una campaña en los colegios

El plan aprobado para primaria consiste en enseñar en las escuelas sobre figuras históricas que fueron LGTBQ, discapacitados y miembros de minorías raciales. Sí, nada más que eso, nada más que analizar la vida de personas importantes que eran gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, y su defensa de los derechos LGTB. Por ejemplo, un párrafo sobre la astronauta Sally Ride dice que ella «se unió a la NASA y se convirtió en la primera mujer y primera astronauta estadounidense lesbiana».

Pero basta simplemente eso para que la ignorancia de los padres prime sobre el sentido común y se prohíba a los niños saber que Sally Ride era lesbiana, porque dentro de esos estrechos cerebros cabe la idea de que todas esas niñas que aprendan que la primera astronauta era lesbiana querrán serlo también. Ajá…

En la reunión de la junta escolar, se presentó una petición firmada por 1000 padres que pedían a la junta escolar que rechazara el plan de estudios.

«El concepto de orientación sexual es un tema demasiado complejo para que los niños de primaria se presenten en la escuela», dijo una de las madres homófobas. “Los niños en segundo grado simplemente no tienen las herramientas para comprender la sexualidad, ni queremos que lo hagan. Dejemos que los niños sean niños».

Otros señalaron que muchos niños ya saben que son LGBTQ y que no es un concepto extraño para ellos, por lo que es cuando se debe enseñar la inclusión.

«Muchos estudiantes ingresan a la escuela secundaria ya sabiendo que son diferentes, por lo que es tan importante que este plan de estudios se adopte en el nivel de primaria», dijo la maestra de matemáticas Amy Bentley.

El plan de estudios se aprobó con una votación de 3 a 2, y el viernes pasado los padres protestaron con una «sentada» manteniendo a sus hijos en casa.

Un estimado de 700 estudiantes en un distrito con 12,000 estudiantes se quedaron en casa ese día. Los funcionarios del distrito le dijeron a Fox 40 que esperan perder parte del financiamiento estatal por la falta de asistencia. Algunos padres incluso están considerando sacar a sus hijos de la escuela y educarlos en casa. Todo muy lógico, ¿no?

Un estudiante que asistió a la reunión de la junta directiva de la semana pasada observó que la escuela ya está enseñando sobre la heterosexualidad. «La sexualidad ya se enseña a los estudiantes cuando los libros de texto dicen que John F. Kennedy está casado con Jackie Kennedy», declaró el estudiante de secundaria Rohan Sharma.

Fuente: http://ovejarosa.com/700-ninos-victimas-padres-homofobos-sin-poder-ir-clases-esta-absurda-razon/

Comparte este contenido:

La ciencia busca diferencias entre sexos y se topa con los prejuicios

Redacción: Noticias de la Ciencia

“Una vez asistí a un congreso sobre feministas en biología”, cuenta el biólogo evolutivo británico John Maynard Smith a su colega Richard Dawkins. “Eran gente amable, no me agredieron”. La conversación tiene lugar a mediados de la década de 1990. Maynard Smith, de unos 76 años entonces, admite coincidir con dos de las principales ideas feministas en ese encuentro: que “algo debe hacerse” contra la discriminación de las científicas; y que, si entre los estudiosos del comportamiento animal hubiera habido más mujeres, “habrían visto cosas distintas”.

Ha pasado un cuarto de siglo y los sesgos siguen centrando el debate en torno a si hay o no diferencias en el comportamiento entre sexos –diferencias además de la gestación, parto y lactancia–. La brecha entre quienes niegan grandes variaciones cerebrales y quienes, en cambio, las consideran demostradas, sigue hoy día más abierta que nunca, y para muchos la causa está en los profundos prejuicios que lastran el área.

La discusión es acalorada y no solo entre el público, sino entre científicos con el máximo pedigrí. La última muestra se vio hace unas semanas, en las reacciones a la publicación del libro de Gina Rippon. Esta experta en neuroimagen cognitiva de la Universidad de Aston (Reino Unido) afirma que se han buscado diferencias “vigorosamente a lo largo de los años con todas las técnicas al alcance de la ciencia”, sin que nada de lo hallado pueda ser extrapolado al comportamiento ni servir de base a las históricas y actuales desigualdades sociales entre sexos.

Rippon se suma así a una reciente oleada de autoras, como Cordelia Fine, psicóloga y catedrática de historia de la ciencia en la Universidad de Melbourne (Australia) y madre del término neurosexismo, y la periodista Ángela Saini, que denuncian que los prejuicios sobre las diferencias entre hombres y mujeres condicionan estudios que acaban mostrando solo lo que se quiere ver.

Como resultado se genera “neurobasura” –dice Rippon– que refuerza estereotipos que ya se han demostrado falsos, como que ellos destacan en matemáticas y ellas en comunicación verbal, o que ellos son más promiscuos y tienen más tendencia al liderazgo.

Para los autores de esos estudios el sesgo está en negar las evidencias que ellos aportan. Larry Cahill, neurocientífico de la Universidad de California (EE UU), afirmaba en 2015 en la prestigiosa revista Neuron: “La cuestión de la influencia del sexo en el cerebro se está moviendo rápidamente hacia el primer plano, impulsada por los abundantes resultados que demuestran que el sexo del individuo altera, e incluso revierte, los hallazgos de la neurociencia”.

Para Cahill está más que demostrado que el sexo de la persona influye marcadamente en la función cerebral. También para Simon Baron-Cohen (Universidad de Cambridge) y Ruben Gur (Universidad de Pensilvania), que aseguran poder demostrar que los hombres son “sistematizadores” y las mujeres “empáticas” (Baron-Cohen); y que las conexiones cerebrales en ambos sexos son distintas para garantizar su “complementariedad” (Gur).

Las réplicas y contrarréplicas que generan en las propias revistas científicas los trabajos de estos investigadores, y los de quienes restan peso a las diferencias, son de una fiereza inusual. En una publicación, Cahill, sintiéndose llamado neurosexista, se refiere a Fine, Rippon y otras investigadoras como “mujeres académicas”, sin más; en otra, Baron-Cohen critica el “determinismo social extremo” de Fine, basado “más en la política que en la ciencia”.

No ayuda a la calma, probablemente, que el estudio de las bases biológicas del comportamiento humano –desde la neurociencia u otros ámbitos, como la biología evolutiva– haya servido de base históricamente a injusticias contra las mujeres e incluso, ya en el siglo XXI, para explicar la violencia sexual en términos que fácilmente pueden interpretarse como una justificación.

El biólogo evolutivo Randy Thornhill postuló en su Historia Natural de la Violación (2000, The MIT Press) que todos los hombres, por una mera cuestión evolutiva, sienten la pulsión de violar –esta teoría, decía Thornhill, ayudaba a las mujeres a decidir cómo vestirse, pues las hacía conscientes de que “su blusa ajustada puede ser interpretada como una invitación al sexo”–.

Pero incluso admitiendo que la historia del área encienda los ánimos, ¿por qué ni una mejor tecnología, ni más datos, ni el sistema de peer review zanjan la polémica sobre las diferencias entre sexos?

Sucede que el sexo “es especial”, afirma Melissa Hines, psicóloga experta en neuroendocrinología de la Universidad de Cambridge y autora de Brain Gender, publicado en 2005 y obra de referencia indiscutida para ambos bandos. “Los individuos tienen sus propias perspectivas y opiniones sobre las diferencias de sexos, estén o no estudiándolas científicamente. Esto no suele ocurrir en física nuclear o en lingüística”.

“Todo el mundo está interesado en las diferencias entre sexos y tiene prejuicios cognitivos al respecto que, aunque inconscientes, ejercen una influencia poderosa sobre la percepción”, dice Hines. Ella no habla de neurosexismo, pero coincide en que se tiende a “sobreenfatizar los hallazgos de la neurociencia excluyendo los factores sociales”.

 

La brecha entre quienes niegan grandes variaciones cerebrales entre sexos y quienes, en cambio, las consideran demostradas, sigue hoy día más abierta que nunca. (Ilustración: Wearbeard / SINC)

 

Denunciar sesgos en el área no es nuevo ni exclusivo de la neurociencia. En aquel encuentro sobre feminismo y evolución de mediados de los años 90 con el que comienza este reportaje hubo abundantes ejemplos de comportamiento animal que contradecían uno de los paradigmas más sólidos de la biología evolutiva.

Las hembras generan menos óvulos (muy grandes) que los machos espermatozoides (muy pequeños). La reproducción es más costosa para ellas que para ellos. Según las ideas aceptadas, eso hace que ellos sean promiscuos y compitan entre sí para acceder a las hembras, mientras ellas, que se juegan más, son selectivas y monógamas.

Sin embargo, los muchos ejemplos discordantes en la naturaleza estaban a la vista –señalaron las ponentes en el congreso feminista– y habían sido básicamente ignorados.

El propio Maynard-Smith reconoció entonces –según la crónica del New York Times– sentirse “molesto” consigo mismo porque “simplemente nunca se me había ocurrido” dudar del saber establecido.

La organizadora de ese encuentro, la bióloga evolutiva Patricia Adair Gowaty, de la Universidad de California en Los Ángeles, sí cuestionó el paradigma, y en 2012 halló –y publicó en PNAS– que el principal experimento en que se sustenta, un estudio con moscas de la fruta realizado en 1948 por el británico Angus Bateman, era irreproducible.

Tenía graves fallos de diseño que invalidaban los resultados, “y a día de hoy me persigue la pregunta de cómo nadie los vio antes, por qué pasó tanto tiempo antes de que alguien intentara replicar exactamente el experimento, dado su impacto”, dice Gowaty a Sinc.

El Times recogió en 1994 esta cita suya: “Decir ‘bióloga evolutiva feminista’ tiene connotaciones peyorativas; se podría pensar que hago ciencia por política, en lugar de por la ciencia misma. Yo creo que ser consciente de mis sesgos me hace mejor científica”.

“Decir ‘bióloga evolutiva feminista’ tiene connotaciones peyorativas; se podría pensar que hago ciencia por política, en lugar de por la ciencia misma”, dijo Gotawy

Hoy dice Gowaty: “Muchas cosas han cambiado desde ese encuentro, pero algunas parece que no cambian nunca”. Alude a la fuerte reacción que provocó su demostración de que Bateman basó sus conclusiones en datos erróneos, un caso claro, en su opinión, de “tenacidad de la teoría”, esto es, de “adhesión persistente a una teoría a pesar de las evidencias contrarias”.

También de esencialismo biológico, “la idea de que hay diferencias determinantes, necesarias, intrínsecas, fundamentales entre entidades, como machos y hembras”.

El esencialismo funciona como “un potente y a menudo inconsciente marco conceptual para los biólogos evolucionistas”, dice Gowaty, una “trampa filosófica que impide pensar en hipótesis alternativas” e incita a diseñar experimentos que confirmen las propias creencias, el llamado sesgo de confirmación. Esta forma de hacer ciencia “viola el método hipotético deductivo (…)”.

Lo cierto es que en la publicación seminal de Bateman (Heredity, 1948) se explicita como objetivo el explicar “por qué es una ley general que el macho está ansioso por cualquier hembra, sin discriminación, mientras que la hembra escoge al macho”.

También en la investigación de las diferencias psicológicas entre sexos se han abordado los sesgos. Una obra de 1974, The Psychology of Sex Differences, ya señala “muchos problemas que persisten hoy”, escribe Hines. Como la “tendencia a publicar estudios que encuentran diferencias, pero no trabajos similares que no las muestran”; las “distorsiones de la percepción” –ignorar evidencias contrarias al estereotipo–; u obviar que el contexto influye en el resultado –niños y niñas pueden mostrar diferencias en una situación y no en otra–.

Hines insiste en un concepto a menudo ignorado en los mensajes al público: “La mayoría de diferencias comportamentales entre sexos son de grado, no de naturaleza”.

Salvo la identidad de género y la orientación sexual –la mayoría de las mujeres se sienten atraídas por hombres y una mayoría de los hombres por mujeres–, en los demás rasgos la diferencia es mucho menor que la media de altura entre sexos. Así, si la diferencia en la media de altura vale 2, la diferencia en habilidad para visualizar rotaciones de objetos en 3D vale 0,9. Y es el rasgo cognitivo o comportamental que muestra más diferencias. En otras palabras, el grupo de hombres y el de mujeres se solapan casi en su totalidad.

Para Hines, que los investigadores sean o no conscientes de sus propios sesgos depende en gran parte de su formación al margen de su propia especialidad. Fines y Rippon dan más recomendaciones, sobre todo para quienes trabajan con neuroimagen. En un artículo de 2014 recuerdan que “el género es una categoría fuertemente esencializada” y que “también los neurocientíficos son público no experto en lo referido al estudio del género y son susceptibles de caer en el pensamiento esencialista”.

De hecho, la investigación actual con neuroimagen parece asumir –advierten– “que la visión esencialista de los sexos es correcta” al dar por demostrado –erróneamente– que el cableado cerebral es claramente distinto entre hombres y mujeres.

Para estas autoras, los investigadores deberían recordar que los datos muestran en general mucho más solapamiento entre sexos que rasgos diferenciales; y que lo habitual es que cada individuo sea un mosaico de rasgos –anatómicos, psicológicos– catalogados como típicamente femeninos o masculinos.

Cabe resaltar que Cahill, por ejemplo, admite explícitamente su rechazo a la hipótesis de un cerebro sin diferencias funcionales entre hombres y mujeres: “La evolución ha producido cerebros de mamífero con similitudes y diferencias biológicas (…). Insistir en que de alguna forma, mágicamente, la evolución no produjo influencias biológicas de todo tipo y clase basadas en el sexo en el cerebro humano, o que esas influencias no produjeron apenas efectos en la función cerebral –comportamiento– equivale a negar que la evolución se aplica al cerebro humano”.

Baron-Cohen, por su parte, va innegablemente mucho más allá de lo que dicen sus propios datos al afirmar en su libro “La gran diferencia” que las personas “con cerebro femenino son mejores profesores de primaria, enfermeros, cuidadores, terapeutas, trabajadores sociales y asistentes”, mientras que aquellas con cerebro masculino son mejores “científicos, ingenieros, mecánicos, banqueros, programadores e incluso abogados”.

Gowaty tiene una cita favorita del físico Richard P. Feynman referida a la ciencia: “El primer principio es que no debes engañarte a ti mismo y tú eres la persona más fácil de engañar”. Pues eso.

El estudio de las diferencias entre sexos puede abordarse desde la vía de entrada –los genes, el cerebro– y la de salida –el comportamiento–. En esta última, uno de los trabajos más citados es el de la psicóloga Janet Hyde (University of Wisconsin-Madison), que tras una revisión de 46 metaanálisis de estudios sobre diferencias psicológicas entre géneros concluyó que en el 78 % de las variables las diferencias tenían valor próximo a 0. En 48% de ellas el valor estaba entre 0,11 y 0,35. Como referencia, el valor asignado a la diferencia entre la altura media de mujeres y hombres es 2.

Es decir, entre hombres y mujeres hay diferencias nulas o triviales en la gran mayoría de rasgos psicológicos medidos hasta ahora. No solo en desempeño matemático y habilidades verbales, sino también en aspectos de la personalidad como gregarismo, escrupulosidad, agresividad relacional –la que busca dañar las relaciones del agredido y que el estereotipo asocia a una supuesta astucia femenina– o estilos comunicativos –más impositivos o asertivos–.

Ni siquiera en cuestiones como la sensibilidad –considerada típicamente femenina– o el liderazgo –masculino– hay una frontera: “Aunque los estereotipos mantienen que hay grandes diferencias de género en emociones como el miedo y el orgullo, los datos, en niños y en adultos, indican que las diferencias de género en experiencias emocionales son pequeñas o, en muchos casos, triviales”, escribe Hyde.

Basándose en estos datos, Hyde postuló en 2005 la teoría de las similitudes de género, que no descarta posibles diferencias, pero defiende que mujeres y hombres “son similares en la mayoría de las variables psicológicas”. Estudios posteriores de otros autores han seguido encontrando datos a favor de este modelo.

Sin embargo, los estereotipos perviven, y los expertos los asocian a desigualdades sociales. Muchas más mujeres abandonan la carrera científica cuando son madres. Muchas menos mujeres acceden a puestos de poder (en ciencia y en general). En las universidades españolas el número de mujeres matriculadas en informática o ciencias de la computación sigue bajando: de 30 % en 1985-87, a 12 % en 2016-17. A finales de 2018 el físico Alessandro Strumia dijo en el CERN que las mujeres tenían menos aptitudes para la física.

La búsqueda de diferencias anatómicas en el cerebro de hombres y mujeres tiene una larga historia. En general hay consenso en que existen diferencias, aunque no del calibre de las que se observan, por ejemplo, en los genitales masculinos y femeninos. No hay consenso, en cambio, en la valoración de si realmente son significativas estas diferencias, ni mucho menos en la interpretación de su función.

Entre los trabajos más recientes y más discutidos están los de Simon Baron-Cohen, que parte del hecho de que el autismo se da sobre todo en hombres para concluir que, según sus datos, “la mujer típica es de media más empática y el hombre típico, de media, más sistematizador [definiendo esto como “el impulso de analizar o construir un sistema basado en reglas”].

Otro trabajo reciente es Madhura Ingalhalikar, que asegura que “los cerebros de los hombres están estructurados para facilitar la conectividad entre percepción y acción coordinada”, y los de las mujeres “están diseñados para facilitar la comunicación entre modos analítico e intuitivo” –explicar qué significa eso requeriría otro artículo–.

Muy distintos son los resultados de Daphna Joel, de la Universidad de Tel Aviv, que, tras un análisis de varias regiones cerebrales, concluye que no existen cerebros masculinos y femeninos sino cerebros “mosaico”, mezcla de rasgos anatómicos asociados a cada género. “Los humanos no tenemos cerebros con rasgos “típicamente femeninos” o “típicamente masculinos””, escribía Joel en un reciente artículo con Cordelia Fine en The New York Times. (Fuente: Mónica G. Salomone / SINC)

Fuente: https://noticiasdelaciencia.com/art/33052/la-ciencia-busca-diferencias-entre-sexos-y-se-topa-con-los-prejuicios

Comparte este contenido:

Andrew McAfee: «No debemos cortar las alas a la tecnología por no saber lidiar con la desigualdad»

Redacción: ABC

El cofundador y codirector de la Iniciativa sobre la Economía Digital del MIT Sloan School of Management defiende que la automatización no es el enemigo de la sociedad y anima a fomentar su enseñanza en las escuelas.

Nadie duda de que la automatización cambiará el modelo económico; el debate está en si esta Cuarta Revolución Industrial hará del mundo un lugar mejor. Por lo pronto, el World Economic Forum vaticina que los robots crearán 58 millones de empleos netos para 2022; y PwC augura un aporte a la economía mundial de 15,7 billones de dólares para 2030. Todo ventajas, a priori. Pero… ¿no hay claroscuros en el avance tecnológico? Andrew McAfee, cofundador y codirector de la Iniciativa sobre la Economía Digital y principal científico de investigación del MIT Sloan School of Management, trata de arrojar luz sobre hacia dónde avanzamos, qué retos se plantean y, lo que es más importante, cómo afrontar los problemas derivados de la automatización.

¿Cuál será el futuro de nuestra economía, en relación con la automatización, los robots y la inteligencia artificial?

Mi predicción es que la economía va a crecer y va a ser más productiva a nivel mundial gracias a estas nuevas tendencias tecnológicas. La economía tiene una obsesión con la productividad, y es normal porque esta logra sacar un mayor rendimiento con los mismos recursos, que pueden ser una hora de trabajo, un litro de agua o un kilo de fertilizante. Siempre queremos sacar más rendimiento y la inteligencia artificial y los robots nos van a permitir aprovechar mucho más los recursos de los que disponemos. También podemos decir que su función va a ser la de enriquecernos más con los mismos bienes.

Por lo tanto, ¿no hay que temer a la automatización?

Cuando presenciamos cambios tan profundos, siempre aparecen retos. La automatización incrementa la pérdida de empleos y no podemos evitarlo. De todos modos, ya se han automatizado muchas tareas anteriormente, pero los emprendedores y la innovación están desarrollando nuevas industrias constantemente y esto crea nuevos puestos de trabajo, lo que permite que la gente no sufra por el desempleo. Aunque con estos patrones de cambio tan vertiginosos es cierto que vemos cómo la automatización va destruyendo empleabilidad y creando alteraciones, no creo que sea una preocupación presente, ya que en los próximos cinco o diez años vamos a seguir necesitando de la mano de obra para impulsar el crecimiento económico. Lo que tenemos que hacer es centrarnos en educar a la población para los trabajos del futuro, porque aún no debemos preocuparnos por un desempleo masivo debido a la mecanización.

¿Deberíamos incluir a los robots y la automatización en la enseñanza?

De alguna manera ya lo hacemos enseñando programación. Además, en países como EE.UU. y China hay ligas de secundaria en las que los equipos de diferentes institutos compiten por construir el mejor robot. Estas competiciones me encantan, y no solo porque enseñemos robótica a los más jóvenes, sino porque les enseñamos a pensar, a resolver problemas y a trabajar en equipo. Así que, sí, creo que deberíamos potenciar estas actividades.

Andrew McAfee, durante la entrevista con ABC en el evento Hoy es marketing, organizado por ESIC
Andrew McAfee, durante la entrevista con ABC en el evento Hoy es marketing, organizado por ESIC – BELÉN DÍAZ

Hay expertos que afirman que la automatización va a incrementar la desigualdad. ¿Comparte esta visión?

Sí. Mire, el primer galardonado con el Premio Nobel de Economía dijo: «La desigualdad es una carrera entre la educación y la tecnología». Lo que quiere decir es que cuando encontramos el equilibrio en otros aspectos, la tecnología suele desestabilizar la balanza y llevar a la desigualdad. La educación, por otro lado, tiende a equilibrar la balanza proporcionando a la gente nuevas habilidades que les harán más valiosos. Lo que quiero decir es que la tecnología nos puede hacer ricos y si no nos gusta la distribución de esta riqueza y cómo se comparte, podemos arreglarlo con las herramientas de las que disponemos. Pero, porque no nos guste el reparto, no debemos enemistarnos con la tecnología o cortarle las alas por no saber lidiar con la desigualdad. Por ejemplo, sería como renunciar a ser ricos si tuviésemos la oportunidad de serlo. No es una buena idea, desde mi punto de vista.

¿Los robots acabarán pagando las pensiones de jubilación?

Hay muchas formas de asegurarnos la jubilación. Tenemos el sistema de impuestos, que nos la garantiza, pero yo no estoy a favor de gravar con impuestos la actividad de los robots. Creo que debemos gravar los valores añadidos, y estos valores pueden cambiar. Por ejemplo, me encanta la idea de recaudar impuestos con las emisiones de carbono, porque las reduciría y aplacaría el calentamiento global, por no hablar de que conseguiríamos fondos que podríamos destinar a cualquier cosa, como pagar las jubilaciones. Tenemos diferentes soluciones a nuestra disposición si queremos garantizarnos una buena vejez o cuidar de aquellos que perciben menos ingresos. Lo que quiero decir es que podemos lograr un equilibrio si nos convertimos en una sociedad rica para estar en disposición de pagar por un Estado del Bienestar, y la tecnología es nuestra aliada para enriquecer nuestra sociedad.

Fuente: https://www.abc.es/economia/abci-andrew-mcafee-no-debemos-cortar-alas-tecnologia-no-saber-lidiar-desigualdad-201906020220_noticia.html

Comparte este contenido:

No más cruceros, yates o excursiones educativas: EEUU impone nuevas restricciones de viaje a Cuba

Redacción: Univisión

Las medidas limitan los viajes de ciudadanos estadounidenses por motivos recreacionales, educativos y culturales. El gobierno de Trump argumenta que esto asfixiaría a la dictadura cubana, pero muchos en el sector privado que opera entre Miami y la isla opinan que esto afectará a la gente en Cuba, no a su gobierno.

El gobierno de Donald Trump impuso este martes nuevas restricciones a los viajes de ciudadanos estadounidenses a Cuba, incluyendo los viajes en cruceros, y de grupos por motivos educacionales, recreacionales y culturales, conocidos como “personas a personas”. Las restricciones se dieron a conocer a través de un comunicado del Departamento del Tesoro.

Los viajes en crucero se convirtieron en una de las formas más populares de visitar la isla y fue parte de las medidas de alivio al embargo del gobierno del expresidente Barack Obama. Los primeros cruceros comenzaron a llegar a Cuba en mayo del año 2016. Desde entonces, más de 142,000 personas visitaron el país por este medio, aprovechando que era una de las formas más seguras de conocerlo.

«Los cruceros, así como los yates recreativos y de placer tienen prohibido salir desde EEUU en viajes temporales a Cuba, efectivo a partir de mañana», dijo a la agencia de noticias AP una fuente del Departamento del Comercio.

Los tipos de viajes llamados “personas a personas” ( people to people en inglés) eran utilizados por ciudadanos estadounidenses incluso antes de que se restablecieran las relaciones diplomáticas con La Habana también bajo el gobierno de Obama, en el 2014. En la declaración, el Tesoro también anunció que negará los permisos de viajes a aviones privados y corporativos.

Sin embargo, todo indica que los vuelos de aerolíneas comerciales a la isla no se verán afectados con esta nueva medida, así como los viajes con fines periodísticos, reuniones profesionales, investigaciones académicas y grupos universitarios.

“Los Departamentos del Tesoro y del Comercio implementaron cambios a las reglas de las sanciones a Cuba, para mantener el dinero estadounidense fuera del alcance de las fuerzas militares, la inteligencia y los servicios de seguridad cubanas”, publicó esta mañana la cuenta oficial de Twitter del Departamento del Tesoro.

“Cuba continúa jugando un rol desestabilizador en el hemisferio occidental, sirviendo de plataforma al comunismo en la región y apoyando a adversarios de EEUU en lugares como Venezuela y Nicaragua, fomentando la inestabilidad, socavando el Estado de Derecho y reprimiendo el proceso democrático”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin en una declaración en la página web de ese Departamento.

Algunos en el sector privado criticaron la decisión del gobierno.

«Es lamentable las medidas de restringir los viajes people to people«, le dijo a Univision Noticias Hugo Cancio, un empresario y activista político cubano-estadounidense. «Aún más la ‘cancelación’ de los viajes vía cruceros, que eran los que menos recursos aportan a los militares y cuyas excursiones beneficiaban en gran magnitud directamente al sector privado».

Los asesores del presidente han hecho un macabro intento por asegurar ciertos votos para la reelección de Trump en el 2020. Esta administración es crítica del gobierno cubano y la denomina una dictadura, sin embargo esta administración carece de esos mismos valores que critica, no es democrática es dictatorial, restringe y limita a sus ciudadanos.

Los cambios no afectan las otras 11 categorías de viajes legales a Cuba, como los ‘ programas académicos’, ‘reuniones profesionales’ y ‘el apoyo para el pueblo cubano’, lo que permitirá que muchos estadounidenses continúen visitando la isla.

«También es terrible para las compañías estadounidenses que están proporcionando empleo y pagando impuestos en los EEUU y creando una huella económica en la isla», dijo en un comunicado Collin Laverty, presidente de Cuba Educational Travel, empresa que patrocina viajes educacionales a la isla.

Fuente: https://www.univision.com/local/miami-wltv/no-mas-cruceros-yates-o-excursiones-educativas-eeuu-impone-nuevas-restricciones-de-viaje-a-cuba

Comparte este contenido:

Falda o pantalón, ahora los alumnos de Ciudad de México podrán escoger su uniforme

América del Norte/México/06 Junio 2019/Fuente: Verne el país

La alcaldesa asegura que se busca impulsar la igualdad con esta medida

Ellas de falda y ellos de pantalón. Durante décadas, las escuelas públicas de educación básica en México han uniformado así a sus alumnos. Este lunes, las autoridades educativas en Ciudad de México anunciaron que, a partir de ahora, los estudiantes podrán escoger falda o pantalón como parte de su vestimenta diaria.

Gobierno de la Ciudad de México

La propia alcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum, habló del asunto en una escuela del centro de la ciudad. “Los niños pueden traer falda si quieren y las niñas pueden traer pantalón si quieren, eso es una parte de la equidad, de la igualdad”, dijo en referencia a los menores de escuelas de preescolar, primaria y secundaria.

Ver imagen en TwitterVer imagen en TwitterVer imagen en Twitter

Claudia Sheinbaum

@Claudiashein

Una ciudad de derechos lleva la igualdad a todas las esferas. Con el secretario de la @SEP_mx @emoctezumab anunciamos el uniforme escolar neutro en la Cd. La falda no será exclusiva para las niñas y el pantalón para los niños. Acciones sencillas para promover igualdad de derechos

7.270 personas están hablando de esto

Esteban Moctezuma, secretario de Educación a nivel nacional, explicó que esta medida se aplicará únicamente en los colegios de la capital, pero espera que más Estados apliquen esta norma. “Abona en la igualdad de derechos”, señaló el funcionario.

El uso de la falda para las niñas y pantalón para los niños no había sido objeto de debate hasta apenas hace unos años, cuando empezó a contemplarse como un objeto de discriminación para las mujeres, ya que les complicaba las actividades al aire libre o deportivas. Además, este debate también sirvió para cuestionar los roles de género y para defender una mayor libertad para que los niños manifiesten su autoimagen.

En noviembre de 2018, la comunidad autónoma de Galicia prohibió el uso obligatorio de la falda en centros escolares. En Perú, la organización Save The Children propuso que la falda fuera una elección para los estudiantes de nivel básico. La organización señala que la falda limita el derecho al juego de las mujeres y su libertad de tránsito en algunos espacios de los colegios. Poco después el Ministerio de Educación recogió el guante e hizo que el uso de la falda no fuese obligatorio.

Fuente: https://verne.elpais.com/verne/2019/06/04/mexico/1559607073_674027.html

Comparte este contenido:

YouTube, las «gafas» a través de las cuales los adolescentes contemplan (y aprenden) el mundo

06 Junio 2019/Fuente: Marketing Directo

Aproximadamente la mitad de los adolescentes confiesa que YouTube desempeña un rol de primer orden en su aprendizaje en la escuela.

YouTube tiene un destacadísimo impacto en los más jóvenes(más aún del que cabría esperar a priori). No en vano, la célebre plataforma de vídeo de Google es el medio a través del cual los adolescentes se asoman al mundo (con todas las implicaciones, tanto positivas como negativas, que ello tiene).

Según un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por el Consejo de Formación Culturalel 86% de los jóvenes de entre 12 y 19 años utiliza regularmente YouTube. En cuanto a uso sólo la app de mensajería WhatsApp logra situarse por encima de YouTube, que logra tomar la delantera tanto a Instagram (61%) como a Facebook (61%).

El informe pone de manifiesto que los sísmicos cambios que se están produciendo en el consumo de medios entre los más jóvenes tienen una influencia de primer orden en el ramo educativo.

Al fin y al cabo, “YouTube es un importante canal formativo y educativo que cambia de manera profundísima el panorama educativo”, sostiene Eckart Liebau, presidente del Consejo de Formación Cultural de Alemania.

Aproximadamente la mitad de los 800 adolescentes consultados por el Consejo de  Formación Cultural en el marco de su investigación no tiene prurito alguno en admitir que YouTube desempeña un rol vital en su aprendizaje en la escuela.

YouTube, un «profe» más a ojos de los adolescentes

El 70% de los adolescentes busca en la celebérrima plataforma de vídeo de Google vídeos aclaratorios sobre contenidos curriculares que no han comprendido adecuadamente en la escuela y se apoya asimismo en esta plataforma para hacer los deberes escolares.

En vista de la creciente importancia de YouTube en las aulas Anja Karliczek, ministra de Educación de Alemania, recomienda a los profesores, padres y alumnos aproximarse con saludable escepticismo al uso de este canal como plataforma educativa, ya que a veces el contenido al que ésta procura cobijo no es 100% exacto.

A fin de explotar adecuadamente YouTube como herramienta formativa los profesores deberían enseñar a sus alumnos a confrontar de manera crítica la información con la que allí se topan. Y para eso es imprescindible que los educadores sean también convenientemente formados en este ámbito, subraya Karliczek.

YouTube no es una plataforma 100% precisa a la hora de suministrar conocimientos, pero parece que los más jóvenes son perfectamente conscientes de estas deficiencias. No en vano, el 60% de los adolescentes demanda que en la escuela se reflexione de manera crítica sobre el uso de YouTube.

El pensamiento crítico a la hora de aproximarse a YouTube es absolutamente vital, sobre todo si tenemos en cuenta que dos terceras partes de los adolescentes admiten que a la hora de seleccionar los contenidos que consumen en este canal hacen suyas las indicaciones de sus influencers favoritos.

Fuente: https://www.marketingdirecto.com/digital-general/digital/youtube-gafas-traves-cuales-adolescentes-contemplan-aprenden-el-mundo

Comparte este contenido:

Agresiones sexuales en las escuelas son una amenaza persistente dice organismo canadiense

América del norte/Canadá/06 Junio 2019/Fuente: Radio Canadá Internacional

El Centro Canadiense de Protección de la Infancia, un organismo de beneficencia nacional que hace el censo de los casos de agresión y de explotación sexual de niños en Canadá, afirma que el problema de maestros que agreden niños en Canadá está lejos de haber sido solucionado.

Según investigaciones actualmente en curso de este organismo con sede en Winnipeg, Manitoba, 108 casos alegados o confirmados de agresión sexual se llevaron a cabo en escuelas o cursos en los últimos 17 meses.  Lo cual representa un nuevo caso por semana y se inscribe en la tendencia de los últimos 20 años.  “Si estas cifras no demuestran que existe un problema, no sé qué podría hacerlo porque son datos reales”, dice Noni Classen, directora de la Educación en el Centro.

(Foto: Facebook del Centro Canadiense de Protección de la Infancia)

Entre los 108 casos más recientes desde el primero de enero 2018, encontramos 36 condenas criminales y procesos disciplinarios. La mayoría de los otros casos están en espera de ser estudiados por un tribunal.

Entre 1997 y 2017, el Centro Canadiense de Protección de la Infancia censó unos 1300 casos confirmados o alegados de agresión sexual por un miembro del personal escolar en Canadá. Por otra parte, la directora de la Educación del organismo dice que el porcentaje de falsas acusaciones por parte de los alumnos es muy bajo.

Noni Classen recorre el país y colabora con las escuelas, consejos y comisiones escolares para formar a los maestros, representantes sindicales y administradores sociales para que sepan qué es lo que deben vigilar, cómo prevenir los abusos y cuándo y cómo intervenir.

Camille Williams-Taylor, Directora de Educación en el Consejo Escolar Ottawa-Carleton. (Foto: Radio-Canada/Julie Ireton/CBC)

Por otra parte, una reciente investigación realizada por la CBC, el servicio inglés de Radio Canadá, esclareció varios casos de agresión sexual cometidas por 3 profesores de una escuela secundaria de Ottawa.

Desde entonces, el consejo escolar en la mira de esta investigación comenzó a trabajar con Noni Classen y el Centro Canadiense de Protección de la Infancia, para desarrollar cursos de formación, hacer evaluaciones y establecer protocolos de comunicación entre las direcciones, los profesores y los representantes sindicales.

Fuente: http://www.rcinet.ca/es/2019/06/04/agresiones-sexuales-en-las-escuelas-son-una-amenaza-persistente-dice-organismo-canadiense/

Comparte este contenido:
Page 514 of 1658
1 512 513 514 515 516 1.658