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5 gráficos sobre la educación en México

Por Ana Karen García

México ha logrado avanzar en algunos aspectos educativos; como el vínculo entre la escuela y el trabajo. Pero todavía existen retos importantes para que la educación sea un derecho universal. Especialmente existen obstáculos para quienes pertenecen a grupos vulnerables: las mujeres, los migrantes, los pobres, los rurales, los indígenas.

En el informe sobre Panorama sobre Educación 2024, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) destacó que los indicadores sobre desempeño académico en México son significativamente más bajos en comparación de economías de tamaño similar.

También se destaca cómo las desigualdades sociales y la pobreza se interseccionan para limitar el acceso de los estudiantes a la educación en todos los niveles; y cómo pueden impactar negativamente en su desempeño académico.

Aquí te presentamos algunos gráficos sobre la situación educativa de México.

1. Piso disparejo para la población indígena

México es uno de los países de la OCDE que presenta las brechas educativas por razón étnica más amplias: la escolarización básica es apenas la mitad entre quienes se identifican como indígenas que entre la población no indígena.

Este resultado se explica principalmente por la falta de infraestructura educativa (escuelas con servicios e instalaciones básicos) y personal docente en las comunidades indígenas.

Otra de las barreras que enfrentan los estudiantes indígenas es la casi inexistente oferta de materiales y programas escolares adaptados a sus lenguas maternas, lo que limita, total o parcialmente, el aprendizaje de estas poblaciones.

La pobreza, económica y social, también es otro de los factores que contribuye a la desigualdad educativa entre las poblaciones indígenas y no indígenas.

2. Capas de vulnerabilidad que expulsan a los estudiantes de la escuela

Así como la condición de pertenencia a grupos indígenas, los jóvenes que pertenecen a otros grupos vulnerables también encuentran dificultades para acceder efectivamente a la educación. Esto produce que su desempeño académico muestre diferencias respecto de sus compañeros; es el caso de las mujeres, los pobres y los migrantes.

En el aprovechamiento académico en matemáticas, una de las áreas evaluadas con las pruebas PISA, se observa que un porcentaje ligeramente mayor de hombres (7 puntos arriba) registró las competencias mínimas requeridas para estudiantes de 15 años.

Pero en los casos de las variables de migración e ingresos las brechas fueron significativamente mayores; de 30 y 35 puntos respectivamente.

Esto se explica principalmente a que las poblaciones más pobres o quienes han sido desplazados de sus lugares de origen enfrentan complicaciones para alimentarse, transportarse. En algunos casos sus comunidades presentan inseguridad pública y son más propensos a vivir violencia doméstica. Todos estos son factores que impactan negativamente en el desempeño académico.

3. Uso de tecnologías es todavía bajo; particularmente en zonas rurales

Otras brechas importantes que se presentan son las del uso de las tecnologías como soporte en la educación. En México, aunque ya se han logrado conectar 81% de su población, la mayoría de esta población es urbana. Además, el uso de tecnologías de la información se concentra en la consulta de redes sociales y la mensajería instantánea; el uso de las TICs para procesos más complejos es muy bajo.

De acuerdo con las cifras de la OCDE, sólo el 22% de la población urbana en México ha descargado, instalado o configurado un software, por ejemplo la paquetería de Office o la paquetería de Adobe. Éstas son algunas de las habilidades fundamentales para la formación educativa.

En comunidades rurales el uso y aplicación de estas tecnologías es incluso menor; sólo el 8% ha realizado alguna de las actividades relacionadas con sofwares.

Los niveles de uso educativo o profesional de TICs en México son significativamente más bajos en comparación con los promedios de los países de la OCDE, que son hasta del doble.

4. México logró disminuir su poblción de «ninis»

Uno de los indicadores que sí han presentado mejoras en el ámbito educativo es el de los jóvenes «ninis», que no estudian pero tampoco están insertados en una actividad remunerada. Esto refleja una mayor vinculación entre el desarrollo académico y la inserción en el mercado de trabajo.

La comparación que hace la OCDE de los jóvenes que no estudian ni trabajan entre países muestra que México fue uno de los pocos latinoamericanos que lograron reducir esta población. Sólo entre 2016 y 2023 este grupo de jóvenes se redujo 10 puntos porcentuales.

Pese a este avance, todavía cerca de 16 de cada 100 jóvenes de 18 a 24 años no tiene ninguna ocupación.

Los programas sociales y las mejoras registradas en materia laboral durante los años recientes son algunos de los factores que han explicado este nivel mayor de conexión.

5. Pocos estudiantes logran llegar a la educación superior

En México, asistir a la escuela y tener un buen desempeño es un privilegio que no tienen muchos niños y jóvenes. Y conforme avanzan en el nivel educativo, se pone más complejo; las desigualdades sociales conforman uno de los principales retos para el acceso de los estudiantes a una carrera técnica, la universidad o el posgrado.

En México sólo el 22% de los adultos de 25 a 64 años cuentan con estudios superiores. De este porcentaje, la mayoría estudió una licenciatura o ingeniería y un porcentaje muy pequeño alcanzó a terminar estudios de posgrado, como maestrías o doctorado.

Destaca que, aunque los niveles todavía son bajos si se compara con otros países similares como Chile, Argentina o Costa Rica, en los años recientes se ha registrado un avance en la matricula de las escuelas de educación superior.

La OCDE destaca que uno de los retos para México es la disponibilidad y accesibilidad de estas unidades: más universidades públicas, ubicadas en regiones históricamente marginadas y mejores parámetros para medir la calidad.

Los indicadores educativos muestran que, pese a los avances, el acceso universal y efectivo a la educación sigue siendo uno de los grandes retos para la política pública de desarrollo social.

https://www.eleconomista.com.mx/politica/5-graficos-sobre-la-educacion-en-Mexico-20240918-0028.html

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EE.UU: Educación, religión e ideologías: ¿cómo son los votantes republicanos y demócratas este 2024?

Por: Alonso Martínez

El panorama político en Estados Unidos está cada vez más polarizado, con diferencias amplias entre los votantes demócratas y republicanos en términos demográficos, de creencias y motivaciones. Ahora que el país se prepara para el Día de la Elección, comprender estas diferencias es crucial para entender las cuestiones que más importan a los estadounidenses.

Encuestas e investigaciones recientes revelan más sobre estos contrastes, y muestran no solo cómo difieren los seguidores de cada partido, sino también cómo perciben y a menudo malinterpretan las motivaciones del otro. Esto es lo que hay que saber:

Demócratas

Demografía y educación

Los votantes demócratas son cada vez más diversos en términos de raza y etnia. Según el Pew Research Center, más del 40% de los votantes demócratas se identifican como hispanos, negros, asiáticos o de otra raza, frente al 23% de 1996, lo cual es un cambio significativo en comparación con la composición más homogénea que había en el pasado. Además, el nivel educativo de los votantes demócratas ha aumentado considerablemente: el 45% de los votantes demócratas tienen al menos una licenciatura, lo que representa un aumento respecto al 22% de 1996. Esto contrasta con el aumento más ligero del nivel educativo entre los republicanos, donde solo el 35% tiene un título de cuatro años.

Religión

Los votantes demócratas también son más propensos a no estar afiliados a ninguna religión en comparación con los republicanos. De acuerdo con datos del Pew Research Center, la mitad de los votantes demócratas se identifican como no cristianos o sin afiliación religiosa, con un 38% sin ningún tipo de afiliación religiosa en 2024. Esto supone un cambio respecto a una época en la que los cristianos constituían la abrumadora mayoría de los votantes demócratas.

Preferencias políticas y motivaciones

Los votantes demócratas tienden a dar prioridad a cuestiones como la violencia armada, los costes sanitarios y el cambio climático. Según la encuesta del Pew Research Center, el 68% de los demócratas considera que la violencia armada es un problema muy grave, mientras que el coste de la sanidad y el bloqueo partidista son también preocupaciones importantes.

En cuanto al aborto, los demócratas apoyan de forma abrumadora el acceso legal, con un 85% que afirma que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos, de acuerdo con las mismas encuestas. Este apoyo ha aumentado en la última década. Además, es más probable que los demócratas tengan una opinión desfavorable del Tribunal Supremo, especialmente tras la anulación del caso Roe contra Wade, ya que solo el 24% expresa una opinión favorable del tribunal.

Kamala Harris
Kamala Harris sujeta un mapa que muestra el acceso al aborto por Estado, durante la reunión del Grupo de Trabajo interinstitucional sobre Acceso a la Atención Médica Reproductiva en Washington, en 2022.Susan Walsh (AP)

Autodescripciones y diferencias ideológicas

Los votantes demócratas se describen más como personas de mente abierta (75%) que los republicanos (54%), según una encuesta hecha por los investigadores Shanay Gracia y Andrew Daniller. Los miembros de ese partido también se consideran respetuosos con la autoridad (61%), pero menos que los republicanos (71%). Los demócratas se consideran más interesados en visitar otros países y son más partidarios de los derechos de las personas LGBT.

¿Cómo perciben a los republicanos?

De acuerdo con un reporte de Eric Plutzer y Michael Berkman, los demócratas sienten algo más de empatía hacia los republicanos que a la inversa. Aunque muchos demócratas perciben a los republicanos como desinformados o interesados, también reconocen que algunos votantes republicanos pueden estar motivados por auténticas preocupaciones políticas, como la reducción de impuestos y la inmigración.

Henderson, Nev
Votantes participan en las primarias en un colegio electoral en Henderson, Nevada, en junio de 2024.John Locher (AP)

Republicanos

Demografía y educación

De acuerdo con la encuesta del Pew Research Center, los votantes republicanos son predominantemente blancos, aunque este grupo demográfico se está diversificando ligeramente con el tiempo. En 2024, el 79% de los votantes republicanos serán blancos no hispanos, lo que supone un descenso respecto al 93% de hace casi dos décadas. Además, alrededor de dos tercios de los votantes republicanos no tienen un título universitario de cuatro años, un porcentaje más alto que el de la población electoral general. El mayor bloque dentro del partido está formado por adultos blancos sin título universitario, que representan el 51% de los votantes republicanos.

Religión

Otra encuesta del Centro Pew encontró que una parte significativa de los votantes republicanos se identifica con la religión cristiana (81%). Entre ellos, los protestantes evangélicos blancos representan el 30% de los votantes registrados del GOP, una proporción mayor en comparación con la población general de Estados Unidos (17%). Solo el 15% de los votantes republicanos carece de afiliación religiosa.

Preferencias políticas y motivaciones

De igual forma, las encuestas del Pew revelan que los votantes republicanos expresan una gran preocupación por la inmigración ilegal y la inflación. Una encuesta muestra que el 78% de los republicanos considera la inmigración ilegal un problema muy grave, porcentaje significativamente superior al 51% de todos los adultos estadounidenses que comparten esta opinión. Además, el 80% de los republicanos considera la inflación un problema importante. En cuanto al aborto, el 57% de los republicanos cree que debería ser ilegal en todos o en la mayoría de los casos.

Migrantes se forman para entregarse a las autoridades en el Puente Negro el 15 de septiembre 2023.
Cientos de migrantes esperan entregarse a las autoridades después de cruzar el río Grande hacia los Estados Unidos desde México en Eagle Pass, Texas, en septiembre de 2023.ADREES LATIF (REUTERS)

Los republicanos apoyan en general a Donald Trump, con un 84% que indica que le votaría si las elecciones se celebraran hoy. A pesar de ello, muchos republicanos tienen reservas sobre su conducta personal, ya que solo el 26% expresa una opinión favorable de su comportamiento.

¿Qué opinan de los demócratas?

Según el estudio de Plutzer y Berkman, a los republicanos les cuesta entender las motivaciones de los votantes demócratas. Muchos republicanos creen que los demócratas están engañados por los medios de comunicación o motivados por intereses propios. A menudo atribuyen el comportamiento de voto demócrata a deseos de “cosas gratis” u otros beneficios, más que a una preocupación genuina por el país. Por el contrario, a los demócratas les resulta algo más fácil empatizar con las motivaciones republicanas, atribuyéndolas a menudo a preferencias políticas y creencias ideológicas.

Autodescripciones y diferencias ideológicas

La misma investigación (publicada por la Universidad Estatal de Pennsylvania) encontró que votantes republicanos son más propensos a describirse a sí mismos como tradicionales (58%) y escépticos ante los expertos (44%). En cambio, menos demócratas (19% y 17%, respectivamente) comparten estas autodescripciones. Los republicanos también se consideran más respetuosos con la autoridad (71%) que los demócratas (61%).

https://elpais.com/us/2024-09-20/educacion-religion-e-ideologias-como-son-los-votantes-republicanos-y-democratas-este-2024.html

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Diálogos por la Nueva Escuela Mexicana: Curriculum y Didáctica

Diálogos por la Nueva Escuela Mexicana: Curriculum y Didácta

La necesidad de docentes, directores, Atp´s, supervisores y supervisores generales en apropiarse sobre al Plan de estudios 2022, el uso de los libros de texto gratuitos, la elaboración del programa analítico y la implementación de las metodologías sociocríticas y la evaluación formativa, fueron algunos temas que se abordaron en los Diálogos por la Nueva Escuela Mexicana: Curriculum y Didáctica el pasado 8 de julio de 2024; evento que la Subjefatura Académica de Educación primaria de la subdirección de educación primaria en la Región Naucalpan en el Estado de México diseñó e implemento para fortalecer la práctica de los docentes de esta subdirección.

Una de las conferencias fue dictada por el Dr. Marx Arriaga Navarro el aún director General de Materiales Educación de la secretaria de educación Pública, esta se centro en el “Discurso leído en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en Honduras el 28 de junio del año 2024” donde México fue invitado a compartir su experiencia en la elaboración de libros de texto gratuitos.

Dicho discurso se tituló como “La nueva escuela mexicana, los libros de texto y el humanismo mexicano”.

La Nueva Escuela Mexicana es una propuesta educativa impulsada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual busca transformar el sistema educativo nacional. Su enfoque principal es la educación integral de los estudiantes, promoviendo valores, conocimientos y habilidades que les permitan desenvolverse de manera efectiva en la sociedad y poder transformar su realidad; pero para lograrlo es necesario realizar un análisis como ha sido el proceso de implementación de esta reforma educativa del régimen de la cuarta transformación, por lo anterior a continuación se comparte algunas ideas del discurso compartido en la CELAC.

Aunque a la derecha le disguste, aunque a los empresarios que lucran con la educación les moleste, aunque a los sacerdotes les asuste, aunque a los intelectuales orgánicos de las disidencias magisteriales les cause envidia; hoy, México sufrió una transformación en su educación básica, dando un viraje a su modelo con una propuesta decolonial, comunitaria, emancipadora, anticapitalista y popular. Coloco como prueba de ello los centenares de comentarios negativos que pululan en la infodemia mexicana, las notas televisivas, los artículos periodísticos que así lo confirman. Pero diré más, ofreceré cinco pruebas que sostienen mi afirmación sobre cómo lo vivido en México es una transformación educativa con un carácter popular.

Primera, es decolonial porque rompe con las hegemonías eurocéntricas; con la visión histórica, científica y cultural de los países colonialistas. Rompe con la tradición de los círculos urbanos hegemónicos europeos, con la educación centrada en asignaturas fragmentadas, con el desarrollo de competencias laborales, y permite que sea el docente y su comunidad que completen una currículo sintética con los saberes emanados de su territorio, generando un espacio horizontal donde convivan los avances científicos, tecnológicos y culturales de la civilizaciones eurocéntricas, con los saberes subyugados de nuestros pueblos. A esto lo hemos llamado: “Codiseño curricular” y da como resultado un “Programa de estudio analítico”, diseñado en cada aula, (hablamos de más de 300 mil centros escolares en la educación básica mexicana). Un programa de estudio analítico diseñado después de la reflexión crítica sobre las incongruencias y las desigualdades del territorio común a cada colectivo. En pocas palabras, logramos, desde lo institucional, fomentar el diseño de más de 3 millones de programas analíticos, misma cantidad de docentes en educación básica; todos esos programas desde una ecología de saberes.

Segunda prueba, nuestra educación es comunitaria porque rompió con la presión del neoliberalismo educativo y colocó al centro a la comunidad y no a un estudiante aislado como el capitalismo educativo solicita. Una de las medidas que ocupa el neoliberalismo para arrancarle el protagonismo al estado en materia educativa, es convencer a la sociedad que lo más importante en el proceso de maquila de ciudadanía, son los niños, las niñas y los adolescentes. Según ellos, para lograr una calidad en la educación, todas, todos y todes, aparentemente, debemos comprometernos e invertir lo que podamos en la educación de ellos, ya sean los presupuestos del estado o los ahorros de las familias. Frases instaladas en la cultura familiar como: “no hay mejor inversión que invertir en la educación de tus hijos” es un buen ejemplo de esta cultura del consumo. En la actualidad, trágicamente, no es el estado el obligado a ofrecer una educación democrática, sino somos todos, todas y todes los que debemos asumir ese compromiso que empuja al mercado educativo, al individualismo, la meritocracia, el oportunismo, el consumismo y el emprendimiento. Frente a esas políticas gerenciales, importadas del ámbito empresarial, con las cuales se capacita, se deshumaniza a los obreros, México dice no y coloca en el centro de su modelo educativo al reconocimiento, la instalación, la organización de comunidades democráticas, diversas; demodiversas e interculturales.

Tercer prueba, México propone una educación emancipadora y no sólo porque el modelo abrace el paradigma crítico; las epistemologías del sur, y la filosofía de la liberación. No sólo es por estas condiciones simbólicas, sino por las condiciones materiales que se han generado. Pero antes, como preámbulo, permítanme una generalidad. Desde la conformación de los Estados Nación, la educación pública y privada sirvió como herramienta para homogeneizar el tipo de ciudadanía que el sector hegemónico necesitaba. La derecha, con el estandarte del progreso, el crecimiento sostenido, la competencia, la familia nuclear y Dios, diseña programas de estudio que deben cumplirse a pie puntilla con la esperanza de conseguir la ciudadanía sumisa, trabajadora y resignada con la que se sentirían cómodos. Sin embargo, lastimosamente, la izquierda actuó de manera semejante; con la bandera de la justicia social, la lucha de clases, la democracia, la fraternidad y la solidaridad, se diseñan programas de estudio que deben seguirse a pie puntilla para conseguir al ciudadano revolucionario que luchará contra aquellos tiranos. En ambos casos, la derecha y la izquierda desconfían del pueblo; lo asumen como ignorante, como desvalido; y es ahí donde se encuentra el principio del colonialismo. Nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, realizó un acto revolucionario; ¡confió en su pueblo! En todo su pueblo, no sólo en los blancos barbados de ojos azules; sino en los morenos, en los desarrapados, en los “nadies”.

En el caso de la educación mexicana, me refiero a lo que hemos llamado desde la Secretaría de Educación Pública “autonomía profesional” de la educación básica que implica las condiciones materiales para que el docente pueda territorializar el programa de estudios según las necesidades y los saberes subyugados de su comunidad. Así, entre las condiciones simbólicas que aporta la pedagogía crítica, las epistemologías del sur, la filosofía de la liberación y las condiciones materiales que permiten la reflexión crítica de la comunidad, el reconocimiento de las desigualdades y los saberes subyugados; la educación básica mexicana hoy se aprecia como una educación emancipadora.

Cuarta prueba, la educación básica mexicana como una estrategia anticapitalista. Aún falta mucho porque las raíces del consumismo son largas y retorcidas, ya que no sólo se encuentran en lo económico, sino también en lo cultural, lo social, lo emocional, etcétera. Pero solo por tener claras algunas estrategias desarrolladas este sexenio; en el año 2018, cuatro editoriales privadas, fondos transnacionales, podría decir fondos buitres por la manera como desplazaron la participación de las pequeñas editoriales nacionales, me refiero a los españoles de Grupo SM, Editorial Castillo, Santillana y Trillas, que acaparaban los contratos en la compra de los Libros de Texto Gratuitos de la educación secundaria (1,500 millones de pesos, casi $90 millones de dólares) hoy, ninguna de estas empresas que lucran con la educación reciben un solo centavo porque el estado asumió su responsabilidad y convocó a miles de maestros del país para realizar sus Libros de Texto Gratuitos.

Quinta prueba, es una educación popular porque a través de la “Autonomía magisterial”, del “pensamiento crítico”, del abordar los contenidos por medio de proyectos con carácter social en donde se visibilicen y atiendan las injusticias y las desigualdades que hay en los territorios. A través de todo ello, lo que se pretende es propiciar las condiciones simbólicas y materiales para convertir aquellas escuelas, aquellos centros escolares, en cooperativas comunitarias. De la misma manera, como lo imaginó Rafael Ramírez al diseñar el normalismo rural de nuestro país. Por lo tanto, la propuesta de la Nueva Escuela Mexicana y sus Libros de Texto Gratuitos es una política educativa, profundamente, popular.
Por último, no me quiero ir sin antes referir la estrategia política, cultural, y administrativa que están desarrollando en este momento los maestros y las maestras de todo México para la implementación de la Nueva Escuela Mexicana y el uso de sus Libros de Texto Gratuitos. Como buena estrategia, no se diseña como un plan estandarizado, sino se adapta, dinámicamente, a los hallazgos y los conflictos que surgen en los territorios. Pero a grandes rasgos, la estrategia que requiere la implementación de la Nueva Escuela Mexicana, gira en estas 12 etapas.

  • Reconocimiento de un conflicto. No importa si es superficial o surge de las desigualdades, la lucha de clases o el colonialismo; partamos de la indignación. Reconozcamos el sentimiento de indignación que surge al tomar conciencia de un conflicto que creemos relevante. Por ahí iniciemos, por concretar o verbalizar algo que apreciamos como un posible conflicto. Obliguemos a nuestro cuerpo a sentir algo, a salir de la monotonía, de la frialdad de esta sociedad del consumo y que aflore la indignación.
  • Lectura de la realidad. Superar la conciencia ingenua para intentar una conciencia real que cuestione el origen del conflicto. Si se preguntan: ¿qué es una conciencia ingenua? Imaginen una persona deshumanizada, un autómata que no piensa, no siente; que no se cuestiona, que asume que la vida es así y que es inútil intentar cambiarla. La conciencia ingenua es el resultado del infernal conformismo de esta sociedad del consumo.
  • Reconocimiento de la otredad. Obligarse a ver el mundo como lo observa el diverso, el marginado social, el ninguneado, el silenciado histórico. Detenerse un momento, desdoblarse, e imaginar en qué quiero convertirme, cómo sería el día de mañana, cómo sería mi territorio si las cosas cambiaran. En fin, imaginar cómo sería el bienestar común si se diseñara una comunidad diferente a esta sociedad del consumo.
  • Reconocimiento de las clases sociales. Si mi reflexión logró definir quién soy, de dónde vengo y qué sueño ser. Ahora es momento de reflexionar sobre las desigualdades estructurales: ¿quién está arriba, ¿quién está abajo?, ¿quién es un opresor, ¿quién es un oprimido?, ¿cuáles son los privilegios, cuáles los castigos?, ¿cómo se ejerce el poder, cómo se somete al individuo?, ¿cómo se coloniza, y cómo lograr decolonizar primero nuestro cuerpo, luego nuestra mente y por último, nuestra alma?
  • Reconocimiento de la cultura. Si somos parte de una comunidad, ¿cuál es el aparato ideológico que compartimos? De todas las incongruencias que vivimos, de todo aquello que no tenemos certeza, de todas las preguntas que evitamos abordar como: ¿qué es la vida?, ¿qué es la muerte?, ¿qué es el amor?, ¿qué es la fraternidad?, ¿qué es la sororidad?, ¿por qué los niños crecen?, ¿por qué envejecemos?, ¿por qué las flores florecen en primavera?, ¿por qué llegó el invierno? Todo lo que no tenemos certeza; todo lo que resolvemos con mitos que nos tranquilizan ante la incertidumbre; todo eso es la cultura. Así, para esta estrategia, es necesario reflexionar sobre aquellos mitos globalizantes de nuestra colectividad que nos dan identidad. En otras palabras, reconocer mi cultura y sus diferencias con las culturas de los demás.
  • Reconocimiento de las desigualdades. Poco a poco, nuestra conciencia real se convertirá en una conciencia crítica, pero para ello es necesario reconocer las desigualdades estructurales que no sólo son económicas, sino culturales, lingüísticas, sexogenéricas, políticas, geográficas, emocionales, etcétera.
  • Alinear voluntades comunitarias. Ahora que nuestra reflexión es robusta, compleja, anclada en las realidad; debemos compartir los hallazgos, buscar consensos, generar colectivos; construir comunidad. Alineemos la voluntad de los miembros en la comunidad en favor de una agenda política por la cual valga la pena luchar; valga la pena ofrecer el tiempo, la energía, para un combate en favor de la comunidad en donde los acuerdos se defiendan y respeten.
  • Organización de colectivos. En este mundo individualista, que sataniza la organización, que nos insiste en que cada uno de nosotros debe preocuparse por los suyos. En este mundo consumista, no puede haber una afrenta más grande que organizar colectivos democráticos, diversos; demodiversos. Organizar colectivos bajo una agenda política clara, con acciones claras, con un calendario claro, con un horizonte de expectativas claro en donde se reconozcan las implicaciones del bienestar común.
  • Comunicación. No sólo comunicar al interior del colectivo, de la comunidad; sino la comunicación que trasciende nuestro territorio y que entra en aquellos espacios inhóspitos; aquellos espacios en resistencia; aquellos espacios en donde la esperanza del positivismo aún tiene vigencia. Aquellos espacios en donde aún se espera la llegada de nuevas tecnologías sofisticadas que lo resolverán todo. Es ahí donde nuestra comunicación debe ser efectiva y convencer al disidente sobre cómo una comunidad demodiversa es mejor que un colectivo inhumano.
  • Cooperación comunitaria. Ahora que podemos comunicarnos, fuera de la comunidad, con otros territorios: ¿cómo coordinar esfuerzos en una agenda política regional?, ¿cómo hacer de la lucha un patrimonio, un estandarte en donde otros se puedan ver reflejados?, ¿cómo coordinar esfuerzos?, ¿cómo promover una estrategia dinámica, entre los miembros, que se adapte a las necesidades de los territorios?, ¿cómo evitar que los procedimientos de cooperación limiten las acciones de transformación cuando se solicite, a los miembros, lealtad y disciplina desde la verticalidad?, ¿cómo construir hegemonías sin cometer los vicios y abusos de las anteriores hegemonías?, ¿cómo desplazar a los opresores sin caer en la tentación de utilizar sus armas melladas que han dejado regadas por todos lados?
  • Insurgencia magisterial. Las acciones transformadoras, fruto de la reflexión cultural, económica y social, es un acto que violenta al estatus quo. Los sectores tradicionales, acostumbrados al ejercicio del poder, acusarán cualquier acción transformadora como un ejercicio violento. La Secretaría de Educación Pública se encuentra en la misma circunstancia; ella es hegemonía. Al estar ellas en la punta de la pirámide, no podemos esperar que cambien como si fuera un acto de generosidad o de misericordia. Para que la transformación, por todos anhelada, sea una realidad, se necesita la insurgencia magisterial.
  • Consolidación del poder. Después de la insurgencia magisterial, de sus acciones transformadoras continuas, tarde o temprano la institución y las hegemonías cederán. Al desplazarlas, darán lugar a nuevas formas de ejercicio del poder. Tal vez, esta etapa sea la más delicada porque siempre estará ahí la tentación de disfrutar los privilegios de las élites desplazadas. Deberemos ser muy humildes para imaginar un ejercicio del poder diferente. Una sociedad democrática, demodiversa; una comunidad que no discrimine, que no margine. Una sociedad donde todos tengan voz. Una sociedad donde el blanco, barbado, de ojos claros, (y no sólo me refiero al físico de una persona; algunos aunque somos morenos oprimidos, llevamos por dentro un blanco barbado escondido); una sociedad donde las hegemonías, aún vigentes, se contienen y permiten nuevas formas de sociedad donde no se solapen o promuevan las desigualdades.

Como escuchan, la Nueva Escuela Mexicana representa una política pública decolonial, comunitaria, emancipadora, anticapitalista y popular. El sueño de Rafael Ramírez, de Vasconcelos, de Altamirano, de Ignacio Ramírez, de Dussel, de Obrador y muchos otros pensadores mexicanos más, tal vez se alcance; una pedagogía mexicana, diseñada por mexicanos, que obliga al diálogo desde la hospitalidad, desde la dignidad de nuestros pueblos a aquellos que insisten en vernos y tratarnos como su capital humano. México, desde la Secretaría Educación Pública en general y sus Libros de Texto Gratuitos en particular, dicen no al modelo por competencias y dicen sí al humanismo mexicano y tal vez sí, al humanismo latinoamericano.

En conclusión, la reforma educativa de la Nueva Escuela Mexicana y la actualización de los libros de texto gratuitos representan un esfuerzo significativo por mejorar la educación en México. Sin embargo, la implementación de estos cambios enfrenta desafíos importantes, incluyendo la calidad de los contenidos y la capacitación docente. La atención a estas áreas será crucial para lograr los objetivos planteados por la NEM y las diferentes instancias educativas deben reflexionar e implementar espacios de debate y construcción para fortalecer la practica pedagógica de los docentes y como consecuencia mejorar los logros de aprendizaje en los estudiantes.

Referencias
Arriaga, M. (2024). La nueva escuela mexicana, los libros de texto y el humanismo mexicano. Discurso leído en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en Honduras el 28 de junio del año 2024.

 

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/dialogos-por-la-nueva-escuela-mexicana-curriculum-y-didactica/

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En el abandono, la educación de la niñez en la Montaña de Guerrero

Han pasado 23 años desde que autoridades y habitantes de la comunidad nahua de San Pedro Petlacala, municipio de Tlapa de Comonfort, Guerrero, construyeran dos aulas de la Escuela Secundaria Técnica número 229 “Roberto Mejía Guzmán” para que estudiaran sus hijas e hijos.

Marcados por el olvido de las autoridades estatales y educativas, se organizaron para velar por el derecho de la educación de sus hijos. Después de varios años solicitando infraestructura para la escuela, en una asamblea del 2000 decidieron cooperar mil pesos por persona mayor de edad para la compra de materiales. El logro fue de la comunidad, sin la intervención de las autoridades que siempre estuvieron ausentes.

De acuerdo con las autoridades comunitarias la comunidad nahua se fundó en 1650. Desde el dominio colonial ha estado marginado. El poblado se encuentra a una hora de Tlapa. De un total de 741 habitantes, 193 son niños y niñas de 6 a 17 años; 18 tienen computadoras, 29 internet y línea telefónica, y 159 saben leer y escribir, es decir, el 21.5 por ciento. Menos de la mitad de las personas que viven en ese lugar tiene vivienda con piso de cemento, luz eléctrica, agua entubada, refrigerador y algunos electrodomésticos. Se cuenta con un preescolar, una primaria y una secundaria.

El 13 de febrero de 2024 el comité de padres de familia, integrado por el presidente Antonio Reyes, vicepresidente Aurelio Calleja, secretaria Leticia Méndez, tesorera Lucía Estrada y las vocales Antonia Rodríguez, María Guadalupe, Marcelina Gálvez, Eufemia Gálvez, Conrrada Rojas y Enahu Martínez, presentó una demanda de amparo ante el Juez de Distrito en la ciudad de Chilpancingo. Fue admitido con el número 236/2024 el 16 de febrero “en forma colectiva contra actos de la gobernadora constitucional del estado de Guerrero y otras autoridades responsables” al afectar el derecho de la educación de 51 estudiantes.

El 22 de febrero de este año, un juez negó a los padres de familia la medida cautelar de contratar con urgencia a los maestros que impartan las materias de educación física, historia, geografía, formación cívica y ética “para que nuestros hijos no sigan perdiendo clases” y que las autoridades a la brevedad realicen un estudio técnico y un proyecto de seis aulas, una cancha de usos múltiples, una cancha de futbol y un centro de cómputo con computadores e internet.

Sin embargo, el 27 de febrero otro juez concedió la medida cautelar porque al negarse estaría afectando el derecho a la educación de las niñas y niños indígenas, pero las autoridades educativas a la fecha no han acatado la sentencia.

En 1997 se fundó la Escuela Secundaria Técnica número 229 “Roberto Mejía Guzmán” con clave 12DST0249D. Las primeras generaciones de estudiantes tomaron clases en las oficinas del Comisariado de Bienes Comunales, la comisaría municipal y la tienda CONASUPO. Los pizarrones y gises los puso la comunidad, mientras las sillas y las mesas corrió a cuenta de los alumnos. A pesar de que las autoridades comunitarias realizaron múltiples solicitudes en la oficina del gobernador del Estado de Guerrero para aulas y muebles nunca los atendieron.

Ante la desatención sistemática de las autoridades las familias se organizaron en el 2000 y 2001 para construir dos aulas, aun así, un grupo de alumnos siguió recibiendo clases en la comisaria municipal. Cada año se les solicitaba a las autoridades educativas que construyeran un aula, pero prevaleció la inacción. “Nuevamente nos cooperamos económicamente para comprar materiales para la construcción de dos aulas más sobre las que ya estaban”. Un aula es al mismo tiempo bodega, sala de juntas, biblioteca escolar y oficina de dirección. Otra se usa para comedor del albergue y también sirve para reunión de padres de familia.

En el 2013 se gestionó con el presidente municipal de Tlapa la construcción de dos aulas más para la Escuela Secundaria Técnica, pero sólo se comprometió con una, argumentando que les corresponde a las autoridades educativas. Al no quedarles alternativa volvieron a cooperar para hacer una mezcla de recursos con el presidente municipal y sólo así se construyeron otras dos aulas.

En la actualidad, “el primer edificio que construimos en el 2001 para la escuela se encuentra en muy mal estado y representa un peligro para las niñas y niños, así como la plantilla docente. Hay fisuras muy pronunciadas en sus paredes a consecuencia de los temblores en el estado. Hay goteras y hundimiento significativo en el techo de concreto, se desprenden pequeños trozos de concreto que se desmoronan y genera polvo blanco que inhalan los niños y niñas”.

El 27 de septiembre de 2023 el comisario municipal, el comité de padres de familia y la directora de la secundaria realizaron una solicitud oficial con número 15/2023-2024 a Marcial Rodríguez Saldaña, Secretario de Educación Guerrero, para que les asignaran dos maestros de geografía, historia y formación cívica y ética, la construcción de tres aulas, una dirección, 15 computadoras e internet, 12 tambores y 12 cornetas para la banda de guerra, cinco escritorios y sillas para maestros, tres pizarrones blancos, 12 mesas binarias, 24 sillas didácticas, material para oficina y para el aseo, así como uniformes escolares de secundaria técnica. No hubo respuesta.

También dirigieron un oficio a Benjamín Guinto Nava, Director General del Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), para solicitar la construcción de tres aulas y una dirección, la realización de un dictamen para que certifique el estado real del edificio, constituir el expediente y atender de manera urgente las necesidades de infraestructura de la escuela. El funcionario les pidió un acta de asamblea general de comuneros que le fue entregada para iniciar los trabajos. Personal del IGIFE fue en junio de este año, pero no volvieron para darle seguimiento.

Las autoridades del estado y la misma SEG violan el artículo tercero constitucional donde señala que toda persona tiene derecho a la educación y el Estado debe garantizarlo. El Estado priorizará el interés superior de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en el acceso, permanencia y participación en los servicios educativos. Este principio constitucional obliga a las autoridades a trazar políticas públicas que garanticen el acceso a la educación sin que las madres y padres tengan que gastar para que sus hijos estudien. Las niñas y niños deben tener suficientes maestros, aulas adecuadas y en buenas condiciones, becas, alimentos y todo lo necesario para su aprendizaje.

Las madres y padres de familia tienen la esperanza de que sus hijos continúen estudiando, pero las autoridades educativas los tienen en el abandono. La gobernadora Evelyn Salgado Pineda y otras autoridades permanecen ausentes. Lejos de proteger el derecho superior de la niñez ponen trabas para garantizarlo. Lamentablemente a las autoridades no les interesa la educación de las niñas y niños indígenas de la Montaña.

Fuente de la información e imagen: Tlachinollan

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Olimpia IA: la herramienta digital para apoyar a las mujeres víctimas de violencia digital

 

Olimp.IA  es la herramienta de inteligencia digital creada por la organización Defensoras Digitales lideradas por la activista Olimpia Coral Melo en colaboración con Aurachat.Ai y el Frente Nacional por la Sororidad. Su objetivo es que cualquier mujer que haya sido víctima de violencia digital pueda recibir asesoría y respuestas de manera inmediata, 24/7 y en más de 30 idiomas.

En 2021, a través del activismo y la experiencia de Olimpia Coral Melo y las Defensoras Digitales, se logró aprobar la Ley Olimpia. Esta reforma impone penas de hasta seis años de cárcel para las personas que difundan contenido íntimo y sexual sin el consentimiento. Este movimiento puso en la mesa la realidad de la violencia digital y los efectos que tiene en la vida de las mujeres, quienes antes de ese momento no tenían ningún tipo de protección por parte del Estado.

Olimpia Coral Melo, asegura que se trata de “un movimiento político latinoamericano que busca que las mujeres estén seguras en los espacios digitales. No solo es la reforma, es la comunidad que se creó a su alrededor. Se basa en la resiliencia de las mujeres que han sido víctimas de violencia digital. No solo desde el dolor, sino principalmente del amor”.

Desde ese entonces, la organización Defensoras Digitales se ha dedicado a impulsar la reforma y proveer a las víctimas con herramientas para llevar a cabo sus denuncias, además de apoyo psicológico. Pero las peticiones llegaron a ser tantas que las sobrepasaban. Podrían pasar todo el día revisando las redes sociales de Defensoras Digitales Ley Olimpia, y aún así era imposible contestar y asesorar a todas.

Con estos antecedentes nace Olimpia IA. 

La plataforma fue presentada el pasado miércoles 4 de septiembre del 2024 en el museo Universum, al cual atendieron Edith Pontla, co-fundadora de AuraChatIA, Marcela Hernandez Oropa de Frente Nacional para la Sororidad, Enrique Partida, CEO y co-fundador de AuraChatIA y Yolitzin Jaimes, divulgadora feminista Olimp.IA.

Edith Pontla, cofundadora de AuraChat IA (la empresa que elaboró el algoritmo y la inteligencia artificial detrás de este proyecto) explicó que, “Olimpia.IA es el conjunto de casi 10 añOs de información recuperada de Defensoras Digitales. Contiene información psicoemocional, jurídica y tecnológica. Recupera los casos de violencia digital y utiliza esos datos para poder ayudar a quienes la utilicen”.

Sus funciones primarias serán atender a víctimas sin que tengan que esperar una respuesta humana y a generar estadísticas de forma sencilla y precisa. Anteriormente las estadísticas que habían generado para otros informes había sido completamente manual, lo que tomaba mucho tiempo. Esperan que a partir de la implementación de Olimpia.IA, la recuperación de datos pueda ser más sencilla, facilitando la creación de informes más completos que demuestren qué acciones se deben tomar a nivel gubernamental y de política pública.

Olimpia.IA será la manera en la que las víctimas puedan obtener información relacionada con lo que han vivido de manera inmediata, sin importar la hora y en 30 idiomas distintos. Sus creadoras esperan que pueda ayudar a llenar ese espacio que humanamente no han podido llenar por la cantidad de preguntas que reciben al día. Sin embargo, no busca ser un reemplazo total, más bien, un primer acercamiento. 

Esta primera etapa de la inteligencia artificial es parte primordial para la contención de las víctimas al momento de vivir violencia digital. Sin la contención o atención correcta, las consecuencias negativas de estos actos de violencia se incrementan. Esto significa que hay más mujeres en riesgo de suicidio, etapas depresivas y de ansiedad sin la atención requerida.

Yolitzin Jaimes comentó que:

“sin contención, sin apoyo psicoemocional, no es suficiente. Y quiero recalcar que es el gobierno quien debería estar dando este servicio a las víctimas. No basta con una sesión psicológica, tiene que ser un proceso integral.”

La segunda etapa -en proceso de construcción- buscará integrar a las instituciones necesarias para conectarlas con las víctimas. De esta forma, cualquier persona que utilice la plataforma podrá recibir información y asesoría, pero también podrá ser direccionada con las personas necesarias para continuar con su caso. Esto hará que sea un proceso más sencillo y fluido para ellas.

Olimpia Coral Melo comentó en el cierre del evento que, “es el primer algoritmo a nivel mundial creado por y para mujeres. Este algoritmo, esta tecnología, la programamos nosotras. Las abogadas, las antropólogas, las feministas. Las que no tenemos un título pero que estamos en la calle pegando pancartas, hablando con las mujeres. Fuimos nosotras. Jodimos el algoritmo patriarcal y fuimos todas.”

Olimp.IA está disponible las 24 horas del día si necesitas asesoría o información sobre casos de violencia digital. Es un chat de WhatsApp que puedes acceder escaneando el siguiente código QR:

También puedes consultar actualizaciones sobre esta herramienta en el Twitter de Olimpia Coral Melo.

Fuente de la información e imagen:  https://www.zonadocs.mx

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Un olvido imperdonable para la izquierda ¿cómo está la clase trabajadora en Venezuela?

Un olvido imperdonable para la izquierda ¿cómo está la clase trabajadora en Venezuela

Luis Bonilla-Molina

Cuando a un marxista revolucionario se le consulta sobre la situación de un país, tiene tres marcos referenciales y categoriales para responder. El primer marco, básico y elemental, previo y determinante respecto a las restantes, está referido a las condiciones de la clase trabajadora, especialmente a su situación material de vida y trabajo (salarios, inflación, poder adquisitivo, acceso a servicios básicos y seguridad social) y el régimen de libertades políticas en la cual se produce su proceso de toma de conciencia como clase (libertad de organización sindical, libertad de formular contratos colectivos, introducir pliegos conflictivos, derecho a huelga, derecho a movilización, posibilidades de organizarse en partidos políticos revolucionarios, libertad de opinión y de producción intelectual, entre otros).

El segundo marco, las condiciones en las cuales la burguesía y las clases (y castas) dominantes se apropian de la riqueza, el modelo de acumulación capitalista imperante, las características del modelo de representación política que expresa la dominación burguesa y el régimen de libertades políticas que tienen los ricos para hacerse cada vez más ricos.

El tercer marco, la relación de las burguesías nacionales con las naciones imperialistas y los centros del capitalismo mundial, lo cual implica un debate actualizado sobre los tipos de antiimperialismo, dentro de los cuales está los reacomodos de las burguesías nacionales y sus sistemas de relaciones que pueden causar fisuras temporales con los lazos históricos con el centro imperialista y, que son presentados como antiimperialismo. No toda contradicción temporal o circunstancial es antiimperialismo. Hoy, el antiimperialismo consistente y de larga duración es anticapitalista.

Es imposible avanzar en la comprensión integral del segundo y tercer marco de análisis categorial, sin una correcta definición del primero.

A partir de la madrugada del 29J-2024, cuando el presidente del Consejo Electoral Nacional (CNE) de Venezuela, Elvis Amoroso, anunciara los resultados electorales de los comicios realizados el día anterior, se ha desatado una polémica sobre la transparencia y confiabilidad de los datos que soportaban el anuncio. Esta situación ha generado un debate y fisura en la izquierda internacional en tres grandes polos: el primero, de la geopolítica, el segundo de la negociación para salir de la crisis de legitimidad y, el tercero de la perspectiva del mundo del trabajo.

El bloque mayoritario, de la geopolítica, plantea todo en términos de “izquierda en el gobierno” versus derecha y ultraderecha en la oposición. Las categorías de derecha e izquierda son significantes vacíos si no parten de la conformación y confrontaciones entre clases sociales, los procesos de acumulación de capital y las relaciones de opresión o liberación con las clases subalternas, especialmente la clase trabajadora.
Los partidarios de la geopolítica no mencionan los procesos de conformación de una nueva burguesía en el proceso bolivariano evidenciada en eventos como la crisis bancaria de 2009 (cierre de bancos creados con capitales generados a partir de las relaciones con el gobierno) o la develación de la mega corrupción del caso PDVSA-Cripto que involucró a un centenar de dirigentes del PSUV, entre ellos uno de los integrantes del buró político (se habló de 3.000 millones de dólares, luego de 15.000 y últimamente de 23.000 millones de dólares).

No basta con sostener una narrativa de izquierda para ser de izquierda, si esto encubre la incubación de un sector burgués y el sostenimiento del modelo rentista de acumulación burguesa. Los programas y ejecutorias de gobierno deben ser valorados más allá de las formalidades discursivas, para ello es importante confrontarlos o relacionarlos con la lógica de acumulación y distribución de la riqueza nacional.

El bloque de la geopolítica omite esto. No consultan a la izquierda histórica venezolana PCV-auténtico, PPT real, Tupamaros históricos, entre otros para conocer si hay coherencia y consistencia entre la definición gubernamental de izquierda y su práctica.

El peor de los “argumentos de la “izquierda geopolítica” es que si “cae” el gobierno venezolano eso tendrá un efecto desastroso en la conformación y avance de la izquierda en su país, desconociendo el creciente desprestigio social continental y mundial del madurismo en sus países, que es lo que realmente les afecta.

Pero, además, en el mejor de los casos esta definición “geopolítica” implica una solicitud de sacrificio de la clase trabajadora venezolana, de aceptación sumisa de sus condiciones de explotación y opresión en el propio país, para que esas otras izquierdas a nivel internacional puedan, como un corcho, mantenerse a flote.  Terrible pensar solo en pedir este sacrificio a la clase trabajadora venezolana.

El segundo bloque es el de la negociación, del acuerdo para salir de la crisis. En este esfuerzo ubicamos a los gobiernos de Brasil (Lula), Colombia (Petro), hasta hace poco México (AMLO) y de manera intermitente Chile (Boric). Este sector pareciera inspirado en evitar un deterioro social mayor y que se pueda generar un ambiente de conmoción y guerra civil en el país.  A pesar de sus loables y buenas intenciones, sus gestiones tienen el problema que omiten dos cosas fundamentales: 1) la situación material y de libertades de la clase trabajadora venezolana y 2) que la auténtica izquierda venezolana (PCV, PPT, Tupamaros, y otras agrupaciones a las que no se les ha permitido legalizar sus partidos) esta proscrita, no tiene posibilidad de conseguir personalidad jurídica ni participación autónoma en el marco electoral. Esta omisión no es un tema menor.

Recientemente este sector ha propuesto (Lula y Petro) la celebración de nuevas elecciones nacionales, como salida al impase generado por la negativa gubernamental a mostrar las actas que respaldan la declaración de triunfo de Maduro, mientras la oposición ha publicado en un sitio web propio más del 81% de copias de actas que el gobierno acusa de no ser auténticas. Esta propuesta de nuevas elecciones tenemos que entenderla como un camino de continuidad a las políticas de acuerdo inter burgués (vieja y nueva burguesía) impulsadas por el gobierno de Maduro entre 2018-2024, que no lograron cerrarse por la resistencia de un sector de la vieja burguesía de la cual forma parte y representa María Corina Machado (MCM).

Unas nuevas elecciones evidentemente no podrían ser el corto plazo porque resultarían en un nuevo impase, sino que tendrían que ser en el mediano plazo (dos años o más), precedidas por la conformación de un gobierno de cohabitación, consenso o integración que construya viabilidad a una eventual transición (leyes que protejan al madurismo evitando que vayan a la cárcel, garantías para la nueva burguesía de respeto a sus riquezas y posibilidades de seguir acumulando). MCM rápidamente salió a oponerse a esta propuesta porque ella representa a un sector liquidacionista de la nueva burguesía, que va por un formateo de todo lo ocurrido -y acumulado por la nueva burguesía- en los últimos veinticinco años.

Es decir, la cuestión central hoy -para salir del impase coyuntural desde la lógica del capital- es un acuerdo inter burgués, sin embargo, alcanzarlo no significa la resolución de la crisis del modelo de acumulación burgués y de representación política iniciado en 1983, pero abre caminos en este sentido. Las políticas de arrase a la burguesía madurista o el sector burgués que representa Machado, comienzan a inquietar a la burguesía latinoamericana, porque ello puede crear una situación que se salga de control; la mediación de los presidentes progresistas de la región procura contribuir a conjurar este riesgo, construyendo un camino de encuentro para los sectores burgueses en disputa.

El tercer bloque, está conformado por los distintos tonos de la izquierda que parten de los análisis de clase. Este sector, minoritario en sus relaciones partidarias a nivel internacional, encuentra dificultad para posesionar sus argumentos, ante la vorágine mediática que instala la idea de polarización en dos bloques antagónicos (derecha versus izquierda, obviando la pugna inter burguesa y la existencia de organizaciones a la izquierda del madurismo).
La izquierda venezolana no madurista, es la que mejor entiende lo que ocurre estructuralmente, pero suele tener dificultades para plantear los análisis en un lenguaje que resulte comprensible para la mayoría de la población, que logre superar la mirada panfletaria, el sectarismo o el ultraizquierdismo e incluso la “política del hígado”.  Este sector necesita refrescar sus narrativas para poder tener mayor impacto en el debate y contribuir a clarificar la situación en la las organizaciones sociales y políticas de la clase trabajadora internacional.

La supremacía de las narrativas que plantean lo que existe en Venezuela como una contradicción entre derechas o izquierdas, o que incluso ante los errores del madurismo hay que privilegiar su “independencia” respecto al imperialismo norteamericano, conforma un amplio espectro que se denomina como el campismo.
Lo que resulta un olvido imperdonable de la izquierda campista (que plantea todo en términos de blanco y negro) es que su lugar de enunciación, comunicación y toma de posición, no sea la situación material de la clase trabajadora venezolana y las múltiples causas de la misma, que incluya el efecto del bloqueo norteamericano, pero también las políticas neoliberales y anti obreras del gobierno de Maduro.


[1] Profesor universitario e investigador en pedagogía y ciencias sociales. Integrante del Consejo Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), integrante de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la educación (CLADE) y director de investigaciones de Otras Voces en educación

Fuente de la Información: https://luisbonillamolina.com/2024/09/15/un-olvido-imperdonable-para-la-izquierda-como-esta-la-clase-trabajadora-en-venezuela/

 

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México: ¿Evaluación diagnóstica alineada a un plan de estudios?

¿Evaluación diagnóstica alineada a un plan de estudios?

Se reconoce y aplaude que la Secretaría de Educación Pública (SEP) al fin se haya coordinado con algunos organismos de suma valía para la educación en nuestro país; me refiero a la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, mejor conocida como MEJOREDU. Desafortunadamente, tal coordinación se logró justo cuando dicho organismo está por desaparecer del mapa educativo, por esas cosas extrañas que solo quien detenta el poder conoce y conoce muy bien.

No es nada nuevo, porque así lo escribí hace algún tiempo, que las aportaciones que MEJOREDU realizó en sus casi seis años de existencia, fueron de singular valía para muchas maestras y maestros insertos en alguno de los niveles educativos de nuestro intricado sistema. Lamentablemente, la falta de coordinación y una evidente confrontación y/o lucha de poderes entre la “Secretaría” y la “Comisión”, impidió que se pudieran gestar políticas o programas de mayor envergadura y alcance en beneficio del profesorado mexicano, pero, sobre todo, de cientos de estudiantes esparcidos a lo largo y ancho de la República Mexicana.

¿Por qué en estos días sí lograron coordinarse estas dos instancias para proponer una evaluación diagnóstica que podría aplicarse en las escuelas de educación básica? Una pregunta cuya respuesta puede ser más que evidente, pero bueno, ya que tocó el tema de la evaluación diagnóstica podría decir que, desafortunadamente, la coordinación que al fin lograron alcanzar estas dependencias para proponer a los docentes un esquema evaluativo no fue la mejor que digamos. Y digo que no fue la mejor que digamos porque, en serio: ¿estamos hablando de una evaluación diagnóstica alineada al plan de estudios 2022 en el marco de la Nueva Escuela Mexicana?, ¿en dónde queda la autonomía profesional que se le otorgó al profesorado y que tanto se cacaraquea desde el despacho de Vasconcelos?, ¿en dónde quedan los fundamentos o principios de una evaluación formativa a partir de, por ejemplo, la observación, el diálogo y la interpretación? Peor aún, ¿estamos hablando de una evaluación diagnóstica aplicada a las niñas y niños, cuyos criterios de valoración arrojarán resultados que los ubicarían en estudiantes que requerirían apoyo para desarrollar el aprendizaje, otros que se colocarían como en proceso de desarrollo y unos más que serían identificados con un aprendizaje desarrollado? En serio, ¿otra vez la clasificación? Vaya, ¿dónde queda la formación y el humanismo?

No imagino a un médico llegando a un hospital a realizar una intervención quirúrgica, pero bajo los criterios que tiene o impone dicho hospital y no los que la experiencia, estudio, conocimiento o especialización del galeno le hayan facultado para ese propósito. Entonces, para el caso que me ocupa, ¿no tendría que ser el docente, con esa experiencia, estudio, conocimiento o especialización, quien tendría que proponer su propia evaluación diagnóstica para los fines que el considere pertinentes?, ¿por qué esa imperiosa necesidad de imponer miradas “alineadas” a un plan de estudios?

Es cierto, con seguridad, alguien podría decir que nada obliga a las maestras y maestros a emplear los instrumentos para la evaluación diagnóstica que se están proponiendo, pero, a fuerza de ser sinceros: ¿acaso en nuestro país, y en muchas de sus entidades federativas, no se impone todo aquello que emana de la SEP o de ciertos organismos autónomos? Insisto, ¿en dónde queda la tan cacaraqueada autonomía profesional que se le ha “otorgado” al magisterio?

Ahora bien, osadamente, alguien podría señalar que las y los docentes no están lo suficientemente preparados para diseñar sus propios instrumentos de evaluación, consecuencia de una deficiente formación inicial o continua, y puede ser relativamente cierto; sin embargo, pienso que precisamente este y otros temas deberían trabajarse con las maestras y maestros a través de programas de fortalecimiento al magisterio como parte de las acciones que emprende, ya sea la Secretaría o MEJOREDU.

Insisto, es de reconocer y aplaudir el esfuerzo hecho, pero, desde mi perspectiva, solo se están proponiendo acciones para paliar algunas de las tantas áreas de oportunidad que enfrenta nuestro sistema educativo, producto de los enormes “huecos” que han dejado los recortes presupuestales y las luchas internas entre dependencias y organismos como los señalados.

Increíblemente, hoy estamos hablando de una evaluación diagnóstica mediante la resolución de unos ejercicios integradores del aprendizaje por parte de las y los estudiantes; dichos ejercicios desde una evaluación situada, pero valorados a través de rúbricas estandarizadas. ¿Alguien entiende la correspondencia o pertinencia entre ambas cuestiones?

¿Dónde habrá colocado la SEP a la observación, los registros anecdóticos, los diarios pedagógicos o de clase, entre otros tantos instrumentos para la recolección de la información que son tan pero tan relevantes para el quehacer cotidiano de los docentes?, ¿por qué priorizar la urgente necesidad de saber en dónde tendría que ser ubicado/clasificado una alumna o alumno dados los criterios de evaluación propuestos?

¿Y si mejor pensamos en fortalecer los esquemas de evaluación formativa, dejamos de asignarle tanta carga administrativa sin sentido a las y los maestros y diseñamos programas de formación continua que acompañen al profesorado, no para un plan de estudios sino para profesionales de la educación que, indistintamente su formación inicial, siempre y en todo momento requerirán de un apoyo pedagógico?

Yo ya no entiendo a esta transformación, pero bueno, como siempre digo: al tiempo.

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/evaluacion-diagnostica-alineada-a-un-plan-de-estudios/

 

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